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- Publicado: Martes, 21 Marzo 2017 14:54
Versión Estenográfica del mensaje del senador Pablo Escudero Morales, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, en la acto denominado “Educación sin Fronteras”, celebrado por la Presidencia de la República, en el Aniversario número 211 del natalicio de Benito Juárez García, Benemérito de las Américas, en el Palacio Nacional.
Versión Estenográfica del mensaje del senador Pablo Escudero Morales, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, en la acto denominado “Educación sin Fronteras”, celebrado por la Presidencia de la República, en el Aniversario número 211 del natalicio de Benito Juárez García, Benemérito de las Américas, en el Palacio Nacional.
SENADOR PABLO ESCUDERO MORALES: Muchas gracias. Muy buenos días. Saludo con mucho respeto a todo el presídium.
Y déjenme en especial saludar a la presidenta María Guadalupe Murguía. Bienvenida, nos da mucho gusto, Presidenta, es el primer evento oficial que está aquí; me da mucho gusto que presida la Cámara de Diputados y sabremos trabajar de la mano con la Cámara de los Diputados. Bienvenida.
A todos los demás que nos acompañan, sean bienvenidos.
El día de hoy entregamos a la nación una reforma legal que facilitará que los migrantes mexicanos puedan continuar sus estudios en nuestro sistema educativo, en caso de que retornen a México.
La educación es un derecho fundamental; es el proceso esencial para que el individuo pueda alcanzar su máximo potencial y se desarrolle plenamente.
La educación constituye también el mejor recurso para impulsar una sociedad más justa, más equitativa y a para detonar el desarrollo social y económico.
El acceso a la educación debe ser incluyente. El Estado mexicano debe velar porque se eliminen las barreras que limitan el acceso y permanencia de diversos grupos vulnerables al sistema educativo nacional; como el que forman las personas en tránsito migratorio o en una situación de movilidad; ante la compleja e incierta situación que enfrentan numerosos migrantes y nuestros jóvenes también, que viven en México.
La reforma, que hoy se promulga, garantiza que éstos tengan la posibilidad plena de integrarse a nuestro sistema educativo y que continúen con su formación de manera inmediata.
Esta reforma no sólo piensa en los migrantes; piensa también en nuestros jóvenes que viven en una condición de movilidad o de tránsito. Los migrantes que regresan, vendrán, sin duda, a fortalecer nuestro sistema educativo y enriquecerlo con una visión global, con una visión diferente.
En el proceso de transformación que está comenzando a experimentar nuestro sistema educativo, a partir de las reformas legales recientes y de la introducción del nuevo modelo educativo; los talentos adquiridos de nuestros migrantes se sumarán a los esfuerzos de renovación y mejora de nuestras capacidades de enseñanza y aprendizaje.
Esto redituará en que en un futuro cercano tengamos mexicanos mejor preparados para enfrentar los desafíos globales y para impulsar el crecimiento económico de nuestra nación.
Para lograrlo, es indispensable ampliar y facilitar los mecanismos para revalidar y otorgar equivalencias de estudios.
Con este fin, el presidente Enrique Peña Nieto presentó el 1º de febrero pasado ante el Senado de la República una iniciativa con carácter de preferente para reformar la Ley General de Educación. La propuesta planteó también la importancia de facilitar alternativas para que la falta de documentos de identidad no sea un obstáculo para el ingreso al sistema educativo y se facilite la movilidad académica.
Esto dio inicio a un proceso legislativo que fue breve y expedito, pero que también hay que decirlo, fue profundo y se hizo con mucho rigor. Un proceso legislativo ejemplar para atender oportunamente esta situación.
Se contó con la participación de representantes del Poder Ejecutivo a través de dependencias como la Secretaría de Educación Pública, la Secretaría de Relaciones Exteriores y el Instituto Nacional de Migración.
A éstas se sumaron autoridades educativas de gobiernos locales, universidades públicas, organizaciones de la sociedad civil, instituciones de educación superior particulares y otros organismos especialistas.
Cinco audiencias públicas y más de 42 expositores, permitió que la iniciativa presidencial fuera adecuadamente analizada y que se enriqueciera, que se ampliara con diversas perspectivas y con otras iniciativas también presentadas en el Senado de la República.
El 28 de febrero el Pleno del Senado votó prácticamente por unanimidad la minuta con el proyecto de reforma y la turnó a la Cámara de Diputados.
Expreso mi reconocimiento a mis compañeros senadores porque sin ellos no hubiera sido posible sacar adelante esto.
Al senador presidente de la Comisión, Juan Carlos Romero Hicks, muchas felicidades y el agradecimiento del Senado, senador Romero Hicks. A nuestra amiga Graciela Ortiz; quienes en su carácter de presidentes de las comisiones de Educación y de Estudios Legislativos, respectivamente, dieron cause a la discusión y análisis de este proyecto.
Sin duda, también a nuestra amiga, la diputada Hortensia Aragón Castillo, que ahí estuvo de la mano en el Senado de la República para trabajarlo prácticamente en conferencia. Muchas gracias, diputada.
Este proceso es una muestra más de la capacidad de voluntad del Congreso de la Unión para responder con agilidad a las necesidades de los mexicanos.
Manifiesta también la disposición para establecer una cooperación productiva entre los distintos poderes y entre las diferentes fuerzas políticas; frente a los complejos, retos interiores y exteriores, desde Chiapas hasta la frontera con Estados Unidos, a los retos que enfrentan nuestros connacionales en el exterior.
La aprobación de esta iniciativa refrenda la unidad y solidez de las instituciones del Estado Mexicano para lograr su permanente tarea de protección a los derechos de los migrantes.
A todos los migrantes de origen mexicano hoy les reiteramos, con hechos, que el Senado de la República no los dejará solos, que cuentan con el Senado para asegurar que se respeten sus derechos y para fortalecer los mecanismos de apoyo.
Con esta iniciativa, gracias al Presidente de la República y al secretario de Educación, Aurelio Nuño y a sus colaboradores, y como he mencionado, a los senadores, esto es una realidad.
Y déjenme hacer una última reflexión final, siendo 21 de marzo y recordando con gran orgullo a Benito Juárez, impulsor de la igualdad, de la libertad, de la educación gratuita y laica, fue Juárez el que encargó a su Ministro de Justicia e Instrucción Pública, Antonio Martínez de Castro, que elaborara un Plan de Educación que organizara la educación en México y que diera un nuevo sentido. Interesante paralelismo con este sexenio en el que se revoluciona la educación.
Estamos seguros de que se revoluciona la educación, porque todos los indicadores así lo demuestran y es importante que los jóvenes que están allá sepan que aquí hay futuro y que aquí hay buenos resultados y que pueden seguir su vida de manera adecuada aquí.
Y es importante también, para los jóvenes que están aquí, que sepan lo que está sucediendo, que conozcan los datos, que conozcan esta revolución que se está dando, sin duda, en materia educativa.
Están ahí los indicadores, las escuelas de tiempo completo, cómo han aumentado, de 6 mil 700 escuelas a más de 25 mil escuelas; las escuelas al cien por ciento.
Qué gran esfuerzo, ahí veo a nuestro amigo de la Garza, que gran esfuerzo se ha hecho encabezado, sin duda, por el Presidente Peña, por el secretario Aurelio y por usted, amigo de la Garza: 16 mil escuelas mejoradas con un reto de 33 mil. Falta todavía mucho por hacer.
Veinticinco mil millones invertidos en educación en la escuela. La Cobertura educativa en la educación media y superior, cómo ha aumentado, de 4.4 millones a 5.5 la educación media; la superior, de 3.4 millones a 4 millones.
Qué decir de las becas, de la ciencia, de la tecnología.
Es importante decirlo: aquí hay futuro, aquí hay futuro; los indicadores nos demuestran que van bien.
Es verdad que hay una revolución en materia educativa, pero también están sucediendo cosas en otros ámbitos, en otros espacios. La cosa es revisar los indicadores del sector automotriz, las ventas, cómo han aumentado sus ventas, cómo sigue creciendo este país, cómo están llegando las plantas, cómo están generando trabajos.
La semana pasada tuve la gran oportunidad de acompañar al Presidente de la República a un evento a Guadalajara, con la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y cómo nos decían al preguntarles cuando hacíamos, es decir, platíquennos cómo van sus números, están creciendo no están creciendo, qué es lo que opinan y todos nos decían: estamos vendiendo mucho más que los años pasados, estamos creciendo mucho.
Y nos daban los datos de las tiendas que son consideradas como iguales, un aumento de 6.5 por ciento y de las totales 9.8 por ciento.
Y así platicábamos con ellos de otros indicadores económicos en donde nos dicen que la ruta es buena.
No podemos dejar de ver lo que está sucediendo en el país; no podemos dejar de ver los indicadores del propio Instituto Mexicano del Seguro Social con la creación de empleos, de los indicadores en consumos, en crédito, en exportación agroalimentaria, en telecomunicaciones, en transparencia o en energía.
Es importante que nuestros jóvenes, para los que estamos haciendo estas reformas, los que están allá puedan regresar, o los que están aquí que conozcan que nos falta mucho por hacer pero que vamos por buen camino.
Este país está creciendo, lo está haciendo bien gracias a la ayuda de todos los actores políticos.
Les agradezco, muchas gracias por esta oportunidad y, sin duda, aunque he hablado de otros temas, me parece que el mensaje para nuestros jóvenes es importante.
Las cosas van bien y hay que echarle ganas.
