Versión estenográfica de la participación inicial del maestro Alejandro Díaz de León, Gobernador del Banco de México, en la reunión a distancia con la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, que preside el senador Ricardo Monreal Ávila, con la asistencia de la senadora Mónica Fernández Balboa, Presidenta de la Mesa Directiva, así como de senadoras y senadores de los diversos Grupos Parlamentarios.

 

Gracias, Secretario.

 

Primero empezaría dando un saludo a todos ustedes y agradeciendo al Presidente de la Junta de Coordinación Política, al senador Ricardo Monreal, y también a la Presidenta de la Mesa Directiva, la senadora Mónica Fernández Balboa, la invitación para estar el día de hoy con todos ustedes.

 

Para el Banco de México es una obligación el rendir cuentas y estar presente con ustedes, pero además es un gusto y es una oportunidad para escuchar de ustedes los elementos de preocupación y de análisis que enriquecen nuestras decisiones, nuestro curso y seguimiento de lo que aqueja, y especialmente en esta situación de emergencia, a nuestro país.

 

Reitero mi gusto y mi agradecimiento por estar el día de hoy con todos ustedes y, si están de acuerdo, hay una serie de láminas con las cuales podría ir presentando algunos de los elementos y consideraciones que tenemos en el Banco respecto al entorno externo y a las condiciones de la economía mexicana y también trataré de ir cubriendo y atendiendo algunas de las preguntas y de os temas que se han empezado a plantear en esta ocasión.


Primero, empezaría con un breve recuento muy ágil en cuanto a cuál es nuestro perímetro de acción, nuestro mandato y nuestras finalidades.

 

Claramente, a nivel constitucional, nuestro mandato prioritario es procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional, entendiendo esto de una manera, en un horizonte prácticamente permanente. Nuestra meta explícita es una inflación de 3 por ciento, con un intervalo de variabilidad de más o menos uno por ciento.

 

Destacar que, especialmente en estas situaciones clave, que tenemos finalidades adicionales y, en particular, promover el sano desarrollo del sistema financiero y propiciar el buen funcionamiento de los sistemas de pago.

 

Ahora, déjenme agrupar algunos de estos mensajes en dos grandes bloques y unas consideraciones finales.

 

El primero, sobre la actividad económica, la inflación y sus perspectivas, algunas reflexiones sobre el sistema financiero y un mensaje final.

 

Empezaría destacando que realmente la actividad económica en el mundo se ha visto muy afectada por la pandemia. La información que podemos tener al primer trimestre de este año, tanto para la actividad económica en economías avanzadas.

 

En ausencia de la pandemia, esto ilustra lo importante de la afectación y el tiempo que llevará también el recuperar la tendencia de crecimiento que se tenía.

 

El segundo punto del entorno externo que me gustaría destacar y ya el Presidente destacaba cuáles son algunos de las acciones que otras instituciones o bancos centrales han tomado en el mundo, aquí podemos ver las tasas de interés a un nivel prácticamente de cero y en ese nivel se encuentra también las del Banco de Japón y las del Banco Central Europeo, inclusive ligeramente negativas en este último caso.

 

En la segunda de las dimensiones que tiene que ver con la hoja de balance de los principales bancos centrales, se puede observar cómo ellos han ido incrementando el tamaño de sus balances, cuando algunas de estas operaciones que se han llamado convencionales y en la cual se adquieren instrumentos en los mercados financieros, a fin de propiciar mayor…una importante recomposición de portafolios o de flujos, con salidas de capital de las economías emergentes hacia los activos de menor riesgo.


Esto, en particular, ha propiciado una caída especialmente significativa en los instrumentos de renta fija que tienen los inversionistas extranjeros.

 

Podemos ver, en el caso de la segunda de las gráficas, que es el de renta fija, estamos enfrentando un reto en dos dimensiones, no sólo es en términos de actividad económica, sino también es el choquecito financiero y lo vamos a ilustrar más adelante.

 

En cuanto a los tipos de cambio se ha visto esta depreciación y esta afectación en losa tipos de cambio de las economías emergentes. Como se puede ver, la economía mexicana se ha comportado de manera favorable cuando se compara con una canasta de países desde enero de 2019.

 

Algunas de las economías que han buscado agilizar para transmitir que podríamos agrupar a los choques asociados a la pandemia, pues básicamente a través de tres canales. Los dos primeros tienen que ver con la actividad económica y el tercero con la actividad financiera.

 

En primer lugar, podríamos identificar lo que llamamos un choque de oferta, que no es otra cosa más que las medidas de distanciamiento y de confinamiento, pues han dado lugar a paros en la producción de bienes y servicios y esto ha dado a una reducción muy clara en la oferta y en la producción de esto.

 

Tiene que ver en dos dimensiones, tanto la demanda externa como también la demanda interna. En la demanda externa, claramente también se ha reducido la demanda por bienes y servicios que se producen en nuestro país y el segundo es que las medidas de distanciamiento han dado lugar a menores ingresos, tanto de las empresas como de los hogares y esto está dando lugar a un menor gasto y una contracción de la demanda interna.

 

Y ahora permítanme identificar el tercer elemento que es el choque financiero. Esto es especialmente importante para las economías emergentes, porque a diferencia de una economía avanzada, como Estados Unidos, donde el llevar a cabo la recuperación económica o dejarla en una mejor condición, podemos enfrentar un agravamiento en el choque financiero de aversión al riesgo.

 

Y esto además se ha visto agravado en el caso de algunas economías emergentes por la caída en los precios de las materias primas, en particular la caída de los precios del petróleo, que en nuestro caso es más importante para las finanzas públicas que para las cuentas externas, pero no deja de ser de mucha importancia para el país, pues ha implicado una mayor dificultad para obtener flujos de capital y un mayor reto, que se ha reflejado…industrial y la de servicios, se han contraído con la información más reciente.


La parte agropecuaria ha tenido un buen desempeño, pero tiene un peso pequeño en la actividad económica global, de sólo 3.2 por ciento. Realmente es prácticamente dos terceras partes servicios y una tercera parte la actividad industrial.

 

Y, por el lado de la demanda, en la última de las gráficas, la de la derecha, en esta lámina se puede ver que el principal reto que ha enfrentado la economía mexicana y ya de varios años, está asociado a la inversión y es claro y conviene destacar que no hay economía que pueda tener un proceso acelerado de desarrollo, que no venga de la mano de un proceso de reactivación y de mayor dinamismo en la inversión.

 

Así que esta debilidad que ha venido manteniendo por varios años y que especialmente se acelera en esta compleja coyuntura implica un reto.

 

Por el lado del consumo también podemos identificar si bien todavía las cifras son no tan oportunas como nos gustaría, pero se empieza a ver esta desaceleración y será mucho más pronunciada en los datos del cierre a lo largo del primer trimestre y del segundo trimestre.

 

En cuanto a la actividad de las cuentas externas, como podemos ver, ya se ha visto una afectación muy significativa en las exportaciones manufactureras, tanto en las automotrices como en las no automotrices, pero especialmente en las automotrices, donde se es especialmente sensible a los paros que se puedan decretar en estas empresas armadoras, ya sea en sintonía con los paros en otros países, o bien por las condiciones en nuestro propio país.

 

En cuanto a las importaciones, podemos ver una desaceleración muy marcada de las importaciones no petroleras, como se ve en la segunda de las gráficas.

 

Y, en la tercera, se ve que se ha venido reforzando esta nueva tendencia en la balanza comercial mexicana, donde tenemos un déficit en la balanza comercial petrolera o de hidrocarburos y que se ha venido consolidando en cifras importantes.

 

Y, por otro lado, un superávit en la balanza comercial no petrolera derivado de esta actividad exportadora que se ha dinamizado en los últimos trimestres, pero ambos rubros pues estarán sufriendo los efectos de esta pandemia.

 

Pasando al tema de las remesas, y creo que es un tema muy importante.

 

Hemos visto, la verdad, es que niveles récord de los ingresos por remesas, se puede ver en la primera de las gráficas, medido tanto en dólares como en moneda nacional.

 

En la segunda de las gráficas podemos identificar que los ingresos por las remesas de nuestros connacionales pues está muy ligado a los mexicanos que están siendo empleados en Estados Unidos.

 

Y se puede ver en los últimos datos cierta desconexión, cómo hubo un incremento en las remesas en dólares, a pesar de haber una reducción en los empleados mexicanos en los Estados Unidos, cosa que se ve con mayor claridad en la tercera de las gráficas, donde se puede ver que los migrantes nacionales que están trabajando en Estados Unidos, pues han registrado un incremento importante en su nivel de desempleo.

 

En este sentido, consideramos que parte de estos ingresos que se han recibido en los últimos meses pueden ser vistos como un esfuerzo extraordinario de nuestros connacionales por mandar recursos a sus hogares en nuestro país y que, pues va a haber un reto hacia adelante porque esta caída en el empleo en Estados Unidos, pues también va a afectar a la fuente originaria de estos recursos, lo cual implicará un reto mayor también hacia adelante.

 

En la parte de empleo, podemos ver en la primera de las gráficas cómo ya con la información más oportuna se puede identificar una contracción importante en el número de afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social, tanto permanentes como eventuales.

 

Viendo la segunda, la composición que podemos identificar que el sector industrial ha sido el que ha mostrado la contracción más importante en su variación anual, seguida por los servicios y en mucho menor medida en el sector agropecuario y obviamente esto implicará niveles de desocupación mayores en nuestra economía.

 

Ahora, si me permiten pasar al tema de inflación y también el Presidente lo mencionaba, hemos tenido en los últimos meses un comportamiento favorable en materia de inflación, pero principalmente asociado a la reducción en el componen no subyacente de la inflación, donde tiene un peso muy importante las y los combustibles, y en particular las gasolinas.

 

Esta reducción en la demanda global ha hecho que los precios del petróleo se reduzcan de manera significativa, ya lo mencionaba hace unos minutos, y esto ha dado lugar a esta contracción en los precios, también, de los combustibles a nivel internacional y que se ha trasladado, por la política de este tipo de precios del Gobierno Federal, se ha trasladado esta reducción de precios hacia la economía doméstica y eso ha dado lugar a una reducción en inflación general, pero principalmente asociado a este factor. La inflación subyacente se ha mantenido relativamente en niveles alrededor del 3.7 por ciento.

 

Y ahora haré una precisión en cuanto a estos dos rubros.

 

Aquí, en la primera de las gráficas podemos ver cuál ha sido la contribución de las gasolinas en la inflación general y se puede ver que realmente ha sido una contribución negativa y ha contribuido a la reducción que ya se comentaba.

 

En la parte de la inflación subyacente, que son las dos láminas, la del centro y la de la derecha, podemos ver que ya se empiezan a reflejar algunos de estos efectos de la pandemia, no sólo en los precios de las gasolinas sino también en otros precios en la economía.

 

Empezamos a ver cómo, por ejemplo, en el caso de los servicios, en la lámina de la derecha, cómo ya hay reducciones de precios en algunos servicios como pueden ser los asociados al turismo, los servicios turísticos o los servicios de alimentación.

 

Y, por otro lado, cómo la reconducción del gasto de los hogares hacia alimentos, pues ha dado lugar a una mayor demanda por las mercancías alimenticias, ha dado lugar a estos incrementos que se ven, en la gráfica del centro, en algunos de ellos, también hemos identificado algunos incrementos en medicinas y también en bienes o enseres para el hogar.

 

Entonces, esta recomposición que se da en la economía ante la pandemia, pues ya está teniendo algún reflejo sobre la inflación.

 

Ahora, pasando a cuáles son las acciones de política monetaria que ha adoptado el Banco de México en este año.

 

En primer lugar, antes de la pandemia veníamos ajustando a la baja la tasa de interés, en febrero se hizo un ajuste de 25 puntos base a un nivel de 7 por ciento.

 

Cuando se materializa la adversidad de la pandemia, se toma una decisión adelantada en marzo y un recorte de 50 puntos base.

 

También en el mes de abril se toma una decisión en una fecha no calendarizada, una decisión extraordinaria, con una reducción de otros 50 puntos base.

 

Y, en el mes de mayo, hace unos días, se tomó también la decisión de un recorte de 50 puntos base a un nivel de 5.5 por ciento, esta sí dentro de calendario.

 

Esto refleja precisamente estos retos que va a enfrentar la economía, cuál será su incidencia sobre la inflación y también cuál es el reto sobre el choque que comentaba, este choque en los mercados financieros.

 

Y para poner en perspectiva estas tasas de interés, aquí se puede ver desde el 2004 a la fecha, cuál ha sido el nivel de la tasa de interés, objetivo del Banco de México a lo largo de todos estos años, un poco más de 15 años, y cómo hemos tenido una reducción acelerada en lo que va de este año, un poco también hacia considerando la de finales del año pasado, pero hay mucho mayor medida en estos últimos tres meses.

 

Eso ha llevado a una reducción importante en la tasa real de corto plazo, está por debajo de su nivel promedio de largo plazo.

 

Pasando un poco al comportamiento en los mercados financieros, en la primera de las gráficas podemos identificar el comportamiento del tipo de cambio, cómo realmente fue una depreciación muy súbita y muy pronunciada la que experimentamos sobre todo a partir de marzo, de niveles inferiores a 19 pesos por dólar a niveles superiores a los 25 pesos por dólar.

 

En la actualidad está alrededor de 22.3, eso es por dólar, han sido las últimas semanas, últimas dos tres semanas, cuando se ha venido consolidando un mejor desempeño en el tipo de cambio.

 

Comparándolo con otros países y con otras economías, cómo se ha visto esta presión sobre otros indicadores.

 

Podemos ve los de riesgo soberano, y no dejaría de apuntar que no sólo en nuestro país sino en todos los países emergentes, se han enfrentado diversas acciones de calificadoras que en la medida en la que se identifica una contracción económica importante y una reducción en los precios de las materias primas, que muchas de las economías emergentes exportan de manera importante y sus ingresos públicos también están ligados a esa actividad, pues ha tenido un incremento en su percepción de riesgo y también se ha visto pues un poco retroalimentada por estas acciones de las calificadoras.

 

Ahí podemos ver que los indicadores de riesgo-país, pues pasaron de estar debajo de 100 puntos base antes de que la pandemia se presentara, a niveles que llegaron a estar inclusive por arriba de los 300 puntos base, se ha venido reduciendo y ahora está en 170 puntos base.

 

Destacaría que nuestra economía compara de manera favorable, respecto a otras como Brasil y Sudáfrica, y de manera similar a la colombiana; y en esto también refleja un poco las acciones y las medidas que los países han venido tomando.

 

Y, la gráfica de la derecha, me gustaría destacar uno de los retos más importantes que enfrentan las economías emergentes en este entorno. No sólo es la afectación en la actividad económica, pero también es este choque financiero del cual comentaba.

 

Hemos visto una reducción muy importante en la tenencia de extranjeros en valores gubernamentales. Aquí se puede ver una reducción de más de 200 mil millones de pesos; estos son datos mensuales. En los datos que inclusive consideran intramensual, la reducción fue cerca de 250 mil millones de pesos entre su nivel máximo, porque había habido un incremento a principios de año y con el riesgo de la pandemia, se presentó esta reducción en esta inversión de extranjeros en instrumentos emitidos por el Gobierno Federal en moneda nacional.

 

Y, sentimos que es parte de los elementos y de los retos que tiene que enfrentar la política monetaria.

 

Cómo encontrar el mejor balance entre una postura que sea propicia para la economía y el proceso inflacional que se enfrenta, y que también sea consciente de los retos que se enfrentan en materia financiera, del riesgo que puede tener esta reasignación de flujos de capital y la presión que pudiera eso presentar en el tipo de cambio.

 

Ahora, si me permiten, pasaría a las previsiones para la actividad económica.

 

A diferencia de otros trimestres, usualmente el Banco Central presentaba una tendencia central y un intervalo de variabilidad o de confianza alrededor de ese pronóstico, relativamente compacto, aproximadamente con un punto porcentual alrededor del escenario central.

 

Pero dado el entorno que estamos enfrentando, y que a diferencia de otros episodios en las afectaciones económicas están asociados al propio ciclo económico o al propio ciclo financiero; en esta ocasión el choque es completamente ajeno a la actividad económica; viene de un tema de salud, viene de un tema realmente de salud pública.

 

Y, en ese sentido, esta afectación económica es un resultado de las políticas de distanciamiento que buscan cuidar y salvaguardar la vida y reducir la tasa de contagio de este virus. Entonces, en ese sentido, el pronóstico en esta ocasión, enfrentamos el reto de que sí va a depender de las condiciones y la evolución de la pandemia y de las medidas que se puedan ir tomando y los pasos que se puedan dar para ir recuperando esta actividad productiva, la que pueda dar pauta a que la afectación sea menor o mayor.

 

Y, por ello, en lugar de escoger un punto central, vimos tres posibles trayectorias con diferentes grados de afectación: la primera o la que llamamos de tipo UV, que es de una contracción en este año de 4.6 por ciento y una reactivación relativamente rápida, y un crecimiento el próximo año, de 4 por ciento.

 

Una, que seas más profunda, y esto está asociado a medidas de distanciamiento social que se prolongan en el tiempo y que afectan de manera sostenida, a la actividad productiva. Implicará una contracción más significativa este año, de 8.8 por ciento; pero considera una recuperación relativamente rápida y el próximo año muestra un crecimiento de 4.1 por ciento positivo.

 

Finalmente, el tercer escenario es denominado de una U profunda, y que es una afectación significativa en el corto plazo por esta profundización de las medidas de distanciamiento social, y que da lugar a una recuperación mucho más gradual en el tiempo y que inclusive pudiera afectar en los primeros trimestres del año entrante, y eso daría como resultado inclusive cifras todavía negativas para el siguiente año.

 

Obviamente, es un rango muy amplio, si vemos la afectación para este año, estamos hablando de que es más de 4 puntos porcentuales la diferencia entre el escenario de menor afectación y el de mayor afectación. Y, eso también da un rango amplio para la posible afectación al empleo formal, como está en el segundo de los cuadros. Y, también hemos presentado una revisión acerca del pronóstico de cuenta corriente.

 

Ahora, esto tiene una contrapartida por el lado de inflación. Por el lado de inflación, esta incertidumbre asociada a la actividad económica, se refleja en las barras azules, en las gráficas donde se ve que es un intervalo en el cual, las diferentes trayectorias que corresponden a la inflación en los tres escenarios anteriores, pudieran dar lugar a esos rangos para la inflación, en general estamos viendo y corrigiendo a la baja la inflación en el muy corto plazo, para el segundo trimestre de este año.

 

Pero, estamos viendo una inflación que se queda relativamente alrededor de 3.5 por ciento para este año y después, en la medida en que se absorben algunas de las variaciones en el componente no subyacente, que tienen un efecto aritmético, especialmente por la caída atípica en ese segundo trimestre; daría lugar a una reducción más marcada hacia el 3 por ciento.

 

El primero mensaje aquí sería que, a pesar de estos ajustes tan significativos y esta crisis, estamos manteniendo un escenario contenido de inflación, y con un manejo en los mercados financieros que sea prudente y conducente con un ajuste ordenado a este entorno adverso.

 

Ahora déjenme hacer alguna reflexión sobre el sistema financiero.

 

Ya comentaba yo que tenemos estas dos finalidades adicionales del sano desarrollo del sistema financiero y el buen funcionamiento de los sistemas de pagos; y básicamente eso para nosotros es que los usuarios y la población puedan contar con servicios de calidad, en condiciones adecuadas, de manera sostenible, incluida toda la población y a través de medios seguros y estables.

 

Ahora, todo este mecanismo enfrenta retos por la pandemia y son parte de lo que me voy a concentrar en las siguientes láminas.

 

Claramente, el sistema financiero enfrenta retos muy significativos, y aquí destaco cinco: el primero es contar con buenas condiciones de operación en los mercados financieros nacionales y que funcione adecuadamente el sistema de pagos.

 

Segundo, evitar que la reacción de las instituciones financieras ante la crisis, dé lugar a una contracción del financiamiento, cuando justo lo que más se necesita es eso, más financiamiento para los hogares y las empresas que necesitan un puente para poder superar esta emergencia económica.

 

Y, como se señala en el punto tres, eso implica mantener un flujo de crédito con la mayor continuidad y fluidez posible, sobre bases sólidas, y que no comprometan a la propia estabilidad del sistema.

 

Cuarto, evitar que los agentes económicos solventes vean comprometida su situación, a causa de problemas transitorios de liquidez. Y en ese sentido, es que muchas de las acciones que hemos buscado adoptar, tratan de evitar estos cuellos de botella en el canal de financiamiento.

 

Y el quinto, es tratar de procurar que las instituciones gestionen los riesgos que enfrentan, tanto de mercado y de crédito, de la mejor manera posible.

 

Y, ahora voy a ahondar sobre las acciones que la Junta de Gobierno del Banco de México ha venido autorizando en los últimos meses. Y, están agrupados en cuatro grandes bloques:

 

El primero es para proveer liquidez y restablecer condiciones de operación en el mercado de dinero, básicamente en el mercado de corto plazo. Y, básicamente aquí hay seis acciones que no entraré en detalle, a menos que así lo soliciten, pero básicamente es dar mayor cantidad de recursos al mercado diario para que no se presionen las tasas de interés desde su origen, que es las condiciones de liquidez interbancaria en el mercado a un día.

 

Y, eso ha implicado abrir ventanillas de liquidez, aceptar colaterales más amplios. Queremos evitar que las instituciones de crédito hagan acopio de su liquidez y que operen de manera natural y de manera lo más normal posible.

 

Aquí las acciones que se han puesto, algunas son en montos, otras son cualitativas, como ampliar el margen colateral que podemos recibir por este financiamiento; pero básicamente ahí se presentan los órdenes de magnitud asociados a estas ventanillas.

 

El segundo tiene que ver con promover un comportamiento ordenado en el mercado de valores gubernamentales y de valores corporativos. Y aquí, básicamente tiene que ver con operaciones de permutas, en las cuales el Gobierno Federal puede recibir títulos de largo plazo, a cambio de títulos de corto plazo, y que ayudan a que el mercado funcione de mejor manera proveyendo esta liquidez.

 

También, ofreciendo la posibilidad de (falla de audio) en valores gubernamentales o títulos corporativos, que puede darle liquidez a estos instrumentos en el mercado secundario.

 

Pasando al tercero de estos elementos, de estas facilidades, este tiene que ver, y probablemente sea el de mayor interés, con cómo estamos procurando o tratando de fortalecer los canales de otorgamiento de crédito.

 

Y aquí básicamente se anunciaron dos facilidades para dar recursos por 250 millones de pesos a créditos para PyMES y personas físicas, y otra facilidad para dar 100 mil millones de pesos hacia PyMES.

 

Aquí lo que estamos haciendo es dando liquidez a los intermediarios financieros para que puedan otorgar este tipo de financiamiento a quien en esta situación más lo necesita.

 

Este tipo de programas, y aquí haré una pausa para atender una de las preguntas que se hizo, de cómo se comparan estas acciones con las que han adoptado en otros bancos centrales, estos son elementos que yo diría que están en sintonía con la mayoría de las acciones que han adoptado en otros bancos centrales.

 

Destacaría que hay dos componentes: Uno, es el de proveer liquidez, y usualmente recae en los bancos centrales; y otro es el de absorción de posibles pérdidas, que ese usualmente cae en las opciones o en las facilidades que otorgan los tesoros o los ministerios de Hacienda o de finanzas.

 

En este sentido, algunos de estos programas se pueden complementar con algunos otros programas que puede tener y anunciar el propio Ejecutivo o al Secretaría de Hacienda, a través de algunos de sus instrumentos, como es la Banca de Desarrollo.

 

El total de recursos que el Banco de México ha autorizado para este conjunto de facilidades, nada más para la parte de moneda nacional, equivale a 800 mil millones de pesos y es un monto equivalente a 3.3 por ciento del PIB del año pasado.

 

Finalmente, la última facilidad que tiene que ver con las acciones y decisiones que toma la comisión de cambios que, como ustedes saben, es una responsabilidad compartida por la Secretaría de Hacienda y el Banco de México, donde se han adoptado diversos mecanismos para ampliar los programas de coberturas cambiarias, donde se ha acordado una línea de SUAP con la reserva federal, donde se autorizó una línea hasta por 60 mil millones de dólares.

 

Aquí el uso ha sido relativamente moderado; se han subastado créditos hasta por 10 mil millones de dólares, de los cuales se han asignado 6 mil 590 millones.

 

Esto ilustra algunas de las acciones para, digamos, evitar presiones en los mercados cambiarios y en el financiamiento en dólares de los intermediarios se han ido adoptando.

 

Ahora, déjenme comentar otras medidas de regulación financiera que se han venido adoptando, que son muy importantes y especialmente para las empresas y para los hogares.

 

Aquí son acciones que se han adoptado, tanto por el Banco de México, o bien, en algunas de las autoridades financieras donde también el Banco de México participa a través de sus órganos de gobierno.

 

Y empiezo con el primero, que es la Junta de Gobierno de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores; autorizó flexibilizar las reglas contables para diferir pagos de capital e intereses de créditos vigentes a finales de febrero de este año, hasta por seis meses.

 

Esta facilidad ya ha beneficiado a clientes de 28 bancos y que al cierre de abril suman 7.9 millones de créditos adheridos al programa; y en la gráfica de la derecha se puede ver cuáles son el tipo de créditos que se han beneficiado de este diferimiento de capital o intereses.

 

El Banco de México también eximió a los bancos del cobro del pago mínimo en tarjetas de crédito durante la contingencia.

 

Hay un Comité de Regulación de Liquidez Bancaria, donde se ha flexibilizado la regulación del coeficiente de cobertura de liquidez, para que los bancos puedan aprovechar la liquidez con la que cuentan y no hacer el funcionamiento de esta regla que induzca a toma de menos riesgo o que pudiera evitar el otorgamiento de crédito.

 

Otro ha sido la postergación de la implementación de estándares internacionales en materia de capitalización. Este no es el entorno para avanzar en esa dimensión y esto ha dado certeza a los intermediarios.

 

La posibilidad de usar un suplemento de conservación de capital sin penalización, eso les da más margen de maniobra a las instituciones y flexibilidad en requerimiento de información y reportes.

 

Pasaría a algunos elementos del sistema financiero, que creo que pueden ser importantes.

 

La primera de las gráficas, ilustra el índice de capitalización de la banca, y se puede ver que el índice de capital es amplio y es claramente superior, tanto al mínimo regulatorio como al mínimo más el suplemento de conservación que se exige, el cual se ajustó a la baja, como pueden ver, es la línea amarilla punteada que dice: mínimo más suplemento de conservación temporal.

 

Y aquí el mensaje es: La banca tiene una posición de fortaleza en su capital.

 

En la segunda, es una disposición de liquidez, y se puede ver que cumple holgadamente con los requerimientos; hay suficiente liquidez.

 

Y en la tercera, que tiene que ver con qué tan armonizado o tan armónico son sus prácticas crediticias con su captación; y se puede ver que cumplen también holgadamente con la regulación.

 

Una buena noticia es que el sistema financiero enfrenta este reto, desde una posición de fortaleza y de solidez. Eso no significa que esta adversidad pueda implicar retos muy significativos para el sistema financiero.

 

Ahora, pasando a cómo se ha comportado la cartera; podemos ver que el índice de morosidad se ha mantenido relativamente estable en los últimos años y ha habido un crecimiento de la cartera como porcentaje del Producto Interno Bruto importante, tanto a empresas como a hogares, y también destacaría que en los datos más recientes se ha visto un crecimiento en la cartera a empresas y se ha mantenido cierta desaceleración en el crédito a hogares.

 

Ese importante aumento en el crédito de empresas, está asociado a la ejecución de líneas de crédito que tenían contratadas las empresas medianas y grandes con la banca comercial y, ante esta contingencia, han estado ejecutando estas líneas de crédito.

 

Y precisamente para que la banca pueda seguir otorgando ese tipo de financiamiento, no sólo a empresas sino también a hogares, es que sentimos que las facilidades que hemos anunciado son importantes.

 

Y las facilidades tienen dos etapas. Una es cuando se hace el anuncio, porque el comportamiento de los bancos para poder otorgar este financiamiento, está asociado al hecho de que saben que podrán tener acceso a las ventanillas con el Banco de México; y el otro tiene que ver ya con el uso concreto de esas ventanillas.

 

Hemos estado liberando las disposiciones y las circulares en las últimas semanas para poder tener acceso a esas facilidades, a esas ventanillas, y algunos de los bancos ya están en proceso de firma de contratos para poder realizar algunas de esas operaciones.

 

En cuanto a cuál es el entorno y cómo se puede dividir del crédito que da la banca múltiple a los hogares por tipo de empleador, y creo que es importante para ver los que pudieran tener mayor riesgo ante esta situación de emergencia asociado a su empleo, podemos ver que sí es prácticamente el 75 por ciento del financiamiento el que reciben los hogares cuyos empleadores son el sector privado.

 

La parte del sector público es una parte menor que oscila entre el 10 y 4 por ciento y la parte no asalariada el resto.

 

La gráfica de la derecha ilustra cómo hay algunos estados que pueden estar más expuestos a algunos de los sectores que pueden ser más sensibles a esta emergencia, y claramente diría que esto va a requerir un acompañamiento del propio sistema financiero, y por eso creo que es crítico este espacio que se otorgó para que ya muchos millones de créditos estén con este diferimiento del pago de capital y de intereses.

 

En la parte de sistemas de pago sí seré más breve.

 

Ha sido importantísimo, sobre todo en estos momentos de distanciamiento social, que los sistemas de pagos, y sobre todo los que funcionan de manera remota, sigan operando de manera normal, con buenos niveles de servicio, con plena continuidad operativa, con redundancia en sus niveles de soporte y que sea prácticamente un elemento que acompañe y que contribuya a la continuidad económica y operativa en nuestro país, y sentimos que esto ha sido el caso.

 

Aquí ilustramos, de manera muy rápida, que el crecimiento en los medios de pago electrónicos, como se puede ver, el SPEI ha sido con mucho el medio de pago de mayor crecimiento.

 

Si bien en los datos más recientes se advierte, y especialmente en tarjetas, una caída significativa, y eso ilustra cómo ese menor uso de tarjetas refleja que hay menor ocasión para poder gastar y esto es un indicador adelantado de esta afectación económica que vamos a tener y se ve también en el monto operado con algunas de estas tarjetas, como lo que son viajes, restaurantes, entretenimiento, etcétera, ha habido una contracción muy significativa en el uso de tarjetas como medio de pago, respecto al mismo mes del año anterior.

 

Aquí sólo diría que CoDi, como ustedes saben, también es una herramienta que permite el pago, no sólo el electrónico presencial, sino también no presencial, a través de poder enviar este Código QR y el registro a través de la mensajería instantánea convencional; y sentimos que puede ser muy útil para la población el recurrir más a este medio de pago.

 

Aquí nada más destacar que tenemos un número muy grande empresas de autoservicio, departamentales, transportes, telecomunicaciones, farmacias, etcétera, que están ya listos para subirse a la plataforma de CODI. Esta emergencia económica está interrumpiendo la adopción de CODI, pero estamos tratando de impulsarla de una manera ágil.

 

En términos de transparencia, nada más diría que seguimos publicando diferentes elementos para comparar servicios financieros, pero por el tiempo y por la emergencia, los pasaré de manera muy rápida.

 

Hemos tenido también acciones para impulsar la competencia y la protección del usuario que con gusto podrá entrar, es decir, si así lo consideran, y también en materia de inclusión financiera, donde hemos acompañado la Estrategia Nacional de Inclusión Financiera.

 

Sentimos que es una estrategia muy atinada y también desde nuestros elementos y ámbito de responsabilidad hemos venido apoyan en impulsando estas acciones.

 

Con eso básicamente terminaría las consideraciones finales que tienen que ver con algunos de estos retos. El primero de ellos lo puedo incorporar para hacer reflexión sobre el componente de tasas de interés.

 

Uno de los retos que hemos tenido que enfrentar es cuál es el mejor balance para ajustar el costo financiero, las tasas de interés, a este nuevo entorno, en una circunstancia en la que estamos enfrentando también retos financieros importantes.

 

Y destacaría que, en la medida en la que podamos dar pasos firmes en estos ajustes, en las condiciones de nuestros mercados financieros, seguramente el espacio que tendremos hacia adelante será mayor.

 

A veces, por mucho que uno quiera andar ese camino de una manera más acelerada, eso en sí mismo puede generar que otras variables se ajusten de una manera adversa y eso mismo puede ocasionar a que el espacio se pueda ir cerrando.

 

Lo que hemos tratado es de ir ajustando, en consecuencia, este entorno de mayor adversidad, pero también, siendo muy conscientes de que estamos enfrentando un choque financiero, con una potencial espiral de aversión al riesgo y que debemos tratar que el ajuste en nuestra economía sea lo más ordenado posible.

 

Con esto cerraría esta primera intervención de mi parte. Me gustaría, en cuanto a cómo han reaccionado las instituciones financieras respecto a las medidas que hemos anunciado, yo diría que hay entusiasmo, ya ha modificado el cómo identifican sus necesidades de liquidez, ya los ha hecho buscar menos, hacer menos acopio de su liquidez.

 

Los siguientes pasos, ya con la firma de contratos será importante. Estas medidas se complementan con otras acciones por parte de la Secretaría de Hacienda y de la Banca de Desarrollo y también en ello podrán buscar una mayor potencia.


Y en cuanto sui podemos tomar acciones un poco más audaces, tanto en lo monetario y alguna de estas acciones que hemos puesto en marcha, sentimos que en la parte monetaria debemos tener este buen balance entre la actividad económica y el choque financiero.

 

Y en la parte de las acciones que hemos tomado, pues destacaría que son acciones sin precedente para el Banco de México. Realmente no hay un antecedente ni por la amplia gama de facilidades ni por el monto involucrado que dé lugar a este apoyo de liquidez, pero claramente, desde nuestro ámbito de responsabilidad, estamos más que abiertos para identificar posibles acciones adicionales que se pudieran necesitar.

 

Muy agradecido de la oportunidad y del tiempo que me han brindado.

 

Muchas gracias y estoy atento a sus comentarios.