Versión estenográfica de la reunión del Procurador General de la República, Raúl Cervantes Andrade, con la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, que preside la senadora Ana Lilia Herrera Anzaldo.

PROCURADOR RAÚL CERVANTES ANDRADE: …a través de respetar nuestra autonomía técnica y la decisión del ejercicio no acción penal de cada uno de los ministerios públicos por su Procuraduría, sería muy interesante que entiendan y por eso es lo importante que nos acompañen; es que avalan esto y lo que hizo la UNAM.

El 25 lo presenta la UNAM a nivel nacional; el 25 sesiona la Conferencia Nacional de Procuración de Justicia; y el 26 se le está entregando al Senado, ¿por qué al Senado? Ya después será a la Cámara de Diputados. Primero porque aquí empezó cuando se hizo la ratificación, el Senado aceptó que tendría que haber un diagnóstico; del diagnóstico el Senado aceptó que se hiciera la consulta.

Señora Subprocuradora, por favor.

SUBPROCURADORA SARA IRENE HERRERÍAS GUERRA: Gracias, Procurador.

Buenos días, soy Sara Irene Herrerías Guerra, subprocuradora de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad. A sus órdenes.

SUBPROCURADOR ALONSO ISRAEL LIRA SALAS: Gracias, buenos días. Soy Alonso Israel Lira Salas, subprocurador especializado en Investigación de Delincuencia Organizada.

PEDRO NAVARRO LAFLIN: Buenos días. Pedro Navarro Laflin, oficial mayor de la Procuraduría General de la República.

ROBERTO OCHOA: Buenos días. Roberto Ochoa, coordinador de Planeación, Desarrollo e Innovación Institucional.

DAVID BOONE: Buenos días. David Boone, secretario particular, a la orden.

JOSÉ JUAN TORRES TLAHUIZO: Buenos días. José Juan Torres Tlahuizo, coordinador de asesores del señor Procurador.

PABLO GONZÁLEZ: Buenos días. Pablo González, asesor del Procurador General de la República.

VANIA KELLEHER: Hola, buenos días. Vania Kelleher, secretaria privada del Procurador. Buenos días.

MANUEL NÚÑEZ: Buenos días, señoras y señores senadores. Manuel Núñez, asesor del señor Procurador.

FEDORA CASTRO: Buenos días. Fedora Castro, jefa de Oficina del Procurador.

OMAR GARCÍA HARFUCH: Buenos días, Omar García Harfuch, Agencia de Investigación Criminal, a la orden.

FELIPE MUÑOZ VÁZQUEZ: Buenos días. Felipe Muñoz Vázquez, subprocurador especializado en Investigación de Delitos Federales.

GILBERTO HIGUERA BERNAL: Buen día. Gilberto Higuera Bernal, subprocurador de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo.

ALBERTO ELÍAS BELTRÁN: Muy buenos días. Alberto Elías Beltrán, subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales. Gracias.

PROCURADOR RAÚL CERVANTES ANDRADE: Gracias a todas y a todos.

Mi queridísima amiga y Presidente de la JUCOPO, le dejo este documento. Vienen varios tantos para que después en máxima publicidad cómo lo publica y cómo lo socializa, a través también de la Comisión de Justicia, de Puntos Constitucionales, de JUCOPO y de la Mesa Directiva.

Y este será el resumen de lo que la Procuraduría General de la República ha hecho, sabiendo cuál era el diagnóstico y esperando la consulta de la UNAM, y que convergen de una manera que cuando tengan la integralidad de la visión de lo que se hizo a nivel nacional y que lo hemos compartido con varias instancias internacionales; verán que creo que es un trabajo muy serio el que pueda generar esta homologación en todas las procuradurías esta (inaudible) institucional.

SENADORA ANA LILIA HERRERA ANZALDO: Muchas gracias.

Recibimos con mucho gusto y quiero reconocer la presencia del vicepresidente de la Mesa Directiva de la Cámara, el senador Octavio Pedroza.

Por supuesto de los coordinadores parlamentarios del PRI, el senador Gamboa; del PRD, el senador Luis Sánchez; del Partido Verde Ecologista, el senador Carlos Puente.

De la presidenta de la Comisión de Justicia, muchas gracias senadora Pilar Ortega. Del presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, muchísimas gracias senador Burgos.

Por supuesto de Ivonne Álvarez también, integrante de la Comisión de Justicia, secretaria.

Y de nuestro compañero, también del Partido Verde Ecologista, secretario de la Mesa Directiva. Muchísimas gracias.

Gracias, señor Procurador.

Ah, y Luis Humberto Fernández, gracias también. Secretario de la Comisión de Justicia.

Agradecemos muchísimo la presencia de todas y todos ustedes. Gracias, señor Procurador.

Muy breve, a nombre de todos. Efectivamente, en febrero de 2017 la Procuraduría General de la República presentó al Senado esta propuesta de realizar una consulta, una amplia consulta nacional que involucrara a instituciones académicas, ambas cámaras en el Congreso. Como ya mencioné, la Conferencia Nacional de Procuración de Justicia, la Nacional de Secretarios de Seguridad Pública y la Conferencia Nacional de Gobernadores.

Entre febrero y agosto, como ya se dijo aquí por parte del Procurador, participaron académicos, investigadores, funcionarios públicos, organizaciones de la sociedad civil y legisladores.

Celebramos en el Senado la sensibilidad de la PGR para escuchar voces emanadas de todos los sectores. Se trata de un ejercicio democrático que sin lugar a dudas será de gran ayuda en los siguientes pasos de la implementación del nuevo modelo de procuración de justicia.

México atraviesa por un momento reformador sin precedentes en todos los ámbitos, y el nuevo modelo de procuración de justicia es uno de los cambios más importantes porque responde a tres sentidas exigencias de la sociedad: seguridad, combate a la impunidad y respeto a los derechos humanos.

Quienes participan de este proceso pueden sentirse honrados por esta oportunidad de hacer historia, y estoy segura de que en el Senado, de manera plural, incluyente, respetuosa; serán analizados con gran interés estos resultados preliminares.

Gracias, Procurador.

Gracias a todos, muy buen día.

PROCURADOR RAÚL CERVANTES ANDRADE: Gracias, Presidenta.

Si me permiten, quisiera darles un mensaje que hace consecuencia de lo demás y que quede vinculado directamente a lo que se hizo, insisto, en la ratificación cuando se hizo el diagnóstico. Y hoy que estamos entregando estas conclusiones preliminares:

Distinguidos senadores y senadoras de la República.

Colegas de la Procuraduría.

Y amigas y amigos todos:

Tengan ustedes muy buenos días.

Hace prácticamente un año, gracias al nombramiento del Presidente de la República y a la ratificación del Senado, me convertí en Procurador General de la República.

Servir a la República en esta capacidad ha sido uno de los honores más grandes que se me ha conferido, como fue también ser Presidente de este Senado.

Mucho se ha hecho y mucho falta por hacer.

Una parte central del debate político y mediático, incluso con posiciones muy encontradas se ha dado en torno a la Fiscalía General de la Nación.

La idea de esta Fiscalía General viene del constituyente permanente, el Congreso de la Unión y las legislaturas estatales.

Ésta fue pensada como una fiscalía autónoma, que se dedique con eficacia e imparcialidad a la persecución de delitos, y que a la par deje de ser representante legal del Ejecutivo Federal.

Estos cambios son parte de un nuevo esquema institucional que se ha venido construyendo y que incluye la puesta en marcha del nuevo Sistema Penal Procesal Acusatorio, la reforma y avances correspondientes a los derechos humanos y la aparición del Código Nacional de Procedimientos Penales.

Todo ello, nos pone en antesala y en la necesidad de diseñar e implementar un nuevo modelo de arquitectura institucional en materia de procuración de justicia, que resulte funcional y útil para satisfacer las necesidades del México actual.

A partir de estas últimas reformas, las instituciones tienen que dar grandes resultados. Ser más eficientes en la procuración de justicia, pero siempre respetando el principio de inocencia de todas las personas, y la independencia del Poder Judicial Federal. Tener un compromiso indeclinable para combatir los delitos electorales y los actos de corrupción.

Para el primero, ya está en operación una fiscalía autónoma, la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, y para el segundo el andamiaje institucional y administrativo se encuentra listo para que la Fiscalía del Sistema Nacional Anticorrupción entre en operación, una vez que el Senado haga el nombramiento correspondiente.

Para inhibir, frenar y sancionar los delitos que se cometen hoy en México, se requiere de un nuevo servicio profesional de carrera para el personal de la Procuraduría, los ministerios públicos y los elementos de la Agencia de Investigación Criminal, uno que les brinde incentivos y seguridades.

Hoy se trabaja con herramientas, y es necesario decirlo, a veces también con mentalidad del siglo pasado, cuando enfrentamos elaboradas tramas de corrupción de talla internacional, al amparo de recovecos del Sistema Financiero Mundial, terrorismo y contrabando internacional de armas, cárteles cuya presencia se extiende regionalmente; delitos ambientales que atentan contra el futuro sustentable de nuestro país; agresiones a periodistas que, en muchos casos, buscan silenciar sus investigaciones para que su información no llegue al público; ciberataques para robar información sensible a empresas y gobiernos y delitos electorales en los que se usan indebidamente recursos públicos.

También hemos sido testigos de una serie de delitos cuya crueldad y violencia evidencian que, además de contar con instituciones fuertes y eficientes, es necesario invertir en el capital humano y moral del país.

Del mismo modo hemos observado que hay algunos delitos que, aunque requieren ser sancionados, no deberían de llegar a un juez en la búsqueda de la pena corporal. Debemos avanzar en mecanismos alternativos de solución de controversias, para que haya más justicia y menos impunidad.

Sin estas formas de proceder internacionalmente reconocidas es imposibles avanzar en la resolución de miles de carpetas de investigación que se abren cada año y es imposible resolver el rezago acumulado.

Para procesar este nuevo diseño institucional, en 10 días se presentará a la Suprema Corte, al Gabinete de Seguridad, a la Conferencia Nacional de Procuradores, a la academia y a la opinión pública, las conclusiones de la Consulta Nacional Construyamos Justicia.

En este documento se abordan a detalle los retos y requerimientos necesarios para hacer avanzar la justicia en nuestro país. Este estudio ´permitirá mejorar nuestra legislación federal, pero también homologar los códigos penales de los estados, para con todo ello armar el andamiaje de las nuevas instituciones encargadas de la procuración de justicia.

Por ello, nos hemos auxiliado de tres de las instituciones más prestigiadas del país en materia de estudios jurídicos y penales: el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, el Centro de Investigación y Docencia Económica, CIDE, y el Instituto Nacional de Ciencias Penales.

Muchas gracias a esas instituciones y a sus académicos, quienes han concluido un esfuerzo monumental y de la mayor relevancia para el futuro de la procuración de justicia en México.

El constituyente nos e equivocó cuando decidió, hace tres años, crear una fiscalía autónoma. Dados el contexto nacional y la experiencia internacional, la Fiscalía General de la Nación es una decisión correcta para que, con completa autonomía los fiscales o ministerios públicos, puedan decidir si procede o no, el ejercicio de la acción penal. Y que, los titulares, sean los que impulsen las políticas públicas en materia de criminalidad.

Sólo así se podrá brindar en nuestro país justicia a una sociedad agraviada por denuncias que, en muchos casos, no avanzan.

En estos 12 meses no sólo hemos elaborado el nuevo diseño institucional para mejorar nuestra procuración de justicia.

También, hemos armado varias investigaciones y vinculado a proceso a funcionarios que se sentían intocables.

Ahí están los casos de varios ex gobernadores que, sin distingo partidista, ahora enfrentan a la justicia mexicana, por los abusos y excesos que cometieron con recursos públicos; alcaldes que pactaron con la delincuencia, también han sido procesados.

Asimismo, hoy quiero señalar que la Procuraduría ha concluido las investigaciones respecto a uno de los mayores esquemas de corrupción internacional que en América Latina y en México se hayan visto.

El complejo esquema para corromper funcionarios, obtener contratos públicos de manera indebida, y luego de tratar de esconder el dinero mal habido en paraísos fiscales, puso a prueba nuestra determinación y a nuestras instituciones.

Sólo se pudo avanzar gracias a la confianza que se ha forjado con varios de nuestros pares en el extranjero, por lo que desde aquí les agradezco.

Ya con ello, en los siguientes días, se harán las imputaciones correspondientes ante el Poder Judicial Federal.

Pero estos logros no son suficientes. Y no podemos ir más rápido, ni ser más eficientes, si no hacemos ya, y digo ya, la transición a un nuevo esquema institucional que asegure, día a día, mejores resultados en el combate a la delincuencia y en dejar atrás la impunidad.

No se trata de personas, se trata de construir mejores instituciones.

Algunos legisladores y políticos han utilizado mi nombre y mis supuestas aspiraciones, como una excusa para ellos no avanzar en la aprobación de las leyes que permitirían mejorar las condiciones y herramientas en las que se procura justicia en nuestro querido México.

Yo no tengo ninguna aspiración, fuera de servir con honorabilidad, en cualquier capacidad, pública o privada, a mi país.

Por lo que, dado a que los próximos días en la Cámara de Diputados se discutirán las nuevas iniciativas relacionadas con la Fiscalía General de la Nación y, a efecto de que no sigan deteniendo las urgentes leyes que el país necesita, he decidido enviar al Presidente de la República y al Senado mi renuncia irrevocable a la Procuraduría General de la República a partir de este momento.

Espero, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado de la República, tengan altura de miras y aprueben a la brevedad las leyes que aseguren una Fiscalía General, procuradurías y fiscalías en los estados eficaces, autónomas e independientes, y con una arquitectura institucional homologada, diseñada para asegurar justicia a todos los mexicanos.

Por su atención y, por su ratificación, mil gracias senadores.

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