Número-763

  • La información se obtiene de revistas pero sería mejor tener datos más sistemáticos en lo relativo a ingreso y rendimiento, consideró.
  • Plantea que lo mejor para reducir la desigualdad es el impuesto progresivo a la riqueza, que es posible introducir en un país como México.

Los ingresos más altos en México y Latinoamérica son pequeños, pero esta sólo es una estimación basada en información que no es muy fidedigna “y probablemente se subestima la realidad”, porque no hay fuentes reales para estudiar la riqueza en esta región, expresó Thomas Piketty, economista francés.
Al ofrecer la conferencia magistral “El capital en el siglo XXI”, organizada por la Comisión de Bibliotecas y Asuntos Editoriales del Senado de la República, Piketty advirtió que hay muy poco acceso a los datos fiscales en México.
En México en particular hay un aumento constante de la riqueza, por lo que insistió en la conveniencia de buscar una manera generar información sobre cómo los grupos se benefician del crecimiento; además consideró que el estudio de la proporción de ingresos también sería muy importante para nuestro país.
Esta información es importante para la sociedad en general, no sólo para los académicos, porque también es una forma de luchar contra la corrupción, sostuvo. Señaló que es necesario determinar el número de contribuyentes y su nivel, para medir la evolución de la distribución del ingreso, “y en algunos casos nos daremos cuenta que el sistema de impuestos sobre la renta no se está aplicando como se debe”.
Hay que poner presión para que el gobierno dé transparencia a estos datos y se tenga más confianza en el gobierno, lo que es difícil si no se conocen los datos del ingreso sobre la renta y cuánto se está pagando por ello, añadió. “Por supuesto, no hay datos en México”, la información se obtiene de revistas pero sería mejor tener datos más sistemáticos en lo relativo a ingreso y rendimiento, reiteró.
Expuso que en Brasil los datos dicen que hay una disminución casi continua de la desigualdad, pero según datos fiscales hubo un aumento; y aunque tampoco en esa nación hay información suficiente “podremos, probablemente, poner en línea a México y a Brasil en lo que se refiere al impuesto sobre la renta”.
Piketty advirtió que el futuro de la desigualdad, el aumento de la riqueza frente al ingreso, no es malo en sí mismo; en cambio la desigualdad en la propiedad de capital constituye una determinante importante que genera una brecha.
Una de las conclusiones de su reciente libro “El capital en el Siglo XXI”, explicó, es que la difusión de habilidades y conocimiento es la forma más importante para reducir la desigualdad, pero esto debe ser inclusivo. Advirtió que hay una falta de inclusividad, sin embargo, reiteró la necesidad de invertir más en la educación para reducir la desigualdad.
Finalmente, indicó lo mejor para reducir la desigualdad es el impuesto progresivo a la riqueza, que consideró posible introducir en un país como México, además de generar información sobre cómo están formados los grupos que la ostentan y adaptar los impuestos a la situación económica del país.
Por su parte, el senador Zoé Robledo, presidente de la Comisión de Bibliotecas y Asuntos Editoriales, coincidió en que la desigualdad en México está subestimada, pues sin información clara sobre los ingresos de la población más rica, es difícil estimar la diferencia entre los distintos sectores del país; probablemente la desigualdad sea todavía mayor a la estimada actualmente.
La realidad en México es que no todos están en igualdad de condiciones para alcanzar sus aspiraciones, porque el desarrollo político y social de una persona lo determinan sus condiciones de origen; lo que comprueba que la desigualdad tiene la fuerza suficiente para asesinar la democracia.
La buena noticia, y el gran hallazgo de Piketty, es que la desigualdad es un fenómeno político y por lo tanto puede ser resuelta por medios políticos, detalló el senador chiapaneco.
El senador Miguel Barbosa Huerta, presidente de la Mesa Directiva del Senado, puntualizó en que durante el sexenio encabezado por el ex presidente Carlos Salinas de Gortari se creó una desigualdad que no se ha podido corregir, derivado de más de 400 desincorporaciones de propiedad pública.
Detalló que en el Senado de la República se han realizado esfuerzos para combatir la desigualdad económica que prevalece en el país; uno de ellos lo representa la reforma fiscal aprobada el año pasado. Con ella se modificó la figura de la consolidación fiscal para evitar que se evadan impuestos.
Explicó que hay otros mecanismos como la simplificación fiscal y el impuesto a las operaciones en la Bolsa Mexicana de Valores; porque la única forma de redistribuir la riqueza es, primero, a través de la recaudación de impuestos y, después, a través de la distribución del presupuesto.
Durante la conferencia de Piketty, realizada en el Colegio de México, el presidente de esta institución, Javier Garciadiego Dantan, fungió como moderador. Además, asistieron el senador Manuel Bartlett Díaz; el secretario de Desarrollo Económico del gobierno del Distrito Federal, Salomón Chertorivsky Woldenberg; el comisionado para la reforma política de la Ciudad de México, Porfirio Muñoz Ledo; los investigadores Jaime Sempere Campello y David Catalá; y estudiantes de distintas universidades y centros de educación superior.

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