·    ¿Por qué van a financiar los mexicanos a un partido político cuando no está en competencia? No parece justo a los mexicanos pedirles ese esfuerzo.

·     La reducción de gastos que reciben los partidos debe ser a nivel local y nacional.

El senador Roberto Gil Zuarth anunció que se presentará una iniciativa de reforma constitucional para reducir el financiamiento de los partidos políticos que se utiliza para gastos de campaña en 50 por ciento y llevar a cero el financiamiento que se recibe para actividades ordinarias.

Dijo que actualmente una parte del financiamiento que reciben los partidos políticos depende de los votos que obtienen, sin embargo, “se debe revisar el financiamiento en términos de que puedan recibir más aquellos partidos que tienen una base electoral tangible, pero el tema de fondo es reducir el financiamiento total y, sobre todo, que no reciban recursos los partidos políticos en tiempos ordinarios”.

El senador cuestionó: “¿Por qué van a financiar los mexicanos a un partido político cuando no está en competencia? ¿Para realizar sus festejos de navidad, para realizar sus asambleas, para realizar y financiar su vida interna?”. Y aseguró que “no parece justo a los mexicanos pedirles ese esfuerzo.

Por ello reiteró que la propuesta sea en esas dos direcciones: “reducir el indicador, la base de cálculo del financiamiento para el gasto de campaña y, por el otro, eliminar de manera total el financiamiento para gastos ordinarios, tanto el que reciben los partidos a nivel nacional como a nivel local”.

Gil Zuarth argumentó que los partidos todos los años, independientemente de que haya elecciones o no, reciben financiamiento ordinario por parte del Instituto Nacional Electoral, pero también hay que sumarle los miles de millones de pesos que reciben los partidos políticos de los órganos electorales locales.

“No tiene ningún sentido financiar política cuando no hay competencia electoral. Que los partidos políticos, cuando no haya competencia, se financien fundamentalmente de las cuotas que aportan voluntariamente sus militantes”, propuso.

Esta medida forma parte de las 10 que contempla el Plan de Responsabilidad Económica propuesto por senadores del Partido Acción Nacional que prevé generar un entorno de confianza y de credibilidad sobre la economía mexicana.

Entre las acciones está la reducción en 10% al gasto programable de la administración pública federal, con excepción de los rubros de salud, empresas productivas del estado y órganos reguladores coordinados. Los organismos autónomos y poderes de la unión también deberán ajustar su gasto en la misma proporción, disminuir al 50% el ramo de Provisiones Salariales y Económicas, es decir, el Ramo 23, mejor conocido como el “fondo moche”.

Así como la desaparición de la SEDATU, CAPUFE, Procuraduría Agraria y Tribunales agrarios. Las funciones y programas serán cubiertos por la SEDESOL, la CONAVI, la SCT, y el Poder Judicial, respectivamente. Del mismo modo se propone la fusión de las secretarías de Economía, Turismo y Energía para formar la nueva Secretaría de Economía con un 50% del presupuesto total de las tres juntas. 

Destinar al pago de deuda la totalidad de los remanentes del Banco de México, revisar la evaluación de los programas sociales federales, estatales y municipales, y que la  Comisión de Energía en el Senado revise la estructura de costos de gasolinas, diésel y gas licuado de petróleo, así como de la aplicación de subsidios focalizados para control inflacionario al diésel agropecuario, diésel marino y al transporte de productos. Asimismo, evaluará el grado de avance y el plan a corto plazo para la disminución de brechas e ineficiencias de PEMEX para el transporte y almacenamiento de combustibles. 

Por último, modificar el mecanismo mediante el cual se aprueba el presupuesto: por una parte, la Cámara de los Diputados no podrá “etiquetar” recursos y que todos los recursos resultantes de este plan, sean destinados en su totalidad a disminuir la deuda pública.

 

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