Versión estenográfica de la mesa “La importancia del multilateralismo hoy”, dentro del Conversatorio: Prioridades de México en la Agenda Multilateral 2018, llevada a cabo en la Antigua Sede del Senado de la República, Xicoténcatl 9, colonia Centro, Ciudad de México.

SENADORA LAURA ROJAS HERNÁNDEZ: Vamos a empezar nuestro primer panel, sobre la importancia del multilateralismo hoy.

Y nuestros primeros panelistas son el embajador Miguel Ruiz Cabañas, subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Y la embajadora Olga Pellicer, del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).

El embajador Miguel Ruiz Cabañas, es diplomático de carrera e ingresó al Servicio Exterior Mexicano en 1979. Se ha desempeñado como jefe de Asuntos sobre Tráfico de Drogas y Asuntos Sociales y Humanitarios en la Organización Permanente de México ante la Organización de las Naciones Unidas.

De 2001 a 2004 ocupó el cargo de representante permanente de México ante la Organización de los Estados Americanos, la OEA; y posteriormente fue designado embajador de México en el Japón.

En el 2011 fue nombrado embajador de México en Italia, así como representante permanente de México ante los Organismos Internacionales con sede en Roma.

En la Secretaría de Relaciones Exteriores ha sido director general para el Sistema de las Naciones Unidas; director general para América del Norte; coordinador de Asesores y coordinador Especial para Asuntos sobre Tráfico de Drogas.

En el ámbito académico, ha sido profesor de Relaciones Internacionales y Política Exterior en la Universidad Iberoamericana; el Colegio de Defensa Nacional y el Instituto Tecnológico Autónomo de México.

Le damos la bienvenida nuevamente al embajador Ruiz Cabañas.

Y nuestra segunda panelista será la embajadora Olga Pellicer. Ella es actualmente profesora del Departamento de Estudios Internacionales del Instituto Tecnológico Autónomo de México, el ITAM; y ha tenido por supuesto una larga carrera como académica y diplomática.

Fue directora del Instituto Matías Romero de Estudios Diplomáticos; docente en el Colegio de México; el Centro de Investigación y Docencia Económicas, el CIDE; y la UNAM.

Cuenta con una licenciatura en Relaciones Internacionales por la UNAM; y una Maestría en Relaciones Internacionales por el Instituto de Altos Estudios Internacionales de la Universidad de Ginebra.

En el ámbito diplomático, se desempeñó como embajadora de México en Austria y representante permanente ante los Organismos Internacionales con sede en Viena.

También fue representante alterna ante las Naciones Unidas en Nueva York, Embajadora en Grecia y Presidenta de la Comisión de la ONU para la Mujer.

Es miembro del Consejo de Administración de la Revista Este País, del Consejo Rector de Transparencia Mexicana; de la sección mexicana del Club de Roma y del Consejo Académico para las Naciones Unidas.

Es articulista de la Revista Proceso y tengo que decir, que además también siempre en estos años hemos contado con el acompañamiento, el apoyo, el consejo de la embajadora Pellicer en todos los trabajos que hemos realizado desde la Comisión. Embajadora, también muchas gracias por todo ese apoyo estos años.

Para comenzar el panel, le vamos a ceder el uso de la palabra al embajador Ruiz Cabañas.

EMBAJADOR MIGUEL RUIZ CABAÑAS: Muchas gracias, senadora.

Voy a hablar sobre el tema que nos ocupa, la importancia del multilateralismo hoy, y básicamente voy a decir siete puntos y luego trataré de darles algunas conclusiones.

Se me han dado entre 10 y 15 minutos, entonces voy a tratar de ser muy concreto en algunos de los mensajes que les quiero transmitir esta mañana a todos ustedes.

En primer lugar, hay que recordarlo porque yo soy Subsecretario de Asuntos Multilaterales, pero todavía mi hija, que tiene 15 años me dice: “¿Y exactamente qué haces? ¿Qué quiere decir eso de multilateralismo?”.

Bueno, entonces yo le contesto lo que tiene que contestar un buen padre, tratando de ser muy claro: Mira, hija, los países se relacionan básicamente de dos maneras, bilateralmente o multilateralmente; y multilateral es donde hay tres o más. Hoy en el mundo realmente hemos identificado el multilateralismo como aquellas asociaciones de Estados, básicamente Naciones Unidas y sus organismos especializados, donde estamos todos los Estados, los 193 miembros de la comunidad internacional.

Y ahí se hacen una serie de actividades para tratar de resolver lo que los países, los gobiernos piensan que son problemas comunes, retos comunes.

Los Estados somos muy egoístas, si podemos resolverlo internamente lo resolvemos y no lo llevamos al ámbito internacional; si lo podemos resolver bilateralmente, lo hacemos bilateralmente; si lo podemos hacer regionalmente, lo hacemos regionalmente. Pero hay temas muy importantes que no pueden ser resueltos a ninguno de los niveles anteriores, sólo se pueden resolver a nivel internacional, multilateral porque son retos comunes.

Y esos retos son aquellos donde ningún Estado, ninguno, ni los más poderosos ni los que se creen súper poderosos, pueden resolver por sí solos. Se necesita la cooperación entre todos los Estados; por lo menos para plantear soluciones viables, factibles a la solución de esos problemas.

¿Cómo cuáles?

Obviamente el ejemplo favorito de los últimos años es el cambio climático, toda la agenda que tiene que ver con desarrollo sostenible. Pero siguen estando ahí los temas que realmente formaron o fueron la causa principal de formar a las Naciones Unidas, que son todos los temas de paz y seguridad internacionales; el desarme nuclear, el desarme en general, las operaciones de mantenimiento de la paz y lo que ahora estamos llamando paz sostenible, que es básicamente aplicar el enfoque de que es mejor prevenir que lamentar y tener que hacer operaciones de mantenimiento de la paz, porque ya el conflicto estalló.

Y obviamente, y está desde que se fundaron las Naciones Unidas, toda esta agenda internacional de los derechos humanos; que es una agenda nacional, pero también es una agenda internacional porque así lo convenimos en 1945 cuando se hizo la Carta de la ONU, de que los derechos humanos eran también, además de ser un asunto fundamental de responsabilidad de cada Estado; también había una dimensión internacional en la promoción y protección de los derechos humanos.

El multilateralismo, y este es mi punto dos, está para resolver problemas comunes, pero no hay que olvidarlo; está sobre todo para crear condiciones hacia un mundo más estable, más pacífico, un mundo más incluyente. Hoy en la Agenda 20-30 decimos “donde nadie quede atrás”, “donde ninguna persona sea excluida de los beneficios del desarrollo o sus derechos humanos no sean protegidos”.

El multilateralismo es cooperación entre Estados, pero no sólo entre Estados. El multilateralismo ha evolucionado enormemente en las últimas dos décadas y hoy es un multilateralismo que incluye desde luego a muchos actores no Estatales; las organizaciones de la sociedad civil de todo tipo; el sector privado; los expertos; los académicos; los medios; los grupos organizados de la sociedad que de alguna manera quieren influir en el tratamiento de las agendas internacionales.

Tengo, como tesis y la comparto, en las últimas dos décadas, hasta hace un año y medio o dos, el multilateralismo tuvo triunfos indudables; triunfos como la Agenda 20-30, triunfos como el Acuerdo de París para combatir el cambio climáticos; triunfos en el área de la biodiversidad, financiamiento al desarrollo.

Se alcanzaron consensos globales no sólo entre gobiernos, sino con la participación de todos los actores que mencioné, que la verdad siguen dándonos un marco muy importante de cooperación y de esperanza, de esperanza frente a los enormes retos que enfrentamos en la comunidad internacional.

Punto número tres, hoy y creo que el título del Seminario de esta mesa así lo sugiere, al serios cuestionamientos al multilateralismo, hay serios cuestionamientos que provienen de Estados, de observadores, sobre la utilidad misma o la legitimidad de los foros internacionales.

Quiero recordarles a todos ustedes que esta no es la primera vez que eso ocurre. La embajadora Olga Pellicer y el embajador Claude Heller ya les podrán decir cómo vivimos, el embajador Julio Garro del Perú, cómo vivimos en los años 80’s lo que llamábamos la crisis del multilateralismo; que era originada, algunas causas eran similares, pero donde también se puso básicamente en cuestión cómo funcionaba la Asamblea General de las Naciones Unidas, porque eran años en que las mayorías automáticas de los países en desarrollo imponían en las votaciones una serie de resoluciones a algunos países desarrollados, sobre todo a un país desarrollado que un día dijo: “ya basta, no me gusta cómo es este juego. No me gusta que me impongan resoluciones por votaciones de mayoría masiva”; y empezó a cuestionar.

Esto ocurrió en los años 80’s, cuando el presidente Reagan era el Presidente de los Estados Unidos. En esa época Estados Unidos y luego otros países también se salieron de la UNESCO, afortunadamente después regresaron.

Lo menciono simplemente porque hay que darle contexto histórico a lo que está ocurriendo hoy. Ya hubo una crisis del multilateralismo y la mejor noticia es que fue superada; entonces si hay crisis hoy, hay que tener confianza en que va a ser superada.

¿Cuáles son las causas del cuestionamiento del multilateralismo? Y este es mi punto cuatro, para los que están siguiendo la presentación.

A mi modo de ver están ligadas a dos cosas: están ligadas, en primer lugar, al malestar que produjo la gran crisis financiera internacional del año 2008 y 2009, que tuvo efectos enormes en las clases medias de los países desarrollados, no sólo pero principalmente creó un malestar.

No se han recuperado las tasas de crecimiento económico previas a esa gran crisis financiera internacional, y este malestar se expresó en un rechazo creciente a la globalización y ese rechazo creciente a la globalización ha sido identificado en los últimos años como rechazo a los organismos internacionales, como rechazo a la actividad de organismos internacionales porque se les identifica, no sé si justamente, creo que no, con la globalización misma.

Obviamente no es así, pero esa es una causa importantísima del cuestionamiento de los organismos internacionales.

Hay que reconocer que hay otras. Hay ineficiencias en los organismos internacionales, hombre, por supuesto que sí, pues si es una creación humana, y ninguna creación humana es perfecta.

Los organismos internacionales, y esto lo decíamos mucho en los 80’s, y creo que lo podemos repetir hoy, son fiel reflejo del estado de la cooperación y de la comunidad internacional y eso sigue siendo válido hoy.

Por lo tanto, hay tendencias en muchos organismos internacionales, a la ineficiencia, programas a veces mal dirigidos, y simplemente expectativas que no se cumplen, ya sea por parte de los estados, o por algunos de los otros actores que antes mencioné.

Sin embargo, hoy la crisis más importante está del lado del vacío; hay un vacío que se llama un vacío de liderazgo.

Lo que hoy falta y está faltando en Naciones Unidas, no del Secretario General de la ONU, afortunadamente tenemos un gran Secretario General de la ONU, pero al retirarse algunos países, al no seguir comprometidos en la acción multilateral, pues naturalmente se crea un vacío, y ese vacío, según la doctrina política clásica, es inmediatamente llenado por alguien, no necesariamente.

Hoy, los vacíos que se han creado por falta de liderazgo de algunos de los actores más importantes, no necesariamente se están llenando.

Lo que está ocurriendo es más bien que esté vacío crea incertidumbre sobre cuáles son los siguientes pasos o acciones, o cómo va a continuar la estrategia de la cooperación internacional.

Yo espero, confío y propondré al final de mi presentación, que haya actores que poco a poco se decidan a llenar esos vacíos.

La cooperación internacional, igual que la democracia, igual que todos los procesos sociales importantes, requiere, sobre todo, de liderazgo, liderazgo político de las personas, liderazgo de los países, liderazgo en la sociedad civil.

Necesitamos sobre todo reemplazar estos vacíos que se han creado por nacionalismos excluyentes, liderazgos claros, que estén dispuestos a asumir los costos que tiene ser el líder en la cooperación internacional en los campos más variados.

Cinco, y esto siempre lo digo con mucho orgullo. Yo sé que mis colegas de la Cancillería lo compartimos, es algo, es un legítimo timbre de orgullo que tenemos.

México siempre ha sido un activo promotor del multilateralismo, siempre nos hemos y tomado muy en serio nuestro papel de miembros de las Naciones Unidas y otros organismos internacionales. Y por qué no decirlo, imaginación nunca nos ha faltado.

Siempre hemos estado proponiendo cosas nuevas, nuevos enfoques, algunas veces nos gusta vernos como puentes de entendimiento entre los países; otras veces nos gusta simplemente ser los iniciadores de iniciativas que eventualmente han tenido éxito.

Por ejemplo, desde nuestro punto de vista, la reciente adopción del Tratado, de prohibición completa de las armas nucleares.

Como dijo la senadora Rojas, algo que se veía tan quijotesco, pues ya ocurrió. Y México, como una tradición de 70 años, estuvo entre los países que promovió activamente la prohibición de las armas nucleares.

¿Por qué somos así? La verdad es que yo me lo he preguntado muchas veces y desde luego no es cuestión genética. Es una cuestión de la posición internacional de México, geoestratégica, geopolítica, y de nuestra historia.

México, para defender sus intereses nacionales, necesita a los foros internacionales.

México, para promover su desarrollo, necesita los foros internacionales.

México, para promover y producir cambios que necesitamos dentro de México, necesitamos promover los derechos humanos.

Por eso, por eso siempre hemos sido promotores del multilateralismo en sus más variadas formas, y lo seguiremos siendo.

No tengo la menor duda de que este gobierno y los próximos que vengan, serán siempre defensores importantes del multilateralismo.

¿Qué es lo que ha cambiado en nuestro multilateralismo en los últimos años? Ha cambiado, yo diría, tres cosas:

En primer lugar, México no está ubicado hoy en un bloque de países, no somos parte del Grupo de los 77, pero esto nos da flexibilidad para promover fórmulas de entendimiento entre el mundo desarrollado y en desarrollo.

Dos, ahora somos muy activos en el área de paz y seguridad internacionales, que por muchos años no fuimos.

Hemos vuelto a las operaciones de mantenimiento de la paz, no lo hacíamos desde los años 40’s.

Estamos más presentes en el Consejo de Seguridad de la ONU y estamos desarrollando, o tratando de contribuir al desarrollo de nuevos conceptos sobre paz sostenible, basados en el dicho tan obvio de que es mejor prevenir que lamentar.

Y, tres, hemos asumido, y lo acaba de decir ayer el Presidente de la República, México mantendrá total apertura al escrutinio internacional en materia de derechos humanos.

Mantenemos eso porque es parte de la democracia mexicana, es parte de nuestros instrumentos para desarrollar una mejor promoción y protección de los derechos humanos en nuestro país.

Estamos a favor, definitivamente, de la reforma propuesta por el secretario Antonio Gutiérrez, la Reforma Administrativa, Estructuras y Procedimientos dentro de la ONU, para que funcione mejor.

La propuesta de Antonio Gutiérrez, que conoce bien el sistema de las Naciones Unidas porque fue Alto Comisionado de los refugiados muchos años, es una propuesta para hacer más eficiente a las Naciones Unidas, para que las Naciones Unidas se sientan más cerca de las personas, para que las personas sientan que las Naciones Unidas no sólo es algo que le importa a los gobiernos y a sus diplomáticos, sino que les importa a ellos y les ofrece algo a cada persona.

Queremos un multilateralismo incluyente.

¿Cuáles son nuestras prioridades? Y con esto termino.

Nuestras prioridades, ya las dio ayer el Presidente de la República en su discurso, con todos los miembros del servicio exterior y también las ha mencionado en estos días el canciller Luis Videgaray Caso.

Queremos, prioridad número 1: Un pacto global sobre migración, que fije reglas claras, normas claras, sobre cómo enfrentar el tema de las migraciones internacionales, más desde luego basado en los derechos humanos de los migrantes, pero que vaya mucho más allá.

Lo que queremos, claro que lo queremos, es un enfoque distinto.

Queremos que la gente, todos, en todos lados, dejen de tener una etiqueta negativa sobre la migración y veamos que la migración es uno de los más importantes dinamos de la economía internacional.

El tres por ciento de la población actual del mundo son migrantes y, según algunos estudios, esos migrantes producen casi el ocho por ciento del PIB mundial, de modo que la contribución económica de los migrantes a la economía mundial, es enorme.

Entonces tenemos que buscar cómo hacer que las migraciones sean seguras, regulares y ordenadas. Tenemos que desalentar totalmente la migración irregular, y tenemos que proteger los derechos de los estados y de los migrantes.

En segundo lugar, México hará este año, una acción más decidida a favor de los derechos humanos, en toda la gama, porque queremos seguir promoviendo el cambio interno; nos queremos comprometer más.

En tercer lugar, y esta es una iniciativa que la verdad me da mucho gusto compartir, estamos comprometidos con el tema de los efectos, los impactos de las tecnologías exponenciales.

¿Qué son las tecnologías exponenciales?

La robotización, la automatización y la inteligencia artificial. Todo lo que están provocando estas tecnologías, créanme, va a ser mucho más profundo que incluso que el cambio climático; ¿por qué? porque tiene efectos fantásticos que hacen posible pensar en que se alcancen los Objetivos del Desarrollo Sostenible.

Pero también tienen efectos de corto a mediano, largo plazo verdaderamente disruptivos de los mercados laborales del mundo. Cambian la cultura, incluso son un reto –como lo dijo el Canciller hace poco– existencial a la manera en que los seres humanos nos concebimos por todo lo que implica la robotización o la inteligencia artificial.

Estamos muy contentos de que este tema ya está inscrito en la Asamblea General de la ONU, y México sí es el principal promotor de la democratización –si así se me permite decir– de este tema. La ONU tiene la obligación de recolectar la información, analizarla y diseminarla; para que todos los Estados y todas las sociedades por lo menos estén bien enteradas de los enromes cambios que implica la inteligencia artificial.

Tenemos otras prioridades, una muy importante que no quiero dejar de mencionar: la implementación de la Agenda 20-30. Este país, este Gobierno ya hizo de la Agenda 20-30 un compromiso de Estado, ya se cambió la ley en México para que de aquí al año 2030 todos los gobiernos, todos, tengan que tomar en consideración como criterio fundamental en el presupuesto, los objetivos de la Agenda 20-30.

Eso nos da una perspectiva de largo plazo de desarrollo sostenible, donde no estemos inventando cada año nuevas fórmulas. Hay una Agenda 20-30, corresponde a los intereses de México y creo yo, de la comunidad internacional.

Con esto terminaría mi presentación. Disculpe usted, señora senadora, si me extendí un poco más; cada vez que me piden hablar del multilateralismo puedo hablar horas y horas y horas; y no lo haré.

Muchas gracias por su atención.

SENADORA LAURA ROJAS HERNÁNDEZ: Ahora le cedemos el uso de la palabra a la embajadora Olga Pellicer.

EMBAJADORA OLGA PELLICER: Muchas gracias, me siento muy honrada de estar en ese evento.

Y me siento un poco confundida de cuál puede ser el papel de una diplomática, ya retirada desde hace varios años de la función diplomática, y que volvió, porque así había empezado, a la función académica; y el mundo académico siempre tiene ciertos problemas cuando tiene que saber dónde se coloca al hacer análisis de cuestiones internacionales, que necesariamente están relacionados con cuestiones políticas; y de política exterior, pero también de política interna.

Entonces me costó mucho trabajo decidir sobre qué iba yo a hablar en este tema de la importancia de los foros multilaterales hoy. Y decidí ir a un tema que a mí me interesa bastante, que es el tema de la participación de los actores no gubernamentales en la creación desde los foros multilaterales, de normas de comportamiento y que al mismo tiempo son los que frecuentemente dan la línea para aproximarse a los grandes problemas en nuestro tiempo.

Hasta hace algunos años, la respuesta de quiénes son los actores que trabajan en esos foros multilaterales: es el Servicio Exterior Mexicano, el Servicio Exterior de los países; es decir, son los representantes de los gobiernos, son los representantes que hablan a nombre del Estado como representantes oficiales.

Sin embargo, en los últimos tiempos estamos viendo que la respuesta no es tan fácil porque hay un movimiento, cada vez más grande, para que quienes participan en la acción de los foros multilaterales, sean también las organizaciones civiles, las organizaciones no gubernamentales, los empresarios.

Es decir, estamos viendo que no son únicamente los gobiernos los que hablan ahí; sino que cada vez se pide un espacio mayor para las organizaciones no gubernamentales.

Esta presencia de las organizaciones no gubernamentales empieza a tomar forma en realidad, desde los años 80, por ejemplo en las Naciones Unidas. En las Naciones Unidas el papel de las organizaciones no gubernamentales estaba muy claramente acotado por cuál era el status que les había concedido el Consejo Económico Social. Es decir, había reglas muy claras para que pudiera participar; tenían que haber obtenido un status de organizaciones no gubernamentales con posibilidades de participación, que les era otorgado por el Consejo Económico Social.

Pero en realidad eso se fue perdiendo y la participación de las organizaciones no gubernamentales es cada vez más numerosa y más libre, y mucho más pragmática.

Entonces, si nosotros vamos por ejemplo a lo que fue el nacimiento, la elaboración, la firma y ahora la implementación del Acuerdo 20-30 sobre Desarrollo Sustentable; nosotros encontramos que el papel de las organizaciones no gubernamentales fue enorme. Fue enorme en la preparación del texto y es enorme en su implementación o al menos se quiere que sea muy grande en su implementación.

Es decir, la Agenda 20-30 es una agenda que corresponde a los gobiernos, pero también corresponde a la sociedad en su conjunto; y trazar la línea de en dónde corresponde estrictamente a los gobiernos y en dónde corresponde a la sociedad, no es una tarea que haya sido fácil, porque hay aquí problemas que van desde quién va a financiar, de dónde va a venir el financiamiento para las acciones que deben ser promovidas a partir de lo que está establecido en ese acuerdo.

Bueno, el financiamiento en principio proviene de los gobiernos y por eso se piensa que son los que tienen una mayor responsabilidad. Sin embargo, lo deseable y lo que realmente forma parte del espíritu de este acuerdo, es que también haya una participación financiada y en la que tiene una fuerte participación, por ejemplo, los empresarios.

¿Queremos que los empresarios tengan una fuerte participación en la implementación de este acuerdo? Bueno, yo creo que sí porque si no muchas de las metas que están fijadas ahí, no se van a poder alcanzar; son metas muy ambiciosas, son metas muy numerosas, ustedes saben, son 17 grandes metas en las que están desde metas tradicionales de lucha contra la pobreza y lucha contra la desigualdad; hasta metas muy ambiciosas de protección del medioambiente, de los océanos, del agua potable.

Y también la necesidad de que haya las instituciones, las instituciones para el Estado de Derecho y para la lucha contra la impunidad. Es una agenda muy integral y muy ambiciosa.

Si no participa ahí la sociedad, también con un compromiso financiero y también con un compromiso de acción muy decidida; entonces se puede quedar en buenos deseos, en una carta a Santa Claus de que estas son las 17 metas que queremos alcanzar; pero que en realidad no sabemos muy bien quién las va a financiar y quién las va a implementar.

Y yo doy el ejemplo de la Agenda de Desarrollo Sustentable, como un buen ejemplo de estas transformaciones que están ocurriendo y que llevan a que no sean exclusivamente los gobiernos los que participan y tienen la responsabilidad; sino que sea una responsabilidad compartida.

Y cuando hablamos de responsabilidades compartidas, estamos hablando mucho más que de declaraciones de buenas intenciones, sino que estamos hablando de dar pasos adelante, que hagan realidad la llamada responsabilidad compartida.

A mí me parece que es uno de los grandes retos de los foros multilaterales hacia el futuro.

Uno de los grandes retos es tener una verdadera cultura de la participación plural, tanto en la definición de los acuerdos que se llevan a cabo en los foros multilaterales, como en su implementación.

Bueno, esto nos lleva a preguntarnos hasta dónde realmente la participación de las organizaciones no gubernamentales, es una realidad.

Yo creo que, en el caso de México, pero en el caso de todos los países, no podemos generalizar.

Podemos decir que en la Agenda de Desarrollo Sustentable hay una enorme participación de la sociedad civil, pero eso no ocurre en todos los temas. Ocurre en algunos temas que tienen que ver con seguridad, por ejemplo, con la seguridad del Estado.

Es muy difícil que hablemos de que haya una gran participación también de la sociedad civil. En realidad, si somos realistas y pensamos en quién negoció, por ejemplo, el Acuerdo sobre el Programas Nuclear de Irán, un Acuerdo muy importante, que ahorita está en duda debido a la posición de Estados Unidos.

¿Pero quiénes lo negociaron? Lo negociaron los gobiernos.

Hay temas en donde es muy difícil afirmar que hay también participación de las ONG’s.

Pero hay otros temas, como es, por ejemplo, el tema de los derechos humanos, en donde si no hay participación de las ONG’s, hay dudas sobre cuál es realmente la dimensión del compromiso en derechos humanos que se está tomando.

Acordémonos que los derechos humanos tienen que ver, entre otras cosas, con cómo defenderse de las agresiones que pueden sufrir los individuos por parte de los gobiernos, de eso se trata, entre otras cosas, la defensa de los derechos humanos, de poder acotar la acción del gobierno frente a los individuos.

Entonces, en el caso de los derechos humanos, de los que se habla mucho, si no hay una participación de las Organizaciones No Gubernamentales, si no hay una participación de la Sociedad Civil, si no hay una evaluación que proviene de Grupos Independientes de la Sociedad Civil, es difícil que digamos que hay una defensa efectiva de los derechos humanos.

Y, sin embargo, es en el terreno de los derechos humanos, por ejemplo, donde no es fácil que haya consenso entre las Organizaciones No Gubernamentales y los gobiernos.

De hecho sabemos que hay múltiples situaciones, bastante tensas, que se relacionan justamente con, por una parte, el deseo de organizaciones independientes No Gubernamentales, de supervisar y de evaluar realmente cuál es la situación de los derechos humanos, y la voluntad de los gobiernos para aceptar esas voces que provienen en ocasiones de Organizaciones No Gubernamentales mexicanas, pero también pueden provenir de Organizaciones No Gubernamentales extranjeras, que tienen muchísima importancia, que tienen enorme repercusión, sobre todo en los medios de comunicación.

Entonces tenemos medios de comunicación internacionales en los que la mirada sobre lo que está aconteciendo en materia de derechos humanos al interior de los países, pues no necesariamente ni fácilmente se concilia con la que tiene el gobierno.

Y me refiero a este punto, que yo sé que es un punto muy polémico y de mucha controversia, justamente porque creo que es necesario que se tenga conciencia de que no es tan fácil afirmar que hay compromisos si esos compromisos no están siendo evaluados y apoyados por la sociedad civil.

Y creo que no sólo en México, sino en todo el mundo, estamos atravesando momentos en que esta relación, no es una relación fácil en la que el esfuerzo tiene que ir en la dirección de poder llegar a consensos y poder llegar a acuerdos, y poder llegar a entendimientos y sobre todo a diálogos muy abiertos entre la Sociedad Civil y los gobiernos, sobre ciertos temas. Uno de esos temas es el de los derechos humanos.

Y, como estoy en el Senado, voy a entrar a un tema que la verdad no lo había yo desarrollado, pero que en el momento de estar aquí y en el momento de oír a Laura, y en el momento de sentirme que estoy en el Senado, pensé que tenía que referirme también a esto, que es, bueno, cuál es el papel del Poder Legislativo.

En la política exterior, desde un punto de vista formal y tradicional, la política exterior le corresponde al Poder Ejecutivo. Es lo que dice la Constitución.

Sin embargo, en realidad estamos viendo que hay una serie de problemas en la Agenda Internacional, que están tomando mucha visibilidad de que son muy importantes y para los cuales el Poder Legislativo tiene necesariamente una participación.

¿A qué me estoy refiriendo? Por ejemplo, al tema de la corrupción, o al tema del Estado de Derecho, que son temas que ya están en la Agenda Internacional claramente.

Lo vimos hace dos días, cuando el Director de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, habla de la corrupción y del Estado de Derecho, como temas fundamentales, para resolver los problemas internos y los problemas internacionales.

No es solamente un problema de qué es lo que está pasando en un Estado, y si hay o no corrupción. No; es un problema que está en la Agenda Internacional y del que cada vez se habla más.

Cómo un problema que hay que atacar, si realmente queremos resolver algunos de los grandes problemas del desarrollo, del crecimiento, del medioambiente.

Esos problemas del cambio climático y del medioambiente que tanto nos preocupan, están relacionados también con el tema de la corrupción, y están íntimamente relacionados con el tema del Estado de Derecho.

Y cuando lo vemos desde esa perspectiva, y reitero, no lo estoy diciendo únicamente como una académica. Creo que los medios internacionales de Naciones Unidas, de la Organización para la Cooperación del Desarrollo Económico, etcétera, estamos viendo ya cómo se está interrelacionando tanto.

Lo que se haga respecto a estos temas, para que sea posible que, por ejemplo, las metas de la Agenda de Desarrollo Sustentable se puedan cumplir, y de hecho la Agenda de Desarrollo Sustentable tiene también un capítulo sobre instituciones, que tienen que ver con transparencia, y con corrupción, y con Estado de Derecho.

Y al llegar a ese punto, el papel del Legislativo es muy importante.

Por qué si el Poder Legislativo no lleva a cabo aquellas funciones que le corresponde para que, por ejemplo, lucha contra la corrupción pueda ser una realidad.

Entonces, temas de la Agenda Internacional que están tomando muchísima visibilidad, no se van a poder cumplir, esas metas no se van a alcanzar.

Entonces, ya que estoy en el Senado, sí considero necesario el transmitir la preocupación por el papel del Senado, para que se cumplan metas del Acuerdo de Desarrollo Sustentable.

Hay muchas tareas pendientes, hay muchas tareas que hubiésemos deseado ver que se habían cumplido y que, sin embargo, vemos que el tiempo está avanzando, que llegamos a momentos que internamente van a ser complicados y difícil y algunas de esas tareas están pendientes, y en la medida en que están pendientes, compromisos internacionales de México y compromisos que ha asumido el mundo, no se van a poder alcanzar.

Era una parte, repito, que no tenía yo muy desarrollada, me hubiera gustado ser un poco más precisa respecto a este tema del papel del Poder Legislativo en el cumplimiento de los compromisos del Ejecutivo en materia internacional.

Pero sentí necesario dejar el mensaje, sobre todo después que hoy a mis antecesores, que oí a Laura, que oí a Miguel y que sé que algunos de estos temas son polémicos y son difícil. Pero creo que son estas oportunidades de tener estos diálogos abiertos y democráticos, los que se deben poner sobre la Mesa ciertas preocupaciones ciudadanas, que también estamos tratando de dilucidar con mayor cuidado, y con mayor claridad, y con mayor profesionalismo quizá, en los foros académicos, en el cual hoy me encuentro.

Muchísimas gracias.

PRESENTADORA: Por supuesto, muchas gracias a la embajadora Olga Pellicer por su brillante exposición en este tema de la importancia del Multilateralismo Hoy.

Saludamos y damos la bienvenida al presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, senador Ernesto Cordero Arroyo.

Senador, tiene la palabra.

SENADOR ERNESTO CORDERO ARROYO: Muy buenos días a todos.

Quiero saludar a todos los embajadores, al cuerpo diplomático acreditado en México, a nuestros embajadores en el mundo que están aquí presentes.

Quiero saludar al embajador Miguel Ruiz Cabañas, subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

A la embajadora Olga Pellicer.

Y agradecerle a mi compañera, a la senadora Laura Rojas, la organización de este evento. Ella es presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores Organismos Internacionales.

Y saludar a los senadores que nos acompañan, el senador Romero Hicks, me da mucho gusto saludarlo.

Como ustedes saben, México tiene un papel central, protagónico e importante en las relaciones multilaterales en el mundo. Y durante los últimos años hemos sido testigos de cambios radicales en el escenario internacional.

Lo que parecía ser un movimiento hacia la integración de una gran sociedad mundial, basada en intereses comunes que parecía nadie cuestionar; ahora tenemos un ascenso de posturas y grupos extremistas, el robustecimiento de temas de seguridad y el desgaste de la arquitectura internacional surgida de la postguerra.

Por si fuera poco, los acontecimientos de los últimos años, como son la elección en Estados Unidos, el Brexit, los movimientos nacionalistas; demandan una reflexión más profunda de cuánto ocurre en relación entre los pueblos.

Frente a la coyuntura internacional, desde el Senado mexicano consideramos que los desafíos que enfrentamos hoy día, se enmarcan cada vez menos en el ámbito nacional y cada vez más en los ámbitos regionales y por supuesto globales; aunque las soluciones surgen de los marcos locales.

Es por ello que considero que uno de los temas más importantes que enfrentamos en la agenda multilateral son los procesos electorales de este año.

En primer lugar, viviremos una de las jornadas electorales más grandes en nuestro país. A pesar de las críticas y señalamientos, que abundan, hoy contamos con instituciones electorales sólidas y confiables, que trabajan para mantener la unidad nacional y no se dejarán afectar por voces autoritarias, populistas, que buscan confrontar y dividir, así como sembrar dudas sobre la confiabilidad en el proceso electoral en nuestro país.

También va a haber elecciones en socios importantes de México como son Brasil y Colombia; al igual que en Venezuela.

Especial mención merece también la elección de medio término, en noviembre próximo, en los Estados Unidos de América. Ahí se va a renovar la Cámara de Representantes y un tercio del Senado de los Estados Unidos. Es una gran oportunidad para que nuestros amigos y vecinos modifiquen el rumbo con el que se ha conducido ese país en los últimos once meses, y claramente vuelvan y regresen a construir la región de Norteamérica con un futuro compartido con México y con Canadá.

En este mismo sentido, debemos hablar del reto que significa la relación con Estados Unidos, quien es nuestro principal aliado, socio y vecino.

El tránsito que tiene en este momento nos exige garantizar la promoción de nuestros intereses y proteger a nuestra comunidad mexicana, ante la reconfiguración que se está llevando a cabo en la relación bilateral.

Por otra parte, nos encontramos también en el proceso de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el cual ha sufrido los embates del Gobierno actual, de la administración actual en Estados Unidos; sin reconocer los beneficios que ha traído para toda la región de América del Norte.

No debemos pasar por alto que este proceso es la oportunidad de modernizar áreas que se habían quedado desfasadas por el avance global en las últimas décadas; así como fortalecer a una de las regiones más importantes y dinámicas del mundo, que contribuye hoy con 30 por ciento del Producto Interno Bruto mundial.

Hoy la región de América del Norte es la más grande del mundo, al pasar de 290 billones de dólares en 1993; a 1.1 trillones de dólares el año pasado.

Ante las amenazas del Gobierno de Estados Unidos de dar por terminado el Tratado de Libre Comercio, debemos recordar que nunca un muro, físico o comercial, será la solución.

Las consecuencias negativas que se tengan, podrán ser superadas con el compromiso de las personas, de quienes hacen negocios, de las organizaciones civiles, de las y los legisladores, tanto federales como locales, comprometidos con la relación bilateral de iguales.

La relación en nuestros países, aunque dañada, saldrá adelante mientras se mantenga la determinación de nuestros pueblos, de consolidar a Norteamérica como la región más importante del mundo.

A estos retos regionales, se suma la necesidad de apuntalar las instituciones multilaterales y construir alianzas con todas aquellas naciones igualmente interesadas en un orden global, basado en reglas, en la apertura comercial, en la preservación de la paz, en valores democráticos y la seguridad internacional, como premisas esenciales.

Otro de los retos, es diversificar nuestras relaciones y apuntalar aquellas con otras regiones.

Por ello, es importante seguir el proceso de la conclusión de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio entre América, México y la Unión Europea que, a diferencia de lo que sucede en América del Norte, avanza de manera fluida.

En estos momentos se lleva a cabo, en esta Ciudad, la Octava Ronda de Negociaciones, en la que esperamos se concluyan los temas más relevantes del Acuerdo, como acceso a mercados de origen, obstáculos al comercio, reglas de origen, propiedad intelectual, entre otros.

Un tema muy relevante, es el relativo a la Alianza del Pacífico, el acuerdo más exitoso actualmente en la Región, para el cual es necesario intensificar las negociaciones con los estados asociados: Canadá, Australia, Singapur y Nueva Zelanda, y lograr su total adhesión al Acuerdo, para con ello, aumentar el potencial del mismo en todos los ámbitos.

Esperemos estas negociaciones lleguen a buen puerto en las siguientes rondas, celebradas en Australia, el próximo 29 de enero.

De igual forma, México tiene que seguir apostándole a la diversificación comercial, por lo que resulta fundamental el mantener las negociaciones del TPP-11, o Acuerdo Integral y Progresivo para la Asociación Transpacífica, con miras a concluir el primer trimestre de este año en las mismas.

Reconocemos los trabajos que el equipo negociador ha realizado hasta el momento, principalmente en la mediación de los diferendos entre Canadá y Japón.

Sin embargo, nuestra Agenda Internacional no se limita a lo que ocurre con Estados Unidos y los temas comerciales, sino que encontramos otras áreas de igual relevancia, como son la protección al medioambiente y los derechos humanos, así como la promoción del desarrollo.

Por ello, sería importante dar seguimiento a lo que ocurre en la relación del Acuerdo de París, y a la Agenda 20-30, que permite hacer frente a los problemas globales y contribuir desde el seno de las Naciones Unidas, a mejorar las condiciones de vida de las personas.

Sin embargo, un tema que considero que será necesario dar seguimiento, es la celebración del Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada, y Legal, de la que México ha sido un importante impulsor, esperando que pronto culminen las negociaciones sobre este instrumento.

En este sentido, me gustaría comentar que el Senado de la República incorporará en su Agenda Legislativa para este periodo de sesiones, el seguimiento y el cumplimiento de las metas de desarrollo establecidas en el 20-30.

Es un esfuerzo importante donde todas las Comisiones Ordinarias del Senado, plantearán el nivel de avance que tiene en el cumplimiento de estas metas, desde el punto de vista legislativo.

Es un esfuerzo importante, y es un esfuerzo que implica el trabajo de absolutamente todo el Senado de la República, que estará trabajando más allá de los intereses de cada Grupo Parlamentario, en este objetivo común.

Confiamos en que el trabajo de la diplomacia mexicana, incluida la parlamentaria, seguirá demostrando la voluntad del Estado Mexicano en el ámbito internacional, en favor de las mejores causas de la humanidad, la cooperación internacional para el desarrollo, la proscripción de la amenaza y el uso de la fuerza en las relaciones internacionales, y de manera destacada, en las últimas décadas, la protección y promoción de los derechos humanos, por tan sólo mencionar los más importantes.

Por esta razón, es sumamente relevante la participación de las y los senadores en foros y organismos internacionales, como la Unión Interparlamentaria y el Foro Parlamentario Asia-Pacífico, entre otros, pero, además, el fortalecer los lazos bilaterales con los diversos países con los que tenemos, debo decir, excelentes relaciones, como Corea y Vietnam.

Amigas y amigos:

Estén seguros que desde el Senado seguiremos trabajando para consolidar a México como protagonista del Siglo XXI, revisando la política exterior y analizando los tratados internacionales, que se celebren para el bienestar de todas y todos los mexicanos, cumpliendo con esto nuestro mandato constitucional.

Muchísimas gracias.

PRESENTADORA: Muchas gracias al Presidente del Senado de la República, por su mensaje.

Antes de continuar los trabajos, queremos pedirle a nuestro Presídium sea tan amable de ponerse de pie para llevar a cabo la fotografía conmemorativa de este evento.

Senadora, termina primero el panel, ¿cerramos el panel?

Bueno, antes cerramos el panel y tiene la palabra la senadora Laura Rojas Hernández.

SENADORA LAURA ROJAS HERNÁNDEZ: Muchísimas gracias.

Yo, a petición de los panelistas, vamos a tener algunos minutos para retomar algunas preguntas del público, van a ser pocas porque no queremos retrasar el programa.

Varios de nuestros embajadores tienen que tomar aviones para regresar a sus sedes y entonces les pedimos su comprensión para no retrasar mucho el programa. Pero sí vamos a tomar algunas preguntas del público.

Y aprovecho para agradecer al senador Ernesto Cordero que nos esté acompañando en esta mañana, y sobre todo su acompañamiento, su respaldo a los trabajos de la Comisión de Organismos Internacionales, que siempre hemos contado con su apoyo, y sobre todo destacar el anuncio que acaba de hacer.

Como muchos de ustedes saben, el Senado de la República conformó, por acuerdo de la Mesa Directiva, precisamente este grupo de trabajo, integrado por 34 comisiones ordinarias del Senado, para aportar desde el ámbito parlamentario, al cumplimiento, a la implementación de la Agenda 20-30 en nuestro país.

Entonces, lo que acaba de decir el senador Cordero es muy importante porque le va a dar un impulso a este grupo de trabajo, para que entreguemos, antes de que termine el siguiente periodo Ordinario de Sesiones, algún resultado ya muy concreto, como es el diagnóstico de necesidades de reformas legislativas, para la implementación de los acuerdos.

Muchas gracias senador Cordero.