Versión Estenográfica de la participación de Enrique Galindo Ceballos, Comisionado nacional de la Policía Federal, durante el primer día de las Audiencias Públicas en materia de Seguridad y Justicia, a las que convocan las comisiones unidas de Justicia, de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos Segunda.

SENADOR ENRIQUE BURGOS GARCÍA: Ahora quisiéramos pedirle muy atentamente a don Enrique Galindo Ceballos, comisionado de la Policía Federal Nacional, nos compartiera sus puntos de vista.

ENRIQUE GALINDO CEBALLOS, COMISIONADO NACIONAL DE LA POLICÍA FEDERAL: Muy buenas tardes tengan todos y todas. Agradezco a los senadores, a las senadoras esta convocatoria y esta audiencia pública para traer a cuenta uno de los temas más importantes que hoy se están analizando en México, y que tiene que ver con la iniciativa del señor Presidente de la República para conformar el Mando Único Policial.
Sin lugar a dudas, hemos coincidido con muchos de los planteamientos que aquí se han vertido, sin lugar a dudas. Y uno de los más importantes es que urge el debate en materia policial en México; lo hemos analizado desde la Academia, desde la operación policial, desde la Administración Pública y prácticamente también como ciudadanos.
No podría, y pido una disculpa por adelantado, no puedo desprenderme de mi experiencia personal en materia policial; no sólo hoy como comisionado de la Policía Federal, sino antes como responsable titular de una Policía Municipal, de una Policía Investigadora y de una Policía Estatal. Es decir, he acumulado en mi vida la experiencia policial de los diferentes niveles que existen en México.
Decirles que cuando se llega al planteamiento de esta iniciativa, hay cosas más allá que simplemente el traslado de las casi mil 800 policías municipales a un mando único. Se habla de construir un mando único estatal, eso es de lo que se habla: construir un mando único estatal; no sólo es la suma de, sino es la construcción de ese mando en la esfera estatal que permita construir ideología, filosofía, protocolos, organización, estructura, presupuestos, consolidación de una serie de elementos que todas las policías tienen en el mundo y que a nosotros en el ámbito estatal nos está haciendo falta.
Es decir, coincido muy bien con Miroslava, no es un asunto aritmético, es un asunto de contenido de fondo que permite sentar bases de una policía moderna, a la altura del país que hoy estamos viviendo: reformas estructurales, reformas en materia penal, reformas en materia procesal y, desde luego, hoy tendremos que entrar a este gran debate en materia policial.
Y para ello, ¿cuáles son las cosas que me parecen hoy fundamentales traer a cuenta? Desde luego, cuando hablamos del mando único policial estatal, estamos hablando en primera instancia de la dignificación de las y de los policías del país; no solo de traerlos y llevarlos administrativamente de un lugar a otro, sino de construir el aparato de dignificación propio. No sólo la carrera policial sino el sistema de prestaciones. Hoy de las mil 800 instituciones policiales municipales prácticamente ninguna tiene un sistema de prestaciones sociales, prácticamente ninguna.
Hay ejemplos reales donde no cotizan en ninguna institución social y es el ámbito municipal. ¿Por qué? Porque su capacidad administrativa no se lo permite.
Hoy lo que permitirá esto es construir, dar las bases mínimas para esa dignificación, que hoy son fundamentales para que nuestros policías puedan desarrollarse en el mejor sentido.
Las policías las hacen las personas, son instituciones sólidas, orgánicas, con vida jurídica, pero construidas con personas comunes y corrientes que sienten, que lloran, que sufren, que tienen hijos, familias y que hay que resolverles satisfactores básicos.
Si en el marco de este mando único policial estatal no construimos ese andamiaje, también estaremos vulnerables a la corrupción, vulnerables a la infiltración y a otras cosas.
Por eso es una gran oportunidad, porque va a permitir sentar esa base.
Una segunda que es fundamental es el despliegue. En el vasto territorio mexicano, a lo largo de todos sus municipios, no sólo es cuántos hay y en dónde están los habitantes para poder cubrir operativamente la necesidad en materia de seguridad. Hoy se vuelve necesario identificar y planear con inteligencia, con herramientas no sólo para saber qué, dónde y cómo, sino con estrategia e inteligencia que nos permita atender una necesidad.
Hoy sabemos que nuestras capacidades en número de policías en el país es muy amplio. O sea, si pudiéramos volver a hacer número de policías pos habitante, según la ONU, estaríamos no tan mal.
En lo que no estamos bien es en el despliegue, en la distribución, en las facultades, en la distribución de competencias que en la iniciativa se están proponiendo.
Podríamos ser más eficaces, podríamos ser más inteligentes en el despliegue y podríamos atender puntualmente todas aquellas necesidades que se estén abriendo a lo largo y ancho del país.
Por tanto, hoy si fuera nada más sumar y restar, estaríamos hablando de que tendríamos un promedio de 12 policías por cada uno de los más de 2 mil 400 municipios del país.
También qué permite esto: permite homologar la visión, formación, reclutamiento, entrenamientos, capacitaciones de los mandos.
Es algo que se ha debatido ya: dónde están los mandos de las policías de nuestro país. Hay que hacer muchos mandos.
Los mandos no salen, no egresan de la escuela, es un proceso formativo de experiencia, academia y especializaciones.
Hoy los mandos deben saber tanto de policía, como de administración pública, como de relaciones públicas, como de administración, en materias muy específicas como recursos humanos, financieros.
Los mandos son más allá de llevar gente y comandar, llevarla hacia una parte operativa. Es la administración del recurso en materia policial para ser más eficientes.
Hoy hay que construir estos mandos y esta iniciativa desde luego permitirá tener las mejores posibilidades para la identificación, formación y desde luego funcionamiento de los mandos intermedios y superiores de las policías.
Otra, digamos, posibilidad que nos permite la iniciativa, que me parece fundamental, es identificar, construir, perfeccionar, protocolos únicos.
Cómo se atiende un asunto en un municipio, en otro o en otro: totalmente distinto hoy en día.
Como se atiende un asunto en materia de seguridad en el ámbito municipal, en el estatal y en el federal: totalmente diferentes.
Cómo se atienden diferentes asuntos en diferentes esferas: totalmente diferentes.
Hoy la iniciativa y la posibilidad de tener 32 policías fuertes, sólidas, consolidadas va a permitir protocolos únicos, consolidados, definidos claros, desde luego con todo lo que necesitamos hoy: protección de los derechos humanos, transparencia, supervisión, vigilancia, pero sobre todo medición de resultados, capacidad de medición, a partir de protocolos claros, homologados transversalmente.
Desde luego, algo que me parece que es central en todo esto tiene que ver con el servicio de carrera. Si bien está establecido en la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, las asimetrías en capacidades administrativas y organizativas no han permitido que municipios y estados puedan romper esas asimetrías y hacer una carrera policial homogénea, igual con un solo sentido, en un solo rumbo.
La reforma va a permitir establecer esa carrera, pero además impulsarla, llevarla en un solo camino, poder establecer esas bases de carrera, que un policía sepa que entrando a la academia tiene la posibilidad de crecer a lo largo de su vida y en un momento dado egresar de esa corporación con los mayores honores.
Hoy a nivel policial eso cuesta trabajo, no lo digo por la policía federal, que tenemos un mecanismo y un sistema de carrera muy sólido, pero en toras policías cuando he dicho que ni siquiera cotizan a la seguridad social, pues es difícil que se les den sus méritos y sus reconocimientos por 20, 25 ó 30 años de servicio.
Entonces, hoy la carrera policial se vuelve la columna vertebral de la reforma, porque va a permitir que los policías se blinden de cualquier tentación, ya sea de la corrupción, de la colusión o de la infiltración.
En suma, el mando único policial estatal hoy se convierte en una alternativa viable, funcional, en la que hay que discutir todavía muchos temas, sin lugar a dudas, pero que se convierte hoy en día en la primera alternativa que nos puede cambiar el escenario en materia de seguridad pública en este país.

Por lo pronto aquí dejaría mi intervención, señores senadores.
Muchas gracias.
SENADOR ENRIQUE BURGOS GARCÍA: Muchas gracias a don Enrique Galindo, Comisionado de la Policía Federal.

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