• Basta con recordar que el pronóstico de crecimiento económico ha quedado muy por debajo de lo previsto en 2013 y 2014

La vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del PRD en el Senado, Dolores Padierna Luna cuestionó el optimismo que el gobierno federal plantea en los Criterios Generales de Política Económica 2015, toda vez que se prevé un crecimiento del PIB del 3.7%, pero “al respecto hay que decir que en los dos años de esta administración, el crecimiento económico ha quedado muy por debajo de lo pronosticado”.

“Para 2013 se planteó un crecimiento de 3.5% y sólo se logró menos de la tercera parte 1.1%. Para 2014 el pronóstico fue de 3.9% y, a la fecha, la Secretaría de Hacienda ya lo redujo a 2.7%. Esta es una muestra de que el gobierno es muy optimista o que no cuenta con los mecanismos de política económica para lograr los resultados que se propone”, añadió.

La también integrante de la Comisión de Hacienda del Senado recordó que los pronósticos del gobierno federal han fallado en otros indicadores: para 2013, previó una inflación de 3.0% y la real fue del 4.0%; para 2014 pasó casi lo mismo. El déficit de la cuenta corriente se pronosticó para 2013 en -1.2% del PIB y el real fue de -2.1%; para 2014 se pronosticó -1.5% y la nueva estimación es de -1.9%.

Otros datos mal pronosticados -dijo la legisladora perredista- son: la plataforma de producción de crudo, en 2013 se estableció en 2,550 miles de barriles por día y se obtuvieron 2,522. Para 2014 se estableció en 2,520 y sólo se lograron 2,350.

“Pero como siempre hay un pretexto para justificar el no cumplimiento de metas, ahora, Pemex y gobierno dicen que la diferencia se debe a que antes se contabilizaba como producción de crudo el agua que se extraía junto con el hidrocarburo y que por lo tanto, la producción que se ha reportado no es cierta. Para 2015 se establece una meta de producción de 2,400 miles de barriles por día, de los cuales se exportarán 1,090, casi la mitad”, aseveró.

A consideración de la senadora perredista las únicas metas que se han superado son la de los precios del petróleo y el gas natural. “Será que la forma de estimación es prudencial o que el gobierno prefiere tener un margen para utilizar los recursos excedentes de manera discrecional o que le deja al Congreso un margen para que pueda aumentar el precio para incrementar el presupuesto”.

Padierna Luna recordó que en los Criterios de Política Económica para 2014 se dijo que para 2015 se esperaba un crecimiento inercial de 3.8%, pero que si se concretaban las reformas estructurales, el crecimiento aumentará a 4.7%; “ahora que ya se concretaron las reformas, el crecimiento estimado será inclusive menor que el inercial, entonces, qué pasó con las tan ansiadas reformas”.

“El gobierno federal pone como la principal fuente de crecimiento esperado para 2015, el crecimiento de la economía de los Estados Unidos, prevista en 3.0%, superior al 2.1% de 2014; una vez más seguiremos esperando a que a los Estados Unidos les vaya bien para ver si algo nos toca”, lamentó.

Respecto al consumo interno, plantean que crezca 3.4% en 2015, más del 2.3% en 2014 y la formación de capital 4.0%, mucho más que el 1.4% de 2014, “para que esto suceda se requeriría necesariamente que se fortaleciera el mercado interno no sólo por el efecto limitado de las exportaciones, sino principalmente por un aumento de la capacidad de compra de la población lo que, a su vez, tendría que ser producto de la creación de empleos y una mejoría sustancial de los ingresos de la población ocupada. No se vislumbran políticas públicas efectivas que propicien esto”.

Se prevé el déficit de la cuenta corriente de US$ 27,660 millones, para 2015, que equivale al -2.0% del PIB, mismo que podría financiarse con la inversión extranjera directa que entraría al país como producto de las reformas estructurales, es decir, que el gobierno ya no está esperando seguir financiando el déficit con inversiones extranjeras especulativas.

“La apuesta que está haciendo el gobierno en este sentido es demasiado optimista. En el caso de que se lleguen a concretar las inversiones extranjeras previstas por las reformas a las telecomunicaciones y energética, no serán tan significativas para que alcancen los más de US$ 27 mil millones que se requieren para financiar el déficit de la cuenta corriente en 2015. Por otra parte, si se logran las metas de inversión extranjera, el contenido importado de las mismas incrementaría las importaciones, sobre todo de bienes de capital y, en consecuencia, aumentaría el déficit de la cuenta corriente”, advirtió.

Por ello –dijo la legisladora- hay que insistir una y otra vez que mientras no se implemente una política industrial efectiva para sustituir importaciones e incrementar el contenido nacional de las exportaciones, ni las mejores “reformas estructurales” tendrán efectos positivos en la calidad de vida de la población.

“Es inconcebible que se diga que el entorno macroeconómico previsto para 2015 está sujeto a riesgos que pudieran tener un efecto negativo sobre las perspectivas y enumeran los siguientes: menor dinamismo de la economía de los Estados Unidos; debilitamiento de la economía mundial; elevada volatilidad de los mercados financieros internacionales; mayor tensión geopolítica en algunos países del Medio Oriente y entre Rusia y Ucrania, es decir, en México ya hemos hecho todo para que nos vaya bien, si no nos va bien será por culpa de lo que pase en el extranjero. Esto es una enorme irresponsabilidad del gobierno federal”, concluyó.

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