Versión estenográfica del mensaje del senador Martí Batres Guadarrama, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, en la inauguración del Seminario Permanente “Pensar el mundo y sus transformaciones”.


Citlalli es muy joven, ya fue la más joven diputada local, no me he puesto a revisar las edades de todo mundo en el Senado, pero yo creo que ha de ser la senadora más joven de esta Sexagésima Cuarta Legislatura. Pero además, con una gran iniciativa política.

 

Ahora, me parece importante la realización de un evento de esta naturaleza, porque nos permite recordar que México es ante todo, un país latinoamericano. Nos une con el resto de América Latina, una larga historia de lucha por la emancipación de nuestros pueblos.

 

Somos parte de esa gran composición de tres raíces: la indígena, la africana y la europea, que conforma América Latina. Compartimos por un lado, una lengua predominante, hispana, el castellano.

 

Pero también compartimos la presencia de decenas y decenas de pueblos indígenas que mantienen lengua y cultura. Aquí en México, como también en Bolivia sucede. En México se hablan 68 lenguas indígenas.

 

Entonces, nosotros vemos con mucha admiración al presidente Evo Morales, nos parece que le ha tocado una etapa histórica de cambios muy importantes.

 

Voy a regresar con ese tema enseguida, pero quiero terminar diciendo que México en estos años, en estos momentos, en estos días ha dado continuidad a una herencia reciente que son los acuerdos internacionales de carácter comercial que sostiene con América del Norte.

 

Pero eso no nos hace olvidar que somos, ante todo, una nación latinoamericana, con la que nos une no sólo la economía, sino también la cultura, la lucha y la historia.

 

Por eso, me da gusto que se realicen estas reuniones, porque nos permiten mantener esos lazos, fortalecerlos.

 

Considero que ahora, por el cambio que se vive en nuestro país, hay una mejor coyuntura para fortalecer estos lazos latinoamericanos.

 

También, por otra parte, retomo lo que venía diciendo de manera particular, expreso mi admiración personal para el presidente Evo Morales. Le ha tocado encabezar una epopeya en nuestro país: primero lograr el cambio político en su nación.

 

Segundo, darle a ese cambio político una orientación popular, nacional, progresista.

 

Tercero, encabezar una batalla, reconociéndose como un ciudadano indígena y parte de los pueblos indios de Bolivia, lo cual implica una doble batalla porque no sólo es luchar contra la inercia neoliberal; sino contra la inercia racista, que es más antigua, más lejana, más enraizada. Quiero entonces, expresar esta admiración.

 

Pero tengo un motivo más, que son los éxitos que ha tenido el gobierno de Bolivia, que ha encabezado el presidente Evo Morales.

 

Bolivia fue el país que más resistió la debacle económica del 2009, México fue el país que menos la resistió.

 

O sea, mientras en México habíamos tenido, ese año 2009, un decrecimiento de menos 6.5 por ciento, Bolivia tuvo un crecimiento de entre el dos y el tres por ciento cuando menos ese terrible año de 2009.

 

En Bolivia, han podido, pese al atraso económico legendario, echar a andar la economía, han tenido un crecimiento sostenido, es decir, no solamente un programa exitoso de justicia social sino también de crecimiento económico y es una parte que nos interesaría mucho intercambiar.

 

Hablando de la comunicación, creo que es un tema que tendríamos que comunicar más en América Latina, es un referente importante que luego por otras situaciones regionales queda olvidado o echo a un lado.

 

Junto con esta parte del crecimiento económico o entrelazado con ellos, se han tomado medidas importantes como fue la nacionalización de la renta, y al lado de la nacionalización de la renta, diversas políticas sociales.

 

En alguna ocasión, con el embajador de Bolivia, con don Jorge, en su momento, hace años, hace más de una década, platicamos cómo el gobierno boliviano había lanzado el programa Renta Dignidad, el programa hacia los adultos mayores, el programa Juancito Pinto, hacia la infancia; un programa hacia las mujeres y otro programa relacionado con los pueblos indígenas.

 

Cuatro líneas muy importantes en aquel entonces, no sabemos cómo han evolucionado, pero se buscó que la renta adicional que estaba obteniendo el estado boliviano, tuviera un destino social, que finalmente eso es lo que hemos reclamado mucho en nuestra región latinoamericana.

 

Hicimos una comparación en aquel entonces entre los programas Renta Dignidad, que se llevó a cabo en Bolivia, y el programa de la Pensión Universal de los Adultos Mayores, que llevó a cabo, en la Ciudad de México, el hoy Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, como parte de estas políticas sociales emergentes, post neoliberales, reivindicadoras del estado social.

 

Por eso, es que me da gusto estar aquí este día, adicionalmente habría que decir que es interesante que nos acompaña un ministro del Gobierno, y además un ministro joven, Manuel Canelas, con sólo 37 años de edad y, por otro lado, que sea alguien que ha luchado por la libertad, por los temas sociales, reivindicación de la diversidad cultural de nuestros pueblos. Por eso, le doy una afectuosa bienvenida.

 

Como no sé en qué momento me tenga que retirar, porque tengo que ir a votar un Dictamen muy importante, hasta aquí le dejo.

 

Me da mucho gusto que estén con nosotros, el Embajador, el ministro de Comunicación del Estado Plurinacional de Bolivia, un Estado hermano de México.

 

Bienvenidos.

 

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