Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

CONFERENCIA MAGISTRAL DEL SR. JOAN CLOS, DIRECTOR EJECUTIVO DE ONU-HÁBITAT. “EL PAPEL DE LOS LEGISLADORES EN LA AGENDA URBANA DEL HÁBITAT: RUMBO A LA CONFERENCIA MUNDIAL HÁBITAT III EN 2016”.

PRESENTADOR: Señoras y señores, distinguidos invitados, gracias por su presencia en estas instalaciones del Senado de la República, donde la Cámara de Senadores, el Grupo Mexicano de Parlamentarios para el Hábitat y el Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, ONU-Hábitat, han organizado este evento en el cual escucharemos la conferencia magistral “El papel de los legisladores en la agenda urbana del hábitat: rumbo a la conferencia mundial Hábitat III en 2016”, que dictará el señor Joan Clos, director ejecutivo de ONU-Hábitat. Así como también un evento donde habrá de firmarse el memorándum de colaboración y desarrollo parlamentario.

Con motivo de este evento nos acompañan en la mesa de presídium la senadora Ana Lilia Herrera Anzaldo, vicepresidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República y presidenta del Grupo Mexicano de Parlamentarios para el Hábitat.

Damos la bienvenida al señor doctor Joan Clos, director ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, ONU-Hábitat, y subsecretario general de la Organización de las Naciones Unidas y conferencista magistral en este evento.

Se encuentran también el señor diputado Ernesto Gil Elorduy, presidente de la Mesa Directiva del Congreso de Hidalgo, y presidente del Grupo Mundial de Parlamentarios para el Hábitat.

Expresamos nuestra más cordial bienvenida al maestro Juan José Guerra Abud, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Gobierno de México.

A la senadora Laura Rojas Hernández, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores-Organismos Internacionales del Senado de la República.

Al señor presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, y presidente del Consejo Consultivo del Grupo Mexicano de Parlamentarios para el Hábitat, diputado Eloy Cantú Segovia.

También nos acompañan el señor embajador Juan Manuel Gómez Robledo Verduzco, subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, y representante del titular de dicha dependencia.

Representando también al ciudadano secretario de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano del Gobierno de México, nos acompaña el maestro Alejandro Nieto Enríquez, subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda.

Está presente el señor senador Francisco Búrquez Valenzuela, presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano y Ordenación Territorial del Senado de la República, y presidente de la Comisión de Asentamientos Humanos Sustentables del Grupo Mexicano de Parlamentarios para el Hábitat.

Damos también la bienvenida al maestro Sergio Arredondo Olvera, secretario general de la Conferencia Nacional de Municipios de México.

Y al maestro Oscar López Velarde Vega, expresidente del Grupo Mexicano de Parlamentarios por el Hábitat.

Y desde luego a las y los legisladores, senadores de la República, diputados federales, presidentes y representantes de mesas directivas de legislaturas locales, diputados locales; así como diputados integrantes de los grupos estatales de Parlamentarios para el Hábitat.

Gracias también a la presencia de los señores presidentes municipales que hoy nos acompañan, de funcionarios federales, de funcionarios de ONU-Hábitat, de investigadores, académicos y representantes de las organizaciones ciudadanas que hoy nos honran con su presencia.

Gracias a los señores representantes de los medios de comunicación y saludamos a quienes a través de la transmisión del Canal del Congreso siguen este importante evento. A todos ustedes, bienvenidos.

Señoras y señores, en el marco de este evento daremos inicio al mismo con las palabras de la senadora Laura Rojas Hernández, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores-Organismos Internacionales del Senado de la República.

SENADORA LAURA ROJAS HERNÁNDEZ: Muy buenos días a todos y a todas. Para mí es un enorme honor poder abrir esta conferencia, este evento y darles la más cordial bienvenida a este recinto.

Señor Joan Clos, sea bienvenido a México, reconocemos y admiramos su trabajo.

Es un honor estar con ustedes, los distinguidos miembros del presídium y por supuesto con ustedes el público que nos acompaña el día de hoy.

Para la Comisión de Relaciones Exteriores y Organismos Internacionales del Senado de la República es de vital importancia el trabajo que desarrolla ONU Hábitat, la Agencia de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, que ayuda a los países a transformar sus ciudades en lugares más seguros, más saludables y más verdes, con mejores oportunidades para que todos podamos vivir con dignidad.

Somos, en buena parte, el lugar que habitamos, nuestras vidas están marcadas por la cultura, por las oportunidades de conocimiento, por la economía, por los hábitos sociales de las comunidades a las que pertenecemos. Por ello la importancia del trabajo que realiza ONU-Hábitat en todo el Mundo.

El creciente proceso de urbanización del mundo y de México marca una nueva forma de existir y de convivir. Alrededor del 50 por ciento de la población mundial ya viven en áreas urbanas. En México casi el 80 por ciento.

Hemos entrado en una nueva era urbana llena de desafíos y oportunidades. Facilitar vivienda digna, promover una adecuada movilidad urbana, generar espacios de convivencia, proteger el medio ambiente, garantizar la seguridad, impulsar la prosperidad y lograr la inclusión social son algunas de las enormes tareas a las que estamos llamados a participar, si querremos construir ciudades con rostro humano, prósperas y solidarias, ciudades que proyecten lo mejor del genio y de la creatividad humana.

Sin duda esta conferencia del día de hoy detonará un trabajo coordinado en el Senado de la República y en la Cámara de Diputados para continuar con los esfuerzos que ya han empezado. Aquí quiero hacer un reconocimiento al trabajo de la senadora Ana Lilia Herrera y del senador Francisco Búrquez, que han estado impulsando desde hace tiempo ya la agenda urbana desde el Senado de la República.

Aplaudo entonces la iniciativa que dio origen a esta conferencia magistral que hoy nos dictará el señor Joan Clos, un hombre de ideas claras que como buen alcalde de Barcelona que fue, logró implementar medidas para una adecuada transformación urbanística en su ciudad.

Indudablemente el Poder Ejecutivo tiene también una enorme responsabilidad en el desarrollo urbano, pero también nuestras facultades constitucionales nos abren un campo de actuación muy importante en esta materia.

Por ejemplo, la modificación de determinadas leyes puede atraer o frenar la inversión en la ciudad. Una adecuada fiscalización puede combatir la corrupción que detona la criminalidad. La representación popular puede generar una espiral virtuosa de participación cívica.

Asimismo, los legisladores, a través de la diplomacia parlamentaria, podemos impulsar una serie de iniciativas que se discutan en foros internacionales o se plasmen en acuerdos y tratados. Por todo ello es fundamental el papel de los legisladores en la agenda de desarrollo urbano.

Quiero, por último, aprovechar para hacer votos por que la cumbre Hábitat III, que reunirá a los expertos y actores más destacados del fenómeno de la urbanización, se convierta en un éxito que dé continuidad a la agenda de desarrollo post 2015, en el marco de objetivos de desarrollo sostenible como son la reducción de la pobreza urbana y el aumento del acceso al agua potable y saneamiento.

Felicidades por esta iniciativa, bienvenidos todos.

Muchas gracias.

PRESENTADOR: Muchas gracias, senadora Laura Rojas Hernández.

Tendremos ahora, señoras y señores, la intervención del señor Embajador Juan Manuel Gómez Robledo, Subsecretario de Asuntos Multilaterales y derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

EMBAJADOR JUAN MANUEL GÓMEZ ROBLEDO: Muchísimas gracias, muy buenos días, senadores, senadoras, señor diputado, señor Secretario de Medio Ambiente y recursos Naturales y, por supuesto, bienvenido a Joan Clos, Director Ejecutivo de ONU-Hábitat.

Me da mucho gusto, a nombre del Canciller José Antonio Meade, la invitación a participar en esta conferencia magistral, con la presencia muy destacada del Director Ejecutivo de ONU-Hábitat.

Quiero aprovechar este espacio para compartir con ustedes algunas informaciones y reflexiones acerca de un proceso negociador que inicia este año en Naciones Unidas y que nos ocupara a lo largo de todo el año próximo, y en el que la temática de hábitat es absolutamente relevante.

Se trata de la Agenda de Desarrollo posterior a 2015, en la que como ustedes saben, reemplazará los actuales objetivos de Desarrollo del Milenio por una nueva agenda que regirá de 2015 a 2030.

¿Qué queremos hacer y qué ha hecho México hasta entonces en ese proceso?

En primer lugar, creo que para México no cabe duda que el desarrollo urbano está llamado a ser uno de los temas centrales en la definición de este nuevo marco posterior a 2015. Tomando en cuenta que las ciudades son los espacios donde se llevan a cabo la mayor parte de las actividades de índole social, económica y ambiental; pero es también el lugar donde se gana o se pierde la batalla por el desarrollo sostenible.

Planificar ciudades y asentamientos humanos sostenibles constituye un gran reto, más si consideramos que la mitad de los habitantes del planeta viven en asentamientos urbanos; y que alrededor de 70 por ciento de la población del mundo será urbana para 2050. Por ello, felicito al señor Clos por su ánimo, por su entusiasmo para orientar los trabajos de la Agencia que tiene a su cargo, hacia acciones que nos permitan avanzar en esta agenda de un desarrollo urbano sostenible.

El apoyo, el proceso de deterioro de las condiciones de la vivienda y de los asentamientos humanos, sigue siendo un desafío que debemos poner en lo alto de las agendas y políticas públicas de desarrollo. El reconocimiento mundial de la problemática en torno al crecimiento urbano sin planificación adecuada, así como la creciente evidencia acerca de las carencias de servicios básicos, formación de asentamientos irregulares y sus impactos, dan como resultado la conformación gradual de nuevos compromisos, nuevas acciones internacionales para enfrentar estos retos.

En la Conferencia de Naciones Unidas sobre los Asentamientos Humanos, la última en 1996 en Estambul, se adoptaron compromisos para lograr dos objetivos:

Uno, vivienda adecuada para todos; dos, desarrollo sustentable de los asentamientos humanos en un mundo en proceso de urbanización. Al tiempo de que se estableció un importante marco de participación que involucra, por supuesto a la sociedad civil, y que nos ha permitido conocer de manera más cercana las necesidades de las ciudades de hoy en día.

Veinte años después, en 2016, tendremos la Tercera Conferencia sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sustentable, Hábitat III, en la que tendremos la oportunidad de acordar cómo lograr que el desarrollo sustentable, el desarrollo urbano en el marco de la Agenda de Desarrollo, que habremos de acordar a finales del año que entra, pueda entonces renovar y redireccionar las líneas de acción que habíamos acordado en 1996.

Los factores clave deben ser el análisis de los desafíos globales para alcanzar este desarrollo.

Como respuesta a uno de los más importantes acuerdos aprobados en la Conferencia Río+20 –recordarán– en 2010, Naciones Unidas echó a andar un proceso de negociación que acaba de concluir una primera fase, y donde de manera provisional y sujeto a todo lo que arroje la negociación del año por venir, ya tenemos 17 objetivos; nótese que hoy en día los Objetivos del Milenio son sólo 8, ya tenemos 17 objetivos y 169 metas que van a servir como insumo para la negociación de los meses que vengan.

Y aquí vale la pena recordar una y otra vez que, a diferencia de lo que ocurrió en 2000, la Agenda de Desarrollo Post 2015, va a ser universal y va a tener indicadores; y esa agenda va a recoger todas las lecciones aprendidas de estos últimos 15 años y donde, desde luego, habremos de incorporar temas y metas que no figuraban en la agenda de 2000.

En la estructura entraron esos objetivos acordados provisionalmente. Nos da mucho gusto notar que hay un objetivo encaminado a lograr que las ciudades, que los asentamientos humanos sean sustentables, recibientes, incluyentes y seguros y que se contemplen metas encaminadas a reducir los impactos ambientales de las ciudades, fortalecer las capacidades para la planificación de los asentamientos humanos y proporcionar acceso a sistemas de transporte sustentables, seguros asequibles y accesibles.

Incluso en otras agendas, como la del cambio climático, lo sabe el secretario Guerra mejor que nadie, México es reconocido como un país líder en materia de transporte amigable y por lo tanto de transporte que pueda contribuir al esfuerzo global en contra del calentamiento global.

Y esto es algo que la Secretaría de Medio Ambiente y recursos Naturales está impulsando, sobre todo también de cara a la próxima COP de Cambio Climático en Lima y la de París el año que entra, en donde habremos de acordar el nuevo marco normativo del cambio climático.

Pero en términos de la agenda de desarrollo, el proceso negociador que se inicia ahora en septiembre, será en sumo relevante y en ese proceso negociador y la senadora Laura Rojas no deja de recordármelo una y otra vez, los legisladores tienen que estar involucrados.

Y desde luego, en la Cancillería como siempre estará muy atenta a asegurar que en el Senado, en la Cámara de Diputados, envíen, si lo quieren, por supuesto, a representantes a los procesos negociadores que inician, como dije, este mes de septiembre.

Esta es una oportunidad única de fortalecer e innovar nuestras políticas de desarrollo, de manera tal que podamos, y esa es la agenda mexicana, el ingrediente mexicano a esta agenda, es la perspectiva global de inclusión encaminada a la reducción de las desigualdades.

México ha tenido un papel muy relevante en este marco, buscando que en las políticas de desarrollo prive una visión en la que la erradicación de la pobreza aborde todos los aspectos de la multidimensionalidad.

La pobreza y la lucha contra la pobreza debe ser entendida desde una perspectiva integral, multidimensional, donde la igualdad de género tiene un papel fundamental, los derechos de los migrantes, los derechos de las personas con discapacidad y en general el Estado de Derecho y el goce de los derechos humanos, como factores fundamentales de lo que nosotros concebimos como el entorno habilitador del desarrollo.

La Asamblea General inicia el, próximo mes de septiembre y el señor Presidente de la República participará por primera ocasión desde que fue elegido, México abogará por esta agenda en la que los principios de inclusión, sustentabilidad y universalidad son el eje de las propuestas que ha hecho México.

Y en ese contexto tener la Conferencia de Hábitat en 2016, un año después de que hayamos aprobado la agenda de desarrollo, nos servirá de guía para determinar los enfoques más efectivos para impulsar el desarrollo urbano, identificando a las ciudades como espacios de inclusión y soluciones viables para mejorar las condiciones de vida y para enfocarnos a los sectores más marginados, menos favorecidos, que son muchas veces las partes más dolorosas de nuestros entornos urbanos.

Entonces tenemos grandes retos por delante y este foro convocado por el senado representa, desde luego, una gran oportunidad para reflexionar y para acordar las líneas de acción que, como Estado Mexicano, habremos de llevar al foro internacional.

Muchísimas gracias.

PRESENTADOR: Agradecemos al señor Embajador Juan Manuel Gómez Robledo, su intervención en el marco de este evento.

Cedemos el uso de la palabra al maestro Alejandro Nieto Enríquez, Subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda de la SEDATU.

MAESTRO ALEJANDRO NIETO ENRÍQUEZ: Muy buenos días a todos ustedes. Quisiera, en primer lugar, transmitir un saludo del señor Secretario Jorge Carlos Ramírez Marín, titular de la SEDATU. Comentarles que paralelamente a este importante evento, se está desarrollando otro igual de importante, que es una Cumbre de Ministros de Urbanismo y Vivienda de América Latina; el señor secretario Ramírez Marín está atendiendo esa reunión y me ha pedido y me ha dado el honor de representarlo en ésta, convocada por el Senado de la República.

Saludo con mucho afecto a la senadora Ana Lilia Herrera, que nos hace favor de invitarnos a este evento. Muchas gracias, senadora. Al señor secretario Juan José Guerra Abud; a nuestro invitado y conferencista Joan Clos; tanto de esta reunión del Senado, como de MINURVI y de muchos otros eventos que ha realizado el doctor Clos aquí en México con su visita tan trascendente, para impulsar los temas del hábitat. Y a todos los integrantes del presídium, muchas gracias por darnos esta oportunidad.

Primero, mencionar que esta es una más de muchas ocasiones en que la SEDATU ha estado presente aquí en el Senado de la República, hemos tenido una interacción con diversas comisiones del Senado y estamos muy satisfechos de sentirnos nuevamente aquí con ustedes, discutiendo temas tan relevantes como la ciudad.

Señalar que la presencia del doctor Clos en México es de gran trascendencia. El día de antier, el miércoles se firmó un convenio de colaboración en el marco del convenio general que el Gobierno mexicano establece con Naciones Unidas; existe un acuerdo específico de colaboración entre ONU-Hábitat y SEDATU, y eso fue firmado el miércoles pasado.

El día de ayer también, ONU-Hábitat y la Fundación Telmex, firmaron un convenio muy interesante que atestiguó, por supuesto, la SEDATU, para desarrollar aplicaciones de tecnologías de la información para las ciudades del país. Algunos alcaldes que estuvieron el día ayer, también están aquí el día de hoy, y estarán sumándose a estas iniciativas para utilizar las tecnologías de la información para crear –como se dijo ayer– nueva ciudadanía.

Y estamos justamente a punto de iniciar una nueva fase de discusiones sobre dos temas que son fundamentales para el mundo, no solamente para México: el de la ciudad y el de la sustentabilidad.

Ya lo señalaba el señor Subsecretario de Relaciones Exteriores, hay dos eventos importantes que se vienen en los siguientes dos años: una discusión sobre las metas que la humanidad se tiene que plantear a partir del 2015; y la Conferencia Mundial de Hábitat 2016, Hábitat III.

Yo quisiera, brevemente, repasar los seis ejes que la política mexicana impulsada por el Presidente de la República ha venido señalando y ha plasmado en el Sistema Nacional de Planeación. Habría que recordar que los programas sectoriales de la SEDATU han sido ya publicados, como ustedes saben, igual que todos los demás programas que integran el Programa Nacional, el Sistema Nacional de Planeación.

El día 30 de abril de este año fueron publicados en el Diario Oficial de la Federación los programas sectoriales de desarrollo urbano, de vivienda y de desarrollo regional; todos en el marco del Plan Nacional de Desarrollo.

Pero específicamente, refiriéndome a la política urbana, quisiera simplemente repasar los seis grandes ejes que contiene esta política y que tienen que ver justamente con lo que se acaba de señalar; el futuro de las ciudades y el futuro de la sustentabilidad del planeta.

Permítanme darles unas cifras: actualmente, con cifras de Naciones Unidas, 3 mil 880 millones de personas en el mundo residen en zonas urbanas, esto es el 54 por ciento de la población mundial.

Para 2050 la población será de 6 mil 339 millones, es decir, la población urbana va a crecer del 54 por ciento al 66 por ciento de la población mundial. Quiere decir que la población urbana crecerá 63 por ciento más de la que existe actualmente; 2 mil 459 millones de habitantes se sumarán a la población urbana en los próximos 36 años, 70 millones cada año.

Esto va a pasar en México también. México se seguirá urbanizando, no hay ninguna duda y de hecho, como lo ha señalado el doctor Clos, la urbanización es sinónimo de desarrollo; con que más desarrollado esté nuestro país, es muy probable que esté más urbanizado. En este momento ya estamos al 78 por ciento y México seguirá siendo un país cada vez más urbanizado.

Y entonces la pregunta es ¿dónde vivirán los nuevos habitantes de México?

En las ciudades, sin duda y en las ciudades ¿en dónde? En las zonas metropolitanas, sin duda. Son dos elementos fundamentales de la dinámica poblacional que va a suceder en los próximos 36 años.

La política urbana entonces propugna por un modelo del control de la expansión de las ciudades, el control de la expansión urbana, estamos apostando por ciudades compactas.

En segundo lugar, si estamos evitando la expansión de las ciudades, tenemos que preguntarnos qué es lo que vamos a hacer al interior de las ciudades, la consolidación de las ciudades es fundamental para el futuro de nuestras ciudades en el país.

En tercer lugar, el tercer eje es diversificar la oferta de soluciones habitacionales para los mexicanos. No es solamente la vivienda nueva, sino buscar muchas otras alternativas que ofrecen las ciudades, particularmente la vivienda en renta y el mejoramiento del parque habitacional.

Tenemos más de 30 millones de viviendas que tenemos que abordar desde una perspectiva de su mejoramiento y ampliación para poder mantener el valor que representa este activo fundamental, para la economía del país.

El cuarto eje tiene que ver con movilidad urbana sustentable. Las ciudades no pueden seguir funcionando bajo el esquema diseñado de ciudades al servicio de los automóviles particulares.

El rescate del espacio público es fundamental en la estrategia urbana del país. La movilidad urbana sustentable serpa, sin duda, una estrategia fundamental, para que la política urbana del país sea exitosa.

En quinto lugar, tenemos que imaginar nuevas formas de gestión del suelo. El suelo tiene que tener una función social, los procesos especulativos del suelo que suceden en las ciudades han hecho que esas ciudades sean disfuncionales, pero han producido otro efecto muy negativo, que es la exclusión de grandes capas de la población de menores ingresos.

Y finalmente, el sexto eje tiene que ver con la prevención de riesgos urbanos. México es uno de los países más vulnerables del mundo, no solamente por temas de vulcanismo, de la actividad que sucede casi a diario en nuestro país por temas sismológicos.

Tenemos dos océanos y cuando las condiciones meteorológicas se acomodan de tal suerte perniciosa para nuestro país, suceden fenómenos como el del año pasado, en septiembre justamente, del año pasado.

Pero no solamente las ciudades se inundan o sufren de sismos, los riesgos urbanos son enormes, de todo tipo; y eso lo tenemos que estudiar, el Presidente de la República ha sido muy enfático en determinar que la inversión pública, los subsidios y las acciones gubernamentales no pueden estar orientadas en zonas que puedan tener riesgos. Estamos estudiando el tema de riesgos y estos seis ejes han sido básicamente los elementos fundamentales de nuestra plática cotidiana con Naciones Unidas, en relación a la colaboración que tiene México con este organismo internacional.

Y finalmente, haría referencia al esfuerzo que hemos venido realizando con el Senado de la República, con el senador Búrquez, con la senadora Ana Lilia Herrera y muchos otros senadores que han venido contribuyendo con iniciativas para construir un nuevo marco legislativo para el país.

Si estos son los ejes de la política urbana del país, necesitamos una nueva legislación. Habría que señalar que la legislación actual data de 1976, justamente después de la primera Conferencia de Hábitat I, en Vancouver; México fue probablemente uno de los primeros países que adoptó una legislación urbana acorde a los principios de Hábitat I.

Estamos a dos años de Hábitat III, es decir, a 38 años de la primera legislación, y en 38 años han pasado muchas cosas en México y esas cosas se han reflejado en el Plan Nacional de Desarrollo y en una nueva política urbana que impulsa el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto.

Esperamos seguir trabajando de manera coordinada, respetuosa con el Senado de la República, la Cámara de Diputados, para construir juntos una nueva legislación fundamental para el futuro de las ciudades de México.

Muchas gracias por invitarnos a este evento, senadora Ana Lilia Herrera. Muchas gracias a todos.

PRESENTADOR: Nuestro agradecimiento al señor subsecretario, maestro Alejandro Nieto Enríquez.

Invitamos ahora atentamente a hacer uso de la palabra, al maestro Juan José Guerra Abud, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Gobierno de México.

MAESTRO JUAN JOSÉ GUERRA ABUD: Muy buenos días. Es un verdadero honor usar esta tribuna en el Senado de la República. Señoras legisladoras, señores legisladores, muchísimas gracias por esta invitación, estimados amigos.

Particularmente agradezco la invitación de la senadora Ana Lilia Herrera, hoy gran senadora, pero hace unos años espléndida presidenta municipal de Metepec; hizo un gran papel en Metepec, se los digo con pleno conocimiento de causa, porque ahí vivo. Gracias, Ana Lilia, por la invitación.

Yo quería platicar algunos temas relacionados con el medio ambiente y las ciudades, pero ya aquí el embajador Gómez Robledo ya me encausó para hablar del cambio climático; lo cual hago con muchísimo gusto porque no hay duda que hoy en día el gran reto que enfrenta la humanidad en todo el mundo, es el cambio climático.

Hay países, hay regiones que enfrentan problemas específicos, retos específicos; pero el gran reto mundial que tenemos que enfrentar todos los países por igual y haciendo todos el mismo esfuerzo, se llama cambio climático. Sobre todo a raíz de las conclusiones que en septiembre del año pasado el Panel Intergubernamental precisamente de Cambio Climático, en donde participan científicos de todo el mundo, varios científicos mexicanos, han llegado a conclusiones que son contundentes:

En primer lugar, ellos confirman ya que el planeta –efectivamente– se está calentando. Hicieron mediciones en la superficie del mar, los primeros 700 metros, y el promedio del incremento en la temperatura ellos lo estimaron en 0.85 grados, por más que algunos científicos aseguran, con el nivel de contaminación que actualmente tenemos en el planeta, esta temperatura va a subir aún mucho más.

Esa es la primera conclusión.

La segunda conclusión a la que ellos llegan es que quien está calentando al planeta es la actividad humana y fíjense que la ciencia no había reconocido o no había querido aceptar que era por la actividad humana por la que el planeta se estaba calentando.

Algunos científicos lo explicaban a través de ciclos del planeta, pero hoy la contundencia y la evidencia es total: los humanos estamos calentando el planeta.

Y otra de las conclusiones a la que este cuerpo científico está llegando es que los fenómenos meteorológicos extremos cada día van a ser más frecuentes y cada día van a ser más intensos y ya los estamos viviendo.

Platicábamos hace un momento con el señor Clos, en algunas regiones del planeta donde hay sequías, otras regiones del planeta donde hay inundaciones, basta ver hoy la página de la CONAGUA, algo que yo nunca había visto desde que le doy seguimiento a este tema de los ciclones desde hace algunos años que, al mismo tiempo en el satélite se presentaran tres huracanes en el, Pacífico; está el “Karina”, está el “Owen” y está el “Marie”.

Si ustedes abren esta página de la CONAGUA lo van a ver y creo que es de verdad algo inusual tener tres huracanes que están al mismo tiempo afectando esta región del planeta y, por el otro lado, en el Atlántico, un huracán más que está en formación, que sin duda se va a integrar como huracán.

México participa en diversos foros que tienen que ver con el cambio climático, desde luego la conferencia de las partes que este año se va a llevar a cabo en Perú y el, próximo año en París, todo mundo espera que en París se hagan las ofertas por parte de los países, para ver de qué manera se van a realizar las reducciones en la emisión de gases de efecto invernadero.

La posición de México ha sido muy clara: México no es un gran emisor de gases de efecto invernadero. Según la última contabilidad que hizo el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático en el 2010 emitimos 748 millones de toneladas de CO2 equivalente y de este porcentaje poco más del 20 por ciento, casi el 25 por ciento se le atribuye a las edificaciones.

Por estas 748 millones de toneladas de CO2 equivalente, representa apenas el 1.4 por ciento de las emisiones globales, lo cual nos dice que México es un pequeño emisor, pero no obstante que somos un pequeño emisor, México está ocupando, porque así nos lo ha pedido el Presidente Peña Nieto, una posición de liderazgo a nivel mundial, ya hizo referencia el Embajador Gómez Robledo de los diversas comentarios que se han hecho alrededor del mundo sobre lo que México está haciendo.

Y lo estamos haciendo por varias razones: en primer lugar porque, insisto, por instrucciones del Presidente Peña Nieto, porque México tiene que asumir una responsabilidad global y porque sin duda nuestra ubicación geográfica nos hace ser uno de los países más afectados por el cambio climático.

Ya decía el subsecretario Nieto, lo que pasó hace poco menos de un año, en septiembre del año pasado, con dos huracanes que nos pegaron al mismo tiempo y con las consecuencias que todos sabemos y que no voy a repetir.

Por eso, la posición de México es el sentido de urgencia, no podemos esperar, seguir esperando para que los países, los principales emisores, hagan sus ofertas o implemente políticas de reducción.

Comentaba hace un momento en la mesa que algunos de los especialistas, de los negociadores del cambio climático, hablan del post 2020 y del post 2050.

Yo les decía, oigan, en el 2050, en el post 2050 ya tengo muy claro cuál va a ser mi agenda, pero seguramente mis hijos y mis nietos no lo tienen muy claro, por eso tenemos que asumir una responsabilidad.

México, junto con Gran Bretaña es el único país, los únicos países que tienen una Ley General de Cambio Climático, en donde se dan metas específicas de reducción.

Esta ley la votamos, yo fui diputado, tuve el gran honor de ser diputado federal en la pasada legislatura y aquí habemos varios que eran senadores o diputados que votamos esa Ley General de Cambio Climático, que sin duda es modelo a nivel mundial.

Esta ley impone metas específicas de reducción que, sin duda, las vamos a alcanzar y de ahí se deriva también la importancia, como lo comentábamos con el señor Clos, hace un momento, que los congresos realicen este tipo de foros para que también en materia de vivienda se puedan emitir mandatos de ley para que los gobierno en todo el mundo estén ejecutando, no por la buena voluntad del Ejecutivo, sino por mandato de ley, políticas públicas para mejorar la vivienda y para mejorar las condiciones de vida de toda la población.

Quiero terminar diciéndoles que a raíz de esta Ley General de Cambio Climático, el presidente Peña Nieto publicó hace poco menos de un año la Estrategia Nacional de Cambio Climático. La Estrategia Nacional de Cambio Climático se basa en ocho principios fundamentales:

En primer lugar, cuidar la vida, eso es lo más importante que tenemos que cuidar ante los fenómenos meteorológicos extremos que se nos van a estar presentando.

En segundo lugar, tenemos que cuidar el patrimonio no solamente de las instituciones, hospitales, escuelas, carreteras; también el patrimonio de las personas, las casas, las empresas, los tenemos que estar protegiendo ante –insisto– estos fenómenos meteorológicos extremos.

También en esta estrategia hablamos de tener energía limpia –y ahora hago un breve comentario al final sobre el tema de energía limpia–, y tenemos también que hacer un uso más eficiente de la energía.

Estas son cuatro de las ocho premisas que nos da la Estrategia Nacional de Cambio Climático.

Otra de las estrategias es mejorar las condiciones en materia de emisión de gases de efecto invernadero en el campo. Aprovechar de manera sustentable nuestros recursos naturales. Acortar o reducir los contaminantes de vida corta, que es un tipo de contaminante que aunque vive muy poco: una molécula de CO2 puede vivir en la atmósfera casi 100 años; un contaminante de vida corta puede vivir desde unas cuantas semanas, hasta cinco, 10 años; pero la capacidad calorífica de una molécula de un contaminante de vida corta puede ser cientos y en ocasiones miles de veces más agresiva para el cambio climático que una molécula de CO2. Por eso, una prioridad hoy en día en todo el planeta es reducir estos contaminantes de vida corta.

Y finalmente, mejorar las condiciones de las ciudades para que haya ciudades mucho más amigables con el medio ambiente, no solamente en el uso del agua, en el transporte, en el consumo de electricidad, en el consumo de energía, etcétera; y a través de esta Estrategia Nacional de Cambio Climático se sientan las bases para alcanzar estos importantes objetivos.

Quiero, finalmente, comentarles sobre el tema de la reforma energética. En lo personal estoy convencido, porque seguramente hemos escuchado de diversos analistas, todas las ventajas económicas, financieras, de empleo, etcétera, que nos va a dar la reforma energética; estoy convencido en lo personal y lo creo a pie juntillas, que el gran beneficiario de la reforma energética va a ser el medio ambiente.

Si todas las demás ventajas que algunos analistas han mencionado –insisto–: empleo; si no se fuera a dar, que sí se va a dar: inversión, que supongamos que no se dé: sí se va a dar, y todas las demás ventajas, si esas no se llegaran a dar, por el puro beneficio ambiental la reforma energética se justifica.

Por eso nuestro reconocimiento a los legisladores, legisladoras y legisladores que aprobaron esta reforma energética. Sin duda, será de gran beneficio para el medio ambiente porque necesitamos combustibles más limpios y necesitamos producir la energía de manera renovable y aprovechando lo que hoy la tecnología nos da.

Muchísimas gracias, gracias por esta invitación. De verdad, es un honor participar en este foro.

Muchísimas gracias.

PRESENTADOR: Nuestro agradecimiento al maestro Juan José Guerra Abud, secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales del Gobierno de la República, por su importante participación en este acto.

Señoras y señores, este evento contempla antes de la Conferencia Magistral, la firma del Memorándum de Colaboración y Desarrollo Parlamentario, que habrán de suscribir en unos momentos más quienes representan al Grupo Mexicano de Parlamentarios para el Hábitat, y que representa al Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos ONU-Hábitat.

Para ello, habremos de ceder el uso de la palabra a la senadora Ana Lilia Herrera Anzaldo, vicepresidenta del Senado de la República y presidenta del Consejo Directivo del Grupo Mexicano de Parlamentarios para el Hábitat, quien nos compartirá el objetivo del Memorándum y nos dirigirá su mensaje.

SENADORA ANA LILIA HERRERA ANZALDO: Muchas gracias, muy buenos días a todos. Muchas gracias por su presencia.

Déjenme primero darles un poco de de tranquilidad, procuraré ser muy breve, viene la firma del memorándum y después viene, a lo que todos realmente venimos con un gran interés, la conferencia magistral del doctor Joan Clos, a quien recibimos como un privilegio, con un gran interés y en un momento vital para nuestro país.

Tendremos después unos comentarios del Presidente de la Comisión de desarrollo Urbano del Senado e integrante distinguidísimo del Grupo Mexicano de Parlamentarios por el Hábitat, el senador Francisco Búrquez y tendremos un breve espacio para preguntas y respuestas y cerramos y pasamos después a ofrecerles algunos alimentos.

Quiero agradecer muchísimo al doctor Joan Clos que esté hoy aquí, en México, en un momento que nos parece irrepetible. Muchísimas gracias por su presencia.

No es casual, quiero compartirles, que estén aquí tres secretarías de Estado, podríamos tener al gabinete, no por nuestra capacidad de convocatoria lo digo, sino porque el tema de hábitat, la problemática que viven las ciudades es un tema que atraviesa de manera transversal a toda la administración pública.

Agradezco y valoro muchísimo la presencia del Secretario Juan José Guerra, distinguido paisano a quien desde luego le cobrábamos sus impuestos y los pagaba puntualmente para que no vayan a pensar que su comentario tuvo alguna otra connotación. Gracias Secretario.

Al Subsecretario Alejandro Nieto, quien ha sido muy activo en este tema y lo reconocemos, señor Subsecretario, y desde luego al Subsecretario Gómez Robledo, quien nos hace el favor también de estar hoy aquí.

Quiero reconocer, yo no sé si esta expresión de se nos alinean los astros parece más esotérica, pero lo que sí se nos alinean en México hoy son las responsabilidades.

Quiero decirles que el Grupo Mexicano de Parlamentarios por el Hábitat tiene hoy a un mexicano, hidalguense, legislador, qué oportuno, como Presidente del Grupo Mundial: diputado Ernesto Gil Elorduy, muchas gracias por estar aquí hoy con nosotros.

Es también un honor contar con su presencia y la de quienes ya fueron, en otros momentos, presidentes del Grupo Mexicano: gracias al diputado Ely Cantú, es un honor tenerte aquí, diputado, y desde luego a Oscar López Velarde, porque como ven, el requisito para participar en este grupo no es solamente el conocimiento del tema que lo tienen y lo han acreditado a lo largo de muchos años, sino la pasión que les permite seguir aquí y seguir contribuyendo, a partir de su vasta experiencia.

Agradezco también a nuestro querido amigo, Jesús Ramírez Estauros, que ´reside el Grupo de Ex Parlamentarios del Grupo Mexicano de Parlamentarios por el Hábitat y déjenme un poquito explicarles por qué estamos aquí alcaldes, por qué estamos aquí diputadas y diputados locales, reconozco particularmente la presencia de la única mexicana que ha sido presidenta de los dos órganos de gobierno en el Senado, la diputada María de los Ángeles Moreno, por cierto diputada por la capital del país. Es un honor tenerla con nosotros.

Miren, el Grupo mexicano fue creado en 1996 y es un grupo que a lo largo de muchos años ha dado resultados y ha sido un factor importante en la construcción de un marco legal en torno al hábitat.

Hoy hemos decidido que además del reconocimiento de los órganos de gobierno en ambas cámaras, porque es un grupo que está integrado por diputadas y diputados federales y desde luego por senadoras y senadores de la República, es un grupo que se ha propuesto tener los brazos largos, permítanme explicarme.

Queremos invitar y lo hemos venido haciendo, aquí ya están integrantes del Grupo mexiquense, faltaba más, el Grupo Hidalguense, por supuesto que ya está conformado.

Aquí está también una querida diputada por Jalisco, queremos conformar un grupo de parlamentarios por el hábitat en cada uno de los congresos locales de este país, nos parece de la mayor importancia, porque uno de los grandes retos que tiene esta materia, es lograr resultados en lo local.

Queremos conocer su experiencia, queremos que nos enriquezcan en el trabajo legislativo en el ámbito federal, pero desde luego que también cuando logremos actualizar la legislación que data de 1976, es decir, esperamos llegar, doctor Joan Clos, a la cumbre de 2016 con una legislación actualizada en México, queremos llegar con algo que represente realmente el interés y el desarrollo de lo que ocurre a lo largo y ancho de todo el territorio nacional, que no es igual ni siquiera entre un municipio y otro.

Por eso agradezco la presencia de los alcaldes, a quienes les vamos a pedir que involucren a las comisiones del cabildo de desarrollo urbano, porque creo que es vital la participación de todos y, quienes hemos sido alcaldes, sabemos que las grandes transformaciones ocurren en lo local.

Bien, trataré –como les dije– de ser muy breve, vamos a firmar este Memorándum de Entendimiento. Queremos tener información, queremos tener una estrecha colaboración con ONU-Hábitat y es el principal motivo.

Creemos que las soluciones en materia de desarrollo urbano de las ciudades no tienen soluciones únicas, que necesitamos romper paradigmas, que necesitamos ser innovadores, y México está en un momento inigualable. Quiero explicar por qué:

A inicios de esta administración, el Ejecutivo Federal envió al Congreso una iniciativa para crear la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano. Entendíamos en México lo rural y lo urbano como por separado, y no teníamos claramente la convicción, por lo menos en términos de administración pública, de lo importante que es no dejar por un lado lo rural y por otro lado lo urbano; necesitamos hacerlo convivir.

Las ciudades no pueden seguir creciendo a costa de las zonas rurales de este país. Y bueno, yo celebro muchísimo, hoy tenemos un Presidente que viene de gobernar un estado que tiene dos de las cinco zonas metropolitanas más importantes del país; y quizá por eso hoy la ley le da facultades a SEDATU para atender el crecimiento sostenible de las zonas metropolitanas: uno de los grandes retos que desde mi punto de vista tenemos en materia de legislación.

Necesitamos encontrar las fórmulas para solucionar los grandes retos que tienen las zonas metropolitanas, conformadas por distintos territorios políticos, municipios, estados; pero con conflictos comunes.

Tenemos hoy en México, para que lo podamos dimensionar, al 84 por ciento de la población viviendo en 13 por ciento del territorio, con las consecuencias que ya aquí los expertos han explicado.

Así que en este proceso transformador, en este proceso reformista que hoy vivimos en México, yo coincido con lo que refería el otro día el subsecretario Alejandro Nieto, la reforma que falta es la reforma urbana. Y celebro que senadoras, senadores, diputados y diputadas estén tan activos como Francisco Búrquez en su Comisión, que lleva meses consultando especialistas, arrastrando el lápiz; Angélica Araujo, que estuvo aquí hace un rato, podría hacer una lista muy larga de quienes están interesados en resolver este tema.

Desde mi punto de vista, el gran reto que tenemos en materia legislativa se resume en dos vertientes: ¿Cómo obligamos a la coordinación efectiva entre los diferentes órdenes de gobierno, entre los municipios, entre los estados y desde luego, entre la Federación? Y ¿Cómo le ponemos indicadores?

Porque resulta que lo que tenemos muchas veces son convenios de buenas intenciones, pero no sabemos quién mide cómo participa cada una de estas instancias.

Así que en México tenemos un gran trabajo qué hacer. Celebramos la presencia de un experto en la materia, de un promotor activo de un hábitat que permita mejorar la calidad de vida de las personas, que de eso se trata. México está dejando atrás esta lastimosa etapa de repartir culpas y qué bueno que todos lleguemos hoy con lecciones aprendidas, y que estemos asumiendo y compartiendo responsabilidades.

Muchas gracias por su atención.

PRESENTADOR: Muchas gracias, senadora, por su mensaje.

A continuación distinguidas, distinguidos invitados, se procederá a la firma del Memorándum de Colaboración y Desarrollo Parlamentario, entre el Grupo Mexicano de Parlamentarios para el Hábitat y ONU-Hábitat; un importante documento a favor del hábitat del medio ambiente.


(RECESO)


CONFERENCIA MAGISTRAL “EL PAPEL DE LOS LEGISLADORES EN LA AGENDA URBANA DEL HÁBITAT: RUMBO A LA CONFERENCIA MUNDIAL HÁBITAT III EN 2016”.


PRESENTADOR: Señoras y señores, distinguidas, distinguidos invitados, bienvenidos a la Conferencia Magistral “El papel de los legisladores en la Agenda Urbana del Hábitat”; una conferencia rumbo a lo que es la Conferencia Mundial Hábitat III en 2016.

Para ello y agradeciendo a quienes nos acompañan en el presídium y que ya hemos presentado en la primera parte del evento; habremos de ceder el uso de la palabra al señor diputado Ernesto Gil Elorduy, presidente del Grupo Mundial de Parlamentarios para el Hábitat, pidiéndole sea tan amable de presentar a nuestro conferencista magistral.

Señor diputado, si es tan amable.

DIPUTADO ERNESTO GIL ELORDUY: Buenos días tengan todos ustedes. Este evento tiene una gran relevancia y reconozco el esfuerzo y la iniciativa que tuvo la senadora Ana Lilia Herrera para llevarlo a cabo.

La conferencia se titula “El papel de los legisladores en la Agenda Urbana del Hábitat: rumbo a la Conferencia Mundial Hábitat III en 2016”. Esto nos da la oportunidad de recorrer nuevamente el camino con varios compañeros legisladores en los temas de la Agenda Hábitat.

Quiero referirme ahora a nuestro conferencista. Permítanme decirles que no es casual que Joan Clos tenga un papel relevante en las tareas de la Organización de las Naciones Unidas; en la Sesión Plenaria del Vigésimo Quinto Periodo Extraordinario de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que se llevó a cabo en el mes de junio del año 2001 en Nueva York, participó Joan Clos en su calidad de presidente de la Asociación Mundial de Ciudades y Autoridades Locales.

En esa ocasión tuve el privilegio de escuchar el discurso que expresó en la tribuna del salón del pleno de las Naciones Unidas. Con nitidez y decisión manifestó la necesidad de incrementar el poder de los gobiernos locales, el avance de las libertades, los derechos humanos y la democracia.

Dijo –y cito– que ahí estaba “para hablar a nombre de los gobiernos de base, de los gobiernos locales, aquellos que están más cerca de los ciudadanos”. También en esa Asamblea se escuchó la voz del Grupo Mundial de Parlamentarios para el Hábitat.

Este hecho trascendental de permitir que autoridades locales, en este caso alcaldes y legisladores, pudieran expresar sus puntos de vista en la Agenda Hábitat, cambió de alguna manera la posibilidad de que los asuntos de las Naciones Unidas estuvieran cada vez más cercanos a la ciudadanía a través de estas autoridades, y de las cuales es pionero nuestro conferencista Joan Clos, quien tuvo la visión democrática y sensibilidad política para lograr relevantes avances en las elevadas responsabilidades que ha tenido como político local y como funcionario internacional.

Quiero hacer solamente una breve referencia para una feliz coincidencia que augura éxito al Convenio de Entendimiento que se acaba de signar. La actual senadora y presidenta del Grupo Mexicano de Parlamentarios para el Hábitat, Ana Lilia Herrera, como Joan Clos en la alcaldía de Barcelona, tuvo un eficaz desempeño como presidenta del Ayuntamiento de Metepec, en el Estado de México, y enfrentó a cabalidad los retos que implicaba transformar un municipio de acelerado crecimiento poblacional, priorizando el desarrollo sustentable.

Tenemos aquí una combinación de experiencia propia en el terreno de los hechos, y de la gobernanza que seguramente va a dar mejores resultados en esta nueva etapa del Grupo Mexicano de Parlamentarios para el Hábitat, con el solidario y orientación, consejo de las Naciones Unidas a través de la oficina ONU-Hábitat, que dignamente preside el honorable señor Joan Clos.

Contra el desorden territorial que se ha mencionado aquí, y urbano, el orden legal; buenas leyes para un mejor hábitat.

Por su amable atención, muchas gracias. Y escuchemos ahora la conferencia magistral de nuestro invitado, el señor Joan Clos.

Muchas gracias por su atención.

DOCTOR JOAN CLOS: Muchas gracias a Ernesto Gil, Presidente de los Parlamentarios Globales para Hábitat, por tu introducción y también quiero, cómo no, agradecer la presencia de las ilustres autoridades de la mesa:

La senadora Ana Lilia Herrera, la senadora Laura Rojas, el senador Francisco Búrquez y todos los miembros que están en el presídium y a todos ustedes también, señoras y señores, muchas gracias por atender a esta sesión.

Como ustedes saben, Hábitat es una agencia de Naciones Unidas, cuyo objetivo principal es actuar como observatorio mundial de lo que sucede a nivel del planeta tierra en el proceso de la urbanización.

Somos una especie de observatorio urbano mundial y llamamos la atención de los hechos más relevantes que detectamos en el proceso de urbanización del planeta.

Sí hay que resaltar algunos aspectos que cambian la tendencia, aspectos revolucionarios, de alguna forma paradigmas que cambian. Hay que destacar que en los últimos 30 años se ha producido una cosa que nunca la humanidad había visto antes, que es el aceleramiento inmenso del proceso de urbanización, la cantidad de gente que se está urbanizando y el incremento, año tras año, de esta proporción no tiene precedentes.

Esto representa una nueva realidad porque ahora, con las nuevas tecnologías y las nuevas capacidades industriales, etcétera, somos capaces de construir una ciudad en tres años y esto nunca había pasado antes en la humanidad.

Las ciudades siempre las habíamos hecho a base de siglos, era un constructo humano que se iba elaborando y destilando en un proceso entre varias generaciones, en el proceso de su construcción.

Ahora no, ahora podemos diseñar en un papel y pasarlo a los promotores y esto a los industriales y fabricar una ciudad en dos años y hemos visto, por ejemplo, la inmensa urbanización china, que tan sólo en 30 años, menos de 30 años, 20 años, ha urbanizado a 400 millones de habitantes y esto puede continuar acelerándose en el futuro.

Ya antes los que me han precedió en el uso de la palabra, han hecho mención a los números globales del proceso de urbanización y por lo tanto no voy a insistir en ello, la población mundial va a llegar a nueve casi diez mil millones de habitantes, ahora estamos a 7, 7.5 y además de que va a crecer la población, va a crecer la urbanización.

Por lo tanto, la población urbanizada, con esto de doble crecimiento, va casi a doblar la población urbanizada actual. Durante toda la historia de la humanidad que hay urbanización desde el neolítico, hace 10 mil años, hemos llegado a ser 3 mil millones de personas, ó 3 mil 300 millones de personas urbanizadas, pues vamos a doblar esta cifra tan sólo en 50 años.

Imagínense lo que esto representa en términos de demanda de inversión, por ejemplo, la cantidad de recursos que hay que poner en redes de servicios urbanos, etcétera. Esta es una gran oportunidad y también a la vez es un gran reto. Por lo tanto, primer fenómeno observado a nivel de planeta tierra, una ritmo de urbanización nunca visto.

Consecuencia de este hecho, pues buenas y malas, como todo en la vida. Casi siempre todos los avances o todas las evoluciones tienen sus aspectos positivos y sus negativos.

El aspecto positivo es que la urbanización genera crecimiento. La urbanización es factor de crecimiento económico. Esto aún no es suficientemente compartido por toda la población, hay mucha gente que aún no entiende que la urbanización es un factor de crecimiento urbano.

Fabricar, según qué cosas en las ciudades, es más barato que fabricarlo en el campo, por lo que los economistas llaman las economías de aglomeración: el hecho de que los factores de producción están más cercanos y los mercados son más grandes, hace que haya más diversidad de inputs para la manufactura y, por lo tanto, la productividad de la economía incrementa con la urbanización.

A veces todo mundo se pregunta, bueno, ¿por qué va la gente a la ciudad y no se queda tan tranquila en el campo?, con lo bien que se vive en el campo, ¿verdad?; pues la gente no es tonta y aunque a lo mejor no entiende de economías de aglomeración o de especialización de mercados; entiende que en la ciudad hay más posibilidades de tener trabajo y hay más posibilidades de tener trabajo mejor pagado. Y esto es lo que sucede habitualmente en las ciudades; y por esto la gente va a las ciudades, no hay que buscarle razones mucho más complejas que esto, es básicamente posibilidades de desarrollar mejor la perspectiva de vida para uno y sus hijos, y sus descendientes. Por lo tanto, la ciudad produce crecimiento económico.

Hubo unas teorías de hace años, que dieron una especie de idea de que la urbanización era una consecuencia del desarrollo; era un subproducto del desarrollo, que la urbanización venía como consecuencia del desarrollo. Uno hace desarrollo y entonces uno tiene urbanización, y esto no es así, en la mayoría de los casos es al revés: uno hace urbanización y a través de la urbanización obtiene desarrollo.

Porque a través de la urbanización se producen los haps, los núcleos donde aumenta la velocidad de transmisión de la información, aumenta el conocimiento y aumenta la productividad de la economía. Es muy difícil, de hecho, ningún país ha llegado a niveles de desarrollo intermedio auto, sin antes urbanizarse; y esto tiene que ver con la capacidad que tiene la ciudad como artefacto, como estructura de favorecer el intercambio de información, a una velocidad que no tiene que ver con la que se produce en otras formas de vida humana. Por eso nos urbanizamos.

Los aspectos negativos de la urbanización. Muchos, fatalmente bastantes. Estamos viendo, cuando analizamos los problemas de la urbanización, defectos y problemas gravísimos; algunos se han mencionado aquí: la congestión, el consumo excesivo de energía.

Un ciudadano que se pasa del mundo rural al urbano, multiplica por 10 el consumo energético anual. Se pasa de 3 o 4 kilovatios hora, año por persona, a 100, 200 kilovatios por persona. Es decir que la vida urbana genera un consumo energético multiplicado por 10, factorial 10 de otras formas de vida; y esto, claro, demanda fuentes energéticas y como que la que tenemos más es la energía fósil, consumimos más energía fósil.

Ahora, en la crisis de 2008, esta crisis mundial que ha tenido, por cierto, que ver con la urbanización, con las hipotecas subprime, algunos predijeron que a lo mejor con el decrecimiento o la ralentización de la economía se bajarían las emisiones de gases de efecto invernadero: pues en contra de esto han continuado incrementando.

Es decir, la actividad económica ha bajado pero la emisión de gases de efecto invernadero ha continuado incrementando; ¿por qué? porque el nivel de urbanización ha continuado incrementándose porque la urbanización son expectativas de futuro y por lo tanto, la gente no deja de urbanizarse aunque haya una pequeña recesión en los procesos sociales macroeconómicos.

Mi conferencia tiene que ver, dirigiéndome aquí en el Senado a los legisladores, sobre la importancia de la legislación sobre la urbanización. A mí me gusta definir la ciudad como la conjunción de personas, piedras y normas.

La ciudad es un sitio relativamente compacto, donde hay muchas personas compactadamente; luego hay espacio y estructuras y edificios, piedras; y luego hay, nos dotamos de normas para poder convivir en este espacio artificial, a diferencia de las normas que rigen en el comportamiento entre vecinos en el campo, cuando llegamos a la ciudad, las normas que aplicamos para nuestra convivencia con los vecinos cambian, porque la vecindad es muy diferente.

Podemos tener personas que viven por encima nuestro, personas que viven por debajo nuestro, a la mejor tenemos que cuidar el ruido que hacemos, tenemos que cuidar muchísimas cosas, por lo tanto la urbanización es un fenómeno que acaba siendo un fenómeno artificial, es un fenómeno diseñado por los humanos y es un fenómeno regulado.

Muchas veces son reglas no escritas, afortunadamente, y algunas son reglas escritas y finalmente el artefacto urbano es un producto de la ley. Como ha dicho el Presidente del Grupo de Parlamentarios, el imperio de ley es imprescindible para una buena ciudad.

Si resulta que hacemos una ciudad donde campa la ley de que el más fuerte gana, entonces estamos en una ciudad que no va a ser productiva ni eficiente ni justa ni digna ni todo lo que ustedes puedan imaginar en una ausencia de ley.

Por lo tanto, el fenómeno urbano es un fenómeno regulado por ley y esto, en los últimos años, se ha perdido de una forma estática, planetaria, este valor. Ha habido una devaluación de la relevancia de la ley y del imperio de la ley en el fenómeno urbano.

Con las tendencias quizás más simples de aproximación a la vida, como por ejemplo pensar que un mercado lo puede resolver todo a través de la ley de la oferta y la demanda, etcétera, esto también ha penetrado la estructura urbana y el papel de la regulación urbana ha pasado a ser sistemáticamente criticado y sistemáticamente abolido en muchas partes.

Y esto ha dado pie a una urbanización absolutamente caótica, que no es funcional, porque el mercado no produce buenas ciudades. El mercado solo no tiene por qué tampoco producir buenas ciudades, porque las buenas ciudades son, como hemos dicho antes, diseñadas.

Siempre, cuando tú tienes una buena ciudad, rascas un poco en la historia de la ciudad y siempre hay un autor del diseño urbano. Puedes ir a París o a Londres o a Nueva York o a México y buscas y buscas y en cualquier parte de la ciudad, que está bien y que te gusta vivir en ella, puedes encontrar un diseñador.

Esto no ha salido sólo por la coincidencia de factores telúricos, por la suerte o por nada de esto, hay que intervenir en el diseño urbano, porque es un artefacto humano.

Cuando admiramos un volcán, una montaña, un río, no sé qué, admiramos una fuerza de la naturaleza; cuando admiramos una buena ciudad, admiramos la fuerza del diseño humano.

Sin diseño la ciudad es caótica, esto lo estamos analizando con fotografías de satélite a nivel del mundo, a todo el mundo lo estamos vigilando, analizando con las fotografías y vemos que donde la regulación es más baja, el caos urbano es mayor. Entonces, la congestión es mayor, no hay espacio, etcétera.

Centrándome, por lo tanto, no hace falta que insistamos mucho, pero es un principio básico que ustedes, como legisladores, tienen que sentirse orgullosos de él y además responsables, porque a veces, sin quererlo, ustedes pueden ser responsables de cosas buenas que pasan en las ciudades y también de cosas malas que pasan en las ciudades.

Por lo tanto, atención, la legislación no es neutra, no es indiferente al resultado que finalmente va a tener la ciudad.

En términos de legislación también hay que introducir un poco de orden, al menos a nivel conceptual, para que no mezclemos cosas que son muy diferentes. Como que ya todo lo vamos viviendo la gran mayoría en las ciudades y más que vamos a vivir en las ciudades, todo lo que pasa en la vida afecta a las ciudades. Es decir, no hay una legislación que podamos separar: esto es legislación rural y esto es legislación urbana.

La legislación sobre los derechos humanos afecta tanto a la ciudad como al campo; y una mala legislación sobre derechos humanos, lleva a malas ciudades; y una mala legislación sobre los sistemas de la redistribución de la riqueza, tiene consecuencias urbanas. Si uno tiene una legislación sobre la redistribución de la riqueza que impide que haya redistribución de la riqueza, no esperen ustedes grandes igualdades urbanas: esperen más bien evidentes desigualdades urbanas. Y así podríamos añadir.

La legislación de la seguridad, que normalmente en la mayoría de los países modernos la seguridad es una competencia del Estado, el Estado federal o el Estado en su conjunto, pero va básicamente el Estado central es el responsable de las fuerzas de seguridad, es el que tiene la autoridad última sobre el uso de la fuerza.

Por lo tanto, la legislación de seguridad es una legislación básicamente estatal, no culpen ustedes asegún que alcaldes de problemas de seguridad locales, cuando son temas que afectan al modelo de seguridad nacional. Por lo tanto, hay una relación íntima entre la legislación general y lo que sucede en las ciudades.

En la legislación general, claro, la primera que nos afecta desde el punto de vista urbano es la legislación administrativa. No sé cómo la llaman ustedes en sus términos, pero la división del Estado entre federación, estados, metrópolis –si es que existe legislación metropolitana– y administración local; la legislación administrativa es fundamental para el buen funcionamiento o el mal funcionamiento de las ciudades.

Uno se pregunta: ¿tendrá que ver algo en México que los mandatos de los alcaldes sean de tres años, con el output urbano que se da en México?

Es decir, ¿alguien ha hecho alguna vez la correlación –esto es para una tesis doctoral– las consecuencias físicas a nivel urbano, de que el mandato de los alcaldes sea de tres años? ¿Los proyectos de urbanización normalmente quién los hace?

Por lo tanto, curiosamente hay una relación evidente entre la regulación legal administrativa y el output urbano; no hace falta ir a la regulación urbanística para ver causa-efecto entre legislación y urbanismo. En otras legislaciones, como la administrativa, puedes tener ahí aspectos fundamentales que te condicionan la forma urbana.

He dicho la administrativa, pero podríamos decir la legislación sobre infraestructuras: agua, energía, telecomunicaciones, en fin, todo lo que ustedes quieran. Todo esto, que no tiene que ver con la legislación urbana, son otras leyes; pero esto tiene una consecuencia evidente en el output urbano.

La legislación sectorial, la de sanidad, educación, la de políticas sociales, la de seguridad –que mencionaba antes–; estas legislaciones, aunque no lo parezca pueden configurar el output urbano: y normalmente lo hacen.

Y luego otra legislación que no es urbana, pero que es fundamental para el urbanismo, que es la legislación fiscal. ¿Qué poder financiero y fiscal tienen los municipios? ¿Qué poder financiero y fiscal tienen los gobiernos metropolitanos? Etcétera. ¿Qué les vamos a pedir a los municipios y cómo vamos a darles financiación?

Esto tampoco suele ser legislación urbanística, pero en cambio, es fundamental para saber si nuestra administración y nuestras ciudades, administración local y nuestras ciudades, van a funcionar bien o mal.

Por lo tanto, el output de una buena urbanización tiene que ver con lo que ahora trataré, a partir de ahora, que es la urbanización urbanística. Pero antes que la urbanización urbanística, tiene que ver con la legislación general. Y este es un principio que hay que asumir, porque si esto no se tiene claro, entonces uno puede pensar que va a ser la legislación urbanística mejor del mundo, no sé, llamar a los expertos más, en fin, lo mejor en legislación urbanística y luego falla.

Dices, hombre, pues falla porque lo que no hay es una buena coordinación de toda la estructura jurídica, teniendo en cuenta las necesidades del output urbano.

Finalmente, después de la legislación administrativa, la legislación de infraestructura, de la legislación sectorial y de la legislación fiscal, entramos en lo que es específico de la legislación urbanística y en la legislación urbanística también suelen darse, lo estamos analizando en todo el mundo, para captar, que lado la legislación urbanística atiende a los principios básicos de la urbanización.

Y aquí, pues hay de todo. Tengo que decirles que en la organización urbanística encontramos de todo, de literatura, poesía, antropología, sociología, muchas cosas y algunas veces incluso urbanismo, no siempre y de forma evidente urbanismo.

Porque hacer ciudad, hacer urbanismo es una cosa muy especializada, es diseñar áreas urbanas y para diseñar áreas urbanas hay que diseñar primero unas cuantas cosas básicas, que no son muy complicadas.

Lo primero que hay que diseñar es el espacio no edificable separado del espacio que va a ser edificable. No es la primera ciudad, uno cuando entra a lo que no es edificable, que normalmente son las calles y los parques y algunas cositas más, pero muy poco relevantes, lo que no es edificable y luego lo que es edificable.

Uno de los fenómenos más importantes que se dan en el mundo es la proporción entre no edificable y edificable. En las zonas bien planificadas y más eficaces y que da lugar a la ciudad productiva, habitualmente lo no edificable y agárrense ustedes bien a la silla, tiene que estar alrededor de un 50 por ciento del suelo urbano.

Sí señores. Sin un 50 por ciento del suelo no edificable es muy difícil hacer ciudades de valor y este es un tema que es habitualmente poco comprendido.

Y hay mucha oposición a este porcentaje del 50 por ciento, porque la gente inmediatamente reacciona y dice: bueno, esto es expropiatorio, es una tontería, no.

Cuando ustedes tienen una parte agraria, compuesta por varios parcelarios, con varia gente que tiene allí parcelas, y la convierten en zona urbana, lo primero que hay que definir ahí es qué porcentaje y qué estructura va a ser espacio no edificable, van a ser calles y parques.

Una vez esto establecido, la segunda parte es que el resto es edificable, el 50 por ciento es edificable, pero esta edificación del 50 por ciento hay que ordenarla, hay que parcelarla, me parece que en su terminología local, en México, le llaman lotilizarla o algo así, ponerle lotes, hay que definir los lotes.

Este es otro aspecto fundamental de la legislación urbanística. El primer aspecto es la definición y protección del espacio público. Si una legislación urbanística no defiende el espacio público, no es una buena urbanización urbanística, olvídense, tendrán problemas seguros.

La primera obligación de la legislación urbanística es defender el espacio público.

¿Por qué?

Porque hay que defenderlo, porque no es natural, no es obvio que la gente lo defienda por sí mismo.

En estas fotos de satélite que les dije, todo mundo hacemos fotografías de todo el mundo. Por ejemplo, en Manhattan, tengo la fotografía de Manhattan, contamos el espacio público de Manhattan.

¿Cuál dirían ustedes que es el porcentaje de espacio? Ustedes todos conocen Manhattan y han caminado por las calles que se diseñaron.

Manhattan se diseñó en 1811, 1811 antes de que se inventase el coche, la electricidad, el ascensor y no sé qué; y los que lo diseñaron lo diseñaron para que tuviese casas de un solo nivel.

Bien, ¿cuál es el porcentaje de suelo de Manhattan dedicado al espacio público? 20, no, 50 por ciento. Manhattan tiene el 50 por ciento del espacio público, del suelo, es suelo público no edificado. El 36 por ciento está destinado a la calle y el resto está destinado a las zonas verdes y a la línea costero-marítima, estos metros que hay; pero el 36 por ciento es calle.

Y además, Manhattan tiene 100 cruces por kilómetro cuadrado, porque una cosa es tener el 36 por ciento del espacio público destinado a la calle; pero si tienes todo puesto en dos calles muy anchas y luego no tienes capilaridad interna, entonces esto no sirve para nada, no es tan sólo la cantidad, es la forma del espacio público que es importante.

Y este segundo aspecto se mide, bueno, nosotros lo medimos por la cantidad de cruces por kilómetro cuadrado, cruces de calles. Y nosotros recomendamos que no haya menos de 80 cruces por kilómetro cuadrado.

Vamos con estas fotografías por satélite a ver, a estudiar las urbanizaciones espontáneas. Cuando los humanos nos decidimos a ocupar un territorio, y a ocuparlo espontáneamente, sin planificación urbana; ¿cuál es nuestra tendencia natural? Y esto lo analizamos en las zonas no planificadas: las favelas, los barrios.

Cuando analizamos y medimos el espacio de comunicación en las favelas, ¿qué porcentaje dirían ustedes que se dedica de una forma espontánea, cuando espontáneamente ocupamos el suelo?

Si en la ciudad planificada es alrededor del 50 por ciento del suelo; ¿en la no planificada, alrededor de qué cifras puede estar?

Pues ya les contesto: las favelas del mundo están alrededor de 2.5 por ciento de espacio público. Y la mayoría de ciudades de países emergentes, están alrededor del 12, 13, 14, 15 por ciento; y con 12, 13, 14, 15 por ciento de espacio público destinado a las calles y con una estructura de cruces irracionales, es imposible que la ciudad no esté congestionada, ¡olvídense!

Por lo tanto, el espacio público y la configuración del espacio público es un aspecto que la legislación tiene que tener en claro porque no es espontáneo: esto sólo se consigue diseñándolo. Para mí, la legislación urbanística tiene que empezar como primer punto, con la protección del espacio público.

El segundo punto, el control público de la edificabilidad. Esto es otro gran elemento que en muchos sitios está presente y en otras partes del mundo está ausente, no existe. ¿Qué quiere decir la edificabilidad?

En este 50 por ciento de parte edificable de la ciudad donde están los lotes y las parcelas, la autoridad pública tiene que establecer la cantidad de metros edificables. Si no hay una regulación de la edificabilidad, cada uno va a edificar lo que quiera; y si cada uno va a edificar lo que quiera, sin darse cuenta afecta la estructura del conjunto porque si tú tienes unas infraestructuras diseñadas para una densidad –digamos– de 10 mil habitantes por kilómetro cuadrado y empiezan a hacerte torres sin previo aviso, y te doblan o triplican la densidad urbana; las infraestructuras no están preparadas para esta edificabilidad.

Por lo tanto, un segundo elemento fundamental de la legislación urbanística es el control público de la edificabilidad, que en algunas partes lo controlan los de ayuntamientos, en otras partes los estados, en otras partes la estructura general, qué más da.

Pero lo importante es que la edificabilidad tiene que ser una potestad del sector público, porque si la edificabilidad no es una potestad del sector público, se genera una cantidad de distorsiones en el tejido urbano que generan costos comunes para el sector público.

Por lo tanto, la segunda, y además lo digo en orden de prioridad, no tiene sentido controlar la edificabilidad, si antes no has controlado el espacio público.

Y ahora voy a hablar del tercer sector, pero no tiene ningún sentido hablar del tercer sector, si antes no has controlado la edificabilidad:

El tercer sector es la regulación de la lotización o de la parcelación. Esto parece, para mucha gente, y lo estamos explicando en todas partes del mundo y en muchas partes del mundo encontramos dificultad para que se atienda a este razonamiento: el control o la regulación de la parcelación urbana o de la lotización, porque es indiferente la lotización a la forma urbana.

Imagínense ustedes que hacen una extensión urbana, un ensanche urbano, y dicen que la parcela mínima que ustedes autorizan ahí es de 2 mil metros cuadrados y un alcalde vecino hace otro plan igual y pone la parcela mínima a 200 metros cuadrados.

¿La ciudad va a ser diferente, una de la otra?

Sí, claramente. Una parcela de 2 mil metros cuadrados sólo la puede edificar alguien que tenga mucho dinero; por lo tanto, la van a edificar las corporaciones. Incluso puestos a ser vivienda pública, sólo podrás hacer vivienda pública con parcelas de 2 mil metros cuadrados, si pones ahí un mazacote de vivienda pública y, a no ser que te gusten los mazacotes de vivienda pública, a mí no, esto no es bueno para la ciudad.

Por lo tanto, la parcelación que parece una cosa que no tenga que ver nada con la legislación, resulta que predetermina de una forma crucial la forma de la ciudad.

Cuando tú tienes una parcela mínima de 200, 250 metros cuadrados, que es lo recomendable, tú puedes encontrar multitud de inversores que tienen acceso a invertir en estas parcelas, pequeñas compañías familiares, pequeños inversores, puede competir con las grandes corporaciones para hacer estructura urbana; de hecho amplias el abanico de actores urbanos y siempre hay la posibilidad de juntar parcelas.

Esto no impide que haya inversión de las corporaciones, lo que garantiza es que pueda haber inversión de los pequeños actores sociales y si no hay inversión de los pequeños actores sociales, entonces esto pasa a ser el urbanismo corporativo, que es un urbanismo que normalmente no tiene esta calidad entrañable que nos gusta de las ciudades.

Por lo tanto, el tercer aspecto que la legislación urbanística tiene que atender son los temas de la parcelación. Esto no quiere decir que el Estado federal tenga que decir que ni la edificabilidad ni la parcela ni nada, pero tiene que decir quién es responsable y tiene que establecer el mecanismo público del control de la edificabilidad, esto es fundamental.

Y luego, el cuarto aspecto de la edificabilidad fundamental, perdón, de la legislación urbanística fundamental, son las normas de edificabilidad.

Es decir, una vez que tenemos regulado el espacio público, tenemos regulada la edificabilidad, tenemos regulada la parcelación, entonces entramos a regular la edificación. Los edificios sólo son consecuencia a posteriori de la definición del espacio público, de la definición de la edificabilidad y de la definición de la parcelación.

Uno de los problemas que a la mejor nosotros inducimos en Hábitat II cuando estuvimos hablando de la vivienda, vivienda para todos, vivienda asequible, esto indujo a muchos gobiernos a ponerse en la mente. Bueno, hay que fabricar viviendas a todo trapo, como si la vivienda pudiese ser un producto urbano, descontextualizado de la urbanización.

Y entonces ¿qué ha pasado? Ha habido una manía edificatoria de vivienda y esta manía se ha puesto en donde cabía, normalmente donde el precio del suelo era más barato. Claro, esto no es urbanización, esto es desurbanización, esto es generar patologías urbanas.

Para edificar vivienda, incluida la vivienda pública, antes hay que hacer parcela para vivienda pública; antes hay que encontrar la parcela para hacer la vivienda pública, el lote para hacer la vivienda pública, porque si no escoges lote, lo vas a hacer a 50 kilómetros de distancia, en medio de la selva, porque resulta que es más barato.

La regulación de los lotes puede exigir que un tanto por ciento de los lotes, por definición de la autoridad, sea para vivienda pública y automáticamente está garantizada la integración de la vivienda pública en un tejido urbano.

Por lo tanto, la legislación urbanística tiene una importancia fundamental y el problema que normalmente nos encontramos es que, claro, esta legislación urbanística es caliente, es decir, tienes que enfrentarte con mucha gente que no entiende de urbanismo o que tiene intereses, etcétera.

Y entonces muchas veces -cuidado con esto- la legislación urbanística deriva hacia principios generales, derechos humanos, no sé qué, no sé cuántos, y no toca la medula de la legislación urbanística.

Insisto, la medula de la urbanización urbanística, al menos para que conste y no quiero, quiero quedarme tranquilo en mi conciencia, que lo he explicado claro y transparente, escribiendo la definición y protección del espacio público:

Segundo, la titularidad pública de los derechos de edificabilidad. Tercero, la parcelación. Cuarto, la edificación.

Si esto va acompañado con una legislación general que es favorable a la buena ciudad, sanidad, educación, seguridad, redistribución, etcétera; bueno, entonces seguramente haremos ciudades justas, ciudades integradas, ciudades asequibles y ciudades con personalidad cultural, ciudades que huyan de estos modelos urbanísticos internacionales que repiten las mismas formulas, aquí y en la China, cuando nuestras culturas son muy diferentes.

Les deseo, en su empeño legislativo que van a desarrollar en los próximos meses, el mejor de los éxitos en este empeño, que no es fácil, pero que si está bien hecho, puede tener unos efectos muy beneficiosos para la población de los mexicanos.

Muchas gracias.

PRESENTADOR: Una magnifica conferencia, sin duda, por parte del señor Joan Clos, Director Ejecutivo de ONU-Hábitat.

Señoras y señores, habremos de continuar con el programa. Antes de volver a ceder el uso de la palabra al señor diputado Ernesto Gil Elorduy, para continuar con lo que corresponde a la conferencia y en el marco de la misma, vamos a invitar a hacer uso de la palabra al señor Senador Francisco Búrquez Valenzuela, Presidente de la Comisión de Asentamientos Humanos Sustentables del Grupo Mexicano de Parlamentarios para el Hábitat.

Si es tan amable, señor senador.

SENADOR FRANCISCO BÚRQUEZ VALENZUELA: Yo realmente voy a felicitar y agradecer la presencia de Joan, aquí con nosotros, para que aprovechemos sus quince minutos con preguntas y respuestas.

Estoy de acuerdo en los puntos que nos recomienda, pero tenemos que ir más a fondo en estas recomendaciones y las vamos a tomar muy en cuenta.

El primer punto que nos mencionaste como fundamental que debe de regir la ley, que es el tema de espacios públicos, afortunadamente tuvimos una reciente influencia también y buena aportación de la Universidad de Nueva York, con un libro, que no recuerdo el nombre, por ahí lo tengo, en donde analizaron 4 mil ciudades y concluyeron que ese era el punto que más podía y debía atenderse desde el punto de vista de la legislación.

Y desgraciadamente, por atender tantos temas legislativos y por tratar de legislar a un detalle muy profundo, terminamos dejando de lado lo fundamental.

Y, pues quisiera decirle señor Clos, que muchas gracias de parte del Senado, estamos y esperamos una colaboración muy fuerte con su equipo y pues a las preguntas y respuestas.

PRESENTADOR: Escucharemos a la Senadora Ana Lilia Herrera Anzaldo.

SENADORA ANA LILIA HERRERA ANZALDO: Un enorme favor.

La agenda del doctor Clos, que viene sólo por tres días a México, está ya muy apretada. Queremos ser muy respetuosos de su tiempo y quisiera sugerirles, con todo el respeto que desde luego nos merecen, que sus inquietudes nos la pudieran hacer llegar y rogarle al equipo del doctor Clos que pudieran, vía correo electrónico, dar respuestas.

Así que, sin más y todavía queremos tomarnos una foto las legisladoras, legisladores, alcaldes que estén aquí, rápidamente la haríamos aquí para ya no llevar más tiempo.

Así que, si me lo permiten, agradecer enormemente estos conceptos, entendemos cuánto nos falta por avanzar en el país y agradecemos muchísimo a todos su presencia.

PRESENTADOR: Señoras y señores, les pedimos un instante nada más para que la senadora Ana Lilia Herrara Anzaldo haga entrega de un reconocimiento por parte de los legisladores mexicanos, del Senado de la República, al señor conferencista, un destacado conferencista, Joan Clos, Director Ejecutivo de ONU-Hábitat.

Y al recibir este reconocimiento recibe también reiteradamente, nuestro aplauso por esta importante participación.

Muchas gracias señor Joan Clos.

 

---000---

 

 

 

Calendario

Julio 2024
Lu Ma Mi Ju Vi Sa Do
1 2 3 4 5 6 7
8 9 10 11 12 13 14
15 16 17 18 19 20 21
22 23 24 25 26 27 28
29 30 31 1 2 3 4