Versión estenográfica de la presentación del documental “Nosotras y Beijing”. Participan la senadora Mónica Fernández Balboa, presidenta de la Mesa Directiva y el senador Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República.

 

SENADORA MARTHA LUCÍA MÍCHER CAMARENA: Buenas tardes a todas, a todos. Les doy la más cordial bienvenida a este reencuentro de Nosotras en Beijing, hace 25 años.

 

Precisamente, hace 25 años nos convocó la igualdad, la democracia, la libertad y la paz. Así fuimos convocadas, así nos lideró Silvia Hernández, que era la jefa de la delegación hace 25 años; y un hombre extraordinario, que ya se nos adelantó tantito, Pepe Gómez de León, quien era el director del CONAPO.

 

Yo me siento muy orgullosa de verlas, de verles aquí, de tener esta asistencia de mi coordinador parlamentario, presidente de la JUCOPO, de mi presidenta de la Mesa Directiva, de nuestra secretaria de Gobernación, de nuestra ministra de la Corte y sobre todo de una gran mujer, nada menos que Ifigenia Martínez.

 

Sintámonos muy orgullosas de convocarnos el día de hoy.

 

¿Quiénes llegamos y cómo llegamos? Llegamos después de la primera conferencia mundial, en la que México fue sede, en 1975. Pero además, llegamos a escasos años de aprobarse la modificación al artículo 4º constitucional.

 

Pasaron 20 años para que se realizara Beijing, en ’95, van a escuchar los testimonios de todas ustedes, de quienes estábamos en la delegación oficial mexicana y, van a ver cómo se fueron construyendo 12 esferas de acción en donde la delegación mexicana se mantuvo y se sigue manteniendo en la defensa de todos los derechos para todas las mujeres y para las niñas.

 

¿Qué temas se vieron ahí?

 

Derechos humanos, violencia contra la mujer, justicia, salud, educación, violencia contra la mujer, participación política y un tema que a mí me llamó la atención y que nos puso a cimbrar a todas y a todos: la niña. Fue un tema que se incorporó en esa declaración final, en esas dos esferas de acción.

 

Veníamos de dos conferencias mundiales únicas, la de 1993, que era la Conferencia Mundial de Derechos Humanos, en Viena; y en 1994, la Conferencia Mundial de Población y Desarrollo, de El Cairo.

 

¿Qué nos dijeron? ¿Qué le dijimos al país las mujeres en esa conferencia?

 

Primero, imagínense que los 189 en ese momento, eran un poquito menos, países de Naciones Unidas le dicen al mundo entero, en la de Viena, que los derechos humanos son derechos de las mujeres, y que los derechos de las mujeres, son derechos humanos.

 

¡Válgame! Hasta 1993, cuando la declaración de los derechos humanos era del ’48. Y, en ’94 estas mujeres que están aquí, que varias de ellas como Gloria Careaga, como varias de ellas que fueron a El Cairo, levantaron, levantaron su voz para decirle al mundo entero que no éramos incubadoras y que no se podían seguir refiriendo a nosotras únicamente si éramos madres o no lo éramos.

 

Y se habló del derecho a decidir, y se habló de anticonceptivos y se habló de muchos temas, y la cerecita del pastel fue Beijing 1995; van a escuchar los testimonios.

 

¿Pero qué tengo en mi mente? Tengo a Pati Mercado enseñándome a hacer cabildeo.

 

Espérate Malú, no, ahora espérame, vas a ver; ahorita vamos a negociar.

 

Tengo a Silvia Hernández aguantando vara con todas las notas en contra de nosotras, publicadas en los periódicos como Reforma.

 

Por cierto, por ahí está, ¿dónde está? No sé dónde están las fotos donde se publican, o las mandó María Elena Chapa, a quien le mandamos un abrazo, que sabemos que está viendo en vivo esta transmisión.

 

Tengo a María Elena Chapa tirándonos línea. No, esto lo vamos a defender, así lo vamos a hacer.

 

Tengo a Alicia Elena Pérez Duarte diciendo, no se me olvida: ¿Sabe usted con quién se está poniendo a regañar? Yo soy magistrada, o sea, no me puede usted hablar en chino, le decía.

 

Tengo en mi mente a Gloria Careaga diciendo: Al cuarto para las seis, en mi cuarto, tenemos que hacer la reunión del Caucus, porque nos quieren meter no sé qué temas en no sé dónde de la plataforma.

 

Tengo a Amalia García, quien me acababa de cobijar por ser yo candidata a gobernadora en Guanajuato, con una tranquilidad respondiendo a la delegación, incorporando la agenda feminista de la izquierda, y quisiera hablar de todas y cada una de ustedes; a Gabi Delgado, a Clara Jusidman. No se me olvida cuando me dijeron: Malú, tenemos que defender el tema de la niña, ¿por qué no vas y les consultas a las ONG’s cuáles son sus propuestas? Y yo decía, ¿dónde están todas estas? ¿Cómo les hablo? Si estaban en Huairou, que las habían mandado casi a una hora de Beijing.

 

Esto fue extraordinario, fue parteaguas y la delegación mexicana, la delegación oficial mexicana fue extraordinaria. Se mantuvo con Aida González, con Olga Pellicer, que vamos a escuchar lo que le dijeron, ¡qué bárbaros, cómo nos trataron! Que si íbamos a ir sin brasieres, que por favor nos cuidaran, que íbamos a hablar en contra de… Es increíble, eso lo habla Pati en su testimonio.

 

¿Qué se nos ocurrió? No podemos pasar a la historia sin transmitirle a las jóvenes, como Raquel, que está aquí; como tantas jóvenes que están aquí, como la nuera de Ana Lilia, que también estuvo ahí, no podemos pasar a la historia sin que conozcan esto.

 

Por eso las invitamos, por eso difundir este video para que nuestras nuevas generaciones conozcan lo que pasó en Beijing hace exactamente 25 años.

 

México abrirá sus puertas, gracias a la gestión de Nadine, de la Secretaria de Gobernación, tendremos el Foro después de 25, Beijing+25 en esta ciudad y luego en Paris.

 

Somos orgullo, somos mexicanas defensoras del derecho a tener derechos y sintámonos muy orgullosas, porque de que nada más el ocho y el nueve lo somos; ahora nos tomamos un airesito el 9 y le seguimos en adelante con nuestra agenda feminista que tanto defendió la delegación oficial mexicana desde 93, desde 94 y desde 95.

 

Muchas gracias y sean bienvenidas.

 

PRESENTADORA: Agradecemos el mensaje de la presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género.

 

No queremos seguir sin antes dar la bienvenida a la doctora Nadine Gasman Zylbermann, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres.

 

Tiene ahora el uso de la voz la Presidenta del Senado, la senadora Mónica Fernández Balboa.

 

SENADORA MÓNICA FERNÁNDEZ BALBOA: Muy buenas tardes tengan todas y todos ustedes.

 

Senador Monreal Ávila, Presidente de la Junta de Coordinación Política.

 

Ministra Sánchez Cordero, Secretaria de Gobernación.

 

Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

 

Doctora Nadine Gasman, Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres.

 

Senadora Malú Micher, convocante, organizadora, promotora, insistencialista.

 

Querida maestra Ifigenia.

 

Y a todas las invitadas especiales que se encuentran esta tarde con nosotros, les queremos dar, a nombre del Senado de la República, la más cordial bienvenida.

 

En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer y de Beijing+25, la Comisión de Igualdad de Género y la Unidad de Técnica para la Igualdad de Género del Senado de la República, nos presentan esta oportunidad de reunirnos con un extraordinario documental que nos invita a recordar y a reconocer el papel preponderante que ha desempeñado México a nivel internacional, en la reivindicación de los derechos de las mujeres.

 

Durante las últimas décadas, la diplomacia mexicana ha dejado su impronta en cada uno de los debates regionales y multilaterales en los que se discute la situación de las mujeres.

 

La Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en Beijing hace un cuarto de siglo, no fue la excepción.

 

En aquel 1995, la delegación mexicana realizó aportaciones trascendentales que serían plasmadas en la declaratoria y la plataforma de acción de Beijing.

 

La declaratoria, fue un manifiesto político en favor de la igualdad de género, en el que los países reconocieron la persistencia milenaria de la desigualdad entre mujeres y hombres, y asumieron el compromiso de adoptar las medidas necesarias para eliminar todas las formas de discriminación contra las mujeres y las niñas.

 

La plataforma, estableció objetivos y medidas concretas encaminadas al empoderamiento de las niñas y las mujeres en torno a 12 esferas de especial preocupación, entre ellas la pobreza, la educación, la violencia de género y la participación de las mujeres en los espacios de poder.

 

Las mujeres mexicanas que participaron en la Cuarta Conferencia de Beijing se destacaron en los debates sobre la feminización de la pobreza, el acceso al desigual a la salud, la falta de oportunidades y la violencia contra las mujeres.

 

Con este documental, desde el Senado se rinde un merecido homenaje a estas mujeres orgullosamente mexicanas que fueron protagonistas en el proceso de elaboración de la plataforma de acción de Beijing, la cual es considerada hasta nuestros días como la principal hoja de ruta de políticas públicas para la igualdad de género en el mundo.

 

Por ello, les pido un gran aplauso con nuestro reconocimiento para todas ustedes.

 

Hoy queremos señalar, también, que el 2020 pasará a la historia como un año crucial para la igualdad de género en México y en el resto del mundo.

 

Hoy, como nunca, la violencia de género y la discriminación contra las mujeres ocupa un lugar central en la agenda pública nacional, existe una presión social sin precedentes que exige cambios profundos en la manera de concebir y tratar a las mujeres desde la sociedad, desde la economía, desde el Estado.

 

Debemos estar a la altura de los retos que enfrentamos y actuar en consecuencia para saldar las deudas de género históricas que arrastramos.

 

A la coyuntura política actual, se suman acontecimientos internacionales verdaderamente relevantes de los que debemos estar al tanto.

 

Nuestro país volverá a jugar un papel muy importante, ya que, junto con Francia, será la sede del Foro Generación Igualdad, que se desarrollará -si el coronavirus lo permite- en mayo y julio del 2020, en la Ciudad de México y en París, respectivamente.

 

Beijing+25 será un escaparate de las acciones que hemos realizado y de los resultados que hemos obtenido como país para lograr la igualdad de género.

 

México presentará un saldo de claroscuros, con avances legislativos significativos que no podemos dejar de reconocer, medidas como el reconocimiento a los diversos tipos de violencia de género, la ley para una vida libre de violencia, la paridad total, la seguridad social para las personas trabajadoras del hogar, la prisión preventiva oficiosa para el delito de feminicidio, la prohibición del matrimonio infantil y el aumento considerable del presupuesto para la igualdad entre mujeres y hombres, serán parte de nuestra carta de presentación como país en Beijing+25.

 

Pero en la otra cara de la moneda, exhibiremos rezagos dolorosos y lamentables, como el aumento de feminicidios y la violencia sexual contra las mujeres.

 

Evidentemente, todavía nos falta mucho por hacer, pero existen nuevas condiciones políticas y sociales para hacer del siglo XXI el siglo de la igualdad sustantiva.

 

El testimonio de las mujeres en este documental y la plataforma de acción de Beijing, nos deben de esperar a seguir trabajando todos los días por un México más justo, más igual y más civilizado con las mujeres.

 

En este Senado seguiremos haciendo lo que nos corresponde, de acuerdo a nuestras facultades constitucionales. Es cierto que la desigualdad no se va a resolver por decreto, pero las normas jurídicas son una condición indispensable para el reconocimiento y la exigibilidad de los derechos de las mujeres; por lo que el Senado va a seguir fungiendo como actor, promotor de la igualdad jurídica para seguir avanzando hacia la igualdad sustantiva que nos corresponde a todas y a todos.

 

Ante el contexto de exigencia social y oportunidades globales en el que nos encontramos, el Senado de la República reafirma su compromiso de seguir avanzando en el empoderamiento de las niñas y las mujeres, y de erradicar las barreras que les impiden el ejercicio de sus derechos.

 

Mi más sincero reconocimiento a la Unidad Técnica para la Igualdad de Género, por la producción de este documental, con el cual no sólo buscamos dar a conocer la historia de las mujeres que cambiaron el mundo, que cambiaron el rumbo a las políticas de igualdad de género; sino también convocar a las presentes y futuras generaciones de mujeres a seguir haciendo historia.

 

Muchas felicidades, gracias y a seguir trabajando, que aún nos queda mucho por hacer.

 

PRESENTADORA: Agradecemos las valiosas palabras de la presidenta del Senado.

 

Escuchemos ahora la intervención de la presidenta de INMUJERES, la doctora Nadine Gasman.

 

DOCTORA NADINE GASMAN ZYLBERMANN: Muy buenas tardes. Realmente es un gusto estar aquí.

 

Muchas gracias, Malú, por invitar a todas las amigas, creo que es un encuentro de amigas, un encuentro de la historia, del pasado y del presente y del futuro. Es un honor compartir el presídium con todas ustedes, con el senador Monreal.

 

Y realmente, decir que yo tengo mucha curiosidad de ver el documental, oír las voces. No estuve en Beijing, pero he oído tanto que es como que estuviera; he oído de las reuniones interminables, de los eventos, de la comida, de los ires y venires en China y, realmente es muy emocionante pensar que alguien, y muchas felicidades al Senado, recuperó estas voces para traerlas a nosotros.

 

La Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer fue un hito muy importante, como ya se dijo, en las luchas para lograr la igualdad, el desarrollo y la paz como realidades de las mujeres y hombres. Nunca había habido una conferencia así, y creo que además de la conferencia, una de las cosas más importantes del proceso de Beijing, fue el proceso mismo de llegar a Beijing.

 

Todo lo que hizo, todo lo que puso junto alrededor del mundo la movilización de las organizaciones de mujeres, del movimiento feminista y los movimientos en su diversidad.

 

No hay conversación que uno tenga con líderes de los movimientos hoy en día, donde la historia vivida o contada de Beijing no sea un punto de partida, igual que Cairo: no podemos dejar de hablar de Cairo, porque realmente fue el primer momento donde las grandes batallas por los derechos sexuales y reproductivos se dieron y donde Beijing fue toda la agenda, cómo llevábamos y reconocíamos que las mujeres somos parte del desarrollo.

 

Realmente uno piensa Beijing y piensa, y ahora que está uno de este lado de los micrófonos, piensa en lo que son las delegaciones oficiales, lo que es el gobierno y lo avanzado que México estuvo para incorporar en la delegación oficial a tantas mujeres de las organizaciones de la sociedad civil.

 

Pero también todo lo que pasó en el espacio de las organizaciones de la sociedad civil; cuánto se fraguó, cuánto se habló, cuánto se cabildeó, que se llevó y esta posibilidad de llevar del espacio de las organizaciones de mujeres a la plataforma, al plan de acción, a esto que ha sido nuestra hoja de ruta y que tristemente, y creo que hay un consenso, si hoy se tuviera que negociar, sería muchísimo más difícil.

 

Y eso quiere decir que el aquí y el ahora es especialmente importante.

 

El aquí y el ahora, 25 años de Beijing en este país, es especialmente importante si queremos transformarlo, si queremos cerrar las brechas de desigualdad, si queremos mirar hacia adelante.

 

¿Es fácil? No, no es fácil, porque seguimos viviendo en esta sociedad patriarcal, porque seguimos teniendo instituciones públicas y privadas que no acaban de entender que estamos en el siglo XXI, en 2020, a 25 años de Beijing y que las mujeres de hoy, las mujeres que están en las calles, las mujeres que están en las redes ya no tienen paciencia, ya nacieron en un mundo de derechos y quieren ver sus derechos realizados.

 

Y ese es nuestro desafío; este es realmente el desafío que tenemos en el Ejecutivo, en el Legislativo y en el Judicial: hacer que estos derechos, hacer que cada uno y todos los derechos se vuelvan una realidad.

 

Y es un desafío cuando está uno de este lado, pero trabajamos cotidianamente para hacerlo una realidad en el Ejecutivo, en todos los ámbitos para realmente ir cambiando nuestras instituciones y dando una respuesta a estos derechos que todavía no pueden ser totalmente ejercidos.

 

Como dijo muy generosamente Malú, estamos; estamos aquí y estamos a nivel internacional.

 

La Conferencia de Nairobi, de Cairo+25, mostró una delegación mexicana igual que hace 25 años, con mujeres feministas diversas, que estuvieron dando discusiones, que estuvieron en todos los espacios planteando la agenda progresista, la agenda de todos los derechos, la agenda del ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos.

 

Y también tuvimos una declaración oficial leída por el subsecretario Encinas, que mostró claramente la posición de México y fue un ejemplo.

 

No todo es color de rosa y ya se habló de la agenda pendiente.

 

Tenemos que desmontar los patrones culturales que propicien y reproducen las desigualdades.

 

Estamos viendo a nivel nacional e internacional el retorno de discursos conservadores que ponen en riesgo la agenda y tenemos como Estado mexicano que avanzar más rápido de una manera más decidida y más eficaz y eficientemente.

 

Y, en ese sentido, el Foro Generación Igualdad, y saludo con cariño a su Secretaria Ejecutiva, a la Embajadora Janedit Morgan, y a mi colega de ONU Mujeres, Juliette Bonnafé, que junto con Francia y la Secretaría de Relaciones Exteriores, representado por la Embajadora, estamos en esta creación de este espacio, de este espacio para un diálogo público, contemporáneo, multiactor, que va a empezar en México, vamos a ver cuándo, dependiendo del coronavirus, pero va a empezar en México, eso sí no tenemos duda, va a seguir a Francia y se va a llevar a la Asamblea General de las Naciones Unidas con un mensaje claro inequívoco.

 

Tenemos que acelerar el paso, tenemos que hacer alianzas entre todas y todos, para que en los próximos cinco a 10 años la situación de las mujeres en México y en el mundo cambie radicalmente.

 

Y en eso estamos, y ver las voces de las que nos precedieron y que también están aquí con nosotras algunas, otras ya no, realmente es un privilegio y seguramente nos va a dar mucha energía para seguir adelante.

 

Muchísimas gracias y un abrazo a todas.

 

PRESENTADORA: Muchas gracias a la presidenta de INMUJERES, por su presencia y participación en este evento.

 

Nos dirige su mensaje la Secretaria de Gobernación, la doctora Olga Sánchez Cordero.

 

SECRETARIA OLGA SÁNCHEZ CORDERO: Muy buenas tardes a todas, a todos.

 

Estaba yo pensando que mi historia personal ha sido una relación permanente a las que están aquí, con mi querida Maca, con Amalia, con Alicia, gracias, Alicia; con Silvia, con Mayela, con Gabi, con la ministra Norma Piña. Ustedes deben de saber que cuando yo ingresé a la Corte, hace muchos, muchos, muchos años, ella estuvo como mi Secretaria.

 

Con Malú, mi gran amiga; con Ifigenia, con Nadine, con Leti Bonifaz, Leti preciosa; con Ana Lilia Cepeda y con muchas, muchas de ustedes.

 

Con diña Ifigenia, por supuesto, y nuestra Presidenta del Senado de la República, Mónica, y nuestro gran Coordinador. Gracias, de verdad, por darte este tiempo, mi querido Ricardo, para nosotras es muy importante que estés aquí.

 

Así que para mí es un gusto estar con todas ustedes, en esta tarde, en la antigua sede del Senado de la República, en la presentación de este documental Nosotras y Beijing. Las Mexicanas a 25 años de la IV Conferencia Mundial de las Mujeres.

 

Yo no tengo con ustedes más que agradecimiento, un agradecimiento, de verdad, que me sale del corazón porque todas, todas estamos comprometidas con los derechos y las libertades de las mujeres.

 

Esta IV Conferencia Mundial, organizada por la ONU y celebrada en Beijing, en 1995, marcó, sin duda, un punto importante de inflexión para la Agenda Mundial de la Igualdad.

 

La declaración y la plataforma de la acción generada en esta ocasión en Beijing, de adoptada en forma unánime por 189 países, entre ellos México, ya lo acaba de relatar nuestra amiga Malú, de todas las vicisitudes ahí en Beijing en 1995, constituye un programa en favor de los derechos de las libertades y del empoderamiento de la mujer.

 

Y en su elaboración, se tuvo en cuenta el documento clave de la política mundial sobre la igualdad de género. La declaración y la plataforma de acción de Beijing, estableció objetivos estratégicos y medidas para el progreso de las mujeres y el logro de la igualdad en diferentes esferas como la salud, la economía, el medioambiente, los derechos humanos, las libertades, entre otras.

 

A partir de ese momento se han realizado revisiones quinquenales de seguimiento y evaluación, para determinar los progresos alcanzados desde la realización de la Cuarta Conferencia.

 

No sobra señalar que la próxima reunión será y se realizará este mes en la ciudad de Nueva York. Por ello, constituye una oportunidad única poder estar aquí, con todas ustedes, para ver este documento cinematográfico que relata la participación de las mujeres mexicanas en la Conferencia de Beijing hace 25 años.

 

Sin duda, el documental -eso pienso- nos revelará sus inquietudes y objetivos en ese momento en el que participaron. Al mismo tiempo, nos permitirá darnos cuenta de que las mujeres en México hemos luchado incansablemente desde hace muchos años por la creación de una verdadera agenda que garantice una vida mejor para las mujeres en nuestro país.

 

Algunas de nosotras tenemos más de 50 años, más de 50 años en esta lucha por los derechos y las libertades.

 

Yo le comentaba al señor Presidente, hace algunos días, somos luchadoras de estos derechos y libertades y somos luchadoras desde hace muchos años, 50 años, en la calle también. Ahí, en la calle, en nuestras manifestaciones. Así fue.

 

No hay que olvidar que el camino de las conferencias de las mujeres, empezó hace 50 años, precisamente aquí en México con la Primera Conferencia, en 1975.

 

Hoy, cinco décadas después, nos damos cuenta de que el camino aún es largo, de que alcanzar el objetivo principal, que es logra un mundo más justo, equitativo y seguro para todas las mujeres, sin importar su procedencia u origen socioeconómico, todavía es un camino arduo y largo.

 

Como todos ustedes saben, en nuestro país atravesamos por una coyuntura difícil en lo relacionado con los derechos y libertades de las mujeres. México sigue atravesando por serios problemas de violencia contra las mujeres, de los cuales, el feminicidio es la manifestación más perversa.

 

Las que hemos estado en esta lucha, se los quiero compartir, tenemos en la piel este machismo y este sistema patriarcal de imposición, lo percibimos casi inmediatamente. Aunque a veces para los hombres no sea algo que se den cuenta, pero ahí está presente.

 

Lo percibimos, lo sentimos, está en nuestra piel; tal vez porque nos hemos vuelto demasiado sensibles ante estas manifestaciones, pero ahí está.

 

Ahí está en un auditorio con mucha gente, ahí está una expresión de alguien que conocía, llevaba muchos años en mi adolescencia, de un “Olga, siéntate”, siendo Secretaria de Gobernación.

 

Y ahí están también las instrucciones presentes de los cuales los hombres no se dan cuenta; pero quiénes hemos estado luchando, tenemos en la piel y en la sensibilidad extrema esa imposición, ese mandato, ese sistema patriarcal, ese machismo que está presente y que nosotros lo tenemos a flor de piel, porque ahí hemos luchado, porque ahí hemos sido concientizadas de esta cultura patriarcal.

 

Mi papel como Secretaria de Gobernación, la primera mujer en el cargo, desde luego quiero compartirles que he abrazado la causa feminista de todas las mexicanas.

 

Son diferentes las manifestaciones, diferentes las formas, pero finalmente en la esencia el reclamo es legítimo; el reclamo es que ya no queremos la violencia contra nosotras; soterrada o no, visible o no, pero ahí está presente en la mayor de todas, desgraciadamente, el feminicidio por razón de género.

 

Nosotros tenemos el compromiso, mejorar las condiciones de seguridad, equidad sustantiva. Se dice fácil, muy complicado.

 

Es intolerable que 50 años después no hayamos podido construir, sí leyes, pero estructuras sociales, económicas, incluso estatales, sistemas, instituciones y estrategias que garanticen la vida plena de todas.

 

Es un momento de asumir que el Estado Mexicano tiene una deuda, una deuda pendiente con las mujeres, y que ha llegado el momento de trabajar a fondo para revertir una situación que debe apenarnos a todas quienes ostentamos puestos de decisión.

 

El objetivo es que ni una sola mujer muera o sufra por violencias machistas.

 

El trabajo que hay por delante es duro, no solamente se trata de mejorar nuestras estructuras oficiales.

 

Ha habido leyes muy buenas, muy de avanzadas; sin embargo, tenemos que ser capaces de impulsar un cambio profundo y que este cambio profundo sacuda las raíces mismas de nuestra cultura y de nuestra identidad como mujeres mexicanas, mismas que por muchos años hemos estado inmersas en un sistema patriarcal que nos hace daño a todas, pero también a todos, ¿eh?

 

Y con esta convicción quiero desempeñarme como Secretaria de Gobernación, quiero, por supuesto, reunir a todas las instituciones, organismos federales, secretarias de Estado responsables de emprender acciones para el fortalecimiento de acciones de políticas públicas, integrándolas todas en una agenda que va más allá de la conmemoración de una fecha tan importante como el Día Internacional de la Mujer.

 

Resumo para ustedes lo que dije el viernes antepasado, entre las acciones que decidimos impulsar en conjunto están:

 

Investigar cualquier denuncia sobre la desaparición de una mujer o niña para que se implementen de inmediato los protocolos de búsqueda, independientemente de que haya una apariencia de delito.

 

Las primeras horas son importantísimas, los primeros minutos son esenciales, importantes para poder rescatar a una niña, a una mujer de esta violencia.

 

Dos. Hacer posible que las medidas de protección para mujeres en riesgo y víctimas de violencia se dicten por parte de todos los juzgados de cualquier materia y sin mediar denuncia.

 

Esa es una petición muy respetuosa al Poder Judicial.

 

Cualquier juez, de la materia que sea, del ámbito competencial que sea, federal o local, incluso los jueces cívicos, puedan dictar medidas de protección para las mujeres en riesgo, sin que medie, obviamente, ninguna denuncia, simplemente por el hecho de encontrarse en riesgo, y algo muy importante: esto sería una medida de protección fundamental para las mujeres.

 

Después sí, a las 72 horas se le dará la garantía de audiencia al susodicho en contra de quien se le hayan emitido las medidas de protección, pero por lo pronto estas 72 horas, fundamentales para proteger a la mujer víctima de violencia y de feminicidio.

 

Atender directa e integralmente a los municipios con mayor nivel de violencia contra las mujeres, con medidas concretas de prevención, atención y sanción.

 

Tenemos detectados los municipios de mayor violencia, los tenemos perfectamente detectados, uno de ellos es Ecatepec, lo sabemos, lo conocemos, Ecatepec es muy grande, pero tenemos que tener medidas de prevención a lo largo y ancho de este municipio, entre otras.

 

De hacer realidad el compromiso contra las violencias de gobiernos de los estados, a través de la CONAGO, con apoyo de las fiscalías. Aquí tener un marcaje personal de las fiscalías, sobre todo, de las fiscalías especializadas en delitos de violencia en contra de las mujeres.

 

Rebasados o no, tiene que investigar con perspectiva de género necesariamente, y si no están capacitados, que se capacite, pero tenemos que avanzar en las fiscalías, sin las fiscalías no podemos hacer nada, y desde luego con la participación del Poder Judicial Federal y Local.

 

Qué trabajo ha costado avanzar en la perspectiva de género del Poder Judicial, ha sido una lucha constante y permanente, pero tenemos que sensibilizar a los jueces, y, por supuesto, establecer un acuerdo con todas las dependencias federales para declarar prioridad nacional, insisto, prioridad nacional la atención a las violencias contra las mujeres.

 

Y subrayo violencias, no es una violencia, son las violencias y sabemos de qué hablamos, desde la violencia política, económica, psicológica, emocional, física, todas las violencias contra las mujeres.

 

Esas acciones no deben de representar más que el inicio, el inicio de una verdadera etapa de apuntalamiento de una agenda para las mujeres, una que sea consonancia directa con la Cuarta Conferencia Mundial, con los ideales de los grupos feministas de la sociedad civil, que han impulsado importantes movimientos.

 

Yo quiero decirles que para mí, a tantos años de distancia, estos nuevos movimientos feministas han sido diferentes, pero hay que escucharlas, hay que ser empáticas con estos movimientos, hay que reconocer que tenemos que entender una nueva manera de manifestarse.

 

Que no es la misma manera de manifestarse que nosotros nos manifestábamos hace 50 años, que esto ha cambiado y ha cambiado por un grito desesperado, que siguen siendo violentadas y que eso tenemos que hacernos cargo autoridades, sociedad civil y todos nosotros.

 

No podemos nada más desde las instituciones gubernamentales, tenemos que contar con ustedes, con la sociedad civil, con las organizaciones feministas, tenemos que escucharlas. Tenemos que saber qué quieren, cómo protestan.

 

El próximo 9 de marzo las mujeres de México han convocado a un paro nacional, conocido como “Un Día Sin Mujeres”. Una propuesta que ha sido surgida de la sociedad civil.

 

Yo soy empática con esta propuesta que, por cierto, me enteré de que uno de los gerentes de una línea aérea manifestó que si no trabajaban las azafatas, tenía que cancelar 700 vuelos ese día, 700 vuelos.

 

¿Qué quiere decir 700 vuelos? Que no pueden volar sin el trabajo de las mujeres y que no hay un reconocimiento a este trabajo, como debería haber este reconocimiento.

 

Ganan las mujeres en promedio, en este país, 30 por ciento menos que los hombres, por igual trabajo.

 

¿Cuántos años más para tener una igualdad de salarios? ¿Cuántos años más para tener las mismas oportunidades?

 

Yo les digo, según la OCDE, estamos a 50 años de distancia.

 

¿Podríamos acortar el tiempo? Sí, ¿cómo? Creando una verdadera agenda de igualdad, de bienestar para las mujeres, una que sea transversal, en todos los órdenes de gobierno y en la sociedad civil y que esté encaminada a la igualdad sustantiva, a la que todas tenemos derecho.

 

A nivel personal, he tenido que enfrentar toda mi vida al sistema patriarcal, por el cual estoy consciente del trabajo que se tiene que hacer.

 

Hoy en México, se avizoran nuevos horizontes para las mujeres, y ahora, con un Gabinete paritario, ojo, Gabinete paritario en la Cuarta Transformación, y como Secretaria de Gobernación, mi responsabilidad es garantizar que todas mis compañeras mujeres, todas las mexicanas se sientan con la libertad de expresarse, todas las veces que sean necesarias.

 

Sus inconformidades, sus necesidades, sus problemas, para ser visibles, y estas violencias hacerlas patentes, y estos privilegios de género.

 

Estoy convencida que esta nueva etapa en la vida pública de México, una que ha puesto a la dignidad humana como eje rector absoluto en el ejercicio gubernamental, daremos pasos trascendentes en favor de todas las mujeres. No vamos a ceder, porque todas junas lo lograremos.

 

Muchas gracias.

 

PRESENTADORA: Agradecemos el cálido mensaje de la doctora Olga Sánchez Cordero.

 

Bien, es momento de escuchar las palabras del Presidente de la JUCOPO, el senador Ricardo Monreal.

 

SENADOR RICARDO MONREAL: Buenas tardes.

 

Después de este espléndido discurso nada se puede decir. Yo espero que siga en la Secretaría de Gobernación, porque es un discurso valiente.

 

Pero siempre ha sido así la Secretaria de Gobernación, una mujer decidida, firme, íntegra; toda su vida ha sufrido violencia política. Es el prototipo de mujer que sufre violencia política, pero que vence las adversidades.

 

Fue la primera notaria con una circunstancia impresionante en contra, de parte de los notarios que todavía mantienen una actitud patriarcal.

 

Fue de las primeras abogadas y es la primera Secretaria de Gobernación en el país.

 

Y, además una confesión, que yo me quedé helado cuando la dijo; dice ella: Yo también sufro violencia política, porque soy miembro de una organización o de un gabinete de seguridad donde en su mayoría son hombres y en ocasiones asumen actitudes patriarcales “Siéntate Olga”, le dicen. Y eso me parece que lo que ha dicho ella es relevante.

 

Vivimos una época de violencia, dijo ella.

 

Que lo reconozca la Secretaria de Gobernación, que diga la Secretaria de Gobernación, que es la responsable de la política interna de un país y que diga: Sí hay violencia contra las mujeres, sí hay estigmatización contra las mujeres; sí hay discriminación contra las mujeres y hay cuentas pendientes del Gobierno, del Estado Mexicano para con las mujeres.

 

Vaya valentía de la Secretaria de Gobernación de este país.

 

Quiero agradecerles, me han invitado, yo quiero mucho a la maestra Ifigenia. Éramos senadores, junto con Silvia Hernández y otras personas que ya no están en 1991-96, cuando fue esta cumbre de Beijing, la recuerdo perfectamente.

 

Y la maestra Ifigenia es una mujer admirable, nunca falta a las sesiones, nunca falta al trabajo de comisiones. Está hasta muy tarde, como ahora, firme, firme la maestra Ifigenia, y es una mujer, un ejemplo.

 

Recuerdo que, en esa Comisión, debieron haber sido 25 con Gómez de León, no recuerdo, Malú, estaba también la senadora Amalia García; como 40, ¿verdad?, tú eras la Presidenta de la Comisión, lo recuerdo bien, y fue muy, no sólo emblemática, sino que abrió la esperanza en México de una lucha que todavía no termina.

 

Y cada cinco años recuerdan, cinco años después de Beijing, 10 años después de Beijing, 15 años después de Beijing, y ahora 25 años después de Beijing, por lo que me alegra mantengan prendidas las velas de la esperanza, hasta lograr la justicia integral y total de la mujer y su incorporación plena al país.

 

Creo que vamos, de verdad se los digo, ahora en el Congreso, yo quiero decirles que hay un compromiso pleno con la paridad en materia de leyes secundarias, están pendientes contra la violencia política, el próximo 9 vamos a legislar varias normas jurídicas secundarias.

 

El 9 y 10; bueno, el 10 pues, 10 y 11. Bueno, es que desde el 9 vamos a poner las iniciativas, los hombres, las mujeres no, los hombres las metemos y ustedes van, pero, ah, no, no hay secretarias tenemos que hacer nosotros el trabajo.

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