SÍNTESIS INFORMATIVA

¿Qué implicaciones podría traer esta reforma? Estas prácticas de tortura ya se convir­ tieron formalmente en un delito y, por lo tanto, pueden ser denunciadas penalmen­ te o incluso ser perseguidas de oficio cuan­ do las víctimas sean menores de edad. Por su parte, Iván Tagle, director de Yaaj, asociación civil que atiende a victi­ mas de terapias de conversión, comenta: "Con la reforma por fin se hará justicia a los sobrevivientes de todas estas horro­ rosas prácticas, basadas en concepciones religiosas y seudocientíficas que conside­ ran a la homosexualidad una enfermedad que debe curarse. "Ahora ya podemos denunciar a los ministros de culto, profesores y psicólo­ gos que están promoviendo las terapias de conversión en la Ciudad de México. Incluso, la ley nos da herramientas para obligar al Estado a prevenir estas prácti­ cas delictivas." Incluida en el apartado sobre los deli­ tos "contra el libre desarrollo de la perso­ nalidad y la identidad sexual", la reforma quedó asentada en el artículo 190 Quater del Código Penal, que dice textualmente: "A quien imparta u obligue a otro a reci­ bir una terapia de conversión se le impon­ drán de dos a cinco años de prisión y de cincuenta a cien horas de trabajo en favor de la comunidad. Este delito se persigue por querella. "Se entiende por terapias de conver­ sión aquellas prácticas consistentes en sesiones psicológicas, psiquiátricas, méto­ dos o tratamientos que tengan por objeto anular, obstaculizar, modificar o menosca­ bar la expresión o identidad de género, así como la orientación sexual de la persona, en las que se emplea violencia física, moral o psicoemocional, mediante tratos crue­ les, inhumanos o degradantes que atenten contra la dignidad humana. "Si la terapia de conversión se hiciere en un menor de dieciocho años de edad o persona que no tenga capacidad para com­ prender el significado del hecho o perso­ na que no tenga la capacidad de resistir la conducta, la pena se aumentará en una mitad y se perseguirá de oficio." Con 12 años de atender a sobrevivien­ tes de terapias de conversión, T^gle men­ ciona que éstas se valen de la privación de la libertad, violaciones sexuales, elec­ trochoques, medicación forzada, ayunos, prácticas de repulsión, exorcismos y otros métodos encaminados a desterrar la ho­ mosexualidad de las personas. Y agrega: "La discriminación y los atro­ pellos generalmente comienzan dentro del hogar; siempre hay alguien que acon­ seja a los padres de familia que se pue­ de curar la homosexualidad de su hijo o el lesbianismo de su hija. Y al quererlos res­ catar de su supuesto extravío sexual, los mismos padres propician que sean vícti­ mas de los delitos más atroces". A partir de ahí, refiere, se puede optar por una "terapia individual" con un psicó­ logo, o bien por una de las tantas "terapias colectivas" que se realizan en el país. Estas últimas, añade, actualmente se realizan en "anexos" o "granjas" donde también se trata a personas con proble­ mas de drogadicción y alcoholismo, en su­ puestas clínicas que trabajan de manera clandestina o en reuniones grupales dis­ frazadas de "retiros espirituales" que son promovidos por distintas Iglesias e insti­ tuciones educativas. "En todos estos casos siempre hay un discurso religioso de trasfondo. Todos los sobrevivientes de estas prácticas nos co­ mentan que siempre estuvo presente esta parte religiosa y espiritual", apunta Tagle. Torturas ¿Tienen alguna peculiaridad las tera­ pias de conversión realizadas en los ane­ xos? se le pregunta a Tagle. Sí, claro. En los anexos ya hay de en­ trada una privación de la libertad. Y jun­ to con la drogadicción y el alcoholismo, ahí se trata la homosexualidad como una enfermedad más. La violencia física es Fecha: 09/08/2020 Página: 30 Area cm2: 2025 2 / 6 Información Rodrigo Vera Costo: 405,000

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