Versión estenográfica del Panel 6 “Cambio Climático. Última llamada para un nuevo acuerdo multilateral”, en el marco del Foro “México en el Mundo: Diagnóstico y Perspectivas de las Relaciones Internacionales”, celebrado en el Patio Central de la sede de Xicoténcatl del Senado de la República.
SENADORA LAURA ANGÉLICA ROJAS HERNÁNDEZ: …cambio climático, para la negociación de cambio climático.
Embajador, muy bienvenido. Muchas gracias por acompañarnos en este panel.
Vía videoconferencia, en un momento más, desde Chile, nos vamos a enlazar con José Luis Samaniego, quien es Director de la División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
Él ya nos está escuchando y nos está viendo y en un momento más nos vamos a enlazar con él para que también participe en este panel.
Muchísimas gracias José Luis Samaniego, por aceptar la invitación a participar en este panel.
Y por supuesto a Juan Pablo de Leo. Juan Pablo de Leo es también periodista.
Es Titular de Informativo 40 y también es colaborador del programa “El Primer Café”, quien va a ser moderador de este panel. Juan Pablo, también muchísimas gracias.
Bueno, ustedes vieron el programa, que estaba anunciado como uno de nuestros panelistas Rajendra Pachauri, quien es el Presidente del IPCC, que es el panel intergubernamental de expertos de Cambio Climático, que es el organismo científico que hace los informes sobre los cuales sabemos cómo va evolucionando el cambio climático.
Sin embargo él se enfermó, no pudo estar presente con nosotros. Sin embargo, envió un video de 10 minutos donde resume de manera compacta lo que iba a decir en este panel.
Vamos a iniciar con el video de Rajendra Pachauri e inmediatamente después del video, ya le voy a ceder el uso de la palabra a Juan Pablo para que pueda igualmente iniciar con la moderación de este panel y la senadora Garza, a nombre del Senado, hará las conclusiones del panel.
Adelante con el video.
TRANSMISIÓN DE VIDEO DEL SEÑOR RAJENDRA KUMAR PACHAURI (Interpretación del inglés al español): …no pude viajar el día de hoy para estar con ustedes. Me disculpo por mi ausencia.
Pero estoy muy honrado de esta oportunidad de por lo menos mandarles este mensaje que yo espero ayude con el propósito por el cual me habían invitado.
Quisiera enfatizar el hecho de que el día de hoy estemos viviendo en un mundo en el que tal vez no estamos totalmente conscientes de los enormes riesgos del cambio climático y lo que vamos a vivir en muchos años a futuro.
Pero también es muy satisfactorio ver que esta conciencia que empieza a despertarse el día de hoy es más de lo que teníamos hace apenas un año o cinco años.
Yo quisiera decir que mucho de esto se debe a que la ciencia actualmente ha podido ofrecer suficiente información, suficiente detalle y evaluación de cómo el cambio climático se está dando y qué va a pasar a futuro.
Pero tampoco es un caso nada más de que les dé el escenario porque no tenemos la solución completa para implementarla contra este reto tan enorme.
En cuanto a la IPCC, hemos completado el primer reporte de evaluación que salió como un producto final de trabajo, una síntesis que se presento el año pasado.
Yo quisiera mencionar que este fue un gran esfuerzo. Nos pasamos 5 años trabajando en él y más de 800 científicos fueron los autores de los diferentes reportes, de los 3 reportes del grupo de trabajo, lo mismo que el reporte de la síntesis para el cual un pequeño sub set de autores estuvieron trabajando para escribir esa síntesis.
Les menciono esto simplemente porque el IPCC afortunadamente ha podido movilizar al mejor talento científico de todo el mundo; gente que ha unido su talento en un enorme esfuerzo por dedicación a la causa.
IPCC no paga a ninguno de sus científicos por el tiempo que dedican. Todo lo que hacemos nosotros es nada más pagar los gastos de viajes de los científicos que vienen en países en desarrollo o personas que vienen de las economías en transición.
Entonces esto es por voluntariado, por un trabajo por amor y realmente ese es el espíritu de la IPCC porque la gente realmente trabaja por el orgullo de ser parte de este enorme esfuerzo.
Y también quisiera decirles que lo que tiene de único IPCC también se enfatiza por el hecho de que el resumen que se da para los legisladores de todos los reportes, debe ser aprobado literalmente palabra por palabra, por todos los gobiernos que son miembros de la IPCC.
Esto obviamente es un proceso muy oneroso, que requiere mucho esfuerzo y tiempo y trabajamos hasta muy tarde en la noche muchas veces, pero el beneficio de seguir este proceso es que a final de cuentas, cuando el reporte se publique, tenga el respaldo de todos los gobiernos del mundo.
¿Qué es lo que nos dicen los reportes?
Primero quenada, que la mayor parte del calentamiento que se está dando desde mediados del siglo pasado, es extremadamente posible que sea resultado de las acciones humanas y cuando hablamos del término extremadamente probable, es porque estamos dando una probabilidad del 95 por ciento.
¿Qué otras maneras hemos usado para medir el impacto del cambio climático?
Bueno, primero que nada porque ha habido un aumento en la temperatura promedio desde el inicio del siglo pasado y después de 2010 el aumento promedio ha sido de 0.85 grados Celsius.
Al mismo tiempo, se están derritiendo los polos y también hay un aumento en los niveles marinos y debido a estas dos fuerzas, el nivel del mar ha aumentado y este aumenta en promedio, desde principios del siglo pasado y ahora en el 2010, hay muchas partes en el mundo que van a tener que enfrentar grandes riesgos como resultado de este aumento, simple y sencillamente porque existen habitantes humanos en muchos lugares en riesgo, sobre todo en algunas islas y aun en los continentes grandes hay áreas que están en gran riesgo, que están apenas por arriba del nivel del mar o el algunos casos por debajo del nivel del mar.
El impacto del cambio climático también se siente en la agricultura, en la salud humana, en la disponibilidad del agua y en la forma de un aumento en eventos extremos.
Hay dos tipos de eventos extremos que están a la alza. Uno de ellos son las ondas de calor y el otro es los eventos de precipitación extrema.
De hecho, si el mundo no hace para mitigar las emisiones que actualmente estamos sacando a la atmósfera, estos eventos extremos también van a aumentar en frecuencia e intensidad y les voy a dar algunas cifras al respecto.
Perola razón principal por la cual los seres humanos realmente están afectando al clima de este planeta, es debido a que desde el inicio de la industrialización, las emisiones de gases invernadero, incluyendo bióxido de carbono, que es por mucho el gas más predominante que genera el efecto invernadero, han estado aumentado sustancialmente.
Actualmente la concentración de bióxido de carbono en la atmósfera ha excedido 400 parte por millón y esto es un aumento del 14 por ciento en comparación con lo que existía al inicio de la industrialización.
Ahora, en cuanto a los eventos extremos, sabemos que estos generan grandes riesgos no nada más para la vida humana, sino también ara disponibilidad del agua, ondas de calor y obviamente eso va a tener un impacto muy fuerte en el acceso al agua, porque la demanda… (Falla de origen)… aúnen las partes del mundo en donde existe una disminución promedio en la precipitación.
La mayor parte se va a dar a manera de grandes caídas de agua o nieve en un pequeño lapso, muy extremo.
Entonces, cambio climático no nada más es un aumento en la temperatura, lento y estable, sino que está acompañado de muchos impactos, como los que ya mencioné.
¿Qué es lo que tenemos que hacer?
Que es lo que las sociedades humanas están llamadas a hacer para poder lidiar con este problema que de forma incidental también genera una gran amenaza ´para todas las especies del planeta tierra, incluyendo las especies marinas.
Porque algo que hemos encontrado es que el cambio climático está generando un calentamiento de los océanos y de hecho desde el 2010, 90 por ciento del calor que se generó en el cambio climático ha ido al océano, hasta una profundidad de 1700 metros y desde luego ese calor está llegando más y más abajo, en la tierra, los océanos se están calentando y al mismo tiempo, 13 por ciento del dióxido de carbono que se emitió desde el inicio de la industrialización, también se ha precipitado a los océanos.
Por tanto, estos dos factores en sí mismos son responsables de la causa de muchos riesgos a los ecosistemas marinos, y también el cambio climático está generando una migración de las especies; sobre todo en los océanos en diferentes partes del mundo porque, por ejemplo, los peces que pudieran existir en una cierta área ahora sienten que tienen que irse a otra debido al cambio climático, porque tienen que sobrevivir y tienen que poder reproducirse.
Esto tiene grandes implicaciones para las sociedades cuya subsistencia se basa en la pesca de los océanos.
¿Qué es lo que deberíamos hacer?
Primero que nada tenemos que adaptarnos a los impactos del cambio climático, porque existe una inercia en el sistema. Como resultado del aumento de los gases de invernadero en el pasado, lo que estamos viendo es que el cambio climático va a seguir por varias décadas y por tanto, las sociedades humanas no tienen ninguna otra opción más que adaptarse a estos impactos; y estas adaptaciones van a tener que tomarse a nivel local porque los impactos varían mucho de lugar en lugar y desde luego que la extensión de la vulnerabilidad de las diferentes comunidades también varía de lugar en lugar.
Por tanto, dependiendo del tipo de impacto, la extensión de la vulnerabilidad de cada comunidad varía y por tanto tendrán que establecer medidas de adaptación. Sin embargo, si no hacemos mitigación de las emisiones de gases invernadero, es decir, que si no controlamos lo que está generando el cambio climático entonces en algún momento vamos a exceder el punto de vuelta al umbral de tolerancia, más allá del cual va a ser casi imposible remediar los daños.
Entonces, lo que tenemos que hacer urgentemente es mitigar las emisiones de gases invernadero. Algunos les dirán que esto es muy caro, pero en realidad hemos encontrado el reporte quinto de la evaluación, que el costo de la mitigación no va a ser más de 0.06 por ciento del PIB global anualmente.
Y eso obviamente no es caro, no es un precio demasiado caro, sobre todo considerando el hecho de que el impacto del cambio climático va a hacerse tan difícil de manejar hacia el futuro, que es evidente que la acción ahora va a ser más costo eficiente que a futuro o ninguna acción.
Y no podemos retrasar tomar las acciones de mitigación por cuestiones del costo de este problema; hay que reducir las emisiones y las concentraciones de gases en un tiempo antes de que se vaya demasiado del control y no sea posible.
Ahora, en París va a haber un evento importante, la COP 21, que va a ocurrir. Nosotros ya hemos visto que hay mucha energía alrededor, hay una determinación por parte de varios países y grupos de países de tomar acciones.
Me siento optimista, con cierta precaución. Espero que podamos conseguir el acuerdo que queremos en París, pero también hay que estar conscientes que cualquier acuerdo que se logre ahí tendrá que ser revisado.
Mi opinión personal es que debe existir una revisión que se pueda generar dentro de los acuerdos de una vez, porque a menos de que podamos hacer una revisión ex ante y post, no vamos a saber qué es lo que va a pasar; porque finalmente el acuerdo de París esencialmente se va a basar en lo que llamaríamos acciones voluntarias por diferentes países.
También quisiera yo enfatizar que no nada más es un asunto de los gobiernos nacionales o subnacionales o de los acuerdos multilaterales a nivel global lo que se requiere; también necesitamos asegurarnos que las empresas, la sociedad civil y de hecho todos los individuos del planeta, tomen las acciones que son necesarias para que utilicemos la energía de una forma más eficiente y caminemos hacia un consumo y producción de bajo carbono.
Para el 2015 tendremos que asegurarnos de que hayamos triplicado o cuadruplicado la cantidad de energías de cero carbono o muy bajo carbono, que use la sociedad. La reducción de las emisiones para el 2015 tendrá que ser de un 70 por ciento, sobre los valores del 2010 que tuvimos. Y para finales del siglo, tendremos que asegurarnos que las emisiones hayan llegado, ya sea a un nivel cero o valores negativos.
Todo esto es necesario si es que queremos preservar una temperatura que no aumente más de dos grados Celsius, porque si no hacemos nada, si no tomamos acciones, entonces para finales de este siglo tendremos temperaturas promedios de aumentos de hasta 4.8 grados Celsius y 18 centímetros de aumento a nivel del mar. Imagínense que un metro de aumento del nivel del mar va a cambiar el perfil del planeta y no lo podemos permitir.
Eso es importante, no nada más para las futuras generaciones sino para nosotros mismos, porque los impactos del cambio climático ya se están sintiendo en el aquí y en el ahora.
Por tanto, es muy importante que todos nosotros nos demos cuenta que la COP 21 en Paris marca un punto de no regreso y se requiere un acuerdo fuerte para que las sociedades humanas puedan realmente minimizar y manejar los riesgos del cambio climático.
Aun así me siento optimista, porque yo creo que la ciencia ya nos enseñó hacia dónde vamos y qué es lo que tenemos que hacer para poder enfrentar este reto.
Y aquí debo decir que estoy muy agradecido y en reconocer la oportunidad que me han dado para hablar con una audiencia tan distinguida. Haré lo mejor, como lo hago en todo el mundo, para explicar estos temas y debo decir que el trabajo de la IPCC finalmente está haciendo un impacto en términos de las percepciones de las personas y de la determinación de la gente de enfrentar el problema cara a cara y cada uno de nosotros tenemos que hacer lo que esté en nuestro poder.
Por tanto, Mahatma Gandhi tenía toda la razón cuando él decía que hay que hacer el cambio que uno quiere del mundo; cada uno de nosotros debe ser el cambio que queremos ver en el mundo para enfrentar el cambio climático hoy.
Gracias.
LICENCIADO JUAN PABLO LEO: Difícil plantear un escenario optimista como lo hace el doctor Pachauri en este video, cuando el escenario que también nos plantea en ese sentido es todo menos halagador, cuando también se ha movido ya el discurso público de un escepticismo y una práctica si efectivamente hay un cambio climático y el calentamiento global existe, ahora un tema también de un debate diplomático y un debate entre gobiernos entendiendo que es un hecho lo que está ocurriendo en este momento y tiene implicaciones políticas, implicaciones sociales, en la que organismos internacionales y gobiernos están de acuerdo en ese sentido, siendo un problema tan importante,
Y, siendo un problema que afecta directamente en estos momentos, creo que también importante que la integración global y el multilateralismo, en este sentido, juega un papel fundamental, como actualmente lo está haciendo ante comentarios, por ejemplo, como de Naciones Unidas, Ban Ki-moon y demás organismos que lo están tomando ya como un tema, inclusive, seguridad nacional.
Para seguir con este debate, para seguir con los comentarios y con los planteamientos, qué les parece si nos conectamos ahora vía satélite hasta Chile, donde se encuentra el señor José Luis Samaniego, Director de la División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos de la Comisión Económica para América Latina y también para el Caribe.
Economista, Lead-Follow, y maestro en Economía Política Internacional. También fue Coordinador de Asuntos Internacionales de la Secretaría del Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca durante el periodo del 94 al 2000.
Como tal, participó en la negociación del protocolo de Kioto y el protocolo de Bio Seguridad.
¿Nos escucha nuestro invitado, el señor José Luis Samaniego?
Buenas tardes. Muchísimas gracias.
Permítanme comenzara con un saludo mío y de Alicia Bárcenas, la Secretaria Ejecutiva de la SEPAL, y agradecer a la senadora Rojas la oportunidad de invitarnos a este evento: Seminario México en el Mundo.
Yo voy a hablar fundamentalmente de los impactos económicos del cambio climático y me gustaría citar a la región, en este momento de baja en el ciclo económico, debido a la reducción del precio de los commodities.
Lo que nos deja ver esto es que, pasado el auge, ha habido cero transición hacia el desarrollo sostenible en la región, a pesar de la buena posición económica.
Segundo, la baja del ciclo ha creado en algunos países una reacción de alarma y ha relajado algunas protecciones ambientales en favor del estactivismo, principalmente minero.
Pero la región también tiene algunos avances importantes. Por ejemplo, en las políticas fiscales de varios países se ha introducido el costo fiscal a los combustibles fósiles, se ha reducido el subsidio y se le ha puesto precio a la molécula de carbono, cosa que se ve favorecida por la reciente baja en los precios de los combustibles fósiles.
Se han introducido medidas fiscales para reconocer los daños del consumo de combustibles fósiles, al igual que otras externalidades como el consumo de azúcar en las bebidas y en la utilización de los autos.
Ha habido una mayor penetración de las energías renovables en la Región junto con un cambio jurídico, un cambio en el procedimiento para licitar la energía con base en compras al menor precio posible, lo que ha permitido que por ejemplo en Chile y en Brasil, se incremente la participación de las energías renovables y hay una negociación en avances sobre el llamado Principio 10 de la Cumbre de Río que permite incrementar el acceso efectivo a la participación en los procesos de decisión ambientales, el acceso a la información y los procedimientos administrativos y jurídicos para la remediación del daño.
Hay también una renovada sensación de urgencia en parte por el quinto reporte del IPCC y en parte porque los síntomas del cambo climático son mucho más pronunciados.
Pero América Latina tiene una tarea muy complicada.
América Latina representa el 9 ´por ciento de las emisiones globales de gases efecto invernadero y 5 por ciento de las emisiones de energía.
Per cápita tiene una contribución de 7 toneladas per cápita y superior a la media mundial que es de 6.6 y por emisiones de energía 3 toneladas per cápita que es inferior a la mundial, que es de 4.8 toneladas per cápita.
Se ha reducido la deforestación pero las emisiones provenientes de la energía van aumentando, asociadas al ingreso que va en aumento y a la población que también va en aumento.
Por lo tanto, a nivel global hay una brecha en reducción de emisiones para pasar de 40 gigatoneladas actuales de gases de efecto invernadero, a las 20 necesarias en 2050, para no pasar la barrera de los 2 grados centígrados que recomienda la ciencia.
Por lo tanto, América Latina y el Caribe debe de pasar de 7 toneladas per cápita a dos toneladas per cápita para mediados de este siglo y eso implica un gran cambio económico y también cultural.
América Latina sufre la principal asimetría internacional: no genera la mayor contribución al cambio climático pero lo sufre desmedidamente.
La segunda es una asimetría interna producto del desequilibrio en la distribución del ingreso y es que los sectores de mayor nivel de ingreso al interior de los países son quienes más contribuyen a las emisiones de cambio climático.
¿Hay paradojas? Sí, por supuesto. El mayor nivel de bienestar en la Región, están profundizando el patrón de consumo no sostenible que se expresa en degradación de suelos, contaminación atmosférica, congestión en las ciudades y además requerimos actuar ahora, a pesar de que los beneficios los vamos a ver mucho más adelante y en el tiempo.
Que hay una enrome brecha de política pública en la Región. Hay programas, hay inventarios en prácticamente todos los países, hay poca acción práctica, aunque haya una mayor apertura en los distintos ministerios.
Hay muy poca coordinación regional en materia de políticas públicas; los recursos externos son insuficientes para la adaptación y la mitigación.
A pesar de ello los sistemas financieros siguen operando como si se trata de sistemas pilotos. Y un cambio que ha ocurrido, importante en la Región, es que hay mucha más información para la acción.
Creemos que hay sinergia con los procesos globales, por ejemplo con el de la negociación y adopción de los objetivos de desarrollo sostenible donde el cambio climático figura prominentemente.
Y también con la aprobación del aspecto político de alto nivel que generará mecanismos para la toma de decisiones sobre los bienes públicos globales.
Habitat 3 también favorece las sinergias y el cambio climático porque genera una emisión de energía renovada sobre el papel de las ciudades.
Y la agenda regional también le puede dar una atracción positiva al tema de cambio climático, porque se pueden aprovechar mejor las oportunidades de transitar hacia una economía verde y porque Habitat mismo nos hará ver las ciudades bajo otra luz.
CEPAL lleva 10 años estudiando los impactos económicos de cambio climático. Somos un contribuyente del quinto reporte del IPCC que nos dice lo siguiente:
Tenemos la posibilidad de bajar las emisiones a lo que se llama el escenario de radiamiento forzativo de 2.6 o seguir una trayectoria inercial hacia un escenario de emisiones no contenidas, que nos llevan a un riesgo de aumento de temperatura de hasta 4 grados centígrados, como estamos viendo en esta otra parte de la gráfica, con una importante reducción de los hielos globales y una importante subida del nivel del mar, que afectará a América Latina y el Caribe.
Las informaciones de la Organización Meteorológica Mundial nos permiten apreciar que a lo largo de las décadas, durante la mitad del Siglo XX y lo que va del Siglo XXI, no ha habido un cambio de tendencia en las emisiones de gases de efecto invernadero y la década 2000-2013 fue una de las más altas en materia de tasa de crecimiento de las emisiones.
¿Qué nos anticipa el IPCC para la región de México y Centroamérica?
Un incremento en la temperatura, sin duda, y una desecación en términos del régimen pluviométrico. No es igual para otras regiones de América Latina y el Caribe, en donde podemos esperar incrementos en la precipitación, junto con el incremento en la temperatura.
Para México la situación puede ser bastante crítica. Para México se acentúa la desecación en la zona norte con una mucha mayor vulnerabilidad en la zona del Caribe a los huracanes.
Podemos apreciar que en toda la cordillera de los Andes el deshielo glacial pone un importante estrés hídrico en las ciudades y una mucho mayor desecación en la zona amazónica.
Vemos, también tenemos información suficiente para poder anticipar los impactos en materia de subida del nivel del mar, con todas sus consecuencias, con el aumento por la marea meteorológica, por, la poca funcionalidad en algunos puertos y por la vulnerabilidad de todas las ciudades que están en la cuenca del Golfo de México.
Esta información nos permite anticipar y ver que México tiene una mayor vulnerabilidad en el Golfo de México y en la zona alta del Golfo de Cortés y que tenemos una importante proporción de la población expuesta a los efectos de la subida del nivel del mar.
¿Cuánto estimamos que pueda ser el impacto del cambio climático en América Latina?
Si llegamos a un incremento de 2.5 de la temperatura, tendríamos una pérdida, país por país, de entre 1.5 y 5 puntos del PIB regional.
El costo de la inacción está estimado de uno y 4 puntos del PIB. En cambio, la adaptación es prácticamente de un orden de magnitud menor: 0.4 por ciento del PIB, en la estimación más pesimista.
México, como todos los demás países de América Latina, debe esperar impactos importantes en la agricultura, donde tenemos 15 por ciento de la población y casi 3 puntos al Producto Interno Bruto.
Y la región ha tenido un buen comportamiento en términos de aumento del Producto Interno, aumento en las exportaciones, disminución de la pobreza y disminución del desempleo, pero con muchas externalidades ambientales: emisiones, explotación insostenible de recursos naturales, congestión y accidentalidad, contaminación del aire, generación de desechos y contaminación ambiental.
¿Por qué?
Porque tenemos un patrón de consumo muy asociado al consumo energético de alto contenido de carbón, porque estamos siguiendo una trayectoria de motorización y aquí vemos a México que está siguiendo prácticamente la tasa de motorización de los Estados Unidos.
Porque la tasa de adquisición de automóviles ha sido muy alta durante la última década, porque la distribución del ingreso hace que los dos últimos quintiles sean los más responsables de la contaminación, la congestión y el deterioro en las ciudades; porque son los quintiles más ricos los responsables del consumo de los combustibles fósiles en las ciudades, que ya están en niveles que superan las normas de salud, como se señala aquí, en el caso de México.
Por lo tanto, no basta el crecimiento económico si no hay un cambio en el modelo de desarrollo; no bastan las acciones puntuales para que los ministerios de medio ambiente puedan lograr la sostenibilidad. Se requiere un cambio estructural que busque sinergias entre productividad y economía verde.
Y finalizo con los desafíos para México. México ha tenido un muy buen comportamiento en el ámbito internacional, no hay que cejar, se trata de un cambio generacional.
Segundo. Tenemos una tarea y una responsabilidad interna enorme de integrar políticas: la energética, la fiscal, la urbana y otras.
Prevenir riesgos nuevos que se producen en la agenda regional y desarrollar los espacios de coordinación para la armonización de políticas que hagan más fácil el tránsito hacia el desarrollo sostenible.
Muchas gracias.
LICENCIADO JUAN PABLO DE LEO: Muchas gracias al señor José Luis Samaniego.
Ahora es turno del embajador Porfirio Thierry Muñoz Ledo Chevannier, representante especial de México para las Negociaciones sobre Cambio Climático, y también representante permanente de México en ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, la UNESCO.
Embajador, ahora que también inicie su participación, quisiera retomar también un comentario que hizo el señor José Luis Samaniego con respecto al compromiso internacional con respecto también a las necesidades internas de México, entendiendo la agenda regional y el liderazgo que se puede tomar en ese sentido, entendiendo las acciones positivas que México ha tomado para el cambio climático.
EMBAJADOR PORFIRIO THIERRY MUÑOZ LEDO: Primero que nada, agradecer a la senadora Laura Rojas por la invitación por parte del Senado de la República, para participar en el Seminario México en el Mundo. Diagnóstico y Perspectivas de las Relaciones Internacionales; a la senadora Garza también por su presencia y por su apoyo como presidenta de la Comisión sobre Medio Ambiente.
El cambio climático en la agenda internacional. Durante los últimos años, se ha acrecentado el doble reconocimiento de que, por un lado el cambio climático es un enorme desafío para el futuro de la humanidad; y dos, que es necesario que la comunidad internacional actúe de manera urgente y decisiva para revertir este proceso.
El Secretario General de las Naciones Unidas ha expresado que el cambio climático es el principal problema de nuestra era. El cambio climático es un problema global por definición y complejo por naturaleza, por estar estrechamente vinculado con el desarrollo sostenible, la seguridad internacional y la reducción de la pobreza.
El clima terrestre evoluciona constantemente y cada vez más afecta la sustentabilidad del planeta y compromete el avenir de las generaciones presentes y futuras.
Los cambios en el medio ambiente, que son en gran parte atribuibles a la intensidad de las actividades humanas, han generado el calentamiento de la tierra, la elevación del nivel de los mares, los vaivenes meteorológicos, la deforestación y sobre todo las emisiones de gases de efecto invernadero.
Desde 1979 la primera Conferencia Mundial sobre el Clima, identificó al cambio climático como un problema urgente. En 1988 se estableció el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, el IPCC, para facilitar el proceso de adopción de decisiones sobre una base científica del cambio climático, sus impactos y riesgos futuros.
En 1992 se adoptó la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que busca la estabilización de las emisiones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, a un nivel que impida interferencias antropógenas, peligrosas en el sistema climático.
La Convención Marco de las Naciones Unidas es el principal instrumento jurídico multilateral vigente en materia de cambio climático y, entre sus principios, se destaca el de las responsabilidades comunes, pero diferenciadas y capacidades respectivas.
La diferenciación de compromisos estatales entre países, parte del hecho de que los desarrollados tienen una responsabilidad histórica primordial en el calentamiento global derivado de las presiones que sus sociedades han puesto en el medio ambiente por el uso de tecnologías y la sobreexplotación de recursos naturales.
Bajo este andamiaje jurídico, la primera tarea fue adoptar medidas concretas para asegurar la estabilización de la temperatura terrestre. En 1997 se adoptó el protocolo de Kioto, mediante el cual los países desarrollados se comprometieron a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en el periodo 2008-2012, en al menos un 5.2 por ciento respecto a los niveles existentes en 1990.
Desafortunadamente estos países no cumplieron con esta meta, mientras que las emisiones de las economías de los países emergentes se incrementaron gradualmente a la par de su desarrollo económico.
En su quinto y último informe, como lo dijo el señor Pachauri, el IPCC confirmó que el cambio climático se constata en todo el mundo y que el calentamiento del sistema climático es inequívoco. Se concluyó que la influencia humana en el Sistema Climático es clara y que va en aumento. Se recordó que si no se adoptan las medidas adecuadas respecto del medio ambiente, se incrementa la probabilidad de impactos graves generalizados e irreversibles en las personas y en los ecosistemas.
Reconoció el informe que aún existen opciones para la adaptación y que con actividades de mitigación rigurosas se puede conseguir que los impactos del cambio climático permanezcan en un nivel controlable.
El informe Stern del economista británico Nicholas Stern sobre la economía del cambio climático del 2006, indicó que al enfrentar el calentamiento global, exigiría destinar el 1 por ciento del Producto Interno Bruto mundial a esta tarea, mientras que remediar sus consecuencias posteriores, requeriría de cerca de más de un 20 por ciento.
Este argumento lo dijo elocuentemente el señor Pachauri. Aplazar la solución a los problemas del cambio climático, podría resultar mucho más costoso que hacerlo ahora.
En el caso de México, se considera que el 15 por ciento del territorio nacional, el 68 por ciento de su población y el 71 por ciento de su PIB son altamente vulnerables a los efectos del cambio climático.
¿Cuáles son los obstáculos en las negociaciones sobre el cambio climático?
En el ámbito internacional y, a pesar de las enormes expectativas generadas por la entrada en vigor del protocolo de Kioto en 2005, surgieron dos principales obstáculos que han impedido avanzar en los esfuerzos de la comunidad internacional para alcanzar la estabilización de los gases de efecto invernadero.
Primero, el cumplimiento de las obligaciones de reducciones de concentración de gases fue considerado altamente costoso en términos económicos y de competitividad comercial.
Asimismo, la falta de opciones para sectores específicos de la economía, como la ganadería, que es una importante fuente de concentración de gases, impidieron avanzar en el conjunto de las negociaciones climáticas.
La decisión de Estados Unidos, uno de los dos mayores emisores de no ratificar el protocolo de Kioto, así como la de Japón, federación de Rusia, Canadá y Nueva Zelanda de no renovar su compromiso de reducción para el segundo periodo de compromisos de Kioto para el periodo 2013-2020, puso en entredicho la eficacia del régimen, sobre todo porque quienes quedaban obligados a este régimen, representaban sólo el 16 por ciento de emisiones de gases de efecto invernadero.
En segundo término, el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas y capacidades respectivas, fue considerado inequitativo por los países desarrollados.
En un principio se entendió este principio como la obligación de reducción de los desarrollados, mientras que para los países en desarrollo tan solo se entendió como un deber de realizar acciones voluntarias para combatir el cambio climático en la medida de sus propias capacidades.
La interpretación rígida de este principio, sobre todo de que las obligaciones vinculantes correspondían exclusivamente a los países desarrollados que aparecen en el anexo uno de la convención, tuvo como corolario que las naciones en desarrollo adujeran que sólo reducirían sus emisiones si para ello contaban con el acceso a la tecnología y el financiamiento por parte de los países desarrollados.
La conferencia de Naciones Unidas sobre cambio climático de Lima, COP-20, que se realizó hace apenas unas semanas, ha sido considerada como un éxito en la medida en que se pudieron registrar importantes avances y destrabar las posibilidades de la firma de un acuerdo en París, en diciembre de este año.
La reunión se dio a la tarea, en primer lugar, de adoptar un documento base de negociación que reuniera los elementos susceptibles para un nuevo acuerdo multilateral.
En segundo término, se progresó en la forma de cómo los países elaborarán y presentarán sus compromisos nacionales para reducir sus emisiones de gas de efecto invernadero, conocidos comúnmente como contribuciones tentativas determinadas nacionalmente.
Las INDC constituyen uno de los aspectos centrales del posible acuerdo, ya que servirán como planes nacionales de acción climática que los países que estén en posición de hacerlo deberán entregar durante el primer trimestre de este año.
El Gobierno de México ha anunciado que se presentará su documento de sus contribuciones tentativas determinadas nacionalmente a finales de marzo.
Las INDC combinan un sistema de abajo hacia arriba en el cual los países presentan sus contribuciones de acuerdo con sus prioridades, circunstancias y capacidades con un esquema de arriba hacia abajo, donde los países buscan reducir las emisiones globales para limitar el aumento promedio de la temperatura global.
El logro, en Lima, más importante, fue el reconocimiento de que todos los países deberán reducir sus emisiones basados en sus responsabilidades comunes pero diferenciadas y respectivas capacidades, principio al cual se le añadió la frase –comillas-: “A la Luz de sus Circunstancias Nacionales”, terminología que podría ayudar acotar el alcance desde luego de este tipo de responsabilidades.
México y el proceso de negociación.
México, como se ha dicho, ha participado activamente en las negociaciones multilaterales de cambio climático con el objetivo de impulsar un modelo de desarrollo propio y global, competitivo, sustentable, resiliente y bajo en carbono.
La posición de México busca, ante todo, garantizar la protección y el aprovechamiento sustentable en sus recursos naturales para orientar su desarrollo de acuerdo con sus prioridades nacionales.
Como actor con responsabilidad global, está en el interés de México el lograr la acción colectiva para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, mientras que es un emisor modesto de este tipo de gases, solamente con cerca de un 1.4 por ciento del conjunto de las emisiones mundiales es un país altamente vulnerable a los impactos del cambio climático, como lo hemos podido observar, y el representante de la CEPAL nos lo hizo ver en su presentación hace apenas dos minutos.
Para ello y aún con las medidas ambiciosas emprendidas en el ámbito doméstico, a menos de que los principales emisores de gases de efecto invernadero asuman compromisos vinculantes y verificables, México será afectado cada vez más y de forma más dura por el cambio climático.
Los efectos nocivos implican los daños a su diversidad, su población e infraestructura, así como sus consecuencias en las relaciones políticas, económicas y sociales trans fronterizas e incluso regionales.
El Gobierno de México considera que el acuerdo que se alcance en París debe ser consistente con el marco general de los derechos humanos, en particular los derechos económicos, culturales y sociales.
En ese sentido, si bien México reconoce que el cambio climático afecta a todos, también es consciente de que debido a la diversidad de papeles y actividades humanas, con frecuencia los impactos del cambio climático difieren entre hombres y mujeres.
Para ello México impulsa, como lo hizo en la pasada Conferencia de Lima, la integración de manera explícita de consideraciones de género en el régimen climático multilateral que guíe la instrumentación de acciones efectivas de mitigación, adaptación y medios de implementación con enfoque de equidad de género.
México ha fortalecido en los últimos años su régimen jurídico con miras a cumplir con 3 aspectos clave de un nuevo régimen multilateral de cambio climático.
Primero, la reducción en las emisiones de gases de efecto invernadero.
Segundo, el establecimiento de un impuesto al carbono a nivel interno, y,
Tercero, la adaptación a los efectos adversos que ya se dan por el cambio climático, a fin de mejorar la capacidad para manejar el riesgo y aumentar la resilencia, derivados del cambio climático.

La acción nacional en materia de combate al cambio climático se complementaría por tanto de un instrumento internacional jurídicamente vinculante, que diera certeza jurídica a los esfuerzos nacionales, promoviendo la participación de los principales emisores de efecto invernadero, fomentando una colaboración internacional con equidad y transparencia, ya armonizando las reglas del juego.
A la vez, un nuevo acuerdo debe reconocer que la mitigación, la adaptación y las medidas de implementación, son parte de una misma agenda de desarrollo y que un régimen durable es aquél que puede satisfacer las necesidades centrales de los países, independientemente de sus niveles de emisiones de gases de efecto invernadero y que a la vez pueda incluir un marco dinámico y flexible que refleje las condiciones cambiantes en los niveles de desarrollo de los países.
El gobierno de México se encuentra firmemente comprometido a favor del éxito de las negociaciones internacionales sobre el cambio climático.
El presidente de la República, el licenciado Enrique Peña Nieto, anunció en la Cumbre de Clima pasada, convocada por el secretario general de las Naciones Unidas, el 23 de septiembre del 2014, el compromiso de aportar 10 millones de dólares de los Estados Unidos para el Fondo Verde del Clima, siendo uno de los primeros países en desarrollo que contribuirá financieramente a este mecanismo.
Última llamada para un nuevo acuerdo multilateral.
Durante el mes de febrero de 2015, hace apenas unos días, el grupo de trabajo especial sobre la Plataforma de Durban para la Acción Ampliada, se reunió en el Palacio de las Naciones en Ginebra, Suiza, con el propósito de avanzar en la elaboración de una propuesta de acuerdo multilateral sobre cambio climático, que se espera esté concluido a finales de este año en la COP-21 de París, Francia.
Este compromiso podría asumir a sí mismo la forma de un protocolo en la Convención Marco de 1992 o bien la base de un acuerdo político con cierta fuerza vinculante.

La comunidad internacional se ha establecido un triple objetivo para evitar que el calentamiento global supere los 2 grados Celsius respecto de los niveles preindustriales, siendo éste el límite a partir del cual habrá probablemente impactos climáticos incontrolables en las comunidades y economías.
El primero de esos objetivos es crear un régimen multilateral eficaz y verificable de mitigación para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a niveles preindustriales.
En segundo término, construir un marco de acción en materia de adaptación para reducir los impactos negativos del cambio climático en las sociedades y, en tercer lugar, consolidar los mecanismos financieros de transferencia de tecnología y de fortalecimiento de las capacidades nacionales necesarios, para que los países en desarrollo puedan hacer frente al reto climático.
La reunión de Ginebra representó el reinicio de las negociaciones sobre cambio climático, al término de la Conferencia de Lima, hace apenas dos meses. El proyecto de documento emanado de la reunión incluye diferentes opciones y alternativas, facilitar el proceso de consultas.
Se espera que de aquí a diciembre de 2015 se realicen hasta cuatro rondas adicionales de negociaciones, incluyendo la sesión propia de París.
El sentido de urgencia sobre la necesidad de contar con un nuevo maro jurídico para revertir el cambio climático y mitigar sus consecuencias, ha sido plenamente reconocido.
Si bien aún observamos diferencias en la comunidad académica entre quien promueve un 50 por ciento de la reducción de los gases de efecto invernadero para 20050 y los que plantean la total descarbonización de la economía para fin de siglo, es claro que el objetivo central es avanzar hacia una reducción sustantiva de emisiones y lograr una transición gradual a una economía baja en carbón.
En ese sentido, es la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, quien desempeña un papel importante en los preparativos de la COP 20 y en el marco del 70 aniversario de la Organización, que convocará a una serie de conferencias, seminarios científicos este año, para promover los objetivos de la conferencia.
No es una coincidencia, la UNESCO tiene mandato para contribuir a la erradicación de la pobreza y buscar el progreso de los pueblos y el desarrollo sostenible.
Para contestar la pregunta que se hizo al final del último panel, es: desde luego y efectivamente, a través de la educación, ¿Cómo se pueden modificar los patrones de consumo de la sociedad en el largo plazo?
Y es por medio de la ciencia y la difusión del conocimiento científico, que es un mandato de la UNESCO cómo se cambian decisivamente los patrones de producción.
Muchas gracias.
LIENCIADO JUAN PABLO DE LEO: Muchas gracias, embajador.
Vamos a regresar rápidamente, nos quedan 10, 15 minutos a lo mucho para terminar este panel. Regresamos a Chile con José Luis Samaniego y me gustaría preguntarle acerca del tema de compromiso de Gobierno.
Ha sido muy claro en las dos participaciones, el tema en primera del compromiso de gobierno y que mucho depende el tema de las emisiones y poder reducir las emisiones con cada uno de los compromisos que hagan, independientemente de la vinculación de los organismos internacionales.
El tema de la prevención y la adaptación, México siendo uno de los países que mayores afectaciones tiene en fenómenos meteorológicos, como huracanes, tiene hoy por hoy políticas públicas muy ligadas y muy apegadas al tema de la prevención y de la adaptación.
En ese sentido, me gustaría preguntarle a José Luis, ¿qué aportaciones técnicas y qué aportaciones de experiencia pueden hacer los países en desarrollo y los países industriales al tema del cambio climático?, entendiendo por ejemplo, lo que ha hecho México con la aportación –que ya nos explicaba también el embajador, al Fondo Verde– y si es un tema de liderazgo en el cual México está tomando una delantera.
JOSÉ LUIS SAMANIEGO: Entiendo, gracias. Entiendo que la pregunta es sobre el Fondo Verde y su expresión como un mecanismo de entendimiento.
Hay varias cosas que comentar entorno al Fondo Verde. Creo que está llamado a jugar un papel importante en el marco de la Convención, sin duda, y sobre todo cuando recibe el financiamiento comprometido de 100 mil millones de dólares anuales a partir del 2020.
Creo que marca una diferencia importante respecto de otros mecanismos. No es un mecanismo originado en los bancos y en una política de posicionamiento; no es una política unilateral de algún país, sino que realmente es un mecanismo aprobado en el marco de la negociación, y eso lo hace realmente distinto.
Segundo. Creo que el cumplimiento con el financiamiento del Fondo Verde, es el cumplimiento de una promesa y, por lo tanto, la generación de mecanismos de confianza en el marco de la Convención, del cual está claramente muy necesitada.
Si va a ser suficiente en su momento, bueno, estamos hablando fundamentalmente de una externalidad, es decir, algo que se impone, el cambio climático está impuesto sobre el conjunto de los países; y los fondos creo que serán importantes, pero no van a poder cubrir el total de las externalidades a pesar de que lleguen a ese flujo de financiamiento.
Y hay varias cosas pendientes por ver si efectivamente funcionan así. Uno es que, efectivamente, estén en paridad la adaptación con la mitigación, 50 por ciento y 50 por ciento, que es importante para los países en vías de desarrollo.
Segundo, está el reto de cuál va a ser su casa administrativa definitiva. Hoy está temporalmente bajo el custodio de una entidad financiera, aunque el Secretariado está fuera de esta entidad financiera; pero los países también expresaron su convencimiento de que no debería de estar sujetas a las políticas de un banco multilateral, como el Banco Mundial.
Y sin duda, el Fondo complementará las acciones, sí, pero hay una responsabilidad importante de aprovechar las oportunidades de mitigación propicias al desarrollo, que van en línea con el desarrollo interno de los países, como la mejora de los servicios públicos y también en cuidar que los mecanismos de adaptación que van a ser inevitables en nuestros países, no sean producto de las emergencias, sino que sean en lo posible producto de una planificación que permita asignar la combinación de fondos nacionales con fondos internacionales del mejor modo posible.
Pero, sin duda, es una expresión de entendimiento en el marco de la (…) sobre los medios de implementación.
LICENCIADO JUAN PABLO DE LEO: Gracias, José Luis. En este sentido, embajador, me gustaría preguntarle ¿cuáles son los mayores retos para los países en desarrollo, entendiendo que hay que reducir importante el tema de las emisiones de carbono, por una parte en la industrialización, pero por otra parte los países en desarrollo como México, como China, como la India, que pueden tener ese tipo de problemáticas, entendiendo que tienen que cumplir con las promesas hacia el 2020 y hacia el 2050?
INTERVENCIÓN: Hay bastantes retos qué cumplir de aquí, desafíos de aquí a diciembre. Nos quedan 10 meses de negociaciones y los primeros retos que tenemos que hacer, que tenemos que afrontar, es primero afrontar la voluntad política suficiente para llegar a un acuerdo jurídicamente vinculante.
Segundo. Hay que ver que el proceso no acaba en París, lo dijo Pachauri muy claramente; Paris no es el final del proceso, quizás sea el final de la primera parte del proceso negociador. Es el inicio de una implementación de un nuevo régimen y de un nuevo modo de ver las cosas, de cómo afrontar los retos del cambio climático.
Para los países desarrollados el reto es reducir las emisiones de cambio climático y para eso creo que ha habido anuncios bastante claros y quizá sean hasta alentadores decir, por ejemplo –y tengo los datos– China y Estados Unidos hace unos meses anunciaron reducir sus emisiones. Estados Unidos anunció que reduciría sus emisiones entre el 26 y 28 por ciento hacia 2025, mientras que China alcanzará su máximo de emisiones del 2030; la Unión Europea las disminuirá en un 40 por ciento a 2030. Estos tres compromisos en su conjunto, hacen suponer que el 55 por ciento de las emisiones actuales, ya estarán sujetos a un proceso importante de reducción.
Para los países en desarrollo los retos son un poco distintos, porque la mayor parte, cada vez menos pero gran parte de los países en desarrollo, somos emisores muy pequeños de gases de efecto invernadero; México es 1.6, somos relativamente pequeños o reducidas, pero tenemos que hacer frente a los desafíos de los vaivenes meteorológicos, de nuestra capacidad de adaptación, de nuestra capacidad de atraer inversiones, de nuestra capacidad para absorber tecnología y, sobre todo, de nuestra capacidad para fortalecer y mejorar nuestras capacidades nacionales para hacerle frente a los retos del cambio climático en el futuro.
Nosotros, como país, tenemos que asegurar que haya un proceso de transición ordenado a una economía de baja en carbono.
Quizá –y es la pregunta que tienen ustedes y es recurrente– ¿qué pasa cuando los precios del petróleo suben y bajan? Claro, habrá más incentivos para producir hidrocarburos fósiles y habrá menos incentivos para producir tecnologías nuevas y renovables que generen electricidad y que permitan el transporte de la industria en infraestructura funcionar a precios mucho más bajos, pero hay que ver el tema más en el largo plazos, y en el largo plazo es lo que tenemos que ver ahora en la reunión de Paris y es parte del acuerdo político.
Y es parte de lo que yo les decía de un inicio, no del final de un proceso para realmente modificar lo que dijo el experto del CEPAL, el modelo de desarrollo económico. Es la primera vez después de 150 años, la Revolución Industrial de hace 150 años, que la comunidad internacional tiene y debe cambiar sus patrones de consumo de energía y sus patrones de producción en la tierra para asegurar el futuro de las generaciones, ya no digo futuras, de las presentes.
Muchas gracias.
MODERADOR JUAN PABLO DE LEO: Ya vamos a concluir con la participación de la senadora Silvia Garza. Ella es Presidenta de la Comisión Especial para el Cambio Climático, que tiene una conclusión con respecto a lo que se ha dicho en este panel del día de hoy.
SENADORA SILVIA GARZA GALVÁN: Muy buenas tardes tengan todos ustedes.
Muchísimas gracias senadora Rojas por la invitación y sobre todo felicitarla por esta gran convocatoria.
Al Embajador Porfirio Muñoz. Bienvenido al Senado de la República, así como a nuestro amigo Juan Pablo de Leo.
Pero por supuesto también a los panelistas José Luis Samaniego y Rajendra Pachauri, Presidente del IPCC.
Yo creo que son muchísimos temas los que podemos tocar en las conclusiones que por cierto fueron excelentes; excelentes participaciones.
Yo quisiera empezar, primero, por lo que acaba de suceder en Lima, Perú, la COP-20.
Tenemos que ir a saber el llamado de Lima para la acción climática porque es fundamental para el futuro.
Este acuerdo es trascendental y que por cierto felicito muchísimo, aquí presente, al doctor Roberto Dondisch por su participación en la COP-20, a la Secretaría de Relaciones Exteriores y también a la SEMARNAT, sobre todo cuando decididamente pujaron y ganaron el punto de incluir el género en el acuerdo.
Muchísimas felicidades doctor. De veras se lo agradecemos todas las mujeres del mundo.
Lo que tenemos que saber es precisamente los compromisos que van a suceder en este primer trimestre del 2015.
Los compromisos tienen que ser cuantificables. Tenemos que saber de las reducciones de gases efectos invernadero y de la información detallada sobre las acciones que se van a hacer para que esto se cumpla.
El documento, es un documento muy sencillo, de dos hojitas pero ahora con el nuevo acuerdo donde estuvo la plataforma de Durban, pues ya va en 86 hojas el anexo.
Yo espero que no sigan aumentando las hojas y que sí los compromisos porque eso es lo que necesitamos en realidad amigos, que se cumplan, honrar la palabra, honrar los acuerdos. Creo que esto es de principios que tenemos que hacer.
Y quiero decirles, por ejemplo, cuáles fueron los, por mencionarles algunos, los temas más importantes que se trataron en la COP-20.
Primero, 27 países anunciaron que aportarían 10 mil millones de dólares, dinero que será destinado a los países más vulnerables en desarrollo, entre ellos México, que entrega 30 millones de dólares; bueno, 10 millones aquí pero 20 al fondo ambiental.
Pero que también me gustaría que se empezara por cada. El fondo para el cambio climático tiene cero pesos, cero centavos. Entonces el buen juez empieza por su casa, hay que echarle ganas.
El financiamiento a lo largo para movilizar 100 mil millones de dólares para el 2020.
Aquí tenemos que los dos en ambos lo primero que se tiene que hacer es un modelo de transparencia donde todos estemos de acuerdo en cómo se utilizar esos recursos.
Por supuesto el tema red, de los avances en los temas de financiamiento, transparencia, garantía y reporte de verificación.
Para mí los grandes retos que vienen para este nuevo acuerdo y el tema dice última llamada.
Yo creo que el hombre tiene grandes, pero grandes cualidades y una de ellas es ganar, otra es vencer, otra estar decididos a ir por este gran acontecimiento, por este gran fenómeno que nosotros lo hemos provocado pero que también tenemos la capacidad de frenarlo, de frenarlo porque ya no podemos remediar lo que haya pasado.
Los nuevos grandes y retos del nuevo acuerdo del tratado internacional tiene que ser que sea vinculante para todas las partes y que lo adopten y lo ratifiquen los principales países con altas emisiones.
Este es un reto que ojala y ocurra en París. Que las grandes economías, las grandes potencias que son las que tienen emisiones de más del 40 por ciento, solamente Estados Unidos y China sumados dan más del 40 por ciento de estas emisiones pues tienen que estar firmando.
Impulsar un modelo de desarrollo global sustentable, resilente y bajo en carbono, pero que brinde certeza a todos. Todos tenemos que tener la certeza que incremente la visión de las medidas de mitigación, que asegure los flujos de financiamiento y sobre todo en los países más vulnerables insulares y el desarrollo.
Un cambio de modelo en la producción de energía, eso es esencial y sobre todo que no rebasemos los dos grados centígrados, que eso es a donde todos queremos llegar.
Quiero empezar por que el señor Pachauri nos comentó todo. Comentaba con la senadora Rojas ahorita, hace un momento, me decía: “cada vez que escucho este tema me aterrorizo”. Le digo, y ¿sabes por qué? Porque lo pensamos a futuro, pero el problema lo tenemos en presencia.
Él dijo algo muy importante: estar conscientes, creo que ahí empieza, ahí inicia el llegar a un buen puerto, el estar conscientes, pero la conciencia colectiva.
Esto no es de gobiernos, esto es de estar consciente cada uno de nosotros, qué es lo que podemos hacer con pequeñas acciones para poder ayudar al gobierno, con grandes acciones, todos caminando hacia un mismo lado.
Dijo que había suficiente información, por supuesto la hay. Quiero decirles que el 10 de abril del 2014 nosotros nos visitaron en el Senado la Comisión de Ciencia y Tecnología y Cambio Climático, los científicos nacionales y de Estados Unidos y Canadá que participan en el IPCC y adelantaron un resumen de lo que era el quinto informe y que por supuesto fue un evento excelente.

Los compromisos que tenemos que hacer, hablando de la conciencia mundial, primero tenemos que tener políticas públicas en la materia, pero que sean transversales.
No podemos estar haciendo reuniones cada vez o cada seis meses o cada año y entonces cada una de las secretarías y hablo del país, esté por otro lado.
Hemos conseguido grandes avances. Creo que la Ley General de Cambio Climático es un ejemplo a nivel mundial, pero ¿qué necesitamos? Accionarla, acción es la palabra mágica, accionarla, eso es lo que necesitamos.
También lo dijo el embajador: necesitamos tener voluntad política. Creo que esa es la llave mágica para abrir cualquier acuerdo para sentar los canales correctos para el desarrollo y sobre todo el desapego de la economía a los combustibles fósiles.
Reducción de las emisiones de todos. Creo que el día que dejemos el discurso del cambio climático por acciones contundentes y que hoy tuvimos la oportunidad de hacerlo, con la reforma energética, creo que ahí faltó.

Espero no arrepentirnos de todo lo que pudimos haber hecho, pero comento algo siempre; el sol sale todos los días y todos los días es un buen inicio y lo que no hicimos ayer lo podemos hacer mañana, pero con determinación, con voluntad política, con una línea trazada para estar en el triángulo de la vida.
Y el triángulo de vida es el suelo fértil, es el aire limpio y el agua limpia. El día que seamos conscientes de este triángulo de la vida, entonces nos caerá el veinte para poder determinar las acciones contundentes que vamos a hacer.
Porque sin vida no hay economía ni hay edificios ni hay infraestructura ni hay nada. Es ahorita lo que estamos tratando de conservar, de estar presentes en este planeta, porque creo que todos tenemos un objetivo común: conservar el planeta. Eso es lo más importante para nuestra especie.
Transitar a una economía baja en carbono, eso es otro punto muy importante. Lo decía el licenciado José Luis Samaniego cuando habló de temas económicos, sale más barato de verdad cambiar la ley, entrarles con decisiones, pero con decisiones contundentes porque luego tenemos problemas muy difíciles que afrontar.
Por ejemplo, y lo vimos hace poco en la Ciudad de México, cuando hablan del nuevo plan del Hoy no Circula, todo lo que se suscitó.
Y creo que para salvarnos como especie, para estar en el planeta, necesitamos acciones contundentes; pero acciones colectivas donde la sociedad sea consciente de que necesitamos permanecer en la tierra, donde la sociedad sea consciente de que los recursos naturales de esta tierra no son nuestros ni somos dueños de ellos; que compartimos un planeta y un planeta bello para todos.
El día que suceda eso, entonces estaremos en el camino, estaremos. Espero que esta no sea la última llamada, mi estimada senadora, porque estoy segura que podremos nosotros al menos frenar que la tierra quede o se detenga en esos dos grados centígrados, que ninguno de nosotros nos conviene.
Por su atención, muchas gracias.
LICENCIADO JUAN PABLO DE LEO: Con eso llegamos al final de este panel “Cambio Climático. Última llamada para un nuevo acuerdo multilateral”; en un tema en el que tienen afectaciones, como lo decía la senadora, a mediano y a largo plazo.
Finalmente se toma una agenda política y una agenda también económica y social importante en el tema del cambio climático en organismos internacionales en México; y hoy precisamente también en este Foro, el tema del cambio climático a nivel multilateral. Importantísimo haberlo tratado.
Muchas gracias, senadora. Muchas gracias también a la senadora Silvia Garza, presidenta de la Comisión Especial para el Cambio Climático.
También muchas gracias al señor José Luis Samaniego, director de la División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos de la Comisión Económica para América Latina.
Y por último, también muchas gracias al embajador Porfirio Muñoz Ledo Chevannier.
Muchas gracias a todos, gracias por acompañarnos y por su atención.
Gracias, buen día.

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