• Señala que en materia política, económica y social el resultado es negativo
• La actual administración está “desfondada y desorientada y con alarmantes señales de haber sido rebasada”
El senador José María Martínez Martínez, Vicecoordinador General del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional lamentó que a menos de un año del gobierno que encabeza Enrique Peña Nieto, el país se encuentre “sumido en una espiral de violencia e ingobernabilidad, que ya no puede ser achacada a la administración anterior”.
Al hacer un balance sobre la política interna del primer año de la actual administración, el senador por el estado de Jalisco, señaló que el país vive ante una creciente espiral de violencia en diversas partes de la república; padece una crítica situación económica por el subejercicio en varias secretarías de Estado; y, por si fuera poco, se tienen que recordar las “mañas” que los mexicanos constataron durante el proceso electoral de julio pasado en 14 estados.
Martínez Martínez subrayó que, por tanto, el balance en materia política, económica y social del primer año de gobierno de Peña Nieto, resulta negativo, sobre todo para una sociedad que creyó en alguien que le decía “que ellos sí sabían gobernar, cuando lo único que han demostrado, es que no saben, porque es evidente que estamos ante la peor crisis de gobernabilidad, donde incluso el gobierno se ha mostrado incapaz de brindar protección a los poderes de la Unión”, como sucedió cuando los maestros impidieron el paso a las sedes de las cámaras de Diputados y Senadores.
El legislador mencionó que si a todo eso le sumamos el que el Presidente haya cancelado la realización de su Primer Informe de Gobierno que había planeado hacer en el Campo Militar Marte, lo único que se puede decir es que estamos ante una administración “desfondada y desorientada, dando alarmantes señales de haber sido rebasada” por la situación política, económica y social.
“¿Qué clase de gobernabilidad tenemos, cuando vemos que aquellos que impidieron a la Cámara de Diputados y la de Senadores, ahora la Secretaría de Gobernación firma un minuta, otorgándoles 15 millones de pesos, a cambio de que se regresen a sus estados”, expresó.
El senador jalisciense dijo que si a esta situación le sumamos todavía la intención de aumentar impuestos que afectarán mayormente a la clase media, “no quiero ni imaginarme que pasará cuando se empiece a discutir la reforma energética”.
Además, señaló que al gobierno de Peña Nieto no le queda otra opción que pactar con la oposición, sobre todo, con los planteamientos que el Partido Acción Nacional ha hecho en materia política y energética, donde se propone, primero, sacar las reformas necesarias para que no se vuelvan a repetir los fraudes electorales en ninguna elección local o nacional.
También, agregó, se debe poner atención a la propuesta que en materia energética presentó el PAN, ya que es la única que garantiza la existencia de Pemex y al mismo tiempo, permite la inversión extranjera y nacional en todas las áreas de la generación de energía, sin lesionar la soberanía nacional, ya que se garantiza la rectoría, en materia petrolera, de la Nación.
Finalmente, dijo, el gobierno federal tendrá que ceder en su intención de querer aumentar los impuestos a las colegiaturas, las rentas y las hipotecas, ya que de insistir en esa pretensión, lo único que generará, será mayor ingobernabilidad a la que estamos viviendo en todos los aspectos.
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