Versión Estenográfica de la conferencia de prensa concedida por los senadores Víctor Hermosillo y Celada; Alejandro Encinas y Manuel Bartlett.

SENADOR VÍCTOR HERMOSILLO Y CELADA: Buenos días a todos. Hace aproximadamente 90 días el Gobierno Federal suspendió la construcción del tren rápido México-Querétaro. Cuatro horas antes de esta decisión, el Secretario de Comunicaciones y Transportes defendía a capa y espada ante un grupo de senadores, las bondades de este proyecto.
Los senadores le señalamos en aquella ocasión las fallas de la licitación, dudas de la factibilidad económica y dudas técnicas; sin embargo, el funcionario expresó que todo se había conducido conforme a la ley y que era un éxito el tren.
Ante estas circunstancias, lo suspendieron y después el Secretario de Hacienda dijo que una de las causas también porque se suspendía es que iba a necesitar 48 mil millones de pesos de subsidio este tren. Entonces, 48 más la inversión más lo que se pasen del presupuesto y querían cobrar 270 pesos, pues nunca se hubiera pagado.
Aparte, el crédito era en dólares, los chinos no son tontos, prestan en dólares; y nosotros cobramos en pesos, así es que imagínense.
 Ante estas circunstancias, nos preocupa mucho el proyecto del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México. No queremos que se convierta en una obra faraónica que endeuda por décadas a los mexicanos.
Por eso solicitamos la presencia del Secretario de Comunicaciones y Transportes, el ingeniero Ruiz Esparza, para que nos explique la situación actual de la obra.
Tenemos muchas dudas al respecto, por ejemplo, por qué construir un nuevo aeropuerto sobre lo que queda del Lago de Texcoco, destruyendo y dejando sin operación las instalaciones actuales, las terminales, una de ellas muy reciente; en vez de construir otro alterno en otra localización: se ha hablado mucho de Tizayuca, de lugares mucho mejor localizados. Si hiciéramos esto último, nos ahorraríamos mucho dinero y tendríamos, como la mayoría de las grandes ciudades, dos aeropuertos.
Debo recordarles que hace un año se apagaron las pistas, todas del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, en la noche. Nos llevaron por autobús a Toluca a tomar el avión. Y hace escasas dos semanas cancelaron una cantidad enorme de vuelos porque se descompuso el radar.
Por eso, en las grandes ciudades existen alternativas, en París, en Nueva York, en todos esos lados.
Especialistas de prestigio han demostrado que la inviabilidad del proyecto reside, entre otras cosas, en que la construcción del nuevo aeropuerto en la zona federal del Lago de Texcoco, es incompatible con la función natural de regulación de este importante bazo y representaría un riesgo inminente en las inundaciones graves que tiene la Ciudad de México.
No todos los años, pero acuérdense que las obras grandes se hacen con tasa de retorno, y aquí cada cinco, seis años hay unas lluvias muy fuertes que precisamente se depositan en este bazo. Aquí está la última, al lado de la carretera.
A pesar de estar muy degradado el Lago de Texcoco, todavía recibe escurrimientos importantes en temporada de lluvia y por eso mantiene su naturaleza como depósito nacional, natural de aguas nacionales.
En otros términos, ante las posibles inundaciones el lago sirve como una válvula natural de escape para amortiguarlas.
En el año 2009, cuando la SCT presentó un proyecto para construir el nuevo Aeropuerto Internacional, precisamente en los terrenos federales que corresponden al Lago de Texcoco, la CONAGUA con base en un documento técnico demostró la incompatibilidad de la construcción de un aeropuerto en ese sitio; puesto que pondría en riesgo no sólo todas las instalaciones y plantas de bombeo que ya están ahí, sino también las de la famosa Comisión del Lago de Texcoco, que tiene muchos años trabajando en esa área.
Anularía también la vocación natural de regulación hidrológica en temporadas de lluvia y de esa manera estaría la Ciudad de México en un gran problema de inundaciones.
En este estudio se establecía con claridad que además de los grandes sistemas de bombeo y conducción, la Ciudad de México requiere zonas de regulación para precisamente absorber los picos de aguas de lluvia.
Además, el crecimiento urbano desordenado de la zona oriente de la ciudad y la forma como se dieron las últimas dotaciones de terreno; representa una verdadera amenaza para cualquier proyecto. No hay un plan parcial de desarrollo, ya que la zona federal del Lago de Texcoco quedaría rodeado, por no decir cercado, por urbanizaciones con lamentable estructura, como pasa actualmente en el aeropuerto que tenemos.
Es importante mencionar aquí que desde la presentación del proyecto del nuevo aeropuerto, la Secretaría del ramo ha dicho verdades a medias o francas omisiones. Por ejemplo, en un principio la Secretaría declaró que el nuevo aeropuerto sería una ampliación del actual aeropuerto. Sin embargo, posteriormente afirmó que va a construir un nuevo aeropuerto, dejando sin operación el actual.
Del mismo modo, la Secretaría ha omitido decir que la orientación de las pistas como está diseñado el nuevo aeropuerto, es incompatible con la base aérea militar de Santa Lucía. No se pueden tener los dos aeropuertos ahí y la base de Santa Lucía es la más importante que tiene el país.
Además, en un principio se señaló que no afectaría al Lago Nabor, sin embargo, con base al proyecto se puede observar que existe un impacto negativo en toda la zona federal del Lago de Texcoco, incluidas las riveras del mencionado lago.
Se calcula que muchas aves marinas que llegan a este santuario, 144 especies, algunas amenazadas y otras sujetas a protección especial, no tendrían dónde anidar.
E incluso se mencionó que era la misma presidencia de la República, salió en el periódico, cuestionaba a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes por el proceso poco transparente de la licitación.
Necesitamos que el Secretario nos diga por qué sin fundamentar jurídica o técnicamente la razón de realizar una adjudicación directa y no una licitación, se adjudicó un contrato de gerencia de proyectos a Pearson International que supera por mucho los montos permitidos en la legislación vigente con el argumento de trazarte cuestiones de seguridad nacional.
Necesitamos que el Secretario nos explique por qué de ocho compañías invitadas sólo se presentó una propuesta y por qué se mencionaba que algunas empresas contaban con información en el sentido de que Pearson International sería favorecida.
Necesitamos que el Secretario nos diga si Pearson International tiene como asesores a cuatro exfuncionarios públicos, tres de los cuales participaron en el Comité Honorario de Expertos que evaluó los diseños arquitectónicos para la construcción, cuyos ganadores fueron los despachos Foster Partners y Fernando Romero Enterprise, yerno de Carlos Slim.
Norman Foster es un gran arquitecto, pero debo decirles e infórmense, la mayoría de sus proyectos salen muy por arriba del presupuesto original.
Necesitamos que el Secretario nos diga si en dicha empresa participa el exgobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo González, quien además de ser tío del Presidente Enrique Peña Nieto es padre del Alfredo del Mazo Maza, ex titular de BANOBRAS.
Cabe mencionar que BANOBRAS administra los recursos del Fondo Nacional de Infraestructura, el mismo que aportó los recursos a fondo perdido para que se pagaran los servicios de Pearsons, según el contrato, reservada hasta el 9 de octubre del 2026.
Necesitamos que el Secretario nos diga por qué de los 16 contratos relacionados con la construcción de nuevos aeropuertos otorgados al día de hoy sólo se realizó uno por el proceso de licitación abierta; el resto fue por medio de invitación restringida o adjudicación directa.
Finalmente queremos saber por qué el gobierno federal informó en un principio que la inversión sería de 120 mil millones de pesos y posteriormente aclaró que la inversión inicial ascendería a 169 mil millones de pesos; 49 mil millones de pesos merecen una explicación.
Por lo anterior, hace necesaria una respuesta inmediata y convincente del Secretario, por lo cual solicitamos su comparecencia.
Pensamos en las venideras generaciones, no en grandes obras de infraestructura que pueden ser deslumbrantes por fuera, pero en el fondo son producto de la irresponsabilidad y el mal diseño.
Este no es el único ejemplo de obras de este tipo, también está la línea 12 y la Estela de Luz, y el mismo edificio del Senado, que todavía no lo entregan.
Los ciudadanos están hartos del despilfarro, de la mala planeación de las grandes obras y el Senado tiene la obligación de evitar que esto siga sucediendo.
Debo decirles que este documento fue firmado por más de 50 senadores; entre ellos los presentes que estamos aquí.
El senador Luis González ya había puesto otra propuesta sobre el aeropuerto; el senador Encinas hizo un libro sobre la situación del aeropuerto; el licenciado, ahí está.
Entonces, digo, hay grandes inquietudes, y como ya estamos, se puede decir alertas por lo que ha pasado con las grandes obras, lo menos que necesitamos es que nos den una explicación.
Puede ser que ahora podamos subir a la tribuna, porque ahora se van a ratificar un sinnúmero de nombramientos, pero nosotros no podemos esperar. Esto queremos que sea de urgente resolución, no lo vamos a pasar y vamos a insistir, porque no puede ser que esta obra, que es la obra del sexenio, pero no nada más del sexenio porque esta obra es vital para la Ciudad de México, ¿verdad?; salgamos que la van a hacer en un lugar que va a golpear a la ecología, que va a ser en un lugar que van a gastar muchísimo en las pistas, que se está hundiendo, que por otro lado está desperdiciando instalaciones muy caras que ya se hicieron.
Aquí le voy a pasar la voz al senador Encinas y al senador Bartlett para que ellos complementen, el senador Encinas está muy enterado de este proyecto y de estos problemas.
SENADOR ALEJANDRO ENCINAS RODRÍGUEZ: Muchas gracias, senador Hermosillo. Muy buenas tardes tengan todos ustedes.
Refrendar esta exigencia que más de 50 senadoras y senadores hemos hecho para que comparezca el Secretario de Comunicaciones y Transportes ante el Pleno del Senado de la República para dar a conocer los pormenores de este proyecto, al cual incluso acaban de anunciar una reducción del 65 por ciento del presupuesto que se tenía asignado este año, sin dar mayores detalles.
De un proyecto que puede tener un impacto profundamente negativo no solamente para la zona metropolitana del Valle de México sino para la región Centro del país, porque una inversión de 169 mil millones de pesos que se pretende desarrollar en dos etapas, no se construirá el aeropuerto en el 2020 como se había dicho, sino en el 2020 solamente tendrá tres pistas, el argumento para cerrar el aeropuerto de la Ciudad de México es que hay una saturación porque las dos pistas son insuficientes para atender la demanda de vuelos, pues no se va a cumplir con este nuevo aeropuerto porque dos pistas del nuevo aeropuerto que se supone estarían construidas para el año 2020, se mantendrían para el servicio comercial, ya que la tercera pista, como lo ha dicho muy bien el senador Hermosillo, es incompatible con la operación de la base militar ubicada en Santa Lucía, allá en la zona de Teotihuacán, en el Estado de México, pues tendrá que cerrarse.
Por más que le estén invirtiendo ahí para hacer un nuevo hangar presidencial, que es otra inversión desperdiciada porque tendrá que utilizarse en todo caso el otro aeropuerto, la verdad es que resulta absurda esta inversión, que va a traer una mayor concentración poblacional que implicaría detonar un crecimiento demográfico superior al estimado y que justamente para el año 2030 llevaría que se concentrara más del 35 por ciento de la población del país en la región.
Además dejando pendientes todavía muchas respuesta. Primero, respecto a qué va a suceder con todas las inversiones que se realizaron en desarrollo de proyectos en la compra de terrenos para construir el aeropuerto en Tizayuca, el cual Enrique Peña Nieto, en su campaña por la presidencia firmó como compromiso, ahí en la ciudad de Pachuca, que iba a haber dos obras en el Estado de Hidalgo, de primera importancia:
La refinería, en Tula, que ya no se va a construir, y el aeropuerto en Tizayuca, que tampoco se va a construir.
Y lo más lamentable del caso que estos 69 mil millones de pesos que invertidos en dos o tres regiones más del país permitirían polos de desarrollo regional más importantes.
Más del 75 por ciento de esta inversión se va a orientar fundamentalmente a evitar que las nuevas instalaciones se hundan o se inunden, por las características propias del suelo ya que este es el último vestigio de lo que fue la zona lacustre de esta cuenca endorreica que conocemos como el Valle de México.
Se llama endorreica en términos técnicos porque es una cuenca cerrada, y como es una cuenca cerrada por eso había una zona de lagos; teníamos 5 lagos aquí en esta zona del Valle de México y que tuvo que romperse y por eso se creó el drenaje profundo, bueno, desde el Tajo de Nochistongo, donde el Canal Nacional y el drenaje profundo pues son obras que se hicieron para drenar el agua de la ciudad y evitar sus inundaciones.
Lo que no se va a resolver con la obra hidráulica que proponen desarrollar en torno al aeropuerto, porque va a resultar insuficiente para atender los volúmenes de agua que cae en el Valle de México, que en promedio son 260 metros cúbicos por segundo al año, pero hay temporadas, como esta que nos mostró el senador Hermosillo, en donde es insuficiente toda la obra hidráulica y se utiliza como un vaso regulador toda la zona de lo que queda del ex Lago de Texcoco.
Entonces hay estudios técnicos que muestras cómo los suelos son de una gran fragilidad.
Hay un estudio técnico, por ejemplo, de especialistas del colegio de postgraduados de Chapingo, donde se demuestra que como el suelo actúa como una especie de plasma, una abadía se hunde 30 metros en 30 segundos.
Esas son las cuestiones que hasta show vamos a hacer cuando venga el Secretario, vamos a hacer “cinito” y todas esas cuestiones porque es absurdo, no es una zona apta para establecer ahí una infraestructura de esta naturaleza, aunque sí es muy atractiva para hacer grandes negocios inmobiliarios como son los que ya se detonaron en toda esta región del oriente del Estado de México, en los municipios de Acolman, de Tizayuca, de Texcoco, de Atenco, de Chimalhuacán.
En Chimalhuacán incluso revirtieron el decreto que había declarado área natural protegida al parque Nabor Carrillo, para donarlo a las tierras del aeropuerto.
Como todos los predios que compró la Comisión Nacional del Agua como reserva ecológica durante la administración de José Luis Luege, ya se revirtió su categoría para incorporarlos a la urbanización. Y también la otra parte del gran negocio mobiliario, son las instalaciones del actual Aeropuerto de la Ciudad de México, donde el Secretario de Comunicaciones dijo pomposamente que iba a construirse un bosque urbano de 200 hectáreas, más grande que el bosque de Chapultepec; cosa que es falsa porque el bosque de Chapultepec tiene 320 hectáreas. Y en segundo lugar, no puede haber un bosque urbano ahí por la salinidad del suelo, donde solamente se da una especie de árbol, que se llama el tamaris, que es propicia para ese tipo de suelo.
Pero el aeropuerto además tiene 750 hectáreas, no solamente 200, en donde se quiere hacer un desarrollo inmobiliario, que a la par de lo que acompañaría la infraestructura del nuevo aeropuerto, no solamente generaría una nueva zona de concentración poblacional; sino de segregación urbana porque se va a desplazar a los pueblos, a los ejidos, a las comunidades marginadas, de estas regiones del Estado de México y del Distrito Federal.
No es un asunto menor, es un gran negocio, de eso no nos cabe la menor duda. Ahí está Manuel Ángel Núñez, encargado de la obra, que fue quien hizo todas las compras, la contratación de los estudios para hacer el aeropuerto en Tizayuca; Alfredo del Mazo, que era el responsable del fideicomiso de infraestructura del Estado de México, lo retiraron porque se fue a participar en el Consejo de Administración de Pearson.
No solamente hay conflicto de interés con el hijo en BANOBRAS, que ya renunció para irse de candidato, todavía quiere ser gobernador. Hay que recordar que hace unas dos semanas aquí estuvo el otro hijo, que es director general de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, ¿se acuerdan que vino aquí a las audiencias públicas?
Hay conflicto de interés por todos lados. Y sería muy bueno que el Secretario viniera a dar cuenta de ello, porque además el escenario de recesión virtual en la que se encuentra el país, con un nuevo recorte anunciado que se agravará el próximo año, toda vez que este año todavía mitigó esta crisis los seguros en materia de los precios del petróleo, el año que entra no habrá esos recursos, se profundizará y en lugar de estar haciendo recortes a los gastos unitarios del gobierno o este tipo de obras innecesarias, se va a afectar otro tipo de programas.
Cuando no solamente tenemos el Aeropuerto de la Ciudad de México, sino tenemos infraestructura aeroportuaria en la región centro del país subautorizada. Está el Aeropuerto de Toluca, donde cosa rara, entre el gobierno del estado y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, firmaron un convenio para subsidiar el precio de la turbosina a las líneas sedes que operen en Toluca.
Tenemos el Aeropuerto de Cuernavaca, que está totalmente subutilizado. El Aeropuerto de Puebla, que está totalmente subutilizado. Tenemos además dos aeródromos que pueden aprovecharse para la aviación privada, que uno es en Pachuca y el otro en Atizapán de Zaragoza, en el Estado de México.
Y se pudo haber creado todo un sistema aeroportuario, como estaba pensado en la lógica de la construcción del Aeropuerto en Tizayuca, en donde lo que va a hacer es aumentar la subutilización de los aeropuertos que actualmente existen y que su infraestructura está desperdiciada.
Eso nada más para abrir bocado, porque hay mucho que decir en torno a esto.
Sí sacamos un librito, vamos a tener que sacar una segunda edición, corregida y aumentada, porque va a ser muy interesante las aportaciones que estos debates nos van a dar.
SENADOR VÍCTOR HERMOSILLO Y CELADA: Senador Bartlett.
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: Yo creo que con este resumen que han hecho los senadores sobre el tema del aeropuerto es suficiente.
Yo nada más quiero agregar una idea que está en el fondo de todo esto. Ese es un negocio, es un negocio corrupto gigantesco y es algo que se ha venido gestando desde hace años con la compra de los terrenos, la batalla con Atenco.
Es un negocio dentro del plan de negocios de Peña Nieto, que parece que es lo único que le interesa, el aeropuerto es el primer negocio de ellos; por eso esta barbaridad de hacer por encima de planeación urbana, por encima de planeación demográfica, por encima de todo lo que es absurdo, está el negocio. Esto define muy claramente al gobierno de Peña Nieto.
Aquí los senadores que tienen todos los datos, Víctor Hermosillo está haciendo cabeza para que trabajemos sobre este tema y busquemos impedirlo. Es nuestra responsabilidad hacer todo lo posible por impedirlo.
No solamente que venga ese personaje, que es el Secretario de Comunicaciones que es realmente una fachada, debió de haber renunciado hace mucho, pero como es el orquestador del plan de negocios, ahí está, se queda.
Es muy importante que además de que venga, si viene, sigamos trabajando como se lo proponen en hacer todo un esfuerzo para que esto se detenga, porque van a hacer un desastre, que ya falta poco, en este Valle de México, un desastre donde viven millones de millones de mexicanos a los cuales nos debemos.
Muchas gracias.
SENADOR VÍCTOR HERMOSILLO Y CELADA: Listo. Bueno, muchas gracias.
SENADOR ALEJANDRO ENCINAS RODRÍGUEZ: Bueno, ahorita lo dice en Tribuna.
SENADOR VÍCTOR HERMOSILLO Y CELADA: Dispénsame. No.
SENADOR ALEJANDRO ENCINAS RODRÍGUEZ: Lo voy a decir en Tribuna, porque a los que hacen mal los negocios…
SENADOR LUIS SÁNCHEZ JIMÉNEZ: Muy rápidamente, a ver. Solamente voy a referirme a una situación que hoy también lo vamos a ver allá en Tribuna.
Carlos Almada López está siendo propuesto para embajador en Japón.
Carlos Almada López fue Subsecretario de Transportes en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, con Gerardo Ruiz Esparza.
Él fue justamente el responsable de las licitaciones no solamente en el tema del tres México-Querétaro, sino el responsable de las licitaciones para este nuevo aeropuerto. Él fue el que armó todo el negocio.
Éste que es el proyecto insignia del Presidente de la República, es un proyecto completamente opaco, que huele a corrupción. Así de directo se tiene que decir.
Y entonces el que hizo el trabajo sucio lo mandan a Japón para ponerlo a salvo, ¿verdad?, porque ya hizo lo que tenía que hacer.
Este es un personaje que ha servido así en el Estado de México y a nivel federal en diversos momentos en el pasado con diversos priistas. Entonces llamar la atención en ese sentido.
El responsable de las licitaciones se va de embajador a Japón.
Muchas gracias.

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