Versión estenográfica del mensaje del senador Martí Batres Guadarrama, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, en la reunión extraordinaria de la Comisión de Puntos Constitucionales.

SENADOR MARTÍ BATRES: Agradezco la invitación del Presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, el senador Eduardo Ramírez, para estar presente en el inicio de esta reunión de trabajo con los secretarios de Marina y el Secretario de Seguridad Pública y con el Secretario de la Defensa Nacional, que se incorporará más tarde.

Consideramos muy relevante esta reunión, que forma parte de la ruta de trabajo que tienen las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos Segunda, para analizar la minuta con proyecto de reformas a la Constitución en materia de Guardia Nacional, que ha enviado la Cámara de Diputados a este Senado de la República.

Nos parece fundamental retomar la gran preocupación que tiene la ciudadanía sobre el tema de la seguridad pública. Existe, además, una prioridad del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, para abordar particularmente este tema de la Guardia Nacional.

Y, por otro lado, también estamos atentos a los planteamientos que se hacen desde la sociedad sobre diversos temas relacionados con la Guardia Nacional, como los derechos humanos y otros temas relacionados.

Por lo tanto, considero que es muy importante esta reunión y les doy, a nombre del Senado de la República, la más atenta bienvenida al Secretario de Marina y al Secretario de Seguridad Pública, aquí, a las instalaciones del Senado de la República, para sostener este intercambio de puntos de vista con senadoras y senadores.

Muchas gracias.

Versión de la Reunión Extraordinaria de la Comisión de Puntos Constitucionales, a la que asisten los secretarios de la Defensa Nacional, de Marina y de Seguridad y Protección Ciudadana, para analizar la minuta con Proyecto de Decreto que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Constitución, en materia de la Guardia Nacional.

SENADOR ÓSCAR EDUARDO RAMÍREZ AGUILAR: La Comisión de Puntos Constitucionales le da la más cordial de las bienvenidas a los senadores, senadoras, a los secretarios que el día de hoy nos acompañan.

Al secretario de Seguridad Pública, es su casa, es su espacio. Es siempre un gusto recibirlo.

Al secretario, almirante también, le damos la más cordial de las bienvenidas.

Y de acuerdo con el registro de asistencia revisado por la Secretaría, doy cuenta del quórum. Procedemos a iniciar con la sesión.

Como sabemos, el pasado 22 de enero, los integrantes de esta Comisión acordamos, por votación, solicitar la presencia de los secretarios de Defensa Nacional, secretario de Seguridad Pública, secretario de Marina. Y de esta forma, para analizar e intercambiar opiniones sobre la minuta con Proyecto de Decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para la creación de Guardia Nacional.

Procederemos al desarrollo de esta reunión, para posicionar las generalidades que, de acuerdo a sus facultades y funciones, vayan a desarrollar con motivo de la implementación de la reforma por la que se crea la Guardia Nacional.

Se concede el uso de la palabra, hasta por 15 minutos, sucesivamente, a los secretarios de Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval González, que en un momento se incorpora a esta reunión de trabajo.

Al secretario de Marina, almirante José Rafael Ojeda Durán.

Y al secretario de Seguridad Pública, el doctor Alfonso Durazo.

Por lo que le concedemos el uso de la palabra al secretario de Marina, almirante José Rafael Ojeda Durán.

SECRETARIO JOSÉ RAFAEL OJEDA DURÁN: Es un honor para mí, estar o ser parte de este análisis e intercambio de opiniones sobre el proyecto de Guardia Nacional.

Agradezco al senador Oscar Eduardo Ramírez Aguilar, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, por su atenta invitación a este recinto legislativo.

El Presidente de la República ha planteado, desde su proyecto de nación, la necesidad de contar con una Guardia Nacional como parte de la Estrategia Integral para recuperar la paz, la seguridad pública, la prevención del delito y procuración e impartición de justicia. Plan que contempla nuevos paradigmas en materia de seguridad, ante los resultados que la sociedad nos exige.

En este sentido, las instituciones que cuentan con disciplina, profesionalismo, valores y una estructura logística sólida; además del más amplio reconocimiento social, son las Fuerzas Armadas. Es por esto que se ha planteado la inclusión de la Policía Militar y Naval, en conjunto con la Policía Federal, en la integración de la Guardia Nacional.

El Estado mexicano tiene el reto de contar con un cuerpo policial profesional, disciplinado y con elevados valores al servicio de la seguridad pública, en corto plazo.

Las Fuerzas de Seguridad Pública, en gran parte del territorio, han sido rebasadas en sus capacidades por conseguir y mantener una condición de seguridad pública que la sociedad les exige. Esta situación es la que ha orillado al Estado mexicano a apoyarse en las Fuerzas Armadas en las tareas de seguridad pública; sin embargo, nunca se planteó una temporalidad en el apoyo que se ha proporcionado.

Es el proyecto de Guardia Nacional, el cual finalmente definirá los tiempos, los espacios y las condiciones de la participación de las Fuerzas Armadas en estas tareas. También, el proyecto delimitará el adecuado uso de la fuerza, en pleno respeto de los derechos humanos.

Es el proyecto de la Guardia Nacional, el instrumento que permitirá nutrir a las Fuerzas de Seguridad Pública, primero, de personal adaptado a la función policial y seguridad. De personal civil formado e instruido con valores y disciplina, con los conocimientos orientados a la seguridad y protección del ciudadano.

El reclutamiento del personal civil para la integración final de la Guardia Nacional, representa una opción segura de empleo, en la que obtendrán diversos beneficios y prestaciones, que contribuirán a dar certidumbre a su proyecto de vida personal y familiar.

Las Fuerzas Armadas tenemos el compromiso, un gran compromiso de transmitir como legado, a la Guardia Nacional, las bases de la obediencia, del alto principio del honor, de la justicia, de la moral y de la ética.

Señores senadores:

No tengan duda, la Guardia Nacional será motivo de orgullo nacional, en mediano plazo.

Sus integrantes se educarán bajo preceptos constitucionales, así como de leyes y reglamentos y bandos civiles; es decir, en un régimen de disciplina militarizada y profesionalización policial.

Las condiciones de inseguridad en México demandan acciones, que garanticen resultados en un corto plazo y que se traduzcan en beneficio de la población.

En este sentido, resulta imperante contar con un cuerpo policial profesional, disciplinado, dotado de toda una nueva arquitectura institucional y con elevados valores al servicio de la seguridad pública; para enfrentar esa inseguridad e inhibir la corrupción. Que sea eficiente en su actuar y que cuente con la confianza de toda la sociedad.

En este sentido, les repito, las Fuerzas Armadas vamos a aportar personal y material que participe en la formación, en la estructura y adiestramiento de la Guardia Nacional. Todo ello, sin prejuicio del cumplimiento de nuestras atribuciones.

En conclusión, señores senadores, la Guardia Nacional no significa para nada, la militarización de la estructura del Estado, eso que quede claro. No significa la militarización de la estructura del Estado.

En realidad, es la oportunidad para que finalmente las Fuerzas Armadas dejemos gradualmente de realizar las tareas de apoyo a la seguridad pública y regresemos, como se ha querido muchas veces, a nuestras funciones de defensa y seguridad nacional.

Muchas gracias.

Versión de la exposición del doctor Alfonso Durazo Montaño, secretario de Seguridad Pública, en el marco de la Reunión Extraordinaria de la Comisión de Puntos Constitucionales, para analizar la minuta con Proyecto de Decreto que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Constitución, en materia de Guardia Nacional.

SECRETARIO ALFONSO DURAZO MONTAÑO: Muy buenas tardes a todas y a todos ustedes.

Primeramente, agradecer a esta cámara su invitación a participar en esta sesión de la Comisión de Puntos Constitucionales, para compartir con ustedes diversas reflexiones sobre los elementos que, desde nuestra perspectiva, han sustentado la iniciativa de crear la Guardia Nacional.

Agradezco al presidente de la Comisión, al senador Ramírez.

Agradezco también la distinción de que nos acompañe el presidente Martí, aquí con nosotros.

La creación de la Guardia Nacional, es una de las decisiones más trascendentes que seguramente tomará el Gobierno del Presidente López Obrador, no sólo por la complejidad de su constitución sino por la responsabilidad que se le está asignando; no obstante que es evidente la necesidad de enfrentar con un instrumento adecuado, uno de los mayores problemas que enfrenta el país y que de alguna manera todos hemos padecido.

Señalo tres datos claros para ubicar en su justa dimensión el tamaño del reto que deberá atender en su momento la Guardia Nacional:

Primeramente, que no hemos conocido niveles de violencia en el país como los que tenemos hoy, desde la época de la Revolución Mexicana.

Nuestro país ocupa, lamentablemente, el segundo lugar entre los países más inseguros del mundo.

Y el tercer dato que engloba mucho de lo anterior y que nos habla con mayor rigor del tamaño del problema, es que la inseguridad en nuestro país representa o tiene un costo del 21 por ciento del PIB, según datos del Foro Económico Mundial.

Y, ¿con qué contamos para resolver o enfrentar exitosamente el problema de la inseguridad?

Contamos con cuerpos de seguridad estatales y municipales marcados por una lamentable debilidad institucional, unos más que otros, pero todos muy lejos de estándares profesionales imprescindibles para ser exitosos en la atención del problema.

Hay, de los casi dos mil 500 municipios del país, sólo mil 800 tienen policías, y de ellos sólo la mitad tiene cuerpos de seguridad mayores de 20 elementos; y de ellos, solamente un 40 por ciento tienen niveles razonables de capacitación.

En complemento, tenemos a la Policía Federal, que desde su creación hace ya varios años, no obstante que hace ya varios años de su creación, por decirlo de manera más adecuada, no ha logrado consolidarse como una institución civil con la capacidad policial para enfrentar exitosamente los niveles de inseguridad.

Contamos también con dos de las más sólidas instituciones que tiene nuestro país: el Ejército y la Marina.

Ambas instituciones que, no podemos omitir, han tenido un desgaste desde que inició la ahora ya famosa guerra contra el narcotráfico, han sufrido sin duda algún desgaste.

No obstante, ese costo de su participación en tareas asociadas a la seguridad pública, siguen siendo dos de las instituciones más sólidas de nuestro país. Diversos indicadores de opinión pública nos señalan la valoración social alta que tienen estas instituciones.

Me voy a permitir entrar a algunos detalles de la propuesta. Primeramente, compartir con ustedes algunos aspectos que dieron motivo a la iniciativa.

Primero, como decía, el reconocimiento de que México enfrenta una crisis nacional de inseguridad y de violencia en diversas regiones del país, que se ha convertido en una situación de emergencia nacional, que tiene que ser atendida en el menor tiempo posible.

Reconocer también que muchas de las instituciones policiales actuales no cuentan con la fuerza necesaria para hacer frente a los grupos criminales, los cuales tienen una enorme capacidad de fuego y se han infiltrado en todos los niveles del poder público.

Entender que el Ejército y la Marina son de las instituciones que gozan de la mayor legitimidad, en las que menos ha permeado la delincuencia y la corrupción.

Es vedad que en las anteriores administraciones se utilizó al Ejército y a la Marina de manera desproporcionada, sacándolos de sus cuarteles sin rumbo definido ni una estrategia clara y transparente y bajo un marco constitucional que no permitía su participación permanente en las tareas de seguridad pública.

Ello generó un esquema de simulación que favoreció violaciones, algunas violaciones a los derechos de los ciudadanos.

No obstante, la intervención de las Fuerzas Armadas ha sido indispensable para poder recuperar algunas regiones del país que han sido totalmente captadas por el crimen organizado.

Comprender que estamos con recursos limitados y es preciso optimizarlos mediante el máximo aprovechamiento de las capacidades de SEDENA, Marina y por supuesto de la Policía Federal.

Todos estos son recursos del Estado Mexicano y no feudos institucionales, por lo que tienen que ser utilizados para las necesidades del país, que en este momento no son las amenazas del exterior o hacer frente a conflictos con otros países, sino para recuperar el país, enfrentar a la delincuencia y desterrar la corrupción.

Advertir que sólo mediante la verdadera coordinación de todas las instituciones, el país puede hacer frente exitosamente a la delincuencia.

Ejes de la propuesta de reforma constitucional sobre Guardia Nacional.

La propuesta del Ejecutivo federal sobre la Guardia Nacional parte de los siguientes ejes, muchos de ellos retomados en la Minuta Proyecto de Decreto de Reforma Constitucional, que se turnó al Senado de la República.

El mando superior será civil. La Guardia Nacional se encontrará adscrita a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y será el titular de esta dependencia quien presidirá el órgano de mando estratégico y táctico, el cual consistirá en un Comité Coordinador de Operaciones o Juntas de Jefes de Estado Mayor, compuesta por representantes de las dependencias de Seguridad, Defensa Nacional y marina.

Será una institución de carácter policial y civil, como ya decía. La iniciativa deja claro que la Guardia Nacional se trata de una institución policial, lo que implica que realizará tareas de prevención e investigación de los delitos, siempre bajo el mando del Ministerio Público, así como labores de primer respondiente ante hechos delictivos.

Esto implica también que tendría un enfoque de proximidad con la ciudadanía y comunicación con la comunidad, no sólo de elementos armados, sino también de elementos enfocados en la prevención, que, a su vez, hará más efectiva la tarea de contención y control de esta institución.

Al igual que las instituciones que han resultado exitosas en otros países, como la Gendarmería Nacional Francesa, el Arma de Carabineros Italiana, la Guardia Civil Española, o los Carabineros chilenos, la Guardia Nacional se propone como una institución de carácter mixto o intermedio.

Esto quiere decir que, si bien será un órgano con mando civil, sus integrantes tendrían entrenamiento, jerarquía y estructura militar, lo que permitiría contar con una institución disciplinada y capacidad para hacer frente a la delincuencia.

En este sentido, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, tendrá a su cargo la dirección y definición de programas, políticas y estrategias que definirán la actuación de la Guardia Nacional, y la Secretaría de la Defensa Nacional, dispondría, a su vez, de lo necesario para la estructura jerárquica, la disciplina, el régimen de servicios, ascensos y prestaciones.

En sus inicios, estaría compuesta tanto por elementos que actualmente forman parte de las fuerzas armadas, como lo son la Policía Naval y la Policía Militar, así como por elementos que actualmente integran la Policía Federal.

Todos ellos tendrán que cumplir requisitos de ingreso, certificación y control de confianza, así como pasar por un proceso de profesionalización, que garantice no sólo que cuenten con entrenamiento y disciplina militar, sino también que cuenten con técnicas y habilidades policiales y de proximidad con la ciudadanía.

Por otro lado, si bien la disciplina, profesionalización y capacitación de sus miembros estará homologada a la de las fuerzas armadas, la formación y el desempeño de sus integrantes se regirá por una doctrina policial, fundada en el pleno respeto a los derechos humanos.

La Dirección de la Guardia Nacional, supondrá, también, la participación no sólo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, quien tendrá, como decía, el cargo superior de Dirección, sino también las secretarías de Defensa y Marina, lo que logrará que se mejore la coordinación entre las tres instituciones.

Se actuará con pleno respeto a la soberanía de las entidades federativas y los municipios.

Si bien se prevé el despliegue de la Guardia Nacional en las diversas regiones del país, esto no significa que vayan a sustituir a las policías municipales o estatales.

La Guardia sería una institución federal que actuará únicamente de manera subsidiaria y en apoyo a estas instituciones, en la medida de sus necesidades.

Esto implique que otra de las prioridades de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, y el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, seguirá siendo el fortalecimiento de las instituciones policiales, estatales y municipales.

Hacer policía desde abajo, será una prioridad para el actual gobierno.

La Guardia Nacional, proponemos, que sea una institución de carácter permanente.

Es importante señalar que, proponemos una institución de Seguridad Pública de carácter permanente, de tal forma que no sólo sirva al gobierno actual, sino que sea un legado para la Nación, así como un referente a nivel internacional.

Para eso se requiere que, desde su nacimiento, quede clara su naturaleza, adscripción y funcionamiento, de tal forma que se logre generar una verdadera identidad entre sus miembros, lo que es fundamental para el éxito de una institución como ésta.

Dejo aquí mi participación y abierto, por supuesto, a las preguntas que estime pertinente hacer esta Mesa.

Gracias.

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