DISCURSO PRONUNCIADO POR LA SENADORA LAURA ANGÉLICA ROJAS HERNÁNDEZ, EN LA INAUGURACIÓN DE “LA SEMANA DE LA TRANSPARENCIA Y PARLAMENTO ABIERTO, DEL ACCESO A LA INFORMACIÓN A LA APERTURA GUBERNAMENTAL”
Muy buenos días a todas y a todos, la verdad que es un gusto tenerlos el día de hoy.
Muchísimas gracias por acudir a este importante foro en el que hemos conjuntado esfuerzos el Senado de la República, el Instituto Nacional Demócrata para Asuntos Internacionales, Fundar Centro de Análisis e Investigación y Transparencia Mexicana, logrando un programa de alto nivel que nos llevará desde las mejores prácticas internacionales hasta la elaboración de compromisos y de un memorándum de entendimiento entre la Sociedad Civil y el Senado de la República.
Logrando un programa de alto nivel que nos llevará desde las mejores prácticas internacionales, hasta la elaboración de compromisos y de un memorándum de entendimiento entre la sociedad civil y el senado de la república.
Quiero saludar, por supuesto, a todos los integrantes del presídium, pero especialmente reconocer a la senadora Areli Gómez por su profesionalismo a la cabeza del comité de COGATI, como le decimos.
Normalmente el COGATI, de verdad es que la senadora Areli Gómez es muy profesional y sobre todo quiero reconocerle su apertura para poder hacer equipo en este importante tema.
También, por supuesto, reconocer a nuestro presidente el senador Raúl Cervantes, porque cuando él estuvo como presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, sin duda fue un factor fundamental para que pudiéramos transitar a los acuerdos que hicieron posibles la reforma constitucional en materia de transparencia.
Muchas gracias presidente por tu compromiso también en este tema.
Finalmente agradecer a las organizaciones de la sociedad civil y especialmente a las que son patrocinadoras de esta semana en la transparencia, al NDI, Transparencia Mexicana, Fundar, por su acompañamiento en este proceso de la construcción de la reforma de transparencia y sobre todo ahora en este nuevo paso que es aterrizar y concretar la transparencia en el Poder Legislativo que es lo que nos tiene reunidos el día de hoy.
Durante estos días, en esta semana de la transparencia, tendremos la oportunidad de escuchar, dialogar y debatir para hacer un balance de los que hemos logrado y compartir conocimientos y experiencias para las tareas que vienen, con el fin de impulsar en la agenda pública estos importantes temas que hoy nos unen y nos reúnen.
Esta Semana de Transparencia y Parlamento Abierto se da en el marco de importantes reformas en materia económica. A lo largo de las últimas dos décadas, hemos aprendido en México, que si queremos un desarrollo económico sostenible, tenemos que cuidar la calidad de las instituciones. Para superar el atraso y la pobreza se requieren cerrar no sólo las brechas económicas, sino también las brechas institucionales que abarcan aspectos como: la estabilidad política, la calidad de la regulación, el estado de derecho, la transparencia y el control de la corrupción.
El cambio institucional no sólo le corresponde al poder ejecutivo, sino que tiene que concretarse también en el poder legislativo y judicial y en los distintos órdenes de gobierno. En palabras de Transparencia Internacional  lo que tenemos que construir es un «Sistema Nacional de Integridad», que abarque también a la sociedad civil, a los medios de comunicación, al sector privado, para conocer: cómo se utilizan los recursos públicos, para qué se plantean determinadas políticas públicas y conocer el porqué de las acciones emprendidas.
Esta Semana de la Transparencia y Parlamento Abierto busca ayudar a transitar del ejercicio de la transparencia a una nueva relación entre gobernante y gobernados. Se trata de promover una cultura de cooperación, participación y rendición de cuentas, para una nueva gobernanza democrática, de sinergias positivas, que detone diversas dinámicas de desarrollo.
De lo que se trata no sólo es de logar una mejor supervisión y control ciudadano, sino de construir un frente común que aporte soluciones concretas a los retos públicos.
En el Senado de la República hemos pasado del discurso a los hechos concretando reformas de transparencia y combate a la corrupción que colocan a México como uno de los países con la legislación más desarrollada en la materia. En poco más de una década, hemos pasado de ser uno de los países más opacos y cerrados a uno de las naciones con mejores prácticas de transparencia y apertura gubernamental.
Sin duda, podemos afirmar que en México ahora puede ser referente en el mundo en materia de legislación en este tema, sin embargo no podemos darnos por complacidos.
Tenemos que dar un seguimiento puntual a la forma en cómo se está aplicando; siempre hay actores a los que la transparencia no les sienta bien. Aunado a esto, todavía hay un enorme desafió en cuanto a la participación ciudadana para construir esta gobernanza democrática de la que hemos hablado. Por ello, tenemos que seguir actualizando y avanzando en nuestro marco legal.
En ese sentido, es fundamental que el Poder Legislativo no sea candil de la calle y obscuridad de la casa, como decimos coloquialmente. Si bien hemos impulsado iniciativas como: La eliminación del fuero de políticos para que rindan cuentas ante delitos graves; la obligación de que legisladores federales presenten un informe anual de actividades y, junto a ello, una ruta para asumir conductas y procesos muy puntuales que nos hagan tener un Parlamento Abierto, aún hay mucho por hacer.
El desafío que tenemos como instituciones es no sólo presentar información al público, sino hacerlo de la manera más clara y ordenada posible, hablando un mismo lenguaje para lograr una verdadera comunicación en doble vía: de gobernante a ciudadano y de ciudadano a gobernante.
Sin embargo, todo este entramado legislativo sería insuficiente y sólo generaría una entropía normativa, si no va acompañado de una nueva cultura de participación cívica que haga que cada vez más ciudadanos estén informados, denuncien  abusos, propongan alternativas de solución a los diversos problemas y hagan efectivos los nuevos mecanismos de rendición de cuentas.
Lo expresaba así Václav Havel: “Si no se comparten e implantan unos valores y unas obligaciones morales, ni la ley, ni un gobierno democrático, ni una economía de mercado funcionarán correctamente.”
Muchas gracias, sean todos bienvenidos y gracias de nuevo a todos los copatrocinadores.
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