México, Distrito Federal, jueves 14 de febrero, 2013

Senadora: Lorena Cuéllar Cisneros

CONFERENCIA DE PRENSA

* Asegura Lorena Cuéllar que Cruzada Nacional Contra el Hambre es un placebo para la gente

Conferencia de prensa de la Senadora del PRD Lorena Cuéllar Cisneros, previo a la sesión ordinaria.

Lorena Cuéllar Cisneros (LCC): Estimados amigos de los medios de comunicación, gracias como siempre por estar atentos a la información que generamos desde el Senado de la República.

Esta ocasión deseo expresar algunas reflexiones en relación a la estrategia del gobierno federal recién dada a conocer denominada Cruzada Nacional Contra del Hambre, ¿es una realidad o es una fantasía?

Es un lugar común que cuando un gobierno nacional asume su responsabilidad, pretenda impulsar –real o simuladamente-  aquellas estrategias paradigmáticas –de signo único- con las que al menos en teoría, ganó la mayoría de la voluntad ciudadana. 

También es común que de inmediato surjan diversas opiniones que van desde el regocijo incondicional hasta la crítica más extrema, pasando por las reflexiones moderadas.

Eso ha sucedido, ni más ni menos, con el impulso de la estrategia denominada Cruzada Nacional Contra el Hambre, que aparentemente pretende erradicar el hambre y la mala nutrición de casi 8 millones de mexicanos.  

La principal interrogante es si se trata de un concepto filantrópico que proceda de aquí a la eternidad, como resultado del eterno retorno de la miseria; es decir, combatir el hambre y la desnutrición no necesariamente significa que se ataquen sus causas, esa es la esencia la cuestión.

Ciertamente, resulta crucial la condición histórico-cultural concreta en la que pretende cumplirse el compromiso, real o ficticio. Y, en el caso de México, después de los experimentos o aventuras de Pronasol, Progresa y Oportunidades, por todos lados, aún en la filas de los entusiastas, prevalecen el escepticismo y la desconfianza extrema.

Y no es para menos, pues los fenómenos de la pobreza y la indigencia en nuestro país, a diferencia de otras naciones latinoamericanas, no se han modificado sustancialmente, tal y como lo señalan lacerantemente las estadísticas y los análisis del último estudio de la CEPAL, entre otros documentos de la misma importancia y magnitud.

Obviamente, la pregunta obligada es, una vez más, por qué en México no se avanza en la resolución del problema, si hace años que se embiste y se blinda con recursos públicos más o menos cuantiosos, ciertamente en el entorno “genéticamente” perverso del sistema económico-político mexicano, signado por la ineficiencia, la ineficacia, la corrupción y la manipulación social, política y electoral.

La estrategia de la Cruzada Nacional Contra el Hambre (CNCH) no refiere para nada la recuperación de la capacidad adquisitiva del miserable salario que ganan millones de mexicanos y que se ha desgastado constantemente y descomunalmente en las últimas tres décadas, de manera que el actual salario mínimo real promedio equivale a la tercera parte del salario que ganaba una persona en 1982.

Actualmente, casi el 10% de la población no recibe ningún salario, casi   el 15% gana hasta un salario mínimo y alrededor del 25% gana desde uno hasta dos salarios mínimos; es decir, casi la mitad de los mexicanos gana una miseria, de manera que le es imposible adquirir la canasta básica que tiene un costo cercano a los mil pesos  mensuales.

Por supuesto, la Cruzada no se compromete a frenar el constante aumento de los precios de los productos básicos, sobre todo precisamente de los alimentos. Hoy se requieren 22.55 horas de trabajo para acceder a la canasta básica alimentaria,  cuando en los años 80 se requerían solo 4.53 horas.

La Cruzada tampoco se refiere, ni por asomo, a recuperar y generar los empleos formales que se requieren ni se compromete a mejorar las prestaciones laborales de los mexicanos. A la Cruzada también se le olvida señalar que la reciente reforma laboral precariza el empleo y las condiciones de trabajo.
 
 

De ninguna manera se compromete a reducir la cada vez mayor concentración de la riqueza, de manera tal que actualmente las personas del primer nivel de ingresos obtiene el 1.6% de la riqueza, mientras las del décimo nivel obtienen el 36% únicamente.

Por supuesto, la Cruzada no se refiere a incrementar el Producto Interno Bruto promedio por persona que pasó de 3.28 a principios de los años 80 a -2.1 en 2012, mucho menos se compromete, por tanto, a reducir una pobreza que actualmente es mayor porcentualmente a la que existía en 1982.

Es decir, si no existen estos compromisos  que debieran ser los verdaderamente importantes, evidentemente la pobreza no solo seguirá existiendo, sino que incluso podría afirmarse que crecerá de manera significativa, seguirá habiendo millones de hambrientos y malnutridos.

  Por tanto, puede afirmarse, sin duda alguna, que la Cruzada Nacional Contra el Hambre no es otra cosa que un vulgar placebo para que la gente crea que las penas con pan son buenas, eso sí, con dinero insuficiente para lograr su falso propósito, pero suficiente para pretender manipular electoralmente a los potenciales beneficiarios y consolidar las aspiraciones políticas de los funcionarios públicos que administran los programas sociales.

Esa es la clave para entender que se hayan elegido tantos municipios urbanos para arrancar la estrategia, pues es ahí donde el electorado no se fue con la finta del candidato maquillado para esconder su verdadero rostro, con el que le falta al respeto a los mexicanos, pero sobre todo a los pobres e indigentes, mientras dobla las rodillas ante los poderes fácticos.

En el comunicado que les están entregando de esta declaración incorporo algunos datos estadísticos que sostienen lo que hoy hemos afirmado.

Muchísimas gracias.

Pregunta (P): Este tema lo plantearon con la secretaría de Desarrollo Social la semana pasada que la fueron a ver, ¿le plateó estos cuestionamientos que usted tiene?

LCC: De hecho yo quiero comentarles que el día que tuvimos la reunión en la Sedesol con la secretaria fue un día donde expusieron nuestro plan de trabajo de la comisión, tendremos un día especial para hacer un plante4amiento verdaderamente serio sobre este programa.

Muchas gracias, gracias a todos y que tengan un hermoso día del amor y la amistad.

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