- Demanda PAN al gobierno de Peña Nieto cumplir su promesa de déficit cero
- Exhorta a oposición a realizar una contrarreforma fiscal
El gobierno federal ha implementado una política económica que camina hacia una de las grandes crisis recurrentes del PRI, afirmó el senador Francisco Búrquez Valenzuela, al emitir el posicionamiento del Grupo Parlamentario del PAN (GPPAN) en la comparecencia del Secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, ante el Pleno del Senado de la República.
“La ciudadanía ha sentido un fuerte golpe con el modelo económico que ustedes han impuesto. La ciudadanía empieza a sentirse en la antesala de una de las grandes crisis recurrentes del PRI, de las que apenas nos estábamos recuperando”, sostuvo.
El GPPAN, puntualizó, se opuso de manera férrea a la reforma fiscal que el gobierno presentó porque sabíamos que sería un error de graves consecuencias.
“Nuestra oposición a esta reforma, que fue avalada por el PRI, el PRD, el Partido Verde y el Panal, de ninguna manera puede ser interpretada como una oposición insensata. Sobradas pruebas dimos de responsabilidad con México al participar en el Pacto por México y aprobar un sinnúmero de importantes reformas, a pesar de que otros partidos se opusieron a ellas durante doce años.
“Ustedes se comprometieron a que esta reforma daría un impulso decidido al crecimiento económico, y lo que hemos vivido son continuas y constantes rebajas a las expectativas de crecimiento del país”, añadió.
Para el próximo año, prosiguió, se habían comprometido a un crecimiento cercano al 5 por ciento, y ya sin sorpresa vemos en el paquete económico del 2015 una estimación de tan solo 3.7 por ciento, lo que significa simplemente que, si hacemos un ajuste por el incumplimiento previo a las expectativas de crecimiento, no sería nada extraño alcanzar un avance de sólo 3 por ciento para el próximo año.
El también Vicecoordinador de Política Económica del GPPAN en el Senado afirmó que el gobierno federal se comprometió a una supuesta “reforma fiscal justa, para que paguen más los que más tienen”, sin tomar en cuenta que subir la tasa de impuestos al 35 por ciento, uno de los niveles más altos del mundo, ha provocado un desplome de la inversión y, por lo tanto, de las oportunidades de empleo.
“Ustedes se comprometieron a una reforma que generaría mayor competitividad, y lo que ha provocado es que México sufra una caída de 23 lugares en competitividad fiscal, ocupando el lugar 110 entre 144 países analizados por el prestigiado índice WEF de competitividad mundial. Debemos de recordar que la competitividad es la capacidad que tiene un país para retener y atraer inversiones, y son éstas las que generan el empleo.
“Por ello, no es de extrañar que en los últimos dos años, de un millón 100 mil jóvenes que se suman a la fuerza laboral, sólo la mitad puede encontrar empleo. Ustedes se comprometieron a una reforma que fortaleciera las finanzas del Estado Mexicano, y lo que observamos en el periodo 2013 y 2014 es un incremento en los ingresos del gobierno de 18 por ciento a costa del ingreso laboral de las familias, que ha disminuido en términos reales en 4.5 por ciento en el mismo periodo”, expuso.
El Presidente Enrique Peña Nieto, acotó, se comprometió al inicio de su mandato al equilibrio presupuestal, ordenando déficit cero en las finanzas públicas, y lo que hoy tenemos es la tasa de crecimiento del endeudamiento más alta de las últimas décadas en nuestro país.
Búrquez Valenzuela estimó que en la actualidad cada familia mexicana debe, sin haber sido consultada, 262 mil pesos por deuda directa del gobierno, y, sumando las deudas por pensiones de los sistemas públicos, el pasivo por cada familia mexicana alcanza los 600 mil pesos.
“Con estas cifras se está poniendo en riesgo la estabilidad financiera alcanzada en los gobiernos panistas. El GPPAN sabe que no puede haber solución a todos los efectos negativos en la economía, mientras no se cambie el modelo económico que tiene sumido a este país en este estancamiento. No nos resignamos a seguir, después de décadas, con crecimientos insuficientes.
“Los mexicanos tenemos para dar mucho más: lo atestiguan la inmensa mayoría de empresas globales nacionales o extranjeras que saben que sus plantas en México son las mejores en cuanto a su gente. Lo saben también nuestros connacionales que buscan oportunidades que en su propio país no tienen, y que por millones emigran a países del norte, obteniendo allá una remuneración hasta 10 veces superiores que en México”, indicó.
Este país, resaltó, no va a crecer lo suficiente, aun con reformas, si no se bajan sustancialmente los impuestos.
Dijo que no son el gobierno ni los políticos los que deben gestionar lo que el ciudadano puede hacer por sí mismo, porque cuando el gobierno lo hace convierte a los ciudadanos en rehenes de sus intereses electorales y económicos.
“La falla del modelo que nos impusieron es pensar que a México lo va a mover el gobierno, los políticos y sus burocracias, pero los únicos que pueden mover a México son los mismos ciudadanos cuando puedan disponer de su propio dinero, generando la verdadera economía: la del consumo de las familias y no del gasto público”, señaló.
Los ciudadanos, señaló, “no esperan un gobierno que los mueva, los ciudadanos esperan un gobierno que les permita moverse por sí mismos, producir, trabajar y llevar sustento a sus familias; a México también lo van a mover los emprendedores, quienes al buscar el beneficio de sus propias inversiones generan empleo y crecimiento de la economía”.
El legislador por Sonora aseveró que México ya no aguanta un año más de presupuesto inercial, de más déficit, de más deuda, de cero crecimiento, de falta de empleo y competitividad.
“Usted es economista, usted lo sabe: la deuda de hoy son los impuestos del mañana”, le expresó Búrquez Valenzuela al Secretario de Hacienda y Crédito Público.
El senador panista hizo un llamado a todos los partidos de oposición, e incluso al PRI, para unirse en una contrarreforma fiscal: “si ya logramos ponernos de acuerdo y transformar muchas inercias del país con las reformas estructurales que impulsamos desde el Legislativo, también podemos ser capaces de corregir el rumbo de la mala economía que hoy sufrimos”, señaló.
Todavía es tiempo de enderezar el rumbo, concluyó, “unámonos por México, y tengamos la esperanza de que el gobierno federal escuche, vayamos por una visión económica que no sea una loza aplastante para los mexicanos que sólo quieren trabajar, y que no les arrebate el fruto de su trabajo”.
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