Versión estenográfica de la inauguración del “Diálogo nuevas tecnologías y movilidad: aplicación y regulación en ciudades y zonas metropolitanas”, convocado por la senadora Mariana Gómez del Campo Gurza, en el Senado de la República.

PRESENTADOR: Qué tal, muy buenos días. Gracias por estar con nosotros esta mañana.

Bienvenidos a este diálogo “Nuevas Tecnologías y Movilidad. Aplicación y Regulación en ciudades y zonas metropolitanas”. En este caso estamos hablando, en particular, de taxis y las aplicaciones para el servicio de transporte.

Gracias por estar aquí esta mañana.

Como ustedes ya lo saben, en las últimas semanas hemos escuchado mucho aquí en la Ciudad de México, y ustedes que son expertos lo conocen más, un debate que se ha abierto debido a la entrada en funcionamiento desde hace ya varios años, de aplicaciones y servicios tecnológicos que a su vez, nos acercan otros servicios que anteriormente los conocíamos y los tomábamos en la calle, por teléfono o incluso con algunos conocidos.

Este debate se da porque los nuevos servicios tecnológicos, como ustedes lo saben, están invadiendo, están atrayendo y están entrando a áreas que están reguladas; y nos encontramos con servicios que conocemos desde finales del siglo pasado, no hay un marco jurídico para que estas aplicaciones puedan entrar y estar en igualdad de circunstancias con aquellos prestadores de servicios que ya estaban operando desde hace tiempo.

Es por eso que el día de hoy y con el afán de llegar a una conciliación y acuerdos, y llegar a propuestas que puedan concretarse para el beneficio de la Ciudad, se convoca a este diálogo.

Agradezco mucho que esté aquí con nosotros y que haya convocado, a la senadora Mariana Gómez del Campo. Gracias por estar aquí, bienvenida y buenos días.

Al senador Mario Delgado Carrillo. Gracias por estar con nosotros.

Al diputado Fernando Rodríguez Doval. Gracias por acompañarnos.

A Juan Pablo Adame Alemán. Gracias también por estar aquí.

También están convocados el senador Jesús Casillas Romero; está también Alejandro Encinas Rodríguez, convocado; y el senador Fernando Yunes Márquez. Gracias por estar aquí con nosotros en esta mañana.

Y sin más ni más, para comenzar, le pido a la senadora Mariana Gómez del Campo que tome la palabra, para que nos diga de qué se trata, por qué estamos aquí y qué esperamos de este diálogo.

Adelante, Mariana.

SENADORA MARIANA GÓMEZ DEL CAMPO GURZA: Muy buenos días tengan todas y todos ustedes. Es un gusto recibirlos aquí en el Senado de la República.

Ya llevamos varias semanas organizando este encuentro sobre movilidad en nuestro país. Como ustedes saben, además tenemos una Comisión de Movilidad en el Senado de la República; por lo tanto, este es un tema prioritario.

Agradezco mucho que haya aceptado el estar aquí al periodista Carlos Zúñiga. Muchas gracias por acompañarnos, por ser parte de este encuentro; y además siempre ha sido un periodista muy activo en temas de movilidad, cómo lograr que en las zonas metropolitanas de este país puede haber una mayor agilidad y cómo lograr la sana convivencia entre usuarios de transporte público, peatones, transportistas y todos los que convivimos en el día a día por las calles de nuestro país.

Es un gusto poder coorganizar este encuentro con el senador Mario Delgado; con el diputado federal Fernando Rodríguez Doval; con el diputado Juan Pablo Adame; y agradezco también el que nos acompañe esta mañana el senador Fernando Yunes

Muchísimas gracias a todos los que van a intervenir en las mesas de diálogo. Qué bueno que están aquí, que aceptaron y espero que se pueda dar una discusión muy rica.

Saludo también a la gente que nos ve a través del Canal del Congreso, a quienes siguen la transmisión de este encuentro por vía streaming; a través de Uno más Uno Televisión; y un saludo también a las personas que nos escuchan en vivo por Radio 13, a través del 1290 de AM.

Compartirles que entre el año 2000 y el 2012, México experimentó un crecimiento de la población de un 20 por ciento. En ese mismo periodo de tiempo, el parque vehicular se duplicó, al pasar de 15.6 a 35 millones de unidades.

Lo que llama poderosamente la atención es que el número de automóviles privados representa el 66 por ciento del parque total, con una tasa de crecimiento anual del 7.4 por ciento en promedio; lo que supera en cinco veces la tasa a la que creció la población a nivel nacional que es del 1.4 por ciento.

Esto nos habla de que en las últimas décadas desafortunadamente México ha enfocado la movilidad hacia uno de los más eficientes medios de transporte a nivel urbano, que es el uso intensivo del vehículo privado. Ocupa más espacio y traslada a mucha menos gente.

Las ciudades mexicanas, como lo ha dicho ONU-Hábitat, comparten, aunque en diferentes grados, los mismos síntomas de movilidad deficiente y poco sustentable que se traduce en congestionamiento vial, deficiencia y baja calidad del transporte público; costos crecientes para las personas, los gobiernos y el ambiente, que afectan la competitividad y disminuyen la calidad de vida.

Es increíble, por ejemplo, que en 1990 la velocidad promedio para trasladarse en auto en el Distrito Federal era de 32 kilómetros por hora en promedio; hoy esa cifra se ha reducido a menos de 11 kilómetros por hora.

Urge un replanteamiento; urge un rediseño; urge una revolución en materia de movilidad, orientada a transformar de fondo el paradigma del transporte público en nuestras urbes.

Mientras se sigan destinando cantidades millonarias, y hemos sido muy críticos, por ejemplo, a los segundos pisos, o se sigan también destinando recursos privados a la construcción de súper vías, pero no acompañados de una inversión sin precedentes en transporte público eficiente, de calidad, seguro, moderno, amigable con el medio ambiente y cómodo, los ciudadanos seguirán teniendo todos los incentivos para preferir comprar un automóvil e incluso endrogarse con un automóvil y preferir gastarse sus ahorros y lo que no tienen para comprarse un automóvil, que eso es lo que ha venido ocurriendo en las zonas metropolitanas.

La falta de inversión en transporte público afecta directamente a quienes menos tienen en una proporción de 70 por ciento de personas de menores ingresos contra el 8 por ciento de quienes tienen ingresos altos y que utilizan el transporte público.

La enorme preocupación que tenemos es que hoy en día no está claro el rumbo de la política en materia de transporte público en muchísimas ciudades del país. La visión pues no es la visión adecuada y hoy estamos teniendo un problema con el tema de los taxis en el Distrito Federal.

Sabemos que es un tema polémico si puede seguir CABIFY y UBER en la Ciudad de México o no, pero yo creo que más allá de esa discusión que se ha dado en los medios de comunicación de pensar si puede solamente existir el taxi en el Distrito Federal y no existir ninguna otra alternativa. 

Bueno, yo creo que desde un principio desde Acción Nacional hemos señalado que la competencia es lo más sano, la competencia es lo que genera además que pueda ser un transporte más eficiente, de calidad, y que traten todos de darles el mejor servicio a los ciudadanos. Yo creo que ese es el gran reto. 

Hemos expuesto, y seguramente aquí se discutirán diversas tablas de lo que tiene que invertir un ciudadano que pretende tener un taxi en esta ciudad y lo que tiene que invertir un ciudadano, si pensamos en que las placas de un taxi se tienen que pagar cuando no debieran pagarse, y lo que tienen que pagar es entre 80 mil y 120 mil pesos solamente para poder adquirir las placas, aunque, insisto, debieran ser gratis; y así con cada uno de los pasos burocráticos por los que tienen que atravesar los que pretender ser taxistas en esta ciudad.

Por lo tanto, muchos de los que pretenden ser taxistas pues sí, son taxistas, pero se quedan en la irregularidad porque es el mismo gobierno el que incentiva a que los taxistas sean irregulares o como se les llama cotidianamente, taxistas piratas.

Creo que todos aspiramos a tener los mejores taxis en la ciudad, a tener los mejores medios de transporte y aspiramos sobre todo a combatir la corrupción en las diferentes instancias de gobierno, que es lo que desafortunadamente nos va comiendo.

He dicho en varias ocasiones que aquí la discusión debiera ser por qué existen alrededor de 40 mil, los que tienen registrados en el gobierno de la ciudad, por qué existen alrededor de 40 mil taxis irregulares, cuando muchos de ellos pretenden poder entrar en regla, poder estar registrados ante la Secretaría de Movilidad del Distrito Federal y son las mismas instituciones las que no les permiten estar en regla.

Espero que se pueda dar un rico debate el día de hoy. Los que nos acompañan y los que organizamos este foro somos legisladores que estamos a favor de la movilidad, que estamos en comisiones que tienen que ver con el tema, que desde incluso por ejemplo el caso de Fernando y mi caso, desde la Asamblea Legislativa, hemos insistido en la necesidad de cambiar la dinámica en cuanto a transporte público se refiere en el Distrito Federal, porque desafortunadamente –insisto—la corrupción es lo que nos está matando en la ciudad de México y no queremos que el caso de los taxis, el caso de UBER o CABIFY pueda caer en un proceso de corrupción que no nos lleve a nada.

Queremos todo lo contrario: competencia y que sea competencia sana, en la que los ciudadanos estemos todos contentos y conviviendo sanamente.

Muchísimas gracias y bienvenidos.

PRESENTADOR: Gracias a la senadora Mariana Gómez del Campo, ya puso varios temas a debate, varios conceptos, la propia movilidad, el reto de la movilidad, la corrupción y la competencia que esto puede generar en beneficio de los habitantes.

Agradezco mucho que esté esta mañana también con nosotros y que haga uso de la palabra, el senador Mario Delgado Carrillo.

Senador.

SENADOR MARIO DELGADO CARRILLO: Muchas gracias, bienvenidos, buenos días a todos y a todas, a este diálogo que quisimos organizar en la Comisión del Distrito Federal aquí, en el Senado y con legisladores también de la Cámara de Diputados.

Muchas gracias a la senadora Mariana Gómez del Campo por coorganizar esta reunión, lo mismo que a Fernando Rodríguez Doval y al diputado Juan Pablo Adame, bienvenido senador Yunes.

Estamos en un debate que no es exclusivo de la ciudad de México. La semana pasada leía un artículo en el New York Times sobre esta polémica que generan las nuevas tecnologías en el impacto en nuestras vidas diarias.

En este caso estamos hablando del transporte. Decía como la Comisión de Trabajo en California había sacado una resolución donde reconocía que un chofer de UBER tenía derecho a reclamar algunos gastos a la empresa UBER.

Por lo tanto, si reconocía algún derecho por ahí, pues tronaba el modelo colaborativo de UBER, en el que UBER pone una plataforma y se vuelve un intermediario entre gente que quiere trasladarse y choferes free lance que están dispuestos a ofrecer el servicio por determinada tarifa.

Entonces, es un tema que incluso en la cuna de toda esta revolución de las tecnologías de información, como es California, como es Silicon Valley, pues ahí incluso se está dando esta polémica y concluye ese artículo diciendo que esperaban que California no matara a su propio bebé. Es decir, que los reguladores de California no fueran a terminar con algo que surgió en ese estado.

No es la primera vez que las tecnologías de información provocan el cambio radical en algún mercado; no es la primera vez que cambian la forma en algún sector de la economía, cómo se produce, cómo se relaciona con sus consumidores. 

Tenemos que recordar cómo hemos cambiado en estos últimos años gracias a las tecnologías de información.

Recuerden el mercado de la música, cómo era anteriormente, y todos los debates que se dieron y las grandes batallas legales en términos de derechos de autor, de productores de discos.

En fin, del propio negocio del espectáculo, cómo o movió, las tecnologías de información; el negocio, también, de los libros. O sea, qué va a pasar con las librerías ahora que los libros se pueden tener en línea. Y también cambiaron las conductas de los consumidores.

El tema también de la telefonía, con los mensajes de texto, donde se rompen las barreras, también, de la larga distancia. En fin.

No es la primera vez que estamos ante un caso de cómo las tecnologías de información revolucionan los mercados, revolucionan la conducta de los consumidores y por supuesto hay un gran reto para los reguladores.

Y en nuestra Ciudad, esto ha servido, creo que con buena fortuna, para que tengamos un debate sobre transporte público.

Yo creo que gracias a estos servicios como UBER y CABIFY hemos puesto atención y hemos visto la enorme sobre regulación que hay sobre los taxis en México, cuando menos en esta Ciudad, y en las condiciones que se tiene este servicio donde básicamente se ve al regulador o al gobierno como desde el enfoque fiscal. 

Es decir, ven a los taxis como una oportunidad para recaudar cierta cantidad de dinero con la revista, con la venta de placas, con otro tipo de relaciones que tienen con ellos de exigencias y demás, que lo que hace es que tengamos el servicio que tenemos.

Y de repente surge el servicio de UBER, bueno, dicen: quisiéramos que todo fuera como UBER. Pues sí, pero tenemos un mercado sobre regulado.

Entonces creo que tenemos que cambiar el enfoque y no estar viendo cómo el gobierno tiene que cobrar a los distintos servicios para que haya equidad y haya competencia.

Creo que el enfoque tiene que ser distinto; no debe ser visto como una vía de recaudación, sino como una estrategia de desarrollo de distintas opciones de transporte público en la Ciudad para muy distintos mercados que tenemos en una gran ciudad como ésta.

Y estamos también ante nuevos tipos de empresas, de economías, economías colaborativas, compañías que se organizan a partir de una gran participación de la gente y el uso de las tecnologías de información.

Es algo nuevo. Tampoco tiene que sorprendernos de tratar de meter en nuestras normas actuales, en nuestras leyes, en nuestras regulaciones, un negocio que es completamente nuevo, que es completamente distinto.

Creo que si tratamos de meter, decir, bueno, en qué artículo cabría el servicio que ofrecen UBER y CABIFY.

Bueno, cuando se hicieron esas leyes, cuando se hicieron esas regulaciones, no existía un servicio como el que existe actualmente.

Por lo tanto deberíamos tener una mayor apertura en el tipo de solución y enfoque que le queremos dar a estos servicios, creo yo, poniendo por delante el tema del consumidor, del usuario, de la mejora del transporte público en la Ciudad.

Yo me acuerdo, tuvimos una experiencia, cuando yo estaba en el Gobierno de la Ciudad, en la Secretaría de Finanzas, decíamos: ¿bueno, por qué todos los taxis son “vochos” viejos?”.

Y son cosas que se nos olvidan muy rápido, pero hasta 2009 parte del panorama tradicional de la ciudad, de las características del paisaje urbano eran taxis de vocho, y todos muy viejos, por cierto.

¿Qué pasaba?

Que tenían una gran complicación los dueños de las placas o los choferes para renovar su coche. Difícilmente podían acceder a un crédito.

Entonces, ¿qué se hizo?

Se hizo un fondo de garantía con NAFIN, en donde el Gobierno de la Ciudad junto con NAFIN, respaldaba en el crédito para renovar un coche, para sacar un nuevo coche a los taxistas.

Gracias a eso se renovaron más de 40 mil taxis y desaparecieron los vochos del paisaje urbano, en menos de dos años.

¿Qué teníamos?

Un escenario donde la regulación estaba provocando lo que teníamos y me parece que eso es algo que tenemos que valorar a la hora que muchas veces se trata de poner o comparar, poner en competencia dos servicios que vienen de orígenes completamente distintos. Y creo que tendríamos que plantear el problema de manera distinta para decir: ¿Y cómo logramos que convivan, que atiendan a mercados complementarios sin que haya competencia y que mejore el servicio para la gente?

Pero eso no lo vamos a lograr si pensamos que el Gobierno está para ver cómo recauda más de los distintos servicios, porque ahí nos vamos a equivocar. Al contrario, el Gobierno debe tener la tarea, la encomienda de ver cómo provoca el desarrollo de estos servicios para la detección de los distintos mercados.

Tenemos un gran día hoy. Estamos muy contentos de que todos los participantes que aceptaron el día de hoy venir aquí, desde el secretario de Transportes de la Ciudad de México, Rufino H. León; la maestra Alejandra Palacios, comisionada presidenta de la Comisión Federal de Competencia.

Tenemos a investigadores de la UNAM: al doctor Julio Alejandro Téllez; tenemos también al comisionado presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones, el maestro Gabriel Contreras. Muchas gracias, Gabriel, por venir.

Fernando Páez, director de Transporte; Carlos Camacho Dávalos, bienvenido; Rodrigo Arévalo Sánchez, gerente general de UBER; Gerardo Cleto López Becerra, presidente de CANACOPE; y José Luis Beato, presidente de la COPARMEX del DF; Roberto Remes, director de Ciudad Humana; Bernardo Baranda, del ITDP; Armando Reyes, también de UBER; Ricardo Weder, de CABIFY, Jaime Aparicio, de Easy Taxi; Ismael Prado, presidente de la Coalición Nacional Bicentenario de Taxistas.

En fin, tenemos un muy buen número de panelistas el día de hoy, que estoy seguro va a propiciar un diálogo, un debate muy útil para este fenómeno en nuestra ciudad, que estoy seguro va a terminar en que tengamos una ciudad mejor, con un mejor transporte público.

Creo que ese es el reto, esa es la tarea ante una economía cambiante, un mundo que todos los días las tecnologías de información cambian la forma en cómo nos relacionamos, cómo nos comunicamos, cómo consumimos, cómo participamos y cómo nos informamos permanentemente.

Así que bienvenidos a todas y a todos. Muchas gracias.

PRESENTADOR: Gracias, senador Mario Delgado.

Y ahora le pido que haga uso de la palabra el diputado Fernando Rodríguez Doval.

DIPUTADO FERNANDO RODRÍGUEZ DOVAL: Muy buenos días a todos. Agradezco mucho a la senadora Mariana Gómez del Campo, al senador Mario Delgado, la invitación a participar en este evento; y por supuesto saludo también al senador Fernando Yunes y a mi compañero Juan Pablo Adame.

Sin duda, este es un foro que hacía falta ya en la Ciudad de México, hacía falta este debate, llevar a cabo esta discusión con toda profundidad y con toda seriedad.

Y, sin duda, en esta discusión puede haber muchos elementos jurídicos, puede haber muchos elementos económicos, puede haber muchos elementos incluso históricos, urbanos, pero yo creo que lo que está en el centro de esta discusión, lo que está en el centro de este debate es un concepto filosófico, es el concepto de la libertad.

En este debate claramente podemos nosotros ver cómo al hablar de libertad podemos apreciar, por un lado, los que quieren tener la opción de poder entrar en un mercado, de poder prestar un servicio, de poder ofrecer un bien. Y, por otro lado, sobre todo, está la libertad del consumidor de escoger la opción de su preferencia.

Y, como en todo debate, podemos ya desde ahora detectar al menos dos posturas. Por un lado, a aquellos que consideran que el Estado debe regularlo absolutamente todo, que el Estado tiene que ser intervencionista en los mercados, intervencionista en la economía, que el Estado es una especie de padre amoroso que tiene que decidir cómo deben de consumir sus hijos; y, por supuesto, en esa visión están también esos políticos que aprovechan esa coyuntura para tener clientelas.

Y, por otro lado, están los que creen, estamos los que creemos que el ciudadano es mayor de edad, que el ciudadano debe poder elegir con toda libertad acerca de los diferentes bienes y servicios que se presentan en el mercado, porque al poder elegir con libertad de manera natural se va a dar una competencia que va a generar mejores bienes, más calidad y menores costos.

Ojalá que en este debate, que es un debate –creo yo– más que jurídico, más que económico, aunque tenga elementos de ellos, es un debate filosófico sobre la libertad, ojalá que en este debate quien salga ganador sea el ciudadano.

Así tenemos que pensar, más allá de pensar en lo que a los políticos nos interesa, pensemos en lo que los ciudadanos quieren; no en términos de clientelas políticas, sino en términos de bienes y servicios.

En esta ciudad urge tener opciones de movilidad que sean más seguras, que sean más baratas, que sean más eficientes, que sean más rápidas, y en ese sentido tenemos que dirigir toda nuestra energía para que así ocurra.

Muchas gracias.

PRESENTADOR: Gracias al diputado Fernando Reyes Doval.

También agradezco que esté esta mañana y que haga uso de la palabra el diputado Juan Pablo Adame.

DIPUTADO JUAN PABLO ADAME ALEMÁN: Muchas gracias, Carlos.

Muchas gracias, Mariana, por la invitación.

Mario, Fernando, Fernando Yunes, que estuvimos y estamos muy interesados en este tema, porque sí creemos que no sólo es un debate del Distrito Federal, sino que es un debate nacional y yo quiero contarles mi experiencia.

Tuve la oportunidad de estar al frente de estar en una comisión especial en la Cámara de Diputados: La Comisión Especial de Agenda Digital y Tecnologías de la Información.

Durante tres años tuve la dicha de poder platicar con muchos mexicanos talentosos que se acercaban a la Comisión y que nosotros los buscábamos para poder platicar sobre sus preocupaciones, sobre sus demandas, sobre las cosas que ellos veían en el ambiente y que se tenía que atender por parte de la Cámara de Diputados.

Ahí pude platicar con restauranteros que me decían cómo estaban desarrollando nuevos software para que pudieran atender mejor al cliente.

También pude platicar con hoteleros que estaban desarrollando plataformas para poder darle un mejor servicio a toda aquella persona que fuera y que quisiera hacer una reservación.

Lo mismo pude platicar con muchos “estartoperos” que están desarrollando plataformas para poder darle un mejor servicio a toda aquella persona que fuera y que quisiera hacer una reservación.

Lo mismo pude platicar con muchos “estartoperos” que están desarrollando muchas ideas en nuestro país y que, por decir alguna de ellas, están creando las impresiones en 3D, y esas impresiones en 3D que ya no se van a limitar solamente a los juguetes sino que están pensando incluso en puentes que puedan conectar a algunos poblados de nuestro país.

¿Qué quiero decirles con esto?

Que hay muchos mexicanos que están aprovechando las tecnologías de la información para poder, en libertad, en competencia, desarrollar una idea innovadora, potente, y que pueda encontrar en nuestro país y que pueda encontrar en el sector público el respaldo para que esa idea pueda ser un beneficio para todos los ciudadanos.

Es natural que con las tecnologías disruptivas todos nos sintamos un poco extraños y ajenjos, porque todavía no las conocemos tal cual, porque todavía no vemos ese beneficio, porque todavía no vemos ese desarrollo, pero también es natural en el ser humano esa curiosidad por descubrir lo nuevo, por conocer lo diferente. 

Y es aquí en donde nos encontramos todos los que estamos en este foro, legisladores, reguladores, usuarios, taxistas y todos aquellos que tienen hoy esa posibilidad de encontrarse en el 2015 con una tecnología disruptiva o con tecnologías disruptivas, que están cambiando la forma de cómo convivimos.

Nosotros, y lo digo también a nivel particular, estamos a favor de estas tecnologías disruptivas, de que como usuarios podamos decidir qué es lo mejor y cómo podemos tener un mejor servicio.

Lo estamos viendo en el sector de las telecomunicaciones, lo estamos viendo en el sector económico, lo estamos viendo en todos los sectores de nuestro país y creo que eso es muy positivo para nosotros.

Mientras nosotros como mexicanos estemos dispuestos a conocer, a encontrar y a poder desarrollar este tipo de tecnologías, en nuestro país este colaboracionismo se va a dar de manera positiva, pero sí el Estado llega a decir y aplastar todas estas ideas innovadoras, de todos estos jóvenes talentosos que están desarrollando estas buenas ideas, vamos a quedarnos como un país siempre de tercera.

Si de verdad queremos desarrollar a nuestro país vamos a invertir en todas estas tecnologías disruptivas para que sean posibles y que la ley y lo hablo como legislador, no sea ese freno al desarrollo de las tecnologías.

Y que una vez que tengamos el mercado, y aquí nos acompaña la maestra Palacios, el maestro Contreras, que son los encargados de toda esta parte de regulación de los mercados y de los sectores de telecomunicaciones y por supuesto de competencia, que entonces sí tengamos estas medidas, para que, como en el futbol, sepamos de qué tamaño es la cancha, cuáles son las reglas y todos podamos jugar bajo esas reglas claras y que podamos tener siempre el beneficio para el usuario.


Muchas gracias.

PRESENTADOR: Gracias a los legisladores por estar esta mañana aquí.

Como ven, ya han puesto los temas sobre la mesa, los conceptos en los cuales estaremos dialogando esta mañana y la mayoría, resalto y los felicito a todos ellos, aunque en su mayoría son panistas, pero está el senador también Mario Delgado, lamentablemente no vino nadie del PRI, pero la mayoría de ellos es buscar la conciliación, buscar la manera en que todos salgan ganando a partir de estas nuevas tecnologías. 

Gracias senador Fernando Yunes por estar con nosotros, gracias a todos ellos.

Vamos a proceder ahora a pasar a la primera mesa. Agradezco a la senadora Mariana Gómez del Campo, al senador Mario Delgado Carrillo, al diputado Fernando Rodríguez Doval, al diputado Juan Pablo Adame Alemán y el senador Fernando Yunes Márquez, que hayan estado esta mañana con nosotros para dar inicio formalmente a este diálogo.

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