·  El gobierno mexicano debería encabezar una estrategia de diálogo y dejar de ser una extensión de la posición de Estados Unidos, dijo.

La lucha del pueblo venezolano es auténtica, se lucha por democracia, por libertades y por derechos humanos, sólo que detrás de este genuino movimiento hay intereses económicos y políticos perversos que tienen que ver con el intervencionismo que Estados Unidos ejerce sobre ese país, sostuvo el senador Miguel Barbosa Huerta.

El gobierno de Estados Unidos, afirmó el senador del bloque del PT-Morena, ha ejercido y ejerce en Venezuela, y en casi toda Latinoamérica, un intervencionismo político, económico, social  y cultural, controlando sus gobiernos o desestabilizándolos cuando no admiten su control.

“En Venezuela, la disputa por el poder, que se da en las calles entre el propio pueblo e integrantes de los cuerpos de seguridad del Estado, es también la disputa entre grandes intereses económicos nacionales e internacionales por el petróleo y el gas de ese país”, dijo.

Barbosa Huerta reconoció que hoy la crisis en Venezuela es innegable, y las imágenes  de la confrontación social -que por cierto son difundidas en el Mundo por cadenas informativas americanas como parte de su intervencionismo- hacen ver que en Venezuela hay violencia de Estado y represión.

“Los abusos de cualquier régimen contra su población deben ser condenados sin importar si ocurren en Caracas, Venezuela o en Iguala, Guerrero, México”, añadió.

Miguel Barbosa llamó a los órganos del Estado mexicano encargados de asuntos de política exterior a ajustarse a los principios constitucionales de la autodeterminación de los pueblos y la no intervención; “por ende no podemos pronunciarnos por desconocer resultados electorales de otro país, mucho menos por romper relaciones diplomáticas”.

En ese sentido se pronunció en contra del primer resolutivo del acuerdo de la Mesa Directiva de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión en el que desconoce los resultados de la elección de Asamblea Constituyente de Venezuela pues este pronunciamiento sería anticonstitucional.

No obstante, se dijo a favor de los resolutivos que se refieren a la detención de Leopoldo López y Antonio Ledezma y sobre las solicitudes de refugiados venezolanos, por tratarse de temas de derechos humanos.

El senador poblano añadió que el Gobierno mexicano debería encabezar una estrategia de diálogo y acuerdo entre las partes y dejar de ser una extensión de la posición norteamericana en la crisis de Venezuela.

Pero desafortunadamente, en el concierto de naciones “no le reconocen al gobierno de nuestro país la calidad moral para intervenir, como consecuencia  de los diversos casos  de violación de derechos humanos y de impunidad que siguen abiertos”.

 

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