Versión Estenográfica de la ceremonia de inauguración del IV Encuentro Parlamentario del XXI Encuentro del Foro de Sao Paulo, que se lleva a cabo en el Salón de la Comisión Permanente del Senado de la República.

(Primera parte)

PRESENTADOR: Muy buenos días. La LXII Legislatura del Senado de la República, les da la más cordial bienvenida al IV Encuentro Parlamentario del XXI Encuentro del Foro de Sao Paulo, que organiza el Partido de la Revolución Democrática y el Partido del Trabajo, en coordinación con la Mesa Directiva del Senado de la República.
Para este magno evento nos acompaña en el presídium el senador Miguel Barbosa Huerta, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República.
La senadora Dolores Padierna Luna, integrante del Partido de la Revolución Democrática.
El diputado Ricardo Cantú Garza, integrante del Partido del Trabajo.
También nos acompaña el diputado Saúl Ortega, presidente del Parlasur de Venezuela.
La diputada Gabriela Montaño Viaña, presidenta de la Cámara de Diputados de Bolivia.
La diputada Nidia Díaz, de El Salvador.
El diputado Gustavo Gabriel Di Marzo, de Argentina.
El diputado Andrés Castro Alegría, presidente de la Comisión de Educación, Ciencia y Cultura, de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en Cuba.
Agradecemos la presencia también de nuestro honorable público, conformado por legisladores y legisladoras de diversas naciones de América Latina, el Caribe, así como el Continente Europeo.
También nos acompaña la senadora Luz María Beristain Navarrete. El senador Luis Sánchez Jiménez. El senador Luis Humberto Fernández Fuentes. Y finalmente nos acompaña el senador Manuel Bartlett Díaz.
Asimismo, contamos con la presencia de los diputados federales Lizbeth Rosas Montero; Graciela Saldaña Fraire; Socorro Cesañas Chapa; el diputado Leonardo Amador Rodríguez y finalmente nos acompaña el diputado Carlos de Jesús Alejandro.
Agradecemos la presencia también de la legisladora Adriana Salvatierra Arriaza, senadora de Bolivia. También a la legisladora Valeria Silva, diputada de Bolivia.
Agradecemos también la presencia de Alice Masuko Portugal, diputada de Brasil.
También nos acompaña esta mañana Andrés Castro Alegría, diputado de Cuba. El señor Alberto Núñez Betancourt, diputado de Cuba.
El señor Rafael Méndez Méndez, diputado de la República Dominicana.
También nos acompaña Silvia Salgado, parlamentaria andina de Ecuador.
También nos acompaña el legislador Sebastián Valdomir, diputado de Uruguay.
Damos la bienvenida también a Julio Chávez, diputado de Venezuela. El señor Eduardo Labrador, diputado también de Venezuela. Damos la bienvenida a Xoan Noya, diputado de Venezuela.
También nos acompaña Carlos Wilmer, diputado de Venezuela; al igual que el señor Henry Mogollón.
También damos la bienvenida al señor Fabián Solano, de Ecuador.
Agradecemos la presencia del señor Carlos Zorrinho, grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo; miembro de Portugal y el Partido Socialista.
Finalmente, agradecemos la presencia del señor Francisco Asís, del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo.
Señoras y señores:
Para dar la bienvenida a este Foro, tiene la palabra la senadora Dolores Padierna Luna, integrante del Partido de la Revolución Democrática.
SENADORA DOLORES PADIERNA LUNA: Compañeras, compañeros legisladores de América Latina y el Caribe, de Europa también, sean ustedes bienvenidas y bienvenidos a este encuentro parlamentario, XXI Encuentro Parlamentario del Foro de Sao Paulo.
Hace unos días, cuando reflexionaba sobre la importancia de este XXV aniversario del Foro de Sao Paulo, los medios recordaron una frase del comandante Fidel Castro, pronunciada hace 42 años, que dice: “Estados Unidos vendrá a dialogar con nosotros cuando tenga un Presidente negro y haya en el mundo, un Papa latinoamericano”.
Bueno, ahí están los dos: El Presidente y el Papa, en un mundo que nadie imaginaba hace 42 años; como es muy distinto el mundo respecto al de 1990, el año en que las fuerzas progresistas y de izquierda del subcontinente nos dimos este instrumento de confluencia, de reflexión, de acuerdos, que es nuestro Foro de Sao Paulo.
Hace 25 años vivíamos todavía el shock de la caída del Muro de Berlín y el neoliberalismo entraba, como decimos aquí en México, en caballo de hacienda, con sus jinetes Margaret Tatcher y Ronald Reagan al frente, para anunciarnos el comienzo de un mundo unipolar, gobernado sólo por el mercado.
¿Cómo íbamos a imaginar que pocos años después comenzaría una verdadera sacudida en nuestra región, que llevaría a compañeros de izquierda a ser gobierno en la mayoría de las naciones latinoamericanas y del Caribe?
En estos años, no sin dificultades y tropiezos, las fuerzas democráticas y progresistas de América Latina hemos demostrado, en primer lugar, que sí hay una alternativa al neoliberalismo; que sí podemos tener modelos que no pongan por delante al mercado; maneras de gobernar y de vivir con inclusión, justicia y libertades.
Hemos demostrado que sí hay de otra frente a la codicia y los intereses del imperio. Ahora que Estados Unidos tiene un Presidente negro y el Vaticano un Papa latinoamericano; algunos de nuestros países han visto llegar a la Presidencia a un obrero metalúrgico, a un cocalero y a un mulato.
El arribo de gobiernos progresistas ha propiciado cambios fundamentales; uno de ellos es que millones de habitantes de la región han salido de la pobreza y han aprendido, en la práctica, que la democracia es mucho más que un asunto electoral; que se construye día a día desde abajo, porque ahí es donde se enriquece y se hace auténtica.
Nuestros pueblos han aprendido a defender sus conquistas, y lo hacen en los países donde gobierna la izquierda y también donde no hemos conseguido los gobiernos nacionales, pero ya damos ejemplos nítidos de una forma distinta de actuar desde el poder en los ámbitos locales.
En varios de nuestros países ha comenzado a ser desmontada esta nefasta obra de los neoliberales, que todavía hoy nos muestra cuánto daño puede hacerse a la gente.
Aquí en México hemos padecido el empecinamiento antidemocrático de la derecha, que ha recurrido a todas las trampas posibles para evitar la llegada de la izquierda al poder nacional.
En estos años estamos viendo los resultados de haber debilitado al Estado, de haber anulado los derechos de los trabajadores y de haber abierto de par en par las puestas al libre mercado.
A contrapelo de lo que aquí ocurre, vemos que en otras latitudes se recupera la rectoría del Estado en sectores estratégicos, cómo se distribuye el ingreso cerrando la brecha de la desigualdad y cómo se han recuperado conquistas de los obreros y de los campesinos.
Se trata, en suma, de políticas post neoliberales que van configurando un nuevo modelo, aterrizado en las condiciones de cada país, un modelo que no propone el aislamiento sino la inserción en el mundo global, pero acorde a las necesidades de cada país.
Tenemos claro que en los países de nuestra región se han conseguido importantes avances.
Han sacado a millones de la pobreza y han reducido la brutal desigualdad, por lo cual las viejas élites no están contentas.
Eso explica la dura batalla contra Dilma Rousseff, en Brasil, echada adelante por los poderes financieros y un sector de la clase media.
Eso explica la guerra económica contra el pueblo venezolano. Eso también nos hace entender la sucia guerra mediática en contra de Cristina Fernández, en la Argentina, y las duras presiones contra Correa, en el Ecuador.
Una tarea que compartimos es defender y ampliar los avances logrados hasta la fecha.
Tenemos un largo camino andado en la solidaridad y debemos mantenernos en esa ruta, con un añadido esencial: tenemos que informar, compartir experiencias de avances, contrarrestar a los grandes poderes mediáticos que venden versiones distorsionadas de lo que sucede en nuestros países.
La revolución tecnológica ha puesto en nuestras manos herramientas que debemos usar con mayor eficacia.
Estamos construyendo una nueva hegemonía, es decir, una nueva ideología que se comparta por la mayoría de que hay un camino distinto al neoliberal.
El poderoso caballero que manda en los centros financieros mundiales, no se ha cruzado de brazos frente a la irrupción de los gobiernos progresistas en nuestra región.
Se han intentado golpes de estado contra los presidentes de Ecuador y de Bolivia; consiguieron sus objetivos parcialmente con los golpes blandos contra Uruguay y Honduras y no han cesado las guerras contra Brasil y Argentina, sólo por citar algunos casos.
La unidad subcontinental y la existencia de nuevos organismos de integración sur-sur, han hecho posible que los daños no sean mayores, pero hay mucho camino por andar en lo que toca a la integración económica y tecnológica.
En el nuevo escenario geopolítico, ninguna nación puede tener un proyecto viable y solitario.
Este espacio nos convoca a compartir nuestra experiencia, pero sobre todo a escuchar porque es aprendiendo de ustedes, compañeras y compañeros de la gran patria latinoamericana, como lograremos andar en esta senda de justicia, de libertades, en este nuevo mundo que nos espera y nos exige alcanzarlo.
Muchas gracias.
PRESENTADOR: Agradecemos las palabras de la senadora Dolores Padierna Luna, integrante del Partido de la Revolución Democrática.
Damos la bienvenida también, al señor Romenio Pepetra, que es el Subsecretario General del Partido del Trabajo de Brasil.
Damos la bienvenida a la diputada Edda Medina, de la Asamblea del Frente Sandinista de Liberación Nacional.
Le damos también la bienvenida al señor Eduardo Labrador, diputado de Venezuela.
A continuación escucharemos las palabras del diputado Ricardo Cantú Garza, integrante del Partido del Trabajo.
DIPUTADO RICARDO CANTÚ GARZA: Muy buenos días compañeras y compañeros legisladores de los partidos miembros del Foro de Sao Paulo:
Me es grato darles la bienvenida a este IV Encuentro de Parlamentarias y Parlamentarios, que se realiza en el marco del XXI Encuentro del Foro de Sao Paulo, en su 25 aniversario de su nacimiento.
En América Latina y el Caribe, estamos viviendo una época de cambios, o más bien como lo señaló el Presidente Rafael Correa, de Ecuador, en un cambio de época.
Se están gestando en diferentes países de nuestro Continente verdaderas revoluciones con diferentes denominaciones, como la de la Revolución Ciudadana, en Ecuador; como la Revolución Bolivariana, en Venezuela; como la Revolución Comunitaria, en Bolivia, o la Revolución Sandinista, en Nicaragua, todas ellas construyendo sociedades, alternativas al neoliberalismo capitalista.
Y al mismo tiempo también han ascendido al gobierno partidos progresistas pertenecientes al Foro de Sao Paulo, en Brasil, Uruguay, Argentina, El Salvador, Chile, que también han implementado cambios significativos en las políticas públicas, en beneficios de sus pueblos.
Todos estos cambios han tenido sus correspondientes reformas legislativas. En muchos de los casos reformas constitucionales, como es el caso; más bien, en algunos casos se han construido nuevas constituciones a través de asambleas constitutivas, congresos constitutivos, como es el caso de Bolivia, Ecuador, Venezuela.
Todo esto nos ha traído una gran riqueza de trabajo legislativo en América Latina y el Caribe, que necesitamos compartir, que necesitamos conocer, para poder desempeñar mejor nuestra obligación como legisladores.
Nosotros, por ejemplo, para México, vemos que si la Constitución Mexicana tuviera la profundidad democrática que tiene la Constitución Venezolana en el sentido de que las reformas constitucionales importantes tiene que aprobarlas el pueblo con el voto universal y directo, en México no hubiera sido posible llevar a cabo la contrarreforma energética que recientemente se llevó a cabo porque el pueblo de México no estaba a favor de ella.
Y esto evitaría, evita, que camarillas de los poderes fácticos actúe en contra de los intereses generales de la población.
Por eso la importancia del trabajo legislativo.
Porque también hemos visto, así como en Venezuela tienen ese candado, vimos cómo los regímenes de derecha, como el de Pinochet, en Chile, hizo una constitución que las fuerzas progresistas han batallado para revertir, donde tienen senadores vitalicios como lo fue Pinochet, etcétera.
Con constituciones muy antidemocráticas que no le dan el poder que deben tener nuestros pueblos.
Y dentro de la experiencia, nosotros hemos observado mucho a Argentina de cómo fue uno de los países que de manera más eficiente y rápida implementó las políticas neoliberales, las reformas estructurales neoliberales, entrando de una gran crisis y que fue revertida gracias al gobierno Néstor Kirchner; y vemos cómo han podido ir revirtiendo esas políticas neoliberales, expulsando a Repsol como empresa transnacional y volviendo a retomar el control de sus recursos energéticos.
Y vemos cómo en países como Venezuela, como Ecuador, en los contratos que tienen con las empresas transnacionales han logrado también recuperar la ganancia, la utilidad de sus recursos energéticos y del petróleo, a través de revertir esos contratos leoninos, decimos en México; contratos en contra del interés nacional y que para nosotros como mexicanos es muy importante conocer en qué ha consistido eso, de qué manera han logrado recuperar la renta petrolera en beneficio de sus pueblos.
Sabemos que lo han hecho en Brasil, lo han hecho en Venezuela, lo han hecho en Ecuador. En México apenas se están llevando a cabo estos contratos y no tenemos la información de cuál es la situación en estos otros países, que sería muy importante para los mexicanos tener esa información para dar la lucha en nuestro país de los intereses de nuestro pueblo.
Y para eso, creo que es muy importante que podamos implementar lo que ya se ha platicado, pero que necesitamos avanzar en eso, que es la constitución de la red de parlamentarios de los partidos del Foro de Sao Paulo; para poder intercambiar nuestra experiencia y esa gran riqueza que se ha estado construyendo en el trabajo parlamentario y legislativo en nuestro continente, gracias a las transformaciones y a las revoluciones que se están llevando a cabo.
Para terminar mi intervención, solamente quisiera señalar que hoy que se cumplen 25 años de la constitución del Foro de Sao Paulo y los balances que se han estado haciendo en las diferentes mesas, vemos con mucha satisfacción, con mucho orgullo, que la situación de hace 25 años a la fecha es diametralmente diferente.
La implementación de los sistemas neoliberales están en retroceso en nuestro Continente, hay una lucha muy importante, muy trascendental que se está realizando; incluso creo que somos vanguardia a nivel mundial para hacer a un lado los intereses oligárquicos, los poderes fácticos y que se profundice en la construcción de sociedades que en algunos de nuestros países han llamado “del buen vivir” o del “vivir bien”.
Y creo que en ese papel el trabajo de los parlamentarios debe estar a nivel del papel histórico que nos ha tocado vivir; y por eso la relevancia de este IV Encuentro de Parlamentarios, que anticipamos deberá ser un éxito para beneficio de nuestros pueblos.
Muchas gracias.
PRESENTADOR: Agradecemos las palabras del diputado. Y también damos la bienvenida a la diputada federal y vicecoordinadora de la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática en la Cámara de Diputados, la diputada Aleida Alavez Ruiz.
También damos la bienvenida a los diputados federales Julisa Mejía Guardado y al diputado Javier Orihuela García.
Finalmente, agradecemos la presencia del diputado federal electo, Alejandro Ojeda; y el diputado de Perú, Manuel Dammert.
Agradecemos la presencia también de Christian Zerpa, diputado de Venezuela y Pablo Ferreira, de Argentina.
Señoras y señores:
Para dar por inaugurado este Foro, cedemos la palabra al senador Miguel Barbosa Huerta, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República.
SENADOR MIGUEL BARBOSA HUERTA: Saludo la presencia de las legisladoras y los legisladores de países hermanos de América Latina y el Caribe, de partidos de izquierda que hoy nos reunimos en esta sede del Senado de la República Mexicana.
Hoy el Senado mexicano está presidido por un senador de izquierda, su servidor Miguel Barbosa Huerta. Soy integrante del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática; integrante este partido, de este Foro de Sao Paulo, que cumple en este año 25 años de estar constituido y funcionando; de haber llevado 21 encuentros dentro de esos 25 años y de celebrar el cuarto encuentro de legisladores y legisladoras de países latinoamericanos y del Caribe.
Es un reto para la izquierda en todo el mundo, poder acreditar que es un modelo alternativo de gobierno: es un reto en México. Es un reto poder atraer la opinión de la gente, poder ser una alternativa distinta de lo que otras fuerzas políticas ofrecen y de lo que los intereses económicos dominantes instalan.
Para mí, la izquierda hoy es una visión de la vida, es una actitud frente a la vida, es una actitud frente al hecho social, político, cultural. Es aquella que es capaz de identificar a un pensamiento progresista, a un pensamiento vanguardista que se propone, como objetivo fundamental, combatir la desigualdad y aspirar a una sociedad cada vez mejor.
Esos deben ser los propósitos de la izquierda: combate a la corrupción, combate a la impunidad, mejoramiento de las condiciones de vida.
No exijamos que la sociedad sea un segmento ideologizado, aspiremos a que nos vea como alternativa posible para el cambio que siempre se requiere.
La desigualdad está presente en todos los países del mundo, hasta en los más desarrollados. Ahí está presente. La concentración de riqueza que provoca la pobreza, no alivia la desigualdad en las naciones desarrolladas, ahí está presente.
La de nuestros países es diferente: es una pobreza extrema, es una desigualdad que contrasta con los círculos de privilegio, los círculos de privilegio que se generan en muchos ámbitos de la relación de nuestro pueblo, de la relación con la sociedad.
Los políticos de izquierda debemos ser adversarios de los círculos de privilegio y primero, debemos ser adversarios de los círculos de privilegio en la política. No sintamos que somos destinatarios de un privilegio por ser parte de una clase política.
Si promovemos la igualdad y combatimos la desigualdad, hagamos de nuestro desempeño, un desempeño natural, ordinario, cotidiano, y no un desempeño que se vea como un círculo de privilegio.
Los círculos de privilegio son las razones de la desigualdad también.
Por eso, yo –y hago a título personal estas reflexiones– planteo que los propósitos de los partidos de izquierda no sea una identificación absolutamente ideológica.
Para los que somos clase política y somos dirigentes partidarios, sí es necesaria la ideología. Sin duda que sí.
No podemos ser promotores de un planteamiento con una posición perfectamente identificada de izquierda, sin tener elementos de ideología para poder promoverla, y defenderla, y difundirla.
Pero entendamos que la sociedad no tiene esos elementos.
Y por eso aspiremos a que la izquierda sea una actitud frente a la vida y que la sociedad nos identifique como eso, como quienes podemos ser una alternativa diferente para poder crear condiciones de igualdad en la sociedad.
Yo les doy la bienvenida a esta Sede, que es una Sede hermosa del Senado Mexicano; que representa la pluralidad con la que se desarrollan los trabajos en el Senado Mexicano, que tiene un segmento de partidos de izquierda muy claro, con posiciones muy claras, que defendemos permanentemente y que la pluralidad mexicana hoy tiene un abanico de partidos de izquierda que si bien son su fortaleza, también son su debilidad. La unidad de las izquierdas en México s con visión para ser Gobierno Federal.
Y debemos de actuar con esa responsabilidad para ser promotores de la unidad de las izquierdas.
Hay políticos muy importantes en las izquierdas.
En este lugar, me hubiera gustado encontrarme con legisladores electos del Partido MORENA; legisladores electos, o senadores, que hoy ya son de ese partido político y forman parte del Grupo Parlamentario de la Revolución Democrática.
De legisladores del Partido Movimiento Ciudadano.
Valoro la presencia de senadores y diputados del Partido del Trabajo. Bienvenido don Manuel.
Y de verdad, me encuentro en este escenario con una sensación de encontrarnos entre camaradas; somos camaradas, hombres y mujeres somos compañeros, compañeras, pero finalmente camaradas.
Esa es nuestra historia, esa es nuestra formación, ese es nuestro desarrollo político pero actuemos con mucha inteligencia y con mucha estrategia.
Actuemos para alcanzar el poder público, no para tener opiniones testimoniales, permanentemente testimoniales de oposición.
La oposición también puede ser poder, y desde el poder también se puede seguir siendo posición.
Bienvenidos al Senado Mexicano.
Traía un discurso pero me nació decir lo que siento y la gran oportunidad de dirigirme a políticos, políticas, profesionales de Latinoamérica y del Caribe.
Somos sus hermanos.
Buenos días.
Voy a, se me estaba pasando por la emoción de lo dicho, entonces los voy a molestar poniéndose de pie.
Siendo las 10 horas 18 minutos del día viernes 31 de julio del año 2015, como Presidente del Senado Mexicano, declaro formalmente inaugurado el IV Encuentro Parlamentario del XXI Encuentro del Foro de Sao Paulo.
Estoy cierto, seguro, de que lo aquí trabajado serán insumos que vamos a llevar a nuestros trabajos como parlamentarios de nuestros países.
Serán elementos con los cuales contaremos para fortalecer nuestro espíritu de hombrees y de mujeres de izquierda.
Enhorabuena.
Buenos días.

****** Sigue segunda parte ******

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