Comunicado-1302

  • Se tenían que revisar los instrumentos para que el Estado alcance sus objetivos sociales, explicó el senador Enrique Burgos García
  • Ley afirma dominio directo y la propiedad inalienable de la nación sobre los hidrocarburos en el subsuelo

Al fijar la postura del grupo parlamentario del PRI respecto al dictamen que expide la Ley de Hidrocarburos, el senador Enrique Burgos García reafirmó el compromiso, reconocimiento y solidaridad de su bancada con la propuesta transformadora del presidente Enrique Peña Nieto.

Desde la tribuna, el legislador explicó que los senadores priistas apoyaron la propuesta presidencial con la convicción de que el cumplimiento de los fines históricos de carácter social del Estado mexicano requería la revisión de las estrategias, los medios y los instrumentos para su concreción en el presente siglo.

Aseguró que el Presidente de la República “no miente, actúa con verdad, está comprometido con el interés nacional y se desempeña con una visión de Estado y de futuro”, por lo que señaló que el régimen del Estado constitucional social de derecho está vigente.

Destacó que la aprobación en comisiones de este dictamen fue precedida por una fase de estudios y análisis con participación de múltiples voces del mosaico ideológico nacional sobre la situación de hidrocarburos en el país, además de escuchar a empresarios, trabajadores, expertos y académicos.

Hizo notar que el objetivo de la legislación es precisar el dominio directo y la propiedad inalienable e imprescriptible de la nación sobre los hidrocarburos que se encuentran en el subsuelo del territorio mexicano.

El propósito nacional --agregó-- es que la renta proveniente del aprovechamiento adecuado y oportuno de la riqueza del subsuelo sea la obtención óptima de ingresos para el Estado, a fin de que contribuya al desarrollo de largo plazo con justicia social.

Reconoció que este proceso fue marcado por una diferencia fundamental: quienes estiman irreformable el régimen constitucional de la energía y quienes sostienen que el desarrollo nacional en el Siglo XXI requiere de la transformación de los medios y de las estrategias, para alcanzar los fines fundamentales del Estado mexicano.

--.--