Versión Estenográfica de la intervención del senador Ernesto Cordero Arroyo, durante la inauguración del Foro “Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares: los nuevos desafíos para el efectivo proceso a la justicia”. 

Muy buenos días a todos.

Saludo a la senadora Ana Lilia Herrera Anzaldo, presidenta de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República. Muy buenos días, compañera.

A la senadora María del Pilar Ortega Martínez, presidenta de la Comisión de Justicia.

A la senadora Yolanda de la Torre Valdez, vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del PRI.

A la senadora Luz María Beristain, secretaria de la Comisión de Relaciones Exteriores.

Todas ellas queridas compañeras.

Al licenciado Felipe Solís Acero, subsecretario de Enlace Legislativo y Acuerdos Políticos de la Secretaría de Gobernación.

Al licenciado Luis Díaz Mirón, rector de la Escuela Libre de Derecho.

Licenciado José Mario de la Garza Marroquín, presidente de la Barra Mexicana Colegio de Abogados.

Al licenciado Alfonso Guati Rojo Sánchez, presidente de la Asociación Nacional de Abogados de Empresa.

Y al licenciado Alfonso Pérez Cuéllar Martínez, presidente del Ilustre y Nacional Colegio de Abogados.

Amigas y amigos:

Sean todos ustedes bienvenidos al Senado de la República, en donde a lo largo de casi seis años hemos asumido un importante compromiso en favor del acceso a una justicia pronta y expedita, y a la transformación de las instituciones de justicia para mejorar la calidad de vida de todos y todas.

Agradezco la invitación de la senadora Yolanda de la Torre, a participar en este importante foro de Parlamento Abierto y colaboración, en temas trascendentes para la sociedad mexicana y más en cuestiones de acceso a la justicia en el día a día.

Hace poco menos de cinco años, comenzamos este proceso de transformación de la impartición de justicia en circunstancias distintas. En ese momento nos acercábamos a la entrada en vigor de la reforma en materia penal y se tenían avances muy tímidos.

Por esa razón, decidimos impulsar una reforma constitucional para unificar la legislación procesal penal en un solo código. Lo anterior fue clave para cumplir a tiempo en los ámbitos federal y local, con el plazo de ocho años para la adopción del nuevo Sistema Penal Acusatorio.

La experiencia nos ha dado la razón en este tema.

Meses después de la publicación del Código Nacional de Procedimientos Penales y por iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto, se emprendió uno de los mayores ejercicios que el Estado mexicano ha emprendido, mejorar la calidad de la justicia cotidiana en todo el país.

Para ello, fuimos testigos de la manera en que, entre diciembre del 2015 y marzo de 2016, especialistas de todo tipo y origen debatieron sobre la situación de la justicia civil y familiar en el país, en el marco de los Diálogos por la Justicia Cotidiana; donde se concluyó que nuestro sistema de justicia de carácter fundamentalmente local, es lento, incierto, discriminatorio, complicado y costoso.

Esto fue para todos una fuerte llamada para transformar el modelo con que contamos y eliminar las barreras de acceso a la justicia, como son el tratamiento diferenciado en las distintas entidades federativas y la dificultad para ejecutar una sentencia de manera pronta y sencilla.

Por esta razón actuamos con celeridad y el pasado 15 de septiembre se publicó la reforma constitucional que faculta al Congreso de la Unión a expedir una legislación única en materia civil y familiar, en un término de 180 días, que termina precisamente en un mes.

Esto nos exige redoblar el esfuerzo realizado por casi dos años en la materia, y analizar el tema planteado en la iniciativa presentada por la senadora Yolanda de la Torre, en conjunto con otros senadores; para lograr su oportuna aprobación, cumpliendo con los siguientes objetivos:

Primero, reducir el costo de la justicia y mejorar el uso de los recursos materiales y humanos.

Segundo, simplificar las actuaciones y procedimientos judiciales.

Tercero, eliminar la diversidad de criterios judiciales sobre una misma institución procesal.

Y cuarto, incorporar los más altos estándares internacionales en materia de acceso a un recurso sencillo, rápido y efectivo.

Finalmente, quisiera señalar que este importante esfuerzo también deberá inscribirse en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que hemos asumido como Estado Mexicano en el marco de las Naciones Unidas, para promover el Estado de Derecho en los planos nacional e internacional, y garantizar la igualdad de acceso a la justicia para todos.

Sigamos trabajando con la misma constancia y compromiso del primer día, y hagamos realidad esta importante transformación.

De nuevo les doy la bienvenida a todas y a todos. Les deseo mucho éxito en su trabajo, que seguiremos con mucha atención, y estoy seguro de que será de lo más fructífero que pueda darse.

Les suplico que se pongan de pie para hacer la declaratoria inaugural.

Siendo el 14 de febrero de 2018, a las 11:22 horas, se declara inaugurado el Foro “Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares: los nuevos desafíos para el efectivo acceso a la justicia”, en el Senado de la República.

Enhorabuena.

Gracias.