La vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del PRD en el Senado, Dolores Padierna Luna advirtió sobre  la necesidad de reformar integralmente el Contrato Colectivo de Trabajo de Pemex y los múltiples acuerdos paralelos que se han firmado durante muchos años, para limitar las relaciones estrictamente a asuntos de orden laboral.

El planteamiento surge a partir de las dos multas aplicadas por la COFECE a PEMEX por prácticas monopólicas. 

Padierna Luna recordó que en 2015, Pemex Transformación Industrial fue denunciado ante la COFECE por no dar las mismas condiciones de suministro y venta de primera mano de diésel marino especial a distribuidores que se encontraban en igualdad de circunstancias en el mercado.

Pemex solicitó la dispensa de investigación y se comprometió a tomar una serie de medidas para evitar la posible práctica monopólica, misma que fue aceptada en octubre de 2016, estableciendo que, en caso de incumplimiento, se le aplicaría una multa de hasta 8% de sus ingresos.

El segundo caso se registró en agosto de 2013, la COFECE resolvió multar a Pemex con 653 millones de pesos, debido a que obligaba a las gasolineras a contratar el servicio de transporte de combustibles con pipas operadas con personal sindicalizado de la empresa. Además de la multa obligó a Pemex a eliminar esta práctica.

Pemex y su sindicato promovieron un amparo contra esta resolución que les fue negado. Sin embargo, Pemex solicitó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación la revisión de la negativa, misma que está en proceso.

"Es conveniente señalar que el negocio de traslado de combustibles de las Terminales de Almacenamiento y Reparto (TAR) de Pemex hacia los expendios de gasolina, en realidad no es un negocio de Pemex, sino del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), además de otros particulares", aclaró.

La también integrante de la Comisión de Energía del Senado aclaró que en el caso del Sindicato es una concesión establecida en el Contrato Colectivo de Trabajo, por lo que Pemex está impedido a suprimir esta práctica monopólica, a menos que elimine la concesión otorgada al Sindicato, lo que de acuerdo con lo que ha sucedido en la práctica en otros casos, sólo se lograría dándoles otras canonjías.

"El problema de fondo es que las relaciones entre Pemex y el STPRM no se limitan a aspectos laborales, sino que incluyen aspectos extra laborales, que en muchos casos significan jugosos negocios para la cúpula Sindical, más que beneficios para los trabajadores", sentenció.

Padierna Luna recordó que es ampliamente conocida la falta de transparencia que prevalecen en el STPRM, indudablemente con el contubernio de los funcionarios de la empresa y ante la difícil situación operativa y financiera que atraviesa, es impostergable erradicar estas prácticas. 

"De lo contrario, la empresa está cada vez más expuesta a la aplicación de multas y otras sanciones, así como a acelerar su desaparición", concluyó.

 

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