Discurso del presidente de la Junta de Coordinación Política, senador Emilio Gamboa Patrón, durante la ceremonia de inauguración de los “Diálogos Públicos por un México Social”, celebrada en el Senado de la República.

Muy buenos días.

Quisiera empezar dándole la más cordial bienvenida a Marcia de Castro, mujer que conoce de los problemas del desarrollo social, no sólo de México sino de gran parte de América Latina: bienvenida al Senado de la República.
Qué bueno que el día de hoy empezamos esta semana por iniciativa del Presidente de la Mesa Directiva, del Senador Barbosa, un diálogo público para un México social.
Habla de la tarea que realiza y desarrolla el Senado y que seguimos comprometidos con hacer leyes para transformar a nuestro país.
Me da mucho gusto estar también en esta mesa con mi amigo, el coordinador del Partido Acción Nacional, Jorge Luis Preciado, con quien junto con el senador Barbosa hemos podido buscar los consensos para lograr las mayorías y lograr sacar adelante reformas fundamentales que quizá nadie hubiera creído que hubieran pasado en nuestro país.
Saludo con mucho respeto y aprecio a mis compañeras senadores de la República y a mis compañeros senadores de la República de diversos partidos que integran el Senado.
Agradezco al senador Barbosa que me haya permitido estar el día de hoy en esta mesa, donde el día de hoy se inicia un proceso de tres días de diálogo, de intercambio, de reflexiones con expertos en la materia de desarrollo social, que creo que van a venir a enriquecer sin lugar a duda, el trabajo legislativo del Senado de la República.
Por eso agradezco mucho la participación de los que van a estar viniendo aquí al Senado, el cual estaremos muy atentos mis compañeras y compañeros priistas, para buscar sin duda alguna el mejoramiento del Sistema de Desarrollo Social que vive nuestro país en estos momentos.
Su conocimiento y su experiencia nos van a enriquecer, van a poder hacer que el Senado cuente con herramientas fundamentales para un tema fundamental, que es el desarrollo social.
Quiero reiterar lo que decía el senador Preciado: reestructuramos, elaboramos, discutimos, debatimos, votamos el cambio de 18 reformas estructurales que van a venir, sin duda alguna, en el mediano y largo plazo a fortalecer a nuestro país. Y en esto yo centro la esencia de las reformas que venimos desarrollando, en combatir la desigualdad que todavía existe en nuestro país.
Creo, y lo digo con enorme sinceridad, que en materia de desarrollo social hemos hecho cosas en estos dos años, tres meses que tenemos en esta LXII Legislatura; sin duda, para detonar el crecimiento económico de nuestro país y para hacerlo mucho más justo.
Hemos en estos meses, en estos años, atacado nuevos ordenamientos jurídicos y cambiado nuevos ordenamientos jurídicos, como en materia de migración, de juventud, de adultos mayores, de personas con discapacidad, de vivienda, de agua potable y de saneamiento. Pero sin duda alguna, quiero decirles que para mí la más importante, la reforma más trascendental que hemos podido hacer en el Senado de la República y luego fue aprobado por mis compañeras y compañeros diputados, por los 500, es la reforma educativa.
Estoy convencido que el país tiene dos problemas de fondo para combatir cualquiera, para combatir la pobreza, la desigualdad, el crecimiento, la inseguridad; y son, la primera: la reforma educativa, la más compleja quizá, no la que tenía mayores cimientos de ideología sobre esa reforma, pero sí la más completa.
Se tocaban intereses, intereses muy importantes y muy grandes que hemos desarrollado durante décadas en este país y que teníamos que decir: “hasta aquí”. Que creo que lo mínimo que podíamos pedir en esta ley educativa, era la formación mejor de nuestros niños y de nuestras niñas y de la juventud mexicana.
Estoy convencido que si con educación este país cambia, el problema de la desigualdad y de la pobreza va a cambiar sustancialmente.
Hoy, el Senado tiene nuevas y nuevos retos. Sin duda, seguiremos trabajando con ese respeto que nos tenemos los 128 senadoras y senadores. Lo hemos hecho en tiempos difíciles y complejos, pero estamos convencidos que México tiene que cambiar.
Estamos comprometidos a dejar una nueva etapa de desarrollo y crecimiento para nuestro país y qué mejor el día de hoy escuchar a expertos en materia de desarrollo social, de política social, para generar una nueva agenda, si no es posible en estos 30 días que nos faltan por terminar, sí hacerlo en el próximo periodo ordinario de sesiones.
Creo en la fuerza de los mexicanos para poder renovar a nuestro país, para poder dejarlo en mejores condiciones de vida a las próximas generaciones, y hay temas que tenemos que hacerle frente, sin la menor duda, como la corrupción; es un cáncer que lastima a todos los mexicanos. No es un cáncer de moda, es un cáncer que está en la esencia de muchísimos, de millones de mexicanos, que tenemos que combatir con mejores leyes ese cáncer.
Tenemos la responsabilidad –como bien lo decía el senador Preciado– de nombrar al nuevo fiscal anticorrupción y, como siempre, nuestro reto es hacerlo bien y comprometidos con México.
Acaba de pasar el nombramiento del Presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos; un nombramiento donde se generó que iba a haber divisiones dentro del Senado, que iba a haber grupos que se iban a sumar para dar las dos terceras partes y de 128 senadores votamos 97 a favor, dos por otra fórmula, dos por la mujer que venía en la otra fórmula y cuatro abstenciones en esa votación.
¿Qué le demostramos al país una vez más? Que nos podemos poner de acuerdo y yo estoy convencido de eso.
Estoy convencido de que este Senado de la República pasará a la historia porque es un Senado comprometido con su país, porque, muy aparte de los intereses particulares, estamos viendo los intereses que le convienen al país.
Por eso, de verdad, el día de hoy, agradezco a los expertos, a los ponentes, a mis compañeras y compañeros senadores que estarán intercambiando ideas, que de aquí podamos sacar algo que después se traduzca en una ley y que después se traduzca en beneficios concretos para la sociedad.
Les decía que hemos aprobado en materia de desarrollo social cosas importantes, pero no podemos dejar atrás lo que se aprobó hace un mes, que fue la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, que fue fundamental. Y que tenemos también hoy en el Senado la nueva Ley de Coneval, que va a ser una institución autónoma que va a seguir midiendo con gran seriedad y gran profesionalismo los estados de pobreza que tenga cada una de las entidades de la república.
Por eso, señor Presidente de la Mesa Directiva, yo quiero felicitarlo. Quiero felicitar a esta Mesa Directiva porque han tenido la capacidad de imprimirle, yo diría, una nueva dinámica al Senado de la República.
El Senado está en movimiento. Los senadores y las senadoras estamos trabajando y tenemos por delante cuatro años más para seguir transformando el México que todos queremos y que todos deseamos.
Por eso, felicidades a todos los participantes y felicidades al senador Barbosa por estas ideas que están fortaleciendo el trabajo del Senado de la República.
Muchísimas gracias.

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