SÍNTESIS INFORMATIVA

Carlos Ramírez EE UU: ni liberales ni conservadores, sino imperialistas Si se revisa la historia reciente de los EE UU, Barack Obama llegó a la presidencia para salvar al capitalismo de la crisis del 2009 y del acoso de las minorías afroamericanas e hispanas. Las elecciones de noviembre próximo entre el presidente Donald Trump y Joe Biden-exvicepresidente de Obama reproducen el mismo escenario: la dirección política del imperio con el apoyo del establishment liberal-conservador o con la alianza con los puritanos conservadores racistas. El enojo liberal con Trump no radica en sus doctrinas racistas, excluyentes y wasp (blancos, sajones y protestantes), sino en la exclusión de los intereses del establishment liberal-conservador. La comunidad liberal estadunidense había logrado una convivencia pendular con los conservadurismos republicanos de Ronald Reagan y los dos Bush, porque sus programas obedecían a la derecha en política exterior, no en la interior. Trump vino a romper ese acuerdo no escrito porque construyó o hizo salir de sus catacumbas a la derecha puritana de condado y granjas contra un Estado interior que había caído en manos de los intereses liberales. Ahí, en la disputa por el Estado dentro de la nación, estuvo la verdadera revolución conservadora de Trump. Ahora Biden quiere regresarle el Estado a los grupos liberales que han medrado con el control del poder, a costa de exprimir a los ciudadanos ajenos a los grupos de poder y Trump quiere extender cuatro años más su modelo de exclusión del Estado depredador en el interior Obama ejerció un racismo peor que el de Trump: llegar en nombre de una sociedad afroamericana, pero para salvar a la sociedad anglosajona con la mayor deportación de hispanos y los menores programas sociales para afroamericanos. Dedicó mayores volúmenes de dinero para salvar a las empresas afectadas por la crisis de 2009. Trump, en cambio, apeló a la defensa de los fundadores de los EE UU llegados de Europa para construir un imperio expansionista de tipo capitalista: los granjeros víctimas del hambre fiscal del Estado y sus legisladores. Ahora Biden explota el racismo de Trump, pero sin ningún programa o proyecto real para cambiar o regular sin castigos la presencia de extranjeros sin permisos legales de internación. La lucha en las próximas elecciones estará entre la gran coalición liberal- conservadora institucional y la alianza popular de granjeros y pequeños empresarios. En lo exterior sigue prevaleciendo el mismo modelo de imperialismo militarista intervencionista, la CIA es la misma con republicanos y

RkJQdWJsaXNoZXIy NTY0MjY=