Discurso del senador Emilio Gamboa Patrón, presidente de la Junta de Coordinación Política, en la firma del Convenio entre el Senado de la República y el Senado de Argentina.
Señor senador Ernesto Cordero Arroyo,
Presidente de la Mesa Directiva de la
Cámara de Senadores;
Doctor Amado Boudou,
Vicepresidente y Presidente del Senado de la
República de Argentina;
Senador Miguel Barbosa Huerta,
Presidente del Instituto Belisario Domínguez;
Saludo con mucho respeto a mis compañeras senadoras y senadores de los diversos partidos, a las senadoras y senadores de mi partido.
Para mí es un altísimo honor, a nombre de la Junta de Coordinación Política, que me hayan invitado --el día de hoy-- a la firma de este Convenio entre dos Republicas hermanas; dos países que a través de los años han estrechado una amistad y vínculos en materia económica, financiera, cultural, educativa y deportiva, aunque tengamos a veces algunas diferencias, pero podemos sin duda alguna seguir construyendo lazos de amistad que requieren estas dos grandes potencias como es Argentina y México.
El momento que actualmente vivimos, atraviesa algo particular en ambos países. Una nueva relación que comienza en nuestro país –en México-- con el cambio de Poderes, el pasado primero de diciembre, que estoy seguro la Presidenta de la Argentina y el Presidente de México estrecharán aún más los lazos de amistad, que mucho nos conviene a los dos países.
Quiero destacar que el día de ayer se firmó un Pacto por México, con las tres fuerzas políticas más representativas del país: el Partido Acción Nacional, el Partido de la Revolución Democrática y el Partido Revolucionario Institucional. Los tres partidos que tienen el mayor número de mexicanos incorporados y adheridos a ellos.
El Pacto que se firmó ayer es de una enorme trascendencia para el país. Tiene cinco ejes fundamentales, para hacer de México una sociedad de derechos y libertades; con crecimiento económico, empleo y competitividad; con seguridad y justicia; con transparencia, rendición de cuentas y combate a la corrupción; y con gobernabilidad democrática.
Ello abre sin duda alguna --en los tiempos que soplan, de renovación en mi país-- la nueva oportunidad en el panorama legislativo, en este Congreso Mexicano. Vemos aquí la posibilidad de poder transitar hacia los cambios que México exige y demanda a favor de todos los mexicanos.
Por eso, la Junta de Coordinación Política aplaude el Pacto por México; aplaude que nos comprometamos los mexicanos, a dar de verdad el jalón a las reformas que requiere nuestro país en muchas materias.
Me da mucho gusto –el día de hoy—que el presidente del Instituto Belisario Domínguez, mi amigo el senador Miguel Barbosa, haya podido, junto con el presidente de la Mesa Directiva, el senador Cordero, realizar este acto. Este no es un acto simbólico, sino uno en el que se plasma el trabajo que queremos desarrollar con muchos países hermanos, y me da mucho gusto que el primero sea con la República Argentina.
Saludo de verdad la convocatoria de un grupo muy importante de presidentes de comisiones, de vicecoordinadores de Grupos Parlamentarios, de miembros de la Comisión Belisario Domínguez, empezando por su presidente--, que podamos intercambiar algo que nosotros aquí en esta LXII Legislatura estamos decididos a hacer. Hacer del Instituto Belisario Domínguez, una presidencia y un cuerpo colegiado, que ayude a las senadoras y los senadores en su trabajo y en su operación legislativa, todos los días.
Se está haciendo un esfuerzo por parte de los cinco grupos que configuramos el Senado de la República, para darle mayores instrumentos y más fortaleza a este Instituto, que representa la posibilidad de profesionalizar más el trabajo legislativo en la Cámara de Senadores.
Señor Vicepresidente Amado Boudou, llévele --con mucho respeto-- un saludo del Senado Mexicano a la señora Cristina Fernández de Kirchner, Presidenta de la Nación de Argentina, y dígale que encuentra voluntad para seguir estrechando la amistad entre su país y México.
Muchas gracias.
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