Versión Estenográfica del panel “la agenda para el desarrollo post 2015 y financiamiento para el desarrollo”, organizado por la Comisión de Relaciones Exteriores organismos internacionales del Senado de la República en el patio central de la sede de Xicoténcatl.

DOCTOR JAIME ZABLUDOVSKY KUPER: Buenos días.

A nombre del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales agradecemos mucho la distinción que nos hace el Senado de la República y la Secretaría de Relaciones Exteriores para participar en la co-moderación de este panel.

En aras del tiempo voy a obviar la lectura de la currícula de los muy distinguidos miembros del panel, del Subsecretario Gómez Robledo y de los embajadores mencionados ya por el senador Barbosa.

Le agradecemos muchísimo al Presidente del Senado también la invitación y por supuesto a la senadora Rojas quien, como ya se mencionó, es una convencida del trabajo que hacemos en COMEXI y una gran aliada en todo lo que realizamos en el consejo.

La mecánica que hemos acordado para realizar este panel es que habrá una primera ronda de preguntas que haremos conjuntamente la senadora Rojas y un servidor.

Voy a ser poco diplomático, no es la primera vez que soy poco diplomático, pero una vez más lo seré a riesgo de hacerlo en la presencia de un grupo de diplomáticos muy distinguidos y es que tenemos un tiempo muy acotado.

Entonces, como hemos acordado esta mecánica de trabajo es que haríamos una primera sesión de preguntas a cada uno de los embajadores y el subsecretario Gómez Robledo, pidiéndoles que traten de ser lo más breves posible, para darle oportunidad a todos los integrantes del panel.

Y luego quisiéramos ver también si al final podemos tener una sesión en donde el público tenga la oportunidad de preguntar.

En esa lógica, voy a iniciar la sesión de preguntas con el Subsecretario Gómez Robledo; luego la senadora Rojas le hará algunas preguntas al embajador Pérez Jácome y yo volvería con Juan Manuel Valle, el director de la Agencia Mexicana para la Cooperación Internacional para el Desarrollo y finalmente la senadora Rojas le preguntará algunas cosas al embajador Montaño.

Entonces, para entrar en sustancia, le preguntaría al subsecretario Gómez Robledo si nos puede decir brevemente ¿en qué consiste la agenda para el desarrollo después de 2015? ¿Por qué se dice que es una agenda diferente y transformadora? ¿Cuáles son las diferencias más importantes entre los objetivos del desarrollo del milenio y los objetivos del desarrollo sustentable y qué va a pasar con los objetivos del desarrollo del milenio que no se han cumplido?

Con eso le pediría que nos lo haga de la manera más breve, pero más completa posible.

Muchas gracias.

EMBAJADOR JUAN MANUEL GÓMEZ ROBLEDO VERDUZCO: Muchas gracias.

En primer lugar, gracias, señor Presidente, por la hospitalidad; felicidades senadora Rojas, este foro es una prueba más de la infinita creatividad de la senadora Rojas, que ya nos ha acostumbrado a tener constantemente iniciativas muy fructíferas, en términos del debate sobre los temas de política exterior.

¿Por qué esta agenda de desarrollo quiere ser distinta? Y ¿por qué se plantea desde aún antes de que la negociación hubiera arrancado como una agenda distinta?

En primer lugar, porque esta agenda será una agenda de carácter universal. Los objetivos de desarrollo del milenio sólo iban dirigidos o iban dirigidos solamente hacia los países en desarrollo. A partir de ahora, la agenda del desarrollo que construyamos a lo largo de este año, será aplicable al conjunto de los estados miembros de Naciones Unidas. Primer desafío.

Segundo desafío.

Los objetivos de desarrollo del milenio no fueron objeto de una negociación en el sentido que comúnmente se entiende Naciones Unidas.

Hubo un grupo de expertos eminentísimos, que acordaron con un conjunto de agencias del sistema de Naciones Unidas una serie de objetivos, objetivos que sin embargo no pasaron por un proceso de negociación intergubernamental. Esa es la otra gran diferencia.

La tercera y quizá más importante, desde el punto de vista sustantivo, es que los objetivos de desarrollo del milenio se plantearon con el único fin de generar políticas públicas que permitieran registrar una serie de avances en lo relativo a la lucha contra la pobreza extrema.

Hoy la agenda de desarrollo que queremos construir es una agenda que busca vincular tres variables que normalmente corrían en paralelo, pero sin jamás converger la variable económica, la variable social y la variable ambiental.

En gran medida este proceso de negociación logra fusionar varios procesos previos. No olvidemos, por ejemplo, las grandes aportaciones de la Conferencia de Río sobre desarrollo sostenible y la Conferencia de Río+20 que tuvo lugar en 2012, pero del desarrollo sostenible era necesario pasar a una agenda que abarcara las distintas dimensiones de la lucha contra la pobreza, que colocara a la persona en el centro de toda política del Estado y que en esa medida buscara combatir no sólo las causas de la pobreza, sino las causas de la exclusión.

La exclusión no es un tema que no es privativo de los países en desarrollo. Todos los países, todas las sociedades tienen problemas en materia de exclusión.

De ahí que la contribución de México a esta agenda haya sido justamente la de generar lo que denominamos la perspectiva global de inclusión, de manera tal que se convierte en un eje transversal de toda la agenda que construyamos.

Ahora bien, la agenda que construyamos pretende ser lo suficientemente universal y flexible como para adaptarse a las realidades de cada país. En este momento contamos ya con 17 objetivos, los del milenio fueron ocho, a los que corresponden 169 metas, que a su vez tendrán reflejo en una serie de indicadores que cada país tendrá que definir en función de su circunstancia particular.

Ese es probablemente, desde el punto de vista intelectual, el desafío más grande, cómo hacer una agenda en la que todos nos identifiquemos, pero que responsa al mismo tiempo a las necesidades de cada país.

Y ahí vale la pena señalar una contribución en la que México está muy comprometido, no sólo la perspectiva de inclusión que ya mencioné, pero también generar en la agenda de desarrollo lo que se conoce como el entrono habilitador.

De qué manera podríamos pensar en una agenda de desarrollo que no tome en cuenta la necesidad de contar con instituciones del Estado fuertes, transparentes, eficaces, y por ende que generen un proceso de rendición de cuentas al interior de los países y de los países entre sí, frente al foro universal.

¿De qué estamos hablando al final de cuentas?

De Estado de Derecho y de protección de derechos humanos.

Creo que los acontecimientos recientes en nuestro país no dejan la menor duda, desgraciadamente, que sin Estado de Derecho, sin protección de los derechos humanos, no hay desarrollo económico y social posible.

Lo hemos vivido en carne propia de manera dolorosa en las últimas semanas. De ahí que México esté muy comprometido con hacer que este sea también otro eje transversal de la agenda de desarrollo y evidentemente anticipamos un proceso negociador complejo, el proceso negociador arranca ahora en enero, va a durar todo el año, México va a acoger una reunión ministerial a finales de marzo, para contribuir, como lo hicimos ya el año pasado a través de una serie de talleres, a generar ideas que en modo alguno pretender sustituirse al proceso negociador.

Son sólo un insumo adicional al proceso negociador y desde luego sabemos que hay ya profundas divisiones de corte norte-sur, pero diría también de corte este-oeste, en el contexto de la negociación multilateral.

Hay países muy importantes que han señalado que el desarrollo no tiene nada que ver con el Estado de Derecho o que el Estado de Derecho más bien no tiene nada que ver con el desarrollo y han procurado imitar el alcance del objetivo 16, que hoy en día apenas se conoce como el de sociedades pacíficas incluyentes.

No hemos logrado ir más lejos, pero estamos comprometidos en buscar que esta agenda tenga este contenido transversal de Estado de Derecho.

No sé, Jaime, si con esta introducción…

SENADORA LAURA ANGÉLICA ROJAS HERNÁNDEZ: Muy bien.

Gracias por esta introducción general y ahora quisiéramos preguntarle a nuestro embajador Dionisio Pérez Jácome, ¿cuál es la visión de la OCDE ante todo este proceso de negociación de la agenda de desarrollo?

¿Cuáles son las aportaciones que está haciendo la OCDE y también cuál es el papel que México tiene como miembro de la OCDE, para que esta organización o para el papel de esta organización en este proceso, embajador?

EMBAJADOR DIONISIO PÉREZ JÁCOME: Muchas gracias, senadora.

En primero lugar quiero agradecer la invitación para estar con ustedes, al senador Barbosa, senadora, colegas, Jaime, señoras y señores.

El tema de desarrollo es clave y fundamental para la OCDE, al grado de que está en sus siglas: Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

Este año, 2015, va a ser un año de definiciones y compromisos en el ámbito internacional y probablemente será la primera ocasión que, a pesar del entorno internacional, la humanidad cuenta con los recursos financieros y tecnológicos para acabar con la pobreza y la exclusión social y mejorar sustantivamente el medio ambiente.

Es por ello que durante 2015 todos los países y todos los interesados en el desarrollo tendrán la oportunidad de demostrar su compromiso con las próximas generaciones y obviamente la OCDE no es la excepción.

¿Cómo está contribuyendo la OCDE en lograr estos ambiciosos y grandes objetivos?

Primero, quisiera recordar, como todos ustedes saben, la OCDE no es parte del Sistema de las Naciones Unidas en donde se negocia la agenda post 2015 ni es una agencia que otorga fondos para el desarrollo, como lo son el PNUD o la ONUDI, sino una organización internacional que promueve el desarrollo de sus miembros.

¿Cómo lo hace?

Principalmente a través de análisis rigurosos, a través de la revisión entre pares, es decir, entre los diferentes países, que somos 34 países miembros hoy en día de la OCDE, cuatro países de América, estamos Estados Unidos, Canadá, México y Chile; próximamente esperamos se sume Colombia y está formado también Costa Rica.

Sobre estas bases y el siempre dar opiniones y recomendaciones en materia de política pública, la OCDE ha instrumentado una serie de actividades para dar seguimiento y apoyar el proceso de desarrollo, cómo le está haciendo.

Quisiera mencionar cinco puntos:

Primero, mediante la inclusión de sesiones informativas y debate de los temas de desarrollo en la agenda del Consejo y en todos los comités y grupos de trabajo relacionados con el tema de desarrollo.

En la OCDE hay cerca de 200 comités y grupos de trabajo: llevan a cabo reuniones periódicas y producen resultados concretos. El tema de desarrollo ha sido puesto en cada uno de estos comités para que se tome en cuenta y se den, se incorporen en las recomendaciones.

Segundo, mediante el apoyo a las Naciones Unidas en el diseño de bases de datos estadísticos e instrumentos de medición y monitoreo de objetivos y compromisos.

Esta es una fortaleza de la OCDE, todo su conocimiento y expertise tecnológico y en estadística, en donde estamos coordinados con Naciones Unidas.

Tres, la promoción de la coherencia de las políticas públicas con el desarrollo sostenible internacional.

Cuatro, la promoción de la transparencia y eficacia en la gestión de los recursos destinados al desarrollo. En esto no cesa de insistir la OCDE y,

Cinco, en la modernización de la metodología de la contabilidad, de la llamada asistencia oficial para el desarrollo, para adecuarla a los objetivos de desarrollo sostenible.

La perspectiva de la OCDE concuerda con la agenda de financiación al desarrollo, ya que no vincula exclusivamente la financiación al desarrollo a los flujos de la asistencia oficial para el desarrollo, sino a la movilización de recursos de distinta procedencia. En particular, en materia de movilización de recursos domésticos, la OCDE promueve, entre otros, una recaudación fiscal más eficiente.

En este contexto, la OCDE ha avanzado mucho en promover el combate a los flujos financieros ilícitos. Se estima que estos flujos, provenientes de la evasión fiscal, de la corrupción, del crimen organizado, anualmente triplican los recursos de la asistencia oficial para el desarrollo que se otorgan a los países en desarrollo.

Por la importancia del tema, México es uno de los grandes promotores de esta iniciativa que busca, a través del intercambio de información fiscal, identificar de manera eficiente estos flujos para evitar evasión y de esta forma lograr que se incrementen los recursos de que dispone el Estado, lograr que se incrementen los recursos para financiar programas que promuevan una mayor cohesión social.

En materia de asistencia oficial para el desarrollo, la OCDE continúa promoviendo que los miembros del Comité de Asistencia al Desarrollo alcancen el compromiso establecido en Naciones Unidas, de otorgar el 0.7 por ciento del Producto Nacional Bruto de Asistencia para los Países en Desarrollo.

Con motivo de la próxima identificación de los objetivos de desarrollo sostenible, la OCDE se ha embarcado en un proceso de modernización de la contabilidad de la asistencia oficial para el desarrollo, para identificar aquellos flujos de asistencia oficial que se quedaban fuera de la metodología actual y que están vinculados al desarrollo internacional.

¿Cuáles son estos flujos?

Principalmente tiene que ver con el combate al cambio climático y la promoción de la paz y seguridad internacional.

En los debates al seno de la OCDE se ha señalado la importancia de aumentar los recursos que se destinan a la asistencia oficial para el desarrollo, en el contexto de la Agenda Post 2015 y de hacer que estos lleguen a los países más necesitados de manera eficaz.

La OCDE también ha mantenido un apoyo activo a la nueva alianza global para la cooperación eficaz al desarrollo.

La organización, junto con el PNUD, brinda servicios de secretariado de la alianza. Entre las actividades primordiales de este secretariado conjunto figuran el monitoreo de los compromisos de Busán, en donde se definió la agenda de la eficacia de la asistencia al desarrollo, con indicadores claros para medir el avance y el cumplimiento de los compromisos en la materia.

Finalmente, cabe señalar que la alianza es copresidida por un representante de países bajos, uno de los países receptores, en este caso Malawi, y por supuesto otro de los cooperantes duales, que en este caso es México, la figura del canciller y Juan Manuel Valle, aquí presente igualmente.

Con esto concluyo, senadora, esta es la perspectiva de lo que está haciendo la OCDE en la materia.

Gracias.

DOCTOR JAIME ZABLUDOVSKY KUPER: Muchas gracias, embajador Pérez Jácome.

Hemos escuchado tanto del embajador Pérez Jácome, como del subsecretario Gómez Robledo, la muy ambiciosa agenda para el desarrollo y los objetivos y las 169 metas que mencionaron con indicadores precisos.

Entonces, le preguntaría a hora al maestro Juan Manuel Valle, director general de la Agencia Mexicana para la Cooperación Internacional para el Desarrollo, ¿de dónde va a salir el dinero para cumplir estos objetivos, tanto de todos los países que son signatarios y están participando en este esfuerzo, como en particular de nuestro país?

Y ¿cómo vamos a asegurarnos de que estos recursos no sólo están allí, sino que sean utilizados con eficiencia, transparencia y oportunidad? Y también desde el punto de vista mexicano, en particular, ¿cuáles serían las contribuciones más puntuales en este esfuerzo?

Muchas gracias, Juan Manuel.

MAESTRO JUAN MANUEL VALLE PEREÑA: Gracias.

En primer lugar agradecer al Senado, al senador Barbosa, a la senadora Laura Rojas, la invitación y disculparme de haber llegado tarde por un error en la hora que tenía para el evento.

La parte de financiación es un elemento fundamental de las discusiones este año y al mismo tiempo que se va a tener el acuerdo de cuáles son estos objetivos globales en materia de desarrollo, se va a tener en julio, en Addis Abeba, Etiopía, una reunión de financiamiento para el desarrollo, la Tercera Conferencia Internacional de Financiamiento para el Desarrollo.

Esta conferencia sigue la primera conferencia que fue en Monterrey, en 2002; la segunda conferencia que fue en Doha, en 2008, y que justamente sienta a los distintos actores, al sector privado, al sector público, a la sociedad civil, para discutir cuáles son estas fuentes de financiamiento para el desarrollo, de dónde salen los recursos que permiten cumplir o cubrir la agenda que se establezca este año.

Pero incluso más allá de esta agenda, los objetivos de desarrollo sostenible, si bien van a ser objetivos globales, ni son todos los objetivos que podrían ser ni son, en todos los casos, el nivel máximo al que se podría aspirar.

Va a haber países que van a querer aspirar a más objetivos; va a haber países que van a aspirar a mayores niveles y por lo tanto la agenda de financiamiento es una agenda que trasciende los objetivos de desarrollo sostenible.

Sin embargo, es un elemento central para poder financiar muchas de las actividades, muchos de los proyectos que se va a requerir realizar para cumplir con estos objetivos.

¿Cuáles son los elementos que están en esta agenda de financiamiento para el desarrollo?

El primero y el más importante son los recursos domésticos. Uno de los elementos centrales en la agenda de desarrollo, en la agenda que derivó de la reunión en Monterrey en 2002, es que los países son los primeros responsables de su desarrollo, la cooperación internacional, la inversión extranjera, están ahí, son complementos.

Pero sin ninguna duda, las fuentes domésticas de recursos, la parte impositiva, es el elemento central. Ningún país va a poder desarrollarse plenamente si no tiene una base sólida de recursos internos, si no tiene un sistema fiscal que le permita generar los recursos para pagar por el desarrollo del país.

Adicionalmente a la movilización de recursos domésticos, que es el elemento central, está la inversión extranjera. La inversión extranjera genera desarrollo, genera empleo, es un elemento que complementa la movilización de recursos domésticos y es importante que esté alineada con las prioridades nacionales, con las políticas nacionales.

El comercio internacional también es un elemento importante, es parte de los elementos centrales de la discusión; la cooperación financiera y técnica viene a complementar estos esfuerzos; debe respetar las prioridades nacionales, debe acompañar.

Pero si lo ponemos en perspectiva, la cooperación internacional para el desarrollo de los países que integran el Comité de Asistencia para el Desarrollo de la OCDE, vale 140 mil millones de dólares; 140 mil millones de dólares, si lo ponemos en la perspectiva de cualquier país en desarrollo, es una cantidad ínfima respecto de los recursos que se necesitan.

Debe estar bien dirigida, deben estar bien medidos los resultados que se pretenden alcanzar, debe estar muy bien focalizada y poniéndolo en perspectiva, uno de los esfuerzos a los que hizo referencia Dionisio, era el tema de la parte fiscal y la cooperación internacional para que los países puedan desarrollar de mejor manera sus sistemas fiscales.

La cooperación internacional para el desarrollo puede ser una fuente muy importante de financiamiento justamente en el desarrollo de esas capacidades. Si a un país que recauda una cantidad baja de recursos y que tiene importantes retos en materia de política social le preguntamos qué es prioritario, si le preguntamos a los legisladores qué es lo primero que debería de hacerse, pensar en programas sociales o pensar en construir esa infraestructura en materia de recaudación de impuestos, la respuesta no es tan fácil como pareciera, no es obvia.

Es muy difícil pensar que vamos a dejar de destinar recursos a política social para destinarlo a temas de recaudación. Entonces, es natural pensar que estos recursos de cooperación deben enfocarse principalmente a construir capacidades, a construir infraestructura física y social, que permitan complementar los esfuerzos locales.

El manejo sostenible de la deuda es otro elemento importante en la agenda y finalmente que haya una coherencia en todos los esfuerzos internacionales en materia de cooperación.

¿Por qué es importante en México? ¿Qué papel juega México?

Es importante México porque la primera reunión fue aquí y se logró construir el Consenso de Monterrey; se logró convencer a todos los países que había que trabajar de la mano, había que trabajar por consenso.

Era importante que todos los actores estuvieran en la mesa y reconocer que cada país era el primero responsable de buscar su desarrollo.

Pero también somos importantes porque somos un país en desarrollo y somos miembros de la OCDE, recibimos cooperación y damos cooperación.

En este rol dual que jugamos en ambos lugares es más fácil que nosotros podamos estar en el medio, estamos en el consenso, construir este consenso, identificar en ambos lados, ante los países desarrollados y los países en desarrollo, entre quienes reciben y dan cooperación, qué tipo de cosas tienen que estar en la agenda y es fácil convencer a los que están en un lado y a los que están en el otro, de tratar de alcanzar esos acuerdos.

Como decía el embajador Gómez Robledo, hay diferencias entre norte y sur, pero también hay diferencias entre este-oeste. Nosotros tenemos y hemos tenido siempre esa posición que nos permite tratar de lograr ese consenso.

Más allá de eso y más allá de las fuentes de financiamiento, está el cómo se usan estas fuentes, cómo se mide, cómo debe haber transparencia, cómo debe haber evaluación en resultados y la participación de México en la Alianza Global para una Cooperación Eficaz para el Desarrollo que copresidimos.

La Alianza Global lo que busca es que estos recursos, que son escasos, se usen de la mejor manera posible, que haya claridad de cuáles son las necesidades de los países, que quienes van a otorgar recursos respeten estas prioridades, que haya transparencia en cómo se asignan los recursos, que se evalúen los resultados de estos recursos, que se compartan experiencias, para reducir las duplicidades y reducir el uso innecesario de recursos.

Adicionalmente, lo que sea que hagamos y lo que digamos, lo hacemos no nada más predicando con cosas en las que creemos, sino cosas en las que hacemos.

En materia de movilización de recursos domésticos tenemos recientemente la experiencia de la reforma fiscal, en donde Ejecutivo y Legislativo acordaron que era necesario generar mayores recursos, principalmente por las necesidades en materia política social, en la parte de atracción de inversión y de comercio internacional.

Somos y hemos sido un país abierto, que respetamos y reconocemos en este tipo de esfuerzos posibilidades de desarrollarnos más en donde ganemos nosotros y en donde ganen los países con los que comerciamos y los que invierten en México.

En cooperación financiera y técnica tenemos tres años con la Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo, que presido, con una presencia creciente tanto en la discusión, en los foros internacionales, como en actividades concretas de cooperación, principalmente en la región de América Latina, que es nuestra región prioritaria; manejo sostenible de la deuda es algo que nos costó trabajo, pero aprendimos a hacer y creemos que lo hacemos muy bien y se nos reconoce y se nos pide asesoría.

Y finalmente en la coherencia global de un sistema internacional de desarrollo, pues esta discusión de la agenda de efectividad, pues es una agenda de coherencia en el tipo de cosas que se hacen.

En este sentido creemos que cada uno de los elementos que están en la agenda, tenemos algo que decir, podeos ayudar en la construcción de consensos y siendo el tema de desarrollo un tema prioritario en México, siendo el financiamiento de este desarrollo un tema prioritario en nuestro país, en la práctica y en los hechos podemos demostrar que estamos comprometidos con esta agenda, estamos convencidos de esta agenda y trataremos y nos esforzaremos por lograr que los resultados que se alcancen en materia de financiación sean consistentes con lo que se ha venido trabajando desde Monterrey, en 2002, y con lo que creemos y trabajamos en México en materia de desarrollo.

DOCTOR JAIME ZABLUDOVSKY KUPER: Muchas gracias, Juan Manuel.

SENADORA LAURA ANGÉLICA ROJAS HERNÁNDEZ: Muchísimas gracias Juan Manuel.

Esa parte, sin duda, es fundamental y creo que es la que más relevancia tiene con el trabajo que tenemos que hacer desde el Poder Legislativo en muchas materias.

Voy a hacer un anuncio rapidísimo: los embajadores Gómez Robledo y Dionisio Pérez Jácome, se van a tener que ir en algunos minutos, va a haber un relevo. Afortunadamente teneos aquí al doctor Dondisch, que es parte del equipo del subsecretario Gómez Robledo, que es el que lleva el tema. Entonces, va a haber eventualmente un relevo en la mesa.

Ahora le vamos a dar el uso de la palabra al embajador Jorge Montaño, que es nuestro representante ante Naciones Unidas en Nueva York, es ahí donde se está negociando la agenda y quisiera preguntarle, embajador, que nos cuente cómo va el proceso de negociación.

¿Cómo va y sobre todo qué retos, qué dificultades se están encontrando en este proceso para poder adoptar la propia agenda? ¿Qué rol está jugando México en esta negociación? ¿Cuáles son los temas que nos importan, que estamos impulsando, nuestras posiciones? Etcétera.

EMBAJADOR JORGE MONTAÑO Y MARTÍNEZ: Muchas gracias senadora, muchas gracias senador.

Ciertamente la presencia de la senadora en Nueva York siempre es muy edificante y muy participante.

Esta pregunta me lleva a narrar muy rápidamente cuál es el clima político que estamos viviendo a partir del año pasado. Hemos estado bregando con una situación muy diferente a la que teníamos en el 2013, que fue precisamente cuando me reincorporé a las Naciones Unidas.

Cuando llegué en esta segunda ocasión había un ambiente muy fácil, muy coloquial, ambiente que en el 2014 lamentablemente no solamente se ha descompuesto, sino se ha descompuesto mucho.

Esto evidentemente tiene que ver con las tensiones internacionales que todos conocemos, los acontecimientos en Ucrania, acontecimientos en el Medio Oriente, inclusive uno tan reciente, tan doloroso como el de ayer en Francia.

Todas estas cuestiones repercuten y lo digo en el Senado de la República, donde se hace y se hace mucha política, ciertamente repercuten muy agudamente en nuestro trabajo cotidiano.

México, como ya lo dijeron mis colegas, tiene ciertamente una posición que muchas veces lleva a algunos que ignoran las potencialidades, de esas posibilidades que tenemos, de que podemos ser bisagra en muchas cosas.

Ciertamente México tiene una posibilidad de neutralizar posiciones extremas, a partir del año pasado es factible reconocer que le movimiento de países no alineados, por ejemplo, emitió una declaración condenando el Estado de Derecho; realmente algo insólito, pero de ese tamaño.

¿Cuál es la repercusión?

Es una repercusión más o menos distante, no necesariamente vinculante, paro de todas maneras da un poco la pauta de cómo se están manejando las cosas.

Los no alineados desde luego no son los únicos, el Grupo de los 77 más China también ha estado operando de manera muy drástica durante todo el 2014 y en lo que llevamos del 2015.

Esto desde luego no es privativo de los no alineados o de los 77; los occidentales, es decir, los grupos más avanzados económicamente, también han endurecido sus posiciones y las han endurecido de manera muy drástica.

Ciertamente diría yo que ahí es donde está la oportunidad que de alguna manera la han tocado algunos de mis colegas, de que México pueda actuar.

En el caso de financiamiento para el desarrollo, Juan Manuel ya nos acaba de relatar muy claramente los avances que se han ido logrando. Hay que decir que el financiamiento para el desarrollo, precisamente por el compromiso de México de haber organizado Monterrey-1, Monterrey-3 prácticamente en la misión de México, donde se está trabajando con mayor intensidad para resolver los problemas que se nos van a ir presentando.

Vamos a organizar una reunión en Chile, en marzo, con el apoyo de la CEPAL, que ha sido un apoyo extraordinariamente efectivo.

Diría, senadora, que para México tenemos una tarea muy ardua de carácter político, fundamentalmente para evitar que se nos descarrile la posibilidad de tener una cumbre en septiembre, como la que estábamos esperando.

Así que la instrucción que nosotros tenemos es movilizar hasta donde sea posible precisamente la actividad política de México, que puede ser fundamental para evitar un fracaso que nadie queremos tener.

Muchas gracias.

SENADORA LAURA ANGÉLICA ROJAS HERNÁNDEZ: Muy bien, embajador, muchísimas gracias.

Vamos a cederle nuevamente el uso de la palabra al embajador Gómez Robledo también, para que pueda redondear este tema.

EMBAJADOR JUAN MANUEL GÓMEZ ROBLEDO VERDUZCO: Muchas gracias, senadora.

Simplemente como complemento a las muy claras exposiciones de mis compañeros, quisiera señalar tres cosas.

La primera es que los objetivos de desarrollo del milenio, pese a las deficiencias de origen, por llamarlas de alguna manera, tuvieron un papel fundamental en la orientación de las políticas públicas de todos los países del mundo.

Algunos con mayor entusiasmo que otros, otros con menos, pero esos objetivos disciplinaron las políticas públicas y constituyeron un referente para medirnos frente a nosotros mismos y frente a los demás.

De tal suerte que pensamos que una nueva generación de objetivos más ambiciosa, en todos sentidos, puede tener y debe tener el impacto deseado en las políticas públicas.

De ahí que al final del día, si se trata de un documento eminentemente político, aunque no tenga el carácter obligatorio que puede provenir de otro tipo de instrumentos internacionales, puede sin embargo tener un impacto muy grande en las políticas públicas de todos los países del mundo.

Y eso es fundamental y nunca hay que perderlo de vista, en la visión de la agenda de desarrollo.

Segundo: quizá por primera vez las distintas agencias, fondos y programas de Naciones Unidas, supieron trabajar de la mano y pudieron coordinarse y aportar una serie de insumos de manera muy coordinada y sin la competencia que desgraciadamente existe a veces entre las agencias.

Y aquí, el secretario general ha ejercido un liderazgo notable, porque ha conducido este proceso, al grado que todavía en el mes de diciembre presentó un último informe, el llamado Informe de Síntesis, que recoge todo el trabajo previo y eso también es muy importante, porque hablando de los medios de implementación a que aludía Juan Manuel Valle, si al final no tenemos el respaldo de las agencias, fondos y programas de Naciones Unidas, pues la agenda queda ciertamente hueca.

Por lo tanto, el proceso de negociación que arranca, no es un proceso que arranca sobre el vacío, sino que toma en cuenta todos estos proceso anteriores, entre los cuales también está el grupo de expertos eminentes que elaboró uno de los informes fundamentales para este proceso y en donde México tuvo la fortuna a la ex canciller Espinoza, como miembro a título personal de ese grupo de expertos eminentes.

Ahora bien, ¿con qué compite también esta agenda?

Compite también con otro proceso fundamental este año, que es la preparación de la próxima conferencia de cambio climático que tendrá lugar en París en diciembre.

Esta conferencia se espera concluya con la adopción de un nuevo acuerdo en materia de cambio climático, un nuevo acuerdo que de alguna manera sustituya el protocolo de Kioto y permita elevar el nivel de ambición tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo.

La Conferencia de Lima ya fue un gran avance en ese sentido y evidentemente el anuncio simultáneo de las nuevas políticas de China y de Estados Unidos, han permitido desbloquear este proceso.

Pero ambos procesos –en el de Desarrollo y el de Cambio Climático---corren en paralelo y compiten por lo mismo: por el financiamiento.

Y si no hay financiamiento y señales claras de que los países desarrollados aportarán la parte que les corresponde, podemos entonces tener un proceso muy desangelado al final del año.

De ahí la importancia de la Conferencia Addis Abeba, que ya comentó Juan Manuel, y de la movilización de recursos que al final también debe corresponder a los países en desarrollo.

Yo quisiera concluir con esta reflexión: México, en efecto, ya no es nada más un país receptor de ayuda al desarrollo. Cada vez más nos convertimos en un país donante.

Estamos todavía en esta posición mixta, y a lo mejor Pérez—Jácome conoce ese tema también a la perfección desde la perspectiva de la OCDE.

Y tenemos que asumir, por eso estos foros son tan importantes, tenemos que asumir nuestra nueva condición de país cooperante y no nada más de país receptor.

De ahí la importancia, el impulso que le ha dado el Presidente al Canciller, a la agencia que encabeza Juan Manuel, porque es probablemente lo que nos vaya a tocar ya en los próximos decenios, jugar un papel mucho más activo en brindar asistencia al desarrollo.

Si bien México sigue siendo un país que sigue requiriendo mucho apoyo y por eso tenemos la fortuna de tener 23 agencias, fondos y programas de Naciones Unidas aquí en México.

Gracias senadora.

SENADORA LAURA ANGÉLICA ROJAS HERNÁNDEZ: Muy bien embajador.

Ahora vamos a empezar con la sesión de preguntas.

Yo, abusando un poco de que tengo el micrófono, quisiera empezar con una pregunta para los que quieran contestar y luego cederíamos el uso de la palabra para los participantes.

¿Sí tenemos micrófono móvil, verdad? ¿Sí? Podemos circular el micrófono para las preguntas.

Les propondría hacer una ronda de tres preguntas por tres. ¿Están de acuerdo los panelistas, o de 5? ¿Tres o cinco? Cinco. ¿Tres? Ok. Tres. Igualmente breves.

Mi primera pregunta, es:

Si tuvimos una serie de dificultades en el cumplimiento de 8 objetivos de desarrollo, que en unos países por supuesto se cumplieron unos más que otros, mi principal preocupación y la de muchos que he escuchado, es: ¿Y ahora cómo vamos a garantizar el nivel de cumplimiento de 17 objetivos, y de 169 metas, y de cientos de indicadores que seguramente van a derivar de esta agenda? Esa es la primera pregunta.

Y luego, si alguien pudiera hacer énfasis, más, ampliarnos sobre el objetivo de Estado de Derecho.

O sea, la inclusión de ese objetivo me parece fundamental y supongo que debe de haber países que se han resistido muchísimo al cumplimiento, a la obligación de cumplir en materia de derechos humanos, en materia de combate a la corrupción y en otro tipo de temas que implican el Estado de Derecho.

Entonces, ¿tenemos garantía de que una vez adoptada la agenda esos países se van a comprometer a cumplirlos o va a haber también un mecanismo pues como de reserva o de margen para que ciertos países no cumplan algunos de los objetivos con los que no estarían de acuerdo?

Son mis preguntas. Y ahora sí el público. El senador Demédicis.

DOCTOR JAIME ZABLUDOVSKY KUPER: Nada más yo sí les pediría que fuesen muy breves y por supuesto se presentaran para que todo mundo supiera quién es el que está haciendo uso de la palabra.

Y si nos pueden, también, idealmente dirigir la pregunta a alguno de los panelistas en particular, yo creo que nos ayudaría mucho a manejar el panel.

Muchas gracias.

SENADOR FIDEL DEMÉDICIS HIDALGO: Muchas gracias senador Fidel Demédicis Hidalgo, Presidente de la Comisión de Desarrollo Rural del Senado de la República.

Retomando un poco lo que plantea la senadora Rojas en el tema del cumplimiento, asistí en el 2013 a la Declaración del Año Internacional de la Agricultura Familiar en la ONU.

Y este año pasado asistimos a la Segunda Conferencia Internacional sobre la Nutrición y la Mal Nutrición en el Mundo, en Roma.

Nos preocupa porque, coincido con usted Embajador, cuando plantea que si no se respetan los derechos humanos no hay posibilidad de desarrollo.

Y en este país más de 30 millones de compatriotas no tienen garantizado el derecho a la alimentación, un derecho fundamental y la Conferencia Internacional de Roma precisamente tuvo que ver con ese asunto.

Desde las Naciones Unidas, qué es lo que se hace para que los países que no están orientando sus políticas, que efectivamente la Declaración de Roma, la Declaración de la ONU en el tema de la Agricultura Familiar, tienen como objetivo que los países se alineen y luchen todos en un tema central, en este caso que es la lucha contra el hambre.

En 2015 hambre cero, inicia a partir de lo que señala la FAO en esta Declaración de Roma y en el Foro este que estoy mencionando.

Pero es importantísimo el tema del cumplimiento y yo sostengo que México hace muchos compromisos pero cumple pocos.

Entonces no sé si en la ONU hay algún procedimiento de evaluación para que los países cumplan los compromisos que hacen.

Muchas gracias.

MIGUEL ÁNGEL OROZCO DEZA: Muchas gracias. Miguel Ángel Orozco, de Grupo Salinas.

Felicitarlos por este evento.

Al Embajador Jorge Montaño, saludos y respetos:

Si nos pudiera dar algunas señales de cómo se van a festejar los 70 años de Naciones Unidas.

Algún avance, alguna autocrítica, consejo de seguridad, aquellos debates que había sobre reformularlo, etcétera.

Y, segundo, algún escenario sobre el ISIS. ¿Qué se avecina en esa zona de Medio Oriente y cómo Naciones Unidas está evaluándolo, si es que lo está haciendo?

Muchas gracias.

EMBAJADOR JORGE MONTAÑO Y MARTÍNEZ: Muchas gracias.

Ciertamente a la pregunta específica, diría que para que haya celebración de los 70 años, tendremos que hacer un gran trabajo de carácter político precisamente en los próximos 6—8 meses.

Me parece fundamental destacar que el clima al cual me refería yo antes, ciertamente si lo permitimos que contamine la atmósfera, lamento decirle a mi amigo Orozco que no habrá fiesta. Habrá cualquier otra cosa que será un paliativo pero no habrá fiesta.

Creo que estamos muy convencidos los representantes permanentes, desde luego con las instrucciones que tenemos de nuestras respectivas capitales, que es indispensable que movilicemos también la voluntad política de los estados.

Desde luego esto es clave porque por un lado podemos tener una africanización, como se le denomina en Naciones Unidas, de la agenda.

Pero por el otro lado, podemos tener un retorno indiscutible a las diferencias norte sur de los 80’s y de los 70’s.

Así que estamos en el filo de un gran riesgo de que haya un retroceso en lugar de un gran avance, lo cual sería lamentable dado que se ha venido trabajando de hace por lo menos 10 años de manera consistente, sistemática, para cambiar completamente esa atmósfera.

Por eso yo le solicité a la señora senadora, me diera la oportunidad simplemente de prender estos focos amarillos, que son los que se recogen en el piso precisamente de los debates.

Tuvimos inclusive en varias ocasiones, durante la pasada sesión de la Asamblea General, problemas hasta en cuestiones mínimas.

Estuvimos aprobando –esto no es grave en el Senado de la República-, pero ciertamente estuvimos aprobando cosas a las 2 de la mañana, y a las 4 de la mañana.

¿Por qué? Simple y sencillamente por el buen clima de los últimos 10 años se había perdido y es indispensable que rescatemos.

Concluyo simplemente diciendo: hay todo un programa muy importante de consolidación en los 70 años de Naciones Unidas, siempre y cuando logremos con mucha política durante estos 6 meses, recuperar estos espacios de, nuevamente, de confrontación e inclusive diría yo algo más severo, de choque que estamos observando.

Y diría solamente una palabra con respecto a la intervención del senador:

Estamos totalmente de acuerdo en que todavía es indispensable que Naciones Unidas, y México lo viene haciendo a través de los amigos de Monterrey, tenemos sesiones en la misión de México con los amigos de Monterrey, una vez por semana y este grupo va avanzando, y va avanzando muy rápidamente, que somos además países que estamos buscando el éxito del financiamiento para el desarrollo sin ser, desde luego, beneficiarios del mismo.

Entonces, si no logramos quitarle el hielo a este ánimo que se viene sintiendo y sintiendo muy fuerte, ciertamente habremos de haber desperdiciado una magnífica oportunidad.

MAESTRO JUAN MANUEL VALLE PEREÑA: En la parte de cumplimiento, y voy a hablar un poquito en lo general y después en lo particular de cómo lo estamos viendo ahorita, la agenda que se estableció en 2000 y los objetivos que se establecieron en 2000, fueron el primer esfuerzo en este sentido.

Una vez aprendido el camino, una vez transcurrido el tiempo que tenía que transcurrir para alcanzarse esos objetivos, pues parte del trabajo relevante al interior de Naciones Unidas fue partir del análisis de lo que se había logrado y cómo se había llegado a establecer esos objetivos para construir lo que sería la nueva agenda de desarrollo y los nuevos objetivos, las nuevas metas.

Claramente pasar de 8 a un número significativamente mayor en sí mismo es un reto: el monitoreo, el seguimiento que esto conlleva.

Pero tampoco fue un ejercicio que se hiciera solamente en Nueva York y solamente por unas cuantas personas. Fue un ejercicio que implicó que un panel de expertos trabajara, participara, interactuara con distintas regiones, con distintos gobiernos, con distintos países y viera qué tipo de cosas eran las que se tenían que poner en la agenda, para que fuera una agenda integral.

Si nos limitáremos al objetivo de combatir la pobreza y a la definición de pobreza como el que gana menos de 1.25 dólares al día, lo que tendríamos es que la aspiración de erradicar la pobreza para el 2030 es una aspiración fácilmente alcanzable.

Claramente ni eso es lo que queremos, ni eso significa desarrollo. El reto del desarrollo es un reto mucho más amplio.

El reto del desarrollo, es un reto que en México se ha reconocido a pesar de que tiene importantes implicaciones en esfuerzos como las reformas a la Ley de Desarrollo Social que crearon el CONEVAL y que posteriormente se han venido adecuando, pero que derivaron en la medición de pobreza multidimensional.

El día que México empezó a medir la pobreza multidimensionalmente, el número de gente clasificada como pobre, de acuerdo a esta nueva medición que implicaba temas de educación, de salud, de nutrición, creció de manera importante.

Nos podíamos haber quedado y decir: “esta es la medición de pobreza que en general todo mundo acepta y esa es a la que debiéramos aspirar”.

La realidad es que consideramos que esa no era la que debíamos aspirar y había que trabajar por algo más ambicioso.

En el trabajar por algo más ambicioso y establecer metas aspiracionales, siempre existe la posibilidad que de 8 objetivos en uno nos quedemos cortos. Malo es que vayamos en la dirección contraria, que nos vayamos rezagando más.

Si vamos en la dirección correcta hay que ir periódicamente revisando qué es lo que estamos haciendo bien, qué es lo que estaos haciendo mal, o qué cosas no estaban en el horizonte, no las identificamos como retos cuando definimos una política para tratar de revertir una cierta situación y alcanzar una cierta meta.

El ejemplo del campo es un ejemplo muy bueno para estos fines. Una de las aspiraciones normales en materia política agropecuaria, es incrementar la producción, permitir que para una misma superficie de tierra podamos producir más, en beneficio del consumidor y en beneficio obviamente del productor.

Claramente el tema de cambio climático, que es un tema de la agenda, viene a trastocar muchos de los planes y muchas de las políticas porque son las que eran muy productivas en ciertas cosas al convertirse en zonas áridas o semiáridas tienen que reconvertirse y en el reconvertirse hacia producir hortalizas en invernadero, a lo mejor acaban siendo más productivas, pero tuvimos que adecuar totalmente la política a un factor que era ajeno a lo que se tuvo en la planeación inicial.

Creo, en lo personal, que lo que se ha venido trabajando en México, los esfuerzos como tener una medición de pobreza multidimensional, el tener al interior de la Oficina de la Presidencia un área que le dé seguimiento a los indicadores o a los objetivos del milenio que se establecieron en 2000, con información del INEGI, con información de Coneval y el reconocer en qué cosas hemos avanzado y en qué cosas tenemos que redoblar esfuerzos, no nos coloca en una mala situación aún ante una agenda más ambiciosa.

Los retos son muy importantes, los retos están ahí, están en las estadísticas. Pero en el reconocer estos retos, en el tener la capacidad de medirlos, en el darle seguimiento y en el tener las herramientas para adecuar en el Ejecutivo y en el Legislativo las políticas y corregir el rumbo en aquellos casos en donde nos estemos quedando cortos en los esfuerzos es muy importante.

No todos los países están ahí. Parte de los retos que se enfrentan en la discusión tienen que ver con la medición, con algunas áreas de medición, que es un reto importante.

Por poner dos ejemplos: China e India, el reto que tienen simplemente por el tamaño de la población, pues es infinitamente superior al de la mayoría de los países del mundo. Y ese reto les impone ciertas condiciones a sus propios gobiernos, pues que los hace tener una posición distinta, aun teniendo las mismas características que otros países, porque el número de personas que están en situación de pobreza o que tienen algún reto en materia de desarrollo, es mucho mayor.

Yo sí creo que los retos van a ser mayores; creo que tenemos las herramientas y un buen punto de partida y tendremos que trabajar, como lo hicimos en el caso de los objetivos del milenio, Poder Ejecutivo, Poder Legislativo, el sector privado, la sociedad civil, para que en la medida que por consenso se establezcan cuáles van a ser estos objetivos, pues de manera inmediata tenemos la capacidad de establecer los indicadores, de tener las herramientas de medición y las políticas que nos permitan ir atendiendo uno por uno de estos objetivos y poder cumplir hacia el año 2030 con la mayoría de las metas u objetivos que se establezcan.

EMBAJADOR JUAN MANUEL GÓMEZ ROBLEDO: En complemento a lo que acaba de decir Juan Manuel, con quien coincido 100 por 100, desde luego que la vigilancia, o la tutela del cumplimiento a los objetivos que acordemos, no será de carácter supranacional, no hace falta eso.

Lo importante es ponernos de acuerdo en torno a una serie de criterios, indicadores y formas de compararnos.

Y eso lo hace muy bien Naciones Unidas, el programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, elabora de manera regular cualquier cantidad de informes, el más célebre el Informe de Desarrollo Humano, que nos permite entonces saber dónde estamos.

Y por eso, como bien decía Juan Manuel, hay, de los 8 objetivos del milenio, ya sabemos que en México hay uno que muy probablemente no va a alcanzar y eso se debe a que la metodología con la que nos evaluamos entre todos, es una metodología que ha sido aceptada universalmente.

Desde luego, la riqueza de esta nueva agenda también estriba de una metodología mucho más sofisticada que la que se tenía, y ya lo explicó muy bien Juan Manuel, en lo tocante a la medición de la pobreza.

Ahora, por lo que hace a derechos humanos, a estado de derecho, cuál es el debate de fondo:

El debate de fondo es que los países que se oponen a la incorporación de estos elementos en la agenda de desarrollo, lo hacen porque consideran que constituyen una nueva forma de condicionalidad de la ayuda al desarrollo y que es una manera para el mundo occidental de meter por la puerta trasera la agenda de derechos humanos que algunos de estos países no han abrazado de la misma manera que otros, o con un ritmo distinto.

Entonces, desde luego hay que tener mucho cuidado. La agenda de desarrollo no es una agenda de derechos humanos; la agenda de derechos humanos está en otro lado y obedece a otros ritmos, y a otros foros, y a una serie de compromisos que los estados vamos asumiendo de manera voluntaria y cada quien determina el ritmo con el que lo asume.

Y en modo alguno se pretende que queramos llevar a los países a suscribir el conjunto de tratados de Derechos Humanos que existen hoy en día, o aceptar la competencia, por ejemplo, en la Corte Interamericana de Derechos Humanos; ¡no!

Se trata simplemente de decir que la agenda de desarrollo simplemente no es sostenible si no se finca, si no se funda en instituciones del Estado fuertes, transparentes, que rindan cuentas a la ciudadanía y donde un mínimo, un mínimo es el acceso a la justicia.

Si podemos ponernos como meta para el 2030 el acceso universal a estándares mínimos de justicia, habrá sido ya un gran paso.

Querer negar la influencia del Estado de Derecho en la agenda de desarrollo, pues es querer tener una visión maniquea de la agenda de desarrollo pero que, también como bien decía Juan Manuel, los retos que tiene China, o la India, simplemente por el tamaño de la población, tienen que ser entendidos en el contexto nacional de cada uno de estos países.

Por eso la agenda es, como dije al principio, universal pero flexible y tendrá que adaptarse a las necesidades de cada uno pero al final seremos medidos, evaluados conforme a criterios uniformes en un mundo donde los objetivos del milenio han demostrado que sí se puede hacer una medición de este tipo.

DOCTOR JAIME ZABLUDOVSKY KUPER: Muchas gracias Subsecretario.

El Embajador Pérez—Jácome tiene que salir a un evento. Pero antes de que se vaya quisiera yo preguntarle y escuchar su punto de vista de cómo la OCDE puede contribuir en los temas de impartición de justicia, estado de derecho y combate a la corrupción.

EMBAJADOR DIONISIO PÉREZ-JÁCOME FRISCIONE: Muchas gracias.

Por supuesto, todos los temas están en la agenda de la Organización y de hecho trabaja cotidianamente a través de diversas formas.

¿Cómo le está entrando al tema la OCDE?, y es excelente pregunta.

Primero. Desde el punto de vista de integridad:

Hay estudios sobre integridad, estudios sobre transparencia, que es base, o básico para evitar la corrupción.

Y me quiero enfocar ahorita más que nada, dentro de estos temas que preguntas, al tema de la corrupción.

Mejores prácticas, reforma regulatoria. Es sabido que muchas veces la corrupción es producto de exceso regulatorio, se presta para que haya trámites innecesarios.

La OCDE al ser la institución que identifica las mejores prácticas en materia de desregulación, contribuye en forma directa al tema.

El combate al flujo ilícito de dinero que mencionaba a través de intercambios automáticos de información, el llamado Base Erosion and Profit Shifting, que es un tema que se está analizando, cómo hacer que efectivamente se paguen los impuestos; las diferentes empresas a nivel internacional y para ello se requiere coordinación.

Fortalecimiento de instituciones: Es clave dentro de la OCDE gobernabilidad o gobernanza.

Y dos temas finales. Uno tiene que ver con algo que se presentó justamente el día de ayer, en donde ha venido trabajando mucho la OCDE.

Ayer el Secretario General Gurría, presentó aquí en México un estudio para la Comisión Federal de Electricidad, sobre cómo evitar colusión en licitaciones y adquisiciones.

Ya se habían hecho estudios similares en el IMSS, en el ISSSTE. Eso ha dado origen a ahorros de decenas de miles de millones de pesos, simplemente siguiendo lineamientos claros para evitar colusión, para ser transparente y bueno, tiene todo el tipo de recomendaciones de qué tipo de subastas, cómo manejar a los licitantes, etcétera.

Último punto, no podía dejar de mencionarlo también, a través de la Convención Anti Cohecho, que México es parte, está en la sede de la OCDE y es una convención muy estricta que persigue justamente este delito, el cohecho.

Muchas gracias por la invitación. Y perdón pero tengo que retirarme.

SENADORA LAURA ANGÉLICA ROJAS HERNÁNDEZ: Desafortunadamente otra vez por motivos de tiempo, vamos a tener ya que ir concluyendo.

Hay un compromiso de nuestros ponentes de, si quieren dejar las preguntas por escrito, con su correo electrónico, y que nos hagan favor de responderles por correo.

Y vamos entonces ahora a pedirle al senador Alejandro Encinas, del PRD, que es miembro de facto desde el año pasado de la Comisión de Relaciones Exteriores, Organismos Internacionales y que ya hay una promesa compromiso del senador Barbosa de que se va a integrar formalmente pronto, para que dé las conclusiones de este panel, con el enfoque, yo creo Alejandro, pues de qué nos toca hacer a nosotros, en función de, tanto en el proceso de definición como en el proceso de implementación en su momento, y de evaluación.

SENADOR ALEJANDRO ENCINAS RODRÍGUEZ: Cómo no. Con mucho gusto.

Muy buenos días tengan todas y todos ustedes.

Sean de nueva cuenta bienvenidos a esta sede del Senado de la República.

Senador Miguel Barbosa, Presidente de la Mesa Directiva del Senado.

Compañera senadora Laura Rojas, Presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores para Organismos Internacionales.

Doctor Jaime Zabludovsky, Presidente de COMEXI.

Señores embajadores.

Funcionarios.

Miembros del cuerpo diplomático de nuestro país en el exterior:

Yo agradezco a la senadora Laura Rojas que me haya invitado a presentar las conclusiones de este evento de colaboración crítica, en donde converge el Poder Ejecutivo, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores; el Congreso Mexicano, a través del Senado de la República, e instituciones de la sociedad civil, como COMEXI y la propia Revista Foreing Affairs, en donde se trata de presentar una conclusión nada sencilla, pues este es un debate que si mal no recuerdo, se inició fundamentalmente en 1992 cuando se realizó la llamada Cumbre de la Tierra, en Río de Janeiro, en la que participamos varios de los que estamos aquí presentes.

Y desde entonces, como bien señalaba hace un momento el Embajador Jorge Montaño, pues ha habido muy distintas fases en el desarrollo de la construcción de un acuerdo internacional, que ha enfrentado coyunturas desfavorables.

Él mismo ha hecho referencia de las mismas en este momento; problemas internos en algunos países; resistencias de los países más desarrollados y también problemas de los ciclos económicos que han frenado la posibilidad de cumplimiento de las metas que en distintos momentos se han planteado.

Pero estamos ya a la antesala de la Reunión de París, en donde se hará una evaluación muy puntual de los objetivos que se han planteado para el desarrollo sostenible.

Efectivamente estos 17 objetivos, con 169 metas y que requerirán de la elaboración de indicadores específicos para cada país, esa será una de las primeras tareas que le corresponderá al Ejecutivo Federal, al Congreso Mexicano, elaborar indicadores puntuales para enfrentar cuatro temas, en los que yo sintetizaría estos 17 objetivos y 169 metas.

El primero, que tiene que ver con los asuntos de carácter económico global, regional y local, en donde el objetivo fundamental es el de la reducción de la desigualdad dentro y entre los países, a fin de garantizar un crecimiento económico sostenido, inclusivo, sostenible, que permita generar empleo productivo y una nueva infraestructura para la generación de empleos productivos.

Un segundo aspecto ligado indisolublemente al problema de la equidad y el combate a la pobreza:

En el ánimo de acabar con el hambre –lo planteaba bien ahorita el senador Fidel Demédicis-, garantizar un estado de bienestar que permita a la población acceder a educación de calidad, vivir en ciudades incluyentes, en donde no haya exclusión ni segmentación social y que al mismo tiempo todos los ciudadanos y las ciudadanas tengan acceso a condiciones de educación, de salud, de movilidad, que permitan una buena calidad de vida.

Por supuesto los temas del desarrollo sustentable y del medio ambiente, ligados a patrones de consumo distintos que permita una producción sostenible, la gestión sostenible del agua, el acceso sin discriminación o exclusión a las distintas fuerzas de energía, enfrentar los temas del cambio climático, más ahora que se discutirá la sustitución del instrumento que dio pauta el Protocolo de Kioto.

Atender los problemas del cambio climático, en donde si bien hemos avanzado mucho en el ámbito legislativo, tanto en la regulación de eco sistemas, ver los problemas de la deforestación, el problema de certificación, falta todavía mucho para lograr la implementación de las medidas legislativas.

Y un cuarto punto, que es a mi juicio el fundamental: el de la promoción de sociedades pacíficas e inclusivas para garantizar o facilitar el acceso, la justicia para todos y construir instituciones eficaces, responsables e inclusivas en todos los niveles.

Y aquí quiero retomar lo que planteó el Subsecretario Gómez Robledo, que yo creo que es el tema central a debate hoy en nuestro país y el reto fundamental para el Ejecutivo, para el Congreso, pero también para el Poder Judicial y la sociedad mexicana.

Para poder lograr esos objetivos –dijo el propio Subsecretario—se requiere de instituciones fuertes, se requiere de estados fuertes que garanticen la vigencia del estado de derecho y la protección de los derechos humanos.

Y este es el debate central.

Qué tipo de Estado queremos. Porque un Estado fuerte no necesariamente garantiza el ejercicio del desarrollo de una sociedad democrática y la protección de los derechos humanos.

Un Estado de Derecho por sí mismo no garantiza la vigencia de un Estado de ejercicio democrático de las leyes, las libertades y los derechos de los ciudadanos.

Y creo que las dos conclusiones a las que podemos arribar en estos momentos en el debate, en nuestro país, de cara a la Reunión de París, es que tenemos en lo fundamental dos tareas:

El de la reconstrucción institucional, que no puede reducirse solamente a los temas de la seguridad pública, como está planteado en estos momentos, sino tiene que replantearse en función de garantizar –lo señaló muy bien en su intervención el representante de COMEXI, Juan Manuel Valle— donde el tema central es el reto de alcanzar un desarrollo económico incluyente, lo que implicará replantear la reconstrucción de los instrumentos para el desarrollo económico desde el Estado, en especial el del desarrollo rural, para garantizar la seguridad alimentaria, como también podemos referirnos a otros sectores que requieren más allá de la desregulación que genera corrupción e inhibe el desarrollo de nuevos negocios, la posibilidad de generar instrumentos que permitan el fortalecimiento de nuestro mercado interno, la generación de empleos productivos y dejar atrás una política clientelar asistencialista para garantizar un desarrollo con bienestar.

El reto de esta reconstrucción institucional es un desarrollo económico con bienestar y con recuperar los estándares de calidad mínima en nuestro país.

Pero también para contar con un Estado y con instituciones fuertes, en este proceso de reconstrucción se requiere reconstruir la confianza, la credibilidad y la relación de las instituciones con la sociedad.

Y, en este ámbito, las tareas legislativas y de ejercicio de gobierno en materia de transparencia, de rendición de cuentas, de combate a la corrupción y combate a la impunidad son condiciones fundamentales para poder asumir los compromisos y los retos que nos plantea la Reunión de París, porque sin instituciones fuertes y legitimadas por la sociedad, podrá haber muy buenos propósitos, pero también puede haber muy pocos resultados.

Es parte de los retos que tenemos por delante y espero que en esta colaboración crítica, en estos meses, muy pocos, podamos construir un planteamiento para que nuestro país lleve una propuesta puntual a la Reunión de París y asuma compromisos a favor de México, de los mexicanos y del conjunto de la humanidad.

Muchas gracias.

SENADORA LAURA ROJAS HERNÁNDEZ: Vamos a concluir este panel.

Gracias, Alejandro, por estas conclusiones. Me parece que son muy adecuadas y que incorporan bastante bien la perspectiva de lo que nos toca hacer en México a los Tres Poderes y por supuesto la reflexión que nos quedamos los senadores, y no sólo la reflexión, sino vamos a empezar a poner manos a la obra, es prepararnos para recibir la agenda que se adopte en Naciones Unidas este año y empezar a trabajar en lo que nos toque hacer en términos de armonización legislativa, si es que es necesario, en términos de presupuesto a los diputados en su momento, en términos de seguimiento y evaluación de la implementación de esta ambiciosa agenda de la que México ha sido un actor muy relevante en esta negociación y en la construcción misma de la agenda.

Vamos a terminar agradeciendo mucho, nuevamente, a nuestros panelistas:

A Juan Manuel Valle, Director Ejecutivo de nuestra Agencia Mexicana de Cooperación.

Al Embajador Jorge Montaño, nuestro representante ante las Naciones Unidas en Nueva York.

A Roberto Dondisch, que trabaja con el Subsecretario Gómez Robledo. Por supuesto al Embajador Gómez Robledo.

A Dionisio, que ya se tuvo que ir.

Y por supuesto a Jaime, mi compañero moderador en esta mañana.

Al COMEXI, por su entusiasta participación y su apoyo.

Y nuevamente al senador Barbosa, quien nos va a hacer favor de clausurar y concluir este evento.

SENADOR MIGUEL BARBOSA HUERTA: Muchas gracias.

De verdad ha sido un encuentro productivo, un encuentro de reflexión, de mucha información y que sin duda habla de que México, a pesar de las condiciones de conflicto, las instituciones se encuentran en marcha.

Y que sea la imagen que llevemos al mundo, de que nuestras instituciones están funcionando, que están en proceso de transformación y que debemos nosotros, desde los órganos del Estado, contribuir a su fortalecimiento, dotar de instrumentos legislativos legales para ese fortalecimiento, avanzar en los temas por los cuales tenemos, sí, una opinión desgastada: los temas de corrupción, asuntos de transparencia, asuntos que tengan que ver con un eficaz y eficiente ejercicio del poder público.

Les agradecemos mucho su presencia.

La senadora ha preparado unos obsequios muy significativos, son unos llaveros.

Les prometo que la Presidencia del Senado les hará llegar alguna cosa también relacionada con nuestra cultura de la mexicanidad.

Estamos construyendo un inventario de obsequios en el Senado, para regalarlos a los dignatarios que nos visitan, y a los embajadores. Y de verdad va a ser algo diferente.

Pero en este momento, digo, de manera muy significativa, sencilla y de corazón, como lo hace Laurita Rojas, siempre, quiero entregarles un llavero, que es una moneda del Senado de la República.

Bueno, ya se fue Juan Manuel Gómez Robledo, ya no le toca, pero le entregamos aquí a su equipo.

Al Embajador Jorge Montaño Martínez, representante permanente de México ante Naciones Unidas.

A Juan Manuel Valle Peña, Director Ejecutivo de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional. Juan Manuel: gracias por tu participación.

Y a Jaime Zabludovsky, de verdad, experto que nos permitió, con su moderación y conducción, hacer más eficiente este foro.

Se la debemos a Dionisio Pérez Jácome, para que al rato se la entreguen.

Gracias.

En estas condiciones es como se clausura este evento.

Muchísimas gracias.

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