El Gobierno Federal debe otorgar facilidades fiscales para crear organizaciones de la sociedad civil o agrupaciones de voluntarios que coadyuven en el combate y prevención del bullying en las escuelas primarias y secundarias del país, con el fin de “no cargar” toda la responsabilidad a las autoridades federales y estatales porque es una tarea de todos los ciudadanos, exhortó la senadora panista Marcela Torres Peimbert.

La integrante de la Comisión de Educación del Senado celebró que en el país estéen aumento la cultura de la denuncia ciudadana y por eso cada vez hay más casos reportados de ese fenómeno de abuso y hostigamiento en las escuelas del nivel básico, ante agresiones físicas y verbales de alumnos que se sienten más fuertes que otros.

La senadora por Querétaro explicó que se conoce como bullying al maltrato físico y/o psicológico deliberado y constante que recibe un niño por parte de otro compañero u otros, que se comportan con él cruelmente, con el objetivo de someterlo y asustarlo, además de implicar una repetición continuada de las burlas o agresiones, lo que puede provocar la exclusión social de la víctima.

Definió el problema en sus diversos tipos: Físico, como empujones, patadas, agresiones con objetos, etcétera; Verbal, insultos y apodos, menosprecios en público, resaltede defectos físicos, etcétera; y es el más habitual, Psicológico;donde se mina la autoestima del individuo y fomenta su temor; y el Social, por medio del cual se pretende aislar al joven del resto del grupo y sus compañeros.

Torres Peimbert consideró que se trata de un problema de origen múltiple, comenzando porque la familia ya no es aquella institución tan fuerte como solía ser antes, cuando transmitía valores; además se fragiliza, debido a que los mexicanos permanecemos casados 10 años en promedio y solo siete de cada 100 menores de edad vive con ambos padres, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Agregó que al fragilizarse la familia, en todas las sociedades se ha buscado métodos alternos que transmitan valores que antes sólo correspondían a la misma familia; por ejemplo, las organizaciones de la sociedad civil o las agrupaciones de voluntarios que trabajan en la formación de valores de distinta índole.

Esos valores, señaló, son ecológicos, cívicos, nacionales, de convivencia social, de manejo de la violencia, etcétera, y se debe recordar que en México solamente hay 16 mil organizaciones de la sociedad civil para 120 millones de mexicanos, mientras que en Argentina son más de 100 mil organizaciones civiles para 30 millones de argentinos.

“Hoy los mexicanos estamos más conscientes de que el bullying no es algo normal ni cotidiano como hace varios años, cuando te decían tus papás ‘aprende a defenderte’, ‘golpea al que te golpea’ y te sentías sólo muchas veces porque tu única fortaleza era defenderte, fuera en forma personal o en grupo. Por eso festejo que aumenten las denuncias contra ese problema”, destacó.

Esto quiere decir, agregó la también integrante de la Comisión Anticorrupción y Participación Ciudadana, que está permeando la campaña en los medios masivos de comunicación del Senado de la República y en general en la cultura mexicana de la importancia que se le debe dar a ese fenómeno cuando algunos niños son molestados por otros que son más fuertes en algún sentido.

Aseguró que hay un mayor nivel de consciencia y la sociedad está aprendiendo a denunciar y por eso existe un incremento en el número de denuncias y no en el aumento de los casos de bullying, como se refleja en las estadísticas de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

Expuso que el Ombudsman documentó en el 2011 que el 30% de los estudiantes de primaria declaró haber sufrido algún tipo de bullying, y en el 2013 ese porcentaje se colocó en 40 por ciento.

También señaló que los datos de ese organismo evidencian que el acoso ha llegado a un nivel tal que se sabe de estudiantes de primaria y secundaria que conforman grupos y pandillas para agredir físicamente a sus compañeros, al grado de conducir a las víctimas al suicidio.

Cifras del DIF, insistió, indican que 17% de los niños de seis años de edad aseguran que en la escuela se les pega e insulta, y dos de cada 10 infantes de entre 10 y 12 años afirman que en sus colegios sufren maltratos y humillación; mientras que el 40.24% de estudiantes de sexto grado de Primaria declaró haber sido víctima de robo; 25.35% insultado o amenazado; 16.72% golpeado y 44.47% vivió algún episodio de violencia.

Para finalizar, la senadora Marcela Torres Peimbert destacó que “antes no podías denunciar ese problema porque te calificaban de diversas formas, hoy lo primero que dicen los papás es que ‘mi hijo es sujeto de bullying y lo vamos a denunciar con los maestros’; por eso veo un avance muy positivo en la cultura de la denuncia contra ese fenómeno”.

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