Discurso pronunciado por la Senadora Lorena Cuéllar Cisneros, del Grupo Parlamentario del PRD, durante al inauguración del foro: “La situación del Adulto Mayor en México, aportaciones al marco jurídico y las políticas públicas”.
Lorena Cuéllar Cisneros, (LCC). Muy buenos días a todos ustedes.
 
Saludo y agradezco la compañía de mis compañeras y compañeros Senadores aquí presentes.
 
Y en nombre de la Comisión de Desarrollo Social, de este órgano legislativo, doy la bienvenida a nuestros invitados.
 
A la Maestra Victoria Adato Green, Coordinadora del Programa sobre Asuntos de la Niñez y la Familia en la CNDH de México, sea usted bienvenida maestra. La recibimos con un fuerte aplauso.
 
Al Doctor Luis Miguel Gutiérrez Robledo, directo general del Instituto Nacional de Geriatría.
 
A la licenciada María Olga Sánchez Pérez, subdirectora del departamento de asesoría jurídica del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores.
 
Saludo también la presencia de la Licenciada Patricia Rebolledo Rebolledo, representante de la Red de Adultos Mayores.
 
De manera muy especial agradezco la presencia del señor Juan José Perdomo Salgado, gerontólogo presidente de la Red Nacional de Adultos Mayores, Jubilados y Pensionados, quien dicho se de paso, quiero decirlo también, fue uno de los promotores más entusiastas para la realización de este evento.
 
Muchas gracias, muchas gracias don Juan José Perdomo Salgado.
 
Muy distinguidos invitados y organizaciones de la sociedad civil que hoy nos acompañan.
 
Es un honor recibirles para llevar a cabo este foro, celebro la oportunidad de este encuentro y agradezco la apertura de nuestros compañeros Senadores en la Comisión de Desarrollo Social para poder alcanzar este espacio de diálogo y de acercamiento para profundizar el intercambio de nuestras experiencias.
Sabemos que la población mayor de 60 años en México casi alcanza los 11 millones de personas, es decir el 10 por ciento de la población.
El envejecimiento de la población en el país se ha hecho evidente en la última década, mostrando una inercia cada vez mayor.
 
En 2010, 26.1 por ciento de los hogares cohabita con al menos una persona de 60 años o más, desafortunadamente nuestro país, esto lejos de crear una alegría por la sabiduría y apoyo social que representa este sector, nos ha colocado en una situación a la que urge hacer frente, puesto que de acuerdo con el Coneval, el 43 por ciento de los adultos mayores se encuentran en pobreza multidimensional.
 
La morbilidad hospitalaria en este sector es por diabetes mellitus y entre los principales problemas de funcionalidad se encuentran las dificultades para vestirse, caminar, acostarse y levantarse.
 
Estos problemas colocan a nuestro país ante el resto, de prestar atención inmediata a las políticas públicas del sector, a fortalecer el marco jurídico y sobre todo a sensibilizar a la población en general y solidarizar a todos los sectores económicos, culturales y sociales, para dar un mejor trato a nuestros adultos mayores, evitando a toda costa su discriminación.
 
Queremos extenderles la invitación para mantener un diálogo permanente.
 
Desde el Congreso de la Unión estamos trabajando para alcanzar las reformas necesarias para fortalecer al sector.
 
En el Senado de la República tenemos en puerta el proceso de dictaminación por la que se reforma nuestra Carta Magna para crear la pensión universal. Ésta pretende apoyar con una cantidad económica a los adultos mayores de 65 años por un monto que podría ir de los 580 hasta los mil 90 pesos.
 
Sabemos que hay muchas voces y expresiones sobre este tema en particular y tengan la seguridad de que estaremos atentos para escucharlos.
 
Es cierto, en la última década hemos avanzado en dar una mayor protección jurídica a nuestros a adultos mayores, pero queremos ir por más. Queremos mejores condiciones para ellos pues sabemos del potencial que representan y porque todos vamos para allá.
 
El envejecimiento es un hecho universal y en el caso de México es un indicador que va en aumento y seguirá creciendo en las próximas décadas.
Hago votos porque en este acercamiento podamos generar acciones específicas para apoyar su apremiante situación.
 
Es indispensable redoblar esfuerzos y garantizar que se cumpla la ley a fin de garantizar los derechos e integridad de los adultos mayores para que gocen de una vejez plena, saludable y feliz.
 
Nuevamente sean todos ustedes bienvenidos y deseo que su estancia en este recinto legislativo resulte en el mejor de los beneficios para nuestros adultos mayores.
 
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