REUNIÓN DE LAS COMISIONES UNIDAS DE ENERGÍA Y ESTUDIOS LEGISLATIVOS, PRIMERA.
TERCERA PARTE
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: El senador Alejandro Encinas.
SENADOR ALEJANDRO ENCINAS RODRÍGUEZ: Yo sinceramente creo que estamos dando un debate absolutamente innecesario, porque creo que quedó muy claro el procedimiento que se votó el 13 de junio, cuando se concluyó la discusión del primer dictamen, con nuestra ausencia, de las leyes tanto de Hidrocarburos, la de Minas, la de Inversión Extranjera y otras.
Tengo aquí en mis manos la versión estenográfica de ese día, y cuando se dio cuenta de las reservas del senador Manuel Bartlett, el Presidente declaró que al no encontrarse el senador Bartlett proseguiría con la lista de reservas, sin poner a consideración ninguna de éstas.
Se dio continuación con las presentadas por la senadora Layda Sansores, donde usted mismo volvió a señalar que la senadora Layda Sansores no se encuentra, por lo que prosigo con las siguientes reservas. Y así se fue sucesivamente con las del senador Manuel Camacho Solís, las del senador Isidro Pedraza, las del senador Fidel Demédicis, las del senador Zoé Robledo, la de Fernando Mayans, la de un servidor, Alejandro Encinas, las del senador Benjamín Robles, las de Luis Sánchez, las del senador Adán Augusto, las de la senadora Lorena Cuéllar, el senador Rabindranath Salazar, el senador Sofío Ramírez, el senador Raúl Morón y el senador Mario Delgado.
En todos los casos se dio cuenta que no estábamos presentes y se continuó con el desahogo de reservas sin que se sometiera a discusión si se admitían a discusión o no.
Concluyo esto. Hizo uso de la palabra el senador Salvador Vega Casillas, quien señaló la reserva de su grupo parlamentario de todos los artículos contenidos en ese dictamen. Dice: “Con esa razón, hemos decidido reservar todos los artículos para que, una vez terminados los análisis y las votaciones y que se puedan armonizar todas las leyes que estamos discutiendo, nosotros retiraremos las reservas y dejaremos sólo las diferencias que subsistan”. Lo cual usted aceptó y dejó en suspenso la presentación de las reservas del Partido Acción Nacional que presentó el día de hoy.
Aquí dos cuestiones. La primera es muy sencilla: De acuerdo al reglamento nosotros estamos en condiciones de presentar reservas en lo particular antes de que se vote cualquier dictamen en lo general. Y, en segundo lugar, no puede haber un trato diferenciado entre los senadores y sus grupos parlamentarios.
Así como hizo las reservas el senador Vega Casillas en su momento de todos los artículos sin presentar una sola redacción, hoy lo ha presentado. Nosotros, en igualdad de derecho y condiciones, estamos en la misma posibilidad de hacerlo.
Nosotros no podemos admitir un trato desigual que diferencie los derechos entre los legisladores. Aquí no hay senadores o senadores de primera o de segunda, independientemente de que formen parte de grupo mayoritario o no. De modo tal que exigimos que se haga valer nuestro derecho a presentar las reservas que nos corresponden.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: El senador Isidro Pedraza.
Posteriormente el senador Bartlett.
SENADOR ISIDRO PEDRAZA CHÁVEZ: Gracias, senador Penchyna. He estado viendo con interés esta discusión que realmente sí se hace innecesaria, pero que los métodos, los procedimientos acostumbrados para atropellar el reglamento vuelven a insistir y hacen que reiteradamente tengamos que hacerle la observación para que usted se conduzca en el cauce de la legalidad del reglamento de este Senado para las discusiones, sobre todo en esta mesa que, como lo dijo el senador Gracia, para él ha sido una extensidad de un mes la que se ha discutido, pero ha sido un reiteración permanente, constante, invariable de ir atropellando el proceso legislativo e ir imponiendo su voluntad e ir suplantando, incluso, de manera personal la decisión colectiva de los órganos que deben ser colegiados de dos comisiones y que establecen los criterios para trabajar.
Ha sido mu y clara la actitud de confrontación que hemos enfrentado de parte de quien preside estos trabajos hoy y que de alguna manera aleja la posibilidad de, en un extremo altamente sensible, poder platicar.
Hace algunos días yo puntualmente hice un señalamiento a su persona, porque lo creía que era de verdad, que después de varios días de discutir habían logrado entender que lo que el PRD estaba planteando era la oportunidad de llegar a un debate en donde pudiéramos plantear y confrontar claramente las ideas, la concepción y la visión que tenemos de estas reformas en leyes secundarias de energética, la que tiene el PAN y la que tiene el PRI, y se dio un ejercicio interesante, y eso hizo que pudiéramos incluso hasta pensar en una actitud magnánima de usted, en términos de permitir este debate.
Pero hoy se trata incluso de una manera incongruente de hacer estas cosas. Le voy a decir por qué, señor Presidente:
Uno. Si usted abre a la discusión reservas que no fueron presentadas porque estaban anunciadas y no se habían entregado, debe de abrir la oportunidad de discusión a nosotros para discutir las reservas que anunciamos y que no presentamos.
De alguna manera el documento que usted está entregando aquí en la mano, dice que están señaladas y no están presentadas las redacciones y aquí tengo todas mis redacciones de mis reservas, este es el contenido de las reservas que he hecho en estos dictámenes, para que se puedan puntualizar y discutir.
¿Qué nos interesa a nosotros? Puntualizar quién perdió un día de trabajo, ¿el PRD perdió un día de trabajo o lo perdió usted al concederles a los integrantes de la bancada del PAN, muy precisamente como lo dijo, un día más de prorroga? ¿Quién dilata el procedimiento? ¿Lo dilata el PRD o lo dilata el Presidente que conduce los trabajaos al estar haciendo concesiones?
Ya una vez reconocido que el PAN lo atrasó dos semanas y el PRD lo atrasó una semana. Eso, presidente, no es una actitud de dilatar las cosas, es una actitud de poderlas poner puntualmente para debatir, esa ha sido la intención de la fracción parlamentaria del PRD.
Hoy hemos estado esperando que usted diga ah caray, de veras había un espacio de cinco horas, tenemos que hacer un receso para revisar las reservas que hoy se presentaron, que hoy en la mañana las entregamos. Quiero decirle que eran 10 y media y yo no podía imprimir todas las reservas que presentó el PAN, porque el sistema de internet aquí es muy lento, en el Senado, mucho menos poderlas leer
Y aquí debe ajustarse este procedimiento al procedimiento anunciado el día jueves, de que se iban a presentar las reservas, se iba a reinstalar la comisión, se abría un periodo de cinco horas o de seis horas para leer las reservas y regresar y esa es la parte en la que le estamos demandando a usted que se ajuste a este procedimiento anunciado, no hay otro.
Usted mismo, si no entiende, esa es la observación, la precisión, el reclamo que le estamos haciendo, no es otra cosa, no es otro afán, es ese y si hubiera de su arte reticencia para poder ajustarse a esa normatividad que ha defendido tanto, que cada vez que puede la cambia y cuando la cambia la vuelve a atropellar para volverla a cambiar, si hoy insiste en ese planteamiento, creo que en la fracción del PRD analizaremos la posibilidad de no permanecer con ustedes avalando este tipo de trabajos que de alguna manera ensucian el procedimiento, ponen en duda la integridad de quienes están trabajando en estas comisiones y desnudan una actitud incondicional al poder económico, que no da la oportunidad de poder confrontar las opiniones que tenemos para la defensa de los intereses de este país, de la clase trabajadora y pueblo de México.
Por eso, sí es preocupante y que usted conteste si va a rectificar el procedimiento y si nos vamos a ceñir a las causales que se habían establecido de cómo se hacía la entrega de los dictámenes, el proceso de discusión, en una pausa que estaba abierta y luego continuar con esta discusión.
No es dilatar nosotros, ustedes lo dilataron, el que convocó hoy se llama David Penchyna y Gracia y los que convocaron hoy son los que ayer no atendieron la reunión, los que ustedes hicieron las violación, son los dos presidentes de esas comisiones, que de manera unipersonal han entendido que entienden cómo se interpreta el Reglamento del Senado y atropellan la voluntad de los demás miembros de las comisiones, porque no toman los acuerdos en la mesa directiva de las comisiones.
Por eso insistimos que se ajuste a este procedimiento establecido, que no se dé más paso a ese tipo de discusiones que luego exaltan los ánimos, de tal suerte que yo lo conmino, usted dijo que no iba a caer en provocaciones, he tratado de conducirme con respeto, de no hacerle ninguna imputación donde se sienta aludido en lo personal para sentirse provocado y que solamente se ajuste a esa obligación que tiene de conducir los trabajos el día de hoy.
Gracias.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Gracias senador Pedraza.
Sólo le comento que leemos para evitar los errores estos de impresión, nosotros entregamos una careta impresa.
Senador Bartlett, por favor.
SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: Para alusiones personales, que pedí la palabra antes de que la diera usted a los demás.
Sacaron como ejemplo de este manejo de las reservas lo que yo solicité en efecto a la Mesa cuando nos salimos por todo lo que aquí se ha dicho.
Y yo pedí, en efecto, que se retiraran mis reservas. Y pedí que se retiraran que ustedes no hicieron caso, porque yo no quise participar en esta farsa que estamos volviendo a ver ahorita. Eso fue. Para qué le mando.
Pero las desahogaron con gran formalidad. Porque no quería yo estar en esta faramalla, se los dije, esto es una farsa.
Siguen adelante con sus argumentos; estamos viviendo un diálogo de Penchyna con todos los demás, fatigoso, reiterativo.
Pero cuando ustedes decidieron desahogar ni más ni menos el Sistema Eléctrico Mexicano, que es una cuestión de lo más complicado, la desahogaron; aquí se les dijo en media hora, ¡no!, en 45 minutos ó en 50.
Y lo único que hicieron fue que el PAN leyó y el PRI, documentos preparados, que ni entienden porque es muy complicado lo que están haciendo para destruir el Sistema Eléctrico de este país, y se lo desahogaron en 50 minutos.
Yo no quiero estar en esa discusión otra vez con Penchyna, que es absolutamente inútil.
Por eso pedí que las retiraran; no las retiraron. De todas maneras me da lo mismo porque lo vamos a presentar en el Pleno y allá van a repetir la misma historia de no aceptar nada.
Por eso digo es una farsa; es una farsa que no vale la pena atender. Es aburrido oír a Penchyna todo el tiempo y discutir una y otra vez, y luego le da la palabra a Reina, cuando no le toca; al de junto.
Eso, señores y señoras, Canal del Congreso: es una farsa. Aprueben lo que tienen ya por aprobar y vámonos al Pleno, que ojala tengan algún poco de decencia ahí en este proceso que he señalado, de destrucción de la Comisión Federal de Electricidad, el Sistema Eléctrico Mexicano, que es un orgullo, y del Sistema Petrolero Mexicano.
Que se queden con su proceso. Se ven ridículos discutiéndose y aplaudiéndose unos a otros, ¿eh? Yo les diría: vámonos todos, hombre. Ahí se van a aplaudir, va a tomar la palabra alguien por acá, luego va a tomar la palabra de acá, se van a aplaudir (aplaude) unos a otros.
Es lo que deberían de hacer, hombre, vámonos ya. Esta farsa no amerita perder el tiempo.
Muchas gracias señor Presidente, por su atención. Con permiso.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: gracias senador Bartlett, que tenga buen día.
En el uso de la palabra el senador Carlos Puente, hasta por 10 minutos, en lo general, el posicionamiento por 10 minutos senador.
SENADOR CARLOS ALBERTO PUENTE SALAS: Muchas gracias. Muy buenos días. Compañeras senadores y compañeros senadores:
Con la venia de la Presidencia:
Los Dictámenes que aprobaremos, modifican 12 leyes vigentes y crean 9 nuevas leyes.
Las senadoras y los senadores, de cara a la sociedad con la mayor seriedad, amplitud, tolerancia y transparencia, hemos analizado las iniciativas presentadas por el Poder Ejecutivo y por las diversas presentadas por los Grupos Parlamentarios en este Senado de la República.
Se llevaron a cabo foros públicos, donde participaron especialistas, académicos, juristas (falla audio y continúa)… Muchas gracias señor Presidente.
Se llevaron a cabo foros públicos donde participaron especialistas, académicos, juristas, representantes del sector privado, ambientalistas, entre otros.
Con argumentos sólidos, enriquecieron nuestros puntos de vista y sus propuestas han sido tomadas en cuenta en estos cuatro Dictámenes.
Gracias al intercambio de opiniones, a la confrontación de ideas, logramos consensos para realizar más de 400 cambios a las diversas iniciativas presentadas. No existe duda que las normas que se establecen en estos dictámenes, mantienen total concordancia con las que se dictan en nuestra Constitución Política.
Los senadores del Partido Verde estamos convencidos que México necesita cambiar para avanzar, que el destino de nuestro país no debe de ser la pobreza, el rezago y la marginación. Es tiempo de dejar atrás los fundamentalismos e intereses mezquinos; de dar paso al compromiso para impulsar reformas de gran alcance.
La necesaria transformación del sector energético es un llamado a la conciencia de todos, un llamado que nos habla de la urgencia de una sociedad más justa y más igualitaria; con deseo de mayores oportunidades y que sólo se pueden dar cambiando estructuras anacrónicas.
Hoy nos encontramos con la reforma que mayor impacto transformador tiene, no sólo en el sector energético, sino en toda la estructura productiva de nuestro país. Es una reforma que responde a las nuevas circunstancias y a los nuevos retos de un mundo global; los beneficios que se obtendrán no son menores:
El crecimiento repuntará en orden del 3.5 por ciento del PIB en 2014 y en 2015, con un Producto Interno Bruto percápita que en el mismo periodo, se incrementará de 11 mil 452 dólares a 13 mil 497.
La reforma detonará ingresos petroleros por concepto de la venta adicional que darían 1 millón de barriles diarios, en que se incrementaría la producción en 2015 y que en el 2018 alcanzaría los 3 millones de barriles diarios.
Igualmente, la posibilidad de crear alrededor de 600 mil empleos directos en el mismo periodo.
Al sustituir al diesel y combustóleo que utiliza la Comisión Federal de Electricidad por gas, ahorraríamos cerca de 7 mil millones de dólares por año.
Para mi partido, estamos conscientes de la trascendencia que implica brindar seguridad energética al país, de la importancia de los hidrocarburos; no sólo para las finanzas públicas, sino también para el buen desempeño de las actividades productivas y para el bienestar de las familias.
Con las modificaciones que se establecen en estos dictámenes, se ampliará la cobertura del suministro de gas; no más alertas críticas ni paro obligado de las actividades industriales; los precios que las empresas paguen por la electricidad, les dará competitividad y las familias no tendrán que decidir entre comer o pagar la luz.
En esta reforma se reconoce el derecho de los consumidores para elegir los combustibles que deseen, la gasolina que sea de su preferencia; la gente puede tener la seguridad de que estos combustibles y demás petrolíferos y petroquímicos, cumplirán con estándares de calidad y cantidad; y a quienes infrinjan esta norma, se les impondrán multas que van desde 15 mil a 150 mil veces el monto del salario mínimo. A través de estas leyes se logrará una mayor extracción de hidrocarburos.
En el Partido Verde hemos sostenido que de nada sirve tener petróleo si éste no se traduce en mayores ingresos presupuestales que, para que el Estado cumpla con su función de brindar salud, educación, pensiones; en síntesis, bienestar social para las familias.
En estos dictámenes queda claro que Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad no se venden; sino por el contrario, se fortalecen al transformarlas en empresas productivas de Estado. Se mantienen bajo propiedad y control del Estado; bajo propiedad y control del Gobierno, pero con amplia capacidad para que por sí mismas decidan su forma de organización, de contratación de gobierno y remuneración, comprometiéndolas a adoptar las mejores prácticas.
Se les da la oportunidad de capitalizarse, de asociarse como cualquier otra empresa; se reitera la propiedad de la Nación sobre los hidrocarburos en el subsuelo. El petróleo y el gas son de la Nación y todos se verán beneficiados por su aprovechamiento.
También quedan establecidas las bases para que Petróleos Mexicanos pueda asociarse con particulares y llevar a cabo tareas de exploración y extracción.
Petróleos Mexicanos tendrá mayor flexibilidad para explotar los pozos más productivos y con menores riesgos. Con autonomía presupuestal, operativa y de gestión, será una empresa que multiplique la exploración y extracción de hidrocarburos y sea promotora de las cadenas productivas de proveedores nacionales. Una empresa integrada estructuralmente más eficiente, preparada para la competencia.
En el Partido Verde queremos que México deje de ser importador de gasolinas y demás petrolíferos, para lo cual apoyamos que los particulares participen en la refinación, transporte, distribución y comercialización de gas, gasolina, petroquímicos y sus productos derivados.
En materia eléctrica se reitera la exclusividad del Estado en la planeación y control del Sistema Eléctrico Nacional y se mantiene como propiedad del Estado el servicio público de transmisión y distribución de energía, permitiendo la generación y comercialización de electricidad a los particulares.
En materia de combate a la corrupción, el Congreso mantendrá sus facultades de fiscalización y la Auditoría Superior seguirá poniendo el ojo en la actuación de Petróleos Mexicanos, de Comisión Federal de Electricidad y de sus funcionarios para evitar acciones de corrupción.
En estos dictámenes se pone especial cuidado en los órganos reguladores; se establecen reglas claras que dan certidumbre, tanto para los participantes como para el Estado, pero esta reforma va más allá de los hidrocarburos: es la oportunidad para tener una transición energética gradual y ordenada, con una matriz energética equilibrada que atienda el ahorro de los combustibles fósiles, que promueva las energías renovables, la eficiencia energética, con el fin de darle viabilidad y sustentabilidad al México del futuro.
En cuanto a los energéticos renovables, estos dictámenes harán lo posible el cumplimiento de nuestros compromisos internaciones en materia de cambio climático y de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Nos congratula que se haya retomado la propuesta de nuestro partido para que el país cuente con una Agencia Nacional de Seguridad Industrial y Protección al Medio Ambiente para afrontar los retos que en la materia representa este nuevo ordenamiento energético.
Nuestro objeto será proveer las bases para la regulación de la protección al medio ambiente, la sustentabilidad de los recursos naturales y la seguridad industrial y operativa en el trabajo y de las instituciones que se relacionen con cualquiera de las actividades del sector hidrocarburos; y, entre otras, tendrá las atribuciones de emitir lineamientos técnicos y normas en la materia, requerir información a los sujetos regulados, a fin de supervisar, verificar, vigilar y, en su caso, certificar el cumplimiento en las disposiciones en materia de protección ambiental y seguridad industrial.
En el Partido Verde estaremos atentos de que las iniciativas que en esta materia se presenten próximamente y cuyo mandato constitucional vence el próximo 20 de diciembre.
Senadoras y senadores:
Primero que nada, agradeciendo la atención, como la misma que siempre les hemos dispensado en esta discusión, los dictámenes que aprobaremos son una de las tareas más urgentes para consolidar la transformación de México, pues dotará al país y dará cimientos sólidos para alcanzar nuevas metas.
En este momento histórico el Partido Verde ha hecho su parte. Los convocamos a que de manera conjunta podamos construir un nuevo país, con estructuras acordes a los nuevos tiempos y a los nuevos retos.
Los invito a estar juntos en estos grandes logros de transformación para el país. Los invito a votar por el avance de México.
Por su atención, muchas gracias.
Es cuanto, señor Presidente.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Toca ahora el turno al Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, hasta por 10 minutos.
Tiene el uso de la palabra el senador Zoé Robledo.
SENADOR ZOÉ ROBLEDO ABURTO: Con una profunda tristeza y con un profundo coraje vengo a decirles, compañeras y compañeros senadores, que la ignominia habita en el Senado de la República.
Como empezaron este procedimiento, de manera irregular, de manera mañosa, así lo van a terminar y aquí quedará escrito. Si me permite, senador Penchyna, le pediría que por favor tome el lugar que le corresponde, porque en este momento estamos haciendo un planteamiento que requiere la atención del Presidente de la Comisión de Energía.
De qué va a ser y cómo va a ser recordado este momento de nuestra vida pública, de nuestra vida política. Algunos quieren decirnos que sea recordado por esta carpeta muy bien ordenada, que jamás en la vida se había dado un procedimiento en el que una carpeta estuviera tan bien ordenada, felicidades por esa carpeta, pero así no va a ser recordado este procedimiento.
Va a ser recordado por su discusión irregular; va a ser recordado como el momento de la oportunidad para contrastar dos modelos de país que simplemente se decidió no hacerlo y que simplemente se decidió manchar el prestigio del Senado de la República.
Es de verdad inconcebible lo que estamos viviendo, es de verdad inconcebible el mensaje que le estamos mandando a la sociedad: discusiones en la sombra, métodos acomodados a intereses y a cálculos políticos, cambios tan frecuentes como antirreglamentarios de los que fuimos perdiendo ya la idea, porque todos los días había una modificación.
Eso sí, para poder imponer este procedimiento intentaron todos los días establecer una mayoría. Lo único que demostraron es no saber para qué sirve una mayoría y lo único que se demuestra, una y otra vez, ante quienes no quieren debatir, es el conocimiento profundo de que su reforma no es popular y no le conviene a nuestro país.
Si estuvieran tan orgullosos por qué no dar un debate de altura, si estuvieran tan orgullosos, por qué no usar esta tribuna una y otra vez hasta que lograran convencer, no a nosotros, a sus electores. Explíquennos por qué decidieron no hacer esto.
Hoy, 76 años después de la acción política más importante que tuvo nuestro país en el Siglo XX, la expropiación petrolera, nos dicen que una visión de Estado ya no es buena para el país y que falta construir un nuevo modelo, pero lo dicen en los spots, lo dicen en las declaraciones a la prensa, jamás se atrevieron a venir a decirlo a esta tribuna, jamás los vi sudando y cansados de debatir, intentando convencer a la gente que esta es una buena reforma. Estoy convencido que detrás de la sonrisa del senador Penchyna está el conocimiento profundo de que esta no es una buena reforma.
Hoy el absurdo se ha convertido en la regla para establecer el procedimiento legislativo en el Senado. Este estilo de modificación tras modificación para sujetarse a los intereses extralegislativos, lo tengo que decir, senador Penchyna, marcarán para toda la legislatura este modo impropio, ineficiente, oscuro, de conducir un debate de la mayor transcendencia para los mexicanos.
Y lamento decírselo: usted n estuvo a la altura. Usted tuvo que haber conducido y eso hubiera quedado en la historia de su trayectoria política un debate amplio, un debate hacia la sociedad, un debate abierto. Decidió otro camino y eso no se va a olvidar fácilmente.
Es de verdad una vergüenza para el Senado de la República haber realizado esta discusión sin respetar el Reglamento Parlamentario, sin una discusión abierta, sensata.
Ya sabemos que en la democracia la mayoría termina definiendo. Jamás hemos estado en contra de la regla de la mayoría. Pero la mayoría no sirve para imponerse, no sirve para ultrajar a la minoría.
En este Senado no podemos permitir que haya senadores de primera y de segunda. Y ahí a nuestros compañeros de Acción Nacional se los decimos: ¡mucho cuidado! Esta historia que nos está pasando a nosotros les puede ocurrir también a ustedes en otra circunstancia.
Lo que está ocurriendo en este Senado de la República es muy grave. Hubo una serie de compromisos, de tiempos, que ya se superaron y entonces se establecieron otros compromisos y otros tiempos: que la Reforma tendría que salir esta misma semana.
Y hoy estamos intentando venir con la supuesta generosidad, a plantearnos una serie de cosas que nuevamente modifica su posición, para intentar que la presencia del PRD en este Salón de Sesiones legitime algo que es imposible de legitimar.
No podemos coincidir con quienes no respetan el Reglamento. No podemos coincidir con quienes usan su posición para comprometer el futuro del país.
Del ambiente que se está generando el día de hoy, serán ustedes responsables. Del ambiente que se hubiera podido dar en el Pleno del Senado, ustedes están siendo responsables que esto se haya descompuesto y hayamos entrado en un procedimiento tan irregular como ilegítimo.
No vamos a coincidir con quienes ubican que hay senadores de primera y de segunda. No vamos a coincidir ni acompañar éste que se ha convertido realmente en un verdadero circo poco republicano.
Tienen la mayoría. Demostraron que no saben para qué sirve esa mayoría. Hagan ustedes lo que crean mejor con su mayoría.
Nos vamos. Pero nos vamos para intentar salvar la dignidad del Senado de la República.
Nos vamos porque sabemos que en el Pleno hay un Presidente que hará valer el Reglamento.
No tendremos a alguien para quien el Reglamento simplemente es un librito que leemos los demás.
No creemos ni queremos seguir en este Salón de Sesiones, donde alguien habla de respeto cuando prende el micrófono, pero en cuanto lo apaga se refiere a otros senadores con improperios, con groserías, que no son propios de ningún senador de la República.
Nos vemos en el Pleno. Ahí estamos convencidos que habrá un ambiente diferente y que habrá la oportunidad de debatir esto de cara a la Nación.
Por eso estamos convencidos que este ha sido el peor de los procedimientos que haya tenido el Senado de la República para una Reforma tan importante.
Nos venos en el Pleno.
Senador Penchyna, que tenga usted muy buenos días.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Toca el turno al Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional hasta por 10 minutos. Le pido hacer uso de la palabra al senador Salvador Vega Casillas.
SENADOR SALVADOR VEGA CASILLAS: Con su permiso, senador Penchyna.
Pues otra vez los mismos argumentos del PRD. Han tomado la palabra en Comisiones decenas de veces para decir que no se les deja hablar; y han huido del debate cada vez que éste se va a dar. Esa ha sido la tónica de esta reforma: cuando abrimos los debates, el PRD huye del Salón de Sesiones.
Así que no nos engañemos, lo que el PRD no quiere es debatir esta reforma porque no tienen un solo argumento que defender y, como ellos dicen, si es que tienen alguno, aparte de las descalificaciones y los insultos, los debatiremos en el Pleno.
Esta Reforma Energética es una reforma largamente perseguida por el PAN. Hace décadas que el PAN ha intentado cambiar el modelo obsoleto que tiene el tema energético del país. Hace años otros países, la historia de nuestro país nos ha demostrado que estábamos en un modelo equivocado, que perdían los mexicanos grandes beneficios porque teníamos o tenemos todavía un modelo que no responde a las necesidades de los mexicanos y de nuestro país; un modelo que impide la explotación racional y rentable de nuestros recursos energéticos para darle a los mexicanos mayor educación, mayor seguridad, mayores empleos.
Eso es lo que hoy nos tiene aquí, una reforma que va a cambiar para bien el futuro de nuestro país; y lo que tenemos que hacer para poder hacer una reforma como esta es abandonar, dejar atrás los mitos que por tantos años se han mantenido alrededor del tema energético.
Cuando fuimos a la reforma constitucional, el PAN planteó una reforma de avanzada, una de las reformas que permiten a México competir, aun con el atraso de más de 20 años que tenemos, en el tema energético.
Y finalmente, la Reforma Constitucional que fue aprobada, fue sin duda alguna el modelo del PAN. Y ahora, lo que nos toca hacer es detallar ese modelo energético descrito en la Constitución, para poner con todo detalle la forma de operar de este nuevo modelo energético.
Este nuevo modelo energético contiene novedades y mecanismos que serán novedosos en este país, pero que en todos los países petroleros del mundo en los que se explota y se explora eficientemente sus recursos, ya están operando. Hemos construido desde órganos reguladores distintos a los que teníamos; órganos reguladores con una nueva figura constitucional incluso; órganos reguladores que permitan mantener un equilibrio entre el Ejecutivo y las empresas del Estado, para poder aprovechar racionalmente nuestros recursos e impedir abusos por parte de los contratistas privados.
Hemos construido también mecanismos para que la riqueza energética del país verdaderamente beneficie a los mexicanos, les de los beneficios que merecen y el país tenga los recursos para poder apoyar el desarrollo social que tanta falta nos hace.
Hemos definido aquí los mecanismos que permitan que el gasto de los mexicanos, el presupuesto que tenemos para atender las necesidades de los mexicanos, no se destine en riesgos en los que Pemex pierde millones de pesos y que no se pueden destinar a la parte que los mexicanos realmente nos interesan, que es la educación, que es la salud, que es el desarrollo, que es el empleo, que es la seguridad. Ahora quien deberá de correr con esos riegos son las empresas privadas y los mexicanos recibiremos sólo los beneficios de esta reforma energética.
A PEMEX le hemos hecho cambios de fondo y a Comisión Federal. Los hemos calificado como empresas productivas que eso es lo que deben de ser y esa debe ser su única orientación de aquí en adelante. PEMEX tiene que ser, y le estamos dando todas las herramientas para hacerlo, una empresa competitiva, en donde queden fuera de esa empresa y de la operación de Comisión Federal y de PEMEX las manos de la política y de la burocracia.
Eso es un gran cambio para el desarrollo de nuestras empresas productivas. Le estamos dando también todos los mecanismos para que sean empresas competitivas, para que tengan eficiencia, y ya hemos reforzado a fondo los controles anticorrupción en ambas empresas.
También contempla un paquete de medidas y la agencia que tiene que ver sobre todo en el control de reglas hacia el medio ambiente. Los mexicanos no debemos pagar con un deterioro ambiental la explotación de la riqueza de nuestros hidrocarburos. Y, por supuesto, también hemos sido muy enfáticos en redactar de nuevo los artículos en donde se podía contemplar la expropiación de las tierras a los campesinos o a los propietarios.
Esos artículos que hemos modificado aseguran que también, y sobre todo los propietarios de las tierras y los campesinos serán los directamente beneficiados en el caso de que se encuentren ahí en sus tierras los hidrocarburos.
Hemos hecho grandes cambios a todas estas leyes que ha presentado el Ejecutivo a este paquete; más de 500 cambios. Si contamos las 250 modificaciones que tuvo ya en el último proyecto que hemos discutido contra la presentada inicialmente por el Ejecutivo más los 250 cambios que estamos ahora proponiendo, esto será un modelo prácticamente con correcciones en todos los ámbitos para tener leyes que verdaderamente que nos permitan a todos los mexicanos obtener por fin los beneficios eficientes y sin daño al medio ambiente de los recursos, de los hidrocarburos y de toda la riqueza que tenemos en el subsuelo.
Muchas gracias.
SENADOR MIGUEL ÁNGEL CHICO HERRERA: Gracias, senador.
Toca el turno del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, el senador David Penchyna Grub, hasta por 10 minutos.
SENADOR DAVID PENCHYNA GRUB: Al expresar desde esta tribuna la posición del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional del Senado de la República respecto de los proyectos de dictamen de las 15 iniciativas en materia de reforma remitidas a esta Cámara por el jefe del Ejecutivo Federal, resulta obligado referirnos al proceso legislativo que ha dado lugar a la propuesta de la Reforma Energética cuya discusión y votación hoy nos reúne.
Su diseño y análisis prácticamente han abarcado los últimos 15 meses de la actividad de este Senado. De inicio, hay que decir que en sus diferentes modalidades y alcances, las principales fuerzas políticas del país aquí representadas estaban inconformes con el estado que guarda el sector energético de nuestra patria. Había que transformarlo, actualizarlo, ponerlo al día y a la altura de los retos de esta generación y de las generaciones de nuestros hijos y futuras de nuestros nietos.
Se revisaron acuciosamente todos los diagnósticos realizados en años recientes. Se contrastaron las situaciones y las prácticas nacionales en la materia, con otras y diversas experiencias internacionales. Este Senado, responsable y profesionalmente visitó las economías más avanzadas de casos de éxito y de fracaso en diferentes partes de mundo. Por igual sostuvo un intenso proceso de consulto, análisis y discusión con las representaciones diplomáticas de nuestro país.
Previo a la reforma constitucional, las comisiones de Energía y Puntos Constitucionales llevaron un conjunto de foros para escuchar diferentes puntos de vista en la materia. Con ese fin, entre setiembre y octubre del año pasado tuvieron lugar en este Senado 14 foros con 52 intervenciones en las que expusieron su visión del tema personalidades tan disímbolas como el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, hasta los aperturistas más extremos.
Acudieron a los foros quienes quisieron acudir, a una invitación institucional del Senado de la República, no acudieron los que desprestigiaban la reforma fuera de estas paredes y que no tuvieron la responsabilidad histórica de venir a dar la cara a la representación nacional.
Esos acontecimientos, vinculados a la presentación de diversas iniciativas en el tema, presentadas durante el mes de agosto, enmarcaron el proceso de reformas constitucionales por las que se modificaron los artículos 25, 27 y 28 de nuestra carta magna y se incorporaron a dicha reforma 21 artículos transitorios, que acotaron el margen de interpretación del texto constitucional en la elaboración posterior de lo que hoy nos ocupa: la legislación secundaria.
Ese fue el propósito de esos 21 artículos transitorios y se cumplió con ese cometido.
A lo largo de los últimos meses, en relación con el objetivo de las iniciativas de leyes secundarias, por parte del Ejecutivo federal, nuevamente se reabrió la discusión pública en diversos encuentros de carácter regional, ahora no sólo en la capital de nuestro país.
Estuvimos en Guadalajara, Monterrey y Campeche Querétaro, Veracruz, asistiendo más de 2 mil 500 ciudadanos; se entregaron más de tres mil presentaciones, asistieron más de 252 medios de información, estando presentes 77 legisladores, en donde se respondieron más de 300 cuestionamientos.
En todos los casos atendiendo a la máxima publicidad a la que tenemos acceso, haciendo en vivo la mayoría de todas nuestras sesiones en el Canal del Congreso.
Entre las iniciativas enviadas por el Presidente y los proyectos de dictamen que hoy están a consideración de estas comisiones dictaminadoras, hemos realizado más de 260 cambios, haciendo válido el equilibrio entre poderes de una democracia viva y actuante.
Reconozco públicamente el trabajo de las secretarías técnicas y de todo el cuerpo de asesores que sin horario, sin descanso, han venido trabajando.
Desde que las comisiones unidas de Energía y Estudios Legislativos Primera se declararon en sesión permanente el 29 de mayo, después de que las juntas directivas aprobaron con anterioridad el 26 de mayor el método de trabajo para el estudio y la elaboración de los dictámenes, todas las reuniones han sido publicadas y transmitidas en vivo por el Canal del Congreso, a cuyos funcionarios y trabajadores les reconocemos y les expresamos nuestra gratitud de su aportación a este proceso.
Hoy hemos sido testigos una vez más de una izquierda que le apostó a un proceso dilatorio, de una izquierda que renunció a debatir desde el primer momento de la reforma constitucional, de una izquierda que privilegió tomar las calles con amenazas y con el chantaje permanente de levantarse de la mesa, a partir de no querer debatir, enfrascados en un proceso que cuestiona los procedimientos de un Senado cuando ellos han sido parte, en muchas ocasiones, de esos mismos procedimientos.
Hoy hemos testificado el retiro de una izquierda que hace muy poco renunció a su libertad y a su expresión, porque una dirigencia le impuso el sentido de un voto en la reforma de telecomunicaciones.
Hoy estaos frente a una izquierda que renunció a debatir privilegiando en su debate en esta tribuna el 80 por ciento de sus participaciones para cuestionar un procedimiento, incluso fue calificado por una mesa directiva que es la que está facultada por el reglamento para Hacerlo.
Ni modo, eso es lo que hay y eso es lo que tenemos. Esperemos que rectifiquen el rumbo y que el debate energético que quieren dar, del que dicen no estar de acuerdo, lo den con argumentos y con razones, que eso es lo que merece el Pueblo de México.
Del mismo modo estamos muy reconocidos con esa Mesa Directiva de la Cámara de Senadores; por el apoyo brindado a las Secretarías de Servicios Parlamentarios, y de Servicios Administrativos, así como al área de Comunicación Social, que desde aquí les hacemos el mayor de nuestros reconocimientos.
La importancia y la trascendencia nacional el tema que nos ocupa, ha motivado, como es natural, un intenso debate fruto de la pluralidad de posiciones aquí representadas, todas con la dignidad y la respetabilidad que les otorga el mandato de su representación política.
En ocasiones no se ha escapado a la aspereza, pero sí que en cada uno de nosotros rige como última racionalidad la tolerancia y la consideración recíproca.
A toda idea aquí manifestada se le debe igual respeto. Ese es un pilar de la democracia parlamentaria.
El otro pilar, es la decisión legislativa en la que al final de la deliberación prevalece el destino, equilibrio de la representación, también inherente a la tarea de este Congreso.
Debo ser enfático en señalar que a lo largo de esta discusión, a pesar a veces en lo encontrado de las opiniones, no aprecio ni mezquindades ni intereses personales, o prefiero no pensarlos.
El día de hoy que votaremos en los general y en lo particular, cada uno de los cuatro Dictámenes, estoy convencido que se preserva y fortalece la soberanía de nuestra nación, como nunca está garantizada la propiedad de la Nación sobre los recursos del subsuelo.
Que nadie nos engañe. La Reforma al Artículo 25 Constitucional y sus Leyes Secundarias, imposibilitan la participación privada en las dos empresas productivas que es de todos los mexicanos: PEMEX y CFE, lo que excluye cualquier señalamiento de privatización de lo que es de todos nosotros.
La apertura a la competencia y el fin de los monopolios son el principio fundamental mediante el cual y sólo de esa forma se puede construir una verdadera política de eficacia, eficiencia, transparencia y rendición de cuentas, que eviten prácticas públicas y privadas ilícitas.
En los proyectos de Dictamen a la vista de todos ustedes, se han salvaguardado las preocupaciones básicas de que México tenga un Estado fuerte y un Gobierno Soberano, al tiempo que se ponen las bases para garantizar la seguridad energética de nuestra Nación, al aumento del ingreso nacional y del crecimiento económico, el mantenimiento del dominio originario sobre sus recursos del subsuelo para ésta y las futuras generaciones, el cuidado del medio ambiente, finanzas públicas sanas, apuntaladas con fuentes del ingresos que se multiplican en el futuro.
Hay quienes se han preguntado: ¿Para qué es la Reforma Energética? ¿Por qué ahora?
La creación de empresas formales no admite más demora en la economía de nuestro país, ni se puede condenar el presente inmediato y el plazo mediato a un crecimiento económicamente meramente inercial en el que llevamos más de una década.
Esta es una política para poner al país en movimiento con políticas de alcance estructural que atiendan al fondo de las causas de la pobreza y del atraso.
Con la Reforma Energética el país ingresa a una etapa de la revolución del conocimiento y de la tecnología.
Estará al alcance, ya no tan lejano, de contar con infraestructura, instalaciones de salud y de educación, seguridad social a la altura de las 10 economías más importantes de México.
Habrá un impacto decisivo y positivo en la producción alimentaria nacional y se tendrán precios competitivos para los consumidores y las familias en cuanto al consumo de energía.
¿Por qué ahora? Porque le pese a quien le pese, le guste a quien le guste, al menos desde 1998 la situación está más que diagnosticada y nos hemos atrasado 16 años.
¿Por qué ahora? Porque la representación nacional es fiel reflejo de su correlación de fuerzas favorables a la toma de decisiones históricas que marquen, para la narrativa de este siglo, un antes y un después de un país que no dejó pasar la oportunidad de ser mejor, de ser más próspero.
Por eso estamos aquí, mi Grupo Parlamentario y yo, a favor de la Reforma Energética.
Por su atención, muchas gracias.
SIGUE CUARTA PARTE
