Número-723
  • No se pude modificar la realidad del país artificialmente con un convenio: Javier Lozano.
  • No es una modificación artificial, sino un plan para erradicar este problema: STPS.

Las comisiones unidas de Relaciones Exteriores Organismos Internacionales y de Trabajo y Previsión Social aprobaron, por unanimidad, el dictamen que ratifica el Convenio 138 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), cuyo objetivo es la abolición del trabajo de menores y elevar progresivamente la edad mínima de admisión al empleo.

Al explicar este mecanismo ante senadores, Victoria Cruz López, asesora principal del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil de la OIT, dijo que los estados que lo aceptan se deben comprometer a establecer una política nacional que garantice los derechos de los niños, niñas y adolescentes.

Asimismo, agregó, a crear un régimen básico de protección social, especialmente para las familias más vulnerables, asegurar que los padres y madres tengan oportunidades de trabajo decente y un ingreso suficiente para evitar que se vean en la necesidad de recurrir a sus hijos para alcanzar ingresos que les permitan subsistir.

Refirió que este convenio entró en vigencia en 1976 y desde entonces ha recibido 167 ratificaciones, pero en “falta poco para alcanzar la ratificación universal”.

Al respecto, el senador del Partido Acción Nacional, Javier Lozano Alarcón, expresó que este convenio se ratifica porque “es lo políticamente correcto”, pero la realidad del país es diferente; “¿Ya le preguntaron a las familias que realmente necesitan que sus hijos trabajen a esa edad?”

Mencionó que el mecanismo data de hace más de cuarenta años y no se había ratificado porque México tiene una realidad muy diferente; “si creemos que artificialmente vamos a modificar la realidad el país estamos equivocados”, apuntó.

A su vez, el senador del Partido Revolucionario Institucional, Isaías González Cuevas, dijo que esta ratificación es importante “aunque la realidad es totalmente distinta”.

Se pronunció a favor de que las organizaciones sindicales trabajen conjuntamente con las autoridades correspondientes para combatir este problema en todo el país.
En tanto, la senadora Alejandra Barrales Magdaleno, del Partido de la Revolución Democrática, consideró que se trata de una medida positiva, por lo que es necesario que se dote de más herramientas al Ejecutivo para que pueda hacer cumplir los planteamientos del Convenio.

Hizo notar que México llega tarde a la ratificación de este mecanismo, de ahí que el Senado se sume a las campañas contra el trabajo infantil para que se pueda cumplir el objetivo “sin ser ajenos a la realidad que vive el país”.

La senadora Laura Angélica Rojas Hernández, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores Organismos Internacionales, dejó en claro que este tipo de instrumentos tienen como objetivo modificar la realidad interna de un país poco a poco, es decir ningún tratado por decreto cambias las cosas.

Si ese fuera el criterio --puntualizó-- no hubiéramos ratificado el tratado sobre el comercio de armas porque no lo podemos cumplir inmediatamente, ni por decreto; no hubiéramos aprobado de los objetivos de desarrollo de milenio por la misma razón.

La legisladora del PAN expresó que se trata de ir modificando la realidad poco a poco y este Convenio ayudará a ello.

En tanto, José Adán Rubí Salazar, subsecretario de Previsión Social de la Secretaría del Trabajo, informó que según datos del INEGI, en México existen alrededor de 2.5 millones de menores, de 5 a 17 años, que trabajan.

De ellos, precisó, 30 por ciento se encuentra laborando en el sector primario, 26 por ciento en el área comercial, 25 por ciento en servicios, 14 por ciento en actividades industriales y artesanales, mientras que 4 por ciento restante se localiza en el área de construcción.

Aclaró que las cifras del INEGI demuestran que, de 2011 a 2013, el número de menores que trabajan se redujo en cerca de 500 mil y negó que la ratificación se trate de “una modificación artificial” a la realidad del país, sino que forma parte de un plan que tiene como propósito erradicar este problema.

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