Intervención del senador Emilio Gamboa Patrón, presidente de la Junta de Coordinación Política y Coordinador del Grupo Parlamentario del PRI, en la presentación del libro: “Las Violetas son Azules: mujeres y textos en Colima a finales del Siglo XIX”, organizado por la Comisión para la Igualdad de Género, en la Sala de Conferencias del Senado de la República, el miércoles 24 de julio de 2013.


Buenos días. Antes que nada quiero darle a cada una y uno de ustedes la más cordial bienvenida al Senado de la República.

Es muy probable que sea la primera vez que visitan el Senado de la República -espero no la última- y se dan cuenta de la forma en que venimos trabajando.

Hoy, para mí es un motivo de orgullo estar en un acto más de mi compañera senadora Diva Hadamira Gastélum, presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género, que como decía el senador Barbosa, tiene un maratón de actos cada 15 días, cada 20 días.

La senadora Diva Hadamira Gastélum tiene y atrae un acto para darle cada vez más el lugar que se merece la mujer.

Me parece que la representación que vino el día de hoy, que estuvieran los dos Coordinadores –aparte de mí-, mi amigo Jorge Luis Preciado, Coordinador del PAN, colimense distinguido; el senador Miguel Barbosa, Coordinador del PRD; senadoras de la República, el diputado federal Arnoldo Ochoa, y la hermana de una persona que quiero mucho, que tuvo un accidente y que le pido a Nora –su hermana- que le lleve de verdad un mensaje, que la extrañamos, que la queremos, que deseamos su pronta recuperación.

He estado en contacto con ella -diría todos los días- a través de su hermana Alma. Ya hablé con ella, tiene ganas de regresar a su Senado, y yo le pido a todas y todos ustedes que le demos un fuerte abrazo a una gran senadora, que es mi amiga Itzel Ríos.

Diva y sus actos, reconocer 100 años en que nació una gran mujer. Una mujer colimense, que tuvo el privilegio de servirles a los colimenses durante seis años con rectitud, con honestidad, con una enorme sensibilidad política y con esa maestría de habilidad de tratar a la gente.

Tuve el privilegio de conocer a la maestra Griselda Álvarez, de tratar mucho con ella. Era yo secretario particular, casualmente de un gran colimense, del Presidente Miguel de la Madrid, que fue un gran Presidente que ha tenido este país.

Y la relación entre el Presidente de la Madrid y la maestra Griselda Álvarez, fue siempre de respeto. De respeto de ella hacia él, pero les puedo garantizar que el respeto era mucho mayor del Presidente de la República a su gran maestra Griselda Álvarez.

Viví con ella mucho tiempo en la particular. Y recuerdo, como me decía ahorita la senadora Saldaña, que cuando llegó al Senado de la República la primera conquista que tuvo la maestra Griselda Álvarez, fue que hicieran baño de mujeres. No había en el Senado de la República baños de mujeres, así nos encontrábamos –hace tiempo- en el Senado.

Hoy esto ha cambiado, y ha cambiado en gran parte por mujeres como Diva, que ha sabido hacer valer el papel de la mujer en todos los actos políticos del país; en todos los actos empresariales, culturales, educativos, ahí está la presencia de la mujer en este México que vivimos hoy.

Por eso hoy que nuestra amiga Nora nos traiga las violetas son azules, las violetas pueden ser de todos los colores; las violetas son azules, amarillas, blancas, rojas, verdes, es algo que le debemos reconocer a la naturaleza, esto que tenemos el día de hoy.

Quiero decirles que siempre mi respeto absoluto a las flores, como le doy mi respeto absoluto a las mujeres, somos pares.

Hoy decía el senador Preciado que quería un acto de justicia, dos o tres senadoras candidatas en Colima, y el único hombre era Jorge Luis Preciado. Tenemos dos espléndidas senadoras, a Itzel y a Mely, colimenses, que han sabido hacer valer el peso específico que tiene un estado chico, pero de un corazón enorme.

Colima lo que mejor tiene son sus mujeres y sus hombres, por eso te felicito Diva, que el día de hoy le presentes un libro, a través de una amiga, que es hermana de una compañera senadora nuestra, un libro para recordar a esa gran mujer, la mujer que tuvo la poesía más bella que yo he escuchado, y conozco mucha poesía.

¿Y por qué lo digo así? Porque la escuché a ella muchas veces leer sus poesías y sus sonetos, y decirme qué representaba la poesía junto a la política. La poesía –me decía- representa mi inspiración, la política representa mi compromiso con los colimenses.

Por eso el día de hoy, a pesar de que tenemos reuniones de trabajo -y por eso fue que llegué tarde, ya se tuvo que ir el senador Barbosa y otros senadores-, porque tenemos la Comisión Permanente, que ojalá puedan asistir y las presentemos Diva.

Decirles que en Diva las mujeres tienen algo que es fundamental, un escudo. Un escudo a la defensa en la igualdad. Y en el Senado de la República eso lo estamos haciendo cada día más.

Hoy, es el Senado que más mujeres tiene en toda su historia y es una conquista que han venido ganando ustedes en todos los espacios, hasta en la casa como decía el senador Preciado.

Estoy convencido que los hombres y las mujeres tenemos en común el profundo amor y respeto que nos tenemos mutuamente.

Y hoy puedo reiterarles que la mujer ocupa el mismo lugar que el hombre en el Senado de la República y que el hombre ocupa el mismo lugar que la mujer en el Senado de la República.

Por eso las invito hoy, que están en este recinto, en esta Cámara de Senadores, que es parte fundamental del Estado mexicano. El Estado mexicano se constituye por el Poder Ejecutivo, que es el Presidente de la República; el Poder Legislativo, que es la Cámara de Senadores y de los Diputados; y el Poder Judicial, que son los Ministros de la Suprema Corte y los jueces.

Veo mucha joven, que estudie, que se prepare y que puedan ser senadoras de la República, como lo es Itzel, como lo es Mely, como lo es mi amiga Diva Hadamira Gastélum, que no descansa en ningún momento para tener actos y hacerle ver a la gente que en el Senado estamos comprometidos con la mayoría de ustedes.

Muchas gracias.

 

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