Versión Estenográfica de la inauguración del Foro “Alianza del Pacífico ¿El futuro de la integración latinoamericana?”, en coordinación con la Fundación Friedrich Ebert Stiftung, convocada por el Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques.

PRESENTADOR: Muy buenos días a todas y a todos ustedes. Sean bienvenidos al Senado de la República.
Preside este evento de la Comisión de Seguimiento Parlamentario al Acuerdo Marco de la Alianza del Pacífico “¿El futuro de la integración latinoamericana?”, el senador Miguel Barbosa Huerta, presidente del Senado de la República.
La senadora Rocío Pineda Gochi, presidenta de la Comisión de Seguimiento Parlamentario al Acuerdo Marco de la Alianza del Pacífico.
La senadora Gabriela Cuevas Barron, integrante de la Comisión de Seguimiento Parlamentario al Acuerdo Marco de la Alianza del Pacífico y jefa de la Delegación de México ante este mecanismo.
El diputado Alfonso Inzunza, integrante de la Comisión de Seguimiento Parlamentario al Acuerdo Marco de la Alianza del Pacífico.
La senadora Angélica Araujo, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores-Organizaciones no Gubernamentales.
El diputado Fernando Zárate Salgado, integrante de la Comisión de Seguimiento Parlamentario al Acuerdo Marco.
Agradecemos también la presencia de la maestra Rosaura Castañeda, de la Unidad de Negociaciones de la Secretaría de Economía.
Nos acompaña también el señor Hans Mathieu, presidente de la Fundación Friedrich Ebert México.
Quiero agradecer la presencia de la senadora Lisbeth Hernández Lecona y del senador Manuel Cavazos Lerma.
Destacar la presencia de los diputados Jorge Ulloa Guillón y Guillermo Ceroni, de Chile.
La Embajadora de Costa Rica y el Embajador de Perú, nos honran con su presencia en este evento. Nos acompañan igualmente, distinguidos miembros de la Academia, de la investigación en México, de diferentes instituciones de prestigio de este país.
Y muchas gracias a ustedes por su presencia.
Sin mayores preámbulos le cedemos el uso de la palabra a la senadora Rocío Pineda Gochi.
SENADORA ROCÍO PINEDA GOCHI: Muchas gracias y nuevamente, buenos días a todos, a cada uno de ustedes. Agradezco su presencia en este Foro, que seguramente será de gran trascendencia.
A mis compañeras senadoras, que están aquí con nosotros y en general, a cada uno de ustedes y que enseguida iré mencionando.
En el Senado de la República les damos la más cordial bienvenida a todos los que nos acompañan a participar en el Foro “Alianza del Pacífico ¿El futuro de la integración latinoamericana?”.
Honorable presídium y distinguidos invitados. Senador Miguel Barbosa Huerta, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República; le agradezco su participación, le agradezco su presencia porque sé de los compromisos y de la agenda tan apretada que tiene este día.
Senadora Gabriela Cuevas Barrón, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores y además, jefa de la Delegación Mexicana en esta Comisión de Acompañamiento al Legislativo del Acuerdo Marco de la Alianza del Pacífico.
Y de manera muy cumplida, a nombre de los integrantes de la Delegación Mexicana y de la Comisión de Seguimiento Parlamentario al Acuerdo Marco de la Alianza del Pacífico, le damos la bienvenida a los compañeros parlamentarios de la hermana República de Chile: Gracias por estar aquí diputado Jorge Ulloa y diputado Guillermo Ceroni Fuentes, de verdad, por el esfuerzo que han hecho de estar aquí presentes.
Senadoras, diputadas, diputados; distinguidos académicos e investigadores y demás personas que nos acompañan, reciban un cordial saludo y sean todos bienvenidos a su casa, el Senado de la República.
La historia económica y política de los países latinoamericanos y caribeños no pueden explicarse sin el sueño anhelado de la integración entre estas naciones hermanas.
Durante los últimos 50 años, diversos intentos de integración y de cooperación regional, han marcado la pauta y las directrices en la propia dinámica económica de cada uno de estos países.
SELA, MERCOSUR, ALBA, UNASUR, PODCA, por mencionar algunos, hacen patente los múltiples intentos y el enorme esfuerzo que hemos hecho por consolidar verdaderos bloques económicos y regionales que, más allá de incursionar como potencia en la economía mundial, resuelven en lo inmediato las grandes deudas históricas y los grandes contrastes que se viven en los países latinoamericanos marcados por la desigualdad y la pobreza.
En este contexto, la Alianza del Pacífico surge de un crisol de experiencias, de aciertos y desaciertos, que nuevamente posiciona en el concierto internacional uno de los acuerdos de integración y de cooperación de la mayor trascendencia, convirtiéndose en referente mundial que atrae cada vez más la atención de los países que ven en este encuentro un gran potencial de desarrollo.
Chile, Colombia, Perú –que aquí se encuentra con nosotros su embajador– y México, compartimos la convicción que la Alianza del Pacífico es la ruta que permitirá multiplicar las oportunidades de crecimiento, elevar la calidad de vida de nuestras poblaciones y ser el detonante y la palanca de desarrollo que permita consolidar la integración latinoamericana.
Estoy convencida que esta alianza tiene el potencial de transformar cualitativamente el espacio regional en que nos desenvolvemos; principalmente, en materia de comercio, de inversión extranjera directa y en las vinculaciones de cooperación, marcando una orientación hacia el desarrollo de más y mejores relaciones externas del área de la alianza, especialmente, pero no exclusivamente en dirección de Asia-Pacífico.
La pertinencia de este foro es de la mayor importancia para los legisladores, porque nos permiten analizar los diversos enfoques que se realizan desde el ámbito de la administración pública, parlamentario, académico, empresarial y desde lo civil.
Sin duda, una mayor perspectiva sustentada en investigaciones, como los que hoy nos presenta el Centro de Estudios Internacionales, Gilberto Bosques, y la Fundación Friedrich Ebert, a quienes agradezco el esfuerzo que han hecho y el trabajo desarrollado en este tema.
Norman de mejor manera los criterios de los formadores de decisiones y tomadores de decisiones, y permiten conocer, desde distintas aristas y dimensiones, los alcances y las implicaciones al hacer efectivo este importante acuerdo.
Desde este tenor, como presidencia pro tempore de la Comisión de Seguimiento Parlamentario al Acuerdo Marco de la Alianza del Pacífico, agradezco su participación y auguro que todos los comentarios y aportaciones que hoy daremos en este foro, se sumen a la sinergia que ha generado este importante acuerdo de integración y de cooperación económica.
Enhorabuena y, por toda su atención, muchas gracias.
PRESENTADOR: Muchísimas gracias a la senadora María Rocío Pineda Gochi, Presidenta de la Comisión de Seguimiento Parlamentario al Acuerdo arco de la Alianza del Pacífico.
A continuación tendremos la intervención de la senadora Gabriela Cuevas Barrón, Presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores.
SENADORA GABRIELA CUEVAS BARRÓN: Muy buenos días.
Señor Presidente, senador Luis Miguel Barbosa Huerta, Presidente de este Senado de la República; senadora María del Rocío Pineda Gochi, Presidenta de la Comisión de Seguimiento Parlamentario al Acuerdo Marco de la Alianza del Pacífico; compañeras y compañeros senadores; compañeros diputados; embajador Javier Eduardo León Olavarría, Excelentísimo Embajador que representa a la República del Perú; Excelentísima señora María Eugenia Venegas, representante de la República de Costa Rica, sean ustedes bienvenidos, como siempre, a este Senado de la República.
Señor Hans Mathieu, de la Fundación Friedrich Ebert, con quien se organiza este importante evento, y también sin duda me da mucho gusto que contemos con importantes académicos y estudiosos de estos temas tan importantes, no sólo para el trabajo que debemos desarrollar en el Senado de la República, al analizar estos tratados y estos acuerdos, sino también por el impacto que tiene no sólo en los empresarios, sino en los mexicanos de todos los días, de quienes debemos estar pendientes a qué precios les llega el consumo final, los productos.
Y también aquellos productores para quienes cada vez pudiera resultar más fácil, pero al mismo tiempo no lo logran, llevar sus productos a los anaqueles de cada uno de los países con quien México tiene una red de tratados.
Muy buenos días a todos ustedes, muchas gracias por su presencia.
Me complace mucho estar el día de hoy en este foro organizado por el Senado de la República y la Fundación Friedrich Ebert Stiftung para hablar sobre los retos y las oportunidades que se presentan ante la nueva configuración del comercio regional en la integración latinoamericana.
Agradezco a los organizadores esta invitación y sobre todo los felicito por esta iniciativa; por la elaboración y publicación de dos estudios que se presentan al día de hoy y que aportan una importante dosis de análisis y claridad a la discusión que se ha dado en nuestro país sobre los alcances y retos de la Alianza del Pacífico.
Este proyecto de integración económica, cooperación y articulación política que algunos especialistas consideran como el más profundo y significativo en la historia reciente de América Latina.
Ya se hablará más adelante sobre esto. Lo que quiero compartir con ustedes en este momento es una reflexión sobre lo que me parece significa Alianza del Pacífico para nuestro país y para nuestra región latinoamericana.
Para nadie es un secreto que durante muchos años nuestro país centró su atención en estados Unidos y se dio así parte de su liderazgo e influencia al sur del continente.
Sin embargo, en años recientes esta postura ha dado un giro muy importante y México se ha sumado a la tendencia mundial que privilegia el regionalismo comercial. De hecho, el nuestro es uno de los países con mayor número de acuerdos de libre comercio en el mundo, no sólo en la región.
Actualmente México tiene una red de 10 tratados de libre comercio con 45 países; 30 acuerdos para la promoción y protección y protección recíproca a las inversiones y 9 acuerdos de comercio que le otorgan acceso preferencial a un mercado de mil 143 millones de personas.
A pesar de ello, el 78 por ciento de nuestras exportaciones siguen teniendo como destino a los Estados Unidos y la balanza comercial, de acuerdo con datos de Forbes, se mantiene en números rojos desde 1998. A esto debemos agregar que el año pasado el comercio total de nuestro país creció menos de la mitad de lo registrado en 2012.
No obstante, está claro que el objetivo de este cambio de paradigma ha sido la diversificación de los mercados y la atracción de mayor inversión.
En este sentido es importante mencionar que se ha logrado reducir el porcentaje de concentración de nuestras exportaciones hacia Estados Unidos en un 10 por ciento entre el año 2000 y el 2011. Sin embargo hay algunas interrogantes que debemos responder acerca de esta red de instrumentos internacionales.
Por ejemplo, la balanza comercial para nuestro país en cada uno de estos tratados, ¿es positiva o negativa? ¿En realidad hemos logrado diversificar los destinos de nuestras exportaciones? ¿Cómo podemos aprovechar mejor la red de tratados de acuerdos comerciales que hemos firmado?
¿Es necesario seguir negociando acuerdo o es mejor profundizar en los que ya tenemos y seguir, por ejemplo, el caso de Alianza del Pacífico, que tiene una constante profundización?
En unos meses, la Comisión de Relaciones Exteriores llevará a cabo un foro en el contexto de éstas y otras interrogantes, con el objetivo de hacer un corte de caja sobre el estado en que se encuentra nuestro comercio exterior y la forma en la que México pueda aprovechar las ventajas competitivas con las que ya contamos.
Mientras ese foro se realiza, hoy sabemos, por lo pronto, que nuestro país es un exportador líder de manufactura avanzada de alta tecnología, que se ubica en el lugar 20 del Atlas de Sofisticación Económica, según la Universidad de Harvard y el Instituto Tecnológico de Massachusetts, que también cuenta con la infraestructura necesaria y moderna para poder competir con cualquier país del mundo y que tiene una población joven, capacitada y de calidad. En nuestro México cada año se gradúan 100 mil nuevos ingenieros.
De acuerdo con el FDI Benchmark, del Financial Times, la calidad y disponibilidad de la mano de obra en México, es superior a la de países similares como India, China, o Brasil, además de que cuenta con una población económicamente activa de 50.2 millones de personas y que se estima llegar a 83 millones para el 2020.
Esto significa que el mercado interno de México está, y seguirá creciendo en los próximos años, y lo vuelve un mercado sumamente atractivo.
En este contexto es que debemos ver la Alianza del Pacífico, un bloque económico que constituye la octava economía a nivel mundial y que representa la séptima potencia exportadora también a nivel mundial.
Esto equivale al 38 por ciento del Producto Interno Bruto Total de América Latina.
Se trata de un instrumento que representa una oportunidad de crecimiento para las exportaciones mexicanas, pues si bien los mercados latinoamericanos constituyen el segundo destino más importante para nuestras exportaciones, hoy sólo representan el 9 por ciento de ellas.
Sin duda, el potencial para incrementar esta cifra es muy grande.
Pero de poco sirve hacer referencia a las ventajas globales de la Alianza del Pacífico si no vemos sus beneficios concretos.
De ahí la importancia de que la alianza sea, además de un acuerdo comercial de nueva generación, un mecanismo de cooperación tangible para los ciudadanos de nuestros países, como ya lo ha sido en temas como la supresión de visas, la promoción del turismo, la cooperación consular y la movilidad estudiantil, donde ya empezamos a ver resultados.
No es de sorprender que la Alianza del Pacífico haya llamado la atención de diversos países alrededor del mundo y que sea el único mecanismo de integración latinoamericana que concentra ya a 32 observadores.
Finalmente, como refiere el estudio auspiciado por la Fundación Friedrich Ebert, queda ahora por realizar la tarea más difícil: poner en práctica una política económica común, que permita un mayor bienestar, la superación de las desigualdades socioeconómicas y la inclusión social de sus habitantes, tomando en cuenta que países como el nuestro son señalados entre los más desiguales alrededor del mundo.
No cabe duda que el éxito de mecanismos de integración como el de la Alianza del Pacífico, depende de la manera en que enfrentemos nuestros retos comunes y de la estrategia que sigamos para ir siempre un paso delante de las expectativas que genera su consolidación.
Muchas gracias por esta invitación.
PRESENTADOR: Agradecemos a la senadora Gabriela Cuevas Barron, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, su participación en este foro de la Alianza del Pacífico.
Damos, también, la bienvenida a la senadora Luz María Beristain Navarrete. Muchísimas gracias por acompañarnos.
Y a continuación tendremos el mensaje inaugural, por el senador Miguel Barbosa Huerta, Presidente del Senado de la República.
SENADOR MIGUEL BARBOSA HUERTA: Buenos días a todas, a todos, quienes hoy nos concitamos en esta sede del Senado, a llevar a cabo este foro.
Doy la bienvenida a los señores embajadores:
A la señora María Eugenia Venegas, Excelentísima Embajadora Extraordinaria y Plenipotenciaria de la República de Costa Rica.
Al Excelentísimo Señor Javier Eduardo León, Embajador de Perú.
Bienvenidos ustedes.
Al señor Hans Mathieu, de la Fundación Friedrich Ebert, que hoy presenta un estudio.
Y desde luego a los integrantes de nuestro Instituto de Asuntos Internacionales Gilberto Bosques.
Destaco la presencia de todas las personas que han sido mencionadas por el conductor.
La presencia de las senadoras Lisbeth Hernández, del senador Manuel Cavazos, la senadora Luz María Beristáin, la senadora Angélica Araujo.
Nuestra anfitriona, la senadora María del Rocío Pineda Gochi; la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, la senadora Gabriela Cuevas Barrón; y de todos ustedes, de verdad, diputados federales, diputadas acá presentes.
Bienvenidos todas y todos.
El Senado organiza permanentemente eventos, foros que tienen que ver con todos los temas de la agenda nacional; pero sobre todo con asuntos de política exterior. El Senado en México, en la arquitectura constitucional, es el órgano encargado de evaluar y revisar la política exterior que el Estado Mexicano desarrolle.
Precisamente, junto con las comisiones de Relaciones Exteriores del Senado, ocho, estamos construyendo una política estratégica en asuntos internacionales. Espero la próxima semana, una vez que podamos tener un documento concluido, anunciarla a los medios de información nacionales y extranjeros.
Va a ser con la estrecha colaboración de las comisiones de Relaciones Exteriores, ocho, las que hay en el Senado de la República. Va a ser un asunto importante y va a ser una toma de las actividades, de las atribuciones que le corresponden al Senado de la República.
El día de hoy nos concita este evento a la presentación de dos estudios: uno de nuestra institución Gilberto Bosques; y otro de la Fundación Friedrich Ebert.
Ambos estudios sobre la integración latinoamericana, ese anhelo permanente de los pueblos que habitamos en este Continente, que pueden ser de todo el Continente, pero que se ubican a partir de México al sur; tanto en la parte continental como en la parte caribeña. Todos unidos por el lenguaje.
El lenguaje, el producto afortunado del mestizaje; del mestizaje de los pueblos originarios de América, con los pueblos europeos que vienen al encuentro de nuestro mundo. En ese momento, un mestizaje violento, un mestizaje doloroso; pero que hoy lo vemos como un mestizaje afortunado a partir de ese gran producto que fue nuestro lenguaje.
Nuestro lenguaje, de donde ha emergido al mundo una forma muy importante de comunicación: hacer poesía, hacer literatura, crear artes a través del lenguaje es un asunto muy importante del cual, todos los que vivimos en estos pueblos de América debemos sentirnos muy orgullosos.
La integración, anhelada en todo tiempo, anhelada por Bolívar, en ese momento la visión era la independencia. Y la valentía, el sacrificio, el patriotismo, la conformación de las entonces naciones inexistentes de América, fueron consiguiendo esa independencia, que era el factor de integración.
Siempre con la idea independentista, siempre con la idea de tener un destino como pueblos. ¿Hoy tenemos un destino como pueblos?, sin duda que sí; pero un destino afectado por el control económico del mundo.
El imperialismo del mundo controla el destino de los pueblos, ya no es época del colonialismo; pero sí del control económico desde las grandes potencias económicas.
Hoy, por eso, esta integración latinoamericana como naciones hermanas, pueblos que nacieron del encuentro de dos mundos y cuya fusión dio un mestizaje que se expresa en un abanico multicultural y pluriétnico inigualable; hoy la integración se debe de ver a través de estrechar lazos culturales, estrechar lazos de fraternidad, estrechar compromisos con el destino de nuestros pueblos y, no puede ser de otra forma sino estrechando relaciones económicas.
Vamos hacia una integración, sin duda que sí; ese debe ser el destino que busquemos las naciones latinoamericanas, las naciones de nuestro lenguaje latino en América; latín en América. La integración económica que nos permita tener mejor independencia en la definición de nuestras políticas públicas, en la definición de nuestras políticas sociales, poder ser más autores de lo que pasa en nuestros propios países.
El Senado cree en eso. Cree en el destino de los pueblos; respeta el destino de los pueblos y de las naciones, pero cree también en la integración de las naciones, de los pueblos, para un mejor destino de nosotros.
Por eso agradezco y felicito a esta Comisión que encabeza la senadora María del Rocío Pineda Gochi, Presidenta de la Comisión de Seguimiento Parlamentario al Acuerdo Marco de la Alianza del Pacífico, a las comisiones de relaciones exteriores que están hoy presentes; la senadora Angélica del Rosario Araujo Lara, que encabeza la Comisión de Relaciones Exteriores, Organismos No Gubernamentales; desde luego a la Presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, senadora Gabriela Cuevas, felicito poder llevar a cabo estos eventos.
Reitero que la semana que viene estaremos dando un anuncio muy importante sobre una acción estratégica en materia de política exterior desde el Senado de la República.
Saludo la presencia de todas y todos ustedes; la presencia de estudiantes de la Universidad Autónoma de Michoacán, bienvenidos. El Senado y su sede debe servir más, debe servir más a la sociedad, debe servir más a la gente; debe ser más transparente en las funciones que desarrolla y también estamos enviando desde el Senado cartas a todas las universidades de México para que puedan acceder a los trabajos que se realizan desde las comisiones de relaciones exteriores.
Ya lo hice, está en curso ese trayecto de las cartas, para que puedan tener los estudiantes acceso a estos trabajos.
Así es que, yo por eso me uno a cada uno de los eventos. También celebro y reconozco la presencia del diputado Jorge Ulloa y del diputado Guillermo Ceroni; y desde luego, a todos ustedes.
Dicen que hay una fórmula que mejor no decir un solo nombre, porque si dice uno, corre uno el riesgo de equivocarse, porque si no menciona uno se acabó todo. Es una fórmula priista, pero yo las tomo.
A todos mi respeto. Puede ser que yo tenga mejores amigos fuera de mi partido que en mi partido; por lo menos en este momento.
Por esa razón, yo les voy a pedir que nos pongamos de pie para declarar inaugurado este foro.
Siendo las 10:56 horas de este día 5 de noviembre, en esta sede del Senado de la República, declaro formalmente inaugurados los trabajos de este Foro, “Alianza del Pacífico ¿El futuro de la integración latinoamericana?”. Estoy seguro, estamos seguros todos, del éxito que tendrán los trabajos que en este foro se desarrollen.
Gracias, en nombre del Senado de la República, por su presencia y por su participación.
Gracias, de verdad.

0-0-0