Versión estenográfica del mensaje del senador Eduardo Ramírez, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, en la firma del Convenio General de Colaboración con ONU Mujeres.

 

Muchas gracias.

 

Buenas tardes a todas, a todos.

 

Quiero iniciar mi participación, pidiéndoles respetuosamente guardemos un minuto de silencio por quien en vida llevara el nombre de Victoria Salazar, mujer salvadoreña de 36 años asesinada, hay que decirlo como es, por policías en el Municipio de Tulúm, en un brutal exceso del uso de la fuerza, el pasado 27 de marzo.

 

(MINUTO DE SILENCIO)

 

Muchas gracias.

 

Saludo con mucho aprecio a Martha Delgado Peralta, subsecretaria de Relaciones y de Asuntos Multilaterales en la Cancillería.

 

A la ciudadana Natalia Barreto, asesora de cooperación de la Unión Europea.

 

A la ciudadana Belén Sanz, representante en México de ONU Mujeres.

 

A la doctora Nadine Gasman Zylbermann, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres.

 

A María Fabiola Alanís, comisionada nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres.

 

Saludo con mucho aprecio a la senadora Malú Mícher, senador insistente en los temas de paridad y de la defensa de las mujeres.

 

Saludo con mucho cariño también, a la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Kenia López Rabadán.

 

A la senadora Bertha Caraveo. A la senadora Martha Guerrero. A la senadora Lupita Covarrubias. A la senadora Josefina Vázquez Mota.

 

Y, saludo también con mucho respeto a mis compañeros senadores, que el día de hoy fueron testigos de honor de este Convenio. Al senador Marco Trejo, que nos distingue con su presencia. Al senador Américo Villarreal y al senador Julio Menchaca.

 

Todos y cada uno de nosotros y de nosotras, en la responsabilidad legislativa que tenemos, hemos visibilizado los problemas con los movimientos feministas que se manifiestan por esa realidad cruel, difícil que en la actualidad tenemos.

 

Como órgano legislativo hemos hecho lo que nos corresponde. Hemos avanzado en reformas constitucionales que hoy están en paridad en los tres poderes; en el Poder Judicial, en el Federal, en el Poder Legislativo, que han ganado espacios las mujeres y que no ha sido fácil, porque esos espacios, hay que decirlo, lo han ganado ustedes.

 

Lo han ganado con esa férrea convicción de participar en la vida pública, de estar presentes en cada una de las decisiones que se dan en torno a los problemas de México, a los problemas de cada estado de la República.

 

Hoy vivimos momentos complejos ante una pandemia que se manifiesta y no da fecha para cuándo concluir.

 

El mundo atraviesa por problemas difíciles, pero las mujeres contribuyen para que sea más fácil la vida en el hogar, para sensibilizar a los hombres. Ese es el trabajo que están haciendo en cada rincón de la patria y en cada rincón del mundo; trabajan en la sensibilidad y en el crecimiento.

 

Quienes vinimos de provincia, y lo tengo que reconocer, hemos crecido con ciertos patrones de conducta; y es a través de los años que evolucionamos y nos sensibilizamos, como lo decía el senador Julio Menchaca.

 

Yo agradezco a cada uno de los grupos parlamentarios su lucha permanente en la tribuna, su lucha permanente en las comisiones, su lucha permanente de las mujeres en las calles, para que podamos entender mejor los problemas por los que atraviesa la protección de sus derechos, el respeto de sus libertades; ese respeto que difícilmente lo entiende quien está al frente de una responsabilidad, como lo he dicho siempre, la responsabilidad del ministerio público.

 

Mientras no trabajemos en esa parte, de verdad va a ser difícil, podemos seguir legislando y legislando, pero debemos ir a profundidad a esta institución, que es la representante de la sociedad, de todos nosotros, no solamente de las mujeres, para que tengamos mayor contundencia, que los jueces también tengan ese compromiso de la aplicación de la norma con todo su peso.

 

Yo estoy completamente seguro que si vamos a esa conciencia, vamos a lograr que los respetos, que las libertades de las mujeres en México, se lleven a plenitud.

 

Esta firma del Convenio con la ONU, nos compromete para sacar adelante aquella Agenda Legislativa que nos hace falta por concluir, faltan muchos ordenamientos jurídicos, faltan más ordenamientos jurídicos en las entidades federativas.

 

Voy a comprometer aquí a todas ustedes y a todos nosotros, para que invitemos a las legislaturas locales, a todas las legislaturas locales y en ese marco hagamos ese compromiso para que las legislaciones tengan mayor contundencia.

 

Y quiero dejar otra agenda, que, de la mano con el Fiscal General de la República, se convoquen a todos los procuradores y fiscales generales de México para fortalecer el marco jurídico en la acción penal, en la tipificación de delitos y poder armonizar, armonizar el trabajo que nosotros hacemos desde el ámbito federal, pero hay que bajarlo, insisto nuevamente.

 

Lo dejo sobre la agenda y celebro que este Convenio se lleve a cabo, y sobre todo que estemos tan comprometidos cada una de las comisiones.

 

Tengan la certeza de que el tiempo que nos queda al frente de la Mesa Directiva, y el tiempo que estemos como senadores de la República, la agenda de las mujeres no se puede postergar.

 

Muchas gracias.