Se trata, explicó el legislador en la exposición de motivos de la propuesta, de reformar los artículos 298 y 299, así como de adicionar un artículo 298 Bis al Reglamento del Senado de la República, a fin de establecer, entre otros puntos, un Padrón Institucional de Cabilderos que cuente con información clara y precisa para identificar a quienes realizan estas actividades.
Escudero Morales sugirió que en caso de que se encuentre a personas realizando actividades de cabildeo sin que cuenten con su inscripción al Padrón deben ser puestas a disposición de las autoridades administrativas del Distrito Federal para que procedan conforme a derecho, pues “esto opaca la actividad legislativa”.
Además, planteó que si cualquier servidor público auxilia o les da apoyo debe ser sancionado en términos de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos.
Por ser una actividad lícita pero altamente susceptible de corrupción, consideró, se requieren sanciones que inhiban esta posibilidad.
Por ello, propuso que el cabildero, su representante, cualquier empleado o tercero que en su nombre ofrezcan, proporcionen, entreguen u otorguen regalos, dádivas o beneficios a un servidor público, tienen que ser sancionados por la comisión del delito de cohecho conforme a la legislación penal federal.
Pero además, enfatizó, “quedarán inhabilitados para realizar la actividad de cabildeo durante un periodo de hasta 10 años”.
El legislador destacó que actualmente el Reglamento del Senado “hace una ínfima regulación sobre el cabildeo, ya que sólo establece una definición y da por sentado que se informará a la Mesa Directiva, pero no se cuenta con mecanismos de control en los procesos parlamentarios”.
La iniciativa se turnó a las comisiones de Reglamentos y Prácticas Parlamentarias y de Estudios Legislativos.
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