Muy buenas tardes a todas y a todos.

Senador Manlio Fabio Beltrones, presidente del Senado de la República; senador Carlos Navarrete, presidente del Instituto Belisario Domínguez; doctor José Narro, es un honor tenerlo aquí en el Senado de la República y, como siempre, será un gusto escucharlo un poco más adelante; doctor Eduardo Sojo, bienvenido al Senado; saludo también con mucho gusto a mis compañeros senadores integrantes de la Junta Directiva del Instituto Belisario, al senador Ricardo García Cervantes y al senador René Arce; a mis compañeras y compañeros senadores presentes hoy aquí y a todos los invitados que hoy nos acompañan en el Senado de la República.

La verdad es que yo celebro participar en esta ceremonia conmemorativa del 25 aniversario del Instituto Belisario Domínguez. El Instituto Belisario Domínguez representa, desde mi punto de vista, una garantía de trabajo institucional y continuidad de la memoria legislativa en el largo plazo. Gracias al cuerpo profesional que se encarga de realizar estudios e investigación sobre los temas que integran la agenda legislativa del Senado, los senadores contamos con una herramienta fundamental en nuestro trabajo.

La estructura y atribuciones actuales del Instituto, resultado de una reforma al antiguo Instituto de Investigaciones Legislativas del Senado de la República (IILSEN), logró cambiar profundamente el rostro de la institución y logró cambiarla para bien. El fortalecimiento del Instituto durante la LX Legislatura fue resultado del acuerdo y colaboración entre las diferentes fuerzas políticas y de la decisión compartida de profesionalizar los servicios de apoyo con los que debe de contar un legislador en un sistema democrático.

Para la aprobación de leyes, instrumentos internacionales y acuerdos políticos, es indispensable que el Senado cuente con el apoyo permanente de profesionales especializados, técnicamente competentes y con experiencia en el proceso legislativo.

En ese sentido, considero un acierto la inclusión en el nuevo Reglamento del Senado de la República, de capítulos específicos sobre la profesionalización de los servicios de apoyo parlamentarios, donde se incluye por supuesto al Instituto Belisario Domínguez.

De esta manera, el Senado avanza en la formación de un cuerpo profesional, especializado, objetivo e institucional de asesores y de servicios de apoyo. En este proceso, el Instituto juega un rol estratégico para la formación de cuadros profesionales de asesoría parlamentaria y, al mismo tiempo, logra su objetivo principal, que es desarrollar la investigación jurídica y legislativa del Senado de la República.

Quiero expresar hoy aquí mi sincera felicitación a los senadores que integran el Comité Directivo, a todos los miembros de la Dirección Ejecutiva, a los investigadores y, en general, a todo el personal que labora en el Instituto Belisario Domínguez.

Los invito hoy, respetuosamente, a que continúen trabajando activamente, arduamente, por el Senado y por nuestro país. Esta es una de las instituciones que a los senadores nos hace sentirnos orgullosos de tenerla aquí, con nosotros. Yo espero que este trabajo que se ha hecho durante estos últimos años que nos ha tocado a algunos estar en el Senado de la República pueda seguir siendo profundizado durante las próximas legislaturas, para que el Instituto Belisario Domínguez, que tanto nos enorgullece, llegue a ser o pueda ser con el tiempo todavía muchísimo más importante en la vida académica, en la vida pública, en la vida legislativa de nuestro país.

Felicidades a todos y muchas gracias.

-000-