Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

A través de un punto de acuerdo, aprobado de urgente resolución, el senador Zoé Robledo Aburto, del PRD, llamó al Ejecutivo Federal a suscribirse al programa “Fomento de la Nutrición” cuya prioridad estratégica es la integración de acciones para promover la buena nutrición infantil durante los mil días que existen entre el embarazo y los primeros dos años de vida de un ser humano.

De igual forma, la Secretaría de Desarrollo Social deberá complementar la Cruzada Nacional Contra el Hambre con el programa “Fomento de la Nutrición”.

Lo anterior, explicó, luego de que en mayo de 2012, un grupo de economistas líderes del mundo publicaron las conclusiones de un estudio en el que se dio cuenta de “resultados alarmantes sobre la población mundial”, pues más de 165 millones de niños menores de cinco años sufren de retraso en el crecimiento como resultado de la desnutrición.

Por otra parte, se mostró que 52 millones son demasiado delgados y necesitan un tratamiento especial; 43 millones tienen sobrepeso, como resultado de la pobreza y que dos mil millones de personas tienen deficiencias de vitaminas y minerales esenciales.

En México, detalló el legislador, la desnutrición es un grave problema de salud pública, ya que a pesar de que durante décadas se han realizado programas nacionales para mejorar la situación, en 2012 la desnutrición crónica (baja talla), disminuyó a la mitad respecto a la prevalencia de 1988, sigue siendo elevada (13.6 por ciento), pues representa casi 1.5 millones de menores de cinco años en dicha condición.

En el mismo sentido, subrayó que en el caso de la población rural “los datos son aún más alarmantes”, ya que los niveles se han mantenido históricamente en el doble que las de zonas urbanas y han disminuido con mayor velocidad en las regiones norte y centro que en el sur, en donde 27.5 por ciento de las niñas y niños menores de cinco años presentan desnutrición crónica, es decir, casi 3 de cada 10 de los menores que nacen en un estado del sur presentan esta condición.

En este contexto, aclaró Robledo Aburto, la nutrición es una inversión inteligente y puede ayudar a romper el ciclo de pobreza, ya que puede aumentar el PIB de un país al menos un 2-3 por ciento anual, “así que invertir un dólar americano en nutrición puede resultar en un rendimiento de hasta 30 dólares, así como aumentar los salarios de un cinco a un 50 por ciento; Organizaciones como Acción Contra el Hambre, la FAO e incluso el Banco Mundial, han sostenido resultados como este”.

Con estos resultados, dijo, se creó el programa “Fomento de la Nutrición” (SUN, por sus siglas en inglés Scaling Up Nutrition), movimiento fundado en el principio de que todas las personas tienen derecho a una buena alimentación y que reúne a representantes de los gobiernos, sociedad civil, Naciones Unidas, donantes, empresas e investigadores en un esfuerzo colectivo para fomentar la nutrición.

Si México suscribiera el programa, aclaró, se comprometería a combatir el hambre, se fortalecería y brindaría los frutos del desarrollo que tanto necesita, ya que cuando los niños son saludables y productivos, sus familias, comunidades y países se fortalecen, ofreciendo a los países la oportunidad de crecimiento en todos los sentidos, apuntó.

Al presentar su posición a favor del punto de acuerdo, el senador Fidel Demédicis Hidalgo recalcó que la desnutrición afecta el desempeño de los escolares y de la infancia en general, pues sí se debe tener en cuenta que sin una buena alimentación no hay un desempeño óptimo ni mucho menos humano por la falta de una buena nutrición de los menores.

El legislador perredista conminó al Ejecutivo a suscribir el programa por considerar el tema como de vital importancia, toral para reducir el rezago educativo y elevar el nivel del sistema educativo y de aprendizaje de los estudiantes.

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