México, D. F., 10 de diciembre de 2013.

VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA SESIÓN ORDINARIA DEL SENADO DE LA REPÚBLICA (Parte 4)

Presidente Sen. Raúl Cervantes A.: Senador Ríos Piter, tiene el uso de la tribuna, hasta por 10 minutos.

Senador Armando Ríos Piter: Con su permiso, señor Presidente.

Acudo a esta tribuna en un día en el que, sin duda alguna, será motivo de recuerdo histórico para aquellos que piensan que están haciéndole un bien al país con esta reforma y también para aquellos que pensamos que esto es un agravio para la historia de México y para las futuras generaciones.

El día de hoy es una de esas fechas en la que la historia pone a hombres y mujeres en una disyuntiva, en pensar en el futuro, entendiendo la historia o pensar como muchas veces la soberbia guía a serlo, en que es un punto de partida que debe de llevar a olvidar el pasado.

Estoy, compañeros y compañeras, por pensar que México es un país que tiene un pasado del cual debemos de sentirnos orgullosos, un pasado que es base y motivo para construir un presente y especialmente para transformar la visión de futuro y ser ese gran país que estoy convencido que estamos convocados los mexicanos y mexicanas a  tener.

He presentado este voto particular y lo he entregado. Estoy convencido de que hoy se escribe en el gran diario de los debates parte importante de la fundación de lo que es esta gran nación.

Y he querido tomar la palabra especialmente motivado porque como padre de familia, como ciudadano, como mexicanos, creo que es indispensable dejar escrita la visión de las amenazas que identifico en esta decisión que quieren votar el PRI, el PAN y el Partido Verde Ecologista.

Decía el Senador Oscar Román Rosas en voz del Partido Revolucionario Institucional, que hay quienes por estar en contra de este dictamen queremos tener la salvación de la patria, de la salvación de la patria en monopolio.

Pensaba o planteaba que postergar esta votación con el pretexto de la cautela sería una acción eminentemente electoral e incluso citó a Benito Juárez, cuando dijo: “Que todo lo que México no haga por sí mismo para ser libre, no debe esperar, ni conviene que espere. Que nosotros, otros individuos o naciones lo hagan por él”.

En su participación, senador, se sintetiza la simplicidad con la que ha querido ver el PRI, el Partido Acción Nacional y el Partido Verde este debate, porque sintetiza esa visión en la cual no se han dado cuenta de las amenazas que se abren precisamente para que sean otras naciones, otros poderes, otras industrias las que lleguen de tajo a quitar esos 75 años de construcción nacional.

Porque cuando plantea que este es un debate electoral, minimiza la historia un momento, en lugar de tener la visión del estado mexicano porque cuando plantea que hay un monopolio, asimismo asume que ustedes han visto esto bajo un monopolio de la verdad.

Y aquí, compañeros y compañeras, lo que no se está construyendo es nación, ni decisiones que nos permitan entendernos en el pasado, en el presente, pero especialmente en el futuro.

Y lo digo porque el tema que hoy nos atañe, y especialmente los cambios constitucionales son la base misma del Estado moderno mexicano.

Fue la Constitución de 1917 la que logró tener un marco jurídico conceptual en la que las fuerzas revolucionarias encontraron un momento de pacificación.

Pero no fue hasta Lázaro Cárdenas y especialmente con la expropiación petrolera, cuando logramos que cada mexicano que se había movilizado en armas, encontrar un camino de ruta, para encontrar la verdadera pacificación que es la que da el pacto social.

Eso es lo que hoy ustedes quieren cambiar, y esa es la visión minimalista con la que están entendiendo la historia.

No han entendido, compañeros y compañeras, que este debate no solamente es un debate económico, es un debate social, es un debate en el que si 70 por ciento de los mexicanos están en contra del involucramiento de la iniciativa privada, mereciera de su clase política mayor información y no un debate tan escaso como el que han ofrecido.

Cuando nos han dicho que han pasado 15 años de este debate, están sintetizando en los dos días de esfuerzo de debate legislativo, toda la parte, no solamente de historia de 15 años, sino de los últimos 15 años de este pacto social.

Y no nos ofrecen, compañeros y compañeras, ninguna ruta alternativa para la atención que se va a generar bajo esta propuesta.

La atención social que va a dividir a los mexicanos, porque no piensen, porque aquí habiendo acuerdo legislativo, la atención social no se va a manifestar en cada rincón. No crean que porque aquí haya un acuerdo de carácter legislativo van a evitar que aquel hombre o mujer en la parte más humilde de la Sierra de Sinaloa, en la parte más  recóndita de Baja California o de Yucatán no va a tener en claro que este Pacto Social no está ofreciendo una alternativa.

Porque no han querido debatir este tema, porque hemos insistido en que la ciudadanía en un tema tan importante requiere de información y han preferido darle un tratamiento mecánico a esta discusión en lugar de abrir y garantizar que en ese debate constructivo pueda haber posiciones que aminoren esa tensión que se está abriendo.

Y eso deben de reconocerlo, compañeros y compañeras, y claramente lo sintetiza la posición de quien representara a la Comisión de Energía.

¿Qué nos queda? Nos queda revisar con puntualidad las enormes amenazas que se abren. Ese acuerdo de último minuto que tuvieron en la tensión política entre el PAN y el PRI cuando vieron los contratos a licitaciones, requiere de ustedes, que son aquellos que quieren votar esto, respuestas al pueblo de México.

Respuestas puntuales sobre por qué ponen en el artículo 27 constitucional que no habrá concesiones cuando los contratos de licencia no son más que eso.

Respuestas puntuales cuando esos contratos de licencia lo que abren es la oportunidad de que las empresas privadas aprovechen dentro de su activos financieros los bienes del subsuelo, abriendo la amenaza y el riesgo frente a una relación asimétrica como la que se tiene con estas grandes potencias que respaldan los intereses de estas empresas multinacionales de eliminar condiciones desde el mercado interno hasta las propias de la seguridad energética.

No nos han dicho esas respuestas. El pueblo de México se las exige.

Y perdón si tengo no el monopolio de la verdad, pero sí como representante del estado de Guerrero, una exigencia puntual para que se la den al pueblo de México.

Tienen que subirse aquí no solamente a exigir un debate mecánico, a decirle a la gente cómo van a resolver esto, cómo están planteando esos contratos, cómo están planteando la ley secundaria de la cual no podemos quedarnos agotados en simples transitorios que nos están ofreciendo.

Y la gran pregunta que he venido haciendo estos dos últimos días: el modelo que ustedes ofrecen, ese modelo que ignora esta parte de la historia por considerar que es parte de un nacionalismo trasnochado  que estoy convenido que no lo es, porque a mis 40 años estoy convencido que el nacionalismo sigue siendo la plataforma de construcción de esa gran Patria que puede ser México.

Les quiero pedir que me vengan a explicar a esta tribuna cómo van a regular a esos grandes intereses.

Si aquellos que votaron las privatizaciones hace 20 años no han logrado tener la capacidad en el Estado mexicano para regular los grandes intereses que se configuraron alrededor del tema de las  telecomunicaciones, alrededor de los Ferrocarriles Nacionales, pues entonces que le vengan a decir al pueblo de México cómo van a regular lo que hoy significa el 11 por ciento del Producto Interno Bruto y cómo van a garantizar que un Estado mexicano, carente de credibilidad, con instituciones débiles, pero sobre todo donde su clase política, esta clase política en la que también soy parte, no representa una credibilidad total.

Porque hoy si nos califica la gente a todos los políticos por igual es bajo una condición de falta de credibilidad. ¿Cómo van a regular esos intereses, compañeros y compañeras, que ven la panacea en este modelo de transformación constitucional?

Se vienen momentos de alta tensión social. La izquierda, el Partido de la Revolución Democrática, estaremos a la altura de la condición de este nuevo momento, estaremos trabajando por garantizar que este pacto que hoy está a punto de cambiarse pueda conducirse, pero tengan en cuenta y tengan claro, compañeros del PRI, del Partido Acción Nacional y del Partido Verde Ecologista que sin debates, sin discusiones y propuestas no se construye nación. No cometan esa enorme omisión.

Es cuanto, señor Presidente.

Presidente Sen. Raúl Cervantes A.: Tiene el uso de la tribuna el Senador Fernando Mayans Canabal, del PRD, para la presentación de su voto particular hasta por 10 minutos.

Senador Fernando Enrique Mayans Canabal: Al pueblo de México, a mis representados, compañeras, compañeros Senadores; con su permiso, Presidente.

Desde el punto de vista de la historia como en el Siglo XVI, nuestro país está abierto a la expansión de las potencias extra-continentales. Nos hemos convertido en otro campo de batalla de las grandes potencias, más exactamente nos han convertido, más afortunados que Napoleón III en su aventura mexicana las empresas petroleras extranjeras no han tenido necesidad de enviar tropas ni combatir aquí en el Senado y en el Gobierno Federal encontraron a sus aliados seguros, unidos a ellos por los  lazos de interés, la ideología y la complicidad.

La coalición PRI-PAN-empresas extranjeras sostienen puntos de vista idénticos además de servir y defender con diligencia y habilidad, a los intereses extranjeros es lo menos que se puede decir, cierran los ojos ante la realidad nacional, todos lo sabemos, con las consecuencias de las injusticias social en la pobreza y la ausencia de libertades públicas que prevalecen en nuestro país.

Los promotores de este atraco a la nación algún día se avergonzarán como aquellos de los que dijeron y lo que callaron.

Este Senado se ha convertido en los protectores de los tiranos, y de los aliados de los enemigos de la democracia. Es el divorcio entre la realidad legal y la realidad política.

Este sistema patrimonialista donde el Jefe de Gobierno, príncipe, caudillo o presidente dirige al Estado y a la Nación como una extensión de su patrimonio particular, esto es, como si fuese su casa.

Hemos estado viviendo desde hace más de 30 años entre el desorden y la tiranía, la violencia anárquica y el despotismo, dejando a un lado la modernización política, social y económica, estamos en decadencia intelectual y en la ruina política. Ya quítense las máscaras, aunque el desenlace será el mismo.

Hace cambios a la política energética sin consultar al pueblo es algo más que un error, es dar el primer paso hacia la dictadura, el César de hoy es el aventurero político de ayer, diría Octavio Paz, ojalá y puedan hacer un examen de conciencia, la democracia empieza en casa.

Aquí vemos una red de alianzas y complicidades que están ahogando a  México, los negocios y la riqueza, es un secreto a voces, estamos peor que en la antigua Roma.

El pueblo de México quiere, desea, necesita un poder legislativo independiente, que realice la crítica política al poder presidencial, no alcahuetes del mismo, no se escuchen así mismo, hay que escuchar al pueblo de México, no hay que tenerles desprecio. La voluntad del cambio sigue en espera.

Hoy aquí en el Senado amurallado con el uso de la fuerza, mano dura, miopía histórica e insensibilidad política aparte de provocar la indignación nacional e internacional, engendrará desordenes y no exagero, que pone en peligro la integridad del país ante esta gran amenaza, tal vez la más grande de nuestra historia.

Graves errores se pueden evitar si el gobierno escucha las críticas y las advertencias que le hacemos, frente a la política petrolera y su obstinación a emprender proyecto privatizadores faraónicos y reales.

Pero parece que todo es inútil ante las redes que tejen las alianzas, las amistades y las complicidades. Hemos pagado años y años de imprevisión, ligereza, ignorancia y deshonestidad, sino volteen a ver la ruina de nuestro sistema educativo, el fracaso de la agricultura, etcétera.

Aquí cambiarán las leyes, pero no la realidad social, económica y cultural del país, aquí lo peor es la mentira y el culto a la autoridad, mantener la corrupción en la administración pública, escándalo de propios y extraños, por gente sin escrúpulos en disponer de los bienes públicos como si fuesen propios.

Y aquí un Senado cortesano, empleados gubernamentales o criados del príncipe, teniendo como escenario a un México desnudo, analfabeta y malcomido. Allá  afuera, hay inquietud y descontento, hay exasperación ante un Senado y una cámara de Diputados que son cuerpos parlanchines y aduladores, a veces mudos e impotentes.

Con esta reforma los cambios sociales y económicos se convertirán en ceniza. Cuando entren en vigor estas reformas, las reservas en cuanto al petróleo y gas contenidas en el Tratado de Libre comercio, quedarán sin sustento y las controversias que surjan no serán sometidas a la jurisdicción mexicana, sino al arbitraje internacional o se solucionarán de acuerdo con las reglas del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones del Banco Mundial.

Por eso insistimos que la Constitución está siendo desfigurada en una dimensión brutal nunca antes vista.

Este cambio de fachada a la Constitución en una parte negará las concesiones con ese nombre y, en otras, se otorgarán condominaciones equivalentes.

En México no se había utilizado jamás los transitorios como técnicas de engaño y de ocultamiento, como en esta reforma, 21 transitorios; seis mil 900 palabras del proyecto que lo componen, más de seis mil corresponden a los transitorios en donde se altera el Artículo 49 de la Constitución y el Artículo 135.

Son reglas de pseudo transitorios para confundir a la opinión pública.

En una Fábula de Esopo, un zorro se presenta ante la cueva de un león enfermo. El león lo llamaba y le pide que entre. Pero el astuto zorro permanece fuera de la cueva.
-¿Por qué no entras? Pregunta el león.
-El zorro, responde: “Pues yo entraría si no viera las huellas de muchos que han entrado, pero ninguna de uno que haya salido”.

Las ideas y los sentimientos se encuentran unidos de modo indivisible, muchas decisiones se toman del fondo de las entrañas.

Así se descubre el sufrimiento y el estado patológico de la nación mexicana.

Debemos reconciliarnos con el pasado, así lograremos encontrar una vía de salida hacia la modernidad, compañeros.

El futuro se ha vuelto la región del horror, los ninis y el presente, un desierto.

Tenemos que olvidarnos y hacer aún lado la “estatolatría” y hacer y deshacer el “becerro de oro”.

¿A qué grupo social le beneficia la medida privatizadora?

Es claro que los favorecidos no han sido los trabajadores, ni el pueblo en general, los únicos favorecidos es el poder del gobierno que en México ya es excesivo, junto con los grupos prisioneros de sus intereses,

Si no se nos olvida con frecuencia que las causas del endeudamiento en nuestro país han sido de orden político interno.

La megalomanía de los planes gubernamentales, la corrupción de los funcionarios y la incapacidad de la administración; el fracaso económico ha sido en buena parte consecuencia de nuestro fracaso político, la endebles de nuestra democracia.

¿Por qué? Porque en nuestro país la autoridad no tiene la costumbre de oír, no hay ninguna discusión política. Aquí todo fue una orden y punto.

Por eso, como decía Zapata, compañeros y compañeras: “El poder corrompe”.

Por eso estamos en contra de este cambio de fachada a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Toco la puerta de sus conciencias, les pido que hay tiempo para reflexionar.

El Constituyente de 1917 para analizar, discutir, convencer, se tardó 15 días para el artículo 27. Y aquí queremos en unas cuantas horas, en un instante, modificar tres artículos a la Constitución Mexicana y agregarle 21 transitorios como parte de la fachada que le quieren poner.

Estamos a tiempo, repito, así que cumpliendo con mi tiempo, les pido de la manera más modesta y humilde, que apoyen, que quieran y  que muestren ese interés patriótico que México requiere en estos  momentos difíciles de crisis económica, de menos del 1 por ciento de su crecimiento.

Por su atención, muchas gracias.

Presidente Sen. Raúl Cervantes A.: Gracias, Senador, y se le agradece mucho el respeto al tiempo.

Senador Zoé Robledo Aburto, para la presentación de su voto particular.

Senador Zoé Robledo Aburto: Con todo gusto, Senador Presidente.

Compañeras, compañeros Senadores, con el permiso de la Presidencia, ésta no es solamente una Reforma Energética, es un cambio profundo, muy profundo en la idea del Estado.

Es una vuelta de tuerca a la historia, un cambio de 180 grados a lo que los mexicanos aprendimos en el concepto y el sinónimo de soberanía y de nacionalismo.

Se trata de cambiar por completo las bases económicas que sustentan las finanzas públicas, se trata de definir la Administración, uso, destino del recurso natural, de mayor valor para la economía nacional; se trata de darle la puya final al Estado Mexicano, a un Estado Mexicano que además muchos de los que están aquí presentes, contribuyeron de alguna manera a construir.

Creo que todos están de acuerdo, por lo menos en esto estamos de acuerdo, que éste es el tema más importante que a nosotros como senadores nos va a tocar discutir, analizar, debatir y votar en esta legislatura.

Entonces, yo les pregunto ¿por qué no lo estamos haciendo? ¿Por qué no estamos analizando, por qué no estamos discutiendo, por qué no estamos debatiendo?

Hoy es cuando de cara a la Nación, de cara a los mexicanos, tenemos que explicar de manera muy clara, qué visión de país queremos y cómo pensamos llegar a esa visión por la vía de una Reforma Energética.

Hoy es cuando las ideas y los argumentos tienen que confrontarse para tomar decisiones informadas y no decisiones mecánicas o automáticas.

Y desafortunadamente y es importante que la gente lo sepa, qué respuesta estamos obteniendo.

El PRI, el PAN y los partidos que los están acompañando en esta decisión, han optado por la peor de las estrategias, el silencio vergonzante. Y los que alcanzan a salir de ese cerco silencioso, optan por rehuir al debate y vienen a esta tribuna con vaguedades, con buenos propósitos, pero se siguen negando a dar argumentos, se siguen negando a exponer ideas y a exponer métodos, cálculos y procesos que implica esta importante reforma a la Constitución.

Hoy en este Senado, compañeros, estamos velando a la práctica parlamentaria mexicana, porque ni el PRI, ni el PAN pretenden ganar el debate de la Reforma Energética a partir del desarrollo de un mejor argumento, después de una confrontación libre y abierta de ideas.

El PRI y el PAN en sus cálculos políticos sólo quieren ganar una votación en ese tablero que va a quedar grabado en la historia.

Y el empleo de esta estrategia revela un elemento, revela que el PRI y el PAN reconocen de manera implícita las debilidades de sus argumentos.

Recurren a esta estrategia aliándose con las prisas del cierre de periodo ordinario y el desgaste de los últimos días, con el propósito de llegar al punto en donde sólo baste y sea necesario botar de una manera mecánica.

Qué lamentable. Qué lamentable que se quiera evitar la confrontación de ideas y de argumentos por una sencilla razón, porque saben que no las tienen.

Para ello tenemos reglas y procedimientos que nos orientan y nos obligan a actuar en estos casos específicos.

Y lo que sucedió ayer en las comisiones unidas respecto a la discusión de esta Reforma es el mejor ejemplo; el mejor ejemplo de un debate que no fue debate, fue un diálogo con sordos hecho a modo y a conveniencia de un calendario que se le quiere imponer a la Cámara, pero sobre todo se le quiere imponer a la Nación.

Y además en estos momentos estamos analizando que quizá está la peor de la arbitrariedades presente en este Pleno, porque estamos analizando la posibilidad terrible de que se haya modificado el Dictamen de ayer a hoy, y eso no lo vamos a permitir, se los vamos advirtiendo. No van a lograr engañarnos.

La fracción parlamentaria ha venido, del PRD, ha venido a este debate preparada para darlo, ha venido preparada con ideas, con un análisis serio y metódico para superar conceptos generales y diseccionar escrupulosamente cada uno de los puntos de este dictamen, los artículos y los transitorios.

Así que se los voy adelantando, compañeras y compañeros, no nos vamos a cansar.

No nos vamos a cansar como no se cansó, y lástima que estén fuera de este (...) porque no nos vamos a cansar, como no se cansó en 1986 don Luis H. Álvarez durante su huelga de hambre de 40 días en contra de la imposición y a favor de la democracia.

No nos vamos a cansar, como no se cansó el doctor Salvador Nava en su marcha por la dignidad en 1991. Él sabía que kilómetro a kilómetro desde San Luis Potosí hacia la capital de la República estaba construyendo un mejor país.

No nos vamos a cansar, como no se cansaron los indígenas chiapanecos que marcharon a la Ciudad de México en 2001 e hicieron temblar a la Nación con una sola voz: Paz con justicia y dignidad.

Compañeros, no nos vamos a cansar.

Nosotros, en la izquierda, nos elevamos con argumentos y con el compromiso por una reforma energética responsable, una reforma que siga el rezo que tenemos aquí atrás, en esta pared permanente: “La Patria es primero”.

De nuestra parte hay propuesta; de nuestra parte hay tolerancia, hay respeto, hay cumplimiento puntual a la reglamentación de nuestra vida interna.

Y lo que vemos, lo que hemos visto de los promotores de esta Reforma es voluntad, la falta de voluntad política para su discusión; la falta de una verdadera, profunda y detallada discusión.

Pero también reconozco y acepto que si así lo quieren ustedes, si quieren rehuir al debate, que podría ser el más importante de sus vidas; si quieren abandonar su responsabilidad y si no tienen elementos que expresar para defender su propuesta pues háganlo, también están en su derecho, pero también reconozcamos que el pueblo de México está en su derecho de conocer lo que aquí está ocurriendo y ocurrirá en los siguientes días.

Por esto es que le solicito al Presidente de la Mesa Directiva instruya a la Secretaría a que dé lectura al Artículo 62 de la Ley Federal de Radio y Televisión.

Presidente Sen. Raúl Cervantes A.: Secretaria, por favor dé lectura al Artículo 62 del Reglamento.

Senador Zoé Robledo Aburto: No, señor Presidente. Al Artículo 62 de la Ley Federal de Radio y Televisión.

Secretaria: Doy lectura a la Ley Federal de Radio y Televisión, Artículo 62. “Todas las estaciones de radio y televisión en el país, estarán obligadas a encadenarse cuando se trate de transmitir informaciones de trascendencia para la Nación a juicio de la Secretaría de Gobernación”.

Es todo, Presidente.

Presidente Sen. Raúl Cervantes A.: Gracias, Secretaria.

Continúe, Senador.

Senador Zoé Robledo Aburto: Muchas gracias. Le agradezco esta lectura y la he pedido porque en este momento también vamos a hacer entrega a la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores una solicitud para que a su vez solicite a la Secretaría de Gobernación que ordene el encadenamiento de las estaciones de radio y televisión nacional con fundamento justamente en ese Artículo 62 de la Ley Federal de Radio y Televisión, para que este debate se transmita en cadena nacional, para que este debate se dé de cara a todos los mexicanos y no solamente a los que patrióticamente siguen viendo el Canal del Congreso.

Y creo que es justo pedir esto porque lo que ocurre en esta sesión es de trascendencia para la nación, porque los mexicanos deben de estar debidamente informados por todos los medios a su alcance, y la cadena nacional –hay que decirlo de una vez- es técnicamente viable y está prevista en nuestros ordenamientos jurídicos, por lo que solicito que esta petición tenga la prontitud que el caso amerita.

Y reconozcamos que innumerables ocasiones la cadena nacional para efectos de mensajes del Ejecutivo Federal se han transmitido también con temas igual de importantes, pero quizá no de la trascendencia de este debate.

Por eso, compañero, los invito a que se sumen a esta propuesta para que demos máxima publicidad a la decisión que esta Cámara va a tomar y a una decisión que va a pasar a la historia.

Esta legislatura estará marcada en los análisis de la historia, como aquella que definió el rumbo del país para las próximas generaciones. Creo que los medios de comunicación pueden entender esto y pueden aceptar esta propuesta.

Hagamos pues el debate con la estatura política que el tema y que la nación nos demanda. Hagámoslo con transparencia, hagámoslo con argumentos, con una visión de estado responsable. Hagámoslo recordando las palabras de un líder mundial de dimensión histórica que muchos de ustedes en conversaciones, en declaraciones he visto que recuerdan y he visto que respetan y se los reconozco.

Cito: “Un buen líder puede participar en un debate franco y a fondo, sabiendo que al final él y su contraparte se acercarán para así salir fortalecidos ambos, uno no tiene esa concepción cuando se es arrogante, superficial y mal informado”, son palabras de Nelson Mandela. Muchas gracias.

Presidente Sen. Raúl Cervantes A.: Gracias, senador.

Senador Benjamín Robles Montoya, para presentar su voto particular, hasta pro 10 minutos, se va conceder el trámite que fue solicitado por el senador Zoé Robledo y en ese momento se mandará a Gobernación.

Senador Benjamín Robles Montoya: Compañeras y compañeros senadores, decía el escritor Carlos Fuentes sobre la situación política del país que en México por un lado están los grandes problemas, que son muy, pero muy grandes, y por el otro lado la política, que es muy pequeña.

Y cito esta consideración, porque tanto fuentes a quien recordamos en memoria, como la inmensa mayoría de los hombres y mujeres de México, pensamos que la vida pública requiere de una transformación mayúscula, urgente, definitiva.

La gente de México debe saber que ayer en las escasas horas en que se permitió el debate en las Comisiones Unidas del Senado, los legisladores leales de la izquierda de México demostramos con argumentos, con estudios, números, exhortos, como pruebas fehacientes que es necesario efectivamente, modernizar el sector energético, pero no de la manera y en la forma en que el Ejecutivo Federal, en la forma en que el PRI y el PAN pretenden hacerlo.

De hecho, les demostramos que hay opciones y les dijimos inclusive, cómo operarlas. Les demostramos que el dictamen que presentan, significa privatización y peor aún, la desnacionalización del petróleo, del gas natural y de los demás recursos naturales e hidrocarburos.

Les demostramos que su dictamen privatiza y desnacionaliza la industria petrolera y la industria eléctrica, les demostramos que su propuesta  no pretende una privatización velada, encubierta o escondida, sino que es una privatización directa, absoluta, total, es una privatización extrema, les demostramos esto y lo más grave  que este dictamen y esta actitud suya, senadoras y senadores del PRI y del PAN, de imponer por la fuerza su voluntad, lo que hace es privatizar el presente y el futuro de la gente de nuestro país.

La impone una forma de vida a nuestros hijos, cancela sus libertades, les condena a la opresión. No voy a repetir en este momento, senadoras y senadores, los datos y las gráficas antes expuestas.

Está claro que por más argumentos que los legisladores leales a México presentamos, los representantes de los partidos del PRI y del PAN han determinado ya su sentido de voto, un voto con intereses, no un voto con principios.

Por lo tanto, yo también como lo han hecho otros oradores, quiero hablarle al pueblo de México, quiero hablarle de lealtad, de madurez, de paciencia, de una visión de estado, quiero hablarle de cómo seguir creyendo que la patria es primero, a pesar de que sus presuntos líderes lo traicionen.

De inicio a la gente de mi Estado, Oaxaca, le digo que aquí estamos, aquí estamos firmes, defendiendo lo que es suyo, lo que es nuestro, no sólo los recursos naturales y energéticos del país, sino también y el mismo tiempo y vigorosamente la dignidad de nuestros hijos y la dignidad de nuestras familias.

¿Cómo hacerlo posible hoy si los Senadores aquí presentes en una mayoría pretenden privatizar los recursos energéticos del país?

Pues requerimos ser un pueblo maduro.

El pueblo de México requiere demostrarlo una vez más.

Si los legisladores peñistas no lo son, entonces y como siempre la gente deberá sacar a flote al país.

Ya el escritor Martín Luis Guzmán refería al hablar de Lázaro Cárdenas, que la madurez política del general fue una característica que le permitió conservar su investidura presidencial hasta el último día sin rúbricas de sangre, ni dilemas trágicos.

Dice Martín Luis, que sea madurez fue también seguramente, y lo cito: “Causa de que el gobierno del general Cárdenas no haya intentado nada que no fuese políticamente posible”. Es decir, nada que al producirse desembocara estallidos de violencia, ni nada que no ofreciera posibilidades de perdurar.

Porque en el orden político, compañeras y compañeros Senadores, no basta  con querer, ni es suficiente querer con claridad, sino que hay que desear y actuar con la clarividencia propia de los hombres políticamente conscientes a quienes se llama “estadistas”.

Lázaro Cárdenas fue un estadista, lo que tenemos hoy es su opuesto.

Por eso las determinaciones que toma en el Gobierno Federal y ahora con su mayoría en el Senado, son parte de un relato anunciado y con un guion clarísimo. Un grupo, señoras y señores, se apoderó del país, pero es un grupo con intereses y no con principios, es un grupo sin una visión de estado, es un grupo sin una visión de futuro, sin una visión sincera de nuestra historia, entre muchas otras cosas.

Simple y sencillamente porque no conoce la historia, es un grupo que ignora y no aprende y por eso atropella y no consensa.

Ese grupo, es un grupo pequeño, muy pequeño en número en relación a México, pero sí tienen la mayoría en el Senado de la República, y ese grupo se propuso entregar los recursos más valiosos del país a manos privadas y eventualmente a manos extranjeras.

Pero su irresponsabilidad es tal que impone, que atropella, vuelve al régimen del autoritarismo más oscuro, ese que pensamos que se había ido para siempre, ese que pretende poder absoluto que ejerce violencia, sobre todo la violencia mediática contra sus opositores, el mismo que produjo un puñado de multimillonarios a cambio de millones de mexicanos a la miseria.

Así es, Senadoras y Senadores, se trata de un grupo que tiene bien pensada estrategia y método. Hoy es el petróleo, los hidrocarburos, Pemex, la Comisión Federal, pero mañana quién sabe, porque ellos no se detienen; nunca lo han hecho.

Por eso, en estas dos ideas, por un lado, confío en que el pueblo de México demuestre su madurez defendiendo lo suyo con firmeza, pero sin violencia, y por el otro, como lo sugería Carlos Fuentes, que la gente y quienes estamos con la gente, enfrentemos a ese grupúsculo para transformar en serio el sistema político de este país.

Lo reitero, encaramos la transformación política sin violencia, encarémosla así. Sabemos que el agravio de la privatización y la desnacionalización que los Senadores de ese Grupo, del PRI y del PAN aprobarán, sería suficiente para desbordar los ánimos; pero actuemos con inteligencia, actuemos con el patriotismo y la visión de Estado que ellos no demuestran.

Ellos son mercaderes, nosotros somos patriotas, mostremos que ya en otros momentos hemos defendido a México contra ese grupo de intereses y lo hemos hecho en paz y en orden y con ideas; hay que recordar, Senadoras y  Senadores, pueblo de México, que si estamos aquí es muy a su pesar, impulsados precisamente por la gente y sustentados en mecanismos de elección que también debimos forzarlos a respetar con ideales y con acciones concretas.

Sólo hay que recordar que  los fraudes electorales no fueron una fábula, ni fueron resultado de la pluma de antiguos literarios, sino realidades sobre cuya memoria hemos ido poco a poco ganando terreno.

En este sentido, lo que en el fondo está detrás de la privatización que hoy se consumará, es la tremenda corrupción solapada por los Gobiernos Federales durante los últimos 80 años.

Y miren, señoras y señores lo que son las coincidencias, justamente ayer, 9 de diciembre, se conmemoraba el Día Internacional contra la Corrupción, y al día siguiente ustedes venden el patrimonio nacional.

No en vano el índice de corrupción de transparencia internacional, cuyos resultados fueron públicos hace algunos días, ubica a México en el sitio 106 de 177 países detrás de Cuba, de India, de Panamá o de Bolivia.

Está claro que la corrupción es el flagelo del país y ustedes los siguen cultivando.

En el sector energético, por ejemplo, ustedes reconocen en sus respectivos diagnósticos que las condiciones del sector no son las óptimas, pues ustedes, su grupo, Senadores del PRI y del PAN, son los responsables de ello.

Dicen que las cosas deben solucionarse en Pemex y en CFE, cuando ustedes fueron quienes causaron los problemas.

Tienen, como se dice comúnmente, un problema para cualquier solución, pero eso sí, un problema remunerable.

Por eso, y con eso concluyo Senador Presidente, antes que cualquier votación, ustedes, Senadoras y Senadores, le deben una disculpa al pueblo de México.

Les exigimos en este acto una disculpa pública y expresa para con el pueblo de México.

Mexicanas y mexicanos, los legisladores leales al país, los legisladores leales al país, los legisladores de izquierda estamos implementando todos los mecanismos a nuestro alcance para hacer escuchar su voz.

Millones de firmas se han reunido para que la Reforma Energética no se vote en esta Cámara y que por el contrario, el destino del petróleo sea decidido por la gente en consulta popular, bajo el principio de que el petróleo es de todos y no de unos cuantos senadores.

Sus firmas nos fortalecen y nos indican que estamos en el camino correcto, muy acompañado de millones de hombres y mujeres mexicanos.

A ustedes nuestro agradecimiento, su solidaridad y apoyo nos fortalece. Haremos respetar su voz y su voluntad, aun a costa del esfuerzo y el tiempo que tengamos que desarrollar, porque sabemos que no será fácil ni breve ganarle terreno al grupo en el poder. Pero más temprano que tarde ganará, como siempre, la razón de los demócratas, las aspiraciones de la Nación liberada.

Es cuanto, Senador Presidente.

 

---000---