La senadora Silvia Guadalupe Garza Galván solicitó a las secretarías y dependencias de la Administración Pública Federal, centralizada y paraestatal, implementar acciones sustentables para disminuir uso de papel.

Mediante un punto de acuerdo, la legisladora resaltó que es importante llevar a cabo prácticas sustentables en todas las dependencias, compatibles con la protección del ambiente.

Pese a los beneficios ecológicos, económicos y sociales que nos brindan los bosques, la desforestación continúa a un ritmo de 13 millones de hectáreas al año, indicó.

Este fenómeno es responsable de entre un 12 y un 20 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global, lamentó. 

Una de las causas responsables de la deforestación es el alto consumo de papel, informó la también Presidenta de la Comisión Especial de Cambio Climático.

“En las dos últimas décadas se ha percibido un crecimiento por encima del promedio mundial del consumo de estos productos. Se estima que 40 por ciento de toda la madera talada para usos industriales es destinada para la fabricación del papel”, detalló.

Además de su impacto en los bosques, la industria papelera causa importantes daños medio ambientales, añadió la legisladora.

“La industria papelera y de celulosa ocupa el quinto lugar del sector industrial en consumo mundial de energía, y utiliza más agua por cada tonelada producida que cualquier otra industria. Por ejemplo, para producir una sola hoja de papel se necesitan 10 litros de agua, lo que nos da una idea de la cantidad de agua virtual que conlleva el proceso de fabricación del papel”, puntualizó.

Para combatir la pérdida de los bosques a causa de la deforestación, señaló Garza Galván, nuestro país se ha comprometido en sus Contribuciones Previstas y Determinadas a Nivel Nacional (NDC) ratificados ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), a lograr una tasa de deforestación cero para el año 2030.

En ese sentido, dijo que los medios de comunicación y las redes sociales han generado una sociedad más atenta y exigente de los estándares en los que se desenvuelven ellos mismos, las empresas de las que consumen y las instituciones que los gobiernan.

“En este último caso, se ha identificado un claro interés por tener un mejor gobierno que se caracterice por atender temas sociales y ambientales, así como una mayor apertura, transparencia y rendición de cuentas en la gestión y desempeño de los mismos. De esta manera, las instituciones que han adoptado en sus agendas nuevas prácticas sustentables están siendo reconocidas públicamente”, desatacó.

La integración de la sustentabilidad al ámbito de la política mexicana y sus instituciones se ha visto reflejado en documentos clave como el Plan Nacional de Desarrollo (PND). En su versión 2007-2012, el PND menciona la necesidad de incluir la sustentabilidad como un eje transversal de las políticas públicas, dijo.

Sin embargo, refirió, para establecer la prioridad del desarrollo sustentable se requieren cambios institucionales en diferentes planos que permitan operar y concretar con eficiencia las decisiones de política integradas que vayan más allá de las jurisdicciones secretariales, es decir, estos cambios deben implicar a todos los sectores: secretarías y dependencias de la Administración Pública Federal, Centralizada y Paraestatal.

De ahí, insistió la senadora por Coahuila, la importancia implementar prácticas sustentables que sean factibles con la protección del ambiente.

“El cuidado de los recursos naturales representa un tema obligado y por lo tanto se debe implementar y promover acciones responsables con el medio ambiente”, indicó.

La senadora panista recordó que los bosques cubren un tercio de la superficie terrestre y juegan un papel fundamental en la vida del planeta.

Alrededor de mil 600 millones de personas, incluidas más de dos mil pueblos indígenas, dependen de los bosques para sobrevivir, dijo.

La proposición fue turnada a la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, para su análisis y dictaminación correspondiente.