Durante la 136ª Asamblea de la Unión Interparlamentaria que se lleva a cabo en la ciudad de Dhaka, Bangladesh, la senadora Marcela Guerra presentó en nombre de la delegación mexicana un Punto de Urgencia titulado: “El endurecimiento de las políticas migratorias en el mundo: un problema urgente de violación a los derechos humanos”, por lo que solicitó a esta instancia internacional que se pronuncie en contra y lo condene.

La legisladora señaló, ante representantes de 132 países, que este Punto de Urgencia tiene la finalidad de dar más visibilidad al tema migratorio, ya que existe la tendencia en el mundo de la criminalización del fenómeno migratorio y no se puede aceptar que países como Estados Unidos o algunos de Europa estén criminalizando a la migración.

Explicó que a partir de la llegada al poder de Donald Trump, se han endurecido las políticas contra la migración irregular, con acciones que pueden llegar a ser una violación directa a los derechos humanos. Además de que ha puesto en marcha órdenes ejecutivas discriminatorias que tienen como objetivo impedir la entrada a la Unión Americana de personas originarias de siete países, mayoritariamente musulmanes. También ha propuesto la construcción de un muro fronterizo, que afectará el medio ambiente y traerá importantes implicaciones sociales en la dinámica de una frontera que tiene personalidad propia.

 En los últimos años, agregó, han existido importantes flujos migratorios hacia Europa provenientes de África y Medio Oriente. Ante esto, sus países han tomado medidas severas para intentar contener la entrada de migrantes a su territorio, a falta de una política integral que atienda la crisis de manera respetuosa de los derechos humanos; lo que ha causado que numerosas personas que huyen de sus naciones por guerras, hambre, falta de trabajo e inestabilidad política, se encuentren en situaciones de vulnerabilidad y no puedan encontrar una oportunidad para reconstruir sus vidas.

Debido a esto es que buscamos que la Unión Interparlamentaria se pronuncie en contra de estas prácticas y las condene. Que exhorte a los Estados a la creación de políticas migratorias y de movilidad, con estricto apego al respeto de los derechos humanos y a los tratados internacionales. Que se conmine a que se atiendan las causas de raíz de los flujos migratorios irregulares, finalizó.

 

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