Versión estenográfica de la intervención del senador Ernesto Cordero Arroyo, Presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, durante la Muestra gastronómica y artesanal “Festejando 100 años de la Universidad Michoacana”, en la sede legislativa.
SENADOR ERNESTO CORDERO ARROYO: Muy buenas tardes a todos, bienvenidos al Senado de la República.
Para nosotros es un orgullo hacerle un homenaje a la Universidad, que cumple 100 años, para nosotros es un orgullo rendirle un homenaje a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, una de las universidades públicas más importantes del país, la más antigua con autonomía y para el Senado es un verdadero orgullo.
Quiero saludar al doctor Medardo Serna González, rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo; quiero saludar a mis compañeros senadores, don Jesús Priego Calva, don Isidro Pedraza Chávez; al senador Raúl Morón, al senador José Ascención Orihuela Bárcenas; a mi compañera, la senadora María del Rocío Pineda Gochi y, por supuesto, a la presidenta de la Comisión de Desarrollo Social, a la senadora Iris Vianey Mendoza Mendoza, y a nuestro compañero, el senador Genovevo Figueroa Zamudio.
Para este Senado es muy importante esta Universidad. La Universidad Michoacana es responsable de la formación de tres de nuestros más queridos compañeros.
En sus aulas estuvieron, en Contaduría Pública, mi colega la senadora Rocío Pineda y el senador Salvador Vega Casillas. Estudió Derecho la senadora Iris Vianey Mendoza Mendoza e impartió clases en sus aulas por muchos años la senadora Luisa María Calderón Hinojosa.
De manera que también la Universidad es parte de todos nosotros a través de nuestros compañeros y por eso el día de hoy es un día emotivo para todos nosotros.
La Universidad Autónoma es uno de los pilares del intercambio de ideas, de la movilidad social de nuestro país, del desarrollo económico regional, estatal y local de México; por eso hay que preservar, cuidar y proteger a la universidad pública.
La autonomía universitaria, que la primera universidad pública que lo sentó en México fue la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, hace ya casi 100 años o más de 100 años, se ha caracterizado no sólo por esa autonomía en su manejo presupuestal y de gobierno, sino también en la libertad de cátedra, en la libertad de expresión y en la libertad de impartir conocimiento que ha favorecido a Michoacán y a todo el país.
Eso es algo que debemos de preservar y eso se debe preservar, la autonomía y la libertad de cátedra se preserva de nuevo con autonomía presupuestal.
Es necesario dotar a la universidad pública de presupuestos robustos que la pongan de pie y sin estar supeditada a ningún esquema de gobierno estatal o federal.
Es fundamental tener los recursos suficientes para que la Universidad Pública en México siga siendo el motor de transformación que nuestro país tanto requiere.
Y es importante porque es, exactamente en las sociedades universitarias, en el seno de las universidades, donde por primera vez se detectan los problemas. Es ahí donde se diagnostica el país, minuto a minuto; es en los campos universitarios donde surgen los problemas y donde se empiezan a plantear soluciones. Es ahí donde se tienen que generar soluciones para México, para Michoacán.
Problemas como la inseguridad, como la delincuencia organizada, como el crecimiento económico; es en las aulas universitarias y en sus espacios de discusión, donde se van a encontrar las soluciones y, por eso, es importante preservar y cuidar a la Universidad Pública, y en especial a la Universidad de Michoacán.
Quiero decir también que, para todos los mexicanos, para todos los jóvenes, el acceder a una carrera universitaria es el anhelo y el sueño de toda una vida y de toda una familia; por eso tenemos que seguir buscando abrir espacios.
El único criterio para que un joven no pueda asistir a la universidad, no debe de ser económico, debe ser un tema de preparación y de capacidad. Cualquier joven que tenga la capacidad suficiente para ir a la Universidad, debe ir a la Universidad.
La gratuidad es un precepto en la Universidad Pública que debe de mantenerse y debe de protegerse, y los felicito por el avance que han hecho en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
Quiero terminar entregando el reconocimiento que me dice mi compañera, la senadora Iris Vianey, que es provisional, que está en trámite el reconocimiento definitivo, que va a estar muy bonito y muy bien puesto; pero quiero terminar entregando este reconocimiento y diciéndoles que para el Senado de la República, la Universidad de Michoacán es cercana, por sus aulas pasaron queridos compañeros y también un exrector de la Universidad fue presidente de este Senado: nuestro compañero, el senador Genovevo Figueroa, que ahora me lo voy a llevar al Pleno a que vea cómo han cambiado o cómo siguen las cosas aquí en el Senado de la República, después de alguna breve ausencia, senador.
Enhorabuena, felicidades, ¡y que viva la Universidad Pública!
Muchas gracias.
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