Versión Estenográfica de la ceremonia de inauguración de los “Diálogos Públicos por un México Social”, celebrado en el Senado de la República.

PRESENTADOR: Buenos días.

El Senado de la República, en su LXII Legislatura les da la bienvenida a la inauguración de estos Diálogos Públicos por un México Social.
Agradecemos en primer término la presencia del senador Miguel Barbosa Huerta, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República.
Agradecemos también la presencia del senador Emilio Gamboa Patrón, presidente de la Junta de Coordinación Política.
Agradecemos igualmente la presencia del senador Jorge Luis Preciado Rodríguez, presidente del Instituto Belisario Domínguez.
Nos honra en este acto la presencia de la doctora Marcia de Castro, coordinadora residente de la Organización de las Naciones Unidas en México y representante residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en México.
Agradecemos también la presencia del senador Francisco Búrquez Valenzuela, presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano y Ordenación Territorial.
De la senadora Angélica del Rosario Araujo Lara, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores-Organismos No Gubernamentales.
Agradecemos también la presencia de la senadora Lorena Cuéllar Cisneros, presidenta de la Comisión de Desarrollo Social.
A continuación, tendremos las palabras del senador Jorge Luis Preciado Rodríguez, presidente del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República.
SENADOR JORGE LUIS PRECIADO RODRÍGUEZ: Agradezco al señor presidente del Senado de la República, el senador Miguel Barbosa, la invitación a este Foro que, sin duda alguna, va a marcar la agenda legislativa del Senado de la República en los próximos años.
De igual manera, agradecer al presidente de la Junta de Coordinación Política, el senador Emilio Gamboa, que nos acompaña en este Foro.
Y finalmente hemos trabajado de manera conjunta los coordinadores para tratar de buscar y establecer una agenda conjunta para el Senado de la República; y creemos, estamos convencidos que la participación del Presidente de la Junta de Coordinación Política facilita el que podamos llevar a cabo una agenda que nos permita atender uno de los puntos más importantes en la agenda de las dos cámaras.
De igual manera, la señora Marcia de Castro, gracias por acompañarnos y sobre todo por esa extraordinaria ponencia, que no me queda ninguna duda que va a hacer, en virtud de los años que tiene usted trabajando este tema tan delicado no sólo para México, sino para Latinoamérica; por lo tanto le doy la bienvenida aquí al Senado y agradecer su presencia.
Decía don Efraín González Luna, uno de nuestros fundadores, decía: “La política social no es la explotación política de los problemas sociales; sino la acción recta y eficaz del Estado para instaurar, fortalecer y defender un verdadero orden social”.
En los últimos años el Senado de la República, en los últimos dos años, hemos logrado hacer cambios importantes en materias muy diversas; hablaríamos por lo menos de 18 reformas estructurales que estuvieron sin lugar a dudas pendientes los últimos 30 años, y afortunadamente, con la voluntad de todas las fuerzas políticas, de todos los grupos parlamentarios y del gobierno federal y estatal, incluyendo los congresos locales cuando se trataba de reformas constitucionales, logramos sacar reformas tan importantes, como telecomunicaciones, energía, Nueva Ley de Amparo, Código de Procedimientos Penales Único, una reforma educativa, una reforma financiera, una reforma en competencia.
La única o los únicos temas que se nos fueron o que no fuimos atendiendo, fue, sin duda alguna, el tema de la política social. Salvo la Ley para la Protección de Niñas, Niños y Adolescentes que acabamos de aprobar como iniciativa preferente del presidente Enrique Peña Nieto, salvo ese tema, creo que los demás puntos de la agenda los tenemos pendientes.
Y creo que el que hoy llevemos a cabo un foro de este tipo, nos va a permitir que en los próximos meses el Senado de la República establezca una agenda que nos permita atender uno de los problemas más importantes y más añejos en el país, que, sin duda alguna, es la política social.
Independientemente del partido que gobierne e independientemente de los recursos que se han destinado a estas áreas, no sólo por parte de los gobiernos federales sino estatales y municipales, y hablamos de recursos que van por el orden de los 90 mil millones de pesos por año para atender diversos programas en materia social, a pesar de eso, en los últimos 50 años no ha habido una gran movilidad social en nuestro país.
Lamentablemente, hay que decirlo, seguimos con rezagos muy importantes que lamentablemente no permiten que la capilaridad social pueda ascender. Es decir, el promedio de pobres en nuestro país sigue siendo una cifra muy importante, y estamos hablando no solamente de pobreza alimentaria sino también de pobreza patrimonial que, cifras más, cifras menos, estamos alrededor de los 50 millones de personas que lamentablemente sufren de pobreza y en algunos casos de pobreza extrema.
Necesitamos, desde el Senado de la República, buscar los mecanismos que nos permitan trabajar para que las nuevas reformas que hagamos y los nuevos programas que implementen los gobiernos federales, estatales y municipales, no sean solamente vistos como programas político-electorales, que, hay que decirlo también, en muchísimas ocasiones quienes en algún momento gobernamos, veíamos un programa social no como el objetivo de resolver el problema de la gente, un problema de fondo, sino lo veíamos con el fin de llevar votos a los partidos políticos. Y creo que esa perversidad que caracteriza a los programas sociales, no ha permitido que tengamos un verdadero desarrollo social en el país ni en los estados ni en los municipios.
Sigue siendo increíble la diferencia entre estados, incluyendo los estados del norte respecto a los del sur y respecto a los del centro, en virtud de que muchos de estos programas son utilizados sólo con fines político-electorales.
Creo que debemos de atender por lo menos tres áreas importantes para poder sacar adelante a nuestro país y, sobre todo, a la gente que se encuentra en una posición de pobreza extrema.
Primero, debe ser el lograr fortalecer el crecimiento económico de nuestro país. Creo que con las reformas que ya aprobamos, el gobierno federal tiene las herramientas suficientes para que podamos crecer, por lo menos, uno o dos puntos por arriba de lo que venimos creciendo.
Creemos que si logramos crecer al 3.5 ó al 4.5 en los próximos años, podemos ir reduciendo esa distancia que se establece entre aquellos que de alguna forma pueden vivir decorosamente y aquellos que nada tienen.
Creo que este es un punto muy importante que debemos sacar adelante los legisladores, pero también debe asumir su responsabilidad el gobierno federal.
En segundo lugar y obviamente creo y estoy convencido que esto pasa por hacer una verdadera reforma fiscal que no sea tan dañina para la gente y donde obviamente pues pague más quien pueda pagar más, pero que también no afecte a la gente que menos tiene y, por supuesto, que no afecte a quienes están generando empleos.
El segundo tema y no menos importante que debemos de atender es el tema de la seguridad pública. Lamentablemente ante la falta de oportunidades, ante la falta de empleo, de trabajo, de crecimiento, de movilidad social, muchas personas se van por el lado equivocado, se van por el lado de transgredir la ley y vemos ejemplos gravísimos, como en el estado de Guerrero, en el estado de Oaxaca, en el estado de Morelos, por mencionar sólo algunos, donde lamentablemente un problema económico se convierte en un problema de inseguridad y luego se convierte en un problema social.
Creo que es muy importante atender las causas y no solamente atender los efectos. El hecho de que tengamos un país en una crisis de inseguridad tan grave, no solamente se debe resolver sacando más policías, soldados y marinos a las calles.

Creo que aquí este es uno de los temas fundamentales de este foro. Es decir, cuáles son las causas que nos han llevado a que tengamos una situación de crisis y sobre todo de inseguridad en el país. Creo que parte fundamental es que no atendimos inicialmente tres factores que pudieron ayudar:
Uno, el factor educativo; dos, el factor de crecimiento económico y, tres, el factor de generarles la expectativa a los jóvenes de que pueden vivir y crecer en un país diferente y ellos lograr crecer y subir dentro de la escala social, para que le permita tener una vida distinta a la que hoy tienen.
Y en tercer lugar, creo que para atender este tema, lo fundamental que debemos lograr es generar un sistema nacional anticorrupción, que nos permita devolverle la confianza al ciudadano que hoy se tiene perdida.
Decía don Manuel Clouthier, Maquío, que la confianza es algo que se va ganando en abonos, pero se pierde de contado y creo que las instituciones en general hemos perdido la confianza de los ciudadanos, más allá de que haya uno o dos o muchos responsables por casos tan graves como el de Ayotzinapa.
Creo que la gente ya no nos cree, no está creyendo en lo que están diciendo las instituciones del país y ya no focalizan su enojo hacia una sola parte, hacia el gobierno federal, o hacia el gobierno estatal o municipal, sino ven al Estado como responsable de lo que está sucediendo en las calles.
Este es un tema fundamental: si no logramos articular un sistema nacional anticorrupción que, en primer lugar vigile los programas sociales, que vea que no van a ser utilizados política y electoralmente y eso pasa por dos decisiones que va a tomar el Senado en los próximos días:
Uno, nombrar al fiscal anticorrupción, que debe ser una gente muy proba y que además debe ser cuestionado cuando comparezca al senado, qué haría en los casos de corrupción tan mencionados en los últimos días desde la residencia del Presidente de la República, hasta casos como la licitación del tren de la Ciudad de México a la Ciudad de Querétaro.
Creo que quien comparezca al Senado, nos debe dar una respuesta convincente, qué haría por lo menos en estos dos casos porque obviamente el tema de la corrupción es el primer tema que debemos salvar para poder ganar una confianza del ciudadano.
En segundo lugar, y el segundo nombramiento, sin duda alguna es del Fiscal Especial en materia de Delitos Electorales.
Si vamos a ver y vamos a pedir que los programas sociales no sean utilizados con fines electorales, debe pasar este fiscal un tamiz especial por parte del Senado que nos permita, de alguna manera, garantizarle a los ciudadanos que estos programas no van a ser utilizados con fines político electorales.
Y pongo un caso, que es uno de los casos más graves que creo que podemos enfrentar el próximo año, que sea el reparto de 14 millones de televisiones para hacer el cambio digital en nuestro país.
Si ese reparto se hace con un fin político electoral, se va a distorsionar todo el programa y más allá de llevarle un beneficio a la gente lo que estamos haciendo es un intercambio de bienes por votos y creo que ese sería un tema muy delicado.
Por lo tanto, en la agenda del Partido Acción Nacional, tenemos dos prioridades:
Crear el Sistema Nacional Anticorrupción; lograr que la Auditoría Superior tenga mayores facultades, que tenga facultades de ex ante, es decir, que pueda revisar de antes de que se aplique el gasto; que tenga facultades concomitantes durante el gasto y que tenga facultades ex post, que es una vez que se ejerció el gasto y que tenga facultades para auditar no solamente el gasto del Gobierno Federal, sino que pueda revisar casos en los estados y casos en los municipios.
En segundo lugar, la Fiscalía Especializada en materia de Anticorrupción debe tener mayores facultades no sólo para sanciones administrativas, sino para sanciones penales.
Y por supuesto una modificación al Código Penal Federal, porque al día de hoy nadie que haya estado en un acto de corrupción está en la cárcel, en virtud de que el delito de corrupción no existe en el Código Penal.
Entonces creo que tenemos una tarea pendiente en el Senado y en la Cámara de Diputados y creo que si atendemos estos tres factores nos van a permitir lograr una mayor movilidad social:
Crecimiento económico, seguridad pública y por supuesto credibilidad con un sistema nacional anticorrupción y con un fiscal que nos dé garantías de que todos los casos de corrupción van a ser investigados, independientemente de qué partido político sea al que pertenezca quien los haga.
Muchísimas gracias.
PRESENTADOR: A continuación, tendremos las palabras del senador Emilio Gamboa Patrón, Presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República.
SENADOR EMILIO GAMBOA PATRÓN: Muy buenos días.
Quisiera empezar dándole la más cordial bienvenida a Marcia de Castro, mujer que conoce de los problemas del desarrollo social, no sólo de México sino de gran parte de América Latina: bienvenida al Senado de la República.
Qué bueno que el día de hoy empezamos esta semana por iniciativa del Presidente de la Mesa Directiva, del Senador Barbosa, un diálogo público para un México social.
Habla de la tarea que realiza y desarrolla el Senado y que seguimos comprometidos con hacer leyes para transformar a nuestro país.
Me da mucho gusto estar también en esta mesa con mi amigo, el coordinador del Partido Acción Nacional, Jorge Luis Preciado, con quien junto con el senador Barbosa hemos podido buscar los consensos para lograr las mayorías y lograr sacar adelante reformas fundamentales que quizá nadie hubiera creído que hubieran pasado en nuestro país.
Saludo con mucho respeto y aprecio a mis compañeras senadores de la República y a mis compañeros senadores de la República de diversos partidos que integran el Senado.
Agradezco al senador Barbosa que me haya permitido estar el día de hoy en esta mesa, donde el día de hoy se inicia un proceso de tres días de diálogo, de intercambio, de reflexiones con expertos en la materia de desarrollo social, que creo que van a venir a enriquecer sin lugar a duda, el trabajo legislativo del Senado de la República.
Por eso agradezco mucho la participación de los que van a estar viniendo aquí al Senado, el cual estaremos muy atentos mis compañeras y compañeros priistas, para buscar sin duda alguna el mejoramiento del Sistema de Desarrollo Social que vive nuestro país en estos momentos.
Su conocimiento y su experiencia nos van a enriquecer, van a poder hacer que el Senado cuente con herramientas fundamentales para un tema fundamental, que es el desarrollo social.
Quiero reiterar lo que decía el senador Preciado: reestructuramos, elaboramos, discutimos, debatimos, votamos el cambio de 18 reformas estructurales que van a venir, sin duda alguna, en el mediano y largo plazo a fortalecer a nuestro país. Y en esto yo centro la esencia de las reformas que venimos desarrollando, en combatir la desigualdad que todavía existe en nuestro país.
Creo, y lo digo con enorme sinceridad, que en materia de desarrollo social hemos hecho cosas en estos dos años, tres meses que tenemos en esta LXII Legislatura; sin duda, para detonar el crecimiento económico de nuestro país y para hacerlo mucho más justo.
Hemos en estos meses, en estos años, atacado nuevos ordenamientos jurídicos y cambiado nuevos ordenamientos jurídicos, como en materia de migración, de juventud, de adultos mayores, de personas con discapacidad, de vivienda, de agua potable y de saneamiento. Pero sin duda alguna, quiero decirles que para mí la más importante, la reforma más trascendental que hemos podido hacer en el Senado de la República y luego fue aprobado por mis compañeras y compañeros diputados, por los 500, es la reforma educativa.
Estoy convencido que el país tiene dos problemas de fondo para combatir cualquiera, para combatir la pobreza, la desigualdad, el crecimiento, la inseguridad; y son, la primera: la reforma educativa, la más compleja quizá, no la que tenía mayores cimientos de ideología sobre esa reforma, pero sí la más completa.
Se tocaban intereses, intereses muy importantes y muy grandes que hemos desarrollado durante décadas en este país y que teníamos que decir: “hasta aquí”. Que creo que lo mínimo que podíamos pedir en esta ley educativa, era la formación mejor de nuestros niños y de nuestras niñas y de la juventud mexicana.
Estoy convencido que si con educación este país cambia, el problema de la desigualdad y de la pobreza va a cambiar sustancialmente.
Hoy, el Senado tiene nuevas y nuevos retos. Sin duda, seguiremos trabajando con ese respeto que nos tenemos los 128 senadoras y senadores. Lo hemos hecho en tiempos difíciles y complejos, pero estamos convencidos que México tiene que cambiar.
Estamos comprometidos a dejar una nueva etapa de desarrollo y crecimiento para nuestro país y qué mejor el día de hoy escuchar a expertos en materia de desarrollo social, de política social, para generar una nueva agenda, si no es posible en estos 30 días que nos faltan por terminar, sí hacerlo en el próximo periodo ordinario de sesiones.
Creo en la fuerza de los mexicanos para poder renovar a nuestro país, para poder dejarlo en mejores condiciones de vida a las próximas generaciones, y hay temas que tenemos que hacerle frente, sin la menor duda, como la corrupción; es un cáncer que lastima a todos los mexicanos. No es un cáncer de moda, es un cáncer que está en la esencia de muchísimos, de millones de mexicanos, que tenemos que combatir con mejores leyes ese cáncer.
Tenemos la responsabilidad –como bien lo decía el senador Preciado– de nombrar al nuevo fiscal anticorrupción y, como siempre, nuestro reto es hacerlo bien y comprometidos con México.
Acaba de pasar el nombramiento del Presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos; un nombramiento donde se generó que iba a haber divisiones dentro del Senado, que iba a haber grupos que se iban a sumar para dar las dos terceras partes y de 128 senadores votamos 97 a favor, dos por otra fórmula, dos por la mujer que venía en la otra fórmula y cuatro abstenciones en esa votación.
¿Qué le demostramos al país una vez más? Que nos podemos poner de acuerdo y yo estoy convencido de eso.
Estoy convencido de que este Senado de la República pasará a la historia porque es un Senado comprometido con su país, porque, muy aparte de los intereses particulares, estamos viendo los intereses que le convienen al país.
Por eso, de verdad, el día de hoy, agradezco a los expertos, a los ponentes, a mis compañeras y compañeros senadores que estarán intercambiando ideas, que de aquí podamos sacar algo que después se traduzca en una ley y que después se traduzca en beneficios concretos para la sociedad.
Les decía que hemos aprobado en materia de desarrollo social cosas importantes, pero no podemos dejar atrás lo que se aprobó hace un mes, que fue la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, que fue fundamental. Y que tenemos también hoy en el Senado la nueva Ley de CONEVAL, que va a ser una institución autónoma que va a seguir midiendo con gran seriedad y gran profesionalismo los estados de pobreza que tenga cada una de las entidades de la república.
Por eso, señor Presidente de la Mesa Directiva, yo quiero felicitarlo. Quiero felicitar a esta Mesa Directiva porque han tenido la capacidad de imprimirle, yo diría, una nueva dinámica al Senado de la República.
El Senado está en movimiento. Los senadores y las senadoras estamos trabajando y tenemos por delante cuatro años más para seguir transformando el México que todos queremos y que todos deseamos.
Por eso, felicidades a todos los participantes y felicidades al senador Barbosa por estas ideas que están fortaleciendo el trabajo del Senado de la República.
Muchísimas gracias.
PRESENTADOR: A continuación tendremos las palabras de la doctora Marcia de Castro, Coordinadora Residente de la Organización de las Naciones Unidas en México y representante residente en México del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
DOCTORA MARCIA DE CASTRO: Muchas gracias.
Señor senador Miguel Barbosa Huerta, Presidente de la Mesa Directiva del Senado; senador Emilio Gamboa Patrón, Presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, y senador Jorge Luis Preciado Rodríguez y a todos los senadores y senadoras que nos acompañan; los funcionarios de esta casa, los invitados que estarán aquí, estos tres días, en este importante foro de Diálogos Públicos por un México Social; los medios de comunicación que nos acompañan, colegas del Sistema Naciones Unidas que también están aquí o estarán aquí en estos tres días; señoras y señores:
Para mí el nombre de todo el sistema de Naciones Unidas de México agradecemos, señor Presidente, la invitación y esta oportunidad de estar con usted en la inauguración de este Diálogo Público y en las sesiones que estaremos participando y atendiendo y acompañando y como Naciones Unidas celebramos muchísimo que el Senado de la República abra este espacio de diálogo sobre temas cruciales del desarrollo de México y temas que son, que están en el seno del trabajo de Naciones Unidas aquí, en el país.
Este año conmemoramos los 67 años de presencia de la ONU en México, 69 de Naciones Unidas, el próximo año estamos celebrando 70 años de presencia y compromiso con temas de paz, de desarrollo humano, de seguridad y aquí en México este año hicimos una reunión a principio de año, con las 23 agencias del Sistema ONU, para renovar nuestro compromiso con México.
Y resumimos nuestra misión en dos ejes principales: uno es ampliar los espacios de inclusión y equidad para todos los mexicanos y mexicanas en un marco de derechos humanos y el segundo, apoyar que México siga cumpliendo con mucho liderazgo, con mucho talento, con mucha propiedad, los compromisos firmados con México a nivel internacional en un gran número de temas.
Y para nosotros entonces, senadores, es un privilegio estar aquí, con ustedes, en esta mesa inaugural, para poder acompañar la materialización de las naciones que se desprendan de este foro y también, como ya ha mencionado usted senador, también la función del Senado, que es ampliar toda la parte de formulación de políticas públicas, principalmente en el ámbito social, que es tan importante para este país y tan importante para la ONU.
Y me permito iniciar estas breves palabras con un concepto fundamental que informa mucho del trabajo de Naciones Unidas, que es el concepto de desarrollo humano, un concepto que fue desarrollado por el Programa de Naciones Unidas en 1990, para complementar la manera como el Banco Mundial por muchos años venía calculando y analizando niveles de desarrollo económico, basado en el crecimiento económico.
Y el PNUD decidió que era importante también ampliar esta visión, porque la medición del crecimiento económico no refleja realmente en la realidad, a nivel de terreno, a nivel de pueblo, de comunidad, de familia de ahí sale el concepto de desarrollo humano que básicamente tiene tres indicadores: para tener un desarrollo pleno uno necesita tener buena salud, tener acceso a una buena educación y tener acceso a un trabajo decente; a un empleo, a un seguro social, que le permita a la jefa de hogar, al jefe de hogar, a todos, poder proveer para sí mismo y proveer para sus familias y para sus comunidades.
Y en los últimos 10 años no sólo el Programa de Naciones Unidas, pero también la Cepal, que hace un trabajo muy interesante, midiendo niveles de equidad o falta de equidad en nuestra región, publicamos cuatro informes nacionales de desarrollo humano.
El primero fue en 2002, que medía desarrollo humano en todo México, después se hizo un ejercicio parecido a nivel de municipios, que fue incluso actualizado este año.
Yo me acuerdo, senador Barbosa, que aquí estuvimos también en el Senado, presentando los resultados del Informe de Desarrollo Humano Municipal, que mide el índice para las 2 mil 500 municipalidades del país con datos del censo de 2010.
También hicimos un informe de desarrollo humano sobre los pueblos indígenas, que salió en 2010, uno sobre migración y desarrollo.
Y en 2011 el último informe de equidad en gasto público, muy importante, que básicamente hace un análisis de fondo de dónde está yendo el dinero en política social.
Y para el próximo año, y para decir todos estos informes fueron auspiciados con el apoyo de SEDESOL, el apoyo institucional y financiero de Sedesol.
Y para el próximo año estamos trabajando en un nuevo informe nacional para México, sobre movilidad social, y si el tiempo permite podemos hablar más al respecto de este enfoque después de esta primera presentación.
Básicamente todos estos informes y todo este trabajo del sistema ONU, es generar propuestas concretas que permitan ampliar las alternativas de vida de las personas en el presente, sin comprometer los niveles de desarrollo del futuro económico, social y ambiental, para que las generaciones futuras puedan sufrir de los privilegios que muchos de nosotros hoy tenemos en la región, hablando como latinoamericana que soy, y aquí en México, pero que muchos todavía no tienen.
Yo creo que el senador Preciado mencionó realmente más de la mitad de la población mexicana carece, no sufrir plenamente de sus oportunidades.
Como estos objetivos en mente de este foro y del trabajo que llevamos por muchos años aquí en México, detectamos la necesidad de enfrentar algunos retos apremiantes que ya fueron mencionados.
Mucha de esta información sale del informe de desarrollo humano sobre gasto público y son cuatro ó cinco puntos:
Primero. Que la distribución de los recursos disponibles sean recursos generados por la actividad del sector privado de los mercados y el gasto público todavía no es equitativa.
La mitad de los mexicanos carece de un ingreso considerado como mínimo para poder adquirir una canasta de bienes y servicios básicos.
Y 20 por ciento de los mexicanos y mexicanas ni siquiera obtiene lo necesario para comprar la canasta alimenticia indispensable.
Si uno mira el crecimiento, el promedio del crecimiento económico de México a partir de 2000, o sea, 10 y pico años, ha sido menor que dos por ciento al año.
Y cómo se manifiesta el gasto público en estos 10, 12 años de crecimiento económico promedio al dos por ciento:
Más del 50 por ciento del ingreso bruto captado va a 20 por ciento de la población de este país, la más rica, mientras que 20 por ciento de la población con menos ingresos recibe menos de 18 por ciento de todo el gasto público en México y el 20 por ciento más rico recibe más de 25 por ciento del mismo.
Estos datos, podemos analizar a fondo, existe mucha información, pero ahí yo creo que los dos senadores –Jorge Luis; senador Gamboa--, hacen referencia al tema de política social, no reconociendo las 18 grandes reformas como reformas muy importantes.
También destacamos ahí, como Naciones Unidas, el tema de la Reforma Educativa. Senador: muy importante.
También la Ley de Protección de Niños y Niñas, fundamental, pero compartimos con ustedes que hay ahí bastante espacio de construir una agenda legislativa, más amplia, y que trate precisamente de estas carencias, de estas diferencias tan importantes que observamos y que ustedes también tanto conocen.
También, nos preocupa que con este retrato que analiza el informe de gasto público, también un gran espacio para alentar el cumplimiento de los derechos económicos y sociales a través de políticas públicas que amplíen la oportunidad o la reducción de las carencias sociales como seguridad social, como alimentación, como vivienda, como educación y salud.
Y es a veces preocupante mencionar estas cifras, pero tres cuartos de la población mexicana sufre de por lo menos una carencia. México, líder en el desarrollo de la pobreza multidimensional que analiza de diferentes carencias, incluso cuando uno mide la pobreza de México a través del mecanismo de pobreza multidimensional, los números son superiores a la mayoría de los países en nuestra región, que miden pobreza como mide el Banco Mundial, a 1.25 dólares.
O sea, México se adelanta en crear un indicador mucho más complejo, pero también un indicador que revela ahí las carencias e invita a una reflexión y a una estrategia de largo plazo.
Obviamente que la carencia social más extendida, que es la de seguridad social, se origina entre otras cosas, en un mercado laboral que genera mucha informalidad y una política social que no considera estos elementos.
Y la combinación de estos factores de gasto público orientado a aquellos que ya “usufruen” de varios privilegios y de limitado acceso a seguridad social y a un trabajo, plantean desafíos mayores: la necesidad de seguir atendiendo a la mitad de la población que vive en pobreza; reducir la pérdida de los índices de desarrollo humano para más de 20 por ciento de la población atribuible a los temas de desigualdad.
Y muy importante también, proteger un tercio de la población vulnerable a que caiga en pobreza, porque las oportunidades de trabajo y la política social no les permite mantener un nivel de seguridad.
En este sentido, quería aprovechar también para mencionar que estamos ya trabajando y liderado incluso por el Senado, en varios de estos temas. Recientemente, el año pasado tuvimos una sesión con la Comisión del Senado para el Sur-Sureste, y acordamos, liderado por la Comisión y Sedesol, a preparar un análisis más a fondo, un informe de desarrollo humano para el sur-sureste.
El objetivo de este informe es identificar las oportunidades de ampliación y mejora de los programas y proyectos dirigidos a esta región. De los nueve estados que conforman la subregión, se encuentran como ustedes saben, los menores niveles de desarrollos del país. Y de los 125 municipios del país con mejores niveles de desarrollo humano, 123 están en el sur-sureste.
Estas desigualdades, porque parte también del trabajo de Naciones Unidas es que se conocer el tema global, pero entender cómo se manifiesta en el local. Y lo que observamos es que la mayor parte de estas desigualdades en niveles de desarrollo, ocurre en el interior de ellas; siendo obviamente la más importante la correspondiente a la actividad económica.
Entonces, por ejemplo, observamos que en la región existe un mercado laboral con poca flexibilidad, con niveles de productividad que pueden ser mejores y que limita mucho la oportunidad de promover la competitividad y el bienestar de todos.
Hasta ahora, y buena parte de las líneas de acción planteadas y encaminadas por las políticas públicas, apunta a impulsar el crecimiento económico, la competitividad, las inversiones extranjeras, en México; con la esperanza de que estas inversiones puedan entones replicar a otros segmentos del país.
No necesariamente es así: la distribución no ocurre solamente si invertimos en los sectores económicos más avanzados. De ahí la gran importancia de trabajar para la generación de un diagnóstico pensado en términos de desarrollo humano, donde el individuo es el centro de la política social y de seguridad social del país, y donde nosotros queremos realmente reducir estas vulnerabilidades.
Esperamos obviamente que este informe para el sur-sureste sirva de ejemplo de cómo focalizar este tipo de análisis y también de poder promover y fortalecer las legislaciones y políticas que están siendo negociadas y promovidas en esta Casa para un desarrollo más pleno.
Pero más allá de detallar este ejemplo que mencione del informe sur-sureste, y aprovechando nuevamente que estamos aquí, quiero reiterar que todas las agencias del sistema, con todos los mandatos que nos compete, y ahí es muy importante, como representante de la ONU también mencionar estos temas; o sea, que va desde desarrollo económico como equidad, que es la agenda cepalina, el desarrollo humano, que es el programa del PNUD con problemas de gobernabilidad y medio ambiente; obviamente UNICEF, que tuvo un papel muy importante con varias otras agencias del sistema en temas de derechos de los niños; ONUMUJERES con la cuestión de equidad de género y la reducción de violencia y seguridad para mujeres y niñas en México; toda la cuestión de educación, que es prioridad para UNESCO, también de patrimonio cultural e historia, temas de medio ambiente, temas de seguridad ciudadana, temas de proyección y protección de los activos naturales de este país para generaciones futuras, y OIT con el tema de trabajo importantísimo.
Y ahí nosotros queremos poner, senadores, distinguidos miembros de este evento, todos los recursos que disponemos como naciones unidas para seguir teniendo este diálogo con la sociedad civil, con el gobierno, y asegurar que estos mandatos y estas prioridades para ustedes sean también las nuestras.
También, poder poner los recursos a nuestra disposición, tanto en la parte normativa como de experiencias exitosas de política pública aquí en México y fuera de México, que pueden ser de interés para el gobierno y para la sociedad mexicana, para desarrollar y diseñar programas sociales que ayuden a todos los gobiernos, federal, estatal y local, que realmente amplíen las capacidades de las personas.
También el tema de fortalecimiento institucional. Yo creo que las referencias al tema de combate anticorrupción, de monitoreo, del gasto público antes, durante y ex post, es sumamente importante; ahí compartimos con ustedes y sumamos esfuerzos e interés de seguir trabajando.
Y, en conclusión, realmente esperamos con mucho entusiasmo los resultados de este ejercicio que, sin duda, sentará las bases para una nueva agenda legislativa que promueva cada vez más el desarrollo humano para todos los habitantes de este país, y centrando los mayores esfuerzos a aquellos que experimentan los menores niveles de bienestar y que necesitan y merecen todo el apoyo del Estado Mexicano.
Y no me queda más que felicitarlos, felicitar a usted, senador, por convocar a esta mesa y estamos seguros que a través de este diálogo van a surgir ideas muy importantes, y cuenten con el Sistema ONU, que estaremos con ustedes.
Muchas gracias.
PRESENTADOR: Escucharemos ahora las palabras del senador Miguel Barbosa Huerta, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República.
SENADOR MIGUEL BARBOSA HUERTA: Gracias a todos quienes hoy se concitan en esta sede, en este lugar. Nuevamente el Senado acredita que es un órgano del Estado útil, útil para la sociedad, que pugna siempre por la formación de propuestas que sirvan para su pueblo.
Primero destaco, y de verdad valoramos la participación permanente de Marcia de Castro, ella ya tiene al Senado por su casa, no es la primera vez que está con nosotros ni la última; seguramente seguiremos compartiendo, Marcia, tu experiencia, tus conocimientos, que nos son útiles para la formación de insumos legislativos.
Ella es coordinador residente de la Organización de las Naciones Unidas México, y representante residente de la PNUD México. Nuevamente bienvenida, Marcia.
Agradezco la presencia del presidente de la Junta de Coordinación Política, el senador Emilio Gamboa Patrón, quien con su presencia acredita la pluralidad que en el Senado existe en los proyectos que se construyen desde los órganos de esta institución.
La presencia del senador Jorge Luis Preciado Rodríguez, coordinador de los senadores del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, y presidente del Instituto Belisario Domínguez; instituto que se encarga de investigar, de crear productos legislativos que apoyan a los órganos del Senado, a las comisiones en las decisiones que se toman y en la generación de productos que desde ahí se generan. Gracias, Jorge Luis, por tu presencia.
Y desde luego, a los senadores aquí presentes, Francisco Búrquez. Francisco, gracias por estar con nosotros. Juan Carlos Romero Hicks, Angélica Araujo, Lorena Cuéllar; estuvo y se fue Arely Gómez, pero seguramente regresará, es demasiado tentado este evento como para que no regrese: regresará. A todos ustedes.
Y yo lo primero que destaco es el formato, el formato de este evento: son Diálogos Públicos por un México Social, que revisten una forma de desarrollo distinta a la tradicional. Queremos en el Senado, empezar a practicar este tipo de reuniones, con formatos distintos al tradicional.
Déjenme dar una opinión en el sentido que el desahogo de los procedimientos parlamentarios bajo nuestro reglamento pudieran estar agotados; el formato pudiera no dar los resultados esperados porque en un debate tiene que haber una coordinación del debate, no solamente el ceder la palabra, el agotar el tiempo de intervención; sino generar una especie de coordinación. Y es lo que estamos experimentando.
Cuando compareció la presidenta de la Comisión de Competencia Económica, experimentamos un formato distinto; experimentamos el formato de la servidora pública en Tribuna y las y los senadores haciendo preguntas, sin ningún otro protocolo: y funcionó.
Así es que este formato lo destaco como aquel que puede ser una práctica parlamentaria que nos guíe para tener una dinámica mejor y distinta a la que hasta hoy hemos tenido.
Ha llegado y está con nosotros el senador Ernesto Cordero, destacado integrante de este Senado, presidente de la Mesa Directiva en el Primer Año Legislativo. Bienvenido, Ernesto.
También destaco que este evento fue el producto de la participación de 25 comisiones ordinarias y especiales, que tienen como competencia alguna materia relacionada con el México social; 25 comisiones.
De manera muy importante, quiero hacer mención de la participación del equipo asesor de cada una de las comisiones, de sus secretarios técnicos y, desde luego, de las presidentas y los presidentes de todas ellas. Este es el producto de eso.
La Mesa Directiva tiene como propósito organizar eventos macro, eventos que salgan de la genuina idea de las comisiones, que provoque una participación colectiva, que generen una idea común. Ya está en marcha –lo digo como agregado– otro evento desde las ocho comisiones de relaciones exteriores, que se desarrollará en el mes de febrero y que analizará y evaluará la política exterior que México desarrolla a través del Ejecutivo.
Este evento y el de política exterior, tienen la participación del Ejecutivo Federal. Para este evento, hemos recibido la participación de la Secretaría de Desarrollo Social; para el evento de febrero sobre política exterior, tenemos la participación de la Cancillería.
Se trata de sacar conclusiones comunes. Se trata de que el Senado tenga un documento que sea una posición de un órgano del Estado. Se trata de que sirva para poder generar leyes y políticas públicas. Se trata de productos para que sean verdaderos instrumentos de evaluación de la política social, de la política exterior y de los temas que vayamos a construir.
Queremos dejar esto como una práctica parlamentaria que pueda analizarse para ver su utilidad.
Lo he compartido con los coordinadores; no es una idea que solamente se construye en la Mesa Directiva o por el presidente de la Mesa Directiva, no, por los integrantes de la Mesa Directiva, los integrantes de la Junta de Coordinación Política, por el Instituto Belisario Domínguez, por las comisiones ordinarias especiales y es lo que también hay que destacar de lo que está ocurriendo en esta mesa redonda y no en un pódium, y no en una forma de organización para que se escuche y no se participe.
Los expertos en los temas, en los cuatro ejes temáticos de este foro, debatirán con senadores.
Me decía Marcía: “El lenguaje no me da posibilidades de debatir en preguntas y respuestas”, le digo: “Nos ganas, Marcia”. A ella no le va a tocar, pero a los demás ponentes sí.
Yo voy a proponer que en la Mesa Directiva se acuerde que cada uno de los eventos, de los múltiples eventos que se desarrollen en el Senado, de ellos se tenga un informe, de ellos se tenga una conclusión y de ellos se dé cuenta al Pleno, para que sean insumos con los que cuente el Senado de la República.
Vamos haciendo prácticas parlamentarias nuevas, vamos generando dinámicas más efectivas en las formas de hacer nuestro trabajo legislativo.
Señoras y señores:
Dialogar es la función básica de la comunicación, es compartir puntos de vista, contrastar, buscar coincidencias y establecer diferencias. El que dialoga, busca comprender, entender a su interlocutor y también ser escuchado.
Es un acto de inteligencia humana, una manifestación clara de la razón sobre la imposición.
A nombre del Senado de la República, les doy la bienvenida a los Diálogos Públicos por un México Social.
Un esfuerzo de construcción colectiva que tienen como objetivo abordar la problemática social desde un enfoque amplio, plural e interdisciplinario, para encontrar líneas de acción legislativa en cuatro ejes temáticos: derechos sociales y políticas públicas; atención a grupos en situación de vulnerabilidad; seguridad pública y participación ciudadana, y territorio incluyente, cohesión social y sustentabilidad.
Estos cuatro ejes temáticos fueron producto de un debate de varias reuniones; del colectivo de las 25 comisiones.
Fue producto de un esfuerzo de coincidencia y absolutamente plural y democrático.
Ejes temáticos que se construyeron de manera conjunta de la mano de 25 comisiones ordinarias y especiales.
En esta suma de esfuerzos, agradezco la disposición y participación de las y los presidentes de las comisiones, de sus secretarios técnicos, o secretarias técnicas; de sus asesores, o asesoras; de las comisiones de Cultura, Juventud y Deporte, Salud, Trabajo y Previsión Social, Desarrollo Social, Educación, Seguridad Social, Familia y Desarrollo Humano y Autosuficiencia Alimentaria, en el tema de derechos sociales y políticas públicas.
De las comisiones de Asuntos Indígenas, Atención a Grupos Vulnerables, a la Especial de Zonas Marginadas, Derechos de la Niñez y Adolescencia y Migración, en el tema de atención a grupos en situación de vulnerabilidad.
De las comisiones de Seguridad Pública, Contra la Trata de Personas, Protección Civil y Anticorrupción y Participación Ciudadana, en el eje de seguridad pública, justicia y participación ciudadana.
Así como a las comisiones Especial de Movilidad, Especial para el Desarrollo Metropolitano, Desarrollo Municipal, Desarrollo Regional, Desarrollo Rural, Desarrollo Urbano y Ordenación Territorial, Población y Desarrollo, Vivienda y Especial Sur-Sureste.
Por primera ocasión, tantas comisiones de esta Cámara participan en la construcción de una actividad conjunta.
No se trata de un punto de llegada, sino del inicio de una dinámica de trabajo en conferencia, que las comisiones participantes podrán generar después de estos tres días de diálogo y que, seguramente, rendirán sus frutos legislativos en el siguiente año.
Son unos diálogos plurales. Un intercambio de ideas entre legisladores y algunos de los principales especialistas nacionales en diversos ámbitos de estudio de la problemática social, a través de un formato innovador y de una dinámica que facilita este intercambio de opiniones.
Señoras y señores:
México vive un momento difícil. Coincido con las visiones que comparten la necesidad de realizar los mayores esfuerzos para superar esta difícil situación.
En el senado compartimos una visión de que el Estado debe responder con propuestas para enfrentar este momento social y político y de seguridad pública.
Somos un órgano del Estado. Comparto las posiciones del senador Jorge Luis preciado y comparto las posiciones del senador Emilio Gamboa Patrón; el Senado debe cerrar sus trabajos con muchas leyes, pero sobre todo con dos: Sistema Anticorrupción y Transparencia, y con dos nombramientos, Fiscal Anticorrupción y Fiscal contra Delitos Electorales.
Tenemos que reconocer que, a pesar de los esfuerzos realizados, México padece un déficit social en varios aspectos como bienestar, educación, salud, vivienda, atención a grupos prioritarios y por supuesto, seguridad pública.
La pobreza, aquí dice aún persiste, yo digo que persiste en la mayoría de hogares de los mexicanos y este también es un problema del Estado Mexicano y no de un gobierno particular, sea cual sea su signo político, del Estado Mexicano.
Estado son tres órdenes de gobierno y sociedad.
Tenemos una sociedad lastimada por la violencia y la inseguridad e indignada por la impunidad y la corrupción. La desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa puso al descubierto está terrible situación, que debe marcar un antes y un después en la determinación de nuestras prioridades, el enfoque de nuestras políticas y el comportamiento de los servidores públicos.
El tejido social está roto, afirman diversas voces. La pregunta clave es cómo restituirlo. La única manera de reconstruir el tejido social consiste en colocar en primer lugar las demandas de la sociedad.
Combatir la desigualdad, disminuir la pobreza, garantizar los derechos esenciales, proteger a los grupos en situación de vulnerabilidad, debe marcar nuestras prioridades.
El Senado de la República es enfático en señalar la necesidad de realizar acciones inéditas en todos los ámbitos públicos, para atender los problemas sociales que enfrenta nuestro país.
Reitero el agradecimiento del Senado de la República a quienes serán nuestros ponentes y panelistas, a las y los senadores, a todos los aquí presentes. La sede del Senado es la casa de las y los mexicanos, es el lugar donde la pluralidad tiene que quedar acreditada; donde la diversidad de los pensamientos debe de caber y debe ser escuchada con respeto.
Marcia, gracias por esta vez, porque estoy seguro que te voy a seguir dando las gracias muchas otras veces acá en el Senado.
Gracias a todos, gracias a todas.
Gracias.
En esa razón, les pido que nos pongamos de pie para inaugurar estos Diálogos.
En la sede del Senado de la República, este lunes 24 de noviembre, a las 11:30 horas, como Presidente del Senado, estando acompañados por los líderes parlamentarios de este órgano, declaro formalmente inaugurado este evento al que hemos denominado Diálogos Públicos por un México Social; estando seguro del éxito de lo que aquí se debata, de lo que aquí se dialogue y estando seguros de que sus productos servirán de insumos legislativos para nuestro trabajo como servidores públicos.
Gracias a todos.

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