DISCURSO DEL PRESIDENTE DE LA MESA DIRECTIVA DEL SENADO DE LA REPÚBLICA, ERNESTO CORDERO ARROYO, EN EL MARCO DE SU INFORME DE LABORES
Doctor Luis Videgaray Caso, representante del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos y Secretario de Hacienda y Crédito Público
Diputado Francisco Arroyo Vieyra, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados
Senador Emilio Gamboa Patrón, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República
Senador Luis Miguel Barbosa Huerta, presidente del Instituto Belisario Domínguez
Senador Jorge Luis Preciado, coordinador parlamentario del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional
Estimadas compañeras, senadoras y senadores
Estimadas diputadas y diputados federales y locales que nos acompañan
Señora Bertha Orozco, secretaria general del Sindicato de Trabajadores del Senado;
Licenciado Pedro Joaquín Coldwell, secretario de Energía;
Doctor José Antonio González Anaya, director General del Instituto Mexicano del Seguro Social;
Doctor Leonardo Valdés Zurita, consejero Presidente del Instituto Federal Electoral;
Maestro José Alejandro Luna Ramos, presidente magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, así como los magistrados Penagos González Oropeza y Carrazco Daza;
Maestro Gerardo Laveaga Rendón, comisionado presidente del Instituto Federal de Acceso a la Información, así como a la comisionada Sigrid Arzt; maestro Raúl Plascencia Villanueva, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos;
Distinguidos invitados especiales, compañeros y compañeras trabajadores del Senado de la República, amigos de los medios de comunicación que nos acompañan.
Nos da mucho gusto recibirlos en esta sede legislativa para presentar a ustedes el Informe de Labores de la Mesa Directiva del Senado de la República, correspondiente al primer año de la LXII Legislatura.
Esta Mesa Directiva está convencida de que la rendición de cuentas no es una deferencia de los gobernantes y representantes, la rendición de cuentas es una obligación de quienes tenemos la alta responsabilidad de servir a México. Hoy sometemos a consideración de la ciudadanía este informe que condensa el trabajo que durante este año hemos desplegado los 128 senadores de la República.
Creo firmemente que el destino de una nación democrática no puede ser obra de voluntades individuales; es el resultado de la suma de visiones, ideas y propuestas convertidas en acciones colectiva.
A nuestro país le ha costado mucho trabajo construir instituciones que puedan aglutinar la pluralidad política. Han sido muchas décadas de paciente construcción, décadas de sacrificio y esfuerzo, décadas de lucha y tesón de mexicanas y mexicanos de todas las ideologías y signos políticos las que nos permiten hoy vivir en democracia.
La democracia es el sistema de convivencia y gobierno que los mexicanos nos hemos dado para trabajar juntos por un país mejor. La democracia es el anhelo y la realidad que hoy, más allá de colores partidistas, nos convoca y nos unen y es precisamente la democracia la que nos permite tener instituciones legislativas fuertes, capaces de transformar la pluralidad en decisiones que permiten el avance del país y benefician a todos.
Hoy, nuestro país cuenta con un Poder Legislativo responsable que ha sido capaz de traducir la pluralidad en transformaciones a fondo a nuestro marco legal e institucional, de ello ha dado cuenta cabalmente el Senado de la República en este primer año de la LXII Legislatura.
En primer lugar, vale destacar las reformas constitucionales y legales que el Senado ha trabajado y, en la mayoría de los casos, aprobado este primer año de actividades.
Hablo, por ejemplo, de la reforma constitucional en materia de transparencia con la cual se ha garantizado el carácter público de toda la información en manos de las instituciones del Estado y, algo fundamental, de entidades que reciben recursos públicos como partidos políticos y sindicatos. Se trata de una reforma en la que el Senado fortaleció a una de las instituciones clave para la democracia mexicana: el IFAI.
En este punto, quiero asegurarles que el Senado es y seguirá siendo defensor de los avances que México ha logrado para abrir las instituciones públicas al escrutinio ciudadano. Las fuerzas que pretenden echar abajo los avances democráticos de la sociedad mexicana encontrarán en el Senado y, estoy seguro, en la Cámara de Diputados, un dique sólido y un contrapeso legal y político eficaz.
También hay que mencionar la reforma constitucional en materia educativa que ha dado respuesta a una demanda muy sentida de los mexicanos: elevar la calidad de la educación que están recibiendo nuestras niñas, nuestros niños y nuestros jóvenes.
Reformamos la Constitución para dar paso a un sistema educativo basado en el mérito de estudiantes y docentes; un sistema educativo moderno, alejado de corporativismos y clientelismos anacrónicos. Lo hicimos conscientes de que mejorar la educación es una tarea en la que México no puede darse el lujo de fallar. Por eso, en el Senado seguiremos trabajando por el bienestar de las niñas, los niños y los jóvenes que demandan y merecen una educación de primera.
En materia económica hay tres reformas de gran relevancia que el Senado aprobó. Una de ellas es la reforma laboral que ha puesto al día nuestras leyes para hacer más eficiente el mercado de trabajo, con ello se crean condiciones para generar empleo formal a miles de mujeres, de adultos mayores, de jóvenes estudiantes y personas con discapacidad que, con la ley anterior, simplemente no podían conseguir un trabajo. Es además, una reforma que fortalece los derechos de los trabajadores y que brinda a empresas y empleados nuevas herramientas para la solución de conflictos laborales.
Otra reforma de enorme importancia es la de responsabilidad financiera. El Senado aprobó esta modificación constitucional con el fin de mandatar al Estado a cuidar los recursos públicos que son de todos los mexicanos. La reforma faculta al Congreso para expedir leyes en materia de responsabilidad hacendaria y de coordinación fiscal que tengan por objeto el manejo sostenible de las finanzas públicas.
La gente está cansada de las historias de abuso y mal manejo de sus gobiernos; por eso, entre otras cosas, esta reforma faculta al Congreso para sancionar u objetar las estrategias de ajuste de finanzas públicas de los estados que registren niveles elevados de deuda.
En este mismo sentido opera la reforma a la Ley General de Contabilidad Gubernamental que fortalece la transparencia. Con ella, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y las secretarías de Finanzas de los gobiernos locales están obligadas a brindar a la ciudadanía acceso a la información financiera vía internet y esta información debe presentarse de manera sencilla y clara, lo que cierra espacios a la opacidad y a la corrupción.
Una tercera reforma llamada a transformar la economía mexicana, es la que el Senado aprobó para modernizar el sector de telecomunicaciones y promover la competencia económica.
De manera responsable, el Senado revisó, afinó, discutió y aprobó esta reforma que asegura condiciones de mayor competencia y calidad en los servicios de telecomunicaciones que reciben los mexicanos. Con ella se han creado dos organismos constitucionales autónomos que tendrán la fuerza y el mandato de proteger los intereses de los consumidores: el Instituto Federal de Telecomunicaciones y la Comisión Federal de Competencia Económica.
Finalmente, el Senado también ha aprobado legislación que fortalece el Estado de Derecho. Prueba de ello es la nueva Ley para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, o conocida como la Ley Antilavado de Dinero. También destaca aquí la reforma constitucional que dota de facultades al Congreso para aprobar un Código Penal Federal Único en todo el territorio nacional. Con ello, se cierran espacios a la impunidad y a la delincuencia que tanto lastiman a la sociedad.
Hoy podemos mirar hacia atrás, compañeras y compañeros senadores y sentirnos satisfechos de los avances logrados y es importante señalar que estos avances no hubieran sido posibles si nuestra colegisladora no hubiera estado en el mismo ánimo de construir estos acuerdos en beneficio de México. Por ello, reconocemos a nuestros colegas, diputadas y diputados y a su Mesa Directiva de la Cámara de Diputados el apoyo que siempre nos brindaron.
Amigas y amigos, el Senado no sólo ha sido –como le corresponde- espacio de deliberación y aprobación de cambios constitucionales y legislativos; durante este año, el Senado también ha sido fiel a su tradición republicana. El diálogo entre poderes es una realidad en el México democrático y plural del siglo XXI, el equilibrio de poderes es la base de una república sana y vigorosa, el equilibrio de poderes es hoy una de las más claras fortalezas de nuestra democracia.
El fortalecimiento institucional y la madurez de nuestra democracia, nos ha permitido construir, con un pleno respeto al equilibrio de poderes, una relación de coordinación con el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial. Es así que hemos recibido en el Senado de la República varias veces al titular del Poder Ejecutivo, al presidente Enrique Peña Nieto, así como al ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al ministro Juan Silva Meza.
Asimismo, hemos honrado a las instituciones que hoy son pilar de la estabilidad y la buena marcha del país. Ese fue el caso del merecido homenaje que con motivo de los 100 años de su creación, el Pleno del Senado rindió al Ejército Mexicano. En esa emotiva ceremonia pudimos refrendar el reconocimiento del Senado de la República a todos los soldados, oficiales, jefes y generales y a todas las mujeres y hombres de bien que sirven a México desde las filas de nuestro Ejército.
El Senado también ha cumplido a cabalidad su responsabilidad social, con mucho orgullo firmamos un Convenio con la Universidad Nacional Autónoma de México que nos permitirá otorgar becas a jóvenes mexicanos de excelencia académica y de escasos recursos económicos para que puedan continuar sus estudios.
Otra acción importante en este sentido fue la firma del Convenio con la Universidad del Estado de México que permitirá a nuestros compañeros trabajadores y a los mismos senadores iniciar programas de educación superior a distancia.
Asimismo, avanzamos en nuestra obligación de rendir cuentas e informar a la sociedad de cómo utilizamos los recursos bajo nuestra responsabilidad; esta Mesa Directiva acordó informar trimestralmente la ejecución de recursos por parte de los grupos parlamentarios, así como informar de la estructura laboral bajo la responsabilidad de las instancias del gobierno del Senado.
El Senado también ha cumplido con orgullo su papel como una casa de puertas abiertas a todos los mexicanos, en un gran número de foros y eventos hemos recibido a las mujeres, a los niños, a las personas con discapacidad, a representantes de las comunidades indígenas, el Senado de la República ha estado abierto a todos los ciudadanos a los cuales nos debemos.
En conferencias y seminarios, hemos tratado temas centrales para la sociedad mexicana, como la participación política de la mujer, los derechos de las personas que padecen autismo, la prevención del delito, el combate a la trata de personas, entre muchas otras causas.
Asumiendo nuestro papel de representantes ciudadanos, hemos mantenido un diálogo permanente con todos los grupos de la sociedad mexicana, convencidos de que en su pluralidad está la fortaleza de nuestro país.
También el Senado de la República se ha convertido en un centro cultural importante, en el que artistas jóvenes mexicanos llenos de talento han encontrado un espacio para exhibir su obra, esta apertura se ha manifestado en una serie de eventos culturales y exposiciones que refrendan el compromiso del Senado con los creadores de México.
Finalmente, quiero decir que el Senado también ha sido un espacio privilegiado de construcción de relaciones de México con el mundo; hemos recibido a altos funcionarios de otras naciones, parlamentarios y Presidentes de Congresos, así como a líderes de organismos internacionales.
El Senado de la República ha recibido a jefes de Estado y de gobierno de diferentes países, como el Presidente de la República Popular China, como el Primer Ministro de Nueva Zelandia y como el Primer Ministro de Macedonia.
También recibimos la visita de Presidentes de Parlamentos tales como el Presidente del Parlamento Europeo, la Presidenta de la Asamblea Nacional de la Federación de Rusia, el Presidente del Senado de Argentina, el Presidente del Senado de Francia, el Presidente de la Asamblea Nacional de Nicaragua, el Presidente del Consejo de la Shura de Arabia Saudita, el Presidente del Senado de la República del Chile, el Presidente de la Asamblea Nacional de la República de Corea, el Presidente del Consejo Nacional de Provincias de Sudáfrica, el Presidente Interino de la Gran Asamblea Nacional de Turquía, la Presidenta de la Cámara de los Lores del Reino Unido, el Presidente de la Unión Interparlamentaria, el Presidente del Congreso de la República de Guatemala, el Presidente del Senado de Canadá, el Presidente de la Cámara de Senadores de España.
Vale la pena destacar que en abril pasado el Senado de la República fue anfitrión del IV Foro de Presidentes del Parlamento de Países Miembros del Grupo de los 20, se trata del evento de diplomacia parlamentaria más importante que se haya organizado en México.
En esa importante reunión, el Senado mexicano puso de manifiesto que ante los retos que vive la economía internacional, hoy más que nunca es necesaria la buena comunicación entre Parlamentos, pues sólo a través de la coordinación y el trabajo conjunto podremos ayudar a nuestras economías a que tomen decisiones responsables y eficaces en lo nacional y en lo internacional.
Este año participamos en tres reuniones interparlamentarias de manera exitosa, nos reunimos con parlamentarios de la Unión Europea, de España y de Guatemala y el próximo año el Senado de la República será sede tanto de la reunión anual del Foro Parlamentario Asia-Pacífico, como de la Segunda Cumbre Mundial de Legisladores de la Organización Global de Legisladores.
Como pueden ver, nuestra diplomacia parlamentaria ha sido responsable y activa y esto es algo que vale la pena destacar, pues el Senado se ha consolidado como un referente a nivel internacional.
Señoras y señores: a un año de haber iniciado esta Legislatura, me llena de satisfacción y orgullo constatar que ha sido capaz de entregar buenos resultados a la sociedad, esto ha sido posible gracias al esfuerzo, profesionalismo y dedicación de todos los mexicanos y mexicanas que laboran día a día en esta institución.
De manera muy especial, agradezco sinceramente a mis compañeros en la Mesa Directiva, a los vicepresidentes senador Enrique Burgos, senador Luis Sánchez y senador José Rosas Aispuro. A mis compañeras secretarias de la Mesa Directiva: a la senadora Lilia Merodio Reza, la senadora Iris Vianey Mendoza, la senadora Rosa Adriana Díaz Lizama, la senadora María Elena Barrera Tapia y a la senadora Martha Palafox Gutiérrez.
Reconozco su dedicación, compromiso y liderazgo en la conducción de las sesiones en las que siempre asumieron a cabalidad sus funciones. Para nosotros como Mesa Directiva ha sido un alto honor y orgullo conducir los trabajos de un grupo de mexicanos y mexicanas comprometidos con nuestro país.
Agradezco también la voluntad por construir acuerdos de los integrantes de la Junta de Coordinación Política, a los coordinadores parlamentarios, al senador Emilio Gamboa Patrón, al senador Jorge Luis Preciado, al senador Luis Miguel Barbosa Huerta, al senador Manuel Bartlett Díaz y al senador Jorge Emilio González.
Asimismo, reconozco la voluntad de construir de la senadora Mónica Arriola y de la senadora Layda Sansores.
A nombre de la Mesa Directiva les agradecemos a cada una de nuestras compañeras y compañeros senadores su disposición para que el diálogo fuera fructífero, apreciamos especialmente su comprensión y solidaridad para con esta Mesa Directiva, su amistad y su siempre respaldo.
Agradezco el profesionalismo de todos nuestros compañeros de Servicios Parlamentarios, del personal administrativo, del área de Comunicación Social y a los asesores parlamentarios. Especial reconocimiento queremos hacer al Secretario de Servicios Parlamentarios, al doctor Arturo Garita, y al Secretario de Servicios Administrativos, al señor contador Rodolfo Noble.
Agradezco y reconozco a nombre de las 128 senadoras y senadores la labor de todos los trabajadores que hacen que el Senado funcione día con día, gracias a todos aquellos compañeros y compañeras que desde muy temprano y hasta muy tarde nos garantizan un espacio de trabajo digno.
Gracias a todos ustedes por su esfuerzo cotidiano para que esta gran institución siga funcionando en beneficio de México, gracias a ese trabajo es que la Sexagésima Segunda Legislatura ha tomado decisiones colectivas que han ayudado a modernizarla economía nacional, que están fortaleciendo la seguridad y el Estado de Derecho y que están mejorando el desempeño de nuestras instituciones de justicia que están protegiendo los derechos humanos y elevando la calidad de nuestros niños y de nuestros jóvenes.
Ahora lo que sigue es seguir apostando por el diálogo, porque como bien lo dijo nuestro Nobel universal Octavio Paz: todas las grandes cosas que los hombres hemos hecho han sido hijas del diálogo y ha sido precisamente a través del diálogo que en el Senado de la República hemos logrado construir acuerdos fundamentales para México, son acuerdos duraderos con resultados duraderos.
En cualquier democracia el diálogo directo entre el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo es fundamental, porque es un diálogo entre iguales, un diálogo entre representantes populares electos en procesos democráticos. Así se hace política, así se construye y se fortalece la democracia.
El diálogo entre poderes permite además llegar a decisiones colectivas que gozan de mayor apoyo, mucho le ha costado a México aprender que cuando las decisiones se procesan de manera apresurada, con tiempos producto de agendas políticas particulares, los resultados, lejos de ser positivos, son negativos.
Por el contario, cuando las decisiones colectivas suman la voluntad y el esfuerzo de los mexicanos, el resultado siempre es mejor y trasciende generaciones.
Con dignidad republicana, con responsabilidad democrática y convicción de llevar a México a un mejor futuro, el Senado ha demostrado estar a la altura de los desafíos nacionales. Confío en que los años por venir el Senado se siga consolidando como la institución diligente y eficaz que la ciudadanía exige y merece para seguir impulsando a nuestro país a un futuro distinto y mejor.
El Senado seguirá siendo la gran institución al servicio de la democracia mexicana, al servicio de la República y al servicio de todos los mexicanos.
Muchas gracias y ha sido un orgullo ser el Presidente del Senado.
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