Versión estenográfica de la Presentación del Informe Nacional Alterno Beijing +20, celebrada en el Patio Central de la Antigua Sede del Senado de la República en Xicoténcatl.

PRESENTADORA: Buenas tardes a todas y a todos. Bienvenidas y bienvenidos a este evento, el día de hoy, a este recinto en la antigua sede del senado de la República.

Vamos a dar inicio a este evento relativo a la Reunión Nacional de Presentación de Resultados del Informe Alterno Beijing +20, en el cual participan diversas organizaciones de la sociedad civil, constituidas en un Comité para la Elaboración de este Informe Alterno.

Vamos a dar la bienvenida a quienes integran el presídium el día de hoy.

Está con nosotros la senadora Angélica de la Peña Gómez, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República.

También se encuentra con nosotros la senadora Diva Hadamira Gastélum Bajo, presidenta de la Comisión de Igualdad de Género de este Senado.

Asimismo, la diputada Margarita Elena Tapia, secretaria de la Comisión para dar seguimiento a los feminicidios.

Maestra María de la Paz López Barajas, directora general de Institucionalización de la Perspectiva de Género de INMUJERES.

La señora Ana Güezmes, representante de ONU-Mujeres.

Damos la bienvenida también a Roberto de León Huerta, director general adjunto para la Política Internacional de la secretaría de Relaciones Exteriores.

También se encuentra con nosotros la maestra María de Lourdes García Acevedo, de la Comisión Coordinadora para la Elaboración del Informe Alterno Beijing +20, presidenta de IMIGE A. C.

Démosle también una cálida bienvenida a la diputada Amalia García Medina, que se encuentra con nosotros y también a la diputada Lucia Estela Hernández, presidenta de la Comisión de Participación Ciudadana, que se encuentra presente.

Bienvenidas todas y todos a este evento.

Para iniciar, justamente, vamos a dar el uso de la palabra a la senadora Angélica de la Peña Gómez.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Mujeres, bienvenidas al Senado de la República, a todas.

Nos da mucho gusto haber organizado este evento aquí y más en este recinto, que es un poco complicado lograr tenerlo. Y no era para menos estar aquí, porque lo que hoy se va a ver, a partir de la presentación de los trabajos que ustedes desde sus organizaciones y sobre todo a partir de estar prácticamente en la víspera de la realización de la Reunión Beijing +20 en Nueva York, es muy importante que puedan tener todas las condiciones para presentar lo que este Comité del Informe Alterno Beijing +20 México, va a presentar.

Solamente quiero darles a ustedes la bienvenida al Senado, decirles que nos da mucho gusto a la senadora Diva Hadamira Gastélum, presidenta de la Comisión de Igualdad; y yo, que presido la Comisión de Derechos Humanos, estar sirviendo de alguna manera para la reunión que hoy se está convocando.

No puedo dejar además, de felicitar a las autoras, compiladoras de este trabajo; a cada una de las organizaciones cuyos emblemas se encuentran en el lado izquierdo de esta mampara de presentación; y por supuesto a quienes discutieron cada una de las esferas, de los objetivos de la plataforma de acción de Beijing.

Nos parece que debiéramos hacer un compromiso, si me permiten, no lo he hablado con Diva ni con las organizadoras; pero me parece que sería muy importante que hiciéramos en esta reunión una especie de reunión permanente, un punto y seguido para que nos volvamos a encontrar aquí después de la realización de esta reunión de 15 días en Nueva York. ¿Les parece?

Y además, con el compromiso de que lo que resulte de la declaratoria de lo que ustedes van a llegar a presentar, de lo que ustedes van a llegar allá literalmente a pugnar y a luchar; hay muchas cosas, muchos temas en los que hay que incidir. No estamos totalmente satisfechas con la definición –perdón, Roberto, pero así lo tenemos que decir–, con los objetivos del Desarrollo del Milenio.

Creo que es muy importante tener de manera puntual en México, claramente definido qué es lo que tenemos que hacer y qué es lo que nos correspondería a cada quien hacer. Nosotras desde el Senado de la República, no duden que vamos a apoyar, como siempre lo hemos hecho, y ahí están reformas claras, precisas, inscritas en el Diario Oficial de la Federación, de las cosas que nosotras estamos impulsando; es nuestra rendición de cuentas, para eso estamos aquí, y entonces, nos parece muy importante darle una consecución a lo que se vaya finalmente a decidir las próximas semanas.

Ya nos pondremos de acuerdo, Lourdes, con las compañeras para que tengamos posibilidades de planificar qué fecha nos encontramos acá y para adelantar con las organizaciones, por supuesto, con la participación de INMUJERES, que ahora tenemos a Paz López ahí; y claro, como siempre el acompañamiento de ONU-Mujeres, que siempre ha sido muy importante en todo el proceso que nosotras hemos conducido, que nosotras hemos encaminado en la discusión concreta, en los espacios legislativos.

Pero también desde los espacios del Ejecutivo, lo que ha hecho y tiene que hacer ahora el INMUJERES a partir de que no podemos dejar pasar que vamos a entrar a un proceso electoral y que, independientemente de cuál sea el logotipo de partido que cada quien pueda tener simpatía; nosotras sigamos poniéndonos de acuerdo en sacar adelante la agenda de las mujeres.

Hay que dar muchas luchas. Ciertamente me parece que es emblemático, y lo tengo que decir también, lo que hicieron distintas mujeres aglutinadas para inconformarse con lo que pasó en Nuevo León con el Organismo Electoral y finalmente la resolución del Tribunal Electoral que mandata –mandata– al órgano electoral, al Instituto Estatal Electoral a que garantice la paridad; la paridad que, si bien no logramos nosotras poner en el artículo 41 que tendría que abarcar a los ámbitos municipales, varios congresos locales, por la lucha también muy enjundiosa y siempre caracterizada de todas las compañeras, sobre todo las que están en los espacios de poder, lograron desde varios congresos locales en las reformas a sus constituciones no solamente armonizar al precepto del 41, sino también lograr que quedara la paridad en los ámbitos municipales.

Hay que hacer muchas cosas. No podemos llegar a estos espacios de poder sin que quede claramente definido que esos espacios de poder significan tareas, significan compromisos, significan seguir picando piedra para os cambios estructurales que necesitamos en el país para que todos los derechos humanos de las mujeres, todos, civiles, políticos, sociales, culturales, medioambientales, sean plenamente reconocidos a todas las mujeres en nuestro país.

Muchas gracias. Bienvenidas y nos volveremos a ver después de que regresen quienes van a tener la oportunidad de ir allá y llevar esta pelea desde distintos ámbitos y, por lo pronto, es muy importante el logro de este documento que hoy nos van a presentar un poco más tarde distintas compañeras.

PRESENTADORA: Muchas gracias a la senadora Angélica de la Peña, Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos.

Vamos a ir nombrando a las organizaciones que integran este informe alterno a lo largo de evento, son muchas afortunadamente, vamos a irlas nombrando poco a poco.

Por ejemplo, nos acompaña la Red Género y Economía, la Red Centro Cultural Esperanza Rodríguez, la UNT, Fundación Tina Desarrollo Humano y Social, Consejo Ciudadano de Mujeres del D.F., Red Iberoamericana por la Igualdad Presupuestal entre Mujeres y Hombres, Equipo Mujeres en Acción Solidaria y Espacio Autónomo.

Obviamente vamos a ir nombrando a todas las demás en el transcurso.

Ahora daremos paso a la intervención de la senadora Diva Hadamira Gastélum Bajo, Presidenta de la Comisión de Igualdad de Género del Senado de la República.

SENADORA DIVA HADAMIRA GASTÉLUM BAJO: Muy buenas tardes a todas, a todos.

Fíjense que la hora del evento me preocupaba y hoy yo pertenezco a un partido que cumple años y yo soy dirigente de las mujeres de ese partido; sin embargo, no me quise perder esta gran oportunidad, porque siempre he sostenido que gracias a la sociedad civil nosotras avanzamos. Quien no lo reconozca así, es que no las conoce a ustedes; no saben de lo que son capaces.

Por eso estoy aquí y estoy muy agradecida con mi compañera y cómplice, Angélica de la Peña, de poder escuchar con otra voz, con otros ojos, con otro sentimiento, de otra forma este informe. Por eso estoy contenta de estar aquí y de poder dar un repaso de 20 años de una lucha que algunos dicen, algunas también dicen que no ha dado resultados.

Imagínense ustedes si la plataforma no existiera; si no hubiera una medida de presión para el Estado Mexicano, ¿dónde estuviéramos? Estuviéramos repitiendo todavía el esquema de “las Juanitas”; el tema de los feminicidios no estuviera tipificado como el delito que lo es; la ley de acceso, ni aquella que pensábamos con Marcela Lagarde de los Ríos, Angélica de la Peña, Margarita Zavala y una servidora, pues no existiera la Ley de Igualdad, el primer presupuesto; pasar de especial la comisión a ordinaria, que nacieran los institutos.

Vean, la lista es enorme y es gracias a una plataforma y a una presión que ha ejercido la sociedad civil y que yo las felicito y les digo que no le aflojen.

Miren, las que tenemos un cargo de elección, algunas, porque luchar por las mujeres yo siempre he sostenido que es una forma de vida, no es a propósito del cargo que representan, es una manera de creer que este mundo puede cambiar, que este país puede ser distinto, a partir que más de la mitad de la población se revierta la discriminación que pareciera cotidiana para las mujeres mexicanas.

Por eso agradezco esta posibilidad, vengo con el afán de escuchar, me gusta mucho que esté aquí ONU-Mujeres, que esté Relaciones Exteriores, que estén diputadas de la talla de Amalia García, de la presidenta de la Materia de Feminicidios, pero que esté Lourdes, a quien conozco y sé lo comprometida, junto con su equipo, para hacer un trabajo muy serio.


No se trata de criticar por criticar, se trata de traer a la mesa la realidad que vivimos y hoy no quise ir a un programa, porque ya había declarado mucho acerca del famoso presidente municipal de San Blas.

Seis veces había declarado, yo le haría una gran mesa para volver a ser famoso a un hombre que no tiene idea del respeto de los derechos humanos de las mujeres y lo digo porque lo escuché en un programa de televisión y dijo, más o menos, “pues si les tengo que pedir disculpas, pues lo haré”. De ese nivel es su desconocimiento del respeto a la dignidad humana que tenemos que tener entre hombres y mujeres.

Por eso la plataforma de Beijing +20 más que nunca tiene vigencia y el balance es muy bueno, pero la deuda todavía sigue con la balanza más arriba que lo que hemos logrado.

Vamos a seguir trabajando. En el senado de la República tenemos compromisos importantes y hoy podemos hablar de la democracia paritaria, pero les quiero decir que está a prueba la democracia paritaria.

Espero que el ingenio de algunas y algunos no rebase la voluntad política que se tiene en este país para que podamos tener al menos en materia federal y diputaciones locales, la igualdad que estamos buscando de participación política.

Espero, hoy protestan un gran número de mujeres en mi partido y cada vez que suena el teléfono digo “ya bajaron a otra”, a quién pusieron y por qué la pusieron.

Sigo teniendo mucha fe y le vuelvo a decir a ONU-Mujeres: voltee a ver los ojos a los partidos políticos, por demás es decir que el marco jurídico puede cambiar, pero si las costumbres de hacer política en este país no cambian, de poco nos puede servir una ley avanzada si las costumbres siguen siendo las mismas.

Y se lo digo y lo repito, porque soy dirigente de mujeres y supuestamente de un partido grande, nos duele lo mismo a los partidos chicos, a los medianos, porque la cultura en la que hemos crecido de desventaja política para las mujeres, pareciera ser que quiere quedarse, pero la vamos a trozar, como los callos incómodos que a veces traemos en el dedo chiquito.

Aunque duela lo tenemos que quitar porque ese es el valor que tenemos las mujeres en este país.

Gracias por hacer posible este evento, por hacer posible que las senadoras, las diputadas federales tengamos una agenda.

¿Saben quién la dicta? Ustedes.

Muchas gracias.

PRESENTADORA: Gracias a la senadora Diva Hadamira Gastélum Bajo, Presidenta de la Comisión de Igualdad de Género.

También integran teste informe alterno las siguientes organizaciones:

Espacio Autónomo; GIMTRAP, “Olivia de Gullá”, Centro UNESCO, Derechos Humanos, UNAM México, “Simige, A. C”, “Simac”, entre otras que iremos también mencionando.

Damos la bienvenida a la senadora Lucero Saldaña, quien ya nos acompaña, integrante de la Comisión de Igualdad de Género.

A continuación, damos la palabra a la diputada Margarita Elena Tapia, Secretaria de la Comisión para dar Seguimiento a los Feminicidios.

DIPUTADA MARGARITA ELENA TAPIA FONLLEM: Muy buenas tardes.

Compañeras legisladoras, senadoras, diputada, compañeras de ONU Mujeres y de las distintas organizaciones de la sociedad civil:

El día de hoy se culmina un esfuerzo colectivo de varias organizaciones de la sociedad civil.

Yo creo que el día de hoy, es un día importante porque a diferencia de lo en algunas personas consideraban que un informe alterno de la sociedad civil no era posible, o no era pertinente, o no estaba como el momento para hacerlo, creo que se ha demostrado con el trabajo y los hechos que sí es posible.

Quienes estuvimos hace 20 años en la Conferencia de Beijing, vemos con mucho gusto el desarrollo que ha habido de la agenda de género, pero también el desarrollo de la vida de las organizaciones de la sociedad civil.

Si nosotras, porque lo he dicho muchas veces, yo provengo de la sociedad civil organizada, yo fundé organizaciones de la sociedad civil hace 20 años y más de 20 años, sin nosotras no se hubiera sembrado la semilla de lo que después fue esa plataforma de Beijing, que ha nutrido la agenda pública y que permite que el día de hoy en México, la América Latina y en el Mundo, existan instituciones que defienden y vigilan la perspectiva de género, no sólo en crear instituciones que prevengan y que atiendan sino también en la asignación de presupuestos y en la vigilancia de los problemas, de que se resuelvan los problemas que nosotras planteamos en esa agenda hace 20 años.

Creo que es muy importante el balance que se va a dar, es muy importante, las compañeras que van a participar en Nueva York, que presenten este informe que vamos a conocer a continuación.

Y por qué es importante: porque si bien hemos avanzado en políticas públicas, gracias a ese trabajo que yo mencionaba, hay mucho por hacer todavía y lo sabemos.

Sólo por mencionar algo: creo que se puso ya aquí sobre la mesa el tema reciente que a todas y a todos nos escandalizó, del alcalde de San Blas, Nayarit, que es una muestra más de la violencia política de género que existe en México y que desafortunadamente no hemos podido detener.

Quiero decirles que si bien hemos avanzado en institucionalización, hemos avanzado en la paridad, hemos avanzado en la presencia de las mujeres en la vida política.

Hoy es muchísimo más abierto el camino que hace 20 años.

Hay un tema en el que no hemos avanzado todavía lo suficiente y es el tema de la violencia de género, a pesar de los grandes esfuerzos que se hicieron por tener una ley, la ley que todas conocemos, que todos conocemos, de Acceso de las Mujeres a una vida libre de Violencia; en la que también hemos tenido avances, pero que desgraciadamente seguimos enfrentando los problemas más graves: los asesinatos de mujeres, los feminicidios.

Y es esta violencia política la que tenemos que ver, tendremos que ver cómo nos organizamos más, cómo nos fortalecemos, cómo construimos más alianzas entre legisladoras y sociedad civil, y el Poder Ejecutivo para realmente hacer un alto a esa violencia política de género.

Los feminicidios han crecido en nuestro país, los feminicidios los hemos denunciado, hemos pedido la alerta de género y no se ha instrumentado. Y tenemos ahí una batalla muy dura que dar y un gran pendiente con la Plataforma de Beijing, con nuestra propia agenda.

Quiero decir que efectivamente, no nos satisfizo la participación del alcalde de San Blas ayer, una disculpa no es suficiente. Necesitamos un país donde los gobernantes estén obligados, aunque sea moralmente, a renunciar cuando se equivocan; a que si cometen una falta tan grave como la que cometió el alcalde de San Blas, tengan la dignidad suficiente para renunciar. ¿Cuándo?

Al día siguiente, y que no sea necesario que ninguna institución les pida que se disculpen públicamente. Necesitamos pedir la renuncia de los servidores públicos que no demuestran la calidad moral ni la ética para estar en ese puesto de representación.

Por eso creo yo que este informe alterno nos tiene que proveer de herramientas que nos fortalezcan como sociedad civil, como legisladoras y también como funcionarias; y que fortalezca la alianza de nosotras para de verdad lograr eficacia en la atención de nuestros problemas.

Estoy segura que si nosotras empezamos a proponer y a exigir esas medidas, que deben ser cada día más efectivas, funcionarios, servidor, el que prohíbe la minifalda, el que hace tal, que renuncien a su cargo al día siguiente.

Muchísimas gracias y muchas felicidades.

PRESENTADORA: Gracias a la diputada Elena Tapia Fonllem, por su participación.

Damos también la bienvenida a la diputada federal Judith Guerrero López, quien ya nos acompaña.

Algunas organizaciones más que participan en este informe alterno son, por supuesto CIMAC; Observatorio Género, Violencias, Derechos Humanos; Juventudes Indígenas y Afroamericanas en Conexión; y Asamblea Ciudadana de Mujeres del Distrito Federal.

A continuación, damos la palabra a la maestra María de la Paz López Barajas, directora general de Institucionalización de la Perspectiva de Género de INMUJERES.

MAESTRA MARÍA DE LA PAZ LÓPEZ BARAJAS: Muy buenas tardes tengan todas, todos. Distinguidas legisladoras, presídium. Muchas gracias por la oportunidad de estar aquí.

Un saludo de nuestra presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, Lorena Cruz. No pudo acompañarnos en esta ocasión, estamos preparándonos para el evento del 8 de marzo y tuvo que viajar.

Muy agradecidas por la oportunidad de atestiguar lo que ya sabemos, que constatamos día a día: que el trabajo en materia de igualdad de género, el avance para lograr que las mujeres ejerzan sus derechos, no es posible sin la participación de la sociedad organizada.

Y esto lo digo porque ya cumplimos 20 años de aquella histórica reunión, no solamente de las misiones y las delegaciones oficiales que empujaron esta plataforma que hoy celebramos, sino también recordar aquella histórica reunión de organizaciones de la Sociedad Civil que estuvimos.

Yo afortunadamente tuve el enorme privilegio de estar allá con las organizaciones de la sociedad civil en Guaerú y cómo esta agenda que hoy tenemos en materia de igualdad de género, esta plataforma que es nuestra ruta de trabajo, no habría sido posible sin el empuje de todas aquellas mujeres organizadas que estuvieron dando una batalla muy fuerte por lograr precisamente lo que ahora tenemos y que debemos refrendar e impulsar más allá de los logros que hemos alcanzado.

No vamos a menospreciar los logros, son muchos; se ha hablado aquí de que hemos trabajado muchísimo todos estos años por tener la normatividad que da sentido a nuestro trabajo.

Está aquí la senadora Lucero Saldaña y muchas otras senadoras que dieron la batalla para tener una ley de igualdad que precisamente refleje el espíritu de la plataforma. Una ley de violencia contra las mujeres que nos anima a seguir trabajando desde ese paralelo que se logró construir con la ley de violencia, la ley de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia; dos pilares normativos fundamentales que recogen el espíritu de la plataforma y que debemos celebrar.

Y la debemos celebrar porque ha habido cambios en nuestro país de otras reformas fundamentales, que no voy a repetir aquí y que ya se mencionaron, pero tenemos enormes desafíos, enormes desafíos para implementar esa plataforma y de eso se trata la discusión y de eso se trata la celebración de estos 20 años de trabajo los desafíos son mayúsculos porque implementar esa plataforma es un reto que tiene que ver precisamente con los recursos, con la forma en cómo planeamos las cosas, tiene que ver con lo que dijo ya la senadora Diva Gastélum, con la forma de hacer política.

Y para eso requerimos del trabajo de la sociedad civil con este tipo de informes, con este trabajo de territorio, de terreno y tenemos que seguir construyendo esos vasos comunicantes entre la sociedad civil y el trabajo que venimos haciendo desde las instituciones.

Me parece, pues, que este informe que ustedes hoy presentan será de un gran valor, de una gran utilidad, para seguir nutriendo nuestro trabajo, y por eso estamos agradecidas de poder estar aquí hoy como testigas de esa entrega.

Muchas felicidades y nos vemos allá discutiendo, compartiendo en la Comisión del Estatus de la Mujer.

Muchas gracias.

PRESENTADORA: Muchas gracias a la maestra María de la Paz López por sus palabras.

Damos también la bienvenida a la diputada Rocío Sánchez Pérez, Presidenta de la Comisión de Igualdad de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México.

Algunas otras organizaciones que participan también en este informe alterno son: La Asamblea Ciudadana de Mujeres del Distrito Federal, SIPAM, Centro de Investigación y Estudios para el Desarrollo y la Igualdad Social, Red de Mujeres Sindicalistas, Salud y Género A.C., Red por el Diálogo Soloral Feminista, y seguiremos mencionando a quienes participaron en este informe.

Daremos la palabra a la diputada Amalia García Medina para que nos dirija un mensaje.

DIPUTADA AMALIA GARCÍA MEDINA: Muy emocionada de que estemos en este punto de la historia y de ver a tantas amigas, porque lo que se ha caminado es resultado de un trabajo común de muchos años.

Solamente vale la pena decir que aquí veo algunas amigas con las que hemos dado las batallas por los derechos de las mujeres desde hace más de 40 años. Se dice fácil más de 40 años, pero es toda una vida.

En épocas en las cuales planteábamos la importancia esencialísima de que se reconociera que las mujeres éramos actoras muy importantes y definitorias de la sociedad, enfrentábamos no solamente una resistencia velada sino que, a diferencia de hoy, que en muchos casos es políticamente incorrecto no reconocer los derechos de las mujeres, en esa época abiertamente nos decían que era insostenible.

Puedo decir, aquí veo amigas que venimos desde el Partido Comunista, que en el Partido Comunista libramos una batalla, porque el actor principal de los cambios se decía que era el movimiento obrero.

Y cuando empezamos a decir que había otros actores y otras actoras en la sociedad que eran sujetos del cambio, nos decían que eso era una concepción pequeño burguesa inaceptable.

Tuvimos que librar batallas formidables para señalar que el cambio profundo en la sociedad era un cambio en el que estarían y tenían que estar involucradas muchas mujeres, millones de mujeres, por sus propios derechos, no como la sombra, no cómo el apoyo, no como la parte de la solidaridad con los hombres.

Incluso recuerdo que uno de los festivales del periódico “Oposición”, del Partido Comunista, que era un gran festival cultural, pusimos un stand de las mujeres.

Ustedes saben que algunas, seguramente las más jóvenes no lo recordarán, pero el Partido Comunista en todo el mundo tenía un lema y “Proletarios de todos los países, uníos”, proletarios de todos los países únanse y titulamos ese stand diciendo “Proletarios de todos los países, ¿quién lava tus calcetines?”

Lo que queríamos decir es que después del trabajador, después del obrero, quien vive una condición de subordinación, además invisible, son las mujeres y las mujeres tenían que ser un actor en la sociedad.

Hubo campañas de persecución, aquí veo a varias, recuerdo que cuando dimos la batalla por nuestro derecho a decidir sobre nuestra maternidad, aparecieron, hoy andamos en época preelectoral y de campaña, pero recuerdo que varias aparecimos en unos carteles grandes, que se pegaron en todo el país, y decía “estas son las asesinas”.

Bueno, esa era la época, eran épocas en las que se tenían que librar batallas muy duras. Hoy, sin embargo, se siguen librando batallas. Marcela Lagarde ha hablado de los cautiverios de las mujeres, la casa, el hogar, la cárcel, el convento, el hospital, pero hay un gran cautiverio que sigue estando ahí, que es un cautiverio cultural.

Y mientras no se transforme la cultura, seguirá habiendo violencia hacia las mujeres y tenemos que transformar y romper culturalmente esa visión que subordina y excluye a las mujeres, porque mientras eso no se rompa seguirá habiendo violencia.

Y tenemos que librar esa batalla de una manera constante. Por eso ese balance, este informe, resulta fundamental y quiero reconocer a las senadoras, a la senadora Angélica de la Peña, a la senadora Diva Gastélum, bueno, a todas las senadoras que han impulsado una transformación para que las mujeres tengan una condición diferente.

A las diputadas, a Elena Tapia, que ha hecho aquí una intervención y que han impulsado este balance también desde la sociedad civil y decir que resulta indispensable continuar con la batalla porque las resistencias están ahí.

Y cuando hay un avance, seguramente que va a haber un esfuerzo para que haya un retroceso. Ningún avance es para siempre. Siempre habrá resistencias.

Yo no quiero dejar de mencionar, porque me parece que es también un acto de solidaridad, de justicia, el reconocimiento.

Y quiero decir que en Beijing, en 1995, íbamos un grupo de mujeres mexicanas, muchas de la sociedad civil, pero quien hizo un aporte esencial en esa conferencia, fue Clara Jusidman.

Porque Clara Jusidman planteó que tenía que reconocerse por los gobiernos de todos los países, la aportación de las mujeres en las cuentas nacionales, porque nuestra sociedad para reproducirse cotidianamente tiene y cuenta con la aportación de las mujeres.

Sin embargo es una presencia invisible, no reconocida y es una forma de violencia también el no reconocer el aporte de las mujeres a la economía, que es un aporte substancial y fundamental.

Pero por supuesto que entre tantas violencias que se viven, los feminicidios resulta uno de los actos más insoportables y deleznables y en nuestro país tenemos mucho que hacer para que los feminicidios no continúen.

Creo que aquí en esta reunión de sociedad civil, y junto con la presencia también de organismos como los de Naciones Unidas, y también del Gobierno de la República, junto con el Poder Legislativo, con la sociedad civil que efectivamente es la que abre paso, tenemos que plantearnos que la agenda sigue abierta, que las tareas siguen abiertas, que tenemos muchas tareas pendientes.

Por eso mi reconocimiento a este evento, mi felicitación, y además por el entusiasmo que hay aquí, la determinación de ir a librar batallas con inteligencia, con argumentos, con calidad, también desde la conciencia de que tenemos derechos, pero además de que no puede ser que más de la mitad de la población sea excluida de esos derechos, que somos las mujeres y que la igualdad sustantiva significa que hombres y mujeres tengamos condiciones para ser respetadas, respetados en nuestra integridad como seres humanos.

Muchas gracias.

Mi reconocimiento a Lucero Saldaña, también.

PRESENTADORA: Muchas gracias a la diputada Amalia García Medina, por sus palabras.

Entre otras organizaciones, también participan en este Informe Alterno, la Red por el Diálogo Sororal Feminista, Sica, Catda, A. C., Asesoría Campo, A. C., Centro de Atención a la Mujer Trabajadora de Chihuahua y Red de trabajadoras de la Educación.

A continuación, vamos a dar el uso de la palabra a la señora Ana Guezmes, representante de ONU Mujeres.

SEÑORA ANA GUEZMES, REPRESENTANTE DE ONU-MUJERES: Muy buenas tardes con todas, con todos.

Siempre digo que es un privilegio ser representante de ONU Mujeres en un país como México, que es tributario de tantas alianzas, de tantas luchas, de tanta historia.

Agradezco y valoro este espacio, señoras senadoras, diputadas, la Cancillería.

Yo creo que el primer mensaje es valorar este espacio:

La ONU justamente, y creo que el principal rol nuestro aquí en México es ayudar a que este encuentro ocurra, a que este diálogo ocurra entre la sociedad civil, instituciones de gobierno, desde luego el Senado, el Parlamento, y además ir añadiendo nuevos actores.

Nos toca añadir cada vez con más fuerza al sector privado, nos toca añadir a los gobiernos locales, nos toca añadir al sistema no solamente internacional sino nacional.

El segundo mensaje, es: Pues meda mucho gusto que este evento se haga en el marco del 8 de marzo, un día para reconocer y para hacer un balance.

Y pues yo quiero reconocer a todas ustedes, ya en Beijing se hizo, reconocer a las organizaciones de la sociedad civil, pero de manera muy particular al movimiento de mujeres y al movimiento feminista.

Quiero decir que además México en las últimas comisiones del Status de la Mujer, ha abogado para que ese reconocimiento sea explícito en las conclusiones acordadas; y sabemos que este año también lo ha hecho y están aquí los colegas de la Cancillería que han estado acompañando.

Nosotras somos las hijas, las nietas de las sufragistas, hace cien años sólo dos países tenían el derecho al voto; ahora ya es un derecho prácticamente universal. Aquí en esta mesa, aquí en esta tribuna están las paritarias, son ustedes la generación que va a hacer posible yo creo que muy pronto, a pesar de las dificultades de las cuales somos muy conscientes y vamos a estar, por supuesto acompañándolas, senadora Diva, senadora Angélica, diputadas; para que esto ocurra.

Somos la primera generación que hemos nacido con políticas de igualdad, no es menor. O sea, Beijing es la carta de navegación, pero yo siempre digo que la fundante de todas las políticas fue CEDAW, los estándares de derechos humanos y apenas tenemos 20 años, 30 años de políticas de igualdad. Y además, somos la generación de mujeres y hombres con más talento y con más capacidades en términos acumulados de la historia.

Entonces, las cosas están cambiando pero el balance que hacemos desde ONU-Mujeres es que el cambio no está yendo al ritmo que nos imaginamos en Beijing; está siendo mucho más lento y el balance que ONU-Mujeres va a presentar el día lunes en Nueva York, es que ningún país del mundo ha logrado cumplir con la Plataforma de Acción de Beijing. Ninguno.

Tenemos que trabajar definitivamente para que esa igualdad formal, que costó tantísimo, y yo algo que siempre presumo mucho de México en el mundo es que en este país, todas las leyes más importantes contra la violencia, la tipificación de feminicidio, la ley de igualdad, la política de planeación, el presupuesto, con las modificaciones para avanzar en la igualdad; fueron leyes donde todos los partidos políticos, especialmente las mujeres, pero después también las instituciones, fueron unánimemente hacia estos principios.

Hay una gran oportunidad y toca a la sociedad civil jugar un rol, a las Naciones Unidas como instituciones otro rol; a los gobiernos otro rol; a los legisladores. Pero creo que el compromiso de que la igualdad tiene que ser un principio y sobre todo un resultado, es lo fundamental.

Yo diría que ahora estamos en el tiempo de la igualdad sustantiva, como muy bien lo ha señalado el Instituto de las Mujeres y el Plan de Igualdad.

Tenemos entonces que buscar cuáles son esos aceleradores, y por eso va a ser muy interesante discutir a nivel nacional, pero luego en cada localidad, qué se necesita para que ese camino hacia la igualdad ocurra.

Hemos hablado mucho de los “qués” en los últimos 20 años, ya tenemos mucha evidencia de por qué hay que invertir en participación, de por qué hay que eliminar la violencia, de por qué hay que ampliar el trabajo de calidad, de por qué hay que hablar del impuesto invisible del trabajo no remunerado.

Ahora estamos identificando que es el tiempo de los “cómos”, cómo lo queremos hacer, con qué recursos contamos, con qué estadísticas contamos, cómo los gobiernos hacen gobiernos abiertos para que la sociedad pueda monitorear y se puedan rendir cuentas.

Quiero decir que las mujeres queremos que los líderes renueven las promesas que nos hicieron, que se vuelvan a comprometer con la Declaración de Beijing; pero sobre todo que lo implementen, y que lo implementen de manera mucho más audaz y mucho más acelerada.

Yo siempre cuento que en mi casa, cuando discutíamos si el vaso está medio lleno o medio vacío, y avanzamos sin duda muchísimo; mi abuelita –que ya murió, ella fue sufragista también– decía: “no importa que esté medio lleno o medio vacío, siempre cabe más agua”. Necesitamos mucho más agua, efectivamente, para que esto ocurra.

Estamos hablando que para llegar a la igualdad sustantiva, de acuerdo a los cálculos de Naciones Unidas, vamos a necesitar 80 años más a nivel mundial.

Por eso, desde ONU-Mujeres estamos planteando que, por lo menos en materia de participación política, queremos paridad para el año 2030 en todos los países del mundo, pero yo creo que México en el año 2015 puede dar un salto cualitativo, cuantitativo, y esperamos tener muy buenas noticias y sabemos que están trabajando en ello para que así ocurra.

Decir que de Beijing vamos al Post 2015. Aquí hay varias compañeras que han estado trabajando en la Agenda de Desarrollo Sostenible y ahí es donde se va a estar discutiendo también dónde va el dinero, dónde se va a hacer la inversión. Nos toca seguir arrastrando lápiz; nos toca seguir articulándonos. El mundo necesita la igualdad para poder prosperar, pero además necesitamos hombres y mujeres que nos atrevamos a cambiar el paradigma económico, político y ambiental.

Yo me siento muy orgullosa de estar en esta agenda. Cansa, es diaria. Una no para nunca de trabajar por la igualdad de género, pero creo que podemos ser protagonistas de un cambio civilizatorio sin precedentes; el empoderamiento para las mujeres es empoderamiento para la humanidad y estoy segura de que juntas y juntos podemos imaginar un mundo de igualdad, pero lo que es más importante, podemos lograrlo.

Muchas gracias.

PRESENTADORA: Muchas gracias a la señora Ana Güezmes, representante de ONU-Mujeres, por sus palabras.

A continuación, damos el uso de la palabra a Roberto de León Huerta, Director General Adjunto para la Política Internacional de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

ROBERTO DE LEÓN HUERTA: Muchas gracias. Buenas tardes a todos y a todas.

Siempre es difícil ser el último en hablar; más ser el único hombre en la mesa y después de haber escuchado. Pero a mí me gusta hablar porque la igualdad de género no es un tema de las mujeres, es un tema de todos donde todos tenemos que contribuir a cambiar esos paradigmas, a cambiar esas conductas discriminatorias y los hombres, los niños, los jóvenes, tienen un rol muy importante qué desempeñar.

Y, como les decía, es muy difícil hablar en estos momentos después de las senadoras, de Ana, de mi querida Paz; desde Cancillería simplemente queremos agradecer la oportunidad de estar con ustedes. Decir que estamos acompañándolas, que estamos atentas a la presentación de estos resultados de este informe alterno.

¿Y qué es lo que estamos celebrando este año? Estamos celebrando los 20 años de Beijing; los 40 de la Primera Conferencia de la Mujer de 75, que se hizo aquí en México.

Y en la Cancillería hemos buscado, y discutía con algunas de las compañeras el rol que tuvo la delegación mexicana en Beijing, la delegación de la sociedad civil, la delegación oficial, empujando esa carta de navegación, como se llamó, que junto con la CEDAW, junto con los estándares de derechos humanos han empujado, gracias al aporte de la sociedad civil, de las instituciones, los cambios que vemos hoy en México.

Y en la Cancillería hemos tratado de honrar esa tradición y hemos tratado de seguir empujando en los foros internacionales y en esos espacios estos temas; desde el apoyo a la creación de ONU-Mujeres, la participación de México en su Junta Ejecutiva, el tema de los feminicidios que se ha discutido aquí, que logramos hace dos años incorporar por primera vez en las conclusiones acordadas de la CCW este tipo de violencia caracterizándola como lo que es: una violencia en contra de las mujeres por su condición de mujer.

Y también hemos logrado, por ejemplo, la primera resolución que reconoció el papel de las mujeres indígenas en caso 70 años de trabajo de la ONU. Esa fue también una iniciativa que empujó México con Guatemala, con Ecuador, con otros países; y muy recientemente algunas de ustedes estuvieron por allá en Perú en la COP de Cambio Climático. También fue México el que promovió que este tema estuviera alto en la agenda.

Lo hemos hecho de cara a los objetivos de desarrollo sustentable; vamos por más. Coincido con la senadora, hay que estar vigilantes de que esta sea una nueva agenda transformadora que, junto con Beijing, sea otro escalón en esta larga lucha del movimiento feminista de las mujeres y hombres por la igualdad de género.

¿A qué vamos a Nueva York a la CCW este año, a este 20 aniversario?

Todos los países vamos a reafirmar nuestro compromiso con la implementación de Beijing. Eso es lo más importante. Pero lo que falta es la implementación a nivel nacional.

Ya hablaba Ana de los resultados que va a presentar el secretario General que son inaceptables. No podemos esperar 80 años, esas tendencias se tienen que acelerar y uno de los puntos que vamos a promover es precisamente el de la igualdad y la paridad política y el de una mayor inversión en materia de igualdad de género, con los presupuestos transversales con otros temas que tienen que acelerar esos progresos.

Pero estas conmemoraciones internacionales no tienen un sentido si no se conectan con lo local y es a partir de la sociedad civil que eso se logra.

Quiero reconocer este informe porque sé que es el esfuerzo y el trabajo de muchos meses de foros locales, de diagnósticos de la realidad estatal, municipal y es un esfuerzo muy importante para vincular precisamente lo local con lo internacional y estos aniversarios, como decía, deben ser una oportunidad para renovar una agenda nacional para ver los puntos que nos falta todavía por avanzar y redoblar los esfuerzos.

En ese sentido, desde la Cancillería estamos muy atentos, sabemos que viene la parte principal de este evento, que es escuchar los resultados, las consideraciones, las recomendaciones al gobierno, a las diferentes instituciones y por eso estamos aquí acompañándolas y es verdaderamente un placer para mí compartir este espacio con tan distinguidas feministas.


Muchísimas gracias.

PRESENTADOR: Muchas gracias a Roberto de León Huerta.

A continuación vamos a dar la palabra a la maestra María de Lourdes García Acevedo, de la Comisión Coordinadora para la Elaboración del Informe Alterno Beijing +20 y presidenta de CIMIGE A.C.

MAESTRA MARÍA DE LOURDES GARCÍA ACEVEDO: Compañeras, lo logramos; lo logramos, compañeras.

Agradezco a las senadoras que nos recibieron en este recinto, agradezco a las diputadas que están presentes, a Roberto, a Paz a Ana, que en algunos momentos han sido cómplices nuestras y agradezco por supuesto el trabajo arduo y decidido de todas ustedes, compañeras.

Feministas de 17 entidades del país nos propusimos hacer un balance del cumplimiento de la plataforma de acción de Beijing. Desde hace más de un año hemos conjuntado esfuerzos para hacer este trabajo colectivo.


Lo que estamos presentando hoy es resultado del trabajo de más de 100 organizaciones de estas 17 entidades del país, de mujeres feministas militantes, expertas académicas, de partidos políticos, de comunicadoras, entre otras muchas mujeres que participaron en los foros que se hicieron como parte de este esfuerzo de revisar qué tanto hemos avanzado en México en el cumplimiento de la plataforma de acción de Beijing.

Nuestro objetivo fue justamente revisar estos avances en cada una de las 12 esferas de preocupación de la plataforma de acción, pero también quisimos identificar los pendientes y no quedarnos ahí sino elaborar propuestas para la concreción de los derechos humanos de las mujeres.

Lo que hoy estamos presentando, como decía, es una construcción colectiva que ha tenido sus tiempos, sus dificultades, sus complicaciones, pero también sus logros de identificar y de elaborar estas propuestas que vamos a colocar no sólo en el ámbito federal sino en cada uno de los estados de la República donde se hizo el balance.

La metodología que usamos partió de las recomendaciones de la nota orientativa que hizo Naciones Unidas para la elaboración de los informes oficiales.

Sin embargo, el informe que hoy presentamos identifica más los pendientes. Ya el informe oficial se encargó de decir cuáles son los avances.

Por supuesto que estamos reconociendo los muchos avances que hay en nuestro país en la agenda de los derechos humanos de las mujeres, pero también como sociedad civil nos interesa señalar la agenda no cumplida, así como darle seguimiento.

Somos organizaciones propositivas. Pensamos que, como feministas, que hemos abonado a las políticas y a los presupuestos para la igualdad en este país podemos incidir en el rumbo que pueden tener estas políticas para concretar los derechos humanos de las mujeres.

En la mayoría de los informes de cada una de las esferas, se menciona la necesidad de que haya contralorías ciudadanas.

Hoy no nos vamos a conformar con observatorios, compañeras.

Desde hace un año estamos hablando de que la sociedad civil tenemos que construir contralorías vinculadas, articuladas, así como hemos estado articuladas para la elaboración de este Informe Nacional.

Les pedimos hoy aquí, en este Recinto, a las senadoras, a las diputadas presentes, locales, federales, al Poder Ejecutivo, representado aquí por Paz López y por Roberto, a ONU Mujeres, les pedimos que iniciemos un trabajo permanente para dar seguimiento a nuestras propuestas.

No queremos que las propuestas se queden en un libro que vamos a publicar; no queremos que se queden ahí. Queremos que estas propuestas se conviertan en hechos.

Y para que se conviertan en hechos tenemos que instalar mesas permanentes de diálogo y de trabajo, con todos los Poderes, porque la violencia que viven las mujeres, que vivimos las mujeres en este país, los casos de mujeres que tienen que parir en los jardines, el feminicidio, el desempleo y todos los problemas que todavía tenemos compañeras, merecen que hagamos un esfuerzo más y que busquemos este trabajo de incidencia concreta en mesas de diálogo.

Entonces agradecemos la apertura, el recinto, pero sí queremos darles este mensaje por parte de las más de 100 organizaciones que hemos participado en este esfuerzo.

Y termino diciendo: Compañeras: lo logramos y qué mejor que en el marco del Senado de la República.

Gracias.

PRESENTADORA: Muchas gracias a la maestra María de Lourdes García Acevedo.

A continuación, vamos a pasar a la introducción, a la presentación de resultados del Informe Alterno Beijing +20 México, y éste estará a cargo de Martha Patricia Vélez, de CATDA Morelos.

MARTHA PATRICIA VÉLEZ TAPIA: Buenas tardes, compañeras. Saludo afectuosamente a las integrantes del presídium que nos acompañan esta tarde, muchas gracias por su presencia.

Compañeras, a mí me corresponde informarles sobre el proceso de elaboración del Informe Alterno Beijing +20 México, por parte de las organizaciones participantes en este proceso.

Les puedo comentar que como antecedentes, las feministas hemos estado en un proceso de articulación a partir del trabajo de preparación de los encuentros nacionales feministas. Esto inicia en el 2009 con el trabajo previo al Encuentro Nacional Feminista, que se llevó a cabo en Zacatecas en el 2010; en donde por cierto asistieron mil 300 mujeres de todo el país.

La reflexión y la articulación de los feminismos continuó con la organización del Encuentro Nacional Feminista, realizado en Jalisco en el 2013; con la participación de mil 400 mujeres de todo el territorio nacional.

Durante estos encuentros, una constante fue la necesidad de llevar a cabo un balance de la situación de las mujeres en México y de las políticas instrumentadas por los distintos niveles de gobierno, para atender sus problemas y sus necesidades.

Es a partir de esta necesidad, que un grupo de mujeres feministas planteamos llevar a cabo el informe alterno de México, que se presentaría a la Comisión Jurídica y Social de la Mujer de Naciones Unidas, a 20 años de la plataforma de acción de la mujer de la Cuarta Conferencia Internacional de la Mujer en Beijing.

Es así como se inicia nuestro trabajo con dos foros nacionales que darían como resultado un marco nacional y de contexto referente para iniciar los trabajos del informe alterno.

El primer foro que se llevó a cabo fue el de Balance de cumplimiento de la Plataforma de Acción de Beijing y de las Metas del Milenio, en la Cámara de Diputados, el 20 de febrero de 2014, durante el cual convocamos 12 organizaciones en coordinación con la Comisión, para dar seguimiento a los feminicidios y a donde asistieron 250 mujeres de los diferentes estados y el Distrito Federal.

El segundo foro nacional, que se realizaría el 8 de abril de 2014 y coordinado por la Comisión de Seguimiento de los Feminicidios de la Cámara de Diputados, y 15 organizaciones de los estados, donde asistieron 150 mujeres de los estados y el Distrito Federal. El título de este foro fue Balance de las políticas para la igualdad de género y la no violencia.

Es importante señalar que con la realización de estos foros, inicia un esfuerzo de articulación y participación ciudadana al Informe Alterno de Beijing.

También tuvimos durante este proceso, reuniones nacionales de coordinación, que han sido espacios en donde nos hemos encontrado varias organizaciones y mujeres de diferentes estados; y desde donde se han ido tejiendo estas redes de articulación a nivel nacional, en donde se han discutido las metodologías, las rutas críticas y se han consensado acuerdos para dar seguimiento a este proceso de preparación al informe.

Se realizaron dos reuniones nacionales, en junio del 2014 en Zacatecas, para acordar el proceso de elaboración del informe, a donde asistimos 64 mujeres de 22 estados del país. En esta reunión de Zacatecas se acordó la metodología para la elaboración del informe.

La Segunda Reunión Nacional de Coordinación se llevó a cabo el 12 de julio del 2014 en el Sindicato de Telefonistas en la Ciudad de México para consensar la metodología e identificar nuestras debilidades para la elaboración del informe alterno. Asistimos 28 compañeras de diferentes estados.

La Tercer Reunión Nacional de Coordinación fue realizada aquí en la Ciudad de México el de septiembre del 2014 para impartir el taller nacional de metodología que nos daría los elementos para ir estructurando el informe. A esta reunión asistimos 73 mujeres de 21 entidades del país y en donde nos comprometimos a regresar a nuestros estados a replicar este taller de metodología.

Una cuarta reunión nacional de esta Coordinación, se llevó a cabo el 24 de enero de este año, del 2015, en la Ciudad de México en el Sindicato de Telefonistas también, y fue para dar a conocer los resultados de los foros que realizamos en los estados durante el mes de septiembre, octubre y noviembre del 2014.

En esta reunión, tuvimos la oportunidad de informar de nuestros resultados y compartir nuestras experiencias. Participamos 40 organizaciones en esta reunión de 14 estados de nuestro país.

Adicionalmente a estas reuniones nacionales, se han llevado a cabo reuniones de trabajo de la Coordinación Nacional por esferas, ya sea de forma presencial a través de Skype o de una plataforma virtual, se ha continuado trabajando.

Es importante señala que las organizaciones convocantes que aparecemos en este momento en el cartel, estamos apoyadas por diferentes organizaciones dentro de nuestros estados; o sea que somos muchas más organizaciones que las que aparecemos o las que han ido nombrando en este momento.

También es un punto importante señalar los estados que realizaron sus foros y que han presentado sus informes. Está el Distrito Federal, Baja California Norte, Baja California Sur, Chihuahua, Colima, Estado de México, Hidalgo, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, Tamaulipas y Zacatecas.

Por último, quisiéramos dar un reconocimiento a las instituciones que nos han apoyado y que han dado seguimiento, que nos han dado acompañamiento para la realización de nuestras reuniones nacionales, como ha sido el INMUJERES: con fondos; la Fundación Böll: con fondos; el Sindicato de Telefonistas: con la Secretaría de Equidad de Género; y el Sindicato también nos apoyó mucho con los autobuses de transporte para viajar a los estados y poder reunirnos todas.

Yo creo que hasta aquí termina mi informe, que ha sido muy breve y tuvo que ser muy sintético, pero en donde hubo mucho trabajo continuo y esperamos continuar estando juntas, trabajando en esta articulación nacional del movimiento feminista.

Muchas gracias.

PRESENTADORA: Muchas gracias.

Vamos a pedirles a las siguientes mujeres que pasen al presídium, porque van a hacer uso de la palabra a continuación.

Llamamos a Haydeé García, de Católicas por el Derecho a Decidir; llamamos también al presídium a Nahela Becerril; llamamos a Libertad Enríquez y a la maestra Estela Fernández; asimismo llamamos a la maestra Magdalena García. Las vamos a presentar como es debido, solamente para ubicarlas en su lugar y llamamos también a Mariana Miranda, por favor.

Vamos a continuar y vamos a dar el uso de la palabra a Haydeé García, quien es representante de Católicas por el derecho a Decidir, A. C.

HAYDEÉ GARCÍA: Yo quería desde allá, pero me dijeron que desde aquí.

Muchas gracias por esta invitación a las compañeras que convocaron, que construyeron todo este informe que ahora nos presentan y que además me parece muy importante que nos reúnan justamente en este marco, no sólo del 8 de marzo, sino también de la revisión de la plataforma de acción de Beijing.

De verdad que agradezco mucho esta invitación y bueno, yo les voy a presentar y les voy a platicar sobre el informe alternativo que se hizo en la región e América Latina y que este informe lo hizo el Comité de Organizaciones No Gubernamentales de América Latina y el Caribe sobre la condición jurídica y social de la mujer.

De este comité, que por sus siglas en inglés se llama CONGOLAST CSW, del cual yo pertenezco, venimos a informarles sobre esto que hicimos.

Y bueno, un poco decirles que el comité fue creado con la finalidad de fortalecer los procesos regionales de participación para impulsar la igualdad de género y la agenda de empoderamiento de las mujeres.

Además también decirles que el actual CONGOLAST de la CSW está integrado por los países de Argentina, Jamaica, México, Trinidad y Tobago, Perú, Ecuador y una representación afrolatinoamericana y afrocaribeña.

Y justamente la intención es que estos comités se conforman de mujeres feministas de las diferentes regiones del mundo. Por eso nos parece muy importante que haya una representación de estos continentes sobre esta agenda de la plataforma de acción.

También decirles que este informe y cómo fue el mecanismo de elaboración del informe, que fue un modelo de ONU-Mujeres, es el modelo que utiliza ONU-Mujeres para los informes de los gobiernos.

Nosotras pensamos que este mecanismo y este modelo era propicio, digamos, para todo este proceso y metodología que utilizamos para la elaboración de este informa.

Y bueno, el informe, de acuerdo a los pasos que fuimos dando, la metodología que estuvimos trabajando fue generar una matriz de análisis, de logros y objetivos y recomendaciones.

También mirar la Transversalización de mujeres indígenas afro dependientes y caribeñas de habla inglesa.

También hicimos una primera consulta de las organizaciones de mujeres y feministas a nivel de la región y de todas las redes regionales que trabajamos bajo, digamos, el mecanismo de seguimiento a la plataforma de acción.

También hicimos un primer borrador donde estuvimos viendo los logros, los obstáculos, las recomendaciones y toda la bibliografía que consultamos.

También decirles que este informe, hubo un proceso de consulta a nivel latinoamericano y hubo una primera presentación que se hizo en la reunión de la CEPAL, en Panamá, en noviembre del 2014. Entonces, bueno, fue todo un proceso.

Este informe nos llevó, su elaboración, más de un año. O sea, hace un rato la compañera de Morelos nos contaba todo lo que les implicó hacer el informe que hoy se presenta.

Y justamente también nosotras damos cuenta de que este tipo de informes nos lleva muchísimo tiempo, nos lleva un montón de reuniones y de irnos documentando de alguna manera para que la información que se comparte en estos informes sea una información que tiene sustento. Y en ese sentido, digamos, esto es parte de lo que nosotras también hemos hecho.

Una de las cosas, también, de los objetivos de este documento es, digamos, este informe tiene como objetivo contribuir al balance, digamos, y para ver cuáles son los avances de la igualdad y pleno ejercicio de los derechos de las mujeres y niñas en los países de la región.

También es aportar a las recomendaciones de la 59 Sesión de la Condición Jurídica de la Mujer, que va a ser justamente en estos próximos días en Nueva York.

Y nos parece muy importante justamente que este tipo de instrumentos los llevemos justamente para cómo desde estas recomendaciones se hace una contribución a toda la discusión que va a haber ahora en Nueva York.

Y bueno, un poco comentarles cuáles han sido los hallazgos sobre la región desde los compromisos de las dos esferas de preocupación de la Declaración de la Plataforma de Acción de Beijing.

Y también decirles que lo que les vamos a compartir es como de manera general, porque cada uno de los países de la región se ha hecho cargo de hacer sus propios informes donde ya se da cuenta de toda la información como más a detalle.

Y bueno, decirles que, digamos, en general América Latina y el Caribe, avanzaron en las dos esferas de preocupaciones de la Declaración de la Plataforma de Acción pero ningún país cumplió la meta.

Esto nos parece muy importante decirlo sobre todo porque hablamos de ha habido avances. Y efectivamente, no negamos los avances.

Los avances logrados no llegaron por igual a todas las mujeres dentro de cada país.

Decimos que hay avances, hay una desigualdad, digamos, en términos de los avances que se ha tenido desde los diferentes países de la región y sí queremos enfatizar que ningún país, al menos de la región, cumplió con las metas.

También decir que América Latina y el Caribe presentaron, digamos, algunos avances en los derechos de las mujeres, específicamente en el ámbito normativo.

Sin embargo, seguimos diciendo que la región de América Latina es la región más desigual del mundo y eso es lo que permanentemente nos da cuenta todo el análisis de la información que recibimos sobre los informes de los países.

Y bueno, un ejemplo es esto: que el 10 por ciento más rico de la población de la región, tiene un ingreso que es 84 veces mayor que el 10 por ciento más pobre de la población.

Es decir, que es 84 veces, digamos, más ancha la brecha en términos de la desigualdad que vemos en la región de América Latina.

También respecto a la pobreza, si bien ha disminuido en algunos países de la región, no ocurrió lo mismo con la desigualdad, especialmente en el acceso a la educación, a la tierra, a los servicios de salud y a la justicia. En esos temas estamos en una desigualdad donde, un ejemplo de esto, que la región creció 3.7 por ciento en promedio anual del año 2008; desde el 2009 hay una desaceleración del crecimiento del Producto Interno Bruto. O sea que esta información la da la CEPAL del año pasado.

Por eso decimos que cada vez hay mayor desigualdad, mayor pobreza. No todo llega a las diferentes regiones de cada país.

También queremos compartir que en todas las áreas más desatendidas de los gobiernos de América Latina fueron la situación específica de las niñas, la situación de las mujeres y los medios de comunicación, la autonomía de las mujeres y el derecho a decidir. Aquí nos parece que hay un punto muy importante, porque fueron las áreas más desatendidas de los gobiernos; es decir, que no avanzamos en todo lo que tienen que ver con el reconocimiento al derecho de decidir de las mujeres.

También las áreas más desatendidas fueron la mortalidad materna y hay una fuerte tendencia a la penalización del aborto, sobre todo hablamos de Chile, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Haití, Surinam y República Dominicana; son los países que más penalizan el aborto.

México se salva por el tema de la despenalización del aborto en el Distrito Federal, pero solamente por eso, porque aprueba de todos los demás países, cada vez más estamos viendo, todas vivimos el embate de la derecha con las reformas de reconocer la vida desde el momento de la concepción. Creo que en esa situación hay un problema grande a nivel de la región.

También la situación de violencia contra las mujeres y las niñas. Es un tema que sigue permaneciendo en América Latina.

También quisiera decirles que en esto de los hallazgos que tuvimos con toda la investigación para este informe, se identificaron algunas problemática que actualmente son más visibles que lo que fue en 1995, cuando se contrajeron los compromisos de la Plataforma de Acción; y no porque los temas que ahora son actualmente visibles en aquel tiempo no lo eran, pero ahora son problemas que se han agudizado más y que también han interferido en cómo no ha habido avances sustantivos en todo este proceso.

Y solamente para mencionarlos está la concentración de la riqueza, el combate al narcotráfico, la delincuencia organizada, la trata de personas, la explotación sexual y comercial; la corrupción y la impunidad a nivel gubernamental, y el grave problema de feminicidio.

Esos temas en el 95 no estaban visiblemente en la mesa y por eso creemos que estos temas tienen, necesariamente que incluirse en todas las esferas de preocupación.

Quisiera compartirles algunas recomendaciones que nosotras hemos hecho, y hacemos una crítica también de que aún existen países que no han ratificado el Protocolo Facultativo de la CEDAW y también hay países que tienen reservas a la Declaración y Programa de Acción de Beijing; y ese, a estas alturas de los 20 años y la revisión, es un grave problema.

También hablamos de que se deben de reafirmar los procesos de reforma, de armonización legislativa, de acuerdo con la CEDAW, con la plataforma de acción de Beijing, con la Convención de Belem Do Pará y con todas las jurisprudencias generadas por los sistemas de protección de los derechos humanos universal e interamericano.

Creemos que tiene que haber una armonización de todos estos instrumentos que también de alguna manera ya hemos ganado desde las luchas feministas.

También creemos que es muy importante el fortalecer los planes y políticas públicas integrales, incorporando la participación de las organizaciones de la sociedad civil en mecanismos de seguimiento y evaluación.

Hace rato se decía que ya los observadores no son suficientes y que ahora sí tendríamos que tomarnos muy en serio todo el tema de los mecanismos de seguimiento y evaluación y de rendición de cuentas.

También hablamos de que en la región hubo recursos, pero no se usaron para mejorar la igualdad y los derechos de las mujeres.

También hablamos de que no hay recursos destinados directamente para combatir la desigualdad.

También lo que faltó fue la decisión política de los gobiernos para invertir en políticas integrales transversales, y no sólo en los mecanismos de adelanto de las mujeres sino en una política de lo que tiene que ver con la integralidad de los derechos de las mujeres.

También acelerar y fortalecer los procesos de implementación del programa de acción con recursos suficientes y la rendición de cuentas sobre los presupuestos destinados a la implementación de las leyes y programas, a través de mecanismos de acceso a la información.

Me parece que a nosotras nos toca demandar y proteger todos estos mecanismos para que tengamos una rendición de cuentas efectiva.

Y bueno, por último, porque además ya se me terminó el tiempo, quisiéramos decir por qué es importante la continuidad de Beijing y sí queremos enfatizarla en este momento. Beijing +20 y Post 2015, son una oportunidad histórica para reafirmar el compromiso y renovar los vínculos de los estados con la igualdad de género para avanzar en la implementación en una manera más acelerada.

También decimos que el desafío para el nuevo marco de desarrollo Post 2015, es para atender las causas estructurales de la desigualdad y tener una visión inclusiva de la pobreza y de género que correspondan a las dramáticas brechas de pobreza para que así podamos pensar que el desarrollo que se necesita es con un proceso sociopolítico donde haya suficientes recursos para lograrlo.

Esto es parte de lo que hicimos desde la región, que espero sea de utilidad y las recomendaciones se utilicen para todo el documento que va a ser para los países.

Gracias.

PRESENTADORA: Damos las gracias a Haydeé García por su intervención y efectivamente a las siguientes participantes les recordamos que tienen de siete a 10 minutos en su intervención. Les rogamos ajustarse al tiempo.

Vamos a llamar al presídium para que se ubiquen en su lugar a María Luisa Sosa de la Torre y a Yunuen Rangel Medina, así como a Cecilia Castro.

A continuación, vamos a dar el uso de la palabra en el rubro de pobreza y economía a la maestra Nahela Becerril de Gimtrap A.C.

MAESTRA NAHELA BECERRIL: Buenas tardes. Bueno, es un reto con el tiempo.

Lo que voy a presentar es un resumen de todas las informaciones que salieron de los foros y las investigaciones que nosotras hicimos y bueno, en extenso cuando esté impreso el informe, pues ustedes van a tener la posibilidad, todas nosotras vamos a tener la posibilidad de revisarlo, lo que voy a presentar es un resumen de resumen.

Si algo se va, les remito después al informe final.

Agradezco a todas las compañeras que contribuyeron con su trabajo para poder presentar este informe alterno y que han venido desde distintos rincones del país; a las servidoras y servidores públicos presentes en este recinto, que nos sugiere una relación republicana con la ciudadanía.

Voy a presentar dos temas estrechamente relacionados: la mujer y la pobreza y la mujer y la economía, que corresponden a las esferas uno y seis de la Plataforma de Acción de Beijing.

El tema de la pobreza no se puede abordar en abstracto, sino que refleja, por un lado, las privaciones a los derechos humanos fundamentales de las personas y por otro, las desigualdades sociales y de género que tienen como causa las relaciones de poder.

En México pese a casi tres décadas de operación, de programas antipobreza, creados a fines de los ochentas como estrategia para contrarrestar los efectos de las políticas de ajuste estructural, la realidad muestra que estos programas, con distintos nombres, pero esencialmente el mismo enfoque asistencial, no han tenido los resultados esperados.

La población en pobreza se ha incrementado y las brechas de desigualdad social y de género se han profundizado, afectando de forma más severa a las mujeres.

De acuerdo con os datos de CONEVAL, en el periodo del 2008 al 2012 se registró un incremento de la población en pobreza en el país de 44.5 a 45.5. Esto representa, en términos absolutos, la cantidad de 53.3 millones de personas en pobreza, para ser exactas, es decir, 4.5 millones más pobres que en el 2008. Probablemente en los próximos informes de CONEVAL ya seamos cerca de 60 millones.

Y hay también informaciones de otros especialistas en el tema como Julio Boltvinik que hablan de 80 por ciento de la población en México en pobreza.

El análisis de la pobreza desde el enfoque de género considera el acceso al control de los recursos por las mujeres y los hombres; las cargas de trabajo y la organización doméstica; los impactos de las políticas en la calidad de vida de las mujeres y de los hombres.

Estos son algunos indicadores de género. Las carencias que no se han podido revertir con las políticas sociales y macroeconómicas del país son la precariedad de los salarios y la falta de empleos estables y bien remunerados, situación que afecta con mayor rigor a las mujeres.


Las cifras del 2012 registraron que seis de cada diez personas en el ámbito rural se encuentran en condición de pobreza, mientras que en las zonas urbanas cuatro de cada diez están en esta condición.

Entre la población indígena la pobreza afecta a casi ocho de cada diez personas y de estos, 38 por ciento están en condición de pobreza extrema.

La pobreza rural afecta sobre todo a las mujeres, quienes se convierten en amortiguadoras de las carencias con sus aportaciones a la producción de alimentos y a la economía del cuidado. Ahora se habla mucho de la economía del cuidado, pero hay que hacer políticas enfocadas a esta conciliación de la economía con la familia, asumiendo los costos en el deterioro de su calidad de vida.

Según la misma fuente, las mayores carencias están en la falta de acceso a la seguridad social y a las fuentes de ingresos.

En el 2012, 72 por ciento de la población no tenía seguridad social –yo me incluyo en ese 72 por ciento- y más del 60 por ciento vivía con ingresos inferiores a la línea de bienestar. Es decir, con ingresos insuficientes para satisfacer necesidades básicas.

Además, en los últimos años se registró un incremento de la población que carece de acceso a la alimentación.

Las cifras señalan que la pobreza entre mujeres y hombres es poco significativa. Apenas un .4 por ciento.

Sin embargo, más allá de las estadísticas se reconoce que las carencias sociales afectan de manera diferente a hombres y mujeres, que existe un proceso de empobrecimiento y de deterioro de la calidad de vida.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA: Perdón a la oradora. Les pedimos silencio para escuchar por favor a la oradora.

Muchísimas gracias.

Adelante.

NAHELA BECERRIL: Un proceso de empobrecimiento y deterioro de la calidad de vida de las mujeres definido como feminización de la pobreza, que se observa en las siguientes situaciones:

Los hogares dirigidos por mujeres son más propensos a presentar carencia por acceso a la alimentación.

Esta tendencia es mayor en los hogares con jefas de hogar pobres y se ha agudizado en los últimos años.

En los hogares con carencias y jefa mujer la inseguridad alimentaria severa es más elevada.

Las mujeres pobres son mayoría entre quienes trabajan sin contrato, sin remuneración y en jornadas incompletas o parciales.

Las mujeres, en particular las mujeres pobres, presentan una mayor dependencia de los recursos provenientes de los programas sociales.

Es notoria la mayor cantidad de mujeres respecto a hombres beneficiarios de los programas sociales.

Las mujeres pobres se siguen considerando vehículos para hacer llegar los ingresos al hogar.

Si revisamos el Plan Nacional de Desarrollo vemos que la mujer rural está prácticamente “invisibilizada” y solamente se considera desde un punto de vista productivista y desde un punto de vista de hacer llegar recursos a las hijas y los hijos.

Otra característica de la feminización de la pobreza es el tiempo que dedican las mujeres y sobre todo las pobres a los quehaceres domésticos.

En promedio trabajan de 10 a 20 horas más a la semana que los hombres.

De acuerdo con INEGI la contribución de las mujeres al bienestar del trabajo no remunerado fue estimado en alrededor del 19.7 por ciento del Producto Interno Bruto.

No sé si ustedes tienen idea de cuánto es eso, pero es como 7 billones de pesos, es muchísimo dinero.

De acuerdo con la realidad, muestra claramente que la pobreza tiene rostro de mujer rural indígena y joven, porque también las cifras revelan –todas estas son cifras oficiales, faltan las de estudios cualitativos que vamos a integrar de cada uno de los estados-, muestran que la población menor de 18 años; más de la mitad de la población menor de 18 años está en condición de pobreza.

Con este escenario podemos decir, para especificar más los estados; más del 60 por ciento de la población está en condición de pobreza, son: Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Puebla y Tlaxcala.

Nuestra conclusión es que los programas sociales mantienen una concepción asistencial desvinculada de la política económica y cercana a un enfoque de mujeres en el desarrollo que estuvo en auge en los años 70.

En él subyace un estado patriarcal autoritario que refuerza los roles de género y no cuestiona las desigualdades sociales ni la división social del trabajo.

Las mujeres son vistas como grupos vulnerables recipientes de políticas y en el mejor de los casos como portadoras de recursos para los hijos.

Con esta información podemos concluir que los objetivos de la Plataforma de Acción de Beijing relacionados con el tema de la pobreza, siguen siendo el gran pendiente del Estado Mexicano, en el que se refleja el incumplimiento de los derechos humanos fundamentales de las mujeres y por tanto un gran déficit de la democracia.

Algunas de las propuestas tienen que ver con que los programas de superación de la pobreza deben cambiar de enfoque, a un enfoque que desarrolle las capacidades, el potencial productivo y la agencia económica de las mujeres tanto en el campo como en la ciudad.

Los programas productivos deben diseñarse tomando en cuenta el acceso de los recursos por parte de las mujeres, así como el tiempo de las jornadas que realizan, principalmente en contextos de pobreza, para garantizar sus derechos y no aumentar las cargas de trabajo.

Aunque la pobreza se concrete en regiones, se concentra en regiones rurales indígenas, es necesario atender la migración y sus efectos en la pobreza urbana, reflejada en el incremento de personas indigentes, en situación de calle y con problemas de adicciones y violencia de todo tipo.

Proponemos además fomentar y apoyar los sistemas de contraloría ciudadana para vigilar los presupuestos y los impactos de la población.

Termino. Muchas gracias.

PRESENTADORA: Gracias a la maestra Nahela Becerril.

Vamos a dar el uso de la palabra, en el rubro de salud y educación, a Libertad Enríquez, de CPAP, A.C.

Les pedimos nuevamente, encarecidamente, ajustarse al tiempo. Gracias.

LIBERTAD ENRÍQUEZ ABAD: Muy buenas tardes, compañeras. Me sumo a la serie de expresiones de celebrar este logro de todas quienes hemos participado.

Para mí es importante además, enfatizar un mensaje de diálogo intergeneracional entre las feministas que asistieron a Beijing y las jóvenes feministas.

Me corresponde compartir los resultados de las esferas de especial preocupación en materia de salud y educación. Es complicado el reto de integrar estas agendas, pero intentaré ser clara, breve y concisa.

Respecto a los avances, ya nos decía Lourdes hace un rato, que están reflejados en el informe oficial que brindó México ante la ONU. A nosotras nos gustaría enfatizar lo que tiene que ver con los pendientes. Decir además, que todos esos avances en la política pública nacional tienen que ver con los aportes de los movimientos de mujeres y de los feminismos, a través de la incidencia en las políticas públicas.

Seguimos viendo, como ya decía Haydeé y Nahela en sus intervenciones, un país donde predominan las condiciones sociales y culturales que colocan a las mujeres en contextos de desigualdad, de vulnerabilidad y de discriminación.

El acceso a una vida saludable, se ve afectado en gran medida por la permisividad y el fomento de actividades de empresas transnacionales, como la siembra y el cultivo de transgénicos, la producción y comercialización de comida chatarra, el manejo inadecuado de residuos de las empresas mineras, y recientemente el fracking o fracturación hidráulica para la extracción de hidrocarburos.

Por otro lado, la principal causa de morbimortalidad de las mujeres son las enfermedades crónico degenerativas, como la diabetes, la hepatitis tóxica, las enfermedades cerebrovasculares, el cáncer de mama y el cáncer cervicouterino. Todas estas con relaciones claras a la obesidad, el sedentarismo, el tabaquismo y el alcoholismo.

Vemos una relación directa con la falta de regulación de las industrias que generan productos hipercalóricos y con la insuficiencia de programas de prevención que promuevan la salud de las mujeres.

El cáncer de mama es una enfermedad que se puede prevenir a través de la implementación de políticas públicas y programas de prevención en los servicios de salud, en los medios de comunicación y en medios que alcancen a la sociedad en general.

Otro pendiente del Estado mexicano con las mujeres de todas las edades, es lo relativo a tomar iniciativas donde se tenga en cuenta el género, para hacer frente a las infecciones de transmisión sexual y enfermedades como el VIH, el Sida y otras cuestiones.

El ejemplo más contundente, ya lo decían las compañeras, tiene que ver con la falta disminución de la razón de mortalidad materna.

Vemos cotidianamente cómo mujeres indígenas, sabemos en nuestros barrios de las complicaciones de los embarazos y no hay que guardar silencio sino que hay que alzar la voz, siendo –mencionaba yo– las mujeres con menos recursos las más afectadas.

Se considera que la evidente falta de disminución de estos casos se relaciona también a reformas constitucionales que endurecen las legislaciones sobre aborto y que han provocado el encarcelamiento de mujeres con abortos espontáneos incluso.

El derecho a decidir en el país es negado de manera consistente a las mujeres. Se nos niega el derecho constitucional de decidir sobre el momento, número y espaciamiento de embarazos, hijas e hijos.

En algunos estados persisten las legislaciones que penalizan el aborto y en otros se ha detenido el avance legislativo para su despenalización.

Es muy difícil el acceso a los servicios de salud libres de prejuicios y de violencia institucional, así como el acceso a metodología anticonceptiva y de prevención de infecciones de transmisión sexual.

Observamos cotidianamente servicios donde persiste una actitud discriminatoria a las mujeres por razón de ser madres solteras, por ser pobres, por ser indígenas, por no contar con escolaridad, por tener tatuajes, por ser lesbianas, por ser transgénero, jóvenes, ancianas o discapacitadas.

Voy a pasar directamente a las recomendaciones, a algunas de las propuestas en materia de salud que hemos elaborado:

Que la Cámara de Diputados fortalezca los mecanismos de participación de la sociedad civil en la etiquetación de presupuesto federal.

Que la Auditoría Superior de la Federación mejore los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas del presupuesto en lo que tiene que ver con el ramo 12 y el programa P017, “Atención a la salud reproductiva y a la igualdad de género”.

Que la Secretaría de Salud y la Secretaría de Educación Pública implementen con cabalidad las actividades pendientes y den seguimiento a la declaración ministerial “Prevenir con Educación”.

Me voy a permitir compartirles también alguna información que elaboraron nuestras colegas en materia de educación, de manera muy breve. Ellas nos han pedido enfatizar los avances, algunos retos y algunas recomendaciones.

Podemos hablar prácticamente de un acceso igualitario de hombres y mujeres a la educación, pero hay que decir que el grupo de población que cuenta con una tasa más alta de alfabetización es el grupo de jóvenes entre 15 y 24 años. Persisten disparidades, no sólo entre los sexos sino entre la población indígena y la que no lo es en zonas rurales y urbanas; 32.3 por ciento de las mujeres indígenas no saben leer y escribir y el 77 por ciento habla una lengua indígena.

Nos comparten que, si bien el número de mujeres que estudia educación superior es elevado, más elevado que el de hombres, en este trayecto la mayor tasa de deserción se presenta en las mujeres.

También respecto a la educación superior, nos comparten que la matriculación a nivel universitario es levemente mayor para las mujeres.

A nivel general, 53 por ciento de estudiantes de posgrado, maestría y especialidad son mujeres, pero en doctorado el 48 por ciento son egresadas; no obstante, en el Sistema Nacional de Investigadores, apenas el 34 por ciento.

Los retos que nos plantean las compañeras en materia de educación, tienen que ver con la discriminación, la división social del trabajo y los estereotipos de género, que continúan siendo los principales obstáculos de las mujeres para el acceso a una educación en condiciones de igualdad.

En las escuelas se siguen reproduciendo los roles y estereotipos asignados en la familia y en la sociedad.

Y, bueno, se terminó el tiempo. Les agradezco su atención.

PRESENTADORA: Muchas gracias a Libertad Enríquez.

A continuación escucharemos en el rubro de violencia y conflictos armados a la maestra Estela Fernández del Círculo de Estudios de Género, Chihuahua.

MAESTRA ESTELA FERNÁNDEZ: Buenas tardes, trataré de ser rápida en la comunicación, para no cansarlos porque nos falta mucho todavía y delimitarme en el tiempo que casi siempre me paso.

En lo que nos corresponde exponer a ustedes sobre el avance en la Plataforma de Acción de Beijing, son dos esferas que son la violencia contra la mujer, muy relacionado también con la otra esfera, que es la mujer y los conflictos armados.

Entonces, iniciando con la violencia contra la mujer desde luego que estamos reaccionando, supongo todas, de que es el tema más importante, porque todo lo que va en contra de los derechos de las mujeres y todos los temas tratados, tienen que ver con una violencia justamente hacia las mujeres.

Y hablando de violencia contra la mujer, hay que recordar que la Plataforma de Acción de Beijing tiene los objetivos siguientes: tomar medidas para prevenir y eliminar la violencia contra la mujer; estudiar las causas de la violencia y los medios para prevenirla; eliminar la trata de mujeres y dar asistencia a las víctimas.

¿Cuáles han sido los avances?

Afortunadamente tenemos muchos avances desde hace 20 años, pero así como hablaba yo de que los temas son importantes y todos tienen que ver con la violencia hacia las mujeres, tenemos que hablar que no solamente deben ser temas sino que deben ser acciones, que no solamente deben ser leyes sino que deben ser implementación de las leyes.

Creo que en los discursos de todas nuestras honorables invitadas estuvo presente el concepto del tema. Bueno, a Angélica le agradecemos también que no sólo habló del tema, habló de un compromiso de seguir con nosotros en la consecución del cumplimiento de la Plataforma de Acción de Beijing. Ella lo dijo.

Avances.

El avance principal, claro que el tema de la violencia hacia la mujer son muchos, pero fundamentalmente me voy a referir a la violencia sexual, a la violencia de género y al feminicidio.

La creación del Instituto Nacional de las Mujeres en el 2001 fue un hecho importante para fortalecer las políticas para la atención a la violencia hacia las mujeres en todo el país, mediante la creación paulatina también de institutos estatales e instancias municipales de la mujer. Ya tenemos el órgano que tiene que regular la política a favor de las mujeres.

El caos emblemático del feminicidio en Ciudad Juárez ha motivado que organizaciones no gubernamentales y académicas hagan investigaciones al respecto.

Al no obtener información suficiente, atendiendo a las demandas de las organizaciones feministas, la Cámara de Diputados de la Quincuagésima Novena Legislatura creo la Comisión Especial para conocer y dar seguimiento a las investigaciones relacionadas con los feminicidios en la República Mexicana, y la procuración de justicia vinculada.

Esto con el liderazgo y dirección de la doctora marcela Lagarde de los Ríos, que ella ya decía que el nombre de esta comisión era muy largo, pero mucho más ver el compromiso que se tenía en la cámara para lograr esto. Pero por lo menos nació de ahí una ley que es lo que debe regir, la prevención, erradicación, de la violencia hacia las mujeres.

Entonces, por medio de esta comisión se hizo una investigación diagnóstica sobre violencia feminicida en México, encontrando que dicha violencia estaba presente en todos los estados, no solamente en Ciudad Juárez.

El informe inicia con los siguientes datos: en el 2004…mujeres fueron asesinadas en todo el país, cuatro asesinadas cada día. En seis años, de 1999 al 2005 fueron asesinadas más de 6 mil niñas y mujeres.

En 2004, a través del Decreto Presidencial, se crea la Comisión para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, en Ciudad Juárez, la CONAVI.

Otro de los logros, vamos a ver si como institución fue funcional como un órgano desconcentrado de la Secretaría de Gobernación, con el objeto de coadyuvar a la prevención, erradicación de la violencia en Ciudad Juárez, donde se presentó por primera vez la visibilización del feminicidio.

A través de estos mecanismos se dieron debates, se revisó el respeto a los derechos humanos de las mujeres, la perspectiva de género y la promoción de la participación activa de las instituciones públicas y de la sociedad organizada en este tema que para las mujeres vino a convertirse en una causa, sobre todo para las mujeres de organizaciones feministas.

En el 2006 se crea la Fiscalía Especial para la Atención a Delitos relacionados con Actos Violentos hacia la mujer y luego se agrega, más delante en el 2011, la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Relacionados con Actos de Violencia hacia las Mujeres y Trata de Personas –FEVINTRA-, en los principios de:

Uno. Respeto a los derechos humanos.

Dos. Perspectiva de género.

Y, tres. Protección integral de los derechos de la infancia e interés superior de las niñas y los niños.

En 2007, que tuvimos el honor de participar junto con la diputada de aquel entonces Marcela Lagarde de los Ríos, y Angélica de la Peña, que está aquí presente, y otras diputadas, en el 2007 se aprueba la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y el Estado da recomendaciones que se apoyan en la ONU, generadas desde nivel internacional y presentadas por las organizaciones feministas, dentro de las cuales está el reconocimiento del feminicidio y generar estadísticas también para poder estudiar el problema.

Ese mismo año el Plan Nacional de Desarrollo propone reducir las desigualdades regionales de género y entre grupos sociales en las oportunidades educativas.

Y, por otra parte, capacitar en lo que dictaba la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

Me salté un párrafo.

Y se puede también ver cómo un logro que con respecto a la trata de personas, a la trata más bien, en el año 2012 se promulga la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos de Materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia de las Víctimas de los Delitos.

Sin embargo, contemos que la Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer fue en 1995 y esta ley tiene un nacimiento de 2012, apenas.

Cuáles son los pendientes –me voy salteando-:

Los pendientes son el ver las formas en las que se aplique la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

Que se homologuen las leyes estatales con esta ley.

Que esta ley no sea letra muerta.

Que esta ley tenga todo lo que requiere como es el sistema y el cumplimiento del programa en todos los estados.

Que no sea nada más un discurso político y con motivo del 8 de marzo o el 25 de noviembre.

Esto lo tenemos que decir con pruebas por el hecho de que tenemos estadísticas, que no las voy a leer porque los números son muy largos, pero hay estadística del Observatorio Ciudadano Nacional contra el Feminicidio, que es una organización no gubernamental, en donde se nos dice que en el 2010 ocurrieron 2 mil 409 feminicidios, que le llaman feminicidios, o que podemos llamarle también homicidios de mujeres.

Entonces esa cifra de ONG se puede comparar con una cifra oficial, que es de la ONU, que la da INMUJERES y que nace también de la Quincuagésima Primera Legislatura.

En 2010 más o menos coinciden con la cifra: 2 mil 335; no le llaman feminicidios, le llaman defunciones femeninas con presunción de homicidio. Bueno.

Nos vamos a las propuestas. Indudablemente que las propuestas tienen que ser el ejercicio pleno de los derechos de las mujeres, velar por el ejercicio pleno de los derechos de las mujeres con base en lo único que puede ampararnos, que es la aplicación de las leyes, no sólo el reconocimiento y el dictamen de éstas en la Cámara de Diputados y de los estados y la homologación, sino que sean acciones en concreto que se lleven a cabo para el cumplimiento de lo que mandata una ley de prevención, erradicación de la violencia de género y eliminación.

Como conclusión también podríamos decir que las mujeres dentro del Estado mexicano estamos padeciendo violencia institucional, entendida ésta como actos u omisiones de las y los servidores públicos de cualquier orden de gobierno que discriminen y tengan como fin dilatar, obstaculizar o impedir el goce y ejercicio de los derechos humanos de las mujeres; así como su acceso al disfrute de políticas públicas destinadas para prevenir, atender, investigar, sancionar y erradicar los diferentes tipos de violencia. Capítulo 4º de la Ley General y que se titula Violencia Institucional, artículo 18.

Por ello, es fundamental que la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, sea efectiva, que se destrabe la ineficiencia, la burocracia, la complicidad derivada de la insensibilidad y la misoginia, a veces, de los encargados de la impartición de justicia.

Es decir, que deje de ser letra muerta y un discurso oportuno, oportunista, en momentos de propaganda política y en momentos diplomáticos, como Beijing +20, porque hay que revisar el informe oficial de Beijing +20. No es suficiente la creación de leyes, sino es el cumplimiento de ellas lo que puede ser la propuesta más general.

Hasta ahí el tema de violencia hacia las mujeres.

Ahora pasando a la mujer y los conflictos armados, y tratando de ser breve, todas conocemos el contexto de que desde el 2012 la situación de México fue calificada por el periódico francés Le Monde, por ejemplo, como “una verdadera hecatombe que constituye, y por mucho, el conflicto más mortífero de los últimos años en el planeta”; esta es una cita de Le Monde del 2012.

Y según cifras oficiales, del 2007 al 2014 hubo en el país 134 mil 960 homicidios dolosos. Esta nota es de homicidios dolosos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, datos oficiales.

Me brinco otros datos, porque me llevaría tiempo, pero hay que decir que otro ingrediente de la violencia que se vive como parte de los conflictos armados, es el número de armas de fuego que se han introducido ilegalmente en México, que se ha incrementado y que como consecuencia de esto, el indicador que mide el número de delitos relacionados con el uso de armas, registró un aumento significativo del 117 por ciento por cada 100 mil habitantes durante la última década; y que la presencia de armas en los hogares ha incrementado, por lo que aumenta el peligro también de la violencia para mujeres, niñas y niños.

¿Qué es un conflicto armado?

Un conflicto armado no es necesariamente la guerra con otros países, es un conflicto interno. México vive esa situación de conflicto armado interno o que se dice no internacional; y esto significa que se vive desde que se ha declarado la guerra contra el narcotráfico, en el periodo del gobierno pasado, a veces invisible y luego invisible, con una política muy directa del Gobierno de Felipe Calderón.

En el marco de los conflictos armados, entonces, hay razones también políticas por lo que se ha ocultado la verdadera causa y los verdaderos culpables de estos conflictos que tienen que ver con el narcotráfico.

Salteándome nuevamente, les diré que el estado, como lo dice Tamaulipas, vive en un conflicto armado informal que ha alterado la vida, no sólo de las mujeres y niñas sino de la sociedad en su conjunto.

En el caso de las compañeras que colaboraron con lo de Chihuahua nos dicen que el conflicto de nuestro estado, la mujer se ha considerado como un rehén o botín de guerra, frase ya conocida en situaciones de guerra en todo el mundo.

Existe, entonces, una gran inseguridad que ha traído como consecuencia problemas de las familias por este conflicto armado.

La sociedad civil en su conjunto se ha convertido en víctima indirecta y directa de este conflicto. No existe una selectividad en cuanto a las víctimas; no se hace ningún tipo de distinción social, político o económico y religioso; no solamente son los autores de estos conflictos los hombres sino que también, a través de esta autoría, va por delante el botín de guerra que son las mujeres y sus familias.

Conclusión. En la guerra contra el narcotráfico impuesta desde el 2006, las mujeres invisibles llevábamos la peor parte de la guerra entre la ocupación militar y la policiaca, las violencias de género y el narcotráfico. Nuestro cuerpo seguía siendo botín de guerra; hubo ultrajes, violaciones, desapariciones, todo producto de los grupos policiacos o de los grupos del ejército.

Gracias.

PRESENTADORA: Gracias.

En el rubro de mecanismos para el adelanto de las mujeres, por favor tome el uso de la palabra maestra Magdalena García de la Red Iberoamericana por la Igualdad Presupuestal entre Mujeres y Hombres.

Nuevamente pidiéndoles de favor que se ajusten al tiempo. Nuestras compañeras están previamente marcándoles los minutos. Si son tan amables.

MAESTRA MAGDALENA GARCÍA: Bueno, buenas tardes a todos y todas. Creo que en el ámbito de lo simbólico es muy importante el estar haciendo este ejercicio ciudadano en el recinto antiguo del Senado.

Muchas gracias, senadora Angélica de la Peña por este acogimiento y qué bueno que está con nosotras; queremos que estén con nosotras, si es que nos escucha.

Muchas gracias.

Quisiera decir dos cosas antes de empezar que me parecen muy importantes:

Una: están con nosotras también las mujeres del Movimiento Urbano Popular. Son mujeres que generalmente no están con nosotras, que generalmente están excluidas de muchos ámbitos. Están con nosotras ahora; estuvieron en la Asamblea Nacional de Mujeres allá en 1996 cuando regresaron las compañeras de Beijing –a mí no me tocó ir a Beijing, todavía no llegaba con ustedes– y estuvieron con nosotras el Movimiento Urbano Popular.

Bienvenidas, compañeras. Sigan con nosotras.

También quiero decirles algo que, yo no les voy a hacer una presentación como la que han estado haciendo las compañeras. Va a ser más bien esta posibilidad que nos dan estos procesos de articulación que nos dan pretextos para hacer textos diferentes.

En realidad este ejercicio es de una iniciativa muy importante, que sigue siendo muy importante –como nos lo comentó Haydeé–, pero que tiene una mezcla de cosas que luego cuesta mucho trabajo decir por dónde empiezo, o sea, de qué manera ordenamos las cosas como para poder tener conceptual y metodológicamente una propuesta con argumentos de mucho peso.

Tenemos, por un lado, la niña, que es una cuestión notaria; tenemos los sectores, la educación, la salud, la economía; tenemos las problemáticas, la violencia, la pobreza.

¿Cómo le hacemos para toda esa mezcla de cosas que se tuvieron que hacer para llegar a acuerdos mundiales?, porque finalmente dio lugar a un acuerdo mundial que fue la Plataforma de Acción de Beijín, ¿cómo la tomamos ahora?

Ahora los derechos humanos no los podemos poner como una esfera de especial preocupación. Los derechos humanos es un paraguas; los derechos humanos es algo que tiene que estar inmerso en todo lo que estamos haciendo.

Entonces, ¿qué es lo que yo voy a hacer y lo voy a hacer muy rápido, porque creo que tengo menos minutos que las demás, porque nada más presento una esfera?

Esto que les voy a presentar es una síntesis de los informes de las entidades federativas participantes, porque algo de ello también voy a decir.

Es una evaluación de la política pública para la igualdad entre mujeres y hombres. En el centro de cualquier evaluación tienen que estar los resultados.

Un informe de evaluación no puede ser un inventario de acciones, eso nos tiene que quedar muy claro. Un inventario de acciones no da lugar a una evaluación.


Los mecanismos institucionales para el avance de las mujeres es una esfera síntesis, es una esfera que tiene que ver todo lo que se hace, porque finalmente resume la responsabilidad, la obligación del Estado Mexicano con la agenda de la igualdad entre mujeres y hombres.

El fundamento de esta evaluación que hicimos en esta y en las esferas es que el derecho a la igualdad es un derecho a gozar de todos los derechos humanos.

Este derecho a la igualdad crea obligaciones de efecto inmediato para el estado Mexicano. Por eso no estaría de acuerdo con esta propuesta por pasos o esta propuesta gradual en materia de participación de las mujeres, no. La paridad es un derecho que tiene que ver con el derecho a la igualdad.

Entonces, ¿de qué manera hicimos estas evaluaciones? Yo les voy a platicar un poco desde adentro de las evaluaciones. Estas evaluaciones las empezamos a hacer con indicadores de derechos humanos, con indicadores estructurales, con indicadores de precepto, con indicadores de resultados.

Porque mucho nos dicen y mucho decimos y lo reconocemos, que hemos avanzado mucho en los indicadores estructurales. ¿Qué es eso? Bueno, que ha habido leyes, el avance en materia legislativa ha sido muy importante, que ha habido instituciones, el número de institutos es mucho, ya, bueno, o no es mucho todavía, porque nada más tenemos mil 500 institutos municipales siendo que somos 2 mil 500 municipios en el país.

Pero bueno, el avance en la institucionalización se maneja como un avance importante, entonces cuáles han sido los hallazgos y cuál es la sensación de las compañeras en los estados, con relación a esta parte de indicadores estructurales.

Podemos decir que los mecanismos tienen un desarrollo desigual, que los más están incumpliendo los mandatos de la Plataforma de Acción de Beijing.

¿Y cuáles son los argumentos que se manejan ene se sentido?

El derecho a la igualdad enfrenta una tensión central, de un gobierno que privilegia la lógica del mercado, con todo esto que hemos estado diciendo, combinada con un conservadurismo cultural que se contrapone a la visión emancipadora de la política de igualdad.

Por otro lado, bueno, siguiendo con lo mismo, la debilidad de la igualdad impide la continuidad e institucionalización que se enfrenta a conclusiones abruptas ante cambios de gobierno.

Luego tenemos avances muy importantes en materia de lo que pueden hacer en algunos estados, en algunos municipios, cambia el gobierno y todo se va para atrás.

La aplicación de políticas asistenciales que no han logrado el tránsito del MED al GEB, en muchos casos la designación de titulares desconocedoras y desinteresadas en la agenda, mujeres que están subordinadas a directrices partidarias de institutos políticos que eluden su compromiso con la agenda de la igualdad.


La fragilidad de los avances legislativos carentes de reglamentación y recursos suficientes para su difusión y aplicación y sin sanciones ante su no cumplimiento.

Su debilidad institucional que dificulte el acceso a núcleos duros de la toma de decisión.

El desconocimiento conceptual y de los marcos jurídicos nacionales e internacionales de la mayoría del aparato gubernamental, e hicimos encuestas al respecto.

Sistemas que escasamente se reúnen en varias entidades.

Inexistencia de sistemas de seguimiento y evaluación con indicadores de impacto.

La desconsideración de las ventajas de la participación del movimiento feminista en el impulso de las agendas.

La debilidad de las políticas públicas transversales e integrales.

Esto es los hallazgos resumidos, seguramente hay más en lo que nosotras estamos escribiendo, pero estos serían los hallazgos de los indicadores estructurales.

Qué tenemos en los indicadores de proceso:

Que son los que miden la magnitud del esfuerzo del involucramiento estatal para implementar dichos derechos protegidos.

Aquí, no sé si está en la pantalla unos gráficos que pedí que pusieran, que son dos gráficos nada más –ahí están-:

El presupuesto hasta ahora, pueden ustedes verlo, ha sido absolutamente y totalmente raquítico.

Solamente en el caso del Distrito Federal es un poco más del uno por ciento del gasto programable de la entidad y en muchos escasos.

Ustedes tienen, bueno, en algunos ni siquiera aparecen, no los encontramos, la información, y en otros tenemos .01, ¿verdad?, o .1. Es porcentaje, y son porcentajes.

Entonces el presupuesto hasta ahora ha sido raquítico y en la siguiente gráfica, en la parte de arriba ustedes ven la tendencia que hemos tenido en los últimos años con lo que podemos decir el presupuesto sigue siendo raquítico y no se han visto cambios significativos, resultados del compromiso establecido en el nuevo Plan Nacional de Desarrollo.

En los indicadores de resultados nos enfrentamos a lo que las compañeras ya han dicho.

En el marco de la autonomía de decisión vemos, aquí lo que hicimos, cómo le hacemos para no meternos a todas las esferas, como les decía al principio, cómo hacemos una visión moderna de análisis.

Y entonces tomemos lo que nos dice CEPAL: las tres autonomías que son fundamentales:

La autonomía en la toma de decisión que tiene que ver con la participación plena en las decisiones que afectan la vida de las mujeres.

Y aquí qué vemos: bajísimos niveles de representación en los poderes Ejecutivo y Judicial, en el caso del Gabinete del Presidente de la República tenemos solamente el 12 por ciento de participación de mujeres.

Tenemos mejoras en el Poder Legislativo Federal, pero no en todos los poderes legislativos de los estados.

Tenemos mejoras en las regidurías, donde ha habido mayores avances y desde niveles muy bajos vemos algunas mejoras; vemos mejoras en las alcaldías.

En la autonomía económica qué vemos: ya lo vimos, capacidad de ingresos; la incapacidad de generar ingresos propios, de controlar activos y recursos y visibilizar y medir aportaciones del trabajo reproductivo en la economía.

Persisten las brechas de ingresos, la cobertura de servicios de cuidado es mínima y las políticas para ampliarla totalmente limitada, lo que afecta el tiempo para la crianza y la formación de las nuevas generaciones, altas tasas de ocupación en la informalidad, los salarios son miserables y el porcentaje son elevados en materia de personas sin prestaciones y seguridad social.

En la autonomía física qué vemos: que tiene que ver con el control del propio cuerpo. Tenemos resultados escalofriantes. Con la pérdida de autonomía física a través de aumentos en homicidios, desapariciones forzadas, asesinatos de defensoras de derechos humanos, periodistas, aumento en la prevalencia de cáncer de mama, aumento del embarazo adolescente, lenta reducción de la muerte materna, graves procesos de violencia, narcotráfico, indolencia, impunidad y corrupción gubernamental.

Teneos una serie de exigencias, nuestras exigencias para lograr el avance.

La fragilidad en materia legislativa requiere del desarrollo de su reglamentación.

La disposición de recursos suficientes para su difusión y aplicación.

Y la previsión de sanciones ante su no cumplimiento.

Y la existencia de mecanismos ciudadanos de seguimiento y rendición de cuentas, los observatorios son importantes.

La debilidad presupuestal requiere de recursos suficientes alineados al principio de inmediatez de la agenda de la igualdad y de progresividad con certeza, que es lo que nos dice Alda Facio; la agenda de la igualdad no admite progresividad –que fue la palabra que se me fue hace rato–, pero con certeza, no podemos decir que los derechos económicos, sociales y culturales los vamos a lograr cumplir en 500 años; tiene que haber certeza y tiene que haber periodos de una generación. Es posible realizar estrategias de transversalización presupuestal robustas y sobre ello hay metodologías para hacerlo.

En el desarrollo de indicadores de impacto existen rezagos muy importantes y también hay propuestas metodológicas para hacerlo.

El desafío de los mecanismos, ¿cuál es el desafío?, y con esto termino. El principal desafío de los mecanismos institucionales para el adelanto de las mujeres, es desarrollar, difundir y colocar en el imaginario colectivo del país la argumentación central sobre el círculo virtuoso entre la igualdad de género y el crecimiento económico, la productividad, la competitividad, la estabilidad macroeconómica, la cohesión social, la seguridad y la paz. En todo eso tiene que ver la igualdad entre mujeres y hombres.

Ello permitirá articular el quehacer de los mecanismos a la corriente principal de las sociedades contemporáneas, a través de los objetivos de desarrollo sostenible de la agenda Post-2015. A ello estaremos avocadas como movimiento feminista mexicano.

Muchas gracias.

PRESENTADORA: Muchas gracias.

A continuación damos la palabra, en el rubro derechos humanos y esfera de la niña, a Mariana Miranda, del Observatorio de Violencia y Derechos Humanos.

Les recordamos, de favor, ajustarse al tiempo establecido.

MARIANA MIRANDA: Hola. Yo no me voy a ajustar al tiempo establecido, de una vez lo digo, porque me tocan dos esferas creo que para nosotras fue un reto, justamente, colocar sobre la mesa todas las propuestas, todas las reflexiones que las compañeras en los estados, aquí en el DF, pusieron sobre la mesa.

Y consideramos que es una esfera, como bien lo han dicho varias de las compañeras, transversal en todas las esferas que hasta ahora se han colocado, hemos visto violaciones de derechos humanos en cualquiera de los ámbitos de desarrollo de las mujeres; por ello nosotras sí consideramos que el eje ahora para los debates en la comisión en Nueva York, la 59, tiene que ser ese, el eje de derechos humanos y, sobre todo, también un eje y la esfera que ha estado muy rezagada, y lo vimos también en todo este proceso, que es la esfera de la niña.

¿Cuáles han sido los avances?

Tenemos muchísimos avances en la materia, empezando por la reforma en el 2011 del artículo 1º constitucional, lo cual eleva estas convenciones y todos los órganos internacionales de derechos humanos a nivel constitucional.

Tenemos avances en materia normativa, la ley federal para prevenir y eliminar la discriminación; la ley general de víctimas; la ley de igualdad entre mujeres y hombres. También la ratificación que México ha hecho en cuanto a las convenciones y todo el marco internacional de derechos humanos.

Sin embargo, hay un dato importante que colocamos aquí: del 2000 al 2011 el Estado mexicano ha recibido mil 361 recomendaciones por parte de estos órganos internacionales; y conocemos también que ha recibido sentencias en la materia, como campo algodonero e Inés y Valentina.

En este sentido, en parte sí queremos ponerlo como un cierto retroceso, pero también ha habido estancamientos; y consideramos que esto ha sido porque la situación en general, contexto de violencia, contexto de violación de derechos humanos, económico, las condiciones geográficas, las condiciones y el acceso de las propias mujeres para –valga la redundancia– acceder al ejercicio pleno de sus derechos. Ha también sobrepasado, ido más allá de lo que las instituciones pueden también absorber.

¿Cuáles han sido estos retos en la materia?

Nosotras colocamos los siguientes, como para ir sintetizando esto:

Con el nuevo Código Nacional de Procedimientos Penales y también su homologación a nivel estatal, hemos encontrado que hay delitos de género que están siendo considerados, bueno, delitos de género no graves, pero que están permitiendo que haya conciliación y medicación en esta materia; lo cual está poniendo en riesgo la vida de las mujeres, la seguridad de sus hijas e hijos, e incluso va en contra de las recomendaciones que el Marco Internacional de Derechos Humanos ha emitido.

En el ámbito de acceso a la justicia este es un punto relevante para el pleno ejercicio de los derechos de las mujeres y lo colocamos como una cuestión de violencia institucional.

Lo que hace rato mencionaban en el caso de este presidente o este hombre de San Blas, ese es un caso también de violencia institucional; omisión u acción que obstaculice el ejercicio de las mujeres a ejercer sus derechos y a tener acceso a estos programas.

En ese sentido, se ha reproducido, ha aumentado y también hay una desconfianza ante las autoridades, lo cual ha colocado el tema de impunidad y corrupción en un foco rojo en nuestro país.

La cuestión de los feminicidios también ya la colocaron, pero en este contexto de violencia –que lo mencionaron ya mis compañeras– la mayor perpetración a los derechos humanos de las mujeres en México ha sido el rechazo a declarar las alertas de violencias de género que hasta ahora se han solicitado.

Esto por supuesto que impide el acceso a la justicia de las mujeres, la seguridad, la integridad y obviamente también simbólicamente representa un mensaje de impunidad y de reproducción de violencia contra nosotras, no solamente territorialmente sino a nivel nacional.

Otra cuestión también que queremos apuntar y que también ya lo han mencionado varias de las compañeras ha sido justamente la criminalización del aborto. Pero nosotras nos sorprendimos ahora que estuvimos viendo estadísticas y toda la información; el dato de la Suprema Corte de Justicia que da del 2009 al 2011, a partir de estas reformas inconstitucionales que conciben la protección de la vida a partir de la concepción, han sido denunciadas 679 mujeres, lo cual representa un aumento del 350 por ciento, porque anterior a estas reformas se habían denunciado, habían tenido procesos 63 mujeres. El 350 por ciento aumentó de estos procesos y denuncias y criminalización hacia ellas.

Otro punto también que queremos colocar es la defensa de nosotras, de las defensoras de derechos humanos, que no aparece tampoco y que creo que se tiene que colocar también como ahora en este debate y en esta coyuntura.

Otro tema también u otro problema que queremos colocar, y esto lo hacemos porque también quisimos darle peso a otros ámbitos en los que la plataforma o las esferas no tenían un poco de cabida, y que en el contexto mexicano son importantes. Por ejemplo, las mujeres privadas de su libertad; también ese es otro de los puntos que colocamos.

Las comunidades indígenas, el aumento de la venta o intercambio por bienes de las mujeres y de las niñas en comunidades indígenas y también la militarización de sus territorios, y que justamente representa –como lo dice la sentencia de Inés y Valentina– esta violencia institucional castrense.

Las mujeres migrantes, en su tránsito por México, porque seis de cada diez mujeres van a vivir o es una cifra que viven algún episodio de violencia sexual.

El aumento de casos de niñas desaparecidas y jóvenes también, no tenemos un registro exacto y también hacen falta justamente poner indicadores no solamente estos cuantitativos, de variables de sexo, identidad o pertenencia étnica, sino también cualitativos, que nos den cuenta justamente que está pasando con estos casos y va en aumento y que están vinculados con la trata de personas con fines de explotación sexual.

Y por último también pues de las mujeres desplazadas. Nos sorprendió también muchísimo que encontramos una proyección en un estudio que hace una investigadora, que hay en México un millón 318 mil 709 mujeres desplazadas, en México.

Entonces, en ese caso terminemos rápido con las propuestas en este sentido y bueno, es el monitoreo y el seguimiento justamente de servidores y servidoras públicas, jueces, en el ámbito de administración e impartición de justicia.

Que se diseñen e implementen indicadores y mecanismos de seguimiento y evaluación a los tres poderes del Estado, respecto a las obligaciones que tienen con los organismos internacionales, sobre todo la CEDAW y la Belém do Pará, pero también el seguimiento de las sentencias emitidas.

Por otro lado también y creo que son esas como muy irrelevantes en este sentido, es que la sociedad civil tenemos que intervenir justamente en la designación de estos servidores públicos, en el proceso coyuntural actual de específicamente de la impartición de justicia en la Suprema Corte de Justicia.


Necesitamos más ministras y ministros y servidores públicos con perspectiva de género y bueno, nosotras colocamos también esta parte de la construcción de la ciudadanía, pues entre nosotras las mujeres, pero también entre las niñas.

No sé si, creo que no me va a dar chance como de ampliar la parte de las niñas, pero sí es importante poner sobre la mesa esto: la construcción como sujetas de derechos desde la infancia y ahorita aquí que decía Libertad, bueno, que bueno que hay estas ya alianzas, pero pensaba hace 20 años; hace 20 años yo era una niña, o sea, también somos parte de esta generación y creo que esa parte, este ámbito de los derechos de las niñas, si empezamos a construir ciudadanía, si empezamos a construirnos como sujetas de derechos, también vamos a poder ser partícipes de nuestro propio cambio.

Con eso cerramos estas dos esferas de la niña y derechos humanos.

PRESENTADORA: Agradecemos enormemente a mariana Miranda y damos la palabra a María Luisa Sosa de la Torre, que nos va a hablar de la mujer en la toma de decisiones.

MARÍA LUISA SOSA DE LA TORRE: Muy buenas noches a todas y a todos, agradezco la presencia de quienes se han quedado en este recinto y de la senadora Angélica de la Peña, a quien le pedimos sea portavoz de las propuestas que se concentran en este informe alterno Beijing +20, dado que representa una agenda en la que queremos generar sinergias para conseguir estos nuevos objetivos.

La esfera mujer en el ejercicio del poder y toma de decisiones, concentra o aterriza los postulados de la Convención de los Derechos Políticos de las Mujeres, que se aprobó en el 53.

Para el caso de México ésta también es una fecha emblemática, ya que accedimos al derecho al sufragio.

También en el 93 hay un proceso de humanización de nuestros derechos, como lo señala Alda Facio, cuando los derechos de las mujeres fueron considerados derechos humanos.

En esta fecha concentramos también los 41 años de que se reforma el Artículo Cuarto de la Constitución; los 40 años de México 75 y los 20 de Beijing 95.

Esta es la trayectoria reciente de las mujeres, buscando construir un andamiaje jurídico y un cambio cultural que nos permita acceder a posiciones de toma de decisiones y a compartir el poder en igualdad con los varones.

Este andamiaje constitucional, este andamiaje legal se empezó a construir en el año 1993 y ha venido viviéndose sus reformas sucesivas dado que muy pronto las mujeres en todo el mundo nos dimos cuenta de que las cuotas por sí mismas no sirven de mucho.

Que éstas deben de ir acompañadas por situaciones que nos den garantías, por lo que estas sucesivas reformas han ido incluyendo previsiones que han obligado a los partidos políticos a incluir candidatas en lugares en donde se les garantiza llegar y posteriormente se empezaron a establecer sanciones ante el incumplimiento de estos postulados que van desde el apercibimiento hasta la negativa del registro de candidaturas cuando no se cumplen los términos legales.

Una posición emblemática es lo que se vivía en el 2011 cuando fue una sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial, la 12-6-24, lo que obligó a los partidos políticos a rectificar las listas de sus candidaturas y a registrar cumpliendo el porcentaje que se tiene establecido.

Esta situación, esta rectificación de las listas es lo que nos ha dado un número mayor de representantes tanto en la Cámara de Diputados como en la Cámara de Senadores.

Esto fue un preámbulo para la reciente reforma constitucional que se vivió en el año 2014 en materia de paridad en donde se reforma el Artículo 41 de la Constitución Política y cuya parte central dice que se reforma para garantizar la paridad entre los géneros en las candidaturas a legisladores, así en masculino, federales y locales.

Pues este es un punto central en el que encontramos los hallazgos.

Un punto medular sigue siendo que esta que es la legislación más avanzada que tenemos solamente nos garantiza la postulación o el acceso a candidaturas, pero no nos da ninguna garantía de la integración de estos órganos en paridad.

Por lo tanto, una primera propuesta que estamos haciendo es que a partir de ahora enfoquemos las baterías, hagamos sinergia a causa común y que lo que pidamos que se legisle sea en torno a que la nueva reforma que se haga, que se requiere una reforma a los ordenamientos legales, electorales y a otros órganos no solamente a los electorales, las leyes orgánicas de la administración pública en todos los niveles, es para que se garantice la construcción de los órganos de toma de decisiones en paridad.

No queremos candidaturas, queremos el derecho a la autor representación en proporción de que pagamos el 100 por ciento de nuestros impuestos y todo tipo de contribuciones que el Estado Mexicano nos solicita y que en todo caso tenemos etiquetados los derechos y no nuestras obligaciones.

En el caso del segundo de los postulados que contiene esta esfera, se etiquetó desde el año 2008 el 2 por ciento del financiamiento público que reciben los partidos políticos, para el sostenimiento de la capacitación para el liderazgo político de las mujeres.

Podemos dar cuenta con toda claridad, del viacrucis que se vive al interior de los partidos para que este magro recurso se pueda ejercer, dado que lo tenemos híper regulado, híper controlado y aun así no se evita su desviación para otros fines.

En este caso y dado que hay un aumento, podemos hablar de que lo que se requiere para derribar el techo de cristal es la transversalización del recurso, que siga el recurso etiquetado para promover el liderazgo político de las mujeres; pero que se haga obligatoria la formación de mujeres y hombres en estos temas para llegar a constituir órganos en paridad responsables, todas y todos, del avance de la sociedad en su conjunto.

El número de mujeres al interior de los órganos de toma de decisiones es todavía muy pequeño y, sobre todo, tenemos recomendaciones con relación al casi inexistente número de presidentas municipales. Por ello es necesaria esta reforma, que se vigile la armonización legislativa que haga paritaria la integración de estos órganos, desde el nivel municipal, que es donde se viven y se resuelven los problemas de la población.

Por último, queremos señalar que la participación política de las mujeres no solamente se da en el ámbito electoral, y que en todo caso, lo que se debe de legislar es para garantizar la integración paritaria no solamente de los tres Poderes y de los tres órdenes de Gobierno; sino de los órganos autónomos del sector privado y del sector social, porque las mujeres hemos aportado en todos los sentidos, tenemos derecho a esta participación y solamente tenemos que creer que es posible, porque todas estas ventajas de las que hemos hablado; todos los avances que se han señalado, empezaron con un sueño.

Aquí estamos planteando estos para el Post-2015, el derecho a la representación y no a las candidaturas. Paridad ya, desde ahora, y no en 80 años.

Muchas gracias.

PRESENTADORA: Gracias a María Luisa Sosa de la Torre.

A continuación damos el uso de la palabra a Yunuhen Rangel Medina, de CIMAC y de la Red Nacional de Periodistas, para hablar sobre el rubro de mujer y medios.

YUNUHEN RANGEL MEDINA: Buenas tardes compañeras, compañeras cansadas.

Tengo el honor de compartir con ustedes el análisis que se hizo a nivel nacional sobre el capítulo J, el referente a la mujer y los medios de comunicación.

En ese sentido, compartirles que estamos celebrando también que en este análisis se incluyó la voz, por supuesto, de ustedes las feministas; de la sociedad civil, de la academia, pero sobre todo la voz de las periodistas en esta ocasión.

Coincidimos con el análisis que nos compartían de América Latina. El capítulo J es uno de los capítulos menos desarrollados y con menos acciones y con menos iniciativas de toda la Plataforma de Acción.

Lo que plantea este capítulo es aumentar el acceso de las mujeres a los medios de comunicación y aumentar su participación en los puestos de decisión de ellos. Aumentar su acceso a las nuevas tecnologías, fomentar una imagen equilibrada de las mujeres, no estereotipada en los contenidos e impulsar articulaciones de mujeres periodistas.

Sin embargo, los pocos avances que tenemos en esta materia son derivados –como ya decía– del movimiento feminista, de las organizaciones civiles y de las periodistas feministas.

Basta con echar un vistazo a un puesto de revistas o de periódicos, encender la televisión o la radio, mirar el internet, y detenernos a mirar críticamente la forma en la que se presenta a las mujeres en todos los contenidos. ¿Quién habla de las mujeres y de qué modo habla de nosotras?

Quien dirige los medios de comunicación también decide qué es lo más importante para decir a la sociedad y son hombres, en su mayoría, quienes lo hacen.

¿Cuántas notas de ocho columnas han visto, al menos en esta semana, en este año, en los últimos 20 años, cuántas notas de ocho columnas han visto que refieran al feminicidio, a la pobreza, a las mujeres y el medio ambiente, a la muerte materna? Sólo por poner un ejemplo para la reflexión.

A lo anterior se suma hoy el incremento sistemático y permanente de ataques contra mujeres periodistas. Recordemos que México se ha convertido en uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo. Tan sólo de 2002 a la fecha, llevamos 251 ataques a mujeres periodistas, entre los que se incluyen 11 casos de feminicidio.

Entre los avances que hemos identificado, porque tampoco los negamos, esta, por ejemplo, la inclusión misma del capítulo J en la Plataforma de Acción de Beijing. Es de las poquísimas plataformas e instrumentos internacionales que refiere este tema de las mujeres y los medios de comunicación y nos brinda una estructura mínima para empezar a avanzar en estos derechos.

El aumento de las mujeres en los medios de comunicación que ha sido por iniciativa propia, pero también por las puertas que ha abierto el movimiento feminista, las periodistas históricas han abierto puertas para que sigamos participando. Ahora somos muchas más reporteras en los medios de comunicación, pero no estamos en los puestos de decisión de los medios de comunicación.

La creación de redes de periodistas que también resulta de las iniciativas de la sociedad civil y feminista. Consideramos que hay una evolución en el marco legal que permita regular los contenidos de los medios, sin embargo, aún es muy parcial en su enunciación, en las sanciones y en la aplicación.

Hay muchos pendientes. Nosotras, en el capítulo J, nosotras las periodistas y las mujeres que ejercemos o defendemos el derecho a la comunicación, aún estamos en la etapa del qué; ni siquiera existen cifras que nos permitan ver cuántas mujeres hay en los medios de comunicación, porque se trata de empresas privadas, de empresas que además en muchos sentidos son resguardadas por el gobierno.

Estamos en el qué, pero seguimos caminando hacia el cómo.

Es urgente que el Estado Mexicano establezca rutas claras y reales para impulsar el cumplimiento de los objetivos planteados en el capítulo J; datos estadísticos nacionales que incluyan el número de mujeres ejerciendo el periodismo en México, los puestos que están desempeñando, las condiciones laborales y diagnósticos sobre los obstáculos que enfrentan. En tanto que los medios de comunicación son empresas privadas, el gobierno tiene la obligación de hacer esto.

Entre las propuestas que se generaron a nivel nacional, está la regularización y legislación y armonización de esta. La participación de las mujeres en los puestos de toma de decisión de los medios de comunicación, legislación en los contenidos mediáticos de todos los medios y no solamente de los medios públicos, como hoy lo dice la ley de medios; la transversalización del derecho humano de las mujeres a comunicar; la instauración de una agenda con respecto de los derechos humanos de las mujeres periodistas.

Por otro lado, la creación de mecanismos gubernamentales; la responsabilidad del Estado en impulsar y fortalecer las acciones emprendidas por las organizaciones civiles y feministas que laboran desde la comunicación y la información.

La creación y fortalecimientos de espacios de difusión y comunicación con perspectiva de género y derechos humanos dirigidos por mujeres; generar sistemas de concesión que garanticen la plena participación de las mujeres en la propiedad, dirección y producción en los medios de comunicación; impulsar la paridad en la composición de los órganos de la toma de decisión en materia de comunicación; capacitación a servidoras y servidores públicos y a periodistas en materia de derechos humanos de las mujeres; realización de diagnósticos; participación de las mujeres en los medios de comunicación y sus condiciones laborales; contenidos de los medios de comunicación y violencia contra mujeres periodistas. Educación, incluir la perspectiva de género en el derecho de las audiencias, así como en las licenciaturas y posgrados en comunicación.

Sobre el financiamiento, es necesario decir que hace falta impulsar propuestas periodísticas y comunicacionales con perspectiva de género, pero también fortalecer las ya existentes. Generar las vías necesarias que posibiliten a las periodistas, a las mujeres, a adquirir o crear medios de comunicación libres.

En seguridad es urgente, absolutamente urgente, la prevención, atención y erradicación de la violencia contra las mujeres en el ejercicio de su derecho a comunicar.

Muchas gracias.

PRESENTADORA: Agradecemos a Yunuhen Rangel Medina y damos la palabra a la maestra Cecilia Castro, para el rubro de Mujer y medio ambiente. Ella es de CIEDIS A. C.

MAESTRA CECILIA CASTRO: Muchas gracias que todavía tienen atentos oídos a estas horas.

Me tocó coordinar la esfera Mujer y Medio Ambiente, donde participaron ocho entidades federativas de las 17. Es una esfera transversal y de suma importancia.

Voy a hacerles un breve contexto y después iremos a las propuestas.

Las mujeres campesinas y rurales tienen poca autonomía y empoderamiento para la toma de decisiones en su familia, en su comunidad y ante autoridades en núcleos comunales y ejidales.

No tienen acceso a la información legal y financiera importante que les permita proteger mejor y sustentablemente el usufructo y control de los recursos naturales en sus comunidades.

En entornos degradados las mujeres tienen mayores dificultades para realizar su trabajo doméstico y productivo, emplean más tiempo y esfuerzo para acarrear agua, elaborar alimentos, limpieza de cuidados, venta de productos y tienen menos tiempo para su salud, su formación, para la cultura y el ocio.

Las y los pequeños productos y de subsistencia tienen varios mecanismos que les permiten sobrevivir, pero también que les permiten proteger de mejor manera el medio ambiente. La permacultura y la agroecología pueden favorecer la soberanía alimentaria basada en lo local, el derecho humano al agua y la tierra, el reconocimiento de la multiculturalidad, el aprovechamiento de los conocimientos y prácticas locales ancestrales de probada eficacia; el fortalecimiento de un mercado local, con una mayor variedad de alimentos, cultivos y facturas locales que son más nutritivos que los altamente procesados.

Ellos también conservan la biodiversidad de miles de especies silvestres que no entran en el reducido número de especies de los mercados comerciales globales.


Las mujeres indígenas son quienes hacen la recuperación de semillas criollas y las acciones de cuidado y recuperación ambiental y suelos. Utilizan los bosques y selvas como sustento alimenticio, medicinal y productivo y lo conservan y protegen junto con un mayor número de especies maderables y combustibles.

En cambio, los mega proyectos mineros extractivos, como el fracking, las hidroeléctricas, los turísticos de alto impacto, privatizan los bienes y recursos públicos y sociales, más no integran en los beneficios directos a la mayoría de mujeres y hombres de comunidades indígenas y campesinas locales, al contrario, violan sus derechos ambientales, atentan contra su cultura, los despojan de saberes y haberes, vulneran su salud, alimentación, trabajo digno y promueven una militarización que permite este despojo.


Promueven la feminización de la pobreza, la migración y desplazamiento forzado de mujeres y hombres, exponiéndolos a una inseguridad y violencia de las mafias, a la trata laboral y sexual, afectando mayormente a las mujeres.


Las zonas de expulsión son habitadas por mujeres infantes, adultos mayores, y se van envejeciendo estas comunidades. Las mujeres asumen mayores cargas de trabajo y responsabilidad en situaciones de mayor vulnerabilidad.

Es terrible decir y reconocer que el 70 por ciento de los cuerpos de agua están contaminados y representan un alto riesgo para la salud y la disponibilidad de agua en este país. Hay estados como Jalisco donde la totalidad de los ríos están contaminados.

Las mujeres pagan muy caro el acceso restringido a la mala calidad del aguas, dando más tiempo y esfuerzo con el acarreo, el tandeo, las pipas y con graves consecuencias para la salud de ellas y su familia.

El primer objetivo estratégico es lograr la participación activa de las mujeres en la adopción de decisiones relativas al medio ambiente en todos los niveles.

Sin embargo podemos decir que hoy aunque hay legislación para la participación ciudadana, ésta no garantiza ser vinculante como ya lo hemos corroborado.

Las contralorías ciudadanas actualmente se acotan principalmente a programas sociales y tendrían que serlo para todos.

Los consejos consultivos y los consejos sociales de instancias federales son de acceso limitado y de trabajo interno y no tienen criterios de igualdad de representación de género.

Las demandas colectivas, sin embargo, son criminalizadas. Hay persecución y detención arbitraria, hay encarcelamiento, hay represión y hasta asesinatos de las mujeres y hombres defensores de derechos humanos ambientales del territorio y el agua.

Esta situación se agrava con personas indígenas que encaran procesos judiciales y sentenciales sin apego a la ley y sin traductores litigantes.

Hemos visto que las demandas de mujeres son menos representadas, escuchadas y atendidas que las de los hombres.

Tal vez esto sea porque no tenemos estos mecanismos de comunicación y estrategias de medios para lograr que esto sea.

Les voy a leer las principales propuestas:

Reconocer a las mujeres como agricultoras, pescadoras, ganaderas, indígenas, garantizar que incidan como interlocutoras válidas, llegar a ser lideresas reconocidas e incidir en la toma de decisiones sobre las cuencas, océanos, ecosistemas, energía y gestión de riesgos de desastres, ya que ellas son afectadas principalmente.

Garantizar la protección de las defensoras y defensores de derechos humanos ambientales.

Establecer contralorías sociales y ciudadanas permanentes con la participación de mujeres y hombres para la rendición de cuentas y transparencia en la gestión sustentable del agua y del territorio.

Encargada de monitorear prioridades, avances, prevenir contaminación y actos de autoridad que agravan los problemas ambientales y de salud pública, erradicar la corrupción y la impunidad en toda la acción pública.

Respaldar una ley de aguas como un modelo de planeación y gestión ciudadana para resguardar el derecho humano al agua y a los territorios de los pueblos originarios.

Que se priorice el uso del consumo humano y saneamiento sin fin de lucro para los ecosistemas y la alimentación sobre cualquier otro uso.

En el objetivo número 2 hay avances legislativos. Es integrar preocupaciones y perspectivas de género en políticas y programas.

Por supuesto que hay avances programáticos e institucionales. Pero sin embargo atienden derechos muy selectivos para la igualdad, muy pocos para la sustentabilidad y la protección ante riesgos de desastres.

No son las leyes muy conocidas ni por los servidores públicos ni por la ciudadanía para hacerlos cumplir ni que se les dé seguimiento o evaluación.

Por lo tanto no hay una exigibilidad de los derechos humanos.

En estas propuestas de esta esfera podremos considerar corregir el desabasto de agua y actual otorgamiento excesivo de derechos privados a fin de llegar al acceso sustentable con calidad y que sea equitativo el recurso del agua especialmente para aquellas comunidades que no tienen ningún servicio o éste es inadecuado.

Cuidar el ciclo completo del agua y asegurar que los cuerpos de agua no se agoten ni contaminen por la falta de infraestructura sanitaria, sistemas de recolección y saneamiento ni por ninguna otra actividad de alto impacto que implique contaminación tóxica o de alto impacto como el fracking, minera, extracción petrolera y turismo.

Poner fin a los riesgos de desastres por el mal manejo de cuencas hidrológicas y sistemas hídricos, fortaleciendo las capacidades individuales comunitarias institucionales de las mujeres.

Procurar presupuestos para realizar investigación y estadísticas en la gestión de riesgos de desastres, la adopción y mitigación del cambio climático y la sustentabilidad medio ambiental, pues no hay una representación amplia de mujeres en los datos existentes.

Finalmente, generar valores sociales comunitarios como cooperativas de comercio justo, consumo campo-ciudad sin intermediarios, invernaderos y huertos comunitarios urbanos, mercados de trueque, manejo de microcuencas, gestión integral de riesgos de desastres con una amplia participación de las mujeres.

El último objetivo: fortalecer y establecer mecanismos a nivel regional y nacional, internacional, para evaluar los efectos de las políticas de desarrollo y medio ambiente de la mujer.

Efectivamente, México ha ratificado múltiples instrumentos internacionales, sin embargo igual persiste el desconocimiento que afecta su cumplimiento por parte del Estado y los actores sociales y privados. Sin embargo, hay nuevos cambios como la reciente reforma estructural energética, que considera actividades de explotación y extracción de hidrocarburos, por encima de otras actividades de aprovechamiento de superficie y subsuelo, incluidas las áreas naturales protegidas.

Así puede haber una servidumbre energética y extractiva con ocupación temporal de ejidos y comunidades, para empresas productivas del Estado, pero también para capitales privados. La afectación de la vida de las mujeres y hombres puede ser en forma indefinida.

México, como les decía, ha ratificado marcos internacionales como el Marco de Acción de Hyogo, sin embargo, las leyes nacionales como la ley de protección civil y la ley de cambio climático, no articulan el enfoque integral de riesgos de desastres ni la igualdad de género en forma plena.

Hay muchas propuestas ciudadanas y gubernamentales, sin embargo no se retoman en ningún marco jurídico, programático ni institucional; no hay un seguimiento ni una escucha de la ciudadanía.

Finalmente, voy a darles las propuestas de este objetivo:

Reorientar el actual modelo de desarrollo económico neoliberal, que concentra poder y recursos en pocas personas; mientras para la mayoría genera una degradación ambiental.

Dar acceso a las mujeres y niñas a la toma de decisiones con respecto a los recursos naturales, para erradicar la feminización de la pobreza, el envejecimiento de la población rural y mayores cargas de trabajo y responsabilidad familiar para las mujeres.

Detener la migración y desplazamientos forzados de hombres y mujeres, que se exponen a mayor violencia emocional, física y de explotación sexual y laboral.

Las leyes y la reglamentación para la igualdad, la protección ambiental, la gestión de riesgos de desastres y recientemente la de cambio climático, tienen que estar transversales entre ellas y estar armonizadas plenamente con el progreso de los instrumentos internacionales.

Orientar las políticas para la soberanía alimentaria con modelos hidrológicos sustentables de producción acuícola e industrial, con la prohibición de usos de semillas transgénicas e importación de alimentos transgénicos, de igual manera. Todo esto con el liderazgo y la representación amplia y la autonomía de las mujeres.

Muchas gracias.

PRESENTADORA: Muchas gracias a la maestra Cecilia Castro.

Para finalizar vamos a dar el uso de la palabra a Alma Oceguera, del Espacio Autónomo A.C., para que haga la declaración y cierre del Foro.

ALMA OCEGUERA: Buenas tardes.

Informe Alterno Beijing +20 México. Declaración política feminista.

Senado de la República, 4 de marzo de 2015.

En este año 2015, se cumplen dos fechas importantes para las mujeres del mundo: 40 años de haberse realizado en México la Primera Conferencia Mundial de las Mujeres en 1975, de la que emanaron tres objetivos que le dieron rumbo a la lucha de las mujeres en todo el mundo: igualdad, desarrollo y paz.

La segunda fecha son los 20 años de la Cuarta Conferencia Mundial de las Mujeres, de donde surgen la declaración y la plataforma de Acción de Beijing con 12 esferas de especial preocupación impulsadas por más de 30 mil mujeres en Beijing, China.

En todo este proceso histórico las feministas hemos estado presentes desde diversas trincheras políticas, sociales, económicas, culturales y ciudadanas. Hemos sido protagonistas e impulsoras de estas iniciativas.

No han sido dádivas; sin la presión de la pluralidad de los movimientos feministas, no se podría haber logrado y concretado lo que hemos llegado hasta hoy.

Con el marco normativo para la igualdad entre mujeres y hombres y la protección de nuestros derechos humanos, ya no se trata de la voluntad de las y los gobernantes o de una gestión administrativa para asumir dichos acuerdos, sino de una responsabilidad y obligación de Estado con procedimientos y estructuras definidas, sanciones explícitas y con repercusiones políticas, sociales y económicas, pues se ha dejado de manifiesto que el desarrollo no se puede dar con sólo la mitad de la población.

La declaración y la Plataforma de Acción de Beijing, son las propuestas más revolucionarias y transformadoras con las que se comprometieron los gobiernos del mundo para erradicar la violencia, la discriminación y desigualdad que vivimos las mujeres, y para garantizar nuestros derechos humanos.

Es el instrumento político internacional más radical que hasta el día de hoy tenemos, pero actualmente los avances son insuficientes y en pleno Siglo XXI sigue siendo la guía con metas y retos incumplidos.

Hoy, más de 100 organizaciones y movimientos feministas y especialistas de instituciones académicas con más de mil mujeres de 17 entidades federativas, hemos desarrollado un proceso de articulación nacional a través de foros estatales y nacional, que inició con la organización de los encuentros nacionales feministas de Zacatecas y Jalisco en los años 2010 y 2013, para la elaboración del balance de la aplicación de la plataforma de Acción de Beijing +20 como una evaluación ciudadana a la del gobierno mexicano.

También, por supuesto, es la continuación de una lucha histórica feminista, a quienes damos un reconocimiento público incluidas las nuevas generaciones de feministas.

Este informe ciudadano y alterno es un instrumento político de la agenda feminista; es un faro para incidir en el rumbo de las políticas públicas, en la aplicación de presupuestos públicos de la armonización legislativa y de la transversalidad de la perspectiva de género, perdón, no de género sino feminista, para la igualdad entre mujeres y hombres.

En estos 20 años, en este apretado panorama, encontramos en el trabajo de investigación realizado con recursos propios y con el apoyo de organizaciones internacionales y de instancias públicas que manejan nuestros recursos, se encuentra que las estadísticas, los datos y las mismas fuentes, pese a los esfuerzos desarrollados, son deficientes para conocer si las brechas de desigualdad se han acortado en estos 20 años de políticas públicas para la igualdad entre mujeres y hombres.

Del mismo modo, hemos visto además que la prioridad en la agenda feminista e institucional debe ser el acceso a la justicia pronta y expedita para las mujeres.

La erradicación de la violencia en lugar de disminuir cada vez surgen más expresiones que van de las más sutiles e invisibles, a las extremas e impunes que son los feminicidios y las desapariciones forzadas.

Ante el retroceso de los derechos humanos de las mujeres en el país, la fuerte impunidad expresada a través de la violencia institucional, estructurada y legitimada a lo largo del territorio y en el plano federal, estatal y municipal, donde se han exacerbado los crímenes y las violencias contra las mujeres y las niñas, es urgente que el estado mexicano cumpla y aplique en su totalidad las sentencias dictadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos y de la CEDAW y las diversas instancias, que vigilan los derechos humanos de las mujeres en Naciones Unidas.

Debe existir un mecanismo que garantice el cumplimiento de la Declaración de la Alerta de Género en todo el país.

Otras son las que tienen que ver con las políticas públicas para atender el problema que atenta contra la dignidad y que es la trata y explotación de mujeres, niñas y niños en materia de salud, las prioridades deben ser la atención de la mortalidad materna y la salud de las mujeres, como un derecho universal.

En cuanto a la pobreza y que está vinculada con la educación, la salud, el trabajo, la economía, la cultura, etcétera, hay niveles inaceptables de pobreza extrema, en especial de las mujeres indígenas en el ámbito rural, en los municipios con alto grado de marginalidad.


Las mujeres no deben ser tratadas como simples beneficiarias de los programas sociales. Somos sujetas de derechos.

Mientras persista el mismo modelo económico generador de desigualdades sociales y de género, no se podrán resolver las condiciones de pobreza yd e violencia generalizada que vivimos en el país y que afecta principalmente a las mujeres y niñas.


Además, la flexibilización de la Ley Federal del Trabajo que canceló cualquier intento de dignificar la vida de la clase trabajadora del campo a la ciudad, acrecentando la migración a las grandes ciudades, así como a los Estados Unidos.

Un aspecto fundamental para las mujeres y como una de las principales banderas feministas es la de la autonomía en la sociedad, en la casa, en la cama y en nuestros cuerpos.

Es inadmisible que en el Siglo XXI sigan predominando las ideas decimonónicas sobre el aborto, es decir, por el derecho a decidir; el ejercicio de nuestra ciudadanía comienza precisamente por el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas.

Es por ello que exhortamos a las y los gobernantes, a las y los legisladores y a la sociedad en general la revisión de las leyes que nos impide ejercer ese derecho en 17 entidades del país y a garantizar el derecho a la interrupción legal del embarazo a quien lo desee como un servicio público sin restricciones, barreras, estigmas ni discriminación.

Aún hoy en día la diversidad de familias y de mujeres permanecemos en estado de indefensión, ya que no se ha armonizado la normatividad en todas las entidades federativas en apego al Artículo Primero Constitucional y tampoco existe una cultura institucional para lograr una igualdad sustantiva de la multiplicidad de mujeres y hombres y esa falta favorece la intolerancia y los crímenes de odio por orientación sexual e identidad de género.

La paridad electoral garantiza solamente el acceso a las candidaturas.

Es necesario legislar para transformar el modelo electoral y que se garantice la representación de las mujeres al hacer obligatoria la integración de los órganos de toma de decisiones en paridad.

Asimismo, eliminar como medio de hacer campaña la inversión de recursos en utilitarios que encarecen la actividad política y la deja fuera del alcance de las mujeres en sustitución de este mecanismo debe hacerse obligatorio el debate de las ideas, propuestas y plataformas electorales.

Las mujeres nos vemos afectadas en nuestros cuerpos, nuestras vidas y libertad con la intimidación, la violación y el acoso sexual, desapariciones y asesinatos en mayor proporción y de manera violenta por la aplicación de políticas de la ocupación militar y policiaca en la guerra contra el narcotráfico.

Ante la criminalización de la protesta ciudadana y de organizaciones de mujeres, reivindicamos la libertad de expresión y de manifestación como una de las características principales del Estado de Derecho y de una democracia moderna.

El Estado Mexicano está obligado a crear los mecanismos necesarios y adecuados para garantizar el empoderamiento de las mujeres en y a través de los medios de comunicación.

Las regularizaciones para la generación de cifras oficiales sobre el papel de las mujeres en los medios, así como de sus condiciones laborales, incluida la garantía de seguridad y protección inmediata para quienes ejercen el derecho a la información, la comunicación, la expresión y la difusión.

Vemos con preocupación que aunque existen algunos mecanismos de género en el sector ambiental en instituciones federales y algunas estatales, la política ambiental actual se centra en el economicismo de los recursos de la tierra y el agua, generando desastres ambientales y ecocidios.

El modelo económico vigente está acabando con nuestros recursos naturales, contaminando nuestras aguas, explotando y agotando nuestros recursos, dando prioridad a los grandes capitales que “usufructan” las tierras sin una regulación que garantice la protección del medio ambiente y la vida humana.

Uno de los hallazgos más graves que identificamos es la falta de políticas integrales a nivel nacional que promuevan la no discriminación hacia las niñas, su autonomía y proceso de empoderamiento.

Los resultados esperados en este análisis señalan que esta es la esfera en México que presenta menos avances dentro de la plataforma de acción de Beijing + 20.

Sabemos que la cultura patriarcal, cada vez que avanzamos se empeña con poner obstáculos, encontrar escollos en la ley, simular acciones; paralelamente se sigue considerando que la lucha por la igualdad sólo le compete a las mujeres y a los mecanismos para su adelanto.

Se impone una visión personal por encima de la obligación del Estado mexicano. La simulación se convierte en un delito no tipificado, que afecta a las decisiones que dan cumplimiento a las obligaciones en cada una de las esferas de la Plataforma de Acción de Beijing.

Las feministas tenemos puesta la mira en el nuevo Pacto Mundial, que habrá de conformarse a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, como una puerta que fortalece la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres.

Estas propuestas construidas, sin duda, formarán parte de la mesa de un diálogo nacional con los gobiernos en todos sus niveles y poderes de la Unión. Esta es, pues, nuestra mirada.

También hemos dibujado nuevos escenarios de diálogo, de propuestas, de acuerdos y también de lucha. Esto lo deben reconocer los gobiernos y los hombres en el poder; por eso es importante la creación de una contraloría ciudadana para el seguimiento y evaluación de las políticas públicas en materia de igualdad; y para la atención de todos los ámbitos tocados por nuestras compañeras.

Convocamos a todas las mujeres que nos escuchan, que nos leen, que nos ven y que están aquí presentes y en otras latitudes, que desde diversas trincheras: en la academia, la sociedad civil, la iniciativa privada, la política, la economía, formal e informal; el servicio público, legisladoras, amas de casa, estudiantes, profesionistas y a todas insertas en diversos ámbitos públicos y privados, a crear un frente amplio feminista para construir una democracia en la que las mujeres no seamos más discriminadas.

Queremos ser interlocutoras con los gobiernos, con mecanismos transparentes.

Exigimos que el Estado mexicano asuma estos postulados y cada una de las propuestas derivadas de las entidades federativas; el Distrito Federal y a nivel nacional.

Demandamos al Estado mexicano la presentación con vida de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa. La pronta liberación de Nestora Salgado, de luchadoras sociales y periodistas encarceladas injustamente. De todas las mujeres encarceladas por aborto, de las maestras que han sido abusadas sexualmente por la Gendarmería Nacional, en el estado de Guerrero.

Continuaremos unidas, vigilantes y articuladas de Beijing +20, hacia la agenda de la igualdad sustantiva y el empoderamiento de las mujeres.

Muchas gracias.

PRESENTADORA: Gracias.

Con esta declaración concluimos esta Presentación de Resultados del Informe Alterno Beijing +20, agradeciendo a todas y todos por su participación.

Buenas noches.

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