Versión estenográfica de la exposición del C. Rafael Chong Flores, durante su comparecencia en la reunión a distancia de las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales, y de Trabajo y Previsión Social del Senado de la República, como candidato a ocupar el cargo de Director General del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral. 

 

Buenos días, senadoras y senadores. Es un gusto atender su invitación para comparecer en esta sesión de ustedes.

 

Y, en torno a los 20 minutos que me están proporcionando, lo que quiero leerles y plantearles y considerar para su análisis, es mi perfil, en primer lugar.

 

Yo soy Licenciado en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México. Soy de la generación 66-70, es una generación a la que le tocó vivir el movimiento estudiantil del 68; lo cual a muchos de nosotros nos transformó la vida, para hablarlo de una manera rápida.

 

Posteriormente, empecé mi vida laboral en diciembre del 72. Trabajé como coordinador del Programa Nacional de Regularización de Derechos Agrarios Individuales, en Veracruz, para el Departamento.

 

En enero de 1974 y a octubre de 81, fui profesor del Colegio de Ciencias y Humanidades, y de la Facultad de Contaduría de la UNAM.

 

En enero de 1981 y hasta febrero del 83, fui Asesor Jurídico de la Delegación Cuauhtémoc.

 

En septiembre de 1982 a noviembre de 1985, fui administrador único de una empresa, Restaurantes y Cafeterías Lidia.

 

De julio de 84 a mayo de 85, fui coordinador de Legislación y Consulta del Instituto Nacional de Antropología e Historia.

 

De diciembre del 95 a diciembre de 97, fui Director Jurídico de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, Asociación Civil.

 

De diciembre del 97 a diciembre del 99, fui abogado general del Partido de la Revolución Democrática.

 

De diciembre del 2000 a febrero del 2002, fui el coordinador de Control de Gestión de la Tesorería del Distrito Federal. Y, desde marzo de ese 2002 a enero de 2007, fui (falla de audio) Fiscalización de la misma Tesorería del DF.

 

De mayo de 2019 a la fecha, soy el coordinador general jurídico y consultivo de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios.

 

Ahora, por lo que toca a mi idoneidad, quiero señalarles que estoy consciente de que el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, es un organismo público descentralizado de la Administración Pública Federal, que cuenta con autonomía técnica, operativa, presupuestaria, de decisión y de gestión; y creo que la persona que lo debe dirigir, debe ser independiente, sin compromiso con ninguno de los autores en el proceso de conciliación y registro ante el centro. Y, creo que yo lo acredito.

 

Yo he desempeñado cargos como director jurídico en diversas unidades administrativas del orden local y del orden federal, en diversas materias, entre ellas la laboral, la defensa de los derechos humanos, la asistencia a grupos sociales agrarios, el combate a la corrupción, desempeñándome en todos estos casos con honestidad, independencia, legalidad, imparcialidad, vocación de servicio y capacidad negociadora.

 

Ahora, en torno a estas actividades que he desarrollado a lo largo de mi vida, yo podría señalar por ejemplo que en el caso de la coordinación que tuve en el Programa Nacional de Derechos Agrarios individuales, en el país existía una gran incertidumbre respecto a la regularización de la tenencia de la tierra por parte de los núcleos de población. Y me tocó, en el estado de Veracruz, asistir a un proceso intenso de visita a cada uno de los centros de población, a los ejidos y a las comunidades, para que se regularizaran la tenencia de la tierra, porque había gente fallecida, había gente desavecindada y era necesario que se tomaran medidas para regularizar esta situación.

 

Participé con mucho entusiasmo y (falla de audio) esta situación. Participé con mucho entusiasmo y creo que tuvimos un buen desempeño al respecto.

 

Como profesor de derecho en el Colegio de Ciencias y Humanidades y en la Facultad de Contaduría, también tuve la oportunidad de convivir con jóvenes, que en ese momento yo lo era también, muy joven, y entender lo que es la investigación del derecho y de prepararse para la academia.

 

En enero del 81, cuando fui asesor de la delegación Cuauhtémoc, me tocó vivir un momento de mucha corrupción, porque había una serie de giros negros, que se les llamaba entonces, que manejaban toda una serie de situaciones irregulares en torno a horarios, en torno a muchas situaciones que se viven en el centro de la ciudad, y nos tocó hacer la defensa jurídica para que, a través de los informes previos injustificados y de los juicios de nulidad, que entonces nacía el Tribunal de lo Contencioso del D.F., tratar de oponernos a estos giros. Creo que tuvimos muy buenos resultados también, en el combate a este tipo de corrupción.

 

Cuando fui administrador de un restaurante, propiedad de mi familia, me desempeñé cerca de 14 años en una relación en la que fui empresario y en la que tuve contacto con trabajadores, con clientes y con autoridades, y creo que aprendí a manejar también los niveles de dirección que debe tener todo empresario.

 

Cuando fui coordinador de Legislación y Consulta del Instituto Nacional de Antropología e Histórica, me tocó participar en una serie de situaciones que había en ese momento para la protección de los bienes de la nación, que significan las zonas arqueológicas históricas.

 

Y me tocó ver, por ejemplo, situaciones como regularizar, en aquellos años algunas zonas arqueológicas tenían restaurantes que concesionaban a los particulares las autoridades; y me tocó ver y realizar los ajustes necesarios para que se pagaran las rentas correspondientes conforme a las justipreciaciones necesarias.

 

Por ejemplo, me tocó participar en la elaboración de algunas reformas que hubo en la Ley Orgánica del Instituto, y creo que también hicimos un buen desempeño en nuestra labor de coordinador de Legislación y Consulta.

 

Cuando fui Director Jurídico de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, que presidía en aquellos años la maestra Mariclaire Acosta, participamos de muchos casos que ella encabezó en la defensa de los derechos humanos, como fue la defensa del General Gallardo, como fue el asunto de Aguas Blancas -resalto tres temas- y como fue el asunto de un ejido en Chiapas, que se llama Nueva Palestina.

 

En el caso del General Gallardo, nosotros asistimos a las sesiones de la sesión de la Comisión Interamericana con la maestra Mariclaire, y logramos obtener una resolución favorable para el General Gallardo que, a la postre, se convirtió en la posibilidad de su salida de prisión.

 

En el caso, el asunto de Aguas Blancas, a mi comisión le tocó promover ante la Suprema Corte de Justicia, que ejercieran sus facultades de atracción conforme a una facultad que tenían entonces en el artículo 97 constitucional, para que analizaran las graves violaciones sistemáticas que se cometieron en ese entonces, en el caso de Aguas Blancas.

 

Y en el caso de los campesinos del Ejido de Nueva Palestina que, de acuerdo a la Ley Agraria, tenían derecho a que los latifundios fueran repartidos en torno a su radio de acción que los beneficiaba, fuimos a ver el tema de los derechos humanos; porque dos de los integrantes de este grupo agrario fueron asesinados.

 

Uno de ellos se llamó Antelmo Robledo, asesinado a las puertas de su cada y otro fue dirigente campesino, Reyes Penagos, que también fue asesinado en la zona de Jaltenango.

 

Nosotros llevamos el caso ante la Comisión Interamericana y ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México y logramos una resolución también por parte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, favorable a los intereses de la familia de estos grupos campesinos que fueron asesinados.

 

Así es que considero que también ahí, en mi función de defensor de derechos humanos, en esos tres casos emblemáticos y en muchos más, que incluye la defensa de los grupos laborales, también me desempeñé como una persona con honestidad e independencia, que buscó que se protegieran estos derechos humanos, incluyendo los de los trabajadores.

 

También fui abogado general del Partido de la Revolución Democrática en el periodo de diciembre de 97 a diciembre del 99. En este periodo el país estaba entrando en un proceso de democratización muy intenso y como abogado del Partido de la Revolución Democrática atendí muchos asuntos que tenían que ver con los temas electorales, con la fiscalización de los partidos.

 

Y también me tocó ver asuntos que tenían que ver con la propia dinámica del partido, como persona moral, para atender asuntos laborales, por ejemplo, siempre buscando la negociación con un naciente sindicato en el Partido de la Revolución Democrática.


También atendí diversos casos de la vida interna del partido, en el que dirimíamos conflictos individuales entre los miembros del partido y hacíamos lo posible para que hubiera buenas conciliaciones.

 

Después, en la Tesorería me desempeñé como coordinador de Control de Gestión durante un año y después como Superior de Fiscalización. Ahí, enfáticamente era sobre el Derecho Fiscal y teníamos que ver una serie de cosas en torno a las facultades concurrentes que tienen las entidades federativas con el SAT, para lograr que se ingresen los ingresos tributarios que no pagan los contribuyentes y que por medio de la auditoría logramos que se ingresen.

 

En esos momentos también había una muy grande corrupción en la tesorería del DF, durante los años 97, 98, 99 y 2000. Había una gran corrupción porque mafias de coyotes se dedicaban a fabricar apócrifos en los pagos de tenencia, por ejemplo.


Sabíamos que en aquellos años había cerca de 800 mil apócrifos en la Ciudad de México y nosotros logramos establecer, con sistemas administrativos, un recibo de pago universal, que permitió que bajara sensiblemente ese tipo de corrupción.


Y ahora, como Coordinador General Jurídico de la COFEPRIS, me desempeño en la defensa jurídica de la COFEPRIS en torno a sus funciones fundamentales, que son las autorizaciones sanitarias y la vigilancia sanitaria.

 

Nosotros, como Jurídico, tenemos que defender diversos procesos. Por ejemplo, nosotros, a partir de una reforma que hubo en el año 17, que se permitió el uso lúdico de la cannabis, nosotros hemos defendido que la COFEPRIS proteja el derecho a la salud que tienen los mexicanos.

 

Y tenemos más de 2 mil juicios de ese tipo en amparo y tenemos nulidades diversas.

 

También tengo la defensa laboral de la institución, tenemos cerca de 100 asuntos en el tribunal burocrático y creo yo pues que también ahí hemos ejercido la labor conciliatoria con los trabajadores de la institución, logrando buenos resultados en torno a los laudos para cumplimentarlos, o las negociaciones para no llegar a un laudo de esa naturaleza. Eso es por lo que toca a mi perfil y a mi idoneidad.

 

Yo quisiera ahora señalar, es que en ninguna de esas actividades que he tenido, me he desviado de lo que debo de desarrollar como servidor público.

 

He buscado siempre ponderar los derechos humanos, los derechos sociales y he tenido la oportunidad de conducirme bajo una perspectiva privada, social y pública, lo que me da una actitud objetiva, imparcial, conciliadora y justa.

 

Mi plan de trabajo es materializar que el Centro Federal se Constituya en una institución referente internacional en materia laboral, buscando el equilibrio entre los patrones y los trabajadores.

 

La propuesta es contar con una institución eficaz y sólida en bien de todos los mexicanos, una institución que genere certidumbre para apoyar a la competitividad nacional y con ello aportar elementos y mejorar la calidad de vida de la población mexicana.

 

Generar los procedimientos para una conciliación eficaz que abone en disminuir juicios laborales, una institución moderna que aproveche la tecnología disponible y la experiencia de la juventud actual que nos ha dejado, en otras palabras, una institución que desde su nacimiento opere con altos estándares, en beneficio de la sociedad.

 

Ahora, yo creo que el Centro Federal tiene varias tareas inmediatas, pero estas tareas inmediatas se deben de circunscribir a los tres ejes fundamentales que tiene este Centro, que son:

 

La conciliación, como alto perjudicial en los conflictos individuales, como son los registros de sindicatos, tanto de trabajadores como de patrones, y como son los registros de los contratos colectivos y contratos ley.

 

Sobre estos tres ejes, yo creo que la estructura orgánica y administrativa debe contar con el manejo de un carril que atienda cada uno de estos tres ejes; una oficina dentro del Centro que se dedique a la conciliación perjudicial; otra oficina que se dedique al registro de los sindicatos y otra oficina que se dedique al registro de los contratos colectivos.

 

Y, las áreas sustantivas que son éstas, tendrían el apoyo de un área jurídica, de un área administrativa y de un área tecnológica porque creo que es la oportunidad que se está presentando en esta época para digitalizar y permitir que, como lo estamos haciendo ahorita, tengamos reuniones remotas, pero igual de eficaces y de oportunas.

 

Por eso tenemos que definir una plataforma tecnológica suficiente para el registro, para el control de gestión y el seguimiento de los asuntos.

 

En relación con el presupuesto, debemos de contar con una suficiencia tal que nos permita tener los elementos técnicos y humanos que requiere este Centro para su inmediato funcionamiento.

 

Es urgente que el Centro ya empiece a operar porque el 1° de mayo del próximo año ya va a ser un Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral actuante.

 

Es por lo que yo pienso que soy una persona idónea, con mi experiencia administrativa, jurídica, laboral, tanto en el plano del servicio público como empresario que fui, un pequeño empresario, y como incluso trabajador en algún momento en la creación del sindicalismo universitario en la UNAM, por ejemplo.

 

Pongo a consideración de todos ustedes mi currículum, mi perfil, mi idoneidad y espero que lo valoren en su justa dimensión.

 

Muchas gracias.