Versión estenográfica de la Mesa 5: Los programas implementados y los recursos destinados para proteger los derechos de la niñez migrante no acompañada y su calidad de vida, en el encuentro sobre “Vulnerabilidad jurídica de la situación de los niños migrantes sin compañía”, celebrado en el Senado de la República.

SENADORA GABRIELA CUEVAS BARRÓN: Ahora vamos a escuchar a la parte del gobierno en voz de Ana Cecilia, que es el lado del gobierno que mejor entiende la zona y que además fungirá como un buen enlace para hilar en todos nuestros temas.


LICENCIADA ANA CECILIA OLIVA BALCÁRCEL: Muchas gracias a las dos senadoras Gabys, a mi amiga Gaby Cuevas; Maru y Javier, me da un gusto enorme compartir esta mesa con este tema tan interesante con ustedes.
Les doy la más cordial bienvenida a México a todos los legisladores de Centroamérica y de todos los países que nos acompañan el día de hoy.
Quisiera retomar un poquito de lo que Maru Cortázar ya dijo, pero no les voy a hablar más sobre la ley, porque ya lo explicó muy bien Maru, yo les voy a hablar de impactos duros, para que todos nos pongamos en el contexto de la dimensión de lo que estamos hablando, de cuántos niños, personitas de carne y hueso.
Estamos hablando que decidimos y atendimos en las estaciones del Instituto Nacional de Migración el año pasado y lo que va de este y les voy a poner en contexto también la cantidad de niños, niñas y adolescentes que recibimos en el 2013.
En el 2013 hablamos que recibimos y atendimos y muchos de ellos los repatriamos, a otros de ellos les dimos calidades humanitarias o de refugio en México, a 9 mil 630 niños, niñas y adolescentes. Esto fue en el 2013.
En el 2014 estamos hablando que sí atendimos a un número de 23 mil 78. O sea, el número prácticamente se triplicó de un año a otro y lo que va del 2015 hemos recibido en estaciones migratorias y no hemos terminado el mes de marzo, 5 mil 406 niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados.
Por rango de edad estamos hablando que entre 12 y 17 años son el 68.87 por ciento de estos niños, niñas y adolescentes; de cero a 11 años, es el 31.13 por ciento.
Les voy a hablar de las nacionalidades porque como ustedes saben son prácticamente niños, niñas y adolescentes centroamericanos.
Nacionalidad número uno, de la que recibimos, es Guatemala.
Número dos: Honduras.
Tres: El Salvador.
Y en porcentajes, en 2014, de hondureños ese año sí recibimos más de ellos, fueron 9 mil 665.
Guatemaltecos: 7 mil 936.
De El Salvador: 4 mil 881.
En ese rango de porcentajes.
Entonces como pueden ustedes ver pues sí es un número que pinta mucho y por ello el año pasado se habló a mediados del año de la famosa crisis humanitaria que expuso Estados Unidos que, como dice Maru, este no es un tema que sea nuevo, o sea, niños, niñas y adolescentes han venido transitando por nuestro país desde hace muchísimos años.
De hecho en el 2007 justamente debido a este tema muy atinadamente el gobierno implantó la figura de oficiales de protección a la infancia porque vimos que era un tema que había que atender a como diera lugar.
O sea México, digamos, puso la pauta para decir hay muchos niños atravesando nuestro país; tenemos que atenderlos de manera diferenciada.
O sea, no podemos seguir atendiéndolos como si fueran adultos; no les podemos hablar a los niños como les hablamos a los adultos, ni les podemos dar un tratamiento igual que a los adultos.
Es por eso que en 2007, como les digo, se crea esta figura.
Y cuál es el papel de esos oficiales de protección a la infancia:
Que son 449 OPI’s que tenemos ahorita y varía el número que es poquito, la verdad están divididos en los 32 estados de la República.
Si vemos la magnitud que les acabo de decir de los números de niños atendidos pues la verdad son pocos oficiales de Protección a la Infancia.
Y como bien dice Maru: honestamente lo ideal, lo ideal sería que así como tenemos por ejemplo los Grupos Beta, que son grupos que atienden a migrantes, sobre todo migrantes centroamericanos, o mexicanos, de la nacionalidad que sea, en situación de vulnerabilidad atravesando por nuestro país, que no los presentan estas unidades migratorias sino solamente los ayudan a que su recorrido, si tuvieron algún accidente, etcétera, les dan primeros auxilios, les dan asesoría, etcétera.
Ellos tienen etiquetado, es un programa, y tienen etiquetado un presupuesto.
Nosotros aspiraríamos, y lo hemos dicho en varios foros y eso depende también mucho del Congreso de la Unión que nos ayude a hacerlo, a que la figura de Oficial de Protección a la Infancia se etiquetara como programa y no como nada más un modelo de atención porque sí es cierto que un mismo agente migratorio no nada más atiende ese niño y tiene la capacitación para hacerlo porque los certificamos.
Les damos capacitación prácticamente cada año para decirles en el tema de derechos humanos, en el tema de atención psicológica, emocional, etcétera, cómo deben hablarles, qué atención se les debe dar.
Pero tienen esa cachucha en un momento, pero al otro momento ya tienen la cachucha de control y verificación y al otro momento tienen que hacer documentación legal.
Entonces, bueno, es un tema que realmente daríamos un paso importantísimo si esta figura de Oficiales la convertimos en un verdadero programa.
Entonces, les digo, salvaguardan la integridad física y mental de los niños estos oficiales. También brindan de manera inmediata servicios básicos de salud, alimento, vestido y descanso.
Acompañan a los niños, niñas y adolescentes durante su proceso de repatriación. Esto es, desde el momento que tocan base con un oficial de protección a la infancia, desde ese momento hasta el final, si se decide que ese niño, niña o adolescente por su interés superior debe repatriarse a su país; el oficial de protección lo acompaña hasta Guatemala, hasta El Salvador, hasta Nicaragua.
Y tratamos también para esta población, mandarlos en avión, a menos de que estén ya en Tapachula, por ejemplo, y los tengamos que mandar a Guatemala; ahí acordamos con el gobierno de Guatemala que podrían irse en autobús, siempre y cuando vayan acompañados de un oficial.
Se mantiene informado en todo momento al niño, niña o adolescente de su situación migratoria, utilizando un lenguaje amable y de acuerdo a su edad; y se facilita el contacto con sus familiares.
Hemos tenido de muchas fundaciones y de organizaciones de la sociedad civil, que verdaderamente han sido para nosotros siempre un respaldo inigualable. Por ejemplo, una compañía telefónica nos donó, Nextel nos donó teléfonos y llamadas gratuitas para que todos estos niños; si vieran la cara cuando les decimos: “le vamos a hablar a tu mamá a Estados Unidos”, bueno, la cara se les ilumina cada vez que contactan a su abuelita, a su papá, a su mamá en Estados Unidos o donde sea, ya para ellos les cambió la vida.
Primero, los papás también saben que están bien o están en unas instalaciones del instituto, van a estar el menor tiempo posible ahí porque la ley dice que los tenemos que remitir al DIF directamente porque el DIF es la instancia encargada de atender a la niñez; pero desafortunadamente hoy por hoy el DIF tampoco tiene los recursos.
Entonces, nos quedamos nosotros un tiempo, les digo, el menor tiempo posible; ¿de qué depende el tiempo?
De que los cónsules centroamericanos nos den los salvoconductos de viaje para que el niño, niña o adolescente pueda regresar a su país.
Por ejemplo, Guatemala ya implantó un sistema como fast track para darnos los salvoconductos, incluso las entrevistas, para que realmente verifiquen que el niño es guatemalteco, las hacen por teléfono. Entonces ya ha sido muy expedito el visto bueno de Guatemala para repatriarlos y los salvoconductos.
Lo mismo, Centroamérica también tiene un problema de recursos, entonces no tiene los suficientes cónsules ni tampoco los recursos para tener cónsules en todos los lugares donde más niñas y niños tenemos en estaciones migratorias.
¿Qué materia se les imparte a estos oficiales de protección a la infancia y quiénes las imparten?
Las imparten el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, la OIDM, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, UNICEF, ACNUR, CNDH, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos; y CONAPRED.
¿Qué temas les imparten a esos oficiales?
Derechos humanos, alfabetización emocional, protección internacional, que es las figuras de asilo y refugio; atención en crisis, determinación del interés superior del niño, que Maru habló muy bien ya de esto; violencia, maltrato y abuso, porque muchos de ellos han sido víctimas de estas cuestiones; trata y tráfico de personas, equidad de género, entre otros temas.
Sobre el presupuesto, porque un poco mi ponencia iba en el sentido de cuántos recursos tenemos para protección, realmente protección eficaz de la niñez migrante, hicimos en el Instituto un ejercicio donde vimos realmente el presupuesto que ocupamos para estos temas, que son traslados a sus países de origen, que es lo que más cuesta porque finalmente son boletos de avión y por la cantidad de niños que tenemos, etcétera, son salarios de los oficiales, etcétera; vimos que por ejemplo en el 2013 utilizamos 12 millones 600 mil pesos; 2014, 14 millones 89 mil.
Creo que esto no dice mucho, sino que lo que más nos gustaría a nosotros ver reflejado en esta atención que damos, es la calidad en la atención y el que, como bien dice Maru, estos oficiales estuvieran cien por ciento, porque además es gente con una sensibilidad muy particular para los niños, pero que estuvieron cien por ciento dedicados a esta tensión.
Otro tema que hemos visto en el seno de la Conferencia Regional sobre Migración, donde muchos de sus países participan. Esta conferencia, como ustedes saben, estamos participando los países de Centroamérica, México, Canadá y Estados Unidos.
Se hizo una declaratoria y hay una mesa de trabajo ad hoc sobre niñas migrantes, donde los países debemos ser corresponsables. Esto es, México, por ejemplo, ha impartido cursos de capacitación para que Guatemala, El Salvador y Honduras tengan sus propios oficiales de protección a la infancia, porque estos países también, a su vez, tienen el tema de niños migrantes que ellos deben atender.
Así como esta buena práctica se ha replicado, queremos en el seno de esta conferencia seguir sacando muchos más temas de corresponsabilidad; temas donde realmente todos podemos poner nuestro granito.
Y, como les digo, en México lo que, desde mi punto de vista lo que debemos aspirar desde el Instituto Nacional de Migración, obviamente ojalá que algún día el DIF ya tenga todos los recursos para que ellos sean los encargados de atender a estos niños, niñas y adolescentes, pero mientras tanto también hacer de esta figura de Oficial de Protección a la Infancia un programa como tal.
Aquí dejaría yo mi presentación y estoy a la orden para cualquier comentario o pregunta.
Muchas gracias.
SENADORA GABRIELA CUEVAS BARRÓN: Muchísimas gracias a Ana Cecilia Oliva.
Vamos a dar ahora el uso de la palabra a la senadora Ana Gabriela Guevara, quien además de que iba a moderar esta mesa y preside la Comisión de Migración, es quien precisamente se ha dedicado a revisar los marcos normativos al respecto.
SENADORA ANA GABRIELA GUEVARA ESPINOZA: Sí, gracias, senadora. Saludo a todos aquí en la mesa y de nuevo a todos los compañeros parlamentarios que nos acompañan.
Efectivamente, creo que la situación normativa y las condiciones en las que hemos venido transitando en México en torno a esta tensión y en específico hacia las tareas que ha abocado el Instituto Nacional de Migración, desde la Comisión hemos encontrado y hemos definido un punto específico. No podemos, o más bien hemos marcado como un alto a dentro de la Comisión al no poder exigir al Instituto Nacional de Migración algo que no puede responder, a algo que está rebasado, ya lo decía, el número de OPIS que existen en el país son insuficientes para 32 estados.
Si el flujo que hemos tenido de este grupo migratorio que son los infantes y adolescentes ante el número que ha reflejado los números que Estados Unidos nos da y que Gobernación ha emitido, estaríamos hablando de que tendrían que trabajar 24 por 24 estos oficiales, y con el modelo que acaba de decir Ana Cecilia del protocolo de atención que se tiene que dar a cada niño, ante esta demanda laboral que tiene un OPI, es imposible poderle garantizar este protocolo de atención a cada uno de los niños.
Parece que ahí es donde tenemos que establecer un principio y reglas claras de tratamiento hacia esta situación y que tenemos que buscar el modernizar la ley, hacer una ley más moderna que sea más comprensiva, que sea más apegada a los derechos humanos, que esté basada en la comprensión sociológica de cada uno de estos niños.
Ya se ha dicho aquí que son repatriados, son regresados a su lugar de origen donde salieron huyendo de alguna problemática y que el hecho de regresarlos es únicamente devolverlos a que encuentren otra vez el punto de partida que los llevó a buscar esta travesía.
Tenemos que tener también un acceso real al aspecto de justicia, establecer claramente, digo, bajo el fortalecimiento del Instituto Nacional de Migración cuáles son las facultades, cuáles son los alcances y cuál es la responsabilidad de los oficiales del Instituto Nacional de Migración, una determinación a fondo de cuál debe ser el tratamiento que se le debe dar a estos niños, cuyo principio va a ser el aseguramiento que tiene por objeto –como ya se dijo aquí– la atención y la protección y no la privación de la libertad.

Aquí debo de hacer un paréntesis, ya que tanto la diputada Sosa como el diputado Paul Ger, que tuvieron la oportunidad de acompañarnos hace unos meses a Tijuana y que pudieron constatar que es un obstáculo el no recibir la anuencia por parte de los consulados para dar liberación a estos pequeños que se encuentran en las estaciones migratorias, tentativamente y que gracias a la intervención de ellos pudimos sacar a mucha gente y que, bueno, comprendieron y fue una labor que hicieron ellos de colaborar con su plantilla consular, para que esto no se dé.
Está el caso con Nicaragua y con Honduras también, pero que me parece que el punto toral en nosotros sigue siendo el Instituto Nacional de Migración; la renovación profunda del Instituto Nacional de Migración sería determinante en poder avanzar.
Hoy seguimos con esta disyuntiva de no tener claro hasta dónde es el alcance de una estación de migración, cuáles son las facultades de la policía, cuáles son las facultades del ejército, cuáles son las facultades en aeropuertos, en centrales de autobuses, es como un abola de nieve que no nos ha llevado a entender ni a dimensionar cuál es el alcance de lo que está sucediendo.
Los niños, ya lo decía también Ana Cecilia, no es que hayan empezado a transitar por México a partir de lo que vimos el año pasado, el antepasado: los niños permanentemente han pasado por México.
Simplemente que lo que nos reflejó fue darnos cuenta de la gravedad de la problemática, porque hoy lo que nos tiene aquí es el tema específico de los niños y niñas no acompañados o migrando de manera solitaria, pero también podemos hablar solamente de las mujeres, si esperamos solamente de cada uno de ellos, hablar solamente de mujeres, hablar solamente de niñas y de niños y hablar solamente de adolescentes, y hablar solamente de los hombres.
Yo, como mexicana, nací en la frontera de Estados Unidos con México y hoy que veo a profundidad el tema desde aquí, desde el Senado de la República, me da risa ver cómo ha cambiado el matiz de la migración.
Cuando yo estaba chiquita hablaban de la migración y era un acto de heroísmo hablar de un migrante que llegó hasta la frontera norte de México y ya está en la puerta de poder cruzar a Estados Unidos.
Hoy hablar de un migrante que llega hasta la frontera de México con Estados Unidos es hablar de cuántos problemas tuvo que sortear para llegar ahí.
Hace 15 ó 20 años era un acto de heroísmo, ya llegó hasta aquí, prácticamente ya consiguió pasar o más difícil, ya prácticamente de ahí para allá era una situación superada.
Y hoy me parece que el tema de la niñez no es un caso privativo solamente de México, es un tema global, no es un caso particular nuestro, ni tampoco de Centroamérica, es un tema global.
Los niños quieren migrar de Asia a Estados Unidos, quieren migrar de África a Europa y quieren tener mejores condiciones de vida y eso es lo que nos ha mantenido en esta cruzada decidida y enérgica de cómo quererlo frenar, pero no podemos frenar lo que es evidente.
Mientras no se pongan las condiciones, mientras no les generemos condiciones, pues los niños van a dejar de ser niños simplemente, porque un niño querría estar jugando, querría estar riendo, pues le adelantamos un proceso de vida, porque ese niño o esa niña, que vive la migración y que se aventura a este proceso de migración de su vida, que prácticamente está asumiendo una responsabilidad que todavía no le toca, se vuelve un adultito o una adultita, porque tiene que empezar a sortear cosas que en su proceso de vida todavía no le tocaría.
Y ahí es donde nosotros seguimos haciendo hincapié en que los resultados tendrían que ser otros, que la retórica deje de ser una retórica espectacular, que se convierta en más comprometedora y no solamente en la espectacularidad de hablar de cifras y hablar de las problemáticas y que hagamos estos en ocasiones solamente ejercicios de catarsis sino que sea más comprometida y que verdaderamente aterricemos en cosas que sean factibles para la zona.
Porque repito, el hecho de hablar de la niñez o de la adolescencia pues no solamente lo tenemos que coartar hacia nuestro territorio.
A mí me duele lo mismo ver a un infante de El Salvador, que ver a un infante de Guatemala, que ver a un infante de mi país.
Me duele exactamente igual o un infante de cualquier otra parte del mundo.
Recordarán, y no me dejarán mentir aquí, como decía, los diputados que nos acompañaron a Tijuana, y lo recordaba en la mañana con la diputada que hablaba de un infante de Costa Rica.
En aquella ocasión estábamos en la frontera de Tijuana con San Diego y estaba un migrante de su país. Llorando llegó con nosotros, dijo: “yo me quiero regresar”.
Cuántas cosas habrá vivido, y estamos hablando de un adulto. Cuántas cosas habrá pasado, cuántas cosas habrá vivido.
Esta persona está viviendo en el canal de Tijuana y llegó llorando con nosotros. Decía: “Por favor ayúdenme porque me quiero regresar. No quiero saber nada más. Me quiero regresar a mi país”.
Imagínense si esto lo está diciendo un adulto, una persona que se puede defender, que puede argumentar, de qué estamos hablando con un infante.
Pero yo cerraría esto en el tema de lo que tenemos que lograr hacia las estrategias, ya sea en las tendencias normativas y hacia el tema presupuestal.
Urge, sí, y tenemos que encontrar cómo ponernos de acuerdo y cómo poder lograr empatar que esto sea más eficiente.
Con detener y repatriar no estamos logrando absolutamente nada. Cuesta mucho dinero y el problema sigue existiendo; el punto de partida sigue siendo el mismo, no estamos logrando absolutamente nada.
Yo he platicado con el Director del Instituto Nacional de Migración y le he preguntado una y otra vez: cuánto cuesta al Instituto Nacional de Migración esta repatriación. Cuesta millones de pesos.
Si estos millones de pesos los destináramos a convertir a esos infantes en capital humano rentable para este país y para el mundo, estaríamos hablando de otro mundo y verdaderamente entonces estaremos construyendo humanidad, entonces estaremos construyendo otras mentes y no lo que se decía hace un momento aquí de: los detienen, los regresan y se vuelven a intentar, y vuelven a intentar, y vuelven a intentar.
Yo recuerdo, de niña, había infante que se dedicaban a ayudar a la gente, a las señoras que cruzaban a comprar mandado y eran “mojados”, así les decían: “los niños mojados”.
No tenían Visa, no tenían pasaporte para cruzar y se cruzaban por el “trompo”. Los ayudaba una señora de las tiendas, le ayudaban con las bolsas de mandado, la cruzaban a México, la llevaban hasta su casa y regresaban otra vez por el mismo trompo, que era el de retorno para volver a ayudar a otras señoras, y así sucesivamente.
Esto cambió a raíz del año 91, después de que empieza la guerra en Irak, se endurece, y se endurece al parejo. Ya no hay miramientos. Da lo mismo un niño, que un adolescente, que un adulto.
El trato es exactamente por igual y coincido en lo que se decía hace un momento aquí en la mesa:
Ellos, como se decía, son aliens, es igual, no importa la edad, no importa de dónde vengan, no importa lo que hagan, no importa el sexo, no importa absolutamente nada. Todos tienen que recibir el mismo trato y se vuelve una insensibilidad absoluta.
Y por eso yo creo que el mayor ejemplo que podemos dar como países, como parlamentarios, es nosotros velar porque este marco legal, el principio fundamental sean los derechos humanos.
No tenemos que buscarle más. Todos somos suscriptores de esa Convención de los Derechos de los Niños. Todos somos suscriptores de los derechos humanos universales.
Entonces creo que ese es el punto de partida y a partir de eso podemos lograr muchas mejores cosas.
Si hay una exigencia por parte de las ONG’s hacia la autoridad reguladora hoy en el país es que se respeten los derechos humanos solamente.
Pero es donde tenemos que conjuntar lo judicial con lo ejecutor del día a día, con los derechos humanos y con todas las necesidades que requiere porque finalmente son humanos.
Hay que atender salud, hay que atender aspectos psicológicos, hay que atender aspectos de familia.
Como decía Ana Cecilia: una simple llamada cómo cambia las cosas.
El niño llega con mucha distancia, con mucha renuencia de querer colaborar, de querer dar información; en el momento en el que se le dice: “te vamos a comunicar a tu mamá”, “te vamos a comunicar con tu papá” o a la abuelita o a quien exista en el país de retorno; automáticamente la situación cambia porque ahí sí se siente protegido.
En el momento en el que se le trata como a un delincuente, el niño o la niña se cierra, no habla, no coopera, no hace absolutamente nada y sí ponen una condición muy desfavorable a la autoridad mexicana.
Yo lo dejaría ahí, decirles que tenemos que dar pie a resultados más eficientes y dejar la tibieza que esto en ocasiones nos envuelve y poder verdaderamente aterrizar en que este marco legal se logre.
Yo soy un tanto renuente de tener que actuar en función de lo que Estados Unidos decida, creo que como países tenemos que asumir nuestra autonomía y tener que asumir nuestra responsabilidad como países, independientemente de lo que suceda en Estados Unidos, con reforma o sin reforma.
México tiene que ser responsable de cada una de sus acciones y de cada una de sus responsabilidades que conlleva el tratar con infantes y el destino que tengan esos infantes dentro del país y fuera del país.
Yo lo dejaría hasta ahí. Muchas gracias.
SENADORA GABRIELA CUEVAS BARRÓN: Muchas gracias, senadora Guevara.
Habíamos, durante la comida, hablado de tener nuestro debate parlamentario. Creo que la mejor forma de poderlo llevar a cabo es que fuera también teniendo aquí a nuestros expertos.
Parte de lo que comentaba en la introducción y es que parte de nuestros objetivos del día de hoy, es cómo tener una ruta para elaborar una ley marco para nuestros países. Así que teniendo ya esa pregunta como nuestro debate parlamentario, no sé si algún compañero o compañera parlamentaria desea hacer uso de la palabra.
Diputado Carlos Emilio López.
DIPUTADO CARLOS EMILIO LÓPEZ HURTADO: Creo que el equipo que está haciendo la relatoría del evento, nos puede dar una matriz de las fuentes a tomar en cuenta para la construcción tanto de la declaración como de la ley marco.
Todos los tratados internacionales de derechos humanos comunes que nuestros Estados han suscrito y ratificado, que se han mencionado a lo largo de las ponencias; la Convención sobre los Derechos del Niño, México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, República Dominicana; todos, todas las naciones lo hemos ratificado.
Las recomendaciones que el Comité de Derechos del Niño ha hecho se consideran que las recomendaciones y observaciones del Comité son parte de la Convención. Es decir, el texto de la Convención se amplía con esas recomendaciones y ahí hay una observación y recomendación específica sobre el trato a la niñez en condiciones de vulnerabilidad de la niñez en situación de migración; entonces considerar esas recomendaciones.
La recomendación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, de no tratar a la niñez migrante –todas las panelistas han hecho referencia a eso– como delincuentes, no tratarles como infractores; tratarles como seres humanos, como ciudadanos.
El concepto de ciudadanía que tenemos es un concepto bien restrictivo: personas mayores de 16 años, personas que pueden votar, etcétera; pero el concepto de ciudadanía desde el punto de vista de los derechos de la niñez es un concepto universal, sin discriminación, sin consideración de tener o no tener documentos; es un concepto transfronterizo.
Por otro lado, las leyes que ya existen en nuestros países. Casi en todos nuestros países tenemos códigos de niñez y adolescencia; casi todos nuestros países tenemos leyes de protección integral a la niñez y la adolescencia. En esas leyes hay una cantidad de insumos importantes a tomar en cuenta, las políticas públicas y los programas sociales existentes.
Yo quisiera mencionar que Nicaragua –que es el país en el que pertenezco– es un país que no reporta datos de niñez migrante. No hay un flujo como tendencia, como recurrencia; hay casos, hay algunos casos que se han presentado, pero no hay un flujo de niñas y de niños movilizándose, en el caso de Nicaragua, a pesar de que tenemos indicadores económicos y sociales casi idénticos y en algunos casos más deteriorados que los de Guatemala, Honduras y El Salvador.
¿Cuál es la razón?
En Nicaragua hay una constelación de programas sociales dirigidos a la niñez, no solamente hay leyes; no solamente hay políticas públicas sino aquí hay programas sociales específicos que están presupuestados, que están incluidos en el Presupuesto General de la República, como por ejemplo el Programa Amor, el Programa Amor por los más Chiquitos, el Programa Nutricional Escolar, el Programa por el Derecho de un Nombre, la Hoja de Ruta de Erradicación del Trabajo Infantil, el PROCOSAN, que es el Programa de Salud para la Niñez, etcétera.
Pero no solamente Nicaragua tiene estos programas; Costa Rica tiene programas interesantes. Hay otros países hermanos que tienen programas interesantes. Creo que esos programas deben ser tomados en cuenta, porque son buenas prácticas.
Hemos hablado a lo largo del día de hoy del diagnóstico de las debilidades, deficiencias, vacíos, carencias que tenemos como países, pero también tenemos buenas prácticas que creo que tienen que ser tomadas en cuenta para la construcción de una ley marco.
Gracias.
SENADORA GABRIELA CUEVAS BARRÓN: Muchas gracias, diputado Carlos Emilio López.
¿Algún otro…? Bueno, nada más, a efecto de que sepa, sí se está haciendo una relatoría. En cuanto la tengamos, por supuesto que se las hacemos llegar a todos, fotos y demás.
Si quieren hacemos la ronda.
¿Algún otro colega desea hacer uso de la palabra?
Al no ser así, le damos el uso de la palabra al maestro David Hurtado.
MAESTRO DAVID HURTADO: Gracias, senadora.
En relación a la intervención del diputado del parlamentario, Carlos Emilio López, nosotros cuando hicimos el estudio, el diagnóstico, nos dimos a la tarea precisamente de ver qué había y encontramos en México todo lo que usted menciona, pero era una legislación tan desarticulada que espantaba.
O sea, había convenios entre el cónsul de un país y de otro había acuerdos para proteger equis o ye temas de menores, y desde luego lo que hay mucho en México, y seguro en sus países, muchas ONGS que tienen estas funciones enfocadas a los niños, a los huérfanos y que interactúan mucho con las instituciones oficiales como el DIF.
Sin embargo, lo que nosotros detectamos en eso es que faltaba una ley marco y una armonización que pusiera el actuar de todas esas instituciones en un marco legal y una coordinación como el DIF.
Yo creo que efectivamente existen ya muchos tratados de derechos humanos desde el siglo pasado y existen muchos acuerdos internacionales, pero yo creo que en muchos países son como letra muerta, porque no se conocen en el oficial, en el juez, en el ministerio público que aplica; o no se conocen o no las quieren aplicar. Estamos batallando ahora mucho en México porque los jueces entiendan el alcance de los derechos humanos en cada acto que emiten.
Afortunadamente, por ejemplo, la mitad de los ministros de la Suprema Corte han dictado resoluciones históricas en donde ponen por encima de todos los derechos humanos e inclusive los derechos de la convención. Ya en México el alegar inconstitucionalidad también va aparejado a alegar inconvencionalidad, o sea, violación a una convención de derechos humanos.
Eso fue un gran movimiento. Yo como abogado creo que no he visto en 30 años un paso tan grande en nuestro país, como que el Tribunal más alto diga: los derechos humanos están tan altos que hasta podemos liberar a una supuesta secuestradora; a ese nivel. Y acaban de liberar antier a otro secuestrador porque fue un defectuoso proceso de investigación.
Entonces, sí se está llegando en México a una conciencia de que los derechos humanos tienen que tener el estatus que les dan las convenciones internacionales.
Pero en el tema de niños, desgraciadamente hay tanta dispersión legislativa, que hace falta poner en blanco y negro la responsabilidad de cada entidad y de cada persona, oficial del gobierno, que interviene en estos procesos.
Entonces, si el oficial que recibió al menor y no aplicó el protocolo que mencionaba Maru, tiene que tener una responsabilidad y tiene que haber un oficial que lo supervise, tiene que haber denuncia pública sobre eso.
Como decíamos al principio, si la sociedad civil no se involucra en que se aplique esa ley, va a quedar como un ideal y como letra muerta, a pesar de que haya tratados internacionales.
Esa fue una opinión cuando hicimos todo este diagnóstico y este estudio.
SENADORA GABRIELA CUEVAS BARRÓN: Muchísimas gracias, maestro David Hurtado.
¿Alguien más desea hacer uso de la palabra?
Diputada Karina Sosa.
DIPUTADA KARINA SOSA: Buenas tardes o noches, colegas, diputadas, diputados, senadores, senadoras y panelistas que están en pleno aquí, con nosotros.
Realmente ha sido una jornada bastante interesante, como lo es siempre las jornadas que se realizan aquí, en territorio mexicano. Hay mucha información, mucho material que nos actualiza a los parlamentarios de la región y por supuesto genera un espacio de debate que se traduce finalmente en acciones y eso debe darnos satisfacción a quienes hemos participado en diferentes encuentros en territorio mexicano y también a los esfuerzos que hemos hecho, como parte integrante de los diferentes espacios de la región.
En este momento estamos acá bajo la invitación de Foprel, del Foro de Presidentes de Poderes Legislativos de Centroamérica y la Cuenca del Caribe.
En otro momento hemos estado acá, los presidentes de comisiones de relaciones exteriores o de presidentes que atendemos la temática migratoria.
Y en otras actividades de las cuales esta servidora ha participado, muchas de las cosas que se han planteado han resonado y se han convertido en una necesidad urgente para actuar de la manera más inmediata todos los actores que estamos involucrados en esta temática, que alguien cuestionaba ahora, que no lleve llamársele problemática y me pongo de acuerdo con la senadora Kensa, era quien mencionaba esta mañana que no debe llamársele problemática.
Y creo que ante la dimensión del problema, nosotros nos sentimos en la urgente necesidad de seguirnos cuestionan qué más hay que hacer y eso debe ser así, la realidad es cambiante.
Si nos conformáramos con las acciones que hemos hecho creo que estaríamos perdidos. Sin embargo. Es importante ponderar que hemos avanzado significativamente y que aquello que clamábamos como una necesidad, en diferentes encuentros y espacios, ahora se está volviendo una realidad, gracias a parlamentarios y a parlamentarias que sienten y viven la problemática, como lo son las senadoras, las Gabys, como se les dijo aquí.
También la diputada Amalia, el diputado Paul, de Guatemala y así podría mencionar a diferentes parlamentarios que no están ejerciendo sus funciones porque es una responsabilidad, sino porque es una necesidad, dar un aporte a este mundo con el trabajo que estamos haciendo y que es nuestra responsabilidad.
No pasar púnicamente por pasar en un espacio, sino dejar una huella y eso ¿a qué nos lleva? A que hemos hecho ya trabajos importantes como países y como región.
Este mismo foro, desde la comisión de la cual yo pertenezco, se impulsó una ley marco precisamente para garantizar la protección de los derechos humanos de los migrantes en términos generales. Y eso es un paso significativo.
Hemos hecho desde COPAREM, también, esfuerzos importantes.
La senadora Guevara mencionaba lo que fue la visita recién que propició México y que nos dio muchos insumos para tomar iniciativas que se han desprendido gracias a esa visita y al tremendo esfuerzo que hicieron para traernos acá a todos los parlamentarios de la Región.
Uno de los acuerdos que planteábamos en ese momento era precisamente la necesidad de aterrizar lo que ahora ya se ve más cerca, que es una posible ley marco para garantizar la protección de los derechos humanos, de los niños, niñas, migrantes y adolescentes que viajan no acompañados. Ahí empezaban las discusiones.
También debo destacar el papel que ha tenido y son acciones que cuentan y que son importantes y van marcando un precedente y nos van trazando el rumbo, a dónde vamos a llegar.
Y es la impulsada por la senadora Cuevas, en la Unión Interparlamentaria Mundial.
Yo estuve presentes de esos debates y fue muy enriquecedor, fue ponerle una tónica diferente a un espacio que tradicionalmente se debaten otros tipos de temas, menos temas migratorios y mucho menos, menos, pero mucho menos, menos, temas de niños migrantes y eso es algo que va marcando también un precedente.
Qué otras cosas se han desprendido: Encuentros Bilaterales que nos han llevado a fortalecer la idea de construir mejores legislaciones en nuestros países.
Como El Salvador, ya tenemos 3 acercamientos importantes y valiosos que también van marcando pautas significativas para nuestro trabajo legislativo.
Y es, en primer lugar, tuvimos la firma de una declaración con el Congreso de Guatemala y Honduras.
También hemos celebrado recientemente la firma de un Memorándum de Entendimiento con este Senado, a través de la senadora Cuevas y entiendo que también participó aunque no tuvo la posibilidad de acompañarnos la senadora Guevara, que también nos van marcando compromisos entre los países.
Porque yo lo he dicho en muchos espacios y lo repito: no sólo es de echarle la culpa a quien nos trata mal, a nuestros compatriotas, sino también de ver las responsabilidades que tenemos como países expulsores de migrantes en cuanto a qué debemos de hacer, pero no sólo qué debemos de hacer en nuestros países para disminuir o –cómo es la palabra-, desincentivar –eso, exacto- la migración sino también qué debemos de hacer en aras de buscar acercamientos con los países vecinos y de la Región para trabajar de manera conjunta.
Pasos importante hemos dado. Sin embargo, como les decía, es bueno que existan estos espacios de participación y debate para revisar lo que hemos hecho.
Ver la realidad y ver qué más podemos hacer para seguir humanizando el tema de la migración.
Yo creo, bueno, ya está el tema de trabajar lo que es la Ley Marco para garantizar la protección de los niños, niñas migrantes no acompañados.
Esta mañana se dieron también aportes importantes; esta tarde también hemos escuchado valoraciones muy importantes y yo me atrevería a proponer en este espacio que así como se ha exhortado para que cada uno de los países procuremos la posibilidad de conformar mesas interinstitucionales en nuestros países, que se hacen, para diferentes temas.
La iniciativa ya se ha dado al Ejecutivo o de los legislativos y aquí surgió nuevamente la necesidad de conformar en México una para el tema migrantes.
Yo creo que debiese también de replicarse una mesa no interinstitucional sino una mesa permanente a nivel de la Región, porque tampoco es posible que únicamente cuando tenemos convocatorias de foros como este, o como de otros espacios en los cuales participamos, volvamos a tocar los temas.
Yo creo que este tema que requiere de nuestro esfuerzo, que estamos viendo que hay funcionarias y funcionarios con sensibilidad, en este contexto debe de ser aprovechado para que exista algo más permanente y constante para darle seguimiento al trabajo que se esté haciendo en cada uno de nuestros países.
Así es que mi propuesta concretar sería que se cree ese espacio para darle seguimiento. Creo que es algo que también, así como surgió la idea de construir una ley marco para garantizar la protección de los derechos humanos de los migrantes en términos generales y ahora ya es una realidad.
Así como surgió la idea también de construir un instrumento para garantizar los derechos de la niñez y adolescencia viajando no acompañada, que ya va a ser una realidad, estoy segura que ya va a ser una realidad; también me gustaría a mí como país, como El Salvador, como Karina, como parte de la Comisión que ve el tema migratorio en mi país; que pudiésemos tener algo en la región que le diera seguimiento a todo este tipo de iniciativas que se hacen desde los países y que se hacen también de los organismos e instancias, como ha mencionado Carlos Emilio.
Hay tanto que hacer, hay tanto en la región, hay tanto aporte; pero cómo hacer para ir canalizándolo y al canalizarlo fortalecer aún más todos esos esfuerzos y transformar la realidad de todas estas personas que nos necesitan, particularmente los niños.
Así es que esa sería una propuesta y quizá en el futuro hay algo que me llamó la atención esta mañana, fue una propuesta que se hacía relacionada a buscar la posibilidad de penalizar a todos aquellos que atentan o que cometen delitos contra niños, niñas migrantes.
Creo que es también un tema que deberíamos de discutir, de darle más taller y algo en lo que podríamos trabajar juntos como región.
SENADORA GABRIELA CUEVAS BARRÓN: Muchas gracias, diputada Karina Sosa.
Diputada Lorelly Trejos.
DIPUTADA LORELLY TREJOS BÁEZ: Diputados y diputadas que me han precedido en el uso de la palabra, Costa Rica igualmente es un país de avanzada en la defensa de los derechos humanos y por supuesto, en especial de la defensa de los derechos de los niños y niñas.
Tenemos una legislación muy de avanzada y considero que debemos o más bien planteo la propuesta aquí que la ley que vayamos a plantear como regional; más que una ley para mi concepto, lo que debe existir es un protocolo que lo que provoque sea una señal de alerta por cada niño o cada niña o grupos de hermanos que detectemos en cualquiera de las fronteras de nuestros países; de tal manera que provoque una articulación de acciones entre instituciones, consulados, ONG's que determinen acciones a seguir de inmediato para que de manera eficiente y eficaz, logremos restituir los derechos de estas personas menores de edad.
O sea, aquí todos los países que estamos hemos ratificado la Convención de los Derechos del Niño, sabemos que los derechos de los niños y las niñas son universales, son indivisibles, le pertenecen a todos los niños y las niñas del universo.
Por lo tanto, sobre eso no tenemos que enfrascarnos, ya estamos claros; lo que necesitamos es un protocolo que provoque una alerta que haga que reaccionemos y nos activemos de manera inmediata; no sólo instituciones, sino a nivel regional los gobiernos, con sus respectivas instituciones encargadas de la defensa de los derechos de los niños y las niñas, y tenemos unos grandes aliados que son las ONG's y los consulados también, que ejercerán una acción muy efectiva y eficaz en el momento, en el instante que ubiquemos a esos niños y niñas.
Entonces, la propuesta mía es que pensemos en un protocolo regional que provoque una alerta por cada niño y por cada niña.
Muchas gracias.
SENADORA ANA GABRIELA GUEVARA ESPINOZA: Muchas gracias, diputada.
Diputado Elpidio.
DIPUTADO MANUEL ELPIDIO BÁEZ: Como hay consenso con la ley marco, quiero tomar como alerta que cuidado con la ley perfecta, a la que se refería Hurtado Badiola.
Cuidado con la ley perfecta, porque esta mañana se advertía que por lo menos hay tres situaciones que son las que generan estos flujos migratorios: la pobreza, la violencia, la exclusión. Incluso se anotaba que, luego de la crisis generada en los Estados Unidos en el año 2008, prácticamente el flujo migratorio México-Estados Unidos llegó a cero, y era a la inversa, se regresaban de Estados Unidos para México; lo que pone en evidencia que el factor económico, el modelo económico es la causa eficiente de este problema migratorio.
Cortázar hacía anotaciones muy puntuales en ese sentido. Yo pienso que el tener cuidado, tenemos la necesidad de la ley marco y Badiola decía que teníamos un problema, y es que hay una dispersión legislativa que por vía de consecuencia hay que examinar toda la normativa que toca en el tema, todas, porque por lo menos hay tres aspectos que recoge este problema que hace al niño muy vulnerable, que tiene que ver con el tratamiento propio del niño, porque estamos hablando no de un adulto sino de un flujo migratorio de niños no acompañados. Ahí comienza un grado de vulnerabilidad. El otro grado de vulnerabilidad es que es justamente un migrante y un migrante pobre generado por la pobreza.
A veces nosotros incurrimos en lo que es la superlegislación, o sea, queremos legislarlo todo, con la intención de comenzar a resolver el problema, pero a veces tenemos la ley perfecta pero no funciona, no se aplica, no resuelve el problema.
Para nosotros los congresistas el acompañamiento de las ONG que han venido trabajando todo este tema y de los organismos estatales especializados en el tratamiento de este problema, ese acompañamiento es muy importante, pero ojalá y la legislación que nos demos, con las especificidades y las características propias de nuestros países, nos ayuden a encontrar soluciones viables para este problema que es muy grave y que es multidisciplinario.
Muchas gracias.
SENADORA ANA GABRIELA GUEVARA ESPINOZA: Muchas gracias, diputado.
¿Alguien más quiere hacer uso de la palabra?
¿No hay? Bueno, me la auto me doy la palabra entonces.
La verdad quiero hacer énfasis en lo que acaba de decir el diputado Manuel Elpidio en torno a dispersión legislativa. Yo creo que le ha dado al clavo al tema.
Nosotros en el Senado de la República tenemos un periodo de seis años; la Cámara de Diputados tiene tres años. La Cámara de Diputados este año cambia y vendrá una nueva reinstalación del cuerpo de diputados que sean elegidos en junio y se hará el replanteamiento otra vez de otro escenario legislativo en el empapar otra vez del tema, empaparse otra vez la problemática, etcétera, que nos puede llevar en perder otra vez otros tres años y que se vuelvan otra vez en ejercicio legislativo solamente de encuentro.
Esta dispersión legislativa efectivamente nos lleva a que este ejercicio lo hagamos una y otra vez y creo que aquí es donde es válido el planteamiento que hace la diputada Lorelly. ¿Cómo articulamos que esto funcione? ¿Hasta dónde pueden las ONG’s mezclarse en esto y hasta dónde no pueden las ONG’s mezclarse en esto?
El trabajo legislativo es una cosa y la colaboración de las ONG’s es otra. Tenemos que buscar un marco de colaboración entre los países, donde podamos caminar sobre el mismo riel, donde estemos todos, pero que quede claro cuáles son las reglas del juego frente a esta problemática.
Porque, y voy a hablar del caso específico de nuestro país, México crea esta ley, debuta esta ley y se cacaraquea en el mundo como uno de los principales países en hacer una ley específica sobre el tema de migración, se sacó de población y se le dio una atención jerárquica, es decir ya tenemos una ley que nos va a permitir poder atender el tema migratorio.
Pero el tema migratorio está rebasado, la ley hoy ya se quedó atrás y el fenómeno se fue y, aunado a esto, volteamos a nuestros países hermanos y nos encontramos con que muchos países no tenían ni siquiera tampoco una ley, entonces no podemos empatar las fichas para poder avanzar en el tema.
Situaciones como las que hablaba hace un momento Ana Cecilia, que Maru decía hace un momento, cómo nos podemos poner de acuerdo, entonces yo creo que si hacemos un protocolo o una minuta de acuerdo, o incluso que los propios parlamentos lleguemos a un acuerdo de vamos a legislar sólo sobre este tema ponernos de acuerdo y hacer un llamado a las cancillerías para decir, para todos los consulados este acuerdo se emitió en el país de donde sea, esa es la atención que se le tiene que dar específicamente a este tema.
Cómo se van a llevar los protocolos de repatriación, bajo qué circunstancias tendrán los protocolos de repatriación, cuál es la corresponsabilidad que tiene el país de origen, es decir, México te va a dar la visa humanitaria, país de origen, ¿a qué te comprometes?
Lo decía hace un momento, nos tocó ver en un país de primer mundo, en Suiza, pero que es un ejemplo de que no ven el problema migratorio o no ven la migración como un problema.
Tienen ellos albergues que se llaman “cantones” donde llegan estos niños y en esos cantones se les da todo su proceso de aceptación en el transcurso de que el Instituto de Migración de aquél país decide si se queda o no se queda.
Durante todo ese proceso le da hospedaje, alimentación y escolaridad. Le enseña el idioma del país y lo hace colaborar socialmente con la comunidad y lo único que está haciendo es estudiándolo para ver si es adaptable para que se quede o no se quede,
Pero le generas condiciones para que esta persona no se vea truncada, o sea, nunca se sienten como migrantes rechazados ni tampoco nunca se sienten excluidos. A contrario, se sienten incluidos y generan una situación de me quiero quedar, pero el país le da a oportunidad de decir: si generas condiciones, si tu actitud es buena, si tienes buenas calificaciones, si colaboras y socialmente eres adaptable, te vamos a abrir las puertas para que te quedes.
Y lo sorprendente es que en este cantón había gente de Siria, había gente de África, había gente de otros países vecinos de Siria, no recuerdo cuál era el otro, y en unos testimonios que tuvimos ahí, había un niño de 14 años y cuando le preguntamos cómo había salido y qué condiciones tenía la familia, nos relató todo el proceso desde que salió de Siria y en un momento de la travesía migrando, perdió a la mamá y perdió a la hermana, no sabe en dónde están la mamá y la hermana, él estaba ahí y cuando se le preguntó qué quería hacer, si iba a regresar, dijo: “No. Quiero estudiar, quiero ser abogado porque yo quiero defender a gente como yo”. Dijo: “Yo me quiero preparar porque quiero hacer por gente que no quiero que pase lo mismo que pasé yo”.
Eso se vuelve un ejemplo y se vuelve también una situación que se replica y se repite, y se repite porque no es ese un momento, no es un tema solamente nuestro.
Esto de la movilidad humana es increíble, en cualquier parte del mundo nos paremos vamos a encontrar gente de otra pate del mundo.
Y tenemos que adaptarnos y tenemos que entender que somos parte de esta adaptación, y tenemos que buscar cómo adaptar a esta gente y generar una corresponsabilidad.
Entonces yo creo que llámese Protocolo, Ley Marco, acuerdos, tenemos que confluir en responsabilidades.
Hoy México lo único que hace, es: me deshago de la responsabilidad. Te repatrío y te mando para tu país de origen.
Y así sucesivamente con cada uno de los países. No se asume la responsabilidad.
Lo que se decía hace un momento del flujo inverso, pues lo que se estaba generando en los países de retorno era una bomba de tiempo porque si en los países no hay trabajo, estar regresando gente con una mayor capacidad, o con una demanda laboral mucho más alta y en los países de origen no hay cómo darles trabajo, no se les puede pagar lo que ganaban allá.
No hay trabajo para darles oportunidades y lo mismo pasaba con los niños y las niñas con el tema de la escolaridad; niños que nacieron allá, que hablan inglés y en los países de origen no hay escuelas bilingües. Esto se está volviendo una bola de nieve muy fuerte.
Acá nosotros empezamos a ver ese tema y cuando hicimos la revisión no hay escuelas, y no hay forma de darles trabajo.
Entonces fue una tarea que tuvo que hacer el Instituto Nacional de Migración, empezar a buscar empresas que estuvieran en disponibilidad de recibir esta plantilla laboral, porque la problemática que se estaba viviendo era gravísima.
Entonces gente bilingüe, repito, con una alta capacidad laboral distinta a la que comúnmente se tiene acá en México pero que no hay cómo dar esa respuesta.
Entonces el tema de la niñez sucede exactamente lo mismo. Niños que nacieron allá, que son devueltos y enfrentan otro tipo de vida.
Pero este protocolo, repito, o Acuerdo, o Ley Marco, a lo que nos debe llevar es a unificar un entendimiento de cómo los ayudamos.
Si bien el común denominador es lo económico pues tenemos que transitar sobre eso: cómo nos ayudamos. Es un nicho altamente potencial que no ha sido visto así.
Le llamamos problema, le llamamos fenómeno, pero no le estamos viendo el capital, ese capital humano que puede representar una generación de futuro distinta en lo que tenemos que generar a esos niños migrantes o a esa gente que ha retornado, es hacerles ver, o entender desde la autoridad, el capital humano que se está yendo.
México, presidentes van, presidentes vienen de la República, y siempre que vienen las fiestas decembrinas hablan de las remesas que mandan los migrantes y más que aplaudirle, yo creo que debería de dolernos porque es una gran pérdida.
Y cada vez que hablamos de migración, debería de dolernos hablar de migración porque estamos perdiendo capital humano.
Cada migrante que intenta, cada uno de los nuestros que se va, es pérdida para nosotros.
Estamos dejando una fuga que, lo decía en la mañana, Estados Unidos se beneficia de esto, y se beneficia de toda la comunidad salvadoreña, se beneficia de toda la comunidad nicaragüense, de los hondureños, de los dominicanos, de los puertorriqueños, de los mexicanos, de todos se beneficia, regulares e irregulares y nosotros simplemente los vemos pasar, como se decía en la mañana, de tránsito, los que se quedan, los que se van y los que regresan y simplemente sí es una pérdida en todos los sentidos.
Yo propondría que efectivamente no nos quedemos en esta dispersión legislativa, que aterricemos en algo concreto y que este entendimiento que logremos se traduzca en resultados.
Porque efectivamente la tentación de legislar y querer cambiar todo se vuelve muy atractivo cuando estamos aquí, pero poder aterrizar la letra que en la práctica se traduzca en resultados tangibles, es en donde tenemos que llegar mucho más rápido.
Quiero comentarles que hace poco, saliéndome un poco del contexto de lo que vivimos nosotros con Estados Unidos; Estados Unidos no firma el Protocolo de Derechos Humanos, por eso es que obvian y hacen lo que quieren, porque no hay juez que les haga entender porque cada estado tiene sus leyes.
Y visitamos Irán, e Irán tampoco ha firmado este Protocolo de Derechos Humanos. Y decían ellos que por qué firmarían ellos el Protocolo o la Convención, si Estados Unidos tampoco la firmaba; entonces ellos tienen sus propias leyes, que son muy similares a lo que la Convención dice o los protocolos de derechos humanos marcan, que han firmado varios países, pero tienen sus propias leyes.
Entonces, es ahí donde nos perdemos un poco en esta exigencia, porque aquí me ha tocado muchos encuentros, decir: “vamos a hacerle un llamado de atención a Estados Unidos”; y son llamadas al viento, no hay respuesta y no hay absolutamente nada.
Hemos ido a interparlamentarias a Washington, hemos hecho exigencias; recientemente mataron a otro mexicano en Estados Unidos y seguimos esperando respuestas.
Entonces, creo que es muy importante el que lleguemos a un acuerdo, el que sea, pero que sí transitemos sobre un solo riel. Si seguimos en esta dispersión legislativa, vamos solamente a dejar pasar el tiempo.
Adelante, diputado, por favor.
DIPUTADO SANTIAGO ULISES RIVAS LECLAIR: Muchas gracias, senadora.
Quiero felicitar a los expositores y a la senadora Gabriela Cuevas, por habernos permitido agradecer a la Cámara del Senado la anfitrionía.
Y decirle a la senadora Ana Gabriela Guevara, que en FOPREL siempre hemos tenido resultados. Es decir, somos el organismo más pequeño de integración, pero el mecanismo de trabajo de las comisiones interparlamentarias y la aprobación posterior, el aval que le dan los presidentes de los parlamentos a las iniciativas de proyectos de leyes marco, nos hacen ser vinculantes.
Entonces, este tema que ha surgido, yo lo expliqué hoy en la conferencia de prensa, del 2012; luego ya tenemos una ley aprobada y avalada por los presidentes, del tema ley de migrantes, ley marco, algunos países ya la están estudiando para adecuarla a su legislación.
Producto de esa ley que trabajamos, se le dio un capítulo pequeño al tema de niños migrantes sin compañía; y el mandato que recibió la Secretaría Permanente que represento, es trabajar una ley marco.
En la declaración que procederemos, con la venia de ustedes, al debate y a la aprobación, se establecen términos y plazos para que podamos conocer y buscar todos los insumos para ese proyecto de una ley marco y a la vez, bajarlo a los nueve Parlamentos.
Quiero señalarle otro aspecto también, senadora, que la mecánica de FOPREL es consensuar con la sociedad civil. Es decir, en este caso ahora me estaba acordando, el tema, digamos, que acabamos de aprobar de cambio climático, la ley de cambio climático que se aprobó en esta Cámara a través de las comisiones de Medio Ambiente de FOPREL, y que la presentamos en el Foro Mundial de Cambio Climático, el único organismo que presentó algo concreto: 22 discursos en una tarde, algo concreto entregamos y algunos países ya lo están trabajando.
Pero todo lo hacemos en consulta con la sociedad civil y con los actores. Que quiero aprovechar, desde el Foro agradecer a las ONG’s por ese trabajo, hoy lo mencioné en el almuerzo, ese trabajo arduo, ese trabajo humanitario que se hace día a día, en silencio, por salvar a esos conciudadanos, a esos pequeños adultitos y adultitas que señalaba, a nombre pues, del Foro, nuestro agradecimiento sincero de corazón.
Si lo permiten, senadora, podemos proceder a la lectura de la declaración, resolución conjunta de las dos comisiones. México tiene la Comisión de Derechos Humanos y El Salvador tiene la Comisión de Tratados y Asuntos Internacionales y de Protección de Migrantes –creo que se llama–, Migrantes del Exterior. Perdón, la de FOPREL es la de Tratados Internacionales.
Entonces, con la venia, perdón, haría la…
SENADORA GABRIELA CUEVAS BARRÓN: Nada más, Santiago, como moción de orden porque estaríamos justamente brincándonos de un tema para otro y esto ya no compete a nuestros expositores.
Dejamos ahora en pausa el tema y le agradecemos a nuestros expositores. Nuestros regalos, por favor.
Les pido un fuerte aplauso para nuestros expositores, por favor.

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