Versión estenográfica del mensaje del presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, senador Ernesto Cordero Arroyo, durante la conferencia “Perspectivas de negocios e inversión en los países árabes”; a la que invita el senador Teófilo Torres Corzo, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores Asia-Pacífico.

SENADOR ERNESTO CORDERO ARROYO: Muy buenos días a todos, bienvenidos al Senado de la República.

Saludo con mucho gusto a los señores embajadores aquí presentes, sean ustedes bienvenidos.

Saludo también al señor Subsecretario de Economía, muchas gracias por estar con nosotros.

Y al señor Embajador representante de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Saludo también con mucho afecto al ingeniero Joaquín Pria Olavarrieta, y a todos los que nos acompañan.

Felicito al senador José Ascención Orihuela Bárcenas, y al senador don Teófilo Torres Corzo; presidentes distinguidos de comisiones destacadas del Senado de la República, la organización de este evento.

México y los países árabes compartimos una rica historia y entrañables lazos que unen a nuestros países, en una relación de más de 150 años. Las personas árabes que decidieron emigrar a México durante el siglo XX, rápidamente asimilaron nuestra cultura y han participado activamente en la dinámica social, política y económica de nuestro país.

Esta se ha desarrollado en actividades desarrolladas con el comercio de bienes, la industria, agricultura, minería, entre otras. Pero también se ha dado en el campo de las artes, la gastronomía y la arquitectura.

Sin embargo, los acercamientos no han sido los suficientes para concretar el gran nivel que nuestras relaciones pueden generar. Por ello, reconozco los esfuerzos realizados en estos cinco años de trabajo por la Comisión de Relaciones Exteriores Asia-Pacífico, y en particular los de su presidente, don Teófilo Torres Corzo; para conducirnos y revertir esa tendencia y generar un intercambio más amplio en las áreas políticas, económicas, sociales y culturales.

Este nuevo impulso en la relación, además ha sido posible en gran medida a la labor que ha realizado la Cámara Árabe Mexicana de Industria y Comercio; desde su fundación en 1997, acercando a empresarios de ambas partes y generando nichos de oportunidad tanto en México con empresarios árabes; como para empresas mexicanas en cada uno de los 22 países que conforman la Liga Árabe.

Además, es de reconocerse el mayor interés que los gobiernos mexicanos han mostrado en la última década. Así, en el año 2006 se estableció el Fondo Mexicano de Cooperación Internacional con la Liga de Estados Árabes, para financiar proyectos agrícolas y para la reducción de la descertificación en Egipto, Jordania y Marruecos.

En ese mismo sentido, se han incrementado los encuentros políticos de alto nivel. En el año 2014 tuvimos el honor de recibir a su Excelencia, el Rey de Jordania; y en el año 2015 a su Excelencia el Emir de Qatar.

Por su parte, el presidente Enrique Peña Nieto realizó una visita de Estado a Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Catar, en enero de 2016, donde se renovaron nuestros lazos con los países árabes y se firmaron varios acuerdos de cooperación entre México y estos países; destacando los ámbitos fiscales, la promoción recíproca de las inversiones y el combate a la delincuencia transnacional.

Debo señalar que en el ámbito comercial, los países árabes tienen un potencial enorme que México debe aprovechar.

En conjunto, los miembros de la liga árabe tienen un Producto Interno Bruto conjunto de 2.5 trillones de dólares y una población de 406 millones de habitantes, que representan un importante nicho de mercado para los productos y servicios que empresas mexicanas ofrecen.

Por ello, PROMÉXICO, en conjunto con la Secretaría de Economía, establecieron en 2015 dos oficinas en la región, una en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, y otra en Doha, Catar.

Asimismo, en 2016, se estableció la estrategia nacional para la promoción de las exportaciones mexicanas hacia el mercado HALAL global, y a principios de este año la empresa mexicana Best Ground, lanzó un centro de distribución de productos mexicanos a Medio Oriente.

Estos esfuerzos han incrementado nuestro comercio total con los países miembros de la liga de estados árabes.

En la última década, el comercio se incrementó en 86 por ciento. Éste pasó de un billón de dólares en 2005, a cerca de dos billones de dólares en 2015. En 2016, alcanzó 1.7 billones de dólares, mientras que la inversión directa de esos países hacia México, sumó 26 millones de dólares en el periodo comprendido entre 1999 y 2016.

Si bien este crecimiento ha sido benéfico para ambas partes, lo cierto es que se encuentra por debajo de lo que una relación profunda pudiera generar.

Por ello, debemos aprovechar todo lo que los países árabes tienen para ofrecer a los productos mexicanos, pero además debemos incrementar los productos y servicios que las empresas árabes tienen para ofrecer, principalmente en industrias como la energética, donde muchos países son potencias.

Ante la coyuntura por la que atraviesa nuestro país en relación con los Estados Unidos y la problemática renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, es necesario que nuestro país diversifique sus relaciones comerciales, y qué mejor que aprovechar procesos que están demostrando ser positivos.

Celebro este tipo de iniciativas, que buscan generar un mayor acercamiento entre nuestros pueblos, empresas y estados, y estoy cierto que será un encuentro sumamente fructífero.

Estaremos muy pendientes de los resultados a los que aquí se llegue, y trabajaremos activamente para fortalecer nuestros lazos.

Muchas gracias y de nuevo sean ustedes bienvenidos al Senado de la República.