Versión estenográfica de la inauguración del Foro “Economía Circular, una nueva forma de producir y consumir”, a iniciativa del senador Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República.

 

 

SENADOR RAÚL BOLAÑOS CACHO CUÉ: Nos encontramos frente a un reto ambiental que demanda nuestra acción inmediata.

 

En diversos foros, nacionales e internacionales, hemos escuchado que los gobiernos deben de cumplir con 17 objetivos de desarrollo sostenible, y que solamente nos quedan 10 años por delante para logra reste desafío.

 

Y, este ambicioso esfuerzo global, debe movilizarnos actualmente a todos: gobiernos, sociedad civil, empresas; a cada una de las mujeres y hombres que habitamos el mundo entero, porque el planeta no necesita a la raza humana para subsistir, somos nosotros quienes necesitamos al planeta para preservar el equilibrio de la vida.

 

Hoy en día es imprescindible que modifiquemos nuestros patrones de consumo, para evitar una mayor degradación y contaminación ambiental, y logremos al mismo tiempo una mejor calidad de vida. Para lograrlo se requiere trabajar de manera coordinada, buscar la cooperación entre los participantes de la cadena de suministro, desde el productor hasta el consumidor final; y por supuesto, la participación de los gobiernos federales y municipales.

 

De la misma forma, es necesario que mediante la educación se sensibilice a los consumidores para transitar hacia una vida más sostenible. Un pueblo educado, es un pueblo vivo.

 

El senador Ricardo Monreal y un servidor, presentamos la iniciativa sobre la Ley General de Economía Circular, con la finalidad de sumar hacia la consecución de los objetivos del desarrollo sostenible.

 

Nos hemos dado a la tarea de escuchar a la sociedad civil, a los expertos, a las empresas para conocer su visión sobre este tema. En la Comisión del Medioambiente, que me honro en presidir, durante ya casi un año hemos realizado numerosas reuniones y talleres de Parlamento Abierto, para aprender sobre temas como reciclaje, plásticos de un solo uso, generación de residuos, responsabilidad compartida y extendida, etiquetado. En fin, los grandes temas relacionados con la economía circular.

 

Es de nuestro mayor interés presentar un proyecto de dictamen integral, elaborado con toda la información que hemos recibido y escuchado durante varios meses; no buscamos una sobrerregulación, por el contrario, necesitamos poner orden en la gestión y manejo integral de los residuos en México.

 

La economía circular debe responder a estándares internacionales, a las prácticas más eficientes, a los casos de éxito y por supuesto, debe de ser guía para cumplir con los objetivos del desarrollo sostenible y con todos los compromisos, nacionales e internacionales que México ha adquirido.

 

Los invito a que unidos colaboremos no sólo para lograr la reducción de residuos, sino para llevarlos hasta una tasa cero, a extender la vida útil de los productos, a recuperar los residuos y a lograr una mejor regulación por parte de todos los sectores involucrados, gobierno, industria y consumidores.

 

Dejemos de producir basura y comencemos a producir soluciones con nuestros residuos. El tiempo apremia y pro ello repito, tenemos desde el día de hoy y hasta el año 2030 para reducir considerablemente la generación de desechos, mediante actividades de prevención, reducción, reciclado y reutilización.

 

México ha demostrado en innumerables ocasiones que podemos convertirnos en agentes de cambio. Podemos cambiar los patrones negativos y estoy convencido que este Foro rendirá importantes frutos, porque con la economía circular logramos producir bienestar nacional y bienestar mundial.

 

Por último, quiero refrendar el compromiso de la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático, de legislar escuchando a todos.

 

No legislamos con prisa, legislamos con prudencia y con serenidad. No pretendemos construir un dictamen que afecte a la economía, al contrario, entendemos que debe ser una transición gradual.

 

Legislamos para el presente y las futuras generaciones y para todo ello, las voces de todos ustedes son fundamentales, porque el medio ambiente es una tarea que nos ocupa a todos.

 

Muchas gracias y enhorabuena.

 

PRESENTADORA: Agradecemos las palabras del senador Raúl Bolaños Cacho Cué, presidente de la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático.

 

A continuación, escucharemos las palabras del ingeniero José Enoch Castellano Férez, presidente nacional de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación.

 

INGENIERO JOSÉ ENOCH CASTELLANO FÉREZ: Muy buenos días a todos.

 

Agradezco de manera muy especial al senador Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política, por el aperturar este espacio para los industriales de México.

 

Por supuesto al senador Raúl Bolaños, quien me precedió en el uso de la voz, presidente de la Comisión de Medio Ambiente.

 

A los senadores Primo, a la senadora Imelda y al senador Bours, quien ahorita me comentaba que es afiliado a la CANACINTRA de Obregón, cosa que nos llena de orgullo.

 

A nombre de los industriales de México y en mi carácter de Presidente de CANACINTRA, deseo externar el agradecimiento al Senado por aperturar estos espacios de parlamento abierto, en el foro de Economía Circular, una nueva forma de producir y consumir.

 

Antes de entrar en la materia, déjenme comentarles las similitudes que (falla audio de origen)… proceso industrial y transformación.

 

Recibimos materia prima, mediante un proceso transformamos y cubrimos, satisfacemos alguna necesidad.

 

Lo mismo sucede con los legisladores, reciben propuestas, sugerencias, inconformidades a veces, y a través de un proceso emiten leyes. Tanto los industriales como los legisladores tenemos impactos en este proceso. Toda actividad humana genera un impacto ambiental, los legisladores tienen impactos regulatorios, impactos de sus legislaciones.

 

Las y los legisladores representan el interés popular, deben de generar consensos que permitan el que se consoliden las leyes para generar bienestar para la población.

 

Ahora, hablar de economía circular, implica el reconocimiento de la capacidad que tenemos como nación, para lograr mayores y mejores niveles de eficiencia en los procesos industriales y en los procesos sociales.

 

De tal suerte, se comprometen esfuerzos de cada parte que está involucrada, para adoptar cambios profundos en nuestra forma de producir y consumir. Esto involucra, como ya se mencionó, tres grandes principios: reducir, reutilizar y reciclar.

 

Tenemos que cambiar el paradigma de úsese y deséchese, por un paradigma que sea conservar nuestros recursos dentro de la economía, de ahí de lo circular.

 

Generamos un producto, lo fabricamos, finalmente se consume o se usa para el fin que fue producido y el residuo tiene que volver a la economía, seguir siendo parte. Optimizar estos recursos nos da muchas ventajas.

 

A su vez, estamos convencidos que un cambio de hábitos debe tener aparejado una nueva reglamentación, homologada en toda la República, en materia de manejo de residuos sólidos.

 

No es extraño ir a cualquier parte del país por carretera y encontrar tiraderos, a cielo abierto, en donde evidentemente no se están haciendo bien las cosas.

 

Se deben de crear normas oficiales que incorporen aspectos para la separación y reciclado que, con fundamento y alineadas al Artículo 115 Constitucional, asignen responsabilidades no sólo a los ayuntamientos sino también a los estados y a la Federación.

 

Hace unos días, tuvimos oportunidad los industriales convocados, de firmar el Acuerdo Nacional para la Economía del Plástico.

 

Si bien el concepto de economía circular no está limitado únicamente al tema de los plásticos sino cualquier material que pueda ser sujeto de reducirse, reutilizarse y reciclarse, nosotros creemos que debemos de comenzar con los plásticos, que lo firmado en el Acuerdo Nacional para la Economía del Plástico sea la base, el contenido fundamental de esta iniciativa.

 

También, se deben de dar los pasos firmes para resolver la problemática bajo un esquema integral que considere el medio ambiente, la economía, el desarrollo tecnológico y los empleos de calidad.

 

Como ya también se mencionó, el reto es evitar la sobrerregulación. A México a veces no es que le falten más leyes, es que les falta el cumplimiento de éstas.

 

Y sé que el producto de este trabajo de este foro y del proceso legislativo será algo que le sirva a México y que pueda ser verificable.

 

En CANACINTRA tenemos a toda la cadena de plásticos, desde quienes producen las resinas de polietileno, de PVC, hasta quienes los transforman en productos de uso común y esto en muy diversos sectores, alimentos, medico, químico y automotriz, por supuesto, y posteriormente a quienes reciclan.

 

Justamente esta cadena debe dejar de ser lineal y empezar a ser circular. Debemos, como lo estamos haciendo ahora, promover el diálogo entre gobierno, industria y sociedad, para crear oportunidades de crecimiento económico y generación de empleos, justamente con la revalorización de nuestros recibos.

 

Acordar, como lo estamos haciendo en este proceso, las regulaciones entre gobierno, industria y sociedad, para definir una nueva economía que facilite el cumplimiento de los objetivos.

 

Esta sería la economía circular. Fomentar el uso de materiales compostables para fabricaciones de plástico de un solo uso y verificar que la materia prima tenga un certificado que avale la propiedad.

 

Normalizar los procesos y los productos de plástico para definir las cualidades y características con los que se fabrican, para controlar la calidad y mejorar la imagen de estas y, por último, crear toda la infraestructura necesaria.

 

Nosotros estamos convencidos de que haciendo esto de la mano, vamos a ponernos con una legislación de avanzada, que le dé beneficios económicos al país, pero también protegiendo el empleo de millones de mexicanos que esperan que lo que salga del Senado y lo que sus industriales hagan, sea beneficio para la vida diaria.

 

Muchísimas gracias.

 

PRESENTADORA: Agradecemos el mensaje del representante de los industriales de México y presidente de CANACINTRA.

 

Toca el turno al señor Francisco Urióstegui Pineda, presidente de la Confederación Nacional de Industriales de Metales y Recicladores.

 

FRANCISCO URIÓSTEGUI PINEDA: Buenos días a todas, a todos, señores senadores, senador Monreal, gracias por la invitación, sí agradezco mucho que nos hayan tomado en cuenta por primera vez.

 

Pues hablar de economía circular sería hablar verdaderamente de toda la cadena productiva de la industria de reciclaje desde su eslabón primario.

 

El más vulnerable, el más olvidado, que es el pepenador, es el recolector, por una falta de cultura que no tenemos todavía. Culpamos al plástico sobre todo a una bolsa la satanizamos, cuando la responsabilidad es de nosotros, es un manejo adecuado de esos materiales y no son de un solo uso.

 

Esa bolsa no es de un solo uso, hay muchas que traen contenidos ahí, que nos hacen daño para la salud, hay otras que son envases de líquidos, que no están prohibidos, que ellos pusieron una fecha y a la bolsa de plástico.

 

A esos empresarios hoy su patrimonio está en riesgo, el futuro de sus hijos también lo pusieron en riesgo, porque la bolsa de plástico la satanizaron y déjenme decirles, no es de un solo uso.

 

¿Qué vamos con tanta basura que hoy tenemos? Que está convertida en bolsa de plástico, que todavía tenemos en casa la que está enterrada, ¿a dónde va a ir?

 

Ese es un verdadero contaminante, tenemos que rescatarlo. La cadena productiva, el reciclaje, que tengo el honor de representar, tenemos la capacidad de hacerlo, somos cerca de seis millones de compañeros los que vivimos directamente de la industria de reciclaje y los daños colaterales que se están sufriendo ahora no tiene hasta dónde va a ir a parar.

 

Esto huele más a monopolio que a medio ambiente, a nadie le importa el planeta, porque están favoreciendo y privilegiando a las empresas que son mundialmente conocidas y que tienen mucha lana y que nos han condonado impuestos durante muchos años y son los firmantes de los acuerdos.

 

En la Ciudad de México tenemos a esas empresas que formaron tres con el Gobierno de la Ciudad de México y están en riesgo muchas fuentes de empleo.

 

Podemos hablar de tecnología, por supuesto, y no nos oponemos a la tecnología, a lo que nos oponemos es a las prácticas que no están de acuerdo a las necesidades de México.

 

En México existe el 41.9 por ciento de pobreza y quieren traer tecnología de otros países, donde no hay pobreza y tampoco hay corrupción. Nos oponemos a eso nada más.

 

Y nosotros, por la naturaleza de nuestro trabajo, somos ambientalistas, nada más por la tarea que hacemos todos los días, combatimos el calentamiento global y de ahí comen cerca de seis millones de familias.

 

Y el daño colateral se va a ver reflejado en la industria que tanto presumen que existe en México, que ha confiado sus capitales, y aquí que es la industria automotriz, la industria de la construcción y ustedes lo van a ver si no se lleva a cabo una ley adecuada a las necesidades de México, no privilegiando, no concesionando, no monopolizando.

 

En México están prohibidas las prácticas monopólicas y esto huele más a un monopolio, porque si hay empresas, y aquí puede haber y puedo decirlo, está ECOCE, que es el alma impura del medio ambiente, que lo único que está haciendo con PetStar y con INVER, es llevarle el material a Coca-Cola, y perdón por decir los nombres, pero es una realidad la que nos está llevando a decir esto.

 

No existe el medio ambiente aquí, nadie lo respeta; existe el negocio, es todo lo que hay aquí en México, y queremos compararnos con otros países, trayendo modelos de otros países, cuando no nos acercamos en nada a esos países de primer mundo. Necesitamos, primero, combatir la pobreza y no combatir a los pobres.

 

Sería todo lo que podría decir. Gracias.

 

PRESENTADORA: Agradecemos las valiosas palabras del señor Urióstegui, Presidente de la Confederación Nacional de Industriales de Metales y Recicladores.

 

A continuación, el mensaje de inauguración del senador Ricardo Monreal Ávila, Presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República.

 

SENADOR RICARDO MONREAL: Les doy la más cordial bienvenida a este Foro de Economía Circular, el cual forma parte de una serie de actividades que tienen su origen en las expresiones y demandas sociales, que ha tenido eco en este Senado de la República, en razón y dada la urgente necesidad de actuar frente a uno de los retos más importantes del Siglo XXI: el cuidado del medio ambiente.

 

Les agradezco que nos acompañen en este Foro de debate, de análisis, de reflexión, al senador Raúl Bolaños, que es el Presidente de la Comisión de Medio Ambiente.

 

También a los senadores Primo Dothé, presidente de la Tercera Comisión de la Comisión Permanente, en este momento actuando; al senador Arturo Bours y a la senadora Imelda Castro, de Sinaloa; también, a Francisco Urióstegui y al presidente de CANACINTRA, nuestro amigo José Enoch.

 

El complejo entorno en el que vivimos actualmente está caracterizado por diversos desafíos ambientales en todo el mundo.

 

Para señalar algunos de los más alarmantes, cabe mencionar que, tan sólo en Latinoamérica, cada persona produce un kilo de basura al día y la región, en su conjunto, genera aproximadamente 541 mil toneladas de desechos diarios, lo que representa alrededor del 10 por ciento de la basura mundial.

 

Según cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, se pierden mil 300 millones de toneladas de toneladas de comida producida para el consumo humano, es decir, que un tercio de la comida producida es desperdiciado.

 

Cada minuto se compran 1 millón de botellas de plástico, es decir, con el tiempo de tardanza desde que ustedes llegaron aquí, hace 40 0 60 minutos, se han comprado 60 millones de botellas de plástico.

 

Además, cada minuto también se usan millones de bolsas. Casi una tercera parte de los envases de plástico salen de los sistemas de alcantarillado o a las orillas de los ríos, los lagos, los mares; 8 millones de toneladas acaban en los océanos cada año, amenazando la vida marina.

 

En el ámbito de los residuos electrónicos, actualmente en el mundo se desechan cerca de 50 millones de toneladas al año, que es el equivalente en peso, al de todos los aviones comerciales que se han fabricado hasta la fecha o al de muchas torres Eiffel, por ocupar en su totalidad, por ejemplo el territorio completo de Zacatecas y de Querétaro, ocuparlo e esos desechos.

 

Lamentablemente, sólo se recicla de manera formal el 20 por ciento. Por otro lado, la población total en México en el 2019 ascendió a casi 127 millones de personas, y se estima que en el 2030, en 10 años más, aumentará a poco más de 10 millones de habitantes, es decir, en tan sólo una década incorporaremos 10 millones más de personas.

 

Esto significa que estos 10 millones de personas, sumados a los que actualmente vivimos en México, requerirán más servicios, consumirán más productos, generarán más desechos y evidentemente pondrán mayor presión a la disponibilidad de recursos naturales.

 

El frágil equilibrio del medioambiente y también a la capacidad del país para generar nuevos empleos.

 

En este contexto, continuar con un paradigma lineal en el cual se produce, se consume y se desecha, representa un escenario insostenible desde el punto de vista ético y de la salud medioambiental.

 

En una coyuntura como es esta, la economía circular que ya se aplica en distintos países del mundo, es uno de los enfoques innovadores que han surgido para enfrentar la problemática asociada a la expansión demográfica y al deterioro ambiental, que merecen un análisis profundo.

 

Hace unos días, en efecto, lo decía el presidente de CANACINTRA, firmamos aquí un acuerdo sobre economía circular, donde estuvo presente también el senador Ramírez Marín, que tuvo una gran intervención para la firma.

 

Cabe señalar que, mediante la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, se han hecho esfuerzos para avanzar en el propósito; sin embargo, ese ordenamiento vigente se percibe acotado, pues contiene un enfoque de tratamiento de los residuos como basura de disposición final; además no toma en cuenta el papel fundamental de los grupos dedicados al reciclaje ni fomenta su inserción plena y formal en la cadena productiva.

 

Por eso escuchamos con respeto aquí, las expresiones de don Francisco que emite y que establece con toda precisión, su posición política, la que valoramos y la que respetamos. Preferimos tenerlos aquí discutiendo, y no en la calle, afectando derechos de terceros.

 

Pueden hablar lo que quieran, proponer lo que quieran, sin que se afecten a personas que nada tienen que ver con su problema.

 

Este es un tema fundamental, con lo que las posibilidades de mejorar la calidad de vida son nuestra preocupación. Es necesario que cuidemos el medioambiente, ya no queda otra alternativa, no hay otra opción.

 

No quiero dejar de destacar que en los marcos regulatorios, nacionales y estatales vigentes, incluyendo los municipales, se percibe falta de coherencia y poco o poca sintonía entre las medidas que se toman, en torno al manejo de residuos y su disposición.

 

En algunos estados de la República, existe sobrerregulación y en otros falta exhaustividad en los controles.

 

Es tiempo de poner orden también en estos ámbitos.

 

Lo cierto es que el reto mayúsculo es lograr un desarrollo sostenible, que sea soportable en lo ecológico, viable en lo económico y equitativo en lo social; los tres componentes determinantes en el modelo de desarrollo al que aspiramos llegar en nuestro país.

 

En pocas palabras, generar un equilibrio entre el crecimiento económico, pero nunca a costa del cuidado del medio ambiente.

 

Estas son las consideraciones, algunas de ellas, que me llevaron a presentar un proyecto de Ley General de Economía circular, en el que también participa Raúl Bolaños Cacho.

 

En noviembre pasado la presenté, y pretende facilitar, o la presentamos, y pretende facilitar la transición hacia el aprovechamiento sostenible de los recursos, creando un círculo productivo en el que los materiales utilizados en la fabricación de bienes de consumo, sean reciclados, transformados y reutilizados, con el fin de frenar el uso de materias primas vírgenes, y reduciendo drásticamente la generación de residuos destinados a la disposición final.

 

Se propone un cambio profundo de gran calado, que implica nuevos patrones de producción, de consumo de bienes y servicios, de desarrollo de infraestructura y tecnología, pero sobre todo de corresponsabilidad social.

 

Para avanzar en ello, hemos diseñado que la sociedad participe; que los que no tienen voz o los que no han tenido voz históricamente en los órganos legislativos, ahora la tengan.

 

Por eso se organizó este foro, que incluye tres paneles multidisciplinarios y plurales, con la participación de personas expertas, procedentes de los sectores productivos, el Gobierno, la Academia, la Sociedad Civil y los organismos internacionales.

 

Y, mediante el cual, iniciamos formalmente los trabajos para orientar y enriquecer la iniciativa y la legislación, así como las políticas públicas hacia sistemas de economía circular que nos permitan reducir drásticamente las huellas de energía hídrica, biodiversidad y materias primas, y que sean en sintonía con los objetivos de desarrollo sostenible, plasmados en la Agenda 2030.

 

No debe quedar la menor duda, el cuidado del medio ambiente es el mayor reto global de la actualidad; por eso nuestra labor en este foro se encamina a que las futuras generaciones puedan acceder a mejores condiciones de vida, a través de un aprovechamiento más racional de los recursos.

 

Esta es parte de la agenda del futuro que ya nos alcanzó; el cuidado al medio ambiente, la economía circular; junto con otros temas que estamos diseñando de urgencias del futuro, tienen que abordarse con toda seriedad y con toda responsabilidad; así como las tecnologías de la información, como las pensiones, también la inteligencia artificial o el propio problema de la deuda en el mundo. Todos son temas que necesitamos abordar ahora, para no rezagarnos más en los órganos legislativos.

 

Me alegra mucho que estén aquí. Les pido una disculpa por la tardanza, pero estaban acomodando, porque rebasó, el foro rebasó la convocatoria, tuvimos que improvisar otras dos salas para que los invitados pudieran también estar presentes en la discusión.

 

Normalmente procuramos iniciar a tiempo, pero les pido una disculpa por el inicio tardío de esta celebración de inauguración.

 

Dicho lo anterior, y siendo las 11:20 horas del día 28 de enero del 2020, declaro formalmente inaugurado el Foro “Economía Circular. Una nueva forma de producir y consumir”.

 

Que sea para bien del planeta y de México.

 

Muchas gracias.

 

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